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El equilibrio de la oferta y la demanda mundiales de cereales apunta en 2002/03 a una situación más difícil de lo previsto dado el empeoramiento de las perspectivas de las cosechas en algunos de los principales países productores. En base a los pronósticos de la producción y el consumo para 2002/03, las existencias mundiales de cereales para las campañas agrícolas que terminan en 2003 deberían de descender de forma pronunciada. La crisis humanitaria en el África austral se está profundizando al ser la respuesta internacional recibida hasta ahora muy inferior a las necesidades. Actualmente hay 32 países que necesitan asistencia alimentaria para hacer frente a situaciones de emergencia. El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales en 2002 se ha revisado a la baja a 1 830 millones de toneladas, un 3 por ciento menos que el año pasado y la producción más exigua desde 1995. Según las informaciones más recientes, la producción de trigo se pronostica en 563 millones de toneladas (3 por ciento menos), la de cereales secundarios en 874 millones de toneladas (cerca de un 4 por ciento menos), mientras que la de arroz, situada en 394 millones de toneladas (de arroz elaborado) disminuiría en un 1,4 por ciento. El comercio mundial de cereales (exportaciones) en 2002/03 se pronostica en 236 millones de toneladas, alrededor de 4 millones de toneladas menos que el volumen récord de la campaña anterior. La disminución prevista se debe exclusivamente a una fuerte contracción del comercio mundial de trigo, mientras que el de cereales secundarios y arroz debería de aumentar. La utilización mundial de cereales en 2002/03 se pronostica en 1 940 millones de toneladas, lo que representaría un aumento insignificante respecto del año anterior y un volumen inferior en un 10 por ciento aproximadamente a la tendencia decenal. Según los pronósticos, al final de las campañas agrícolas que terminan en 2003 las existencias mundiales de cereales descenderán de forma pronunciada a 466 millones de toneladas, 108 millones de toneladas menos que el nivel ya bajo de apertura. Una gran parte de la merma prevista en las existencias mundiales se debe a las malas cosechas obtenidas en algunos importantes países productores, pero también a la continuación de la política de China encaminada a reducir de manera significativa sus existencias. Los precios internacionales del trigo y los cereales secundarios han subido en los últimos meses, alimentados por los indicios crecientes de una situación más difícil en materia de suministros exportables en los países tradicionalmente exportadores de cereales. En cambio, la abundancia de suministros de arroz en los principales países exportadores está manteniendo sus precios bajo presión. |