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5 PROPUESTAS DE NEGOCIACIÓN Y SUS EFECTOS EN EL COMERCIO AGROPECUARIO Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA


El Perú acoge con benevolencia la iniciativa de una nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales siempre que se logre un consenso sobre un programa amplio y equilibrado, que refleje los intereses de todos los miembros de la OMC, y que se adopten métodos de trabajo transparentes que garanticen una participación equitativa de todos los miembros. Para el Perú, es particularmente importante fortalecer un entorno comercial estable, transparente y previsible que permita un mayor acceso a los mercados internacionales para sus exportaciones. El Perú se propone mantener sus compromisos relativos a un régimen de libre comercio, al libre movimiento del capital y a un tipo de cambio variable, y de promover reformas en el comercio extranjero y el régimen aduanero.

La política de apertura y liberalización del comercio de Perú trata de integrar el país en la economía mundial de forma que pueda sacar ventajas de la especialización en los mercados internacionales. El Perú presta por lo tanto una atención particular al fortalecimiento de un sistema comercial internacional previsible basado en una competencia leal, el desarrollo de ventajas comparativas y un menor proteccionismo (OMC, 2000b).

El objetivo de la política comercial del gobierno peruano es duplicar el valor de las exportaciones en el período 2001-2006 (Perú Posible, 2001). Para el Perú, las nuevas negociaciones tienen una importancia de primer orden para modernizar la economía peruana y lograr una mayor participación en las corrientes comerciales mundiales.

En vista de este objetivo, reviste un mayor grado de prioridad la profundización de las negociaciones encaminadas a obtener en los mercados desarrollados de los Estados Unidos, la UE y el Japón un acceso total para los productos peruanos.

Una segunda cuestión se refiere a la necesidad de lograr una competencia leal y menos proteccionismo en los mercados agrícolas mundiales. Esto requiere el desmantelamiento definitivo de las medidas de ayuda interna y de las subvenciones a la exportación en las economías desarrolladas (OMC 2000b).

Sin embargo, hay un acuerdo general respecto a que los países en desarrollo, como Perú, continuarían necesitando un trato especial y diferenciado. Muchos productores peruanos necesitarían ayuda y tiempo para efectuar los ajustes necesarios antes de poder sacar ventaja de las nuevas oportunidades comerciales (OMC, 2000b).

Como ya se dijo, los pequeños productores son los que suelen salir perdiendo en la tendencia a la globalización y en la liberalización del comercio. Dado que cualquier amenaza a la subsistencia de los pequeños agricultores aumenta el riesgo de la inseguridad alimentaria interna, es necesario establecer algún tipo de mecanismo de ayuda selectiva para aumentar la productividad y competitividad de las pequeñas fincas y estimular la diversificación económica rural (FAO, 2000a).

Una opción de política, sugerida en diversos niveles, consiste en la creación de un “compartimento desarrollo” semejante al compartimento verde (una cuestión que las autoridades peruanas no han planteado explícitamente). El compartimento “desarrollo” identificaría las medidas de ayuda que los países en desarrollo podrían continuar aplicando con objeto de alcanzar las metas internas relacionadas con una amplia gama de cuestiones, como el aumento de la producción de alimentos, la reducción de las disparidades de los ingresos rurales y urbanos, el desarrollo rural, el medio ambiente y la seguridad alimentaria.

Desde esta perspectiva, el Perú y los países del grupo andino deberían estar en condiciones de negociar una ulterior reducción de los aranceles por parte de todos. La contrapartida debería consistir en ofrecer un arancel consolidado más bajo. El ofrecimiento de un nuevo arancel consolidado general podría situarse en un nivel cercano al AEC máximo que se aplicara en 2004.

El nuevo arancel consolidado para los artículos sensibles dependerá de los progresos que se obtengan en la eliminación de la ayuda interna y de las subvenciones a la exportación en las economías desarrolladas. Una posible propuesta es que el arancel consolidado para los productos sensibles se redujera en una proporción equivalente a la mitad de la reducción de la ayuda interna y de las subvenciones a la exportación en los Estados Unidos, la UE y el Japón.

Ninguna negociación comercial podrá hacer mucho para mejorar la producción si no cuenta paralelamente con una reforma interna. Las negociaciones comerciales son necesarias pero no suficientes. Algunas de las políticas activas que se necesitan para colmar las brechas que el mercado no colma son las siguientes: inversiones, crédito y servicios. Hay un grave problema de finanzas, especialmente en países como el Perú en los que se aplicó una reforma financiera drástica y se eliminaron los Bancos de desarrollo. Simplemente no hay crédito para el sector agropecuario ni dinero para invertir en la producción agrícola. Además, el mercado no está prestando en forma suficientemente rápida los servicios relacionados con la producción agropecuaria (FAO, 2000a). Las restricciones financieras en el sector agrícola son de especial importancia para el Perú (Perú Posible, 2001).

Actualmente se está produciendo una asimetría estructural porque los tipos de instrumentos normativos legítimos requieren un alto grado de capacidad institucional, que básicamente está faltando en el Perú y en la mayoría de los países en desarrollo, mientras que los instrumentos normativos que pueden utilizarse sin mayores dificultades institucionales se están eliminando en las negociaciones multilaterales. Un objetivo importante del Perú y de los países en desarrollo durante la próxima ronda es salvaguardar su libertad para aplicar algunas políticas básicas en apoyo del sector agrícola.

Otra cuestión de importancia es la relación entre la agricultura y otras esferas de negociación. Las novedades relacionadas con el acuerdo ADPIC tiene efectos importantes en el sector agrícola del Perú y de otros países en desarrollo en dos esferas: el alcance de la gama de patentes de obtenciones vegetales y de animales y del control de la tecnología y de las importaciones paralelas. Estas patentes pueden tener grandes repercusiones en los costos de los insumos agrícolas básicos: existe la preocupación de que los aumentos de los precios de los insumos pueden ponerlos fuera del alcance de los pequeños agricultores.

Además, está la cuestión de la competencia. Aunque un país puede negociar el derecho de exportar productos alimenticios a otro, las licencias comerciales pueden impedir el abastecimiento de esos productos de un mercado a otro. Esto plantea toda la cuestión de la distribución del mercado relativa a los titulares de licencias, patentes y franquicias que impiden la producción interna y las exportaciones. Este es un problema que ha afectado a las empresas peruanas en un pasado cercano, como ya se indicó al aludir a la diferencia con Chile sobre el “Pisco”.


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