FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.1, febrero 2004

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SITUACION DE LOS CULTIVOS Y DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS PANORAMA GENERAL

Hasta febrero de 2004, el número de países que enfrentaban situaciones graves de escaseces de alimentos en todo el mundo era de 38: 24 en África, 7 en Asia, 5 en América Latina y 2 en Europa). En muchos de estos países, la escasez de alimentos se agrava por las repercusiones de la pandemia del VIH/SIDA en la producción, comercialización y transporte de alimentos. Los informes de las evaluaciones conjuntas de la FAO y el PMA sobre los cultivos y el suministro de alimentos publicados últimamente destacan este factor (véase http://www.fao.org/WAICENT/faoinfo/economic/giews/english/alertes/sptoc.htm).

En el África oriental, la recolección de las cosechas secundarias de cereales de 2003/04 está por terminar en la mayoría de los países, excepto en Etiopía, donde se está por comenzar a sembrar. En la República Unida de Tanzanía y Kenya las perspectivas son en general malas debido principalmente a la insuficiencia de las precipitaciones. Además, las zonas ganaderas de la región, particularmente en Eritrea, Etiopía, Kenya y Somalia, han recibido lluvias escasas características de la temporada que se han traducido en una falta de agua y de pastizales.

Con todo, la situación general del suministro de alimentos ha mejorado en la región gracias a las excelentes cosechas obtenidas en Etiopía y el Sudán en la última temporada principal. En Eritrea, sin embargo, pese a un mejoramiento de la cosecha de cereales en comparación con el año anterior, la producción fue más de un 40 por ciento inferior a la media.

En conjunto, la situación de la seguridad alimentaria de un gran número de personas afectadas por los disturbios civiles y la sequía que imperan en la región es muy precaria. La cifra incluye 7,2 millones de personas en Etiopía, 3,6 millones en el Sudán, 1,6 millones en la República Unida de Tanzanía y Uganda respectivamente, 1,9 millones en Eritrea, 1,2 millones en Kenya y 580 000 en Somalia.

En el África austral, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2004 son en general desfavorables en este momento debido a la sequía imperante en Sudáfrica, Lesotho, Swazilandia, y en algunas partes de Mozambique, Malawi, Zimbabwe, Botswana, Namibia y Angola. La subregión ha hecho frente a un régimen de precipitaciones irregular, con fuertes lluvias recibidas a principios de febrero que causaron inundaciones en la Faja de Caprivi y en la llanura de Zambezi Alto. La actual sequía que se registra en la parte oriental de Sudáfrica, en Swazilandia y en el sur de Mozambique está agravando la situación de la seguridad agroalimentaria ya perjudicada por las sequías que se fueron sucediendo desde 2002 en la subregión. En otras partes de la subregión las perspectivas siguen siendo favorables en este momento. Las condiciones atmosféricas y la situación de los cultivos necesitarán un seguimiento estrecho en las semanas venideras.

La seguridad alimentaria familiar en la subregión, agravada por el alza de los precios del maíz en Sudáfrica y Zimbabwe, se encuentra en su nivel más bajo desde el período de carestía de febrero-abril inmediatamente anterior a la próxima cosecha. El número de las personas vulnerables que necesitan asistencia alimentaria se ha revisado al alza en Zimbabwe, Angola y Malawi. Los donativos de ayuda alimentaria recibidos o confirmados hasta finales de enero de 2004 eran de sólo 509 000 toneladas, un 68 por ciento del total solicitado para ayudar a 6 550 000 beneficiarios en Lesotho, Malawi, Mozambique, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe.

En la región de los Grandes Lagos, la producción de alimentos (cereales, legumbres, raíces y tubérculos, y bananos y plátanos) de las cosechas de la primera temporada de 2004 en Burundi se estima en 1,1 millón de toneladas, alrededor de un 2 por ciento más que el año anterior pero todavía por debajo de la media del período 1988-93 anterior a la crisis. En general, la situación de la seguridad ha mejorado en la región, salvo en algunas zonas localizadas, pero se continúa necesitando ayuda alimentaria en la República Democrática del Congo, Burundi y Rwanda para los grupos vulnerables y de personas desplazadas en el interior cuya situación nutricionall sigue siendo crítica.

En el África central, las perspectivas para las cosechas son desfavorables y la seguridad alimentaria sigue siendo precaria en la República Centroafricana debido a un desplazamiento de la población en gran escala.

En el África septentrional, gracias a unas condiciones atmosféricas favorables en todos los países de la subregión, las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales de invierno que se recogerán a partir de abril son hasta ahora favorables en Argelia, Egipto, Marruecos y Túnez. La producción de cereales del año pasado en la subregión se estima en un total sin precedentes de 36 millones de toneladas, 8 millones de toneladas más que la cosecha media obtenida en 2002.

En el África occidental, la producción total de cereales de 2003 para los nueve países sahelianos se ha estimado en un total sin precedentes de 14,3 millones de toneladas, aproximadamente 2,9 millones de toneladas más que la cosecha superior a la media de 11,4 millones de toneladas obtenida en 2002. La producción fue significativamente superior a la media en todos los países, salvo en Cabo Verde. En los países costeros del Golfo de Guinea, la producción total de cereales se estima en 30,6 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año anterior y superior a la media.

En Asia, las perspectivas para el suministro de alimentos son en general favorables debido principalmente a una buena cosecha. Gracias a unas lluvias monzónicas en general favorables, el arroz – principal cereal alimenticio de la región – alcanzó en 2003 niveles de producción sin precedentes en muchos países, como Bangladesh, Camboya, la República Democrática Popular Lao, Malasia; Myanmar; Filipinas, Sri Lanka, Tailandia y Viet Nam. También la India, Indonesia y el Nepal obtuvieron excelentes cosechas de arroz. La República Islámica del Irán y el Pakistán han aumentado las producciones de trigo. Diez países asiáticos: Viet Nam, Tailandia, Corea del Sur, Taiwán, Japón, Indonesia, Camboya, China, la República Democrática Popular Lao y el Pakistán se han visto afectados por el virus de la peste aviar. Hasta el 10 de febrero, habían muerto 19 personas y millones de aves habían sido sacrificados. La demanda de piensos de maíz y el mercado de la soja se han visto afectados gravemente. En el Afganistán, el mejoramiento de las precipitaciones y de la cubierta de nieve en todo el país ha permitido a los agricultores igualar casi la superficie récord sembrada el año pasado con cereales de invierno, principalmente trigo. Las precipitaciones y temperaturas de la primavera y de comienzos del verano son factores importantes que afectan a la producción total.

En el Cercano Oriente, las precipitaciones recibidas últimamente en la mayoría de los países y la cubierta de nieve han mejorado las perspectivas para los cereales de invierno que se recogerán a partir de mayo de 2004.

En los países de la CEI asiática, se tiene noticias de que las precipitaciones y la cubierta de nieve mejoraron en toda la región y las perspectivas para este año indican una cosecha mejorada. Lo cual ocurrirá principalmente en los países deficitarios de alimentos de la región, muchos de los cuales han necesitado algo de ayuda alimentaria en un pasado reciente. Kazajstán continuó cubriendo una gran parte del déficit de cereales en la región y fuera de ella. Según los informes, se encuentran en condiciones satisfactorias en toda la región los cultivos de invierno, que son los más importantes en la región, excepto en Kazajstán.

En América Central y el Caribe, está a punto de terminar la recolección de la segunda y tercera cosecha apante de 2003/04. La producción total de cereales en 2003 se estimó en alrededor de 1 millón de toneladas más que la media de los cinco años anteriores, debido sobre todo a la recuperación de la producción en Honduras y Nicaragua. Sin embargo, la crisis del sector cafetero en la subregión continúa afectando negativamente a la seguridad alimentaria de grandes segmentos de la población. Se está distribuyendo asistencia alimentaria a las familias más afectadas. En Haití, la escalada de la violencia y los disturbios civiles continúan impidiendo la distribución de la ayuda alimentaria tan necesaria, especialmente en el departamento septentrional gravemente afectado por las intensas lluvias e inundaciones a final de 2002.

En América del Sur,la recolección de la cosecha de trigo de 2003 ha terminado en las zonas meridionales de la subregión. La producción total de trigo en 2003 se estima en 21,6 millones de toneladas, 3,6 millones de toneladas más que el año anterior y un volumen superior a la media. Estos resultados se deben principalmente a la cosecha sin precedentes obtenida en Brasil y a la buena cosecha obtenida en Argentina. En el Brasil y Chile, está por comenzar la recolección de la cosecha de maíz de verano de 2004. En los países andinos, el tiempo seco imperante en las zonas costeras del Ecuador afectó gravemente a la superficie sembrada con cereales. En cambio, las lluvias intensas que se registraron en diversos departamentos de Bolivia y Colombia causaron graves daños a las viviendas y a la infraestructura. En Colombia y Venezuela la recolección de los cereales secundarios está muy avanzada y se estima una producción superior a la media.

En Europa, se prevé una fuerte recuperación de la producción de cereales en la UE en 2004 tras la producción muy reducida por la sequía del año pasado. Se estima que la superficie sembrada con trigo de invierno ha aumentado ante el mejoramiento de las perspectivas para los precios en la campaña comercial 2004/05, y la reducción al 5 por ciento de la detracción obligatoria de tierras de cultivo debería promover también el incremento de la superficie sembrada de cereales de primavera. Según los informes, los cultivos de invierno se encuentran en general en buenas condiciones hasta el momento. En los países de Europa central y oriental, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno son también en general favorables y se señala que las superficies cultivadas han aumentado en toda la región, gracias a un otoño favorable y al incentivo que supone la perspectiva de precios convenientes.

En la CEI europea, unas condiciones atmosféricas en general favorables y una abundante humedad del suelo unida a una amplia cubierta de nieve protectora se han traducido en una disminución de la destrucción invernal media y en unas condiciones agrícolas satisfactorias en toda la región. En vista de la escasez de semillas y de otros insumos en algunas partes de la Federación de Rusia y Ucrania, la superficie cultivada con cereales de invierno disminuyó en alrededor de 1 millón de hectáreas con respecto al objetivo trazado en cada país. Belarús ha mantenido el nivel alto de las superficies cultivadas con cereales de invierno, mientras que en Moldova están por debajo de las previsiones. Los gobiernos de la región están esperando contrarrestar la disminución de las superficies de cereales de invierno aumentando las superficies sembradas en primavera. La región perdió su lugar en el mercado internacional de exportación de cereales tras las malas cosechas obtenidas en Ucrania, la Federación de Rusia y Moldova.

En los Balcanes, unas condiciones meteorológicas favorables y un acceso suficiente a los insumos agrícolas alentaron a los agricultores a sembrar con cereales de invierno superficies semejantes a las de 2001/02, cuya producción fue superior a la media. Se señala que la situación de los cultivos de invierno es satisfactoria, pero todavía es demasiado temprano para pronosticar la producción, dada la inestabilidad de las condiciones atmosféricas en esa región. El año pasado la región sufrió pérdidas de cosecha importantes debido a un invierno excepcionalmente frío y a un verano muy seco.

En América del Norte, las informaciones más recientes apuntan a una merma de la producción de trigo en 2004 en los Estados Unidos. La superficie total sembrada con trigo de invierno disminuyó en un 3 por ciento, y es probable que el potencial de rendimiento de algunos cultivos se haya reducido a causa de la sequía imperante durante el período de siembra, a la vez que también ha aumentado el riesgo de la destrucción invernal debido a la limitada cubierta de nieve de este año. La producción de trigo de 2003 fue la mayor de los últimos cinco años, totalizando un volumen de 63,6 millones de toneladas. En el Canadá, los cultivos de cereales se siembran principalmente en mayo y junio. Un primer pronóstico provisional apunta a un aumento de la producción total de cereales en 2004, que se debería principalmente a un aumento de los rendimientos ya que, según las estimaciones, disminuirá la superficie total sembrada.

En Oceanía, la producción de 2003 en Australia se recuperó fuertemente después de la cosecha reducida por la sequía del año anterior, habiéndose estimado oficialmente en diciembre en 36,3 millones de toneladas (2002: 19 millones de toneladas). Las perspectivas iniciales para la cosecha de cereales secundarios de verano de 2004 (principalmente sorgo) son muy favorables gracias a unas buenas lluvias recibidas en las principales zonas productoras.


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