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V. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE MADERA PARA ENERGIA (ARNULFO CRUZ,GUSTAVO A. ZENTENO, CONSULTORES FAO)

Antecedentes

Honduras es un país predominantemente de vocación forestal, con una población un poco mayor de seis millones de habitantes. Actualmente, cerca del 50% de la población vive en el área urbana, principalmente en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro y el corredor central,, debido a la atracción que ejerce sobre la población la posibilidad de obtener un empleo en la industria de la maquila establecida en estos y otros centros urbanos de importancia. De acuerdo con el Censo de Población de 1998 un 61% de la población hondureña vive en el área rural, y se dedica básicamente a labores agrícolas de subsistencia y ganadería extensiva. La población rural esta distribuida en 31,122 aldeas y caseríos, sin contar viviendas aisladas, lo que provoca una gran fragmentación de la población y una gran dispersión dentro de la superficie boscosa.

El sector agrícola es el principal pilar de la economía hondureña ya que genera más del 75% de las exportaciones, aunque es uno de los sectores más deprimidos por falta de una política coherente y consistente con el potencial de los suelos.

La agricultura representa el 27.2% del PIB, no obstante ser uno de los sectores que menos atención ha recibido, por lo que la tasa de crecimiento en los últimas tres décadas ha sido de apenas el 1.1%. La silvicultura y otros, según las cifras oficiales, solo aporta 23.9% del PIB agrícola; Apicultura caza y pesca 16.5%; Palma africana 5.3% y el 48.7% restante depende una diversidad de productos. El aporte del subsector forestal al producto interno bruto se ha estimado en un 2%, con una tendencia descendente en las últimas dos décadas; sin embargo, sabemos que el procedimiento para calcularlo solo considera el aporte a la economía de las exportaciones de productos forestales, sin considerar los bienes y servicios y productos no forestales que brindan los bosques (Unidad de Apoyo al Despacho del Ministro de Recursos Naturales. 1994).

Según datos del Balance Energético de Honduras (1997) de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, la capacidad de generación de energía es de 720.3 MW, de los cuales 432.7 MW corresponden a centrales hidroeléctricas y 287.6 MW a centrales térmicas (nuestro potencial hídrico es de 5,066 MW). Según la misma fuente, la energía consumida proviene en un 55% de leña, 34% de derivados del petróleo, 7% de energía eléctrica y 4% de biomasa, principalmente bagazo de caña.

De acuerdo a las proyecciones contenidas en el mismo documento (Balance Energético de Honduras de 1997), el consumo doméstico de leña alcanzaría los 7.3 millones de M3/año para el año 2000, lo que representaría el 92% del consumo total nacional de madera; dentro de este porcentaje, predomina el consumo domiciliar rural con 5.5 millones de M3/año, equivalente al 75% del consumo nacional. No obstante, en la actualidad el consumo de leña ha disminuido significativamente, según un estudio realizado por el Proyecto FAO-TCP/HON/6713(A) “Apoyo al Desarrollo del Sector Dendroenergético de Honduras (1999)

Por otra parte, el Plan Maestro de Energía (ENEE/ACDI. 1993), destaca que en esa fecha únicamente el 82% de la población urbana y el 29% de la población rural contaban con servicio de electricidad, llegando apenas al 51% la cobertura al nivel nacional. En los últimos 10 años la cobertura del servicio de energía eléctrica ha aumentado debido a los esfuerzos del Gobierno, (ver cuadro N° 1). Asimismo, se estima que un 75% de los hogares de Honduras aún utilizan la leña para cocinar (FAO.1999).

Por otra parte, el proceso de deforestación que ha sufrido el país en las últimas tres décadas ha sido estimado en unas 58,970 hectáreas anuales4, que representa el 1.0% anual de la cobertura forestal. Las áreas deforestadas han venido siendo ocupadas por la ganadería extensiva que en 1996 alcanzaba unas 99,910 fincas, cubriendo un área de 2,215,960 hectáreas, con una población vacuna de 2,077,459 cabezas. El cultivo de granos básicos se realizaba en unas 436,040 explotaciones con una superficie de 525,000 hectáreas:. Las proyecciones de la palma africana para el año 2000 eran de 38,000 hectáreas, con un aumento de 1,000 ha/año (Caracterización y Perspectivas para el Sector Agrícola al año 2000).

El café es uno de los pocos cultivos con un crecimiento constante, tanto en superficie como producción. En 1996 existían unos 78,888 productores, cultivando 83,600 predios con una superficie estimada en 243,320 hectáreas. De acuerdo a las proyecciones, en el año 2000 el café alcanzó una cobertura de 273.000 hectáreas, con una exportación de 3.4 millones qq.

Otro cultivo con gran expansión en los bosque de mangle ha sido el camarón cultivado en el Golfo de Fonseca, cubriendo una superficie de 12,127 hectáreas, pero en la actualidad la expansión de esta industria se ha reducido por las presiones y constantes denuncias de la población local.

Cuadro N° 1

Cobertura del servicio de energía eléctrica antes de 1993

Tipo de sector

Población

Cobertura del servicio eléctrico

Población sin electricidad

Urbana

2,044,000

82%

18%

Rural

2,845,000

29%

71%

Nacional

4.889.000

51%

49%

Fuente: PNUD/SECPLAN 1992 y Plan Maestro de Energía, ENEE/ACDI 1993

Estudios realizados anteriormente establecen que la dendroenergía llegó a significar más de dos tercios de la matriz energética del país (Jones. 1982 y Jones. et al). Sin embargo, en la actualidad esa proporción ha disminuido por las siguientes razones: programas de electrificación rural, la inmigración del campo a la ciudad y la promoción y uso de fogones mejorados.

En el país existen, desde hace muchos años, varios ejemplos de auto generación eléctrica a partir de desechos de madera (aserraderos Yodeco, Lumberton, Lardizabal y ESNACIFOR), y en la comunidad agro forestal de Chagüite Grande. Todas éstas plantas generadoras son pequeñas, y fueron diseñados exclusivamente para el aprovechamiento de los desperdicios de madera generados, y para el auto consumo.

Por otra parte estudios realizados por PROLEÑA5 para los proyectos BIOGEN I y II (15 MW cada uno), indican que a nivel nacional existe un potencial importante de generación eléctrica a partir de desechos de aprovechamientos forestales para las industrias forestales primarias. También algunos ingenios azucareros aprovechan durante la época de zafra, el bagazo producido para la auto generación de energía. Se calcula que los 8 ingenios instalados en el país podrían generar más de 35 Mw en la época de zafra de la caña, que dura 5 meses (Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente. 1997).

Dada la importancia de la dendroenergía para el desarrollo social y económico del país, La COHDEFOR (también conocida como Administración Forestal del Estado o AFE/COHDEFOR), con el apoyo de la FAO y el BID creó en 1998 una unidad técnica encargada de los aspectos dendroenergéticos. Lamentablemente, los esfuerzos realizados no han dado el resultado esperado ya que la unidad mencionada no cuenta con personal técnico ni ha contado con el decidido apoyo institucional para realizar las tareas encomendadas.

Introducción

El presente estudio es producto de una consultoría, en el marco del Proyecto Información y Análisis para el Manejo Forestal Sostenible: Integrando esfuerzos Nacionales e Internacionales en 13 Países de América Latina GCP/RLA/133/EC, bajo la supervisión del Coordinador de dicho Proyecto Señor Jorge Morales y el Coordinador o Contacto Nacional, Señor Renán Mairena. La revisión del trabajo estuvo a cargo del Señor Miguel Trossero, Oficial de la FAO encargado de la Oficina Técnica encargada de los aspectos Dendroenergéticos.

El propósito del estudio, de conformidad con los términos de referencia, es examinar los aspectos legales e institucionales imperantes, analizar el sistema de estadísticas sobre combustibles forestales, respecto a la producción y consumo de combustibles forestales, comparar los datos existentes con los suministrados por la FAO y determinar si existen discrepancias importantes, analizar la contribución de los dendrocombustibles a la economía, tanto en el medio rural como urbano y finalmente formular una propuesta para mejorar las estadísticas sobre los combustibles forestales.

1. Aspectos Legales e institucionales

A pesar de la importancia de los combustibles forestales en la generación de energía en Honduras, el estudio de su producción y consumo no ha recibido la relevancia que amerita. Los registros existentes sobre producción y consumo no son confiables ya que están basados en proyecciones y en estimaciones de algunos estudios aislados que se han preparado en forma muy eventual.

De acuerdo con la Ley, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, es la encargada de formular la política energética del país, a través de la Dirección de Energía, pero el aspecto dendroenergético no ha sido un tópico de mayor interés.

La Empresa Nacional de Energía Eléctrica, institución encargada de todos los aspectos de generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica en el país actualmente desarrolla un proceso de privatización de los servicios de generación, transmisión y comercialización.

La Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (COHDEFOR), es la encargada de ejecutar la política forestal, y entre otras funciones tiene la de regular el aprovechamiento forestal y asegurar la sostenibilidad del recurso – y dentro de esto- lo que se refiere a la extracción de madera para leña. La COHDEFOR publica cifras anuales sobre comercialización y consumo de leña, basados en proyecciones o estimaciones. Por ejemplo El Anuario Estadístico Forestal de 1999 establece que el 65%6 de la energía generada proviene de leña y carbón y que el 75% de los hogares la usan para cocinar.

La legislación forestal vigente desde 1992, sólo considera aspectos relativos al fomento de la producción y uso de los combustibles forestales en el Artículo 31 del Reglamento del Título VI de la Ley para la Modernización y Desarrollo del Sector Agrícola, que se refiere al fomento de las plantaciones dendroenergéticas y establece la obligatoriedad de las industrias que consumen leña o carbón vegetal de obtener su producto de plantaciones, bosques manejados o de residuos de las industrias forestales.

El Decreto No. 163-93, Ley de Incentivos a la Reforestación, Forestación y Protección del Bosque, en forma general establece en el artículo 2, literal c, como objetivo específico, entre otros: “Fomentar la plantación de árboles energéticos y de uso múltiple con el fin de contribuir a atender la demanda de la leña y reducir la presión sobre los bosques naturales para la obtención de este producto”. Esta ley promulgada en 1993 no ha tenido ninguna aplicación práctica debido a que no se logró crear el Fondo de Incentivos, por falta de recursos financieros, cambio de prioridades y ausencia de reglamentación.

En el aspecto institucional, a pesar de que los combustibles forestales aportan más del 50% de la energía, especialmente en el sector rural y las zonas urbano marginales, La COHDEFOR, como ente estatal encargado de regular la actividad forestal, no cuenta con una oficina para manejar los aspectos técnicos relacionados con la promoción de plantaciones y uso eficiente de la dendroenergía, recabar información sobre producción y uso de leña y carbón vegetal, etc. Los esfuerzos realizados anteriormente para crear una Unidad Dendroenergética, dentro de la estructura de la COHDEFOR, no han recibido la atención y el apoyo debidos, al interior de ésta, a pesar de los esfuerzos y la ayuda recibidos de organismos nacionales e internacionales vinculados al tema.

2. Sistema de estadísticas sobre combustibles forestales

Dentro de la estructura de la COHDEFOR no existe un sistema especializado en la recolección y manejo de estadísticas sobre combustibles forestales. El manejo de la información sobre los combustibles forestales, adolece de una serie de deficiencias tanto a nivel local como regional y nacional, que lo vuelven poco creíble. La COHDEFOR mantiene registros de la producción de leña y carbón vegetal con fines comerciales, especialmente de la zona central del país y algunas de las ciudades más grandes; no obstante, el control y los registros de leña para fines comerciales no llegan ni al 10% de la producción y consumo de leña y carbón vegetal. Lo anterior ha sido confirmado por estudios sectoriales, como la reciente encuesta realizada por el proyecto FAO-TCP/HON/6713(A) “Apoyo al Desarrollo del Sector Dendroenergético de Honduras (1999), la cual encontró que apenas el 9% de la leña comercial es controlada por la COHDEFOR en la Región Forestal de Francisco Morazán.

El consumo doméstico de leña no es medido sistemáticamente, sino que se hacen estimaciones del mismo sobre la base de algunos estudios realizados eventualmente.

2.1 Producción de combustibles forestales

La producción de combustibles forestales, según los resultados del estudio realizado por el Proyecto TCP/Hon/6713 (A), indica una variación significativa en comparación con los últimos dos estudios (Jones y Pérez. 1982 y Jones et al. 1993). La estimación final según este nuevo estudio es de 5.2 (+ - 0.2) millones de m3/año, apreciablemente inferior a los 7.3 millones de m3/año citados en los estudios anteriores. No obstante los registros oficiales de la producción de leña no son confiables ya que sólo registran una fracción del volumen que se comercializa.

2.2 Consumo de combustibles forestales

En 1992 (Jones et al, 1993), la leña generaba entre el 65 y el 70% del total de energía consumida en Honduras y el 29% de población urbana y el 100% rural usan leña para cocinar.

Según el informe “Honduras Power System Master Plan” del ACDEI-ENEE.1993, en esa época el 59% de la población urbana y el 95% de la población rural consumían leña para cocinar. Esto significa que aproximadamente el 81% de los hondureños utilizaban leña para cocinar. El valor total estimado de la madera consumida como leña anualmente, según el mismo estudio, oscila entre 20 y 40 millones de US Dólares.

Para efectos de comparación, según el Balance Energético de Honduras (ENEE. 1997), el 55% de toda la energía consumida proviene de la madera, (y de toda la madera aprovechada anualmente, aproximadamente el 90% es destinada a la producción de energía doméstica e industrial), los combustibles derivados del petróleo representaban el 34%, la energía eléctrica el 7% y la biomasa (bagazo) 4%.

Las proyecciones del consumo total de leña, previo al estudio más reciente, (FAO. 1999) han sido de 6.7 millones para el consumo doméstico y 0.6 millones de M3 para el uso industrial, representando el 92% del total del aprovechamiento forestal nacional, y dentro de este predomina el consumo domiciliar rural de leña (5.5 mi m3/año, lo que representa el 75% del total nacional)7.

Según el estudio realizado por la FAO a través del Proyecto TCP/Hon/6713 (A), en el Distrito Central hay un consumo doméstico de leña de 190,600 M3/año, equivalente al 30% de la madera vendida para aserrío en 1996 en todo el país. El ocote (Pinus oocarpa), que es la especie con mayor demanda, cubre el 49% de consumo comercial, lo que equivale a 96,000 m3/año.

El Roble (Quercus sp) que es la especie preferida por sus características caloríficas, tiene un consumo de 42,000 m3/año, satisface el 27% de la demanda; mientras que “el desperdicio de aserraderos y carpinterías cubre el 24% con un consumo de 47,000 m3/año”.

El valor monetario total de la leña que se comercializa en el Distrito Central es de unos US$ 9.0 millones por año, equivalente a 9000 salarios mínimos/año.

La estimación en base a la extrapolación de los valores encontrados en el Distrito Central, San Lorenzo y Lempira, según la autora del estudio, deben usarse con cautela, siendo las variables de mayor importancia para la estimación del consumo nacional la saturación y el consumo familiar medio en cada estrato. Las diferencias de consumo familiar y saturación entre las zonas son importantes, indicando que hay patrones de consumo bien diferenciados entre estratos.

En el estrato de población rural se ha supuesto una saturación del 97% y no es probable que se encuentren índices de saturación menores al 95%, porque casi todos los domicilios usan leña como combustible. En el estrato de “pequeñas ciudades”, es donde podrían verificarse las mayores variaciones en cuanto a saturación.

Cuadro N° 2

Distribución de consumo familiar de leña por estratos

Estrato

Ciudades Grandes

Ciudades pequeñas

Áreas rurales

Total

Consumo anual millones M3 /año

0.28

1.2

3.7

5.18

Participación %

5%

23%

72%

100%

Fuente: FAO.99

La mayor parte del consumo de leña se presenta en el sector rural, mientras que la participación de los consumidores de pequeñas ciudades es importante, pero la de grandes ciudades es muy pequeña. Este hecho contrasta con la idea preexistente de que el mayor consumo se localizaría en las grandes ciudades, y alerta sobre la importancia que tiene el consumo pequeño urbano, donde la saturación es alta y el número de consumidores crece rápidamente.

Cuadro N° 3

Consumo comercial de leña en Honduras

Sector

Precio (US$/ M3)

Volumen (Millones M3/año)

Valor (millones US$/año)

Ciudades grandes

60

0.265

15.9

Ciudades pequeñas

43

1.050

45.1

Rural

38

0.676

25.7

TOTAL

 

1.991

86.7

Fuente: FAO. 1999

2.3 Exportación de combustibles forestales

Aunque no hay impedimentos de tipo legal para la exportación de combustibles forestales8, no se encontraron registros de exportación de combustibles forestales, tanto en las publicaciones del Banco Central de Honduras (Honduras en Cifras), en el Anuario Estadístico Forestal (CIEF/COHDEFOR) o en el informe del proyecto FRA de la FAO.

Durante algunos años, un grupo agroforestal de Meambar, Comayagua produjo y exportó a Islas del Caribe, carbón vegetal en pequeñas cantidades. Este esfuerzo a nivel piloto contó con el apoyo del Proyecto “Sistema Industrial Forestal y Energético Social”, SIFES, (COHDEFOR/FAO). También existen evidencias de un comercio ilegal de leña de mangle y otras especies en la zona sur del país, con destino a El Salvador.

2.4 Importación de combustibles forestales

No se encontraron registros sobre importación de combustibles forestales, sin embargo, en algunos supermercados es posible encontrar a la venta carbón vegetal importado, para uso en barbacoas y otros fines (en pequeña escala).

3. Comparación de datos existentes con los suministrados por la FAO

De conformidad con el más reciente estudio realizado por el Proyecto FAO-TCP/HON/6713(A) la producción y consumo de combustibles forestales actual difiere un poco con las cifras de la FAO basadas en las estimaciones y proyecciones de estudios anteriores.

3.1 Discrepancias y similitudes con las Tablas de la FAO

Las proyecciones del consumo de combustibles forestales para el año 2000 que aparecen en las Tablas de la FAO indican un consumo de 7.3 millones de M3, pero la encuesta realizada por el Proyecto FAO-TCP/HON/6713(A) indica que el consumo a nivel nacional apenas alcanza 5.2 millones (FAO. 1999).

4. Contribución de los combustibles forestales en la economía (nivel rural y urbano)

El Informe del Proyecto FAO-TCP/HON/6713(A) sugiere una generación de 86.7 millones de US Dólares, “equivalente a 87,000 empleos permanentes para la actividad de producción y comercialización de leña y carbón vegetal, comparando el salario mínimo de $1,000 anuales”.

4.1 Nivel rural y urbano

A nivel urbano, según la última encuesta (FAO, 1999), el consumo de leña en las grandes ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula, ha disminuido significativamente al 5% del total, mientras las pequeñas ciudades consumen el 23% y en las zonas rurales el 72%. Este dato difiere significativamente con estudios anteriores que establecen un consumo superior en las áreas urbanas. Por ejemplo, según el estudio de Jones et al (1993) “la leña representa el 65-70% del consumo total de energía en Honduras; el 29% de población urbana y 100% de la población rural usan leña”.

Por otra parte, según el informe “Honduras Power System Master Plan” (ACDI-ENEE,1993), en ese año el 59% de la población urbana y el 95% de la rural consumían leña para cocinar. Esto significa que aproximadamente el 81% de los hondureños utilizaban leña para cocinar.

4.2 Por tipo de usuarios (residencial, industrial y comercial)

El Informe de Teresita Arias sugiere una generación de 87,000 empleos permanentes para la actividad de producción y comercialización de leña y carbón vegetal, estableciendo el valor de el salario mínimo en US $ 1,000 anuales.

5. Tendencias y perspectivas en torno a los combustibles forestales

Es evidente que existen tendencias bien marcadas en cuento a los siguientes aspectos

Privatización del servicio de energía eléctrica y disminución de los subsidios a la energía, lo cual podría aumentar el número de consumidores de leña, aunque este factor no lograría modificar la tendencia descendente en cuanto al consumo de combustibles forestales por los avances en el diseño y construcción de fogones mejorados.

La utilización de madera para leña, en forma sostenible, bien proveniente de bosques naturales bajo manejo o de plantaciones dendroenergéticas y de uso múltiple por las expectativas a los incentivos económicos y fiscales.

5.1 Consumo nacional de combustibles forestales

A pesar del aumento de la población en una tasa estimada de 2.8% anual y el mejoramiento de la eficiencia de los fogones, se ha registrado una fuerte reducción de la población que consume leña en los principales centros urbanos, especialmente en las grandes ciudades. Lo anterior se debe principalmente al reemplazo de la leña por la energía eléctrica al ampliar la red y cobertura nacional, el subsidio de la energía eléctrica para estratos más pobres que consumen menos de 300 kwh mensuales9, altos costos de la leña por la disminución de las fuentes productoras y las restricciones ambientales y administrativas.

El informe más reciente sobre las tendencias del uso de dendrocombustibles sugiere un cambio fuerte en los patrones de uso de leña. El porcentaje de la población que usa leña en las grandes y pequeñas ciudades se ha reducido. Por una parte, también se reduce la cantidad de leña utilizada a nivel rural, por la acelerada inmigración a la ciudad y la tecnificación de algunas industrias que tradicionalmente han utilizado leña en sus procesos; por otra parte, el gasto per cápita tiende a disminuir en la medida que se masifica el uso de fogones mejorados.

Mayor participación del sector privado en la solución de los problemas relacionados con la dendroenergía. Los proyectos con plantaciones para leña que se ejecutan actualmente en la Zona Sur y en el Distrito Central son un buen ejemplo del interés que existe para producir leña sostenible.

5.2 Consumo rural de combustibles a nivel regional

En el medio rural la leña sigue siendo la mejor alternativa energética, por su accesibilidad y bajo costo, por lo que de tener éxito algunas políticas que propugnan por un regreso al campo, se podría esperar un crecimiento leve en cuanto a la cantidad de usuarios, en el corto plazo; sin embargo, esto podría ser compensado con el descubrimiento de nuevas y mejores tecnologías para reducir el consumo, con lo cual la tendencia se estabilizaría, e incluso existe la expectativa de reducir los niveles de consumo y mejorar la oferta por medio de las plantaciones dendroenergéticas, que también son una mejor opción económica y ambiental.

6. Propuesta para mejorar las estadísticas sobre los combustibles forestales

Se puede afirmar que si estuviera funcionando la Unidad Administrativa Dendroenergética, que con el apoyo de FAO y el BID, fue organizada en COHDEFOR, se estaría mejorando la capacidad institucional para llevar las estadísticas en esta rubro; sin embargo, los esfuerzos realizados no han dado los frutos esperados porque a pesar de que esta unidad fue creada desde 1998, no se le ha dotado con personal ni financiamiento para realizar las tareas encomendadas.

6.1 Fortalecimiento de la Unidad Dendroenergética

Con la promulgación de una nueva Ley Forestal de las Areas Protegidas y Vida Silvestre se espera modernizar la institución forestal, creando el Servicio Forestal Nacional (SEFONAC), aspecto que ha sido concertado entre representantes de todos los sectores vinculados al subsector forestal10. En tal sentido, se propone incluir el fortalecimiento de los aspectos organizativos de la nueva institución forestal para dar cumplimiento a los relacionados con el fomento de las plantaciones dendroenergéticas, los incentivos forestales y la reposición forestal, que es uno de los principales aportes que ha realizado PROLEÑA al proceso de desarrollo de la dendroenergía en Honduras.

Ante la expectativa de una nueva Ley Forestal, que mejoraría la situación institucional, no solo de la dendroenergía, no se considera apropiado pensar en fortalecer las instancias administrativas actuales, relacionadas con el fomento de la dendroenergía. Considerando las situaciones mencionadas se pueden sugerir las siguientes acciones concretas:

• Apoyar el proceso de concertación y promulgación del anteproyecto de Ley Forestal, que crearía el SEFONAC y abriría las posibilidades de institucionalizar la Unidad Dendroenergética y fortalecer las instancias vinculadas al tema: Manejo forestal, Normas y Control, Regiones Forestales, Sistema Social Forestal (o el esquema que se adopte en la nueva ley), y el Centro de Información y Estadísticas Forestales (CIEF).

• De no darse la coyuntura de la emisión de la nueva Ley, se debería trabajar con los mandos con poder de decisión de la COHDEFOR para que estos apoyen a la Unidad Dendroenergética, e incluso, considerar la posibilidad de involucrar a otras instituciones u organizaciones (públicas o privadas) en la solución del problema, lo cual es válido y aceptable, de acuerdo a las políticas de desconcentración y privatización que tiene el gobierno.

Referencias

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Tegucigalpa, Honduras.

Archaga, Victor Leonel; y Marineros, Leonel Edgardo. 1996. Honduras en el Contexto del

Corredor Biológico Mesoamericano. CCAD/AFE-COHDEFOR/PNUD/GEF. Tegucigalpa, Honduras. 75 Pág.

Banco Central de Honduras. 2000. Honduras en Cifras, publicación trimestral, Tegucigalpa, Honduras.

BID/ENEE. 1996. Propuesta para el establecimiento de una Unidad Dendroenergética en la COHDEFOR. Proyecto BIB/ENEE. Tegucigalpa, Honduras.

Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). Departamento de Recursos

Naturales Renovables. 1986. Silvicultura de especies promisorias para producción de leña en América Central. Turrialba, Costa Rica.

CATIE/USAID. 1994. Modelo de Simplificación de Planes de Manejo para Bosques Naturales

Latifoliados en la Región Centroamericana, CATIE ,Turrialba, Costa Rica.

CATIE, Transforma, COSPE. 1998. Memoria del Taller El Manejo del Bosque Secundario, una Opción para el Desarrollo Sostenible. III Encuentro de Mujeres Profesionales Forestales de Honduras. Tegucigalpa, Honduras.

CODA. Plan Agrícola para el Desarrollo del Campo 1995-1998. PROAGRO. Unidad de Planificación Sectorial Agrícola UPSA. Honduras. 68 Pág.

COHDEFOR. 1999. Anuario Estadístico Forestal 1998. CIEF, Departamento de Planificación COHDEFOR, Tegucigalpa, Honduras.

________. 2000. Anuario Estadístico Forestal 1999. Departamento de Planificación, COHDEFOR. Tegucigalpa Honduras.

________. 1996. Análisis del Sector Forestal. Graficentro Editores. Tegucigalpa, 1996.

________. 1990 Estadísticas Forestales Proyecto Hon/88/003 FAO PNAD Tegucigalpa Honduras.

________. 1979. Plan Nacional de desarrollo Forestal de Honduras.

Departamento de Planificación. Tegucigalpa

________.1997. 40 Meses de Labor Rescatando la Soberanía del Ámbito Forestal Hondureño. Tegucigalpa, Honduras.

________. 1996. Plan de Acción Forestal de Largo Plazo Período 1996-2015, PLANFOR

Volúmenes I Política y Estrategia Forestal, II Evolución, Problemática y Proyección y III Perfiles de Proyectos. Tegucigalpa, Honduras.

FAO. 2000. Anuario de Productos Forestales 1994 a 1998.

____. 1999. Estudio de consumo y flujos de leña en el sector domiciliar de tres áreas prioritarias de Honduras. Proyecto FAO-TCP/HON6713(A). Consultoría de Teresita Arias Chalico, en apoyo al Desarrollo del subsector Dendroenergetico de Honduras.

____. 1995. Reunión Regional sobre generación de electricidad a partir de biomasa. Memoria. Serie Forestal #7. Tegucigalpa, Honduras. Santiago, Chile.

Flores Rodas, José G. 1997. El Cluster Forestal de Honduras: El Reto de la Competitividad.

Bufete Latinoamericano para la Inversión, Competitividad y Mercadeo, S. A. de C. V. Tegucigalpa, Honduras.

Gobierno de Honduras. 1994. IV Censo Nacional Agropecuario 1993. Secretaría de Planificación, Coordinación y Presupuesto y Secretaría de Recursos Naturales. Tegucigalpa, Honduras.

IGN. 1996. Guía para Investigadores de Honduras.

Organización de los Estados Americanos (OEA). 1962. Informe Oficial de la Misión 105 de la Asistencia Técnica Directa a Honduras sobre la Reforma Agraria y Desarrollo Agrícola (tomos I y II). Unión Panamericana, OEA. Washington D. C.

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de Energía, Tegucigalpa, Honduras.

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Vallejo Larios, Mario. 2001. Recopilación de leyes ambientales de Honduras. FORESTA Consultores, Tegucigalpa, Honduras.

FAO. Material de apoyo para la elaboración del estudio:

• Lista de términos y definiciones de bio-combustibles;

• Documento sobre "Los combustibles forestales en América Latina" (preparado por el Ing E. Beaumont, Consultor FAO);

• Set de datos estadísticos nacionales de combustibles forestales.

• Tablas en blanco para facilitar el suministro de datos.

Anexo 1

Cuadro N° 1

Empleos directos en el subsector forestal por actividad

Sector

Empleos Directos

Cantidad

Porcentaje

Industria primaria de aserrío

10,764

17.8

Grupos agroforestales

13,184

21.8

Resinación

3,931

6.5

Aserrío manual

9,253

15.3

Corta y comercialización de leña

1,028

1.7

Ventas locales y patios de acopio

11,369

18.8

Industria secundaria

20,198

33.4

Carpintería

9,192

15.2

Transformación

11,006

18.5

AFE/COHDEFOR

1,149

1.9

Manejo Forestal

847

1.4

Otras áreas

1,935

3.2

TOTAL

60,474

100.0

Fuente: Anuario Estadístico Forestal CIEF/COHDEFOR.1999

Cuadro 2

Consumo doméstico de leña, total y comercial por estratos de población

Estrato

Consumo total (miles M3/año)

Leña Comercial

Consumo comercial (miles M3/año)

Estrato sobre el Total Nacional

Comercial sobre Total Nacional

C. Ciudades grandes:

Distrito Central

San Pedro Sula

La Ceiba

25% de la población

191

73

15

279

95%

95%

95%

.

182

69

14

265

3.7%

1.4%

0,3%

5.4$

9.1%

6.1%

0,6%

13.4%

C. ciudades pequeñas

A: 35% de la población

B: 25% de la población

Promedio

1361

972

1166

90%

90%

90%

1225

875

1050

28.2%

20.2%

24.2%

61.59%

43.9%

53.0%

Consumo Rural

A: 40% de la población

B: 50% de la población

Promedio

¿?????

18%

18%

18%

601

751

676

61.7%

77.1%

69.4%

30.2%

37.7%

34.0%

TOTAL A

TOTAL B

4977

5422

 

2091

1891

   

Promedio nacional

5199

 

1991

   

Fuente: FAO. 1999

Anexo 2

Cuadro 1. Normas Legales aplicables al Subsector Forestal

Número de

Decreto o Ley

Nombre o Descripción

Fecha de Publicación en La Gaceta

Decreto 113

Ley de Expropiación Forzosa

9 de mayo de 1914

Decreto Nº 85

Ley Forestal

4 de Marzo de 1971

Dec. Ley Nº 103;

Dec. Nº 199-83

Creación de COHDEFOR;

Reformas Decreto Ley 103

10 de Enero de 1974;

25 de Noviembre 1983

Decreto Ley 170

Ley de Reforma Agraria

8 de enero de 1975

Decreto 981

Zona Libre de Puerto Cortés

06 de agosto de 1980

Acuerdo Nº 634

Reglamento General Forestal

17 de Julio de 1984

Decreto 87-87

Ley de Bosques Nublados

5 de agosto de 1987

Decreto 74-91

Traslado de las Areas Protegidas y Vida Silvestre a la COHDEFOR

18 de Junio de 1991

Decreto 31-92

Ley para la Modernización y Desarrollo del Sector Agrícola

6 de abril de 1992

Acuerdo 1039-93

Reglamento al Capítulo de Aspectos Forestales del Decreto 31-92

20 de julio de 1993

Acuerdo 1088-93

Reglamento de Sanciones por incumplimiento a la Legislación Forestal

20 de julio de 1993

Dec. Nº 163-93

Ley de Incentivos a la Forestación, Reforestación y Protección del Bosque

29 de Marzo de 1994

Decreto N° 199-95

Ley de Protección a la actividad caficultora

1 de marzo de 1996

Acuerdo 03-96

Reformas al Acuerdo 1039-93

8 de Mayo de 1996

Decreto 323

Creación del Fondo de Fomento Forestal

18 de Febrero de 1999

Fuente: Mario Vallejo Larios: Recopilación de Leyes ambientales

4 Datos del FRA de la FAO, basados en información oficial de La COHDEFOR/ CIEF
5 PROLEÑA es el nombre corto de la Asociación para el Fomento Dendroenergético de Honduras, una organización sin fines de lucro que contribuye a los esfuerzos de enfrentar el problema de la leña desde una perspectiva privada, con alternativas para mejorar la eficiencia y lograr la sostenibilidad.
6 Este dato no es real. El aporte de la dendroenergía a la matriz energética nacional ha disminuido significativamente (alrededor del 50%), según el último estudio realizado por el Proyecto FAO-TCP/HON/6713(A) “Apoyo al Desarrollo del Sector Dendroenergético de Honduras (1999).
7 Cifras del Balance Energético de Honduras, elaborado en 1997 por la Dirección General de Energía de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente.
8 Está vigente el Acuerdo Multilateral de libre comercio entre los países centroamericanos; en el anexo A de este Acuerdo se encuentra la leña y el carbón vegetal, como productos que Honduras puede exportar, sin trabas arancelarias.
9 Este subsidio ya no existe, en virtud de una decisión ejecutiva de marzo del 2001.
10 En las reuniones de concertación del anteproyecto Ley Forestal ... han estado participando representantes de las industrias forestales, cooperativas agroforestales y grupos de aserrío manual, Asociaciones campesinas, etnias e instituciones públicas vinculadas al tema.

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