FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 2, mayo 2002 p.3

Previous PageTable Of ContentsNext Page


Cereales

PERSPECTIVAS MUNDIALES1/

Trigo 2001/02 2002/03
Producción 6 5
Comercio 5 6
Existencias 6 6
Precios
Cereales Secundarios 2001/02 2002/03
Producción 5 5
Comercio 6 5
Existencias 6 6
Precios 5
Arroz 2001 2002
Producción 6 6
Comercio 5 5
Existencias 6 6
Precios 6 5
  estable 5 aumento 6 disminución    
1/ Los signos indican el sentido de la variación con respecto al año anterior..

Resumen de la oferta y la demanda

Resumen de la oferta y la demanda

Las primeras perspectivas para la producción mundial de cereales en 2002 apuntan a un aumento por segundo año consecutivo. En base a la situación de los cultivos ya sembrados y a las intenciones de siembra en el caso de los que todavía han de sembrarse, y suponiendo condiciones atmosféricas normales en lo que resta de las campañas agrícolas de 2002, la producción mundial de cereales de este año se pronostica en 1 905 millones de toneladas (incluido el arroz en equivalente elaborado), 21 millones de toneladas más que en 2001 y alrededor de un 1 por ciento más que la media de los últimos cinco años. Si se confirma este pronóstico, la utilización mundial de cereales prevista en 2002/03 superaría la producción de 2002, como ha ocurrido en las tres últimas campañas. Lo cual aumenta la posibilidad de una situación más difícil en cuanto a los suministros ya que en 2002 se tendrá que recurrir nuevamente a las reservas. Ahora bien, la presencia en algunos países de un volumen excepcionalmente grande de suministros exportables continuaría mitigando el efecto negativo de la reducción de las existencias mundiales de cereales, al menos durante una campaña más. Como consecuencia, es improbable también que los mercados internacionales de cereales experimenten alguna presión significativa al alza sobre los precios durante la próxima campaña comercial 2002/03.



Producción

El primer pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de trigo en 2002 es de 603 millones de toneladas, 22 millones de toneladas (equivalentes a casi el 4 por ciento) más que el año anterior y una cifra superior a la media. En el hemisferio norte, los cultivos de trigo de invierno están bien desarrollados y en algunas partes se ha comenzado a sembrar el trigo de primavera. La producción de trigo debería de aumentar significativamente este año en Asia, con respecto a la cosecha reducida del año pasado, debido principalmente a unas condiciones atmosféricas mejoradas en la India así como en toda la subregión del Cercano Oriente. En América del Norte, se pronostican cosechas algo mayores tanto en los Estados Unidos como en Canadá, donde todavía tienen que comenzar las siembras de primavera. En Europa se pronostica un incremento significativo, en virtud principalmente de las cosechas mayores obtenidas en la CE tras un aumento considerable de la superficie sembrada. En general, en otras partes de la región europea se prevén cosechas menores debidas en parte al mal tiempo pero también a las cosechas excelentes obtenidas el año pasado, que hicieron bajar los precios y abandonar la producción de trigo. La Federación de Rusia constituye una excepción, ya que las condiciones atmosféricas particularmente favorables podrían dar lugar nuevamente este año a un leve aumento de la producción. En cambio, se prevé un descenso de la producción en África del Norte, a causa principalmente de la insuficiencia de las precipitaciones caídas en las principales zonas productoras. Se prevén pocos cambios en América Central, donde se está recogiendo una cosecha media en México. En el hemisferio sur, donde la mayor parte de las principales cosechas de trigo se sembrarán más avanzado el año, se prevé provisionalmente un aumento de la producción de trigo en América del Sur, pero en la Argentina las intenciones de siembra siguen siendo una incógnita. Los primeros indicios apuntan a un aumento de la cosecha de trigo también en Australia.

En esta fase inicial, el primer pronóstico de la producción mundial de cereales secundarios en 2002 es de 910 millones de toneladas, marginalmente superior a la del año anterior y superior también a la media. El aumento de las cosechas de cereales secundarios previsto en Asia y América del Norte compensaría con creces las mermas previstas en todas las demás regiones. Sin embargo, como todavía no se han sembrado los principales cereales secundarios en el hemisferio norte, este pronóstico inicial es muy provisional.

En el hemisferio norte, la mayoría de los países todavía tienen que comenzar su campaña arrocera de 2002, en espera de la llegada de las lluvias del monzón, y algunos de ellos todavía están recogiendo la segunda o tercera cosecha de arroz de 2001. Por el contrario, en el hemisferio sur y en torno a la zona ecuatorial, donde muchos países todavía están recogiendo su cosecha principal, la temporada arrocera está muy avanzada. El primer pronóstico de la FAO relativo a la producción arrocera en 2002 se cifra en 587 millones de toneladas (393 millones de toneladas en equivalente elaborado), 6 millones de toneladas menos que en 2001, y el nivel más bajo desde 1998. Estas perspectivas son muy provisionales ya que el resultado final dependerá en forma decisiva del calendario, la magnitud y la distribución de las lluvias del monzón, todo lo cual resulta una incógnita este año a causa de una posible repetición del fenómeno de El Niño y de las adversidades meteorológicas conexas.

Producción, suministros, comercio y existencias mundiales de cereales

2000/01 2001/02
estim.
2002/03
pronóst.
  (.....millones de toneladas.....)
Producción1 / 1 860 1 884 1 905
Trigo 583 581 603
Cereales      
secundarios 877 906 910
Arroz (elabor,) 400 397 393
Suministros 2/ 2 532 2 507 2 471
Utilización 1 913 1 941 1 954
Comercio 3/ 233 237 236
Existencias      
finales 4/ 623 566 515
Fuente: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
1/ Los datos corresponden al año civil indicado en primer lugar.
Incluye el arroz elaborado.
2/ Producción y existencias iniciales.
3/ Base julio/junio para el trigo y cereales secundarios y año civil
para el arroz.
4/ No indican la diferencia entre los suministros y la utilización debido a los distintos años comerciales de cada país.

Comercio

El primer pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de cereales de 2002/03 se cifra provisionalmente en 236 millones de toneladas, volumen ligeramente inferior al estimado en 2001/02. La mayor parte de la merma prevista se debería a la debilidad del comercio del trigo y el arroz, mientras que las perspectivas comerciales para los cereales secundarios deberían de mejorar algo. El comercio mundial de trigo en 2002/03 se pronostica en 105 millones de toneladas, un millón de toneladas menos que en la campaña actual, mientras que para los cereales secundarios el primer pronóstico se cifra en 107 millones de toneladas, ligeramente superior al volumen de 2001/02. Con respecto al arroz, los primeros indicios sugieren que el comercio mundial en 2003 podría decrecer algo con respecto al nivel del corriente año, que ahora se pronostica en poco más de 25 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas más que en 2001 y el segundo nivel más alto desde el rendimiento récord obtenido en 1998.

Utilización

Los pronósticos iniciales para 2002/03 apuntan a un nuevo aumento de la utilización total de cereales. Las perspectivas generales deberían ser semejantes a lo que está ocurriendo en la campaña actual, en la que el aumento mayor se registra en la utilización de piensos mientras que el consumo humano sigue más que nada el ritmo del crecimiento demográfico. El pronóstico relativo a la utilización mundial de cereales en 2001/02 se ha aumentado ligeramente desde el último informe a 1 941 millones de toneladas. Si se confirma esta proyección, la utilización mundial de cereales superaría en un 1,5 por ciento a la de la campaña anterior, debido en parte al fuerte crecimiento de la utilización de piensos, en vista de los precios relativamente bajos de los cereales forrajeros. También se prevé un aumento del consumo humano de cereales, en función mayormente del crecimiento demográfico, quedando en general el consumo mundial per cápita sin modificaciones en torno a 159 kg. al año.

Según los pronósticos, la utilización mundial de trigo en 2001/02 rebasará por primera vez en la historia los 610 millones de toneladas, de los cuales el 70 por ciento es para el consumo humano directo. La utilización de trigo para piensos podría aumentar a 110 millones de toneladas, estimulada por los rápidos incrementos registrados en muchos países de la CEI. También aumentará en 2001/02, según los pronósticos, la utilización mundial de cereales secundarios, alcanzando un nuevo nivel récord de alrededor de 923 millones de toneladas, de los cuales la utilización para piensos absorbería más del 60 por ciento. El grueso del crecimiento previsto en la campaña actual se debería a la mayor utilización de piensos, principalmente en Europa, a causa de la gran cantidad de suministros y de los precios bajos. Se pronostica que en 2001/02 la utilización mundial de arroz aumentará en 2,5 millones de toneladas a 407 millones de toneladas (en equivalente elaborado). De este total, al consumo humano corresponderían 361 millones de toneladas, 4 millones de toneladas más que el año anterior y lo suficiente para que el consumo medio per cápita se mantenga en torno a 59 kg. por año.

Existencias

En base el primer pronóstico de la FAO relativo a la producción de cereales en 2002 y a su utilización en 2002/03, al cierre de las campañas agrícolas de los países en 2003 las existencias mundiales de cereales deberían de reducirse nuevamente, situándose en 515 millones de toneladas. Lo que representaría una disminución del 9 por ciento respecto a su ya reducido nivel de apertura. Aunque se prevé un descenso de las existencias mundiales de trigo, es probable que la mayor parte de la merma se restrinja a muy pocos países. Es más, se prevé que la reducción se verá parcialmente compensada por el aumento de las existencias totales de los principales países exportadores, en los que se pronostica un incremento de la producción. Con respecto a los cereales secundarios y al arroz, en esta fase inicial la reducción de las existencias debería ser más generalizada.

Precios

Los precios internacionales de exportación del trigo se mantienen en general por debajo de sus niveles en la campaña anterior debido la presión que ejerce la gran cantidad de suministros exportables. En abril, el trigo No. 2 de los Estados Unidos (HRW, fob) alcanzó un promedio de 125 dólares EE.UU. por tonelada, 3 dólares EE.UU. menos por tonelada que en enero y 5 dólares EE.UU. menos por tonelada que hace un año. Habida cuenta de las perspectivas de buenas cosechas en 2002, de la debilidad de la demanda mundial de importaciones y de la disponibilidad de grandes cantidades exportables en varios de los exportadores no tradicionales, es probable que bajen los precios internacionales del trigo en la campaña venidera. Los precios internacionales del maíz también han sufrido las consecuencias del volumen abultado de los suministros exportables y de las perspectivas en general favorables para las cosechas principales del hemisferio norte. Como consecuencia, se ha observado en los últimos meses una fuerte baja de los precios. En abril, el maíz No. 2 de los Estados Unidos (fob) alcanzó un promedio de 87 dólares EE.UU. por tonelada, 5 dólares EE.UU. menos por tonelada que en enero e igual que el del año anterior. Los precios internacionales del arroz se mantuvieron constantes en el primer trimestre de 2002, superiores en general a los de hace un año. El índice de precios de exportación de la FAO para el arroz (1982-84=100) alcanzó un promedio de 90 puntos en abril de 2002, sin variaciones respecto a marzo, y sólo un punto menos que en enero y febrero. En abril de 2001 el promedio había sido de 87 puntos. La evolución de los precios en los meses venideros dependería de las intenciones de compra de los principales importadores asiáticos, y de la política de exportación de la India, que actualmente es uno de los proveedores de arroz más baratos del mercado mundial. Sin embargo, a medida que avanza la campaña en el hemisferio norte y se produjeran condiciones atmosféricas adversas derivadas de una posible repetición del fenómeno de El Niño, es probable que las perspectivas de las cosechas en las principales zonas productoras ejerzan una influencia mayor en los mercados.


Previous PageTop Of PageTable Of ContentsNext Page