5. RESUMEN


5.1 Participación de la FAO en la industria de las algas marinas: propuestas

5.2 Perspectivas en los países en desarrollo

5.3 Países en los que podrían ser útiles estudios de mercado

5.4 Países que necesitan asistencia para el cultivo de algas o actividades conexas

5.5 Los países en desarrollo como proveedores de materias primas

5.6 Perspectivas de las industrias elaboradoras en los países en desarrollo


5.1 Participación de la FAO en la industria de las algas marinas: propuestas

Para más detalles, véase la Sección 4.1.

  1. Hacer menos hincapié en los contratos de breve duración.

  2. Estar dispuestos a concertar contratos de larga duración, de hasta tres-cinco años, preferiblemente en colaboración con la industria.

  3. Contar con copatrocinadores comerciales para los talleres regionales.

  4. Cerciorarse de que existen realmente mercados para los productos de algas marinas, según se han definido.

  5. Determinar si la inversión en las actividades propuestas en relación con las algas marinas ofrece al menos las mismas oportunidades que otras inversiones.

  6. Evaluar los efectos de los obstáculos culturales que pudieran plantearse a la introducción del cultivo de algas marinas o actividades conexas, y proceder en consecuencia.

  7. En lo que respecta al cultivo de algas marinas, antes de iniciar el proyecto, estimar la escala de las operaciones que será necesaria para asegurar su viabilidad comercial.

  8. Fomentar la utilización de especies autóctonas para usos locales e integrar la utilización de algas marinas con las otras actividades de las poblaciones costeras.

  9. Aplicar al comienzo un método basado en una tecnología sencilla, ampliando las actividades y adoptando métodos más complejos en función de la demanda del mercado.

  10. Estudiar los efectos a largo plazo de la introducción de especies no autóctonas para el cultivo comercial.

5.2 Perspectivas en los países en desarrollo

5.2.1 Países africanos

En el África oriental, el cultivo de Eucheuma denticulatum y Kappaphycus alvarezii con miras a la extracción de carragenina está arraigado en Zanzíbar; sin embargo, en la actualidad hay una producción excesiva del cultivo principal, E. Denticulatum, y las ventas resultan difíciles. Se está fomentando el cultivo de estas dos carragenofitas en Mozambique con respaldo comercial; la empresa participante considera que existen también posibilidades en Kenya y Somalia. Sin embargo, ninguno de los estudios piloto realizados por organismos públicos en Kenya han dado resultados prometedores. En Namibia, empresas comerciales están colaborando en el cultivo de Gracilaria con fines de extracción de agar; se está perfeccionando una nueva aplicación del kelp para aumentar el contenido de yodo de la sal utilizando un aditivo que no se separa de ésta durante el transporte.

El Senegal parece ser el único país africano en el que una actuación de la FAO podría ser beneficiosa en la actualidad. Hay una empresa que está esforzándose en reactivar el interés por la recolección de Hypnes musciformis silvestre, y un programa de cooperación entre la empresa y el gobierno del Senegal o la FAO para capacitar a la población local en la recogida y el tratamiento posterior de las algas marinas beneficiaría a las comunidades costeras. Este programa podría ampliarse más adelante para tratar de cultivar Hypnea, si existe una demanda comercial para aumentar su producción.

También se podría intentar poner en práctica en el Senegal las ideas de Great Sea Vegetables, que está ya presente en el África occidental, si la empresa no trabaja todavía en ese país.

5.2.2 Países asiáticos

De los países examinados, es en China, Indonesia y Viet Nam donde existen más probabilidades de que cualquier actuación de la FAO dé resultados positivos.

Merece la pena estudiar más a fondo las propuestas de China relativas al cultivo complementario de algas y animales marinos para superar problemas de eutrofización de las aguas. Los beneficios serían aplicables a otros países que se dedican al cultivo de peces, camarones y mariscos. China posee conocimientos científicos y prácticos demostrados para llevar a cabo este trabajo.

Indonesia necesita más Gracilaria, y de mejor calidad, para su industria del agar. En la actualidad el material de propagación se elige al azar y su calidad es entre mediocre y mala; hay una institución pública de investigación en Ujung Pandung que podría buscar material capaz de proporcionar agar de calidad superior. Una de las mayores empresas dedicadas a la extracción de agar, y que sin duda es la que cuenta con el equipo más avanzado, está muy interesada en obtener materias primas mejores y podría estar dispuesta a participar en actividades de cooperación con la FAO, siguiendo las pautas indicadas en la sección 4.1.2 del presente informe.

En Viet Nam se han realizado estudios sobre el cultivo de Kappaphycus y Gracilaria; la FAO ha financiado en algunos casos actividades relacionadas con Gracilaria. Los resultados no están claros, como tampoco lo está el motivo que inspira estos estudios. Parece haber una demanda de ambas algas marinas, pero ello debería confirmarse mediante un estudio de mercado antes de que la FAO asumiera cualquier otro compromiso. En este estudio debería determinarse con precisión qué empresas comprarían las algas marinas: en el caso del alga Kappaphycus, que contiene carragenina, se trataría probablemente de elaboradores internacionales, pero en lo que respecta a Gracilaria serían preferibles elaboradores de agar vietnamitas; sin embargo, estas declaraciones de carácter general son inaceptables y deberían obtenerse detalles más concretos.

5.2.3 Países latinoamericanos

Colombia y Ecuador ofrecen perspectivas favorables, especialmente el primero de esos países con sus dos costas diferentes. Sin embargo, de momento no hay interés por parte de organizaciones comerciales, por lo que es dudoso que la FAO deba realizar inversiones en esos sectores. Cuba ha perfeccionado métodos para cultivar algas marinas y tiene también conocimientos acerca de los procedimientos de extracción, pero carece del capital o la inversión extranjera necesarios para establecer cualquier industria. En el Perú se recogen y exportan algas marinas silvestres, y una empresa con varios años de experiencia en estas actividades considera que existe aún un margen para recolectar algas marinas silvestres y que su cultivo sería de momento prematuro.

Argentina, Brasil, México y Venezuela ofrecen las perspectivas más halagüeñas para el desarrollo de industrias basadas en las algas marinas.

Argentina tiene un gran productor de agar que ya no puede encontrar suficientes recursos silvestres de Gracilaria. Esta misma empresa produce carragenina a partir de algas marinas importadas y podría estar interesada en un proyecto de cooperación con la FAO para el cultivo de Gracilaria en Argentina; sin embargo, sería necesario comparar el costo de esta alga marina cultivada con el de la materia prima competidora procedente de Chile.

Las condiciones marinas son probablemente idóneas para el cultivo de algas marinas comestibles como el nori, el nori verde y el wakame. En Argentina hay un pequeño mercado; sería necesario evaluar los mercados actuales y potenciales antes de financiar cualquier actividad de desarrollo.

Dos algas marinas que contienen carragenina, Gigartina skottsbergii y Sarcothalia crispata, podrían ser objeto de cultivo. Sería necesario evaluar cuidadosamente el posible mercado en Argentina y de exportación antes de financiar estudios sobre su cultivo.

Brasil: La FAO está estudiando actualmente un proyecto muy bien estructurado sobre cultivo de algas marinas por poblaciones costeras de bajos ingresos del nordeste del país.

En México, el problema parece consistir en encontrar inversores dispuestos a participar en la industria de las algas marinas. Hacen falta estudios más detallados sobre las especies silvestres, así como técnicas de cultivo más productivas. Sin embargo, no tiene mucho sentido que la FAO u otras instituciones de ayuda gasten dinero en estos proyectos si no hay inversores dispuestos a utilizar sus resultados. Una combinación de fondos de ayuda y de inversores para proyectos de desarrollo tendría más probabilidades de dar lugar a una actividad comercial en la que los inversores se beneficiaran de los resultados.

Se han formulado propuestas relativas al cultivo de algas marinas comestibles, que podría ser más rentable que el destinado a la obtención de hidrocoloides. Hace falta un estudio de mercado sobre las posibilidades de las algas comestibles a fin de alentar la participación de inversores.

Las orejas de mar prosperan cuando se puede garantizar la calidad nutricional constante de las algas marinas de las que se alimentan. Esto podría conseguirse combinando el cultivo de algas marinas y orejas de mar (ya que la calidad nutricional de las algas silvestres varía). Una empresa en cooperación entre la FAO y cultivadores de orejas de mar sería beneficiosa para México y otras zonas donde se cultivan con éxito las orejas de mar.

Venezuela tiene una empresa muy activa en el fomento del cultivo de algas marinas y la utilización de especies autóctonas como alimentos y fertilizantes. Garantiza la compra de todas las algas marinas recolectadas. Espera que la FAO le ayude a convencer a donantes de que faciliten a los cultivadores de algas marinas recursos financieros en condiciones favorables y que elabore programas sociales que respalden los programas tecnológicos. Considera que la cooperación técnica con los países en desarrollo debe basarse cada vez más en las ONG. La industria se beneficiaría de cualesquiera programas de la FAO que proporcionaran asistencia técnica a funcionarios públicos para que pudieran comprender las ventajas del cultivo de las algas marinas y cooperar en su ejecución.

5.2.4 Países insulares del Pacífico

Tonga podría necesitar más ayuda de la FAO si decidiese intentar el cultivo de algas marinas comestibles para su exportación al Japón.

5.3 Países en los que podrían ser útiles estudios de mercado

Véanse la sección 5.2, para un breve resumen de cada uno de los países que se enumeran a continuación, y las secciones 4.2 a 4.5, bajo el nombre correspondiente, para más detalles.

Argentina
Colombia
México
Viet Nam

5.4 Países que necesitan asistencia para el cultivo de algas marinas o actividades conexas

Véanse la sección 5.2, para un breve resumen de cada uno de los países que se enumeran a continuación, y las secciones 4.2 a 4.5, bajo el nombre correspondiente, para más detalles.

Senegal
China
Indonesia
Viet Nam
Argentina
Brasil
México
Venezuela

5.5 Los países en desarrollo como proveedores de materias primas

Los países en desarrollo se encuentran en una buena posición para ser proveedores de materias primas para la industria de los hidrocoloides o de algas comestibles. El cultivo de algas marinas suele requerir mucha mano de obra, por lo que es necesario que el costo de ésta sea bajo para que dicho cultivo resulte viable. Aunque el desembolso de capital depende de la escala de las operaciones, por lo general es bajo, pero aun así no está al alcance de algunas poblaciones costeras, por lo que a menudo son los compradores de algas marinas quienes proporcionan los fondos iniciales a los cultivadores.

El cultivo mediante reproducción vegetativa es el sistema que exige menos capital; por ejemplo, para cultivar Kappaphycus se requieren cuerdas de polipropileno tendidas entre estacas clavadas en el fondo del mar, algo para sujetar los pequeños trozos de algas a las cuerdas, algún tipo de bastidor para secar las algas marinas manteniéndolas alejadas del suelo y evitando su contaminación con la arena, etc.; en ocasiones se colocan redes en torno a la zona acotada para retener cualquier trozo desprendido de las algas que crecen. Gracilaria se cultiva también mediante reproducción vegetativa, unas veces en cuerdas y otras insertando trozos de alga en un fondo marino arenoso y manteniéndolas allí por diversos medios.

El cultivo mediante el ciclo de reproducción sexual exige un desembolso de capital mayor y es el sistema más apropiado para algas comestibles como el nori, el kombu y el wakame, en cuyo caso es posible resarcirse de los gastos suplementarios gracias al precio de venta más alto del producto final.

Ambos métodos de reproducción tienen una gran densidad de mano de obra, aunque en el Japón se han mecanizado algunas fases importantes de la producción de nori obtenido a partir de Porphyra, lo que ha sido necesario a causa del costo más alto de la mano de obra en ese país.

5.6 Perspectivas de las industrias elaboradoras en los países en desarrollo

Los países en desarrollo deberían evitar la participación en la elaboración de algas marinas con fines de extracción de hidrocoloides, a menos que lo hagan en cooperación con elaboradores internacionales. El desembolso de capital es considerable (varios millones de dólares), pero la aportación de capital no garantiza el éxito. El proceso químico utilizado para la extracción de hidrocoloides es sencillo pero los aspectos relacionados con la tecnología y la ingeniería son complejos, y es difícil obtener información detallada a no ser que se trate de una empresa en cooperación con un productor con experiencia. Estas observaciones se aplican en particular a la extracción de alginato y carragenina; la de algar es algo más sencilla, pero incluso en este caso para obtener el mejor producto con el costo más económico es necesario utilizar un equipo muy caro. Los países en desarrollo pueden producir agar utilizando métodos basados en una tecnología sencilla, pero el producto deberá consumirse en el país de origen y no es probable que sea competitivo en el mercado internacional.

Otro factor que desalienta la participación de los países en desarrollo en la producción de hidrocoloides es la dificultad para vender los productos en el mercado internacional. Las ventas de agar están divididas entre un gran número de productores y no es demasiado difícil introducirse en el mercado de agar de calidad alimentaria. Las industrias del alginato y la carragenina están en manos de un número muy limitado de productores que controlan firmemente los mercados y pueden permitirse proporcionar a sus clientes especializados apoyo en sus ventas. Los clientes suelen ser reacios a cambiar de proveedores a causa de la variabilidad que puede existir entre marcas, dado que las propiedades finales de estos productos naturales dependen tanto de la procedencia de la materia prima como del carácter de los procesos de extracción y refinado. Aunque algunos países en desarrollo han perfeccionado los métodos de extracción y mejorado sus ventas para adaptarse a su propio mercado interno, suele ser difícil para ellos competir a la larga con elaboradores internacionales cuando éstos llegan a su mercado.

Por lo que respecta a las algas marinas comestibles, los países en desarrollo están en mejores condiciones para elaborar algas destinadas a sus propios mercados locales, los cuales suelen abastecer a poblaciones costeras que consumen estos productos desde hace mucho tiempo. El costo de la producción de grandes cantidades de algas marinas comestibles para la exportación es elevado y el riesgo lo es también, debido a la dificultad de introducirse en los mayores mercados asiáticos.