Árboles fuera de bosque en Costa Rica, es un tema que cada día cobra mayor importancia, en un país en el cual más de un 50% de su territorio se encuentra con áreas potenciales para albergar árboles fuera de bosque.
Ya en el presente año, el gobierno, mediante el plan de desarrollo forestal, emitió las primeras políticas que tenderán al manejo de este recurso.
En el país son pocos los estudios concernientes a árboles fuera de bosque, la mayoría se han realizado a nivel de finca, dejando de lado el escenario de grandes áreas. En el presente estudio, se citan algunos de los trabajos realizados en el tema, y se hace conciencia de la importancia del recurso y de cómo poder evaluarlo.
De acuerdo a FAOSTAT (2000) en 1994, el 42% de los siete países de Centro América, estuvieron cubiertos con bosque y tierras leñosas, y un 43% eran áreas de agricultura, de las cuales, 13,1% eran tierras arables, 3.5% cultivos permanentes, 26.2% pasturas permanentes.
Esta tendencia a nivel regional, se refleja también en forma individual en Costa Rica. En el Cuadro 1 se puede apreciar la dinámica del uso del suelo en Costa Rica desde 1950 hasta 1994. En dicho Cuadro, se observa, como las áreas de árboles fuera de bosque, se han incrementado a través de los años.
Comparación porcentual del uso de la tierra durante los años 1950, 1963, 1973, 1976, 1992,1994) en Costa Rica ( Nota: La información de los censos, está basada en fincas agrícolas, y no a la totalidad del país).
Tipo de uso |
Años | |||||
1950 |
1963 |
1973 |
1976 |
1992 |
1994 | |
Pasturas |
34,53% |
35,07% |
49,90% |
51,62% |
43,59% |
45,83% |
Bosque |
43,59% |
30,71% |
22,95% |
21,28% |
38,48% |
30,75% |
Charrales |
0,00% |
10,41% |
9,08% |
8,42% |
0,00% |
0,00% |
Cultivos |
12,30% |
15,35% |
9,08% |
9,82% |
3,48% |
5,58% |
Cultivos permanentes |
7,30% |
7,51% |
6,64% |
5,84% |
9,66% |
4,80% |
Otros |
2,28% |
0,95% |
2,37% |
3,03% |
4,80% |
13,04% |
Porcentaje total |
100,00% |
100,00% |
100,01% |
100,00% |
100,00% |
100,00% |
(Fuente: confección propia en base a Censos Agropecuarios de Costa Rica, 1950, 1963, 1973,1976,1992 y www.mideplan.go.cr para 1994)
En la Figura 1 se puede apreciar el mapa de bosque y árboles fuera de bosque para Costa Rica, en 1994. Para ese periodo, IMN (1992) estimó que en el país existía un 45.92 % del territorio nacional con árboles fuera de bosque.
La dinámica de los árboles fuera de bosque en Costa Rica, se remonta a épocas antes de la colonia, pero se dio en mayor grado después de esta época. Una causa de deforestación importante de mencionar fue el proceso de titulación de tierras a propietarios privados. Después de la colonia, para que una propiedad privada se considerara productiva y digna de titulación, se requería que el bosque fuera talado, esto inclusive fue avalado por los gobiernos y se tiene constancia de leyes que favorecían el otorgamiento de títulos de propiedad, siempre y cuando la finca no tuviera bosque (“Ley de Cabezas de Familia, 1892”; “Ley de Poseedores en Precario, 1942”; citados por Hartshorn,G et al , 1982)
Figura 1: Árboles fuera de bosque en Costa Rica (elaborado por el autor con datos de IMN 1992)
De acuerdo con González, F y Lobo, S (2000), desde los años cincuenta el país experimenta una disminución de la cobertura forestal, incrementándose drásticamente entre los setenta hacia finales de los ochenta, por ende incrementandose la superficie de área de árboles fuera de bosque, llegándose a estimar tasas anuales de deforestación superiores a las 50.000,00 Ha, debido principalmente a razones como:
Aumento de la frontera agrícola. |
Actividad ganadera extensiva. |
Políticas gubernamentales de titulación de tierra. |
Políticas crediticias. |
Explotación ilegal. |
Desarrollo urbanístico |
Incendios forestales. |
|
Definiciones de bosque y árboles fuera del bosque en Costa Rica
Definición de Bosque: “Ecosistema nativo o autóctono, intervenido o no, regenerado por sucesión natural u otras técnicas forestales, que ocupa una superficie de dos o más hectáreas, caracterizada por la presencia de árboles maduros de diferentes edades, especies y porte variado, con uno o más doseles que cubran más del setenta por ciento (70%) de esa superficie y donde existan más de setenta árboles por hectárea de quince o más centímetros de diámetro medido a la altura de pecho (DAP)”. ( Art. 3 inciso. d. Ley Forestal No. 7575)
Definición de árbol: “ Planta perenne, de tronco leñoso y elevado que se ramifica a mayor o menor altura del suelo, que es fuente de materia prima que origina industrias como aserraderos, fábricas de tableros, de chapa, de fósforos, de celulosa, de aceites esenciales, de resinas y taninos” (artículo 2 reglamento a la Ley Forestal 7575).
Como se puede apreciar, la definición de árbol en el contexto legal, sólo se refiere a “el árbol” a nivel económico, que produce madera, aceites esenciales, resinas y taninos, o sea que un árbol frutal, el cual es importante por sus frutos, ej. Naranjas, mangos, y además, , las palmas, bambúes no está incorporado dentro de este concepto.
Algunos otros ejemplos de árboles que no son tomados en cuenta, en esta definición, se ilustran en la Figura 2. A la izquierda, se tiene un tronco de Erythrina sp, en cafetales, el cual es podado año con año, y a la derecha se pueden observar, postes vivos de Gliricidia sepium, en potreros, los cuales también son podados todos los años, sin dejar que estos árboles, se desarrollen a plenitud y lleguen a se tomados como árboles de acuerdo a la definición legal.
Figura 2. Ejemplos de tipos de árboles no tomados en cuenta en la definición legal de árboles en Costa Rica.
Foto: Eduardo Somarriba. |
Foto Christoph Kleinn. |
Al igual que los casos citados anteriormente, existen otros que son excluidos de la definición legal de árbol en Costa Rica, pero que sin duda juegan un papel muy importante a nivel ecológico.
Una definición de árbol fuera de bosque, en el contexto nacional, debe ser general, e incluir todos aquellos árboles sin importar si estos son de importancia económica o nó al país. Una posible definición de árbol fuera de bosque en el contexto nacional podría ser:
“ Planta perenne, de tronco leñoso y elevado que se ramifica a mayor o menor altura del suelo, con un diámetro a la altura de pecho mayor o igual a 10 cm, y una altura mínima de 5 m. A excepción de árboles podados, los cuales podrán tener una altura mínima de 1,30 m, incluyendo bambúes, y palmas, que se encuentra ubicado en áreas no boscosas.” (Parte de la definición es extraída de Méndez y Pérez (1992)-Proyecto TROF).
En Costa Rica, existe una basta legislación forestal, (Ley Forestal 7575 y su reglamento, Ley de Vida silvestre, Ley de Parques Nacionales, Ley de Biodiversidad, etc.). pero no lo suficiente con respecto al tema de árboles fuera del bosque. La Ley Forestal y su reglamento, es la que hace mayor mención a este recurso, algunos de los artículos más importantes que se pueden citar en este contexto son::
Autorización para la corta de árboles fuera del bosque en Costa Rica:
“Sólo se podrá llevar a cabo la corta de árboles en terrenos de uso agropecuario y sin bosque, obteniendo previamente la autorización del Consejo Regional Ambiental o de la municipalidad respectiva y hasta por un máximo de cinco árboles por hectárea al año. Para una corta que sobrepase los veinte árboles por inmueble se requerirá la autorización de la Administración Forestal del Estado” (art. 27 de la Ley Forestal 7575).
“ Las personas que deseen realizar aprovechamiento forestal o tala de árboles en terrenos sin bosque y que por sus características no es un sistema Agroforestal, podrán decidir si solicitan la autorización ante el Consejo Regional Ambiental o en la Municipalidad donde se encuentre el inmueble, siempre y cuando no superen un total de veinte árboles por año” (art. 90 del reglamento a la Ley Forestal 7575).“Para aquellos casos donde el número de árboles a aprovechar sea superior a veinte árboles, en áreas arboladas excluidas de la definición de bosques, deberá ser tramitado en la Oficina Sub-Regional del A.C. correspondiente”. (art. 91 del reglamento a la Ley Forestal 7575).
Excepciones para obtener el permiso de corta de árboles en Costa Rica:
En Costa Rica, en algunos casos no se requiere realizar el trámite para la corta de árboles, ya que la Ley Forestal lo permite:
“Las plantaciones forestales, incluidos los sistemas Agroforestales y los árboles plantados individualmente y sus productos, no requerirán permiso de corta, transporte, industrialización ni exportación....” (art. 28, Ley Forestal 7575).
También, existen en Costa Rica, algunas especies que tienen vedado el permiso de corta. Sin importar si se encuentran en bosque o fuera de bosque. Dichas especies, se consideran en peligro de extinción. Año con año, el Gobierno de la República actualiza el listado de estas especies, para el año de 1997 y 1998, se utilizó el listado publicado en el decreto ejecutivo No. 25699-MINAE (del 16 de Enero de 1997):
El ente encargado de velar por la aplicación de esta legislación, es el Ministerio del Ambiente y Energía, a través del Sistema Nacional de Áreas de Conservación.
En Costa Rica, los sistemas agroforestales, han tenido una gran aceptación. Budowski (1980), realiza una compilación de las ventajas y desventajas de sistemas agro-forestales, en comparación con monocultivos, la cual da una idea clara de la importancia de este tipo de asociación de árboles. Dicho autor se centra en aspectos biológicos y físicos y en aspectos económicos y sociales (ver Cuadros 2 y 3)
Cuadro 2: Aspectos Biológicos y Físicos de los sistemas agroforestales. (tomado de Budowski 1980)
Ventajas |
Desventajas |
Se logra mejor utilización del espacio vertical y del tiempo y se imitan patrones ecológicos naturales en cuanto a forma, se captura mejor la energía solar. -Mayor biomasa regresa al sistema (materia orgánica) y a veces de mejor calidad. Hay una recirculación más eficiente de nutrimentos, incluyendo su bombeo desde las capas más profundas del suelo. Muy apropiado para zonas marginales ya que aguanta más variabilidad de lluvias y puede practicarse con pendientes fuertes. Frena acción dañina del viento. Disminuye la evaporación del agua del suelo. Evia mejor la erosión superficial. El abono rinde más al “capturar” las raíces de los árboles, los nutrimentos que bajan en el perfil del suelo. Los árboles leguminosos (y algunos de otras familias) fijan e incorporan nitrógeno. Hay más mantillo (“mulch”) y menos malas hierbas. Se mejora la estructura del suelo (más agregados estables), se evita una costra dura, (“hard pan”). La diversidad de especies evita la proliferación de insectos. Pueden haber influencias benéficas debido a mutualismos. |
Competencia de árboles por luz. Competencia de árboles por nutrimentos. Competencia de árboles por agua. Pueden haber influencias alelopáticas. Explotación de árboles puede causar daño. No hay período de descanso. No hay o se dificulta la mecanización. La mayor humedad del aire puede favorecer enfermedades (especialmente hongos). “Goteo” de las copas de árboles altos puede causar daño. Se puede favorecer una proliferación de animales dañinos. Puede haber una excesiva “exportación” de nutrimentos. |
Cuadro 3 : Aspectos Económicos y Sociales de los sistemas agroforestales (tomado de Budowski 1980)
Ventajas |
Desventajas |
El agricultor de escasos recursos se autoabastece de leña, viguetas, puntales, madera, flores, para miel, etc. para sus necesidades. Los árboles constituyen un “capital en pie”, un seguro para emergencias; igual ocurre con animales cuando son componentes de sistemas agroforestales. Se evita dependencia de un sólo cultivo y las vicisitudes asociadas con años con clima desfavorable, variaciones de precios, dificultades de mercadeo, plagas que hubieran destruido el monocultivo. Menos necesidad de “importar energía”, o en general, pagar por productos de “afuera”. Se reduce la inversión para establecer cultivos arbóreos (como el sistema Taungya). Enriquece al profesional por ser interdisciplinario. Favorece la cohesión social, más trabajo por equipo. Los árboles sirven de lindero a propiedades (evitando abusos con títulos de propiedad). Ciertos esquemas permiten cambiar gradualmente prácticas destructivas para llegar a usos apropiados del suelo sin mermar la productividad. Hay más flexibilidad para distribuir la mano de obra en el curso del año. Se favorece la fauna silvestre, la que , explotada racionalmente, constituye una fuente de importación de proteína. |
El sistema es más complejo y no se conoce bien. El diseño de experimentos con análisis estadístico es más complicado. En algunos casos los rendimientos son menores y se logra sólo un nivel de subsistencia. En muchas estructuras económicas actuales, se considera que no son sistemas “eficientes” económicamente, debido a la complejidad de actividades necesarias para hacerlos funcionar. Normalmente ocupan más mano de obra en su manejo y en ciertos sistemas económicos esto se considera una desventaja. Se argumenta que ciertos sistemas agroforestales no estimulan al campesino a salir de su baja posición socio-económica (pobreza). La recuperación económica toma más tiempo (plazo más largo) con personas de pocos recursos económicos. Para instalar sistemas agroforestales de producción hay oposición en ciertos casos, de la estructura política-socio-económica prevalente, cambiarla para permitir el nuevo enfoque puede resultar muy difícil. Hay escasez de personal en diferentes niveles de preparación técnica y científica para instalar y manejar sistemas agroforestales. Hay desconocimiento de las potencialidades de sistemas agro-forestales entre decidores (responsables de tomas de decisiones y asignaciones de presupuesto).. |
En el Cuadro 4 se puede apreciar que las áreas de potrero, con un 30.22% del territorio nacional, se constituyen el área de mayor importancia en cuanto a árboles fuera de bosque se refiere.
Áreas de algunos tipos TOF en Costa Rica y su importancia en Hectáreas (IMN, 1996 * y MAG, 2000)
TIPO DE ÁRBOLE FUERA DE BOSQUE |
AREA (HA)(Estimación para 1997) |
Porcentaje delPaís (%) |
Árboles en áreas de pastizales * (1992) |
1.543.115,00 |
30,22 |
Árboles en cultivos estacionales * (1992) |
131.000,00 |
2,57 |
Café |
108.000,00 |
2,11 |
Palma africana |
28.900,00 |
0,56 |
Naranja |
25.000,00 |
0,48 |
Mango |
7.945,00 |
0,15 |
Macadamia |
6.000,00 |
0,12 |
Coco |
3.000,00 |
0,05 |
De acuerdo con Kleinn, C (1999) y Morales, D (1999), en Costa Rica se pueden distinguir 8 clases principales de árboles fuera de bosque, de acuerdo a su origen natural ó inducido por el hombre:
• Ocurrencia natural:
Algunas de las agrupaciones principales que se podrían considerar como de ocurrencia natural son:
- Árboles en grupos que no alcanzan el área mínima definida como bosque, en el caso de Costa Rica son 2 Ha. Estos grupos de árboles son dejados con frecuencia por los agricultores por diferentes razones, como por ejemplo protección (cerca de quebradas, riachuelos, nacientes, o altas pendientes).
- Pequeñas franjas de árboles, por lo general son encontrados a los lados de ríos o quebradas. De acuerdo con la legislación costarricense, se deben dejar árboles a una distancia de 15 metros de la orilla de ríos y quebradas. La utilización de los mismos es para forraje, leña, madera de aserrío, postes y productos no maderables. Si la ocurrencia de estos árboles es natural o no, es algo difícil de decir.
• Inducidos por el hombre:
Los sistemas agroforestales, son bien difundidos en Costa Rica, y constituyen una clase de AFB. Budowski (1980), realiza una compilación de las ventajas y desventajas de sistemas agro-forestales, en comparación con monocultivos, la cual da una idea clara de la importancia de este tipo de asociación de árboles. Dicho autor se centra en aspectos biológicos y físicos y en aspectos económicos y sociales .
Árboles individuales en potreros:
Estos árboles pueden ser remanentes de bosque, plantados por el hombre o regenerados naturalmente. Algunas especies que regeneran naturalmente en potreros son de los géneros: Tabebuia, Cordia, Zanthoxylum, Cederla, Enterolobium, Pithecellobium, y Guazuma entre otros. Especies remanentes de bosque en potreros son: Carapa guianensis, Guarea sp, Ceiba pentandra, Hieronima alchorneoides, Pentaclethra macroloba, Enterolobium cyclocarpum, entre otros, en el caso de los plantados, se pueden citar: Alnus acuminata, Cupressus lucitanica, entre otros.
Árboles en líneas:
Estos árboles han sido plantados y son usados para diversos propósitos. El uso principal es el de madera para aserrío. Los árboles son plantados a un distanciamiento de 2 a 2,5 m, de tal forma que se pueden encontrar hasta 665 árboles por kilómetro. Algunas de las especies más comunes son de los géneros Pinus, Tectona, Eucalyptus, Bombacopsis y Cordia.
Árboles asociados con cultivos permanentes:
En Costa Rica, se utilizan árboles asociados a cultivos permanentes como café, y cacao. Se utilizan densidades que varían de 50 a 128 árboles por hectárea. Algunas de las con fines de madera más comúnmente utilizadas son: Cordia alliodora y Grevillea robusta, con fines para leña, las más usadas son: Erithryna costarricensis, E. poepigiana, Casuarina sp, Inga sp, también para usos frutales se pueden encontrar árboles como Citrus sp, Anacardium sp, Manguifera indica, Persea americana, Byrsonima classifolia entre otras. El uso principal de estos árboles es el de sombra para el café.
Árboles asociados con cultivos anuales:
En estos se pueden encontrar árboles con cultivos como maíz, frijoles, arroz, entre otros, algunas de las especies de árboles asociadas con este tipo de grupo son: Cedrela odorata, Cordia alliodora, Zanthoxylum sp, Inga sp entre otros.
Árboles en rompevientos:
En este sistema, por lo general se utilizan de 3 a 5 lineas de árboles con distanciamientos de plantación que van de 1,5 m a 2 m entre lineas y de 1 m a 1,5 m entre árboles. Las especies más comunmente utilizadas son Croton niveus, Casuarina sp, y Cupresus lusitanica.
Postes Vivos:
Este sistema se utiliza en muchos de los campos agrícolas, y para delimitar fincas o potreros. Las especies más comunmente utilizadas son: Gliricidia sepium, Erithryna, Bombacopsis quinatum, Spondias purpurea y Bursera simarouba.
Arboles asociados con asentamientos humanos:
Los usos principales de este sistema de árboles, son ornamental, sombra, producción de frutos, entre otros. Es muy común verlo a orillas de carreteras, parques centrales de los comunidades, y en los jardines de los hogares, sobre todo en áreas rurales. Las especies más comunes son: Manguifera indica, Tabebuia sp, Roystonea regia, Delonix regia, Ficus sp, entre otros.
En Costa Rica, no son muchos los estudios que se han llevado a cabo en el contexto de inventarios de árboles fuera del bosque. Algunas de las referencias principales, se anotan en el Cuadro 5.
El tipo de inventario realizado por COSEFORMA (1995), fue principalmente para evaluar bosques naturales en la región Huetar Norte del país, pero se previó en el mismo tratar de inventariar aquellos sitios con potreros, que tuvieran una densidad mayor de 6 árboles por hectárea. Se uso un muestreo en conglomerados de parcelas, distribuyendo una red de puntos de muestreo en toda la región de interés.
Resumen de la información obtenida de inventarios de árboles fuera de bosque en Costa Rica.
Estudio |
Número de árboles |
Vol. |
Área Basal |
Número de Especies |
Tipo AFB |
n/ha |
m3 |
m2/ha |
n |
||
Coseforma (1995) |
10.10 |
23.57 |
2.33 |
76 |
Potrero |
Van Leeuwen y ...(1995) |
8.5 |
n.a. |
n.a. |
n.a. |
Potrero |
Harvey y Haver (1999) |
16.08 |
n.a. |
n.a. |
n.a. |
Potrero |
Proyecto TROF (2000) |
10.48 |
4.61 |
1.446 |
60 |
Potrero |
En el caso de Van Leeuwen y Hofslede (1995) y Harvey y Haver (1999), el inventario se hizo a nivel de fincas, seleccionando algunas fincas como muestras, y se procedió a inventarizar los árboles presentes en estas fincas. En el caso de TROF(2000), se procedió a selecciónar un área representativa de la Región Pacífico Norte del país, con un área de 10 000 Ha, dentro de esta área, se seleccionaron cinco sub parcelas (en forma sistemática), de 100 Ha cada una, y se procedió mediante fotografías aéreas a delinear las áreas de potrero presentes en cada sub parcela (293 Ha de potreros), posteriormente en el campo se procedió a censar todos los árboles presentes en estas áreas de potrero. Otro ejemplo digno de mencionar, es el de Sylvanter, (1981), en el cual se realizó un muestreo sistemático, utilizando parcelas de 1 km2 distribuidas en todo el país mediante fotografías aéreas.
• Importancia económica
Tipo de producción maderable y no maderable, medición de la producción de AFB (contribución a la economía local y contribución a la alimentación)
Al igual que en el resto de los países de la región centroamericana, en Costa Rica hay poca o ninguna información sobre las estadísticas de producción forestal, y su impacto en la economía y si existe, no está sistematizada o se encuentra fragmentada.
En cuanto al producto principal de los árboles fuera de bosque, “la madera”, de acuerdo con González, F y Lobo, S (1999), el porcentaje de volumen de madera aprovechada (con permisos de corta del SINAC), de AFB, con respecto al volumen total aprovechado, pasó de un 43,43% en 1990 a un 51,18 % en 1998. Es muy probable que esta tendencia siga en aumento debido a que cada vez son menos las áreas boscosas en las que se puede aplicar un aprovechamiento forestal.
• Comercio y marketing local y nacional
El producto más comercializado de los árboles fuera del bosque, es la madera. El mercado de la madera de árboles fuera de bosque en Costa Rica, está enmarcada en el contexto de libre mercado, donde la oferta y la demanda definen cuanta madera se consume. En la actualidad, el estado costarrisense, por medio del Ministerio del Ambiente y Energía, es el ente encargado de otorgar los respectivos permisos de corta y aprovechamiento del recurso, pero el mismo juega un papel de tramitador de permisos, más que de regulador del mercado, debido sobre todo, a que no existen políticas claras sobre el manejo de este recurso.
En la figura 3, se presenta un esquema representativo del mercado de la madera de árboles fuera de bosque en Costa Rica.
McKenzie, T (2000), expresa que el sector forestal en Costa Rica, para el año 1998 representó un 0,76% (19.384.229,00 $US) del producto interno bruto. Si asumimos que los AFB en Costa Rica, representa el 51,18 % del volumen total aprovechado, se puede decir que los AFB representan un 0,38% (9.920.848,40 $ US) del producto interno bruto del país. Como dato a comparar, es importante mencionar que, todo el sector agropecuario, representa un 17, 9% (453.400.000,00 del Producto Interno Bruto en el mismo período)
La presencia o no de árboles fuera de bosque, en el ámbito de fincas en Costa Rica, y en la mayoría de países Latinoamericanos, está muy relacionada con aspectos socioculturales. Depende mucho del nivel de cultura, económico y social del finquero, para que éste piense en dejar o cortar árboles.
Una tendencia muy marcada en la utilización de árboles fuera de bosque en la región centroamericana, es el uso de huertos caseros, en donde por lo general, alrededor de las casas de las fincas, los propietarios plantan árboles (la mayoría frutales), suelen ser de un área de 0,81 Ha en terrenos planos y oscila entre 0,5 a 1,25 ha (Hernández, 1992), estos sirven de sombra para las residencias, y a la vez producen frutos.
Protección, fertilidad del suelo y producción.
En Costa Rica, se han utilizado varios formas de asocio de árboles fuera de bosque, con el fin de mejorar la fertilidad del suelo, y protección del suelo. Uno de los ejemplos más llamativos, son los sistemas silvopastoriles, los cuales se han utilizado en mayor grado en las zonas de altura, asociando especies de árboles como Alnus acuminata, a los potreros (Russo 1981, Canet 1986) El Alnus acuminata, es una especie arbórea que tiene la capacidad de fijar nitrógeno, y con ello mejorar la fertilidad de los suelos, además, provee protección al suelo contra la erosión. Otro ejemplo importante de citar, es el asocio de Erithryna sp o Inga sp con plantaciones de café, al igual que el Alnus acuminata, dichas especies fijan nitrógeno.
Existen experiencias en el país, en el ámbito experimental, donde se ha utilizado la plantación de árboles fuera de bosque en terrenos degradados, bajos en fertilidad y con acidez muy alta para la recuperación o mejoramiento del suelo, (Calvo et al 1997, Calvo et al 1997, Bolivar 1998, Velasco 1998) y algunas otras referencias hacen mención al aporte de materia orgánica al suelo por sistemas agroforestales (Fassbeender H et al, 1991)
No se encuentran muchas referencias, sobre los impactos negativos de la utilización de AFB, en cultivos o sistemas agroforestales. Un ejemplo en este contexto, es la discusión que se ha tenido por varias décadas con referencia a la utilización de árboles como sombra para el café, pero la tendencia actual radica en ver más los beneficios que los perjuicios de este tipo de asocio ( Montealegre 1954, 1955, 1956, González 1955, 1956, Haaer 1955, citado por Schroder 2000, Beer et al 1997, Beer et al, 1998) Algunos de los impactos negativos de árboles en cultivos, tiene mucho que ver con el manejo que se le dé a los árboles, ejemplo la densidad de siembra, podas entre otros.
Los árboles fuera de bosque, tienden a tener una alta diversidad genética e incorporan una amplia variedad de árboles, arbustos y especies de herbáceas, las cuales son deliberadamente plantadas o mantenidas por los finqueros. La riqueza de las comunidades de líquenes, lianas, epífitas, con frecuencia ocurren en las ramas y troncos, mientras que muchas plantas del bosque, se establecen bajo la sombra de las copas de los árboles. Una amplia variedad de animales (insectos, pájaros, murciélagos, y otros mamíferos) usan los árboles fuera de bosque como alimento, techo y protección de depredadores y condiciones ambientales adversas (Harvey 2001).
En adición a proveer habitats y recursos para plantas y animales, de acuerdo con el mismo autor, los árboles fuera de bosque, pueden además ayudar la conservar la biodiversidad mediante la creación de condiciones microclimáticas y de suelo que son más favorables a las especies del bosque, actuando como “corredores” que facilitan el movimiento de los animales a través de los hábitas agrícolas, y actuando como zonas “buffer”, alrededor de las áreas protegidas.
En cuanto a datos numéricos sobre diversidad de AFB, se pueden citar estudios como COSEFORMA (1995), que reporta para árboles en potrero, un total de 79 diferentes especies para un área de inventario d e 25.000,00 Ha, de las cuales 3 especies se encontraron sólo en bosque, dichas especies son: Gliricidia sepium, Sapium sp, Anacardium excelsum. Otro estudio que da datos puntuales sobre cantidad de especies en AFB, es el reportado por Morales, D y Kleinn, C (2000), en el proyecto TROF, en el cual reportan un total de 74 diferentes especies de árboles encontradas en una extensión de 294,33 Ha de potreros en la zona Norte-Oeste de Costa Rica. Harvey y Haber (1999), reportan un total de 180 especies de árboles mayores a 10 cm de dap, encontradas en 237 Ha de pastizales, en la zona de Monteverde. Algunas de las especies más comúnmente encontradas en AFB, son las siguientes: Gliricidia sepium, Bursera simarouba, Bombacopsis quinatum, Erythrina costarricensis, Erythrina poepigina, Casuarina equisetifolia, Cordia alliodora, Inga sp, Alnus acuminata, Cupressus lusitanica entre otras. Algunas especies como Gliricidia sepium, Erythrina poepigiana, Casuarina equisetifolia, Cupressus lusitanica, se pueden encontrar casi exclusivamente como AFB. .
Un aspecto importante a mencionar en este apartado, es el expresado por White, G.M. y Boshier, D.H. (2000), que mencionan, que existen algunos autores, que consideran los árboles aislados (fuera de bosque) como “muertos vivientes”, debido a que no interactúan con otros individuos de su misma especie, y que por lo tanto no se reproducen, pero que sin embargo él ha desarrollado recientes investigaciones y encontró que algunas especies de árboles interactúan con árboles a distancias de hasta 600 m intercambiando polen, por lo que los mismos juegan un papel muy importante en la conservación de la biodiversidad.
Linderos, cortinas rompevientos, cercas vivas u otras plantaciones forestales en línea a lo largo de las orillas de las pasturas, son sistemas diseñados por el hombre y muchas veces modificados con el tiempo por la naturaleza. La composición de las especies depende de las condiciones ecológicas, las preferencias de los productores y por ende, de la disponibilidad de las semillas forestales. La conexión de diferentes linderos en forma de corredor influye sobre el movimiento de los animales y la dispersión de plantas (Burel 1996 citado por Camero et al 2000) De esta forma se puede tener funciones de biocorredores, importantes en paisajes agrícolas caracterizadas por ecosistemas fragmentados.
De acuerdo con Kanninen, M (2000), la mayoría de los sumideros de carbono en la vegetación están localizados en bosques (tropicales) de baja latitud (62 %), mientras que la mayoría de carbono del suelo está localizado en los bosques de alta latitud (boreal) (54 %). En los trópicos, el Carbono que está en sumideros superficiales varía entre 60 y 230 toneladas de Carbono por hectárea en bosques primarios, y entre 25 y 190 toneladas de Carbono por hectárea en bosques secundarios. En bosques tropicales, los sumideros de Carbono en el suelo varían entre 60 y 115 toneladas de carbono por hectárea. En otros sistemas de uso del suelo, tales como los agrícolas Cuadro 6).
Depósitos de Carbono en suelos tropicales.
Uso del suelo |
Almacenamiento de Carbono (t C ha-1 |
Bosque Tropical (1) |
60-115 |
Agricultura (maíz) (2) |
|
- Inicial |
35 |
- Después de 50 años |
9 |
Agroforestería (3) |
|
- Inicial |
8.9 |
- después de 9 años |
24.1 |
Salazar 1984 (2) Fassbender et al. 1991, (3) Picado 1986 citados por Kursten and Burscshel, 1993
Los sistemas agroforestales pueden contener sumideros considerablemente grandes de Carbono no contabilizado en inventarios de reservorios de carbono en bosques. En algunos casos, los sumideros superficiales de C en sistemas agroforestales son similares a aquellos encontrados en bosques secundarios (Kannine, M 2000).
Sylvander (1981), presenta los resultados de un estudio que muestra la dinámica de los AFB en Costa Rica (ver Cuadro 7). Este estudio es interesante, porque muestra una de las primeras experiencias en Costa Rica, para tratar de estimar la cobertura arbórea y no boscosa.
Del Cuadro 7, se puede concluir que, en 1967 el 48% del territorio de Costa Rica estuvo cubierto por bosque, de acuerdo con la definición de clase IV. En las parcelas de bosque, se encontró un promedio de cobertura de 90,3%, lo cual da un área neta de 22.148,8 Km2 bajo cobertura arbórea en 1967. Lo interesante de este estudio, como se mencionó anteriormente, es que el autor, da una estimación de la cobertura arbórea de los árboles fuera de bosque. El porcentaje promedio de cobertura de copa bajo la clase III en 1967, fue de 50,3%, significando que hubo muchos árboles presentes en tierras no clasificadas como bosque. Haciendo una estimación general para todo el país, se tiene que el 76,3% de la cobertura arbórea encontrada, se puede clasificar como bosque, y el remanente, 23,7%, como árboles fuera de bosque (Kleinn, 1999).
En el año 1977, se observa la misma información que para el año 1967, mostrando una clara tendencia en la dirección de los cambios de cobertura para el país:
- El porcentaje de todas las clases de cobertura creció, excepto la de bosque.
- El promedio del porcentaje de cobertura de copa decreció en todas las clases.
En general, se puede concluir del Cuadro 2 que para el periodo en estudio (1967-1977), el porcentaje de cobertura de bosque cerrado (clase IV) fue reducido de 48% a 32,9%. El porcentaje de la cobertura por árbol, también decreció pasando de 56,8% (29.047,2 Km2) a 38,3% (19.595,7 Km2)
Cuadro 7: Comparación de coberturas forestales en dos estudios realizados en Costa Rica durante 1967 y 1977 (Sylvander, 1981 citado por Kleinn, 1999)
Clase* |
1967 |
1977 | ||||||||
Área por clase de cobertura arbórea |
Promedio de cobertura arbórea |
Área bajo árboles |
Área por clase de cobertura arbórea |
Promedio de cobertura arbórea |
Área bajo árboles | |||||
Km2 |
% |
% |
Km2v |
% |
Km2 |
% |
% |
Km2 |
% | |
I |
3.628 |
7,1 |
5,6 |
203,2 |
0,7 |
5.220 |
10,2 |
1,4 |
73,1 |
0,4 |
II |
13.338 |
26,1 |
21,1 |
2.814,1 |
9,7 |
18.947 |
37,1 |
12,4 |
2.349,4 |
12,0 |
III |
7.716 |
15,1 |
50,3 |
3.881,1 |
13,4 |
7.857 |
15,4 |
45,1 |
3.543,5 |
18,1 |
IV |
24.528 |
48,1 |
90,3 |
22.148,8 |
76,3 |
16.806 |
32,9 |
81,1 |
13.629,7 |
69,6 |
V |
1.891 |
3,7 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
2.270 |
4,4 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
TOTAL |
51.10 |
100,0 |
51.10 |
100,0 |
||||||
* Nota:
I. Áreas sin o casi sin árboles, comúnmente en uso para agricultura o pastoreo.
II. Áreas con árboles dispersos y algunos pequeños complejos forestales, en su mayor parte se encuentran bajo uso agrícola o pastoreo
III. Áreas con grandes complejos forestales; hay también entre ellos tierras agrícolas o de pastoreo.
IV. Áreas en su mayor parte o completamente cubiertas de bosque.
V. Áreas con vegetación de mangle, palmas o arbustos de montaña.
• Conocimiento local o popular.
El campesino costarricense, conoce muy bien la importancia ecológica y económica de conservar y manejar árboles en sus fincas. Por lo tanto es muy común observar árboles a orillas de quebradas y ríos, en cercas vivas y linderos y como barreras rompevientos. Desafortunadamente, no se encontraron referencias bibliográficas que mencione el conocimiento local sobre el manejo de AFB, pero el mismo existe y es palpable cuando se transita por una zona rural.
• Conocimiento científico e institucional
En los últimos años, se ha venido generando mucha información, sobre árboles fuera de bosque, sobre todo en el contexto de Sistemas Agroforestales, El CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza), lleva varios años realizando estudios y capacitación en este sentido.
El CATIE, así como las otras universidades estatales y Ministerios de agricultura y ganadería, han promovido el uso de sistemas agroforestales en el país, pero en la actualidad, no existen políticas claras ni incentivos de parte del gobierno para este tipo de prácticas.
• Manejo actual de los árboles fuera de bosque
La mayoría de los AFB, son manejados en el contexto de sistemas agroforestales. A nivel de árboles aislados en potreros, el MINAE, en su nuevo plan de desarrollo forestal 2001-2010, ha formulado algunas políticas en sentido del manejo de este recurso (MINAE, 2001)
En el Plan Nacional Forestal de Costa Rica, elaborado el presente año, aparece un capítulo sobre los árboles en potrero, esta es la primer señal, de una acción concreta por parte del gobierno hacia este recurso.
En la política descrita en dicho documento, se tienden a dar pautas para el manejo y aprovechamiento de los árboles fuera de bosque ubicados en potrero. A criterio de los autores, aunque es un primer intento, falta elaborarlo un poco más.
En los Anexos 1,2,3 y 4 se expone un listado de instituciones relacionadas con árboles fuera de bosque.
En cuanto a métodos de inventario de árboles fuera de bosque, es importante mencionar, que la mayoría de trabajos reportados, se limitan a áreas pequeñas, como fincas, y sobre todo en el contexto de sistemas agroforestales. En estos casos por lo general se utilizan sistemas de muestreo sistemáticos ó simples al azar con parcelas circulares ó rectangulares, y en algunas ocasiones se censa toda la población.
En el ámbito de grandes áreas, prácticamente no existen muchas referencias. Una es la citada en otro apartado, COSEFORMA (1995), donde se hicieron un muestreo 25.000,00 ha de potreros distribuidos en la Región Huetar Norte de Costa Rica. Para esta ocasión se empleó un modelo de conglomerados de parcelas y se incluyeron (además de bosque), sólo aquellas áreas de potreros con una densidad que sobrepasara los 6 árboles por hectárea. Otro ejemplo, es el citado por Sylvanter, (1981), en el cual el autor realizó un muestreo sistemático, utilizando parcelas de 1 km2 distribuidas en todo el país mediante fotografías aéreas. En la actualidad, el Proyecto TROF, está tratando de generar una metodología de campo en la cual se incorporen sensores remotos y trabajo en el campo, Kleinn, C (2000), menciona algunas de las ideas que se están gestando en ese proyecto. El mismo autor menciona que dadas las características particulares del recurso fuera de bosque, es probable que los diseños eficientes de inventarios de grandes áreas, combinen el uso de imágenes obtenidas por satélite, fotografías aéreas (o imágenes de satélite de alta resolución) y división del terreno en parcelas. Las imágenes de satélite son la base para una clasificación de la tierra, posiblemente en relación con la presencia de los árboles fuera del bosque. Además proporcionan una cobertura completa y permiten producir mapas de la región inventariada mediante extrapolación basada en un modelo. Las fotografías aéreas en escala adecuada o las imágenes de satélite de alta resolución ayudan a identificar los árboles fuera del bosque y sus configuraciones, facilitan la cartografía y el análisis espacial y son útiles para la planificación del trabajo de campo. Se precisa un muestreo de campo detallado, es decir más que la clasificación deducida de la imagen de satélite, si se quiere que el inventario presente más que una mera cartografía de la cubierta arbórea. Es importante mencionar, que debido a la diversa distribución espacial (árboles aislados dispersos, árboles en líneas o en grupos) requiere que se elabore un diseño ajustado de parcelas de muestreo, combinando por ejemplo parcelas de superficie fija, muestras lineales y muestras de distancia como se hace en encuestas ecológicas (Kleinn, C 2000)
En la actualidad, no existen muchas instituciones que colecten datos sobre árboles fuera de bosque en el país. El de mayor importancia, es el SINAC, ente perteneciente al MINAE, además, se pueden citar, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, entre otros.
Como se mencionó en el capítulo anterior, no son muchos los actores que colectan y manejan información sobre árboles fuera de bosque en el país. Por otro lado, la información colectada, sobre árboles fuera de bosque, no se ha estandarizado, y cada institución colecta la información que satisfaga sus necesidades. En el caso del MINAE, la información colectada es sobre volumen aprovechado por año, especies, reforestación en pequeña escala. En el caso del MAG, la información se orienta más a hectáreas plantadas de X producto, y cual es la producción de estos productos por año.
En el caso del MINAE, la información está basada en estimaciones de volumen de madera a aprovechar por año, la cual tiene un buen sesgo, además, se estima que un 25 % de la madera aprovechada en el país es madera ilegal, la cual no se registra en las estadísticas del gobierno.
Costa Rica con una extensión de 51.000 km2, presentaba, de acuerdo con, IMN et al (1992), para 1992, 1.651.552,00 Ha de potrero (lo que representa un 32,32% del territorio nacional (ver Cuadro 8 y Figura 4)
Como se puede apreciar, la actividad ganadera, y por ende las áreas de potreros en el país, son de importancia. Es importante hacer una descripción del desarrollo de esta actividad a través de los años en el país, su composición y traer a discusión, el tema del estudio de caso: “La triste historia de los árboles en potrero en Costa Rica”.
La actividad ganadera, en el país, inició con la llegada de los españoles a Centro América. Grandes áreas de bosque, fueron convertidas a potreros. Los agricultores de aquellas épocas, tenían la costumbre de talar el bosque, para ver la finca “productiva”. Dicha costumbre inclusive fue apoyada por el gobierno costarricense, el cual incentivaba la colonización y titulación de tierras, siempre y cuando se demostrara que en la finca se estaba trabajando (lo que significaba talar todo el bosque).
Poco se conoce del desarrollo de la ganadería durante el período de la colonia, aunque se supone que en ese tiempo el incremento del hato bovino fue lento. Posiblemente, esto se debió a la escasez de gramíneas forrajeras y a la ausencia de sabanas naturales en la región tropical centroamericana (Montenegro, J. y Abarca, S. 1998).
El análisis de la información recopilada por Saenz Maroto (1955), Robert (1989) y Morales (1992) citados por Montenegro, J. y Abarca, S. (1998), revela que existe una relación entre las principales fechas de introducción de vacunos y el ingreso de los pastos más importantes a Costa Rica. Las citas históricas relacionadas con pastos hacen mención a 1569, lo cual coincide con el ingreso en 1568, de los primeros animales para reproducción. Entre las especies de pastos en esa época se mencionó: Paspalum virgatum, P. fasciculatum, P. conjugatum y P. secundatum.
Entre 1863 y 1873 se introdujo el primer pasto de corte, llamado gigante o elefante (Pennisetum purpureum) y varias especies de gramíneas y leguminosas de climas templados (avenas, tréboles, alfalfas, triguillos, festucas y rye grass) para ser plantados en las faldas de la Cordillera Volcánica Central. En 1880 se reportó la introducción de animales Holstein y Jersey.
La concordancia más importante entre la introducción de pastos y animales, ocurre en 1911 y 1920 con el ingreso del pasto jaragua (Hyparrhenia rufa) y del ganado cebú (Bos indicus), con lo que se produce la expansión ganadera en la región sub.húmeda del Pacífico Norte del país, concretamente Guanacaste, donde ambas especies (pasto y animal) encontraron un hábitat adecuado que se mantiene hasta la actualidad. Otra relación exitosa y vigente, es la introducción en 1920 del pasto kikuyo (Pennisetum clandestinum) y el inicio de introducciones constantes de ganado de razas lecheras de origen europeo que se ubicaron en las zonas frías de la Cordillera Volcánica Central (Montenegro, J. y Abarca, S. 1998).
Durante la década de los 60´s se propagaron dos especies de pastos, que independientemente de sus niveles productivos, han colonizado la mayor parte de las zonas húmedas del país: el estrella africana (Cynodon niemfuensis) y el ratana (lschaemun indicum).
La expansión ganadera en el país, ha sido muy significante. En 1950, cuando la actividad ganadera empezó a tomar fuerza, aproximadamente un 50% de la superficie en uso agro-pastoril, era usada para ganadería, 22 años después, este porcentaje se incrementó a un 70% (Spielman, 1972 y Quesada López (1974), citado por Thrupp, L (1980)).
Una buena parte de los potreros no está conformado únicamente por gramíneas, sino además, presentan árboles distribuidos en diferentes densidades. El valor de dicho recurso, en términos ecológicos y económicos es bien conocido ( Janzen DH and Vásquez, 1991; Budowski, 1981; Budowski, 1993, Harvey and Haber, 1999, Guevara and Laborde; 1993)). Sin embargo, aún hoy en día, es un recurso poco estudiado, el cual día con día cobra mayor importancia.
Cuadro 8
Uso potencial y uso actual de la tierra en Costa Rica
Actividad |
Uso potencial |
Uso actual 1988 1992 |
||||
Ha |
% |
Ha |
% |
Ha |
% | |
Agricultura |
765 |
15 |
770 |
15 |
501 |
9.8 |
Pastos |
1020 |
20 |
2420 |
48 |
1666 |
32.6 |
Pastos con árboles |
0 |
0 |
0 |
0 |
696 |
13.6 |
Bosques de producción |
2193 |
43 |
? |
? |
358 |
7.6 |
Bosques de Protección * |
1122 |
22 |
1346 |
27 |
1379 |
27.0 |
Proceso sucesional |
0 |
0 |
307 |
6 |
230 |
4.5 |
Otras ocupaciones **(HaX1000) |
0 |
0 |
218 |
4 |
220 |
4.3 |
* Incluye 139000 Ha reforestadas.
** urbanas, lagos pantanos, manglares y otros.
Adaptado de Fournier 1986: SEPSA-CNP 1990, MAG-ING 1996. Citado por Montenegro, B. Y Abarca, S. 1998.
De acuerdo con Kaimowitz(1998), “antes de los ochentas, la mayoría de los tomadores de decisiones en América Central, creían que las áreas de bosque podrían ser convertidas a potreros y cultivos para promover desarrollo económico y evitar tensiones sociales asociadas con la no-equidad en la distribución de la tierra”..., “Este punto de vista, fue incentivado por el rápido crecimiento de los mercados de carne en los Estados Unidos y la región por su parte, debido a la poca o nula disponibilidad de medios tecnológicos, lo único que tuvo a su alcance para incrementar su producción, fue aumentando las áreas de potreros”. (El rol de la exportación de carne a los Estados Unidos en promover la tala de bosque, fue muy importante durante este periodo, tanto que los conservacionistas denominaron este fenómeno, como “the hamburguer connection”. Myer (1981) citado por Kaimowtz (1998)
Por lo general, las áreas de potreros en la región, decrece debido a la baja en los precios de la carne en el Mercado Norteamericano, y debido a la falta de incentivos (Kaimowitz, 1998). Esto fenómeno a incentivado el desarrollo de grandes áreas de bosque secundario. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que las áreas de potreros aumenten rápidamente, si los precios internacionales de la carne aumentan.
Figura 4 Áreas de pastizales en Costa Rica.
Fuente: Mapa de cobertura de la Tierra, 1992, convenio IMN, MAG, DGF, IGN.
De acuerdo con Montenegro, J. y Abarca, S. (1998), desde que se produce el cambio de bosque a potrero, los finqueros tomaron la previsión de dejar bosquetes, árboles en potreros y utilizar cercas vivas. A estas áreas no se les ha dado importancia e incluso hasta hace poco tiempo no se consideraron en las estadísticas de uso y cobertura del suelo.
Los resultados del estudio efectuado en 1993 por el proyecto MAG-PROGASA (ver cuadro 3), demostraron que en promedio, el 13% del área de las fincas ganaderas medianas y pequeñas contempladas en el proyecto, estaban en pequeños bosques y en conjunto sumaban 5.630,2 ha.
Otros estudios realizados en localidades específicas presentan comportamientos similares. Por ejemplo en 1993, en el Area de Conservación Arenal, el 41.4% del área estaba cubierta de pastos, pero el 29.4% del área total (70% de las tierras con pastos) eran de pastizales con bosquete ribereño. En la parte norte de la Zona Atlántica, se ha observado que el 80% de las pasturas tienen árboles y que la densidad de árboles en potreros está inversamente relacionada con la densidad de caminos de la zona (Montenegro, J, y Abarca, S. 1998).
Existen dos tipos de árboles aislados en potreros en Costa Rica:
- Los árboles regenerados naturalmente y los plantados por el hombre.
- Los árboles remanentes de bosque.
En el caso de los árboles regenerados naturalmente y los plantados por el hombre, se pueden citar como especies más representativas: Tabebuia sp, Cordia sp, Zanthozilum sp, Cedrela sp, Enterolobyum sp, Pithecolobium sp, Guazuma ulmifolia, entre otros. Su distribución es al azar y depende mucho del manejo que el finquero le de , y la zona de vida en la que se encuentren.
Cuadro 9: Áreas y uso del suelo en fincas ganaderas según región*
Región |
n |
Cultivos |
Pastos |
Bosques |
Finca |
Valle Central Occidental |
45 |
1.7 |
2.1 |
4.3 |
36.7 |
Valle Central Oriental |
48 |
0.6 |
9.4 |
0.7 |
11.2 |
Puriscal-Parrita-Quepos |
30 |
8.5 |
113.0 |
22.1 |
146.2 |
Pacífico Seco |
74 |
3.9 |
77.2 |
22.4 |
113.1 |
Pacífico central |
63 |
26.4 |
134.0 |
21.5 |
187.7 |
Pacífico Sur |
33 |
7.2 |
93.4 |
17.3 |
122.5 |
Huetar Atlántico |
60 |
0.8 |
80.5 |
5.9 |
95.4 |
Huetar Norte |
45 |
4.3 |
89.0 |
17.8 |
115.2 |
Area total del estudio |
398 |
2798 |
31181.0 |
5630.0 |
41724.0 |
En Porcentaje |
6.7 |
74.7 |
13.5 |
100 | |
No incluye áreas de caminos e infraestructura, por lo que los totales y porcentajes no necesariamente coinciden. Fuente: MAG-PROGASA, 1993 citado por Montenegro, J. y Abarca, S 1998.
Los árboles remanentes de bosque, son árboles que después de eliminado el bosque, se quedaron en el sitio por diversas razones, entre las especies más representativas de este grupo, están: Carapa guianensis, Guarea sp, Ceiba pentandra, Hieronima alchorneoides, Pentaclethra macroloba, Enterolobium cyclocarpum, entre otros. También, su distribución es al azar .
Es interesante citar, que para la mayoría de los finqueros del país, el árbol juega un papel muy importante dentro de su finca, ya que éste es usado como: cercas vivas, barreras rompevientos, forraje, sombra, frutos, etc. (Ver Cuadro 10)
Aunque lo anterior, es una realidad, la mayoría de los finqueros, no saben o no tiene idea de cuanto recurso arbóreo poseen en sus potreros. Lo anterior, queda evidenciado por Van Leeuwen and Hofslede (1995, p24), en donde los autores mencionan que para la región atlántica de Costa Rica, es prácticamente imposible determinar mediante entrevistas el número de árboles dispersos que hay en cada finca, debido a que usualmente, los finqueros mencionan menos árboles de los que se pueden observar en el campo.
Hemos visto, que el incremento de áreas de potrero en el país tuvo un vertiginoso aumento, en las pasadas décadas, hasta estabilizarse en los últimos años. Además de ello, no se conoce mucho sobre este recurso a nivel de grandes áreas, algunos estudios muy puntuales, que nos pueden ayudar a tener una idea de este recurso en Costa Rica, se citan a continuación:
Funciones de los componentes forestales en los sistemas silvopastoriles.
FUNCIÓN |
ACCIÓN |
ESPECIES ARBÓREAS |
Función de producción (beneficio material) |
Producción de forraje para cría de animales |
Acacia albida, Brosimum alicastrum, Diospyros conazotti., D rosei, D. Sonorae, etc. Leucaena leucocephala, Parkia africana, P. bigladulosa, P. filicoidea, Pithecolobium saman, P. jiringa, P. lobatum, etc. Prosopis juliflora, P. chilensis, P. tamarugo, Psidium guajaba, Guazuma ulmifolia, |
Producción de alimento |
Cocos nucifera, Psidium guajava | |
Producción de leña, postes y madera de construcción en pastizales |
Cordia alliodora, Cedrela odorata, Alnus acuminata, Eucalyptus deglupta, Pinus caribaea, Psidium guajava, Gliricida sepium, Tectona grandis, Enterolobium cyclocarpum, pithecelobium saman. | |
Cercas vivas (para límites de pastizales) |
Gliricida sepium, Erythrina poeppigiana, Erythriana costarricensis, Bursera simarouba, .Bombacopsis quinatum, | |
Pastoreo forestal |
Pinus radiata, P. caribaea, P.oocarpa | |
Función de protección (beneficio indirecto) |
Mejoramiento de la fertilidad del suelo, fertilización natural |
Alnus acuminata, Erythrina poeppigiana, Gliricidia sepium Leucaena leucocephala. |
Sombra |
Phitecolobium saman, Alnus acuminata, Ficus sp, Enterolobium cyclocarpum, . | |
Tomado de Combe, J. 1984, y modificado por los autores.
COSEFORMA, 1995
En 1995, se realizó en la región norte de Costa Rica, un inventario forestal regional, que cubrió alrededor de 5600 km2, de los cuales un 25% de dicha área, era cubierta por bosques. El inventario de árboles en áreas de potrero, fue integrado dentro del inventario regional de bosque. En dicho inventario, por razones de costos, sólo se realizó un muestreo en aquellos puntos en donde en el potrero existieran más de 6 árboles por hectárea, (dejando de cuantificar una buena cantidad de árboles). Como resumen, se puede citar que un porcentaje del 6.66% del volumen total inventariado fue encontrado en árboles en potrero. Dicho porcentaje, probablemente aumentaría, sino sólo se hubieran tomado en cuenta los puntos donde sólo se encontraban más de 6 árboles por hectárea. Algo importante de citar, de la información recabada en dicho inventario, es que del total del volumen inventariado en potrero, un 3 % eran no comerciales y en el caso del bosque, un 11% fue no comercial (ver Cuadro 11). Esto da la idea de que el finquero deja en sus potreros, especies con un potencial comercial, las cuales se convierten en una reserva monetaria para tiempos difíciles.
Del Cuadro 12, se puede concluir, que las especies más representativas (en base al volumen), para los potreros de la Zona Norte de Costa Rica, de acuerdo a COSEFORMA (1995), son el Laurel (Cordia alliodora), Caobilla (Carapa guianensis), Almendro (Dipteryx panamensis), Tamarindo (Dialium guianensis), Botarrama (Vochysia ferruginea), Gavilán (Pentaclethra macroloba), entre otras.
Volumen estimado de madera en 1000 m3, para bosque y potreros, para especies comerciales, no comerciales y totales, encontradas en el inventario forestal de la Zona Norte (COSEFORMA, 1995)
Área productiva estimada |
Volumen estimado de madera en 1,000m3, y porcentaje del total | ||||||
Total |
Comercial |
No-comercial | |||||
Bosque |
78.125,00 ha |
8.242,65 |
93,34% |
7.317,56 |
92,75% |
925,02 |
98,14% |
Potreros (con más de 6 árboles/ha) |
25.000,00 ha |
589,00 |
6,66% |
571.5 |
7,25% |
17,5 |
1,86% |
Total |
8.831,65 |
100.0% |
7889,06 |
100.0% |
942.52 |
100.0% | |
Nota: (inventario realizado en potreros con una densidad de árboles mayor a 6 por hectárea, en un área de 25.000,00 Ha)
Cuadro 12:
Número de árboles, área basal y volumen de árboles mayores a 30 cm de DAP, encontrados en el inventario forestal de la Zona Norte, (ordenados en nivel de importancia del volumen ) (inventario realizado en potreros con una densidad de árboles mayor a 6 por hectárea, en un área de 25.000,00 Ha) .
ESPECIE |
No. DE ÁRBOLES |
AREA BASAL |
VOLÚMEN |
Laurel (Cordia alliodora) |
4,85 |
0,506 |
3,085 |
Caobilla (Carapa guianensis) |
0,33 |
0,228 |
2,876 |
Almendro (Dipteryx panamensis) |
0,29 |
0,176 |
2,331 |
Tamarindo (Dialium guianensis) |
0,55 |
0,186 |
2,112 |
Botarrama (Vochysia ferruginea) |
0,26 |
0,112 |
1,303 |
Gavilán (Pentaclethra macroloba) |
0,53 |
0,182 |
1,256 |
Ojoche (Brosimun alicastrum) |
0,22 |
0,086 |
1,216 |
Corteza (Tabebuia guayacan) |
0,11 |
0,048 |
0,606 |
Cedro (Cedrela odorata) |
0,18 |
0,085 |
0,570 |
Lagarto (Zanthoxylum sp) |
0,57 |
0,080 |
0,528 |
Paleta (Dussia macrophyllata) |
0,12 |
0,041 |
0,490 |
Fruta (Virola sp) |
0,12 |
0,038 |
0,471 |
Roble sabana (Tabebuia rosea) |
0,14 |
0,040 |
0,427 |
Ceiba (Ceiba pentandra) |
0,05 |
0,025 |
0,377 |
Desconocidas * |
0,11 |
0,028 |
0,342 |
Tostado (Sclerolobium costaricense) |
0,07 |
0,021 |
0,304 |
Leche de vaca (Couma macrocarpa) |
0,06 |
0,022 |
0,283 |
Cebo (Vochysia guatemalensis) |
0,06 |
0,024 |
0,280 |
Querosén (Tetragastris panamensis) |
0,06 |
0,019 |
0,280 |
Otras 57 especies más |
1,40 |
0,384 |
4,431 |
TOTAL |
10,10 |
2,330 |
23,570 |
Fuente: Confección propia, en base a datos de COSEFORMA, 1995.
Del cuadro anterior, se puede apreciar, que de acuerdo con COSEFORMA (1995), en los potreros de la Zona Norte de Costa Rica, se pueden encontrar alrededor de 10,10 árboles por hectárea, con un volumen de 23,57 m3 (Esto tomando en cuenta que en el inventario sólo se tomaron puntos de muestreo con una densidad de árboles mayor a seis por hectárea). Si se piensa en la zona Atlántica de Costa Rica, es muy probable que dicha cantidad de árboles y volumen, sea superior.
Van Leeuwen and Hofstede (1995)
Van Leeuwen and Hofstede, publicaron en 1995, un trabajo denominado “Forests, trees and farming in the Atlantic Zone of Costa Rica”. En dicha publicación, los autores describen la importancia de los árboles y bosques en sistemas de producción existenes en la Zona Atlántica de Costa Rica, específicamente en las subregiones Neguev, Río Jiménez y Cocorí.
Los autores de dicha publicación, mencionan que el número de árboles por hectárea, en la zona de estudio, varia por zona, de 3 a 20 árboles por hectárea (para el área donde se realizó el estudio). Lo anterior, nos hace ver que posiblemente no exista un patrón para el uso de árboles por finca dentro de la región atlántica de Costa Rica. Es muy probable, que en general en esta zona si se realizara un estudio similar al de COSEFORMA, 1995, la cantidad de árboles sea un poco superior a la encontrada en la Zona Norte, ya que la Zona Atlántica es una región más nueva, en lo que a colonización se refiere. Es interesante citar, que de acuerdo al cuadro 2, el porcentaje de potreros en la Zona Atlántica y en la Huetar Norte, son muy similares (15,5% y 17,3% respectivamente).
Leeuwen y Hofstede (1995), mencionan que los sistemas silvopastoriles en la Zona Atlántica están compuestos por tres componentes: ganado, pasto y árboles. Los árboles, por lo general, son encontrados en forma dispersa en los potreros y además, como un componente de las cercas vivas de las fincas. El ganado, es desde el punto de vista de los finqueros, el componente más importante dentro del sistema silvopastoril. También, se mencionan, que de acuerdo a los fines comerciales de las fincas ganaderas, se pueden encontrar tres diferentes tipos de sistemas silvopastoriles: pequeña escala de ganado de carne, ganaderías a gran escala, dedicadas a ganado de carne y de crianza, y ganaderías a gran escala de ganado de carne y lecherías. Con respecto al manejo del componente arbóreo, no se encontraron diferencias entre sistemas de manejo.
Harvey, C y Habert, W
De Enero a agosto de 1997, Celia Harvey y William Habert, llevaron a cabo un estudio en 24 fincas lecheras de la zona de Santa Elena, Monteverde, Costa Rica (1200-1350 msnm). Dicho estudio abarcó un total de 237 Ha de potrero, en los cuales encontraron 5583 árboles de 190 especies con una altura mayor a los dos metros, con una densidad de 25 árboles por
hectárea, sin tomar en cuenta los árboles presentes en los parches de bosque, ni en las cercas vivas. Encontraron también, una cantidad de 3813 árboles de 180 especies con una altura mayor a los 5 metros. El diámetro promedio de dichos árboles era de 38.9 cm y su altura promedio de 10 m.
Los autores citan, que más del 90 % de las especies encontradas, proveen alimento a aves y otros animales. Además, muchas de las especies son importantes para usos humanos, como lo son:; Madera para aserrío (37%), leña (36%), postes para cerca (20%).
Proyecto Recurso arbóreo fuera del Bosque (TROF)
El proyecto TROF, es un proyecto de investigación, que pretende desarrollar una metodología de inventario para el recurso arbóreo fuera del bosque, en el cual los autores participan actualmente.
El proyecto, inició labores, para Costa Rica, en la región de Guanacaste, ubicando cinco áreas de trabajo cerca de Cañas, Costa Rica. En dicha región, se ubicaron áreas de trabajo de 100 ha cada una, en las cuales se cuantificaron todos los árboles, fuera de áreas boscosas, mayores a 10 cm de dap, y con una altura mayor ó igual a 5 m. Alguna información preliminar que se desprende del proyecto, se puede ver en los cuadros 13 y 14.
Abundancia, Área Basal y Volumen por hectárea encontrados en pastizales en el Proyecto TROF, en Cañas, Costa Rica.
Tipo de asociación |
Abundancia /Ha |
Área basal /Ha M2 |
Volumen
/Ha |
Cantidad de especies |
Potrero sin árboles en linderos |
9,25 |
1,34 |
5,02 |
69 |
Potrero sólo árboles en linderos |
7,21 |
0,88 |
3,03 |
40 |
Total |
16,46 |
2,22 |
8,05 |
74 |
Número de árboles, área basal y volumen de árboles mayores a 10 cm de DAP, encontrados en el Proyecto TROF, en Cañas, Costa Rica, (ordenados en nivel de importancia del volumen ) (Área total de muestreo 157.264 Ha) .
ESPECIE |
No. DE ÁRBOLES |
AREA BASAL |
VOLUMEN |
Guacimo (Guazuma ulmifolia) |
2,28 |
0,332 |
0,778 |
Guanacaste (Enerolobium cyclocarpum) |
0,32 |
0,179 |
0,725 |
Cenizaro (pithecelobium saman) |
0,22 |
0,15 |
0,897 |
Roble de sabana (Tabebuia rosea) |
1,44 |
0,182 |
0,648 |
Laurel (Cordia alliodora) |
0,93 |
0,069 |
0,291 |
Nance (Byrsonima classifolia) |
1,52 |
0,129 |
0,246 |
Pochote (Bombacopsis quinatum) |
0,05 |
0,041 |
0,178 |
Coyol (Acrocomia vinifera) |
0,22 |
0,023 |
0,119 |
Mango (Manguifera indica) |
0,04 |
0,025 |
0,116 |
Cedro amargo (Cedrela odorata) |
0,10 |
0,030 |
0,172 |
Corteza amarillo (Tabebuia ochraceae) |
0,30 |
0,024 |
0,079 |
Cocobola (Dalbergia retusa) |
0,1 |
0,022 |
0,077 |
Jocote (Spondias mombim) |
0,13 |
0,022 |
0,051 |
Fruta de pava (Chione costaricensis) |
0,25 |
0,018 |
0,047 |
Guanacaste blanco (Albizzia retusa) |
0,17 |
0,018 |
0,044 |
Carao (Cassia grandis) |
0,05 |
0,011 |
0,043 |
Carboncillo (Sweetia panamensis) |
0,05 |
0,014 |
0,042 |
Más unas 45 especies más |
1,00 |
0,071 |
0,464 |
Total |
9,25 |
1,340 |
5,017 |
A nivel gubernamental, hasta este año, en el nuevo plan de desarrollo forestal, se hace mención a la problemática del aprovechamiento irracional del que han sido objeto los árboles fuera de bosque durante los últimos años.
Como se pudo apreciar en los apartados anteriores, la superficie de áreas de potrero en el país, ha ido en aumento, pero hasta el momento, no existen estudios que ayuden a monitoriar como ha sido la transformación o disminución de la cobertura arborea en áreas de potrero en el transcurso de los años.
Los que si se habían percatado hacía muchos años de la situación de la disminución de la cobertura forestal en áreas de potrero, fueron los madereros, los cuales, gracias a la falta de políticas y legislación en el tema de aprovechamiento forestal en este campo han visto en los árboles en potrero su mina de oro.
De acuerdo con MINAE (2001), es preocupante que alrededor de un 30% del volumen que consume la industria maderera costarricense provenga de una actividad difícilmente sostenible, como son los permisos de corta de árboles aislados en potreros. Más aún si esto puede ser causa de una parte importante del cambio de uso o deforestación que produce el país.
La facilidad con que se obtiene un permiso de corta en potrero en comparación con la aprobación de un plan de manejo forestal, ha hecho que los productores opten por el primero como medio de obtener mayores ingresos en un corto plazo de una parte de su finca. Pero lo más preocupante es que este hecho está tentando a muchos dueños de bosques hacia la tala solapada de éstos para convertirlos en potreros, con lo cual se les facilitará obtener el permiso.
Hoy en día, se tienen estadísticas, de que el 28,2%, de la madera aprovechada en el país proviene de áreas no boscosas (en las cuales la mayoría son áreas de potrero) (ver Figura 5), además, se estima que un 25,6% de la madera aprovechada proviene de tala ilegal, y es muy probable que la mayoría de este porcentaje de tala ilegal provenga de los árboles fuera de bosque, y que son lo que tienen menos control por parte del gobierno.
Algunas medidas previstas en el plan nacional de desarrollo forestal, para tratar de contener esta minería de los árboles fuera de bosque, son las siguientes:
- Limitar paulatinamente la corta de árboles en potreros, empezando por restringir la corta en aquellas áreas que estaban cubiertas de bosque antes de 1996, por cuanto queda claro que éstas áreas son producto de un proceso solapado de cambio de uso del suelo.
- Iniciar la identificación de las especies y áreas donde la corta no afecte significativamente la biología de la conservación de los recursos forestales.
- Implementar un sistema de control geográfico de otorgamiento de permisos de corta, con el cual se podrían identificar los casos donde se soliciten permisos en potreros de áreas que fueron bosque antes de 1996.
- Realizar una evaluación a fondo de la legislación forestal, en este tema, y tratar de solventar los vacíos que existen al respecto, sobre todo lo referido a sanciones.
- Establecer un programa de monitoreo biofísico de las sostenibilidad de las actividades forestales liderado por la academia, cuya misión sería proveer la información, conocimiento y los criterios necesarios para la toma de decisiones en el manejo de los recursos forestales y la evaluación de la sostenibilidad biofísica del mismo.
Fomentar el buen manejo forestal, mediante:
- Reconocer a los propietarios de bosque que hacen buen manejo a través del pago de servicios ambientales.
- Mejorar el precio de la madera certificada.
- Incentivar a los propietarios de bosque que hacen buen manejo con una aprobación más expedita de los planes de manejo.
- Una mayor tolerancia de las actividades forestales sostenibles en el ordenamiento territorial.
Como limitación a la elaboración del presente informe, se debe citar la falta de información sobre el tema. Los estudios referidos, son en realidad estudios nuevos o que se están llevando a cabo en este momento.
Otra limitante observada, es la multisectorialidad de este recurso. La información que se obtuvo proviene de distintas fuentes, y no existe un sector bien identificado con este recurso.
Se puede llegar a perder gran parte del recurso, a corto plazo, si no se legisla fuertemente sobre el manejo y aprovechamiento del recurso arboreo fuera de bosque.
Se detectó, que no existe un sistema para el monitoreo de la dinámica de este recurso, es importante que se implante alguno.
No existe un interés marcado en los políticos nacionales sobre este tema. Se debe de tratar de promover más la divulgación del tema, y hacer conciencia de su importancia.
El estado costarricense, debe fomentar mayor número de políticas para fomentar los árboles fuera de bosques así como su manejo.
Se debe tratar de otorgar algún tipo de incentivo al manejo de este recurso, al igual como existen para bosque, y plantaciones forestales.
Mejorar la legislación existente en materia de árboles fuera de bosque.
Realizar más estudios en este campo, ya que el tema es muy extenso y existen pocas referencias al respecto.
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Organismos gubernamentales con responsabilidades en el campo de los recursos naturales, con particular referencia a Bosque y el recurso arbóreo (Morales, 1999).
NOMBRE |
CARGO |
|
TEL |
FAX |
APARTADO |
INSTITUCIÓN * |
Lic. Luis Rojas |
Director |
506-283-8004 |
506-283-7118 |
SINAC-MINAE | ||
Ing. Zayda Trejos |
Technical coord. |
506-283-8004 |
506-283-7118 |
SINAC-MINAE | ||
SINAC-MINAE: Ministerio del Ambiente y Energía. (MINAE), Sistema Nacional de Áreas de Conservación. (SINAC). http://www.minae.go.cr.
Instituciones, proyectos, personas quienes no se anotaron en los dos grupos anteriores, pero que contribuyen con información relevante en el campo del recurso forestal fuera del bosque (Morales, 1999).
NOMBRE |
CARGO |
|
TEL |
FAX |
APARTADO |
INSTITUCIÓN * |
Dr. John Beer. |
Director |
506-556-7830 |
506-556-1576 |
7171 CATIE, Turrialba, CR |
CATIE-WMAFP | |
Dr. Christoph Kleinn |
Coord. Técnico |
506-556-1530 |
506-556-7954 |
7171 CATIE, Turrialba, CR |
CATIE-TROF | |
Dr. José Campos |
Director |
506-556-0441 |
506-556-2430 |
7171 CATIE, Turrialba, CR |
CATIE-SNFP | |
Dr. Rodolfo Salazar |
Director |
506-556-1933 |
506-556-7766 |
7171 CATIE, Turrialba, CR |
CATIE-PROSEFOR | |
Msc. Carlos Navarro |
Coord., |
506-556-6431 |
506-556-1429 |
7171 C ATIE, Turrialba, CR |
CATIE-GD. | |
Dr. Robert Matlock |
Director de Est Biol la Selva |
506-766-6565 |
506-766-6535 |
676-2050 San Pedro, CR. |
OET | |
Dr. Edgar Ortíz |
Profesor |
506-552-5333 ext 2431 |
159-7050 Cartago, CR |
ITCR | ||
Dr. José Fco. Di Estefano |
Profesor |
506-207-4419 |
506-207-4216 |
Esc.BiologíaUCR, San Pedro, CR. |
UCR | |
Msc. Adelaida Chaverrí |
Profesor |
506-237-4151 |
506-238-0004 |
86-3000 Heredia, CR. |
UNA | |
Dr. Ricardo Russo |
Profesor |
[email protected].ac.cr |
506-255-2000 |
506-255-2593 |
4442-1000. |
EARTH |
Dr. Rodrígo Gámez |
Director |
506-244-0690 |
566-244-2816 |
22-3100 S. D. Heredia C.R. |
INBio | |
*
CATIE: Centro Agronómico de Investigación y Enseñanza. http://www.catie.ac.cr. Apdo: 7171 CATIE, Turrialba Costa Rica. Tel: (506) 556-6431 / 556-1429
CATIE-AFP CATIE – GTZ-Agroforestry Project.
CATIE-WMAFP CATIE- Waterhead Management and Agroforestry Project.
CATIE-TROF CATIE - Tree Resourses outside the Forest.
CATIE-SNFP CATIE - Silviculture of Natural Forest Project.
CATIE-SFM CATIE - Secondary Forest Management.
CATIE-PROSEFOR CATIE – Forest seed Project.
CATIE-GD. CATIE - Genetic Diversity.
OET Organization of Tropical Studies.
ITCR Instituto Tecnologico de Costa Rica.
UCR Universidad de Costa Rica.
UNA Universidad Nacional.
EARTH Escuela de Agricultura de la Región del Trópico Húmedo.
INBio Instituto Nacional de Biodiversidad.
Proyectos y ONGs que trabajan a nivel local o nacional en el campo de los recursos naturales con particular referencia a bosque y recurso arbóreo (Morales, 1999).
NOMBRE |
CARGO |
|
TEL |
FAX |
APARTADO |
INSTITUCIÓN * |
Ing. Max Villarreal |
Director |
506-669-0032 |
506-669-2132 |
45 Cañas, CR. |
IDA-FAO | |
Dr. Frank Tattenbach |
Director |
506-240-2624 |
506-297-1044 |
549-2150 Moravia |
FUNDECOR | |
Msc. Jhony Méndez |
Director Técnico |
506-460-1055 |
506-460-1650 |
205-4400 Ciudad Quesada, CR. |
CODEFORSA | |
Dr. Julio Calvo |
Director |
506-253-3267 |
253-4963 |
8-3870-1000 San José, CR. |
CCT | |
*
-COSEFORMA: Cooperación del sector forestal y Maderero (MINAE-GTZ-INA-ITCR).
-IDA – FAO : Proyecto Forestal IDA-FAO.
-FUNDECOR: Fundación para el desarrolo de la Cordillera Volcánica Central.
-CODEFORSA Corporación de Desarrollo Forestal de San Carlos.
- CCT: Centro Científico Tropical. http://www.cct.go.cr.
Instituciones que colectan información en el campo de recursos naturales y la proyectan a nivel internacional (Morales, 1999).
Centro Agronómico de Investigación y Enseñanza |
(CATIE): | |
Organización de Estudio Tropicales |
(OTS). | |
Instituto Tecnológico de Costa Rica. |
(ITCR). | |
Universidad de Costa Rica |
(UCR). | |
Universidad Nacional de Costa Rica. |
(UNA). | |
Escuela de Agricultura del Trópico Húmedo. |
(EARTH). | |
Instituto Nacional de Biodiversidad |
(INBio) | |
Centro Científico Tropical. |
(CCT) | |