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6 Cambios de cobertura en tipos especiales de vegetación

La clasificación de bosques o tierras forestales adoptada por el FRA, agrupa en cada unidad una serie de sub-unidades específicas, que no aparecen en las estadísticas del informe global, sin embargo en muchos casos los países reportan información sobre la superficie de cubierta de tipos de bosques o de vegetación bastante específicos, llámense éstos manglares, bosques de neblina, mata atlántica, pantanos, formaciones de palmeras etc. que es importante tener en cuenta en un análisis sobre el estado de los bosques por cada bioma o ecosistema, ya que la simple cifra o estadística sobre la cubierta total y los cambios, sólo permite evaluar el porcentaje del área que está cubierta de vegetación forestal o no forestal, en un determinado momento.

Tal como se vió a lo largo de este documento, existe un movimiento o dinámica de la población forestal natural, la que según todas las tendencias, se va reduciendo o transformando en otros tipos de vegetación, muchas veces en forma irreversible al menos en términos de biodiversidad, es decir que las condiciones ecológicas se modifican severamente de tal manera que llega un momento en que no tienen capacidad de restituir los tipos de vegetación originales.

Con el paso del tiempo y la cada vez más intensiva o acelerada actividad de tala de bosques para difrentes fines (agricultura, pastos, leña, madera) se han ido perdiendo e incluso desapareciendo importantes y extensas áreas de vegetación natural muy particular es en un determinado país o región, tal como ha sucedido con las formaciones forestales alto andinas de la América del Sur entre Perú y Bolivia, donde donde se encontraban amplias zonas cubiertas con rodales naturales de Polylepis sp. Y Bludleia sp., que ahora estan en vias de extinsión debido a la sobretala para abastecimiento de leña, carbón vegetal y madera para construcciones rústicas.

En la frontera peruano-ecuatoriana se encuentra un tipo de bosque muy especial con predominancia de la única conífera nativa de estos dos países, que es el Podocarpus sp. Y que también en la actualidad está en vias de extinción; de conformidad con el Mapa Forestal del Perú (Malleux 1975), la superficie original de este tipo de bosque, que se encuentra en el ecotono entre el Bosque Muy Húmedo Sub-Tropical y el Bosque Muy Húmedo Montano Bajo (Tosi 1962), era de más de 1,000,000 ha en el lado peruano, y en la fecha en que se hizo el referido mapa sólo se encontraron 400,000 ha. sin embargo en la actualidad se estima que este tipo de bosque se ha reducido a 408,000 ha. Este mismo tipo de bosque se encuentra en la zona de Selva Central del Perú, donde ya sólo quedan muy escasos y pequeños relictos degradados, con lo que se ha perdido uno de los ecosistemas más importantes desde el punto de vista ecológico y de biodiversidad en el Perú. En el caso de los manglares la situación es aún mucho más dramática, como se puede notar en la tabla que se muestra a continuación, que compara datos de 1975 y 1995 en el Perú.

Tabla 33. Superficies de bosques de manglares y Podocarpus –Perú.

Tipo de vegetación

Area Km2

1975

Area - km2

1995

% reducción

annual

- Manglares

280.00

45.00

4.19

- Bosque mixto de Podocarpus

4802.00

4 082.37

0.79

En este caso se nota que los dos tipos de vegetación forestal estan sometidos a tasas de deforestación bastante más altas que el bosque denso húmedo de la región amazónica, especialmente el manglar, con una tasa extremamente alta ,superior al 4% anual.

En el Brasil se presenta una situación muy particular con la pérdida de superficie de la llamada “Mata Atlántica”, éste tipo de vegetación cubría originalmente un área de 129,069,200 ha en 17 estados del Brasil, sin embargo en la actualidad y de acuerdo con estudios realizados en 1998( S.O.S. mata Atlántica-1998), la superficie de esta formación en 10 estados brasileros (donde aún quedan superficies cubiertas con mata atlántica), para el año 1990 se registraron 8,682,412 ha y para el año 1995 se pudieron controlar 8,182,095 ha. es decir un decrecimiento anual aproximado del 1.15%, lo cual es tres veces mayor que el decrecimiento del bosque amazónico (0.4% anual) a pesar de estar protegido por el Estado brasilero, según Decreto No. 750 del 10 de febrero de 1993, para evitar la total desaparición de este especial ecosistema forestal del cual sólo queda escasamente el 6% de la cobertura total original.

Según estadísticas compiladas y analizadas para el estado de la cubierta forestal en el Brasil, las tasas de deforestación en regiones fuera de la Amazónia son en todos los casos, bastante más altas que en ésta última, así por ejemplo: 1.12 % en la región del Nordeste, 1.52% en la región Sudeste y 1.12% en la región Sur. En la región Nordeste donde predomina la vegetación del semiárido llamada caatinga o sertáo, se estima según FRA2000 que anualmente se pierden 466,000 ha de éste tipo de vegetación, lo cual coincide con el estudio realizado por el Projecto FAO-PNUD-IBAMA (IBAMA1999) que registra un promedio de deforestación de medio millon de hectáreas por año para la región. En la región del Sudeste donde la tasa de deforestación es la más alta, en comparación con el resto del país, se calcula una pérdida anual de aproximadamente 220,000 ha año, siendo que la cubierta forestal de la región está por debajo del 20% de su superficie total, es decir también la más baja del país, en esta región predomina la vegetación típica del Cerrado o bosque abierto con un estrato herbáceo propio de climas sub-húmedos; en la región Sur también la tasa de deforestación es bastante elevada y alcanza aproximadamente a 121,000 ha por año siendo también una región en que la cubierta forestal total está por debajo del 20% , con predominancia de bosques propios de la región sub-tropical y temperada (formaciones de coníferas como la Araucaria Brasiliensis, que está en un franco proceso de extinsión.

En Panamá (FAO-CATIE, 2000), en el inventario nacional de gases de efecto invernadero (Gutierrez R, 1999) se hace una comparación entre las superficies de vegetación enlos años 1990 y 1994, encontrando que la casi totalidad del área talada de bosque maduro (estimado en 195,500 ha de diferencia entre los dos años indicados), pasan a incrementar el área de bosques secundarios que según la misma fuente aumenta en 175,600 ha en dicho período, es decir que del total talado para fines agropecuarios únicamente 20,000 ha están bajo uso agrícola permanente, (9% del área talada. En este mismo país, en el año 1980 se registraron un total de 176,000 ha de manglares y en el año 1998 170,827 ha lo que estaría indicando una cierta estabilidad en este tipo de vegetación ya que la tasa de deforestación del orden de 0.16% que es bastante más baja que en el conjunto nacional de cobertura (1.52 %).

En Belize se hace una comparación entre las supercifies de determinados tipos de bosques para los años 1982 y 1994, resultando que son los manglares y pantanos los que soportan la tasa más alta de deforestación, con aproximadamente un 4%, seguido del bosque de coníferas con 2.85% y finalmente el bosque de latifoliadas con 0.8%, esto confirma una vez más que los tipos especiales de vegetación están sometidos a presiones mucho más altas que los grandes macizos forestales con lo que se presenta un cuadro bastante sombrío para ciertos tipos de vegetación, especialmente aquellos que estan siendo deforestados con tasas superiores el 1% anual y que tienen además superficies bastante reducidas.

Tabla 34. Superficies de tipos de bosque en Belize.

 

1982

1994

% de reducción anual

Bosque de latifoliadas

1,581,200

1,431,000

-0.79

Bosque de conífera

98,700

64,932

-2.85

Bambu

 

11,527

 

Manglares y pantanos

204,800

107,730

-3.95

En Costa Rica se presenta la siguiente situación referente a algunos tipos específicos de vegetación forestal

Tabla 35. Superficies de tipos de bosque en costa Rica.

 

1979

1992

% de redución anual

Bosque natural

2,451,211

1,776,216

-2.12

Bosque secundario

876,319

704,467

-1.51

Manglares

64,452

51,361

-1.56

Humedales y pantanos

118,779

102,833

-1.03

En este caso, todas las tasas anuales de deforestación están encima del 1.0% pero el bosque natural es el que tiene la tasa más alta, siguiendole los manglares con 1.56%, en el caso del bosque secundario, la tasa de reducción si bien es negativa al mismo tiempo es un indicador de que se puede estar produciendo una escacéz de tierra agrícola y por lo tanto parte de los bosques secundarios estan entrando en una rotación más acelerada con la agricultura.

Colombia, en su informe presentado en el taller FRA2000 realizado en Turrialba-Costa Rica, manifiesta que los bosques tropicales húmedos y muy húmedos se han reducido al 33% de su superficie original, mientras que los bosques andinos han sufrido una reducción del 73%. En el área tropical húmeda los agrosistemas ocupan el 24% del área totral y en la región andina el 62%

En Guatemala, la situación superficiel de los tipos de bosques más importantes es la siguiente:

Tabla 36. Superficie de tipos de bosque en Guatemala.

Tipo de bosque

1992 ha

1999 ha

% de reducción anual

Latifoliadas

3,017,600

2,244,432

-3.20

Coníferas

228,200

101,650

-6.93

Mixtos

127,000

459,962

32.77

Manglares

17,400

17,726

0.23

Las tasas anuales de reducción de los bosques latifoliados y sobretodo los de coníferas, son extremamente altos, sin embargo aparece un aumento considerable en la superfice de los bosques mixtos, lo cual probablemente se debe a los criterios de clasificación o identificación utilizados en los dos periodos comparados. En el caso de los manglares se nota una buena estabilidad e inclusive un ligero aumento de área en su cubierta total. Sin embargo, cuando se hace la contabilidad total del estado de cobertura y los cambios para Guatemala, se encuentra una tasa de deforestación igual a 1.7% anual, incluyendo otros tipos de cubierta forestal no indicados en la tabla arriba mostrada, lo cual nuevamente refuerza la necesidad de hacer análisis más específicos, a nivel de tipos de bosques en todos los casos, con el fin de tener una idea más clara y completa sobre el verdadero estado de los bosques.


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