La superficie total de agua dulce en China se da generalmente en unos 20 millones de ha. Alrededor de una tercera parte de ella está constituída por pequeños lagos, embalses y estanques. Sin embargo, esta estimación se hizo antes de 1956 (Solecki, 1966). Desde entonces ha habido aumentos de la zona acuática disponible para la piscicultura. Han continuado programas activos para la construcción de estanques y embalses de pequeño y medio tamaño. Así pues, los 6,7 millones de ha de superficie acuática considerados adecuados para la acuicultura en aquella época han aumentado probablemente hasta los 10 millones o más.
Los “cinco lagos” tradicionales de China son: Tungting, Poyang, Hungtze, Taihu y Chao. En conjunto representan aproximadamente 1,4 millones de ha y rinden aproximadamente 70 000 toneladas de peces anualmente (estimados por la Misión en 50 kg/ha).
Se informa que hay alrededor de 130 lagos mayores de 100 km2. Los 33 lagos de más de 100 km2 de superficie, relacionados por van der Leeden en 1975, cubren un total de 4 millones de ha. De esta superficie, 670 000 ha son de agua salada.
El más grande de los lagos salados, el Koko Nor, está a una altura de 3 200 m sobre el nivel del mar. Su salinidad es de alrededor del uno por ciento y sostiene una considerable pesquería de perca y sollo (Anón., 1974).
En la Provincia de Hupei, los lagos, los ríos y los embalses constituyen el 70 por ciento de las 270 000 ha de agua. La Misión fue informada de que el rendimiento medio de los lagos de más de 10 000 ha es de 60 kg/ha. El rendimiento de los de tamaño medio es, según los informes, de 225 kg/ha. Los lagos pequeños y los embalses de menos de 500 ha rinden generalmente 1 000 kg/ha bajo explotación intensiva.
Los chinos afirman que los embalses producirán alrededor de una tercera parte menos que los lagos naturales del mismo tamaño. Para los pequeños embalses y lagos, el promedio nacional se da en “varias docenas de jin/mu”. Esto supone alrededor de una cuarta a una tercera parte de la cifra dada para Hupei.
El Cuadro 4 indica la productividad que - según informes - tienen algunos embalses y lagos de distintos tamaños. No se dispone de datos recientes sobre los lagos más profundos y los embalses de las zonas colinosas y montañosas. Puede asumirse que su productividad será considerablemente menor.
Cuadro 4
Productividad y otras características de varios lagos y embalses de China
| Nombre | Provincia | Area de superficie (ha) | Profundidad media (m) | Productividad (kg/ha/año) | Observaciones |
| Embalse de Ho Lung | Kwangtung | 200 | 8,3 | 70 | (Producción actual: esperada 200 kg/ha) |
| Lago Tung (Lago Oriental) | Hupei | 1 467 | 4–5 | 278 | 167 ha no utilizadas para la cría de peces |
| Lago Pai Tan | Hupei | 400 | 2 | 730 | |
| Embalse Miyun | Pekín | 9 300 | ? | 150 | |
| Lago Taihu | Kiangsu | 226 000 | 3 | 52 | |
| Lago Fan Li (Sup. 2½ li) | Kiangsu | 333 | 2 | 525 | Conectado con el Lago Taihu |
| Lago Hsuan Wu | Kiangsu | 450 | 1,5 | 1 100 | |
| Lago Tin Shan | Shanghai | 6 600 | ? | 151 | Además 450 kg/ha de caracoles y otros moluscos |
| Lago Lui Hwa | Pekín | 33 | 2 | 5 000 | (Informe de la Misión canadiense) |
| Lago Liang tse | Hupei | 4 330 | ? | 173 | En 1953. En 1956 se había reducido a la mitad por exceso de pesca. Anón., 1958 |
Existen evidentemente todavía algunas partes del país en donde los pequeños embalses construidos para almacenamiento del agua no se utilizan todavía para la producción piscícola. La gente de estas zonas no está acostumbrada a comer pescado. Sin embargo, en casi todas las zonas, según se dijo a la Misión, tales embalses están actualmente poblados de peces y son explotados, siguiendo el lema nacional de “que donde hay agua debe haber peces”. Los alevines y jaramugos necesarios parece que se pueden obtener fácilmente en la mayoría de las partes del país en donde es posible la producción en estanques.
Los grandes ríos son también objeto de la pesca. Sin embargo, parece ser que se presta poca atención a su manejo para fines pesqueros. La pesca se lleva a cabo generalmente con aparejos tradicionales. La Misión observó el empleo de grandes redes de izar, con 5 a 20 m2 de pano de red, en varias partes, y también se usan, según se dijo, redes fijas y líneas.
Los pequeños ríos y canales de las regiones de los deltas del Río Yangtse, el Río de las Perlas y de otros ríos están más intensamente explotados en cuanto a la pesca. Al igual que en la Comuna de Chen-tung visitada, algunas de éstas están divididas en secciones (a veces con guardas cuya misión es mantener las cercas y ayudar a cruzar a las barcas). Estas áreas son repobladas (véase la Sección 5.3) y abastecidas con materiales alimenticios adicionales como estiércol y hierbas. Su productividad llega a ser de cerca de 1 500 kg/ha.
Los programas de manejo preparados para las pesquerías de lagos y de embalses son fundamentalmente una ampliación del sistema de policultivo tan ventajosamente empleado en el cultivo en estanques. Los embalses o lagos de menos de 100 ha de extensión se explotan para su producción intensiva con alimentación complementaria así como con una intensa repoblación.
En el otro extremo de la escala, los grandes lagos (más de 10 000 ha) como el Lago Taihu en la Cuenca del Yangtse se explotan modiante una combinación de técnicas: repoblación; protección de los lugares naturales de desove así como creación de otros lugares para el desove; reglamentación de las temporadas de pesca y de los aparejos; y el cercado de bahías y calas apropiadas para dedicarlas a la piscicultura intensiva.
Parece prestarse mucha atención al manejo de las cuencas hidrográficas. Por otra parte, los recursos adicionales de los lagos (fango fértil del fondo, vegetación acuática, caracoles, etc.) se aprovechan para aumentar la producción agrícola en las zonas próximas.
Algunos de los lagos naturales, tales como el Pai Tan y el Hsuan Wu sufrieron en tiempos grandes fluctuaciones de su nivel debido a las sequías y a las inundaciones periódicas. Para regular el nivel del agua (véase Sección 3.5) se han instalado estaciones de bombeo y otros dispositivos de control.
Atención especial se presta a los lagos pequeños y de pequeño tamaño y a los embalses próximos a las ciudades en donde son especialmente necesarios medios locales tanto para la producción de pescado como para el recreo. La Misión fue informada de que la hierba cortada en los parques y los desechos vegetales de los mercados son utilizados para la alimentación complementaria de los peces. Los diques y los caminos o calzadas artificiales además de ofrecer paseos y pabellones en medio del lago sirven también para separar éste en diferentes unidades de producción, como ocurre en el Lago Oriental (Fig. 2).
Fig. 2 Camino sobre el Lago Oriental que divide a éste en distintas cuencas
Hay cinco aspectos no corrientes de la forma de abordar en China la cuestión de las pesquerías de lagos y embalses que merecen un comentario detallado. Estos son:
Estas políticas no son originales. También se siguen en la U.R.S.S., por ejemplo, aunque con menos coherencia. En otras partes no han sido consideradas dignas del gasto que exigen. Estos aspectos se discuten a continuación en relación con las condiciones especiales que existen en China.
En Asia hay menos especies indígenas de peces de agua dulce que en América del Norte, y muchas menos que en América del Sur o en Africa. Las especies asiáticas son más típicamente fluviales. Así pues, la fauna ictícola natural de los lagos y embalses no abarca la variedad de hábitos alimentarios que es típica, por ejemplo, de la mayoría de las masas de agua africanas. Con frecuencia faltan las especies que se alimentan de moluscos, detritos, fitoplancton y vegetales, e incluso las zooplanctófagas adaptadas a las aguas libres.
Así pues, la práctica de sembrar una combinación de carpa herbívora (consumidora de vegetales), carpa plateada (fitoplancton), carpa negra (consumidora de moluscos), y carpa de cabeza grande (zooplancton), junto con otras especies que se alimentan de materiales del fondo como la carpa de fango y la carpa común, aprovecha en mayor medida la producción natural del sistema. Sin embargo, estas especies no se reproducen naturalmente en las aguas quietas de los lagos y de los estanques, y por lo tanto, debe repetirse regularmente su repoblación (“captura y siembra en rotación”). Esto requiere un trabajo y elementos complementarios, pero el sistema permite un estrecho control del volumen del stock. Por esta razón las capturas no necesitan oscilar de un año a otro, como lo hacen cuando dependen de los stocks salvajes.
La Misión considera que el costo relativamente bajo de la mano de obra, y el tratarse de especies que no requieren alimentos de gran contenido proteínico, son los factores más importantes del éxito de esta técnica china. Es tal vez significativo que la recolección en masa o en gran escala de los stocks (véase Sección 4.2.2.3) allí donde se practica, deja tiempo para otras actividades ajenas a la captura. En China, es el pescador el que general mente produce también los peces que necesita para la siembra.
Según pudo conocer la Misión, normalmente se siembran 1 500 individuos (10–15 cm de longitud) por hectárea de lago (véase Sección 5.3). Estos alevines se producen generalment cerca del lago (véanse Secciones 5.5 y 5.6).
La alimentación directa de los peces y la fertilización del agua se consideran parte esencial de la explotación de los pequeños estanques y embalses. Con frecuencia se efectúa también en lagos de hasta 100 o más ha de superficie. Los estiércoles animales, y especialmente los de los cerdos, se utilizan para estimular el crecimiento del plancton. La regla empírica china es la de criar 15 o más cerdos por hectárea de agua (véase la Sección 5.4.2) Se dan a la carpa herbívora hierbas verdes y hortalizas, y aquélla a su vez produce estiércol animal (de peces) y alimento para otros peces. Los chinos dicen: “Alimenta bien a una carpa herbívora y alimentarás a otros tres peces”.
En la mayoría de los países, la fertilización de los grandes lagos y embalses no se considera como un instrumento práctico de la explotación piscícola. El administrador pesquero tiene también poca influencia en el desarrollo general de la tierra circundante. China, sin embargo, reconoce que su tierra de labor tiene que ser completamente aprovechada para alimentar a su población. Así, se concede un elevado valor por el aprovechamiento de las aguas en la forma más eficiente posible. La Misión comprobó que al manejo de la pesca se le presta total consideración en la planificación agrícola, especialmente a nivel de la comuna. El proyectia chino, según parece, consideraría incompleto e inútil el intento de mejorar la pesquería de un lago sin tener en cuenta la tierra que lo rodes.
Se discute poco el empleo de los excrementos humanos en el aprovechamiento de las aguas. Es evidente a pesar de todo, que se está haciendo un considerable esfuerzo para mejorar los métodos de fermentar y esterilizar tales residuos lo mismo para la fertilización de la tierra que la del agua (véase Seccion 5.4.2).
En los grandos lagos y ríos la recolección se realisa por los procedimientos más o menos convencionales (por ejemplo, mediante redes agalleras y/o de arrastre por parejas de barcas). Pero en los lagos menores y en los nuevos embalses se está insistiendo en la aplicación de métodos que permitan capturar un gran porcentaje de la población en un breve tiempo. Es corriente el empleo de chinchorros de hasta 5 km de largo (v.g. en el Lago Oriental, Wuhan). Regularmente se utilisan redes de cerco y chincorros hasta de 1 km o kilómetro y medio. La mayor parte del trabajo se hace manualmente. Estos chinchorros pueden ser utilizados como chinchorros de playa afirmándoles cabos de halar adicionales a intervalos regulares a lo largo de la red (Solecki, 1966).
Una técnica interesante aplicada es la de hacer converger a los peces, mediante barcas, en un extremo del lago o en una amplia bahía, mientras los barqueros golpean el agua según van avansando. Después de recorrida una cierta distancia (100 m o cosa así) se coloca una red detrás de las barcas para impedir que los peces puedan volver atrás (Fig. 3). Después de repetir la operación se retira la primera red para emplearla en el segundo bloqueo. Cuando los peces han sido concentrados en esta forma se procede a su captura en la zona restante con aparejos convencionales como son las redes de cerco. En algunos casos (por ejemplo, el embalse de Ho Lung) la última red de bloqueo lleva incorporado una trampa (Figs. 4a y 4b).
Fig. 3 Cartel mural en el Lago Oriental que muestra las posiciones sucesivas de las redes utilizadas para concentrar a los peces en uno de los brazos del Lago para su recogida
Fig. 4a Izado de la porción de la trampa de una gran red entramada empleada en la recolección de peces del embalse (Embalse de Ho lung, Provincia de Kwangtung)
Fig. 4b Vaciado de la trampa (Embalse de Ho Lung)
A los peces que restan se les dirige hacia esta trampa. Esta operación requiere de 20 a 50 personas, y en los grandes lagos puede durar 20 días o más.
El método pareció a la Misión muy eficaz, pero la inversión en equipo de pesca es elevada. A veces se construyen diques permanentes para reducir la longitud de las redes necesarias para concentrar el pescado. El sistema es principalmente eficaz para la carpa herbívora, la carpa plateada y la de cabeza grande, las cuales permanecen en la parte superior de la columna de agua. Este sistema solamente es posible allí donde se pueden comercializar grandes capturas de una vez.
Los lagos y los embalses se subdividen frecuentemente para aumentar la eficacia de la producción y de la recolección. En ciertos embalses, como el de Ho Lung, visitado por la Misión, se han construido diques a través de varias bahías. Estos acortan la longitud de las carreteras necesarias para llegar a las distintas partes de la orilla del lago. Por otra parte forman estanques protegidos en los cuales se pueden criar alevines hasta un tamaño que les permite escapar de los depredadores cuando entran en el propio lago. Estas zonas de cría son pequeñas y poco profundas, de tal forma que es posible retirar sistemáticamente los peces que no se deseen y que no pueda serles fácil volver a entrar en aquel lugar.
Las subdivisiones se utilizan también para separar de las zonas de pesca las secciones en que crecen ciertas plantas acuáticas como el loto, para dividirlas del lago principal para destinarlas al recreo, y para facilitar la recolección (véase Sección 4.2.2.3).
En el Lago Taihu, se enseñó a los miembros de la Misión un dique construído a través de una amplia bahía. La parte encerrada, que tenía una superficie de unas 150 ha, se había convertido en estanques piscícolas para el cultivo intensivo de peces. Construido en tres meses por 2 200 trabajadores con herramientas manuales solamente, este dique incrementará la producción de pescado de aquella bahía desde unas 7 tons/año hasta quizá unas 700. Farece probable que esta subdivisión de lagos y embalses se utilizará en medida cada vez mayor en China para dedicar partes de tales masas de agua al cultivo intensivo de peces.
Antes de 1958, los embalses construidos en China rara vez habían sido desbrozados de maleza o de árboles antes de ser cubiertos de agua o lo habían sido sólo parcialmente. En otras partes del mundo se es contrario a este desbroce ya que los árboles muertos y otras estructuras abandonadas allí, aumentan la productividad de los embalses, haciendo que en ellos tengan cobijo mayor cantidad de peces. Sin embargo, la prática china de siembra regular de peces y de suministro de alimentación puede reducir la importancia de tal efecto. Por consiguiente, la ventaja de dejar allí árboles, parece naturalmente pequeña. Por otra parte, los árboles perturban las operaciones pesqueras, impiden el empleo de aparejos móviles, el cual constituye un método importante de recolección en China. Por tanto, después de 1960, todas las áreas que iban a ser inundadas para convertirlas en pequeños estanques, no sólo fueron desbrozadas sino que se retiraron también todos los tocones de árboles y otros obstáculos potenciales, y se explanó el fondo para que quedara uniforme a fin de que la recolección de los peces resultara más fácil.
Es mucho menos práctico intentar desbrozar los fondos de los embalses de tamaño medio y grande. Los chinos, por tanto, tratan solamente de desbrozar las caletas naturales, y otras extensiones de alrededor de 10 ha de superficie (2 li de circunferencia) en donde esto facilitaría las operaciones de pesca. Como la alimentación artificial no se hace generalmente en estas grandes masas de agua, es probable que la productividad biológica adicional de este fondo no limpiado sea más considerable.
La forma de tratar China los problemas ambientales es semejante a la de los antiguos artesanos chinos que tallaban minuciosamente un bloque de jade convirtiéndolo en una obra de extremo detalle y, sin embargo, conservando su forma básica. La montañas se allanan y las ciénagas se convierten en lagos manejables con un nivel de agua regulado, en estanques y tierras de regadío, mediante una aplicación masiva de mano de obra. Pero, al mismo tiempo, están en marcha amplios programas de repoblación forestal y de control de la erosión, en un intento de invertir el exceso de explotación sufrido durante mucho tiempo por las laderas de colinas y montañas y restablecer el antiguo paisaje.
China se propone utilizar los recursos hasta el máximo pero teniendo presentes las implicaciones ecológicas de este propósito. El desperdicio, de cualquier clase que sea, se reduce todo lo posible y la gama de prácticas piscícolas observadasy discutidas por esta Misión ofrece buenos ejemplos de la forma en que se pueden reciclar los desperdicios para aplicarlos de nuevo a la productividad.
El considerable desarrollo de la industria ha dado origen a notables problemas de contaminación de la atmósfera y del agua. Se informó a la Misión de que se han creado recientemente a nivel nacional y provincial departamentos gubernamentales para ocuparse de los problemas ambientales. Se han establecido por ley las normas de calidad del aire y del agua. Las fábricas nuevas tienen que satisfacer estas normas, pero la mayoría de las antiguas no tienen que hacerlo, a menos que existan problemas locales.
En 1969 se produjo en el Río Nun-chiang, Tsitsihon, un descenso pronunciado de la producción piscícola como consecuencia de la descarga de aguas residuales. Las aguas de un gran embalse cercano a Pekín resultaron contaminadas por efluentes industriales que le impartieron mal sabor al pescado. Estos incidentes contribuyeron a demostrar a los chinos la importancia de tal legislación. Los dos problemas citados han sido ya actualmente corregidos.
Sin embargo, surge un tipo distinto de preocupación debido a los esfuerzos en gran escala realizados para adaptar la producción a sus necesidades. La conversión de terrenos pantanosos, principalmente en los grandes lagos, en estanques piscícolas y en terrenos de cultivo se ve por doquier como una amenaza potencial a la calidad del agua. Ello reduce la filtración natural de ésta; las aves salvajes al igual que los peces necesitan de tales zonas para reproducirse y a veces para su alimentación.
Los chinos parecen comprender tales problemas aunque no fueron discutidos con los miembros de la Misión. En el Lago Taihu se han dejado apartadas como reservas, y no pueden ser de destruídas ni siquiera pescadas, zonas pantanosas y de marjales poco profundas, necesarias para la reproducción natural de varias especies de peces.
Sin embargo, parece probable que los chinos prefieran encontrar otras formas de satisfacer las funciones ecológicas desempeñadas por los terrenos húmedos y las zonas pantanosas (por ejemplo, mediante masas o manojos de vegetales fijados en el fondo del Lago Taihu). Probablemente continuará la conversión en gran escala de terrenos pantanosos en estanques piscícolas u otras formas de aprovechamiento de gran utilidad.
Los sistemas de manejo de lagos y embalses que han surgido en China merecen un estudio a fondo e incluso su emulación por algunos de los países miembros de la FAO. Es característico del desarrollo chino que tales métodos se producen in situ. En general, el procedimiento se ajusta al sistema económico y social de aquél. Es sorprendente observar que las condiciones específicas locales y las dificultades propias están previstas, y que los proyectos, al igual que las piezas de un rompecabezas, encajan en su justo sitio y cada elemento está ajustado a los recursos y circunstancias locales.
Es necesario por tanto examinar su programa de siembra, fertilización y pesca de todas las aguas disponibles en el ámbito del énfasis que China atribuye a la agricultura como clave del desarrollo y del programa general de producción agrícola que refleja dicha política. Es un sistema, en el que, cuando es necesario, se espera que la industria provea - y efectivamente provee - capital para las inversiones agrícolas.
Pero, lo que aún es más significativo, las relaciones costo/beneficio aparecen evaluadas en términos del desarrollo general y no por su repercusión en un proyecto determinado. Así el costo de desbrozar un embalse cerca de una ciudad no puede ser evaluado frente a los ingresos que pueda producir la venta de pescado en ella, sino más bien frente a otros factores, como el igualar el consumo de pescado, estimular la producción de cerdos, etc.
El concepto de controlar las poblaciones de peces mediante su reposición con jaramugos criados artificialmente, merece ser reconsiderado a la luz de la experiencia china. Es digno de observar que esta repoblación de lagos y embalses se practica también ampliamente en la India y otras regiones de Asia. En los casos en que se tenga el propósito de tal repoblación, deberá prestarse atención especial a la posibilidad de construir subáreas libres de especies depredadoras de los jaramugos, así como de instalaciones y elementos adyacentes para la producción de alevines.
Particularmente importante para otros países es observar las ventajas del manejo integrado general de los recursos acuáticos. Constituye esto un concepto muy reciente de la práctica china, pero es muy sorprendente. En aquellos países en donde el aumento de la producción de peces de agua dulce representa un elemento importante de los planes de desarrollo deberán hacerse esfuerzos especiales para lograr que la pesca y la agricultura vayan mano a mano en la planificación y en la práctica.
