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CUADRO DE EXPERTOS DE LA FAO EN RECURSOS GENETICOS FORESTALES
INFORME DE LA TERCERA REUNION

Roma, Italia, 6–10 mayo 1974

I. EL CUADRO DE EXPERTOS

El Cuadro de Expertos de la FAO en Recursos Genéticos Forestales fue creado de conformidad con las disposiciones aprobadas por la Conferencia de la FAO en su 14o período de sesiones (noviembre de 1967), que dicen:

“244. Recursos Genéticos de Arboles Forestales. La Conferencia pidió al Director General que tenga en cuenta la Recomendación No 62 del documento C 67/AG/FO/1 al formular el Programa de Labores y Presupuesto para 1970–71. Reconoció que, al progresar el desarrollo en las zonas menos adelantadas del mundo igual que en las más adelantadas, las reservas de variación genética conservadas en los bosques naturales han sido o están siendo desplazadas en escala cada vez mayor. Además, los intentos de descubrir y recoger materiales genéticos forestales de estas fuentes resultan, a escala mundial, insuficientes e inadecuadamente coordinados.

“245. La Conferencia pidió al Director General que creara un Cuadro de Expertos en Recursos Genéticos Forestales para ayudar a planificar y coordinar los esfuerzos de la FAO en punto a la prospección, utilización y conservación de recursos genéticos de árboles forestales, y especialmente a preparar un programa detallado a corto plazo y otro a largo plazo para la actuación de la FAO en este campo, así como a remitir informaciones a los Estados Miembros.”

El Director General creó el Cuadro en 1968. La duración del mandato de cada uno de sus miembros es de cuatro años. En el Apéndice 1 figura la lista de los actuales miembros del Cuadro.

El Cuadro celebró su Primera reunión en Roma en octubre de 1968 y su Segunda reunión en Macon, Georgia (EE.UU.) en marzo de 1971. Se han publicado los informes de ambas reuniones (FAO, 1969; FAO 1972).

La Tercera reunión del Cuadro de Expertos se celebró en la FAO, Roma, del 6 al 10 de mayo de 1974. Los miembros que asistieron fueron:

R. Morandini (Presidente, Italia)
M. Hagman (Vicepresidente, Finlandia)
W.H.C. Barrett (Argentina)
D.A.N. Cromer (Australia)
W.C. Dyson (Comunidad E.A.)
R.C. Ghosh (India)
M.J. Groulez (Francia)
D.E. Iyamabo (Nigeria)
L. Jones (EE.UU.)
H. Keiding (Dinamarca)
R.H. Kemp (Reino Unido)
R. Villarreal (México)

Por parte de la Subdirección de Ordenación Forestal del Departamento de Montes de la FAO asistieron los Sres. O. Fugalli, R.L. Willan, la Srta. C. Palmberg y el Sr. D.A. Harcharik. Los Sres. R.J. Pichel y D.J. Rogers (AGPE) asistieron a parte de la reunión (véase pág. 19).

El Cuadro eligió por unanimidad como Presidente al Profesor R. Morandini y como Vicepresidente al Profesor M. Hagman. El Programa aprobado figura en el Apéndice 7.

II. RECOMENDACIONES

A. De carácter general

1. A las organizaciones internacionales

1) El Cuadro recomendó que la suma de 40 000 dólares, disponible con cargo al Programa Ordinario de la FAO para la obtención de semillas en el bienio 1974–75, se utilizara en la forma siguiente:

  1. 10 000 dólares al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales (INIF) de México, para proseguir la recolección de semillas de coníferas mexicanas y de Populus;

  2. 3 000 dólares al Proyecto FAO/PNUD para el establecimiento integrado de investigaciones forestales en el Brasil (BRA/71/545) con vistas a recoger semillas de frondosas tropicales, especialmente en la región de Amazonia;

  3. 1 000 dólares al Grupo de Trabajo de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) para la obtención de semillas destinadas a las investigaciones internacionales de procedencias, para semillas de coníferas del oeste de América del Norte;

  4. 1 500 dólares al Comité para la Coordinación de las Investigaciones Forestales en el Mediterráneo para proseguir el muestreo de procedencias de coníferas mediterráneas con referencia especial a Pinus brutia, P. halepensis y P. nigra;

  5. 5 000 dólares a los institutos idóneos del Africa occidental para la prospección y recogida de frondosas tropicales en dicha región;

  6. 15 000 dólares al Forest Research Institute, FRI, Canberra, para proseguir las recolecciones del género Eucalyptus en todo su hábitat natural y de otros géneros en Australia, y para la recogida de semillas de Araucaria spp. y Eucalyptus deglupta en Papuasia - Nueva Guinea y en otras partes de las Indias orientales;

  7. 4 500 dólares a otros institutos tal como se determine.

2) El Cuadro recomendó que la nueva Junta Internacional para los Recursos Fitogenéticos concediera gran prioridad a la ejecución de un programa global para el mejor aprovechamiento internacional de los recursos genéticos forestales. Después de las oportunas modificaciones introducidas teniendo en cuenta las deliberaciones del Cuadro, los documentos FO FGR/3/4 (propuestas completas) y FO: FGR/3/6 (propuestas resumidas) formarían una base adecuada para el programa global y se presentarían a la IBPGR. Estas propuestas constituyen un programa equilibrado y permiten una considerable flexibilidad de detalle así como la aportación de fondos tanto por parte de varias fuentes de ayuda internacional, como de ayuda bilateral.

3) El Cuadro tomó nota de que los fondos disponibles con cargo al Programa Ordinario de la FAO eran todavía muy inferiores a la suma de 140 000 dólares por bienio, propuesta en su Primera Reunión de 1968, y que, en 1974/75, la asignación se había reducido en comparación con la de 1972/73. El Cuadro estimó que, como resultado de la inflación y la acelerada destrucción de los ecosistemas forestales que se había registrado desde 1968 y que exigía un fuerte aumento en las actividades de conservación, la cifra de 250 000 dólares por bienio era un mínimo prudencial para los gastos actuales de las operaciones de campo.

Si bien insistió en su opinión de que la mejor forma de conseguir una utilización mejor de los recursos genéticos forestales era por medio de un programa global, al cual contribuirían varias organizaciones internacionales y nacionales (véase recomendación (2) supra), el Comité recomendó que, en el caso de que en 1976 no se hubiera hecho efectivo un programa de este tipo, la FAO se esforzara en aumentar notablemente su consignación con cargo a su programa ordinario, hasta alcanzar la cifra de 250 000 dólares por bienio.

4) El Cuadro observó con satisfacción el interés manifestado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio (PNUM) por la conservación de los recursos genéticos forestales y por el proyecto de estudio a largo plazo “Metodología de la Conservación de Recursos Genéticos Forestales” financiado por el PNUM y que ha de ser ejecutado por la FAO, refrendó el propuesto esquema del informe que ha de prepararse como resultado del estudio, recomendó la formulación de un plan de actividades a largo plazo para la conservación de los recursos genéticos forestales, en el cual la FAO actuaría con el PNUM y otras organizaciones como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (UICN), la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

5) Observando el gran valor que tiene la capacitación en los problemas especiales de los recursos genéticos forestales y la anterior falta de capacitación al respecto, el Cuadro recomendó que en los futuros programas se conceda gran prioridad al elemento de capacitación.

6) El Cuadro tomó nota con satisfacción de que en los proyectos de campo realizados en virtud del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha proseguido la cooperación activa en la labor internacional de obtención de semillas, y especialmente en el caso de las recolecciones de semillas de Araucaria angustifolia, realizadas en el Brasil en virtud del proyecto BRA/71/545, y recomendó que prosiguiera y se ampliara dicha cooperación recurriendo a distintos proyectos.

7) El Cuadro recomendó que la FAO prosiguiera e intesificara su cooperación en materia de recursos genéticos con otras organizaciones internacionales, entre ellas el PNUM, la UICN, la Unesco con su Programa del Hombre y la Biosfera (PHB), la IUFRO, la Asociación Internacional para el Ensayo de Semillas (ISTA), y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

8) El Cuadro acogió complacido la publicación titulada “Información sobre Recursos Genéticos Forestales” preparada por la FAO atendiendo a una recomendación formulada por el Cuadro en su Segunda Reunión y de la cual, en los últimos dieciocho meses, se han publicado los tres primeros números, y tomó nota de la favorable acogida de que ha sido objeto por parte de muchos lectores. Recomendó que la FAO hiciera todo lo posible para ampliar aún más la distribución de esta publicación, especialmente en América Latina y en la Europa Oriental.

9) El Cuadro recomendó la preparación de mapas ilustrativos de la distribución de las principales especies y de la localización de las recolecciones de semillas de procedencias, como registro que se actualizará periódicamente, en la medida en que se haya procedido al muestreo de la variabilidad de cada especie. Como primera medida, el Cuadro pidió al CFI de Oxford y al FRI de Canberra que colaboraran preparando normas sobre el formato de tales mapas y el acopio de los datos que han de acompañarlos.

10) El Cuadro refrendó la propuesta formulada por la División 2 de la IUFRO de que el CFI de Oxford, en íntima colaboración con los grupos de trabajo S2.01.5 y S2.03.3 de la IUFRO, preparara una serie de instrucciones para el establecimiento rápido y la ordenación de parcelas de producción de semillas de procedencias, adaptadas localmente, de especies exóticas en los países en desarrollo, y recomendó a este respecto que se pidiera al CFI que se encargara de iniciar esta importante labor.

2. A los Gobiernos

1) El Cuadro tomó nota del alarmante aumento que desde su Primera Reunión, se había registrado en la destrucción de bosques, especialmente en los trópicos. Al insistir sobre la necesidad de una inmediata acción de conservación, el Cuadro recomendó que los Gobiernos fueran los primeros en aplicar medidas eficaces de conservación en sus propios países con carácter de extrema urgencia.

2) El Cuadro recomendó que, siempre que fuera posible, se llevara a cabo la conservación de los recursos genéticos forestales in situ, como parte de los ecosistemas naturales. Instó a los Gobiernos a que se aseguraran de que las dimensiones de las áreas de conservación fueran suficientes para constituir unidades viables y de que se asignaran fondos y personal suficientes para una protección efectiva.

3) El Cuadro reconoció que, en determinadas circunstancias, la conservación in situ puede resultar imposible. Recomendó que en tales casos se iniciara pronto la recolección de semillas y el establecimiento ex situ de rodales de conservación de procedencias de especies importantes.

4) El Cuadro tomó nota con satisfacción de que proseguían varios proyectos útiles de ayuda bilateral, como los del Centre Technique Forestier Tropical en Francia, el Centro de Semillas de Arboles Forestales en Humlebaek (Dinamarca), y el Commonwealth Forestry Institute de Oxford (Reino Unido). Reiteró sus anteriores recomendaciones de que otros países donantes examinen este tipo de asistencia bilateral que puede reportar inmensos beneficios a muchos países en desarrollo.

B. Recomendaciones de carácter técnico y operativo

1) El Cuadro acogió con satisfacción la reciente intensificación del interés por los problemas relativos a la fisiología y manipulación de semillas prueba del cual lo constituye la reunión sobre “Problemas de Semillas” celebrada en 1973 por la IUFRO en Bergen. Recomendó que se intensificaran las investigaciones, especialmente en los trópicos, no sólo sobre la fisiología y manipulación de las semillas, sino también sobre los sistemas de floración y reproducción, acerca de los cuales es muy poco lo que se sabe.

2) El Cuadro expresó su satisfacción por la continua publicación de monografías sobre distintas especies, como las editadas por el Servicio Forestal de los Estados Unidos, el Forestry and Timber Bureau en Australia, y el Commonwealth Forestry Institute. Recomendó que los institutos de investigaciones prosiguieran resumiendo información en forma de monografías y que distribuyeran éstas ampliamente.

3) El Cuadro reiteró su recomendación anterior de que en fecha próxima se resumiera y publicara información sobre equipo mecanizado para la obtención de semillas. Expresó la esperanza de que el Centro de Semillas de Arboles Forestales FAO/DANIDA se encargara de esta labor, como complemento del curso de capacitación que sobre recogida y manipulación de semillas forestales ha de celebrarse en Tailandia a principios de 1975.

III. PROGRESOS REALIZADOS DESDE LA SEGUNDA REUNION

El Cuadro examinó los progresos realizados desde su Segunda Reunión de marzo de 1971. En el Apéndice 3 se exponen los progresos realizados en la prospección y recolección de cada especie. Aunque los miembros del Cuadro pudieron presentar individualmente informes actualizados sobre los países que conocen bien, no cabe duda de que esta información dista de ser completa, especialmente en lo que respecta a la Europa oriental y al Nordeste de Asia. No se ha intentado la inclusión de referencias sobre las actividades nacionales de obtención de semillas destinadas a uso puramente interno, ni sobre la compra y venta corriente de semillas en cantidades comerciales.

Australia

Desde 1971, el Forest Research Institute de Canberra ha llevado a cabo once importantes expediciones de recolección de semilla, de 3–10 semanas de duración. La consignación financiera de la FAO se ha empleado para sufragar los gastos de viaje y las dietas, mientras que los sueldos del personal y otros gastos han corrido a cargo de los fondos australianos. Se recogieron 186 kg de Eucalyptus semilla, 105 kg de Araucaria y cantidades más pequeñas de semillas de Acacia, Casuarina y Callitris. Se han publicado informes sobre estas operaciones [Turnbull 1973 (a), 1974, FAO 1973 (a)].

En el Timor portugués se recogieron ocho procedencias de E. urophylla (sin.E. “decaisneana”) entre 700 metros y 2 900 metros de altitud sobre el nivel del mar. Estas complementaron las anteriores recolecciones que se hicieron, todas ellas a altitudes inferiores a los 1 800 metros.

En la Australia continental se concentró gran parte de la labor en las zonas tropicales y subtropicales, a veces deshabitadas. Se hicieron repetidas recolecciones de la procedencia del Lago Albacutya de Eucalyptus camaldulensis que ha revelado perspectivas muy prometedoras en el Mediterráneo, así como de procedencias vecinas de la misma zona.

El FRI ha colaborado estrechamente en una expedición de un año llevada a cabo por el Centre Technique Forestier Tropical de Francia, prestando servicios de intercambio de semillas y recibiendo a su vez la mitad de la cantidad recogida de cada semilla. Esta semilla está disponible para su distribución a ultramar.

Se proyecta realizar en 1974/75 actividades cooperativas con el Departamento de Montes de Papuasia-Nueva Guinea, para recoger semilla de Eucalyptus deglupta, Araucaria cunninghamii y A. hunsteinii. En el continente australiano se hará especial hincapié en las procedencias de las zonas áridas y de elevada altitud y en las procedencias costeras de Nueva Gales del Sur y Victoria.

El almacén de semillas en Canberra tiene actualmente en reserva cantidades de semilla para investigaciones de 370 especies de Eucalyptus, que comprende 20 procedencias de E. tereticornis y 85 de E. camaldulensis. Esta semilla puede obtenerse a costo reducido.

En 1974 se crearon en cada uno de los Estados comités encargados de asesorar a los correspondientes gobiernos acerca de las necesidades y métodos de conservación de recursos genéticos forestales. Algunas especies tienen una zona de distribución limitada y pueden exigir medidas especiales de conservación.

Dinamarca

En los últimos tres años, el Centro de Semillas Forestales Dinamarca/FAO de Marrapau ha proseguido sus operaciones en el sudeste de Asia prestando máxima prioridad a la Teca (Tectona grandis). Se han recogido cerca de 70 procedencias que han sido distribuidas a 17 países cooperadores a fines de ensayo. Entre ellas se incluyen varias razas típicas de plantaciones exóticas (Centro Dinamarca/FAO de semillas de árboles forestales, 1973). Entre las dificultades con que se han tropezado figuran la escasa germinación o la prolongada latencia. Algunas procedencias germinaron el primer año después de la siembra pero otras no germinaran hasta el segundo año, lo que impidió utilizar material comparable para todas las procedencias en ensayo.

En el caso de Pinus merkusii/P. merkusiana, se recogió en Tailandia una buena variedad de procedencias con la ayuda del Centro Tailandia/Dinamarca de mejora del pino. Se recogió muy poca semilla viable de las razas de Sumatra, que potencialmente tienen más interés debido a que no pasan por la fase herbácea; unicamente se produce una pequeña cantidad de semilla y ésta madura durante todo el año, lo que hace que su recolección resulte difícil y cara (Keiding, 1973).

Se han aplazado las recolecciones de Pinus kesiya hasta que se disponga del primer resultado de los ensayos internacionales establecidos con las semillas recogidas en 1969 en las Filipinas.

Gmelina arborea figura entre las especies de alta prioridad que ofrecen interés a muchos países tropicales. Se proyecta una importante labor de recogida de semillas para 1975, con la cooperación de países del Sudeste de Asia.

El reducido personal del centro de semillas ha seguido prestando asesoramiento ad hoc sobre la mejora de árboles y la manipulación de semillas a varios países en desarrollo y ha desempeñado un importante papel el Cursillo de Capacitación FAO/DANIDA sobre Mejoramiento de Arboles Forestales celebrado en Kenia en 1973 (FAO, 1974).

Africa oriental

Las actividades forestales de producción se han concentrado en las frondosas exóticas para las zonas de tierras altas de más de 1 500 metros de altitud. Hace diez años se emprendió un programa de mejoramiento de árboles que abarcaba Cupressus lusitanica, Pinus patula y P. radiata. El establecimiento de huertos productores de semillas de las primeras dos especies ha quedado terminado, pero el de huertos de semilla de P. radiata se retrasó debido a la necesidad de seleccionar y ensayar clonos resistentes a la seca de las agujas producida por Dothistroma. Se ha comprobado que la resistencia era ya suficiente para reanudar la plantación por lo menos en los lugares estacionalmente áridos. En 1974 se han plantado huertos de los clonos más resistentes y las plantaciones se completarán en 1975. Sin embargo la futura plantación de esta especie sigue siendo incierta, ya que han surgido otros problemas planteados por enfermedades. En altitudes inferiores a los 1 500 metros se necesitarán otras especies de pino. Se han emprendido ensayos internacionales de procedencias de Pinus caribaea, P. oocarpa y P. markusii, y existen ensayos más antiguos de P. oocarpa y P. patula establecidos con las recogidas efectuadas en 1969 por NORAD/EAAFRO. Tanzania ha facilitado semilla para el proyecto internacional de procedencias de Tectona. Actualmente se está estudiando un proyecto para el desarrollo acelerado de masas seleccionadas y huertos de semilla que financiará el Reino Unido.

Uganda ha ideado un sistema de conservación in situ de ecosistemas forestales, en el cual dentro de cada reserva forestal se conserva como reserva de la naturaleza un tramo (de extensión variable, pero como promedio de unas 400 ha). Ya se han establecido más de 70 de estas reservas. En ellas están prohibidas las cortas y la ordenación se limita a medidas esenciales como la restricción de la caza mayor, pero se respetan los derechos tradicionales de los residentes locales y de los viajeros bona fide. Los trabajos de inventariación han demostrado que varios de los árboles de Uganda son endémicos en sólo una reserva forestal, p.ej., Budongo posee cuatro especies, exclusivas de Budongo y Semliki ocho especies exclusivas de Semliki.

En Kenia, dentro de la reserva forestal, han sido ya declaradas cuatro reservas de la naturaleza, y doce más están a punto de ser objeto de esta clasificación. Los tipos de vegetación que abarcan todavía son menos completos que en Uganda, pero los reglamentos promulgados sobre reservas de la naturaleza de Kenia ofrecen los medios para conseguir una protección más eficaz contra toda interferencia por parte del hombre. Ultimamente, Tanzania ha aceptado el principio de que en cada reserva forestal hay que separar reservas de la naturaleza, pero actualmente esto se limita a una zona de 10 ha en cada una. Entre las especies en grave peligro de extinción y que requieren medidas excepcionales figuran Caesalpinia dalei (que tal vez se haya extinguido ya), Stuhlmannia moavi (que se cree extinguida, pero de la que últimamente se había hecho una nueva recogida de semillas) y Tecleopsis glandulosa (de la que quedan unos 20 árboles).

La IUCN ha emprendido actualmente una operación para conseguir la selección y conservación de áreas representativas de tipos de vegetación en peligro en Africa oriental. Tal vez pueda prestar asistencia a los Gobiernos facilitando los fondos para sufragar los costos de mantenimiento (deslinde, vigilancia, etc.).

Kenia dispone actualmente de la organización necesaria para la certificación de semillas agrícolas conforme a las especificaciones de la OECD. Por ahora, la organización no se ocupa de semillas de árboles, pero podría ampliarse para abarcar la inspección y certificación de semillas de árboles forestales.

Francia

El “Centre Technique Forestier Tropical” (CTFT), con sede en Francia, lleva a cabo trabajos de investigación o presta asistencia técnica a los programas de investigación de varios países de habla francesa: Camerún, República del Congo, Gabón, Costa de Marfil, Madagascar, Nueva Caledonia, Níger, Senegal y Alto Volta. En el campo de la prospección-recolección, una de las actividades importantes financiadas por el CTFT ha sido la reciente expedición de recogida de semillas en Australia que ha durado un año y en la cual cooperaron estrechamente el CTFT y el FRI de Canberra. Se recogieron cantidades de semilla para investigación de 3 082 árboles madre de 489 procedencias de 174 especies. La mitad de la semilla recogida quedó en el FRI de Canberra. Se hizo hincapié en las procedencias de eucaliptos de alto rendimiento para las zonas húmedas ecuatoriales y en las procedencias de zonas áridas. Entre las especies importantes recogidas figuran Eucalyptus tereticornis, E. camaldulensis, E. brassiana, E. cloeziana, E. grandis, E. andrewsii, E. nesophylla y varias procedencias de Araucaria cunninghamii y A. bidwillii. También se recogieron semillas de E. alba y E. yrophyla en el Timor Portugués y en el archipiélago de la Sonda, y se efectuaron asimismo nuevas recolecciones en Papuasia -Nueva Guinea. A mediados de 1974 se estaba preparando un informe completo con las listas de las procedencias recogidas.

La conservación in situ ha resultado difícil en Africa, ya que era políticamente inaceptable el “congelamiento” en concepto de reservas de la naturaleza de grandes extensiones que contienen especies valiosas para la exportación y capaces de procurar divisas. Como no es inminente la completa extinción de ninguna especie, se halla muy generalizado el empobrecimiento genético de ciertas procedencias por efecto de una corta excesiva. Casi todas las iniciativas para establecer reservas de protección se han circunscrito a “Limba”, la fuente de Terminalia superba de calidades madereras superiores.

En la Segunda Reunión del Cuadro (FAO, 1972) se informó acerca de los muchos ensayos de procedencias realizados en varios países. Entre las especies ensayadas figuraban Aucoumea klaineana, Cedrela odorada, Eucalyptus spp. Pinus caribaea, P. oocarpa, Tectona grandis y T. superba. Desde entonces se ha establecido en la Costa de Marfil una nueva serie de ensayos de Terminalia ivorensis. Por lo que se refiere a Tectona hasta ahora las razas típicas locales han demostrado ser superiores.

La semilla del eucalypto de Madagascar, de crecimiento rápido, 12 ABL, ha sido la que ha dado mejor resultado en las introducciones iniciales en estaciones de sabana del Congo. Sin embargo, en las plantaciones de segunda generación establecidas como rodales productores de semilla, se ha registrado una mortalidad de 30–40 por ciento y una gran incidencia de nanismo, lo que indica una depresión debida a la consanguinidad resultante del estrecho parentesco entre los árboles padres introducidos en primer lugar. Actualmente se procede a una introducción más sistemática de varias procedencias australianas de E. tereticornis (especie a la que se cree pertenece la 12 ABL). En Africa oriental se han observado con Eucalyptus “C” (desde Zanzíbar) otros casos similares de nanismo debido a la segregación en la F2.

Se ha informado de que en el Congo están realizándose actualmente investigaciones con miras a introducir una forma de Eucalyptus denominada PFI, a la que probablemente contribuyen E. urophylla y E. alba y un híbrido de E. camaldulensis x E. saligna, formas especialmente prometedoras para la obtención de grandes rendimientos, en turno corto, en las sabanas tropicales de poca altitud.

Se han expresado dudas acerca de la calidad de la madera de Pinus patula, especie que crece bien en Madagascar a 900–1200 metros de altitud y que ha sido establecida en una extensión de 25 000 ha. Tal vez puedan preferirse, debido a sus mejores calidades de resistencia otras especies, entre ellas E. kesiya.

India

En la India existe una enorme diversidad de condiciones, y se han registrado muchos tipos de vegetación, clasificados en 16 grupos importantes. Las reservas forestales, comprenden unas 200 parcelas de conservación que podrían servir de base para la conservación de un centro de genes. Se está creando una Junta Asesora sobre Conservación de Recursos Genéticos Forestales y preparando una lista de las especies en peligro. Dalbergia latifolia (palisandro de la India) que únicamente crece en el bosque como árbol aislado está desapareciendo rápidamente de las tierras agrícolas, y lo mismo ocurre con Juglans regia. Ambas especies requieren medidas especiales de protección. En las islas Andamán se está explotando Pterocarpus dalbergioides, pero se trata de vastas extensiones y ha llegado el momento de intervenir para conservar in situ un centro de genes suficiente de la especie.

Con fines de evaluación se han emprendido recientemente ensayos internacionales de procedencias de Pinus caribaea, P. oocarpa y P. kesiya y hay otros ensayos nacionales más antiguos de procedencias de Pinus roxburghii, Tectona grandis y Eucalyptus camaldulensis. La India ha facilitado semilla de un gran número de procedencias para los ensayos internacionales de Tectona descritos más arriba (véase Dinamarca).

Se han realizado considerables progresos en el mejorameinto de la utilización genética de algunas especies. Se han establecido 238 áreas de producción de semilla que abarcan unas 500 ha, y se han elegido 242 árboles sobresalientes de teca y 45 de Bombax ceiba. Se han creado bancos de plasma germinal de ambas especies.

Mediterráneo

La cooperación técnica general entre países se presta a través del Comité de la FAO para la Coordinación de las Investigaciones Forestales en el Mediterráneo.

En las actividades de prospección y recogida se ha atendido especialmente a Pinus brutia y P. halepensis. Se ha publicado un informe sobre la variación de P. brutia en Turquía (Arbez, 1974). Con la ayuda de los fondos asignados en el Programa Ordinario de la FAO, se han recogido semillas de 16 procedencias de Pinus brutia, 28 de P. halepensis y 2 de P. eldarica en varios de los países del Mediterráneo y se almacenan en el Istituto Sperimentale per la Selvicoltura de Florencia, que dirigió las operaciones de recogida. En el segundo semestre de 1974 se distribuirá la semilla para los ensayos internacionales de procedencias.

Existe el proyecto de proceder a ulteriores recogidas de procedencias de Abies cephalonica en Grecia y de Pinus nigra (sensu latu) por toda su zona de distribución.

Los satisfactorios resultados de un ensayo de procedencias de Eucalyptus camaldulensis efectuados con semillas recogidas en 1965 han demostrado la superioridad de la procedencia del lago Albacutya para casi todas las estaciones del Mediterráneo (Lacaze, 1970; FAO, 1973 b). Actualmente se procede a la selección individual dentro de la procedencia. Se hallan en marcha otros ensayos de procedencias de Larix europaea, Pinus silvestris, Picea abies y Abies alba. De las tres primeras especies citadas, las procedencias más orientales han demostrado una superioridad neta.

Las especies en peligro son Abies nebrodensis (quedan 21 árboles) y Cupressus dupreziana (quedan 84 árboles). Ciertas procedencias de otras especies se hallan también en peligro debido al desarrollo agrícola, los incendios o el turismo.

Se han elegido unos 300 rodales, principalmente de coníferas para la producción de semilla mejorada. En Francia se han establecido extensos huertos semilleros de Pseudotsuga menziesii. Uno de los acontecimientos interesantes, en lo tocante a la cooperación internacional, es el acuerdo para que Suecia y Dinamarca establezcan en Francia e Italia huertos productores de semillas a fin de beneficiarse de la mayor floración y fructificación provocadas por el clima del Mediterráneo.

Gracias a la adopción por los nueves países miembros de la CEE de un sistema de certificación de semillas (obligatorio) se ha logrado el control de la calidad de la semilla que circula entre los países de la CEE. Un sistema similar, pero de carácter voluntario, propuesto para los miembros de la OCDE ha recibido la aprobación de todos ellos, pero sólo ha sido aplicado por unos cuantos.

México

Desde que en 1971 entró en funciones la actual administración, se ha preparado un nuevo programa de desarrollo forestal nacional y se han aumentado los fondos destinados al banco de semillas y a la labor sobre recursos genéticos forestales del INIF a 750 000 dólares al año. El objetivo perseguido es aprovisionarse de semilla recogida a granel para los proyectos nacionales de forestación y para la venta a los particulares o compañías; conservar in situlas especies en peligro; recoger semilla de las especies o poblaciones en peligro para su conservación ex situ, y suministrar a otros países colecciones de semillas procedentes de fuentes identificadas.

El Grupo de Trabajo sobre el Mejoramiento del Arbol de la Comisión Forestal Norteamericana ha preparado la siguiente lista de las especies en peligro en México que requieren medidas especiales de protección:

Picea chihuahuana
P. mexicana
Pinus maximartinezii
P. rzedowsky
P. strobus var. chiapensis
Populus monticola
P. tremuloides
Pseudotsuga flahauïti
P. macrolepis

Gracias a la asistencia financiera de la FAO, durante las tres últimas campañas se han podido recoger cantidades de semillas de los siguientes números de procedencias, con destino a las investigaciones internacionales de procedencias:

Pinus oocarpa15
P. patula  5
Pinus pseudostrobus  5
P. strobus var. chiapensis  4

Se han iniciado las investigaciones sobre la propagación vegetativa de Populus.

Nigeria

Se han iniciado los preparativos para emprender una expedición de prospección y recogida de frondosas tropicales. Este año se ha duplicado el espacio para el almacenamiento de semillas y se ha reunido equipo recolector. Los fondos de la FAO asignados en 1973 han sido arrastrados para su empleo en 1974. Se prestará atención especial a los géneros Triplochiton, Chlorophora, Khaya y Entandrophragma, de los cuales todavía no se han identificado procedencias diferenciadas.

Durante varios años han sumado once las reservas de la naturaleza que existían pero los cuidados y el mantenimiento de algunas de ellas han sido insuficientes, y hoy día su número ha quedado reducido a siete. Nigeria está colaborando en el proyecto Unesco MAB 8 titulado “Conservación de áreas naturales y del material genético que contienen”, y del Comité Nacional forma parte un miembro del Departamento Federal de Investigaciones Forestales de Nigeria.

Nigeria participa en varios ensayos internacionales de procedencias, que incluyen Eucalyptus camaldulensis y E. tereticornis, Pinus caribaea, P. oocarpa, Cedrela odorata y Tectona grandis. Actualmente se está estableciendo un extenso huerto de semillas de Tectona basado en los mejores genotipos nigerianos, pero quizá todos estos se deriven de una sola introducción original. Los actuales ensayos de procedencias permitirán ampliar la base genética.

Se ha tropezado con dificultades para obtener semillas del extranjero en gran cantidad. Esto se aplica especialmente a los pinos tropicales. De Australia se pueden obtener cantidades suficientes de semilla de Eucalyptus.

El proyecto de mejora del árbol, con base en Ibadán y financiado por el Ministerio de Desarrollo de Ultramar del Reino Unido, ha concentrado su labor en Terminalia ivorensis y Triplochiton scleroxylon. Se han realizado investigaciones acerca de la propagación vegetativa y de la recogida, manipulación, almacenamiento y germinación de la semilla. La escasa viabilidad de la semilla de Triplochiton plantea un problema grave.

Países escandinavos

Las especies son pocas y el número de ejemplares por especie grande. En muchas zonas sigue siendo corriente la regeneración natural, lo que contribuye a la conservación de centros de genes locales, aunque las grandes distancias que recorre el polen impiden un aislamiento perfecto. Las parcelas de árboles padre se hallan bien distribuidas por toda la región, con miras a conservar la diversidad. Así, por ejemplo, en Finlandia existen 7 000 ha de masas productoras de semilla mejorada de Pinus silvestris y 5 000 ha de Picea abies. Otra salvaguardia adicional de la variación es el mantenimiento de “rodales normalizados”, o sea de rodales naturales sin mejorar, representativos de las diversas zonas ecológicas, que se emplean como fuentes de semillas sin mejorar para compararla con las procedentes de rodales de semillas mejorada (Hagman, 1973). Los huertos semilleros, de los cuales existen hoy día 4 000–5 000 ha en los países nórdicos sirven para conservar un gran número de clonos selectos. Por lo tanto, las medidas actuales para la conservación de recursos genéticos indígenas son en general suficientes.

Se ha realizado una ingente labor sobre especies y procedencias introducidas. Las especies procedentes de la región norteamericana del Noroeste del Pacífico se adaptan mejor para la Escandinavia occidental (oceánica), mientras que las especies procedentes del Lejano Oriente prometen mejores resultados en la Escandinavia oriental (continental). Se espera poder organizar expediciones de recogida de semillas a Corea del Norte y a la China, con la cooperación de los respectivos Gobiernos. También se mantiene estrecho enlace con los forestales de la U.R.S.S., donde la explotación está ya poniendo en peligro las procedencias meridionales y occidentales del alerce de Siberia.

Las procedencias de Picea abies de Europa occidental han crecido mejor en los países escandinavos que las procedencias indígenas. Esto ha originado un esfuerzo cooperativo de buenos resultados entre los países escandinavos y los forestales hospedantes, para seleccionar masas productoras de semilla destinada a la exportación, en Rumania, Polonia, Checoslovaquia, Alemania oriental y Rusia blanca. El traslado de la semilla de Pinus sylvestris es más difícil, pero la semilla procedente del Sur de la U.R.S.S. continental está creciendo bien en la región báltica de los países escandinavos. Los estudios bioquímicos acerca de la variación del terreno en P. silvestris están dando resultados satisfactorios como medio de identificar las procedencias introducidas de origen desconocido.

América del Sur

Han aumentado las investigaciones de procedencias de Araucaria angustifolia. Los primeros ensayos plantados en 1954 y 1967 en el Brasil han revelado diferencias importantes entre procedencias (Gurgel Filho y Gurgel, 1972). En un experimento más reciente realizado en la Argentina, iniciado ya hace tres años, el propósito consiste en evaluar las diferencias entre ejemplares de la misma procedencia, así como entre distintas procedencias. La última recolección de procedencias se efectuó en el Brasil en 1973; se distribuyeron cinco procedencias a seis países fuera del Brasil, mientras que en el Brasil se está ensayando toda la serie de 18 procedencias (Pitcher, 1973). Si bien no se considera que la especie, considerada globalmente, se halle en peligro, algunas de las poblaciones distantes, especialmente en el límite septentrional del hábitat, pueden estar amenazadas de extinción o de grave erosión genética.

Se espera que se conservará suficiente variación genética de Araucaria araucana gracias a su empleo generalizado como planta ornamental de jardín. No se justifica una labor más intensiva de mejoramiento para fomentar su empleo en las plantaciones, ya que hay especies exóticas como el Pinus radiata que son de mayor rendimiento y están adaptadas para crecer en las mismas estaciones.

La Argentina ha comunicado los resultados de los ensayos de procedencias de especies exóticas. Del Pinus patula se está investigando con 16 procedencias tanto la variación entre árboles como entre cada procedencia. Se ha demostrado que existían grandes diferencias entre las procedencias de P. elliottii var. densa y que, en ciertas estaciones, el crecimiento en altura de la mejor procedencia al cabo de cinco años es un 20 por ciento superior al de la var. elliottii, que es la que se suele plantar.

En América del Sur todavía hace falta emprender muchos trabajos sobre varias especies indígenas, como Dalbergia nigra y Caesalpina echinata en las zonas más áridas y de muchas especies en los bosques húmedos tropicales.

En la Argentina se han establecido 25 000 ha de plantaciones de Eucalyptus grandis a partir de una introducción de semilla original de únicamente ocho árboles. No se ha observado la menor depresión por consanguinidad, si bien algunas plantaciones se hallan ya en su tercera generación.

Reino Unido

La dependencia de Silvicultura Tropical, financiada por el Ministerio de Fomento de Ultramar y con base en el CFI de Oxford, ha seguido concentrando en los pinos centroamericanos sus actividades de recogida de semillas.

Con las recogidas de Pinus caribaea efectuadas en 1970 y 1971 se ha completado el muestreo del área de distribución natural para los ensayos internacionales de procedencias que se iniciaron en 1971 (Kemp, 1973 a). Desde entonces se ha proyectado la recogida de semillas de esta especie con vistas a obtener mayores cantidades de semilla para la conservación de genes en bancos de semilla y en rodales de conservación. En primer lugar se atendió al límite del hábitat geográfico y ecológico, donde las poblaciones corren cierto peligro de agotamiento, o incluso de extinción. Los malos años de fructificación y los retrasos en la contratación de personal han hecho que los progresos fueran más lentos, pero actualmente se dispone de dos oficiales de investigación que trabajan en América central durante todas las campañas de recogida. El propósito es que el actual proyecto termine en marzo de 1975, pero cuando se conozcan los resultados de la campaña de 1974 se estudiará la conveniencia de prorrogarlo hasta septiembre de 1975, a fin de abarcar otra campaña completa en el caso de P. caribaea.

Con P. oocarpa, los ensayos internacionales de procedencias se iniciaron en 1971, basándose en las recogidas de semilla efectuadas durante las campañas de 1970 y 1971 (Kemp, 1973 b). Desde entonces, la recogida de semillas ha tendido a la obtención de mayores cantidades de semilla de algunas localidades, especialmente las situadas en el extremo meridional del hábitat en Nicaragua. En comparación con P. caribaea, la distribución se hace con mayor continuidad y sin las interrupciones y diferencias ecológicas extremas que hacen que resulte mucho más fácil la estratificación del hábitat de P. caribaea para el muestreo. Este es el motivo de que, desde 1971, se hayan añadido doce nuevas procedencias, además de repetir las recogidas en localidades ya objeto de muestreo, algunas veces con el fin de abarcar una mayor variedad altitudinal. Durante el trienio se han efectuado treinta recolecciones en total que representan unos 112 kg. de semilla.

Se han obtenido diez colecciones de Pinus pseudostrobus y Pinus tenuifolia y el propósito es emprender ensayos internacionales de procedencias después de un nuevo muestreo en 1974. Algunas poblaciones de P. pseudostrobus están destruyéndose rápidamente como consecuencia de la roturación con fines agrícolas, acompañada o seguida por quemas.

La mayor parte de la consignación de 1972/73 para el CFI de Oxford con miras a la recogida de semillas se ha arrastrado hasta 1974/75, por lo cual no se considera necesaria una nueva consignación en este bienio.

En el proyecto se han recogido hasta ahora más de 600 ejemplares de herbario y 500 muestras de resina, a veces con las correspondientes muestras de maderas. P. oocarpa en particular, es una especie sumamente variable y hay indicios de que el análisis del terpeno puede contribuir a la identificación de las poblaciones exóticas de origen desconocido. También se ha iniciado el estudio de las proteínas de las semillas para determinar si se pueden idear métodos seguros de identificación del origen de la semilla a partir del examen de la propia semilla. También se está tratando de tomar muestras de las poblaciones de hongos micorrizógenos en los bosques naturales.

Se ha acogido con satisfacción la cooperación de funcionarios de otros países y, en 1973, el Sr. C. Haynes (Australia) permaneció casi tres meses trabajando con los equipos del CFI en Centroamérica en la recogida de semilla de P. caribaea. En 1974, un oficial de las islas Viti transcurrirá un período similar con los equipos del CFI durante la recogida de semilla de P. caribaea.

Ultimamente se ha iniciado un nuevo proyecto cuyo objetivo consiste en estudiar la variación botánica y genecológica del género Agathis en todo su hábitat. Esto puede originar más tarde recolecciones de semillas de procedencias. La falta de latencia y, por lo tanto, el breve período de viabilidad de la semilla hacen difícil el intercambio internacional de semillas de este género, como ocurre con otros varios géneros de los trópicos húmedos, donde no existe una temporada netamente fría o de grave sequía. Se impone iniciar investigaciones sobre la fisiología de la semilla.

Estados Unidos

El Centro de Semillas de Arboles Forestales que posee el Servicio Forestal de los Estados Unidos en Macon (Georgia) empezó a funcionar en 1972 y recientemente se ha publicado un informe sobre las operaciones realizadas (McConnell y Belcher, 1973). En 1973 se sirvieron 50 pedidos de lotes de semilla para investigaciones en países de ultramar. La FAO ha asignado 500 dólares para sufragar los costos del suministro de semilla a los países en desarrollo que tropiezan con dificultades para obtener divisas. La pronta recepción de información sobre los resultados de los ensayos de procedencias realizados en ultramar permitirá que el Centro mejore su servicio, acumulando existencias suficientes de semillas de las procedencias más prometedoras.

En los Estados Unidos, los huertos de semilla abarcan una superficie de 3 600 ha, casi toda ella de árboles injertados. Varios de estos huertos son de segunda fase y contienen clonos seleccionados con vistas a una característica específica (p. ej., resistencia a la roya fusiforme ocasionada por Cronartium). Se está realizando una importante labor de investigación sobre la hibridación de los pinos de cinco acículas, a fin de mejorar la resistencia a la roya vesicular.

La coordenación en cuanto a las investigaciones sobre desarrollo y mejoramiento de árboles se realiza a través de los Comités Regionales para la Mejora del Arbol, que se reúnen cada dos años.

El dendrólogo del Servicio Forestal de los Estados Unidos está preparando una obra sobre las especies forestales que se hallan en peligro en los Estados Unidos.

CGIAR y IBPGR

El CGIAR tiene por objetivo principal movilizar el apoyo financiero a largo plazo de los organismos internacionales, gobiernos y fuentes privadas, a fin de colmar las lagunas existentes en la investigación agrícola de los países en desarrollo. Fue creado en enero de 1971, bajo el patrocinio conjunto del BIRF, la FAO y el PNUD. El IBPGR, es uno de los órganos subsidiarios del CGIAR, y fue creado en febrero de 1974 para hacerse cargo de la coordinación de las actividades internacionales en recursos fitogenéticos y para recomendar al CGIAR proyectos para su financiación. Durante el primer año de funcionamiento (1974) se espera que tendrá a su disposición más de 300 000 dólares. Uno de los miembros del IBPGR es un forestal (Sr. P. Bouvarel, Francia).

FAO

Como resultado de las restricciones financieras, la contribución para la adquisición de semillas asignada en virtud del programa de la FAO para la mejora del árbol en 1972/73 sumaba 51 500 dólares frente a los 55 000 previstos por el Cuadro en su Segunda Reunión. En cambio, los fondos disponibles para la publicación de “Información sobre recursos genéticos forestales” se obtuvieron del programa general de publicaciones del Departamento de Montes y superaron considerablemente la cantidad propuesta por el Grupo. Los fondos para 1972/73 se distribuyeron del modo siguiente:

  1. 15 000 dólares al CFI Oxford (pinos centroamericanos)
  2. 10 000 dólares al FRI, Canberra (eucaliptos y Araucaria)
  3.   8 000 dólares al proyecto PNUD BRA/71/545/ en Brasil (Araucaria angustifolia y frondosas tropicales)
  4.   5 000 dólares al INIF, México, además de los 5 000 dólares asignados en septiembre de 1971, casi todos los cuales se arrastraron a 72/73 (pinos mexicanos)
  5.   5 000 dólares a la IUFRO (coníferas norteamericanas)
  6.   5 000 dólares al FDFR, Nigeria (frondosas tropicales)
  7.   3 000 dólares al ISS, Florencia (coníferas mediterráneas y eucaliptos)
  8.      500 dólares al Centro de Semillas de Macon (costo y fletes de la semilla suministrada a los países en desarrollo).

Los fondos asignados para la adquisición de semillas en 1974/75 en virtud del subprograma de mejora del árbol son 40 000 dólares, cantidad inferior a la de 1972/73, pero se han asignado otros 14 000 dólares para la tercera reunión del Cuadro y 17 500 dólares para la publicación de “Información de recursos genéticos forestales”. En el Apéndice 2 se hace un resumen de las contribuciones de la FAO durante el decenio 1966/75.

Atendiendo a la recommendación formulada por el Cuadro en su Segunda Reunión, la FAO ha iniciado la publicación en inglés, francés y español de “Información sobre recursos genéticos forestales”. Se han preparado tres números para publicación hasta mediados de 1974 y los lectores de muchos países han manifestado su adhesión.

Se cree que a mediados de 1974 quedará listo el borrador del Catálogo revisado de semillas forestales de la FAO, pero todavía están pendientes la traducción, copia a máquina e impresión.

El personal de campo de la FAO que trabaja en proyectos del PNUD ha seguido cooperando en las actividades sobre recursos genéticos forestales. El ejemplo más importante de esta cooperación es la recogida de procedencias de Araucaria angustifolia en el Brasil (véanse los párrafos sobre América del Sur en las páginas 10 y 11).

Se ha mantenido enlace con varias organizaciones internacionales, sobre todo con el Grupo S2.02 de la IUFRO, sobre procedencias de especies y recursos de genes, con la Unesco en su proyecto MAB 8 y con el PNUM en su programa para la conservación de recursos genéticos forestales.

Desde la Segunda Reunión del Cuadro, la plantilla de personal ha bastado para atender a los programas de recursos genéticos forestales. Un funcionario de categoría profesional ha podido dedicar todo su tiempo al programa de mejora del árbol (que comprende no sólo los recursos genéticos forestales, sino los cursos de capacitación sobre mejora del árbol, el apoyo técnico al personal de campo y los servicios de información sobre mejora del árbol y genética forestal). Otro funcionario ha dedicado la mitad de su tiempo a estas actividades. El funcionario profesional a plena dedicación era un experto asociado que tenía que abandonar la FAO a finales de mayo de 1974, sin la menor perspectiva inmediata de poder ser sustituido. Es esencial que esta sustitución se haga lo antes posible y que el programa de mejora del árbol y recursos genéticos forestales se mantenga al nivel actual.

IUCN

La IUCN publicó en septiembre de 1971 una serie adicional de hojas de datos sobre especies en peligro y raras para incluirla en el volumen 5 de sus Red Data Book. Abarcaba 5 árboles “grandes” ( 15 m de altura), y 12 árboles “pequeños” (< 5 m de altura). Esta lista figura en el Apéndice 5.

IUFRO

Las actividades de la IUFRO se distribuyen en gran número de diferentes grupos de temas y grupos de proyectos. El grupo de temas que se halla más íntimamente relacionado con la labor del Cuadro es el S2.02 sobre especies, procedencias y recursos de genes. Lo dirige el Prof. M. Hagman, Vicepresidente del Cuadro.

Dentro de este Grupo, el Grupo de Trabajo 2 se ocupa concretamente de la conservación de recursos genéticos y trabaja en estrecha colaboración con la Comisión del Servicio de Supervivencia de la IUCN (Dr. R. Melville). Recientemente se ha publicado un informe sobre las actividades del Grupo de Trabajo (Roche, 1974). Se han preparado diversas hojas de datos, de las tres especies que sufren empobrecimiento genético, pero que no corren peligro suficiente para justificar su inclusión en el Red Data Book de la IUCN.

Otro importante Grupo de Trabajo es el .4 sobre Obtención de Semillas. Su labor anterior en cuanto a recolección de procedencias de Pseudotsuga menziesii, Picea sitchensis, Pinus contorta y P. lambertiana se ha resumido en el informe de la Segunda Reunión del Cuadro (FAO, 1972). Actualmente concentra sus actividades en la recogida de semillas de Abies grandis y A. procera que se realizará en 1974 en el Noroeste de América.

El Grupo de Trabajo. 10 sobre Procedencias del Alamo ha organizado expediciones de recogida de semillas de álamo. En 1972 y 1973 se procedió a recolecciones de Populus trichocarpa en todo su hábitat (Koster, 1973). Se proyecta un ulterior muestreo de esta especie en 1974 y se espera realizar más recolecciones de P. deltoides.

Para la fase de evaluación, la IUFRO ha creado varios grupos de trabajo que concentrarán sus actividades en los ensayos de procedencias de distintas especies o grupos de especies. Estas, además de los álamos, incluirán Pseudotsuga menziesii, Pinus contorta, Larix spp., Picea abies, P. sitchensis, Eucaliptus spp., especies tropicales y coníferas mediterráneas. Los Grupos de Trabajo S2.02.8 (especies y procedencias tropicales) y S2.03.1 (mejoramiento de especies tropicales) celebraron una reunión conjunta en Nairobi en octubre de 1973, cuyas actas se han publicado recientemente (Burley y Nikles, 1973 b). El Grupo de Trabajo sobre Pinus contorta se reunirá en septiembre de 1974, y el Grupo de Trabajo sobre Picea abies preparará un informe detallado sobre los actuales ensayos de 1 200 procedencias, informe que ha de estar listo para su presentación en el próximo Congreso de la IUFRO (1976).

Otros grupos de trabajo incluidos en otras subdivisiones especializadas se ocupan de cuestiones estrechamente relacionadas con los recursos genéticos. En la Subdivisión especializada S2.01 sobre Fisiología funcionan grupos de trabajo sobre procesos de reproducción y problemas de semillas. Este último celebró una reunión en 1973 en la cual fueron objeto de examen bastante detenido los problemas graves, aunque hasta ahora poco estudiados, de la manipulación de semillas tropicales (IUFRO 1973). En la subdivisión S2.03 sobre Mejoramiento genético, uno de los grupos de trabajo se ocupa del mejoramiento de las especies tropicales y ha publicado información de gran valor sobre las coníferas tropicales (Burley y Nikles, 1972, 1973 a). En la subdivisión S2.04, sobre Genética, un grupo de trabajo se ocupa de la genética bioquímica, inclusive estudios sobre terpenos, iso-enzimas, cromatografía en fase gaseosa y bioquímica de la semilla, que pueden ser importantes para la identificación de las procedencias. La subdivisión S2.05 se ocupa de la Resistencia genética a los insectos y enfermedades. La posible presencia de genes resistentes es uno de los motivos importantes para conservar poblaciones silvestres que no tienen importancia económica inmediata.

PNUD

La última contribución importante de un proyecto del PNUD ejecutado por la FAO ha consistido en la recolección de procedencias de Araucaria angustifolia en el Brasil (véase supra, América del Sur). Las becas, financiadas por el PNUD, permitieron a dos forestales islandeses efectuar en 1971 extensas recogidas de semillas de coníferas en América del Norte (Arnason y Benedikz, 1973).

En 1972, la FAO presentó propuestas para un proyecto global del PNUD de investigaciones sobre recursos genéticos forestales, atendiendo las recomendaciones del 15o Congreso de la IUFRO y del Séptimo Congreso Forestal Mundial, pero el PNUD decidió que era más indicado que el IBPGR considerase un programa de recursos genéticos forestales, junto con recursos genéticos vegetales para que posiblemente lo financiaran el Grupo Consultivo y otras organizaciones.

PNUM

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (Estocolmo, junio 1972) condujo directamente a la creación del PNUM, que actualmente tiene su base en Nairobi. La Conferencia subrayó la importancia de la conservación de los recursos genéticos mundiales e hizo referencia especial a las especies forestales.

El PNUM ha manifestado ya su interés por los recursos genéticos forestales acordando financiar en 1974 un proyecto a plazo corto titulado “Metodología de la Conservación de Recursos Genéticos Forestales”. Al parecer, hay buenas posibilidades de que este proyecto desemboque en un programa a largo plazo sobre recursos genéticos forestales. El interés principal del PNUM es la conservación genética.

Unesco

Dentro de su Programa del Hombre y la Biosfera (PHB), la Unesco ha constituido varios proyectos. El proyecto no 8 del PHB se denomina “Conservación de áreas naturales y del material genético que contienen”. Este proyecto puede desempeñar un papel de primer orden en la conservación in situ de recursos genéticos forestales, pero no atenderá a la conservación ex situ. Una sección del Informe del Cuadro de Expertos sobre este proyecto se dedicó a la “Conservación de la diversidad genética” (Unesco, 1973). En una reunión más reciente (París, mayo 1974) se expusieron los objetivos de la serie Reserva de la Biosfera, se definieron los criterios para la selección de reservas de la biosfera y se recomendaron formas para prestar asistencia a los gobiernos para su establecimiento y ordenación. Uno de los objetivos es el de “… salvaguardar la diversidad genética de las especies de la cual depende su evolución”.

IV. METODOLOGIA DE LA CONSERVACION DE RECURSOS GENETICOS FORESTALES

El Cuadro tomó nota de que, desde su última reunión (1971), había aumentado marcadamente el grado de destrucción y empobrecimiento de los bosques, especialmente en los países tropicales, y de que la consiguiente probabilidad de erosión genética es motivo de grave preocupación. La aplicación de medidas eficaces para la conservación tanto in situ como ex situ de los recursos genéticos forestales se ha convertido en una cuestión vital. Por otro lado hoy día la opinión pública se pronuncia en gran parte a favor de los programas de la conservación, y se consideran buenas las posibilidades de conseguir apoyo financiero para un programa de acción en materia de conservación de los recursos genéticos.

A últimos de 1973, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio (PNUM), creado atendiendo a una recomendación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo en 1972, reiteró su interés por la conservación de recursos genéticos forestales e invitó a la FAO a que preparara propuestas para un proyecto provisional. Se aprobó un proyecto a corto plazo titulado Metodología de la Conservación de Recursos Genéticos Forestales, que actualmente se halla en fase operativa. Se expone en el Apéndice 8.

El objetivo del proyecto consiste en formular directrices para la metodología más idónea de conservación de los recursos genéticos forestales, normas que podrían servir de base para una acción a largo plazo de conservación encuadrada en un programa global (véase más adelante Sección VI). El informe correspondiente estará listo en octubre de 1974. El Cuadro refrendó la propuesta de dedicar aproximadamente la mitad del informe a estudios de casos particulares sobre especies individuales, haciendo hincapié en los aspectos prácticos. Se aprobó la designación de los autores propuestos hasta ahora por la Secretaría para estos estudios y se formularon sugerencias acerca de otros colaboradores adicionales.

El Cuadro examinó el tema de cada uno de los estudios especiales y refrendó los que figuran en el Apéndice 8. Recomendó, sin embargo, que el estudio especial 4 tratara de las frondosas tropicales en vez del monte alto tropical, como se había propuesto en un principio, con el objeto de poner de relieve la conveniencia de estudiar más bien las distintas especies que encierra el bosque más que la conservación del monte alto tropical como ecosistema. Se sugirió que, después del estudio general de las frondosas tropicales consideradas globalmente, resultaría útil tratar a fondo de una especie separadamente, y preferentemente de una de Africa, una de Asia y una de América tropical. Sin embargo, esto puede resultar difícil debido a la falta de documentación, por lo cual debe dejarse al autor la opción final acerca de la especie en cuestión.

El Cuadro recomendó además que se buscara un autor para un nuevo estudio especial, que abarcara especies mediterráneas o de zona árida, pero se daba cuenta que, dadas las limitaciones de tiempo, resultaría difícil encontrar al autor adecuado.

El Cuadro convino en que un programa completo sobre conservación de recursos genéticos forestales debe incluir la conservación de masas tanto in situ como ex situ y la conservación de semillas y otros propágulos. La conservación in situ de masas indígenas, como parte de un ecosistema natural, tiene la ventaja especial de permitir la evolución genética natural y al mismo tiempo de reducir al mínimo la erosión genética ocasionada por el hombre. A través de la preservación de ecosistemas, la conservación in situ puede ampliarse a todas las especies componentes, en vez de limitarse únicamente a las de importancia económica actual.

Si bien algunos gobiernos y organizaciones han realizado grandes progresos en lo que se refiere a la declaración de reservas de la naturaleza, por ejemplo, resolución de la Organización de la Unidad Africana para estimular a los estados miembros a establecer reservas naturales estrictas, sigue siendo indispensable que otros gobiernos se percaten de esta necesidad. Cuando las reservas de este tipo presentan las dimensiones suficientes y están adecuadamente protegidas, pueden servir de por sí para una conservación in situ de recursos genéticos. El Cuadro convino en que la tarea de la conservación in situ no debe dejarse en manos de los conservadores exclusivamente, sino que los forestales tienen la obligación de formular normas acerca de la conservación in situ de los recursos genéticos forestales. El Cuadro llamó la atención sobre la necesidad de disponer de más normas concretas para decidir cuál es el tamaño de reserva necesario para la conservación de la diversidad genética de una determinada especie. A este fin, el número de ejemplares que hacen falta para formar una población viable de mejoramiento genético es más importante que la extensión del área en sí. Se ha propuesto un mínimo de 100 ejemplares para la mejora genética (véase Apéndice 9). Si se conoce la densidad de una especie por unidad superficial, el mínimo de árboles puede transformarse en una superficie mínima de reserva, pero esto variará según la especie. En el caso de una especie de monte alto tropical de muy poca densidad hará falta una extensión mucho mayor que si se trata de los bosques de coníferas de zona templada que contienen muy pocas especies, pero cada una de ellas en gran densidad.

En la práctica, varían enormemente las estimaciones de la superficie necesaria para la conservación de un ecosistema, desde, por ejemplo, 10 ha por reserva forestal adoptada en Tanzania (véase Sección 3 sobre Africa Oriental, supra) hasta 1 millón de ha propuesta por los conservadores en Victoria (Australia). El Cuadro subrayó que el tamaño mínimo dependerá de las condiciones locales y que a este respecto son importantes los factores siguientes:

  1. la necesidad de una zona amortiguadora suficiente entre una reserva estricta de la naturaleza y las zonas vecinas en las cuales se elimina el ecosistema. Esto puede traducirse en una gran diferencia entre la superficie neta y la superficie bruta. Esta zona amortiguadora puede servir para la utilización parcial o manipulación del ecosistema mediante por ejemplo la corta y extracción, el tratamiento silvícola, el aprovechamiento turístico o la explotación de la fauna. En Africa Oriental puede hacer falta una extensión de por lo menos 5 000 ha para conservar un núcleo suficiente de bosque cerrado, en el cual una gran parte del total se dedicaría a zonas amortiguadoras expuestas a la destrucción por parte de la caza mayor de las zonas circundantes. Una amplia zona de amortiguación sirve también para reducir la contaminación por polen extraño y para conservar la integridad genética. Debe notarse que un reconocimiento realizado recientemente en Victoria (Australia) reveló que ninguna de las especies de importancia económica corría peligro de extinción física, pero que algunas de ellas se hallaban en peligro de contaminación por polen extraño de masas de procedencias introducidas plantadas o sembradas desde el aire en las zonas vecinas;

  2. en muchos casos conviene conservar tanto diversas fases de sucesión como la vegetación climática y entonces el área total que hay que reservar será mayor;

  3. tal vez convenga conservar una serie topográfica de tipos de vegetación, por ejemplo, una cuenca o una escarpa completas. Esto también exige reservar una extensión mucho mayor;

  4. la conservación de todo un ecosistema (incluyendo el elemento animal móvil) requerirá probablemente una extensión mayor que la conservación de la vegetación exclusivamente.

El Cuadro subrayó que en algunos países se tropieza con graves dificultades inherentes a la conservación in situ. Por ejemplo, el régimen de tenencia y aprovechamiento de la tierra puede ser tal que no permita disponer de extensiones suficientes para la reserva pública. Ejemplos de esto son Pinus strobus var. chiapensis, en México, y también Dalbergia latifolia en la India, especies de las cuales crecen genotipos excelentes en tierras agrícolas. El costo de establecer y mantener reservas de la naturaleza puede ser elevado y, a menudo, no es recuperable a corto plazo; por este motivo hay muchos gobiernos, especialmente en los países en desarrollo, que tal vez no pueden conceder gran prioridad a este tipo de conservación. La declaración de reservas en sí no garantiza la conservación, ya que también es necesario administrarlas, protegerlas y vigilarlas. El Cuadro tomó nota especialmente de lo difícil que resulta evitar la entrada abusiva de extraños y de los peligros de catástrofes naturales. En algunos casos, la presión económica para aprovechar los recursos que contienen las zonas protegidas puede ser tan grande que haya que sacrificar a la explotación comercial lo que tal vez un día se consideró a salvo de toda intervención. Para reducir al mínimo el peligro de una pérdida genética total a causa de cualquiera de estas causas, el Cuadro recomendó que se establecieran las zonas de conservación in situ, por lo menos por duplicado.

El Cuadro convino en que en algunos casos no es factible una conservación in situ realmente efectiva y que ciertas procedencias o poblaciones de valor potencial o ambas necesitaban ser conservadas en masas artificiales establecidas ex situ donde puede conseguirse su conservación a largo plazo. Estas masas deberán también servir de fuente de semillas o de propágulos vegetativos y utilizarse para la selección de ejemplares destinados a los trabajos fitogenéticos y de mejoramiento continuo. Deberán establecerse tanto en los países introductores de la especie como en el país de origen. Algunas de las numerosas plantaciones existentes pueden calificarse de masas de conservación ex situ, pero, en casi todos los casos, la documentación sobre la fuente de la semilla es insuficiente.

La conservación ex situ entrañará la recolección de cantidades de semilla suficientes para establecer por lo menos 10 ha de plantación de cada procedencia potencialmente valiosa en cada una de una serie de estaciones representativas. Si bien el propósito consistiría en mantener una variación suficiente en un centro de genes de base general, el Cuadro admitió que, a causa de la selección natural en un ambiente no indígena, es probable que se produzca algún cambio en la frecuencia de genes pero ello podría redundar en ventaja del mejoramiento genético. El Cuadro recalcó también que sería esencial formular normas impecables de plantación, conservación, protección y registro de estas masas artificiales, y que muchos países no dispondrían de la preparación técnica o de los fondos suficientes para permitir esta actividad en grandes extensiones. Por lo tanto, hace falta contar con asistencia internacional para establecer masas artificiales ex situ que sirvan para la conservación de los recursos genéticos y el suministro de semillas para satisfacer las necesidades internacionales, regionales o simplemente nacionales.

Se estudiaron dos propuestas para la utilización de fondos internacionales. En la primera (1), los recursos internacionales servirían para el suministro de semillas y para sufragar los costos de establecimiento durante los primeros cinco años; mientras que en la (2), los recursos nacionales servirían para sufragar el costo de la administración a largo plazo y de la protección; (3), el país hospedante se encargaría de todas las funciones operativas; y (4), hasta 50 por ciento de la semilla recogida se pondría a disposición de otros países, y el resto a disposición del país hospedante. En virtud de la segunda propuesta, los recursos internacionales servirían para aportar únicamente la semilla inicial y sólo recibirían el 20 por ciento de la cosecha de semilla que en definitiva se recogiera. El Cuadro consideró que muchos países tal vez quisieran cooperar en el establecimiento de masas en las condiciones anteriores y que se debería consultar a determinados países si estaban dispuestos a participar en la plantación de masas de conservación ex situ prototípicas.

El Cuadro reconoció también que el almacenamiento de semillas u otros materiales reproductores es otro de los medios importantes para conservar los recursos genéticos, y que a menudo es indispensable, por lo menos temporalmente, antes de que se puedan establecer las masas artificiales. La disponibilidad de medios de almacenamiento de semillas, sobre base internacional o regional, es parte esencial de la conservación genética y por lo tanto es también urgente investigar sobre los métodos de almacenamiento de semillas para su conservación a largo plazo, especialmente tratándose de especies tropicales.

El Cuadro tomó nota de que la conservación científica de la diversidad genética de los árboles forestales es un campo de actividad relativamente nuevo. Se carece al respecto de información básica, y sin embargo, la necesidad de actuar es urgente. Por lo tanto, los programas futuros deberán contener una base sólida tanto de investigación como de capacitación.

V. LOS RECURSOS GENETICOS DE LAS PLANTAS DE CULTIVO - ULTIMAS NOVEDADES

El Presidente del Cuadro dio la bienvenida al Sr. R.J. Pichel y al Dr. D.J. Rogers, de la Dependencia de Recursos Genéticos y Ecología de los Cultivos de la Dirección de Producción y Protección Vegetal de la FAO.

El Sr. Pichel, Jefe de la Dependencia, describió su labor durante el período 1968–73. Las principales actividades han sido: (1) un inventario mundial de los recursos genéticos de los cultivos en sus centros de diversidad realizado conjuntamente con el PIB (Frankel, O.H., 1973); (2) el mantenimiento de relaciones con los centros nacionales y regionales de recursos fitogenéticos e institutos de investigación, con miras a establecer una red mundial de centros de conservación de plasma germinal; (3) la publicación del noticiario sobre recursos genéticos; (4) la prestación de una limitada ayuda financiera para sufragar la prospección y recogida de recursos genéticos de los cultivos; (5) la prestación de asesoramiento a los Estados Miembros y a los institutos sobre las técnicas de la prospección e introducción de plantas; (6) la capacitación, con referencia especial a la cooperación en el curso de Licenciatura de la Universidad de Birmingham, (7) la organización del intercambio de semillas y materiales vegetales a través de los servicios del laboratorio de semillas de la sede de la FAO; (8) el acopio de información sobre el total de capacidad global para la conservación de semillas a largo plazo y la formulación de procedimientos para el manejo de las colecciones básicas.

Como resultado de la conciencia cada vez más viva que se tiene de los peligros de erosión genética, manifestada en las recomendaciones de la Tercera Conferencia Técnica Internacional sobre Recursos Genéticos de los Cultivos y del 17o período de sesiones de la Conferencia de la FAO, y por la alta prioridad concedida por el CGIAR a los recursos genéticos, la Dependencia ha sido reforzada y su presupuesto aumentado de 260 000 dólares asignados en 1970/71 a 600 000 dólares en 1974/75. El programa actual de la dependencia tiene por objetivo proseguir la labor anterior expuesta supra, pero hará hincapié especial en (1) el establecimiento de una red mundial de centros de recursos genéticos de los cultivos y (2) la creación de un sistema internacional para el archivo y localización de datos sobre recursos genéticos de los cultivos, y en otros proyectos de ayuda bilateral como los de Alemania en Etiopía y América Central, Dinamarca en Kenia (proyecto sobre pastizales) y Suecia en Esmirna (Turquía).

El Sr. Pichel esbozó la historia y objetivos del CGIAR (véase más arriba, bajo Sección 3) y de su Comité Asesor Técnico (CAT). Tanto el CAT como el CGIAR consideraron que la necesidad de una acción internacional en materia de recursos genéticos vegetales era tan grande que justificaba su coordinación por un grupo independiente de especialistas, y esto llevó a la creación de la Junta Internacional para los Recursos Fitogenéticos (IBPGR) cuya secretaría funciona en la Dependencia de Recursos Genéticos y Ecología de los Cultivos (FAO). La Junta celebraría su primera reunión en junio de 1974, y se esperaba que en dicha reunión se hiciera hincapié en los objetivos a largo plazo y se acordaran los procedimientos de trabajo. En el Apéndice 10 figuran los nombres de los miembros de la Junta. La Junta dispondrá de un fondo fiduciario para el que se prevé que las aportaciones en 1974 sumarán 335 000 dólares. De esta cantidad se necesitarán 100 000 dólares para la secretaría (reuniones de la Junta, plantilla, etc.), quedando el saldo para desembolsos ad hoc destinados a proyectos que resumen las condiciones requeridas. Se esperaba que se recibieran por parte de donantes individuales, cantidades mayores asignadas a proyectos específicos de largo plazo.

El Dr. Rogers, Oficial Superior de Documentación, describió los actuales planes de la FAO para el mejoramiento de los sistemas internacionales de comunicación, información y documentación sobre recursos genéticos (CIDS). Se dispone de los últimos informes que son más detallados (Rogers, 1974 a, 1974 b). Se subrayó la necesidad de crear un sistema internacional para la documentación sobre recursos genéticos, que podría ser utilizado por la propuesta red internacional de centros de recursos genéticos de cultivos, así como por los centros nacionales, recayendo en la FAO la responsabilidad de dirigir estas actividades. Es necesario que, cuando se recojan o evalúen las plantas se registren datos suficientes, y que de tales datos puedan disponer plenamente no sólo los científicos de otros países sino también los científicos de los siglos venideros. El formato de los datos debe ser uniforme, en la medida de lo posible, pero también hay que prever la transposición de los datos de formato no uniforme de los distintos investigadores a un formato internacional uniforme. El volumen de datos es tan grande que únicamente se podrá atender con un sistema de ordenación electrónica, pero el usuario del sistema (agrónomo, forestal, etc.), debe tener la última palabra en cuanto a su diseño. El sistema llamado TAXIR (Taxonomic Information Retrieval), descrito en Fortran IV y desarrollado por vez primera en la Universidad de Colorado, ha demostrado ser capaz (en los estudios experimentales sobre Solanum y Zea mays) de resolver muchos de los problemas de información sobre recursos genéticos y se empleará como base del sistema internacional. Entre los objetivos del próximo futuro habrá que prestar especial atención a la capacitación en el empleo del TAXIR; al desarrollo de un sistema completo para un cultivo específico (Zea mays) y un centro específico (Esmirna, Turquía), y al estudio de los problemas que entraña la adaptación del TAXIR para su utilización en ordenadoras electrónicas de capacidad menor de aquella para la cual ha sido concebido.

Se planteó la cuestión de los problemas del intercambio de información sobre variedades comerciales creadas por fitogenetistas privados. Si bien el ámbito de aplicación del TAXIR será principalmente el sector público, existen posibilidades de incluir a los mejoradores privados mediante un plan como el adoptado en la República Federal de Alemania, en virtud del cual los mejoradores privados depositan en el banco nacional de genes material con los datos correspondientes, a condición de que la información no se divulgue entre sus colegas competidores hasta transcurridos cinco años.

Se presentaron al Cuadro tiradas del programa y datos producidos por el TAXIR sobre Zea mays.

VI. PROGRAMA GLOBAL QUINQUENAL PARA LOS RECURSOS GENETICOS FORESTALES

El Cuadro examinó dos notas de la Secretaría: “Propuestas de un programa internacional para el empleo mejorado de recursos genéticos forestales” (FO: FGR/3/4) y “Resumen del programa global propuesto para el mejoramiento del empleo internacional de recursos genéticos forestales en 1975–1979” (FO: FGR/3/6). Tomó nota de que el programa de actividades realizado desde su Primera Reunión en 1968, debido a limitaciones de fondos, se había concentrado en la prospección y que la marcha de estas operaciones ponía de manifiesto la necesidad de un programa más completo sobre recursos genéticos forestales. En 1972, la FAO presentó al PNUD las propuestas provisionales para un programa global, pero ahora resulta más oportuno presentar estas propuestas al nuevo IBPGR del GIAR, del cual el PNUD es uno de los contribuyentes, y también al PNUM. La conciencia cada vez más viva de la importancia que tienen los recursos genéticos hace que, hoy día, las propuestas sean oportunas, debiendo considerarse que van ya a la zaga de las necesidades actuales.

El Cuadro puso de relieve el carácter a largo plazo de las actividades en materia de recursos genéticos forestales. El programa para el quinquenio 1975–79 debe considerarse como la fase experimental de una acción continua y debiera aportar la base de datos necesaria para una planificación realista a largo plazo.

El Cuadro admitió la necesidad tanto de un documento resumido, consistente en la estimación de costos destinado a los órganos de financiación, como de un documento técnico más detallado, destinado directamente a los científicos. Refrendó el contenido del documento FO: FGR/3/4, pero recomendó que el texto se condensara. Se mostró conforme con el desglose del programa entre diferentes regiones, operaciones y donantes posibles. Esto ha de dar la flexibilidad necesaria para conseguir la financiación para los diversos puntos que son independientes y pueden suscitar distinto interés entre los diversos donantes.

El Cuadro se mostró conforme en que las estimaciones globales para el quinquenio eran adecuadas y estimaron razonable su distribución asignando aproximadamente una tercera parte para las actividades de prospección/recogida, otra tercera parte para las de conservación y otra más para todas las demás operaciones. Sin embargo, recomendó que se revisaran las cifras para tener en cuenta los efectos de la inflación a lo largo del quinquenio. La inclusión de estimaciones de costo (que, según se reconoce, tienen carácter provisional) para las contribuciones nacionales era útil para fijar las consignaciones de las presuntas organizaciones internacionales; hay que tratar de mejorar las estimaciones nacionales, pero se impone admitir que seguirán teniendo carácter meramente indicativo. En el documento FO: MISC/74/15 figuran las propuestas revisadas para un programa global.

El Cuadro convino en que en un principio se imponía hacer hincapié en las especies de crecimiento rápido como los eucalyptos y pinos tropicales, pero recomendó que no se descuidaran las especies de crecimiento más lento adaptadas a estaciones difíciles, como, por ejemplo, Acacia spp. en las zonas áridas y semiáridas.

La importante labor de evaluación (ensayos de especies y procedencias) debe considerarse parte integral del programa de forestación de cada uno de los países y, por lo tanto, no es una función de carácter nacional más que internacional. Con tal carácter, en el caso de un país en desarrollo, podrá pretender ayuda técnica bilateral o multilateral. La iniciativa internacional puede desempeñar una importante función para estimular normas uniformes de diseño, conservación y registro.

El Cuadro refrendó la propuesta de asignar fondos para la investigación y creación de sistemas de archivo/localización de datos sobre recursos genéticos forestales. Admitió que, aunque el sector forestal puede y debe aprovechar, en la medida posible, los beneficios que brinda el sistema TAXIR que está actualmente desarrollando la FAO para los recursos genéticos de los cultivos (véase página 20 supra), en un sistema proyectado exclusivamente para las plantas de cultivo se omitirían aspectos de mucha importancia para el sector forestal, v.gr. dendometría, dasometría y evaluación de las propiedades de la madera. Por lo tanto, hay que adoptar disposiciones especiales para tener en cuenta los recursos genéticos forestales.

El Cuadro acogió complacido la iniciativa del CFI de Oxford de crear el sistema de ordenación electrónica llamado INTFORPROV, para aplicarlo a los experimentos internacionales de procedencias tropicales (Burley, Andrew y Templeman, 1973). La presentación al Cuadro de este sistema corrió a cargo del Sr. Kemp y figura como Apéndice 11 de este informe. El Cuadro refrendó el principio de reunir y conservar la información en varios centros nacionales y regionales más bien que en un solo punto centralizado. En cada país se deberá archivar la información más completa posible referente al mismo y, gracias a un sistema internacional se facilitaría el intercambio de información, pero no entrañaría, en caso alguno, obligación para el país originario de sumisión de datos. Para facilitar el rápido intercambio de información es esencial mejorar la compatibilidad de las ordenadoras electrónicas. Una de las características más apreciadas del sistema INTFORPROV es que deja margen para los datos que pueden faltar.

El Cuadro examinó la lista de descriptores y convino en que era completa y práctica. Propuso que se añadieran los siguientes:

  1. Estimaciones de la evapotranspiración potencial (series de clasificación 1.2, 3.2).

  2. Estimaciones del índice de productividad/estación cuando se dispone de ellos (series de clasificación 1,3).

  3. Profundidad de enraizamiento efectivo (serie de clasificación 1.4).

  4. Síntesis climática, por ejemplo, relación de la precipitación estacional y de las variaciones de temperatura o construcción de climodiagramas (series de clasificación 1.2, 3.2). Hace falta examinar a fondo el costo adicional de la facilitación de este tipo de información.

  5. Provisión de más detalles ecológicos, por ejemplo sobre composición de especies (series de clasificación 1.5, 3.5).

  6. Observaciones sobre la situación de plagas/enfermedades de los ensayos de procedencias (serie de clasificación 4).

El Cuadro apoyó la propuesta de que el programa global debe comprender disposiciones acerca de un proyecto internacional para la producción e intercambio de semillas genéticamente mejoradas, incluyendo huertos productores de semilla, y convino en que para esto existían prototipos útiles en las especies Pinus radiata (Shelbourne 1973), P. caribaea (Nikles, 1973 a, 1973 c) y Eucalyptus camaldulensis (procedencia del lago Albacutya) en el Mediterráneo (FAO, 1973 b). La expansión de las actividades sobre Pinus caribaea merece alta prioridad, y el reciente documento del Dr. Nikles presentado al Cuadro por el Dr. Cromer, y que figura como Apéndice 6, puede servir de sólida base. Harán falta varios huertos regionales de producción de semillas y será necesario prestar suma atención a la elección de lugares para conseguir la máxima producción de semillas dentro de una zona a la cual esté bien adaptada la procedencia. Algunas veces, el intercambio de material de injerto entraña dificultades de cuarentena, mientras que el intercambio de estaquillas enraizadas o de injertos con suelo es todavía más difícil. Por lo tanto, el medio más importante para el intercambio de genotipos superiores será probablemente la semilla. El proyecto debe ser de largo plazo, ampliando su alcance, a medida que se vaya disponiendo de más material a partir de las, hasta ahora poco plantadas, procedencias meridionales de P. caribaea var, hondurensis de Nicaragua y Honduras.

El Cuadro deliberó largamente sobre la cuestión de los centros regionales de recursos genéticos forestales. Aunque todo el mundo convino en que éstos serían necesarios, se formularon opiniones distintas en cuanto a si debían vincularse a los institutos forestales existentes, a los institutos internacionales de investigación económica o a los nuevos centros de recursos genéticos vegetales propuestos. El compartir los servicios instalando juntos los centros de genes forestales y los centros de genes de plantas de cultivo podría resultar muy ventajoso, especialmente si ambos se financian a cargo de una fuente común, el CGIAR. El Cuadro convino en que era imposible toda generalización y que la localización de cada centro sólo podría decidirse previa una evaluación a fondo de las condiciones locales. Por lo tanto, recomendó que el tema del programa global titulado Evaluación de la necesidad de centros internacionales de genes forestales se presentara en 1975 y que se aumentarán las estimaciones de costos en 50 000 dólares.

El Cuadro refrendó la propuesta de inclusión de un tema referente a las investigaciones sobre manipulación de semillas, pero recomendó que éste se ampliara para incluir también las investigaciones sobre biología de la reproducción. En publicaciones recientes (IUFRO, 1973, Kamra, 1974) se ha llamado la atención acerca de la falta de conocimientos sobre biología de las semillas, especialmente de las especies tropicales. Aunque cabe esperar que en el futuro se dispondrá de una información más completa, por ejemplo como resultado del curso práctico de la ISTA sobre ensayos de semillas de especies forestales, previsto para 1975, y de las propuestas de revisar el Manual de la Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos sobre Semillas de plantas leñosas y de la publicación en Australia de un Manual sobre semillas de Eucalyptus, mucha de esta información no se referirá a los trópicos. Se necesita más capacitación en materia de investigación sobre semillas. Esto se podrá lograr mediante becas, destacando especialistas a los laboratorios de semillas de los países en desarrollo y a través del intercambio internacional de investigadores entre países desarrollados y países en desarrollo. Una gran proporción, tanto de la investigación como de la capacitación, deberá realizarse en los laboratorios de semilla situados en el hábitat indígena de la especie o cerca de él y es mucho lo que puede hacerse para mejorar las técnicas locales de manipulación por métodos sencillos, sin necesidad de equipo complicado y caro.


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