Previous PageTable Of ContentsNext Page


7 Comentarios finales

7.1 Metodos de evaluación del cambio de la cobertura forestal

Algo que resulta muy claro del análisis de los métodos de evaluación del cambio en la cobertura forestal es que el uso de modelos matemáticos, aún distan mucho de estimar los cambios en forma adecuada, por un lado se presenta la dificultad en la obtención de parámetros macroeconómicos precisos a nivel de cada país ya que estos varian o fluctuan en forma muy errática debido a situaciones coyunturales que generalmente aparecen en el panorama socioeconómico; el otro problema es el de la selección y peso que dichos parámetros pueden o deben tener en una ecuación determinada, considerando que en cada caso o país en particular pueden tener diferentes grados de influencia o pesos específicos como fuerzas motoras de los procesos de cambios en la cobertura forestal o la deforestación. El uso de modelos, entre los que se puede incluir el APM, pueden resultar eficientes en contextos muy locales en los que es posible contar con parámetros de gran precisión y detalle, como pueden ser el caso de provincias o estados dentro de un país o un área piloto específica.

El análisis de la información producida en los países, hecha por expertos parece ser el procedimiento más conveniente en la mayor parte de los casos, aún considerando que en la mayor parte de los países la información no está actualizada o no reune condiciones de buena confiabilidad, en este sentido la intervención del experto juega un rol muy importante, no necesariamente en la metodología para el manejo o procesamiento de la información recibida sinó particularmente en el conocimiento del contexto forestal y socioeconómico del país que se está analizando, con cierta frecuencia se encuentran datos que provienen de diferentes fuentes o aún de la misma fuente pero que son distintos e inclusive contradictorios, es allí donde el conocimiento sobre las fuentes de información, la experiencia práctica de él o los expertos sirve para orientar el adecuado uso de la infortmación que está siendo analizada.

El uso de los métodos Delphi o Bayesiano, si bien no han sido experimentados en los casos que se analizan en este documento, son procedimientos de aplicación bastante difundida pero que en todo caso sirven para analizar casos específicos o poco numerosos, en el caso del FRA en que se requiere analizar y evaluar un alto número de casos, estos procedimientos resultan ser poco prácticos o en todo caso pueden servir para hacer comprobaciones en base a muestreos aleatorios sobre datos que previamente ya han sido analizados, o para desarrollar casos especiales muy complicados.

El uso de las imágenes de satélite, es sin lugar a dudas el procedimiento más directo y objetivo para obtener información periódica, rápida y de alta confiabilidad, sin embargo resulta ser costosa en la medida en que se aumenta la intensidad de muestreo en determinadas regiones, también debe tenerse en cuenta que en este caso se requiere contar con personal fotointerprete muy experimentado, con conocimiento de campo y que al mismo tiempo tenga una permanencia de largo plazo en el programa, de tal manera que por lo menos pueda participar en dos mediciones sucesivas, con el fin de garantizar la aplicación de experiencias y criterios uniformes, que es el problema más importante a resolver cuando se hace uso de este procedimiento. Por otro lado la interpretación de sensores remotos y especialmente de imágenes de satélite, tiene además la ventaja de poder hacer todas las comprobaciones o repeticiones que sean necesarias sobre una misma imágen o comparar dos o más imágenes distintas, ampliar o alargar los períodos de control etc.

Las imágenes de satélite ofrecen la posibilidad de trabajar con un fraccionamiento de la información que generalmente no es fácil o no es posible hacer con la información que se recibe de los países ya en en estos casos la terminología usada, los detalles y las subdivisiones son o pueden ser muy diferentes entre los países e incluso dentro del mismo país, dependiendo de la fuente de origen de la información. El uso de los sensores remotos permite establecer una leyenda fija estandard y común para todos los casos, por lo que se facilita el estudio de varios tipos de vegetación. El problema principal en el uso de este tipo de información es que la intensidad de muestreo y la forma en que las muestras se distribuyen no permiten hacer un análisis a nivel de países sino de regiones o sub-regiones, sin embargo es posible mejorar la precisión inclusive a nivel regional o sugregional, estableciendo un patrón de muestreo más sistemático que permita tener una buena representatividad a nivel de sub-regiones, biomas o ecosistemas (zonas ecológicas), lo que permitiría establecer patrones de deforestación más convenientes, ya que la deforestación no es un proceso aleatorio, esta se concentra en mayor o menor proporción en determinadas zonas de vida en los que predominan una condición climática y socio-económica específica.

7.2 Ánalisis y evaluación de la base informativa provedida por los países

Es notorio el éxito logrado del programa FRA2000 en el acopio y análisis de una impresionante cantidad de información proveniente de los países considerados dentro, este gran volumen de información permite generar una base de datos muy valiosa a partir de la cual, a parte de la información sobre el estado y cambios en la cobertura forestal a nivel de países o regiones, es posible obtener información más detallada con el fin de llevar a cabo algunos análisis o estudios más precisos sobre la dinámica de los bosques y en general de todos los tipos de vegetación que forman parte de la cubierta forestal o “tierra forestal”, tal como por ejemplo el tipo de análisis que se hace en este documento, con el fin de estudiar las causas y tendencias de la deforestación en la América Latina.

En general la información acopiada de los países, permite hacer los calculos del estado de la cobertura forestal para 1990 y luego proyectarla al 2000, en base a un mínimo de dos referencia en periodos diferentes, sin embargo la calidad, detalle y antiguedad de la información tiene un amplio rango de variación entre los países e incluso dentro de los países, lo cual obliga a hacer un estudio evaluativo muy cuidadoso de la información recibida, en lo que la experiencia de los expertos que tienen a su cargo esta labor, adquiere una enorme importancia, ya que se trata finalmente de tomar una decisión sobre qué referncias seleccionar para hacer los cálculos nacionales. En este contexto y con el fin de evitar posibles subjetividades en la selección de las referencias, se ha propuesto un procedimiento objetivode calificación y selección de las referencias, tal como fuera recomendado en la reunión del panel de expertos del FRA2000.

El uso de criterios objetivos de calificación de las referencias, constituye un procedimiento metodológico fundamental, que si bien por ahora se encuentra en una fase experimental o de prueba, es recomendable seguir probandolo a fin de perfeccionar el método, especialmente en lo que se refiere a los pesos específicos que cada uno de los parámetros o factores evaluados debe tener, sobre el particular sería importante hacer un estudio de la influencia que cada uno de estos parámetros tiene en los resultados finales de las estadísticas de cobertura forestal y sus cambios.

Otro aspecto de especial relevancia en la documentación recibida de los países, es el relacionado con la coherencia y estandarización de criterios, definiciones, detalles y sistemas de clasificación utilizados en cada caso, ya que se ha podido notar un espectro muy grande y desigual de datos, dependiendo de las fuentes originarias. En general no se mantiene un patrón estandar de unidades de vegetación reportadas en los estudios, frecuentemente las definiciones o detalles de los tipos de vegetación no son los mismo y ello dificulta bastante su agrupación o reagrupación, a fin de introducir estos datos en el sistema simplificado del FRA.

Es necesario que el FRA haga un importante esfuerzo en la estandarización de sistemas de clasificación de tipos de vegetación a nivel de los países, y por regiones, así como su forma de presentación con el fin de lograr una más fácil comparación e integración de datos. Muchas veces estos problemas se presentan debido a que la información que se consigue, proviene de instituciones o autores con objetivos o intereses distintos, y se puede notar que en la mayor parte de los países la producción de mapas forestales propiamente dichos, está dando paso a otros documentos cartográficos para fines ecológicos generales o específicos, que no necesariamente coinciden con la representación de la cubierta real y actual de los tipos de vegetación forestal que en el caso del FRA se requiere.

La delimitación de derminados tipos de bosques como por ejemplo, los bosques secundarios o barbecho forestal, las formaciones de matorrales y arbustos, las formaciones hidromórficas, y varios otros tipos de vegetación no siempre estan presentes en las estadísticas o los mapas. Al mismo tiempo aparentemente es muy difícil seguir con precisión la delimitación entre bosque denso y bosque abierto, los límites de + ó – 40% de densidad que separan al uno del otro, no siempre es posible delimitar, lo mismo sucede con el límite mínimo de; 10% de cobetura o densidad para separar las tierras no forestales de los bosques abiertos, especialmente en los países tropicales húmedos en que normalmente estas formaciones no se encuentran en forma natural, pero que se dan o pueden dar como consecuencia de un proceso de degradación y en mosaicos de vegetación muy complicados, dentro de lo cual se encuentran frecuentemente los llamados bosques fraccionados.

Finalmente la necesidad de identificar un punto focal permanente en cada país, para asuntos de estadísticas sobre recursos forestales, puede ayudar en el futuro a lograr cada vez más consistencia en la base de datos nacionales.

7.3 Estimados de cobertura forestal y tasas de deforestación

La base de datos construida con toda la información recibida de los países además de las estadísticas periódicas obtenidas mediante el análisis de las imágenes de satélite LANDSAT realizado directamente por el FRA, permiten contar con una valiosa fuente informativa para obtener información razonablemente confiable sobre la cubierta forestal y los cambios que se producen en ella a través del tiempo.

La cubierta forestal se presenta en función de dos grandes unidades o tipos de vegetación, i) bosque y, ii) otras tierras forestales y, sobre la base del primer grupo se puede establecer las diferencias de la cubierta forestal e dos períodos consecutivos, lo cual al mismo tiempo permite calcular una tasa annual de deforestación. El principal problema que se presenta en estos casos es que frecuentemente los datos proporcionados por lo países no son completos en el sentido de incluir todas las categorías de los bosques que se presentan en el país o no tener una buena separación entre las formaciones arbóreas y arbustivas por ejemplo, en muchos casos como en México, Colombia, Perú, Paraguay, Bolivia e incluso el Brasil se ha podido notar que existen serios problemas en la diferenciación de las formaciones arbustivas y las formaciones o bosques abiertos. Tal como es el caso de la Caatinga en el Brasil, en que dependiendo del estado federal en que se lo identifique puede tener una fisionomía distinta a parte de las múltipoles clases de caatinga que se pueden encontrar en un solo estado. En el caso del Perú, en el año 1975 se reportaron un total de aproximadamente 2 millones de hectáreas entre matorrales y chaparrales (ambos vegetación arbustiva), sin embargo en el nuevo mapa forestal elaborado en el año 1995 se reportan un total de casi 9 millones de bosques, esta gran diferencia encontrada entre los mismos tipos de vegetación y que que veinte años después aparezca con una superficie cuatro veces mayor, lleva a pensar en que subsisten problemas serios de definiciones y tal vez dificultades de identificación en las imágenes estudiadas para este fin.

En el Caso de Bolivia, en el primer mapa forestal (1979) y el segundo (1995) no se reportan las superficies de la vegetación arbustiva de la región alto-andina, la que según PROBONA (1998) cubre una basta superficie igual a 4,300,000 hectáreas. Casos similares se presentan en varios otros países tal como los citados anteriormente.

Otro problema en la contabilidad de la cubierta forestal total, es la identificación y cuantificación de los llamados bosques fragmentados, que en la mayor parte de los países no se reporta, ya sea por la dificultad en identificarlos y particularmente medirlos, ya que según la definición de bosque adoptada por el FRA, es considerado bosque toda formación arbóles cuya superficie mínima es de 0.5 ha, lo cual es prácticamente imposible de controlar en las imágenes de satélite e inclusive en el campo, por lo complicado que se presenta el mosaico de varios tipos de vegetación en quelos bosques fragmentados pueden estar presentes.

El bosque secundario jóven o barbecho breve, si bien tiene una duración corta en el tiempo, está simpre presente en el espacio ocupando importantes superficies,. Que como ya previamente se mencionó representan algo más del 60% del área que ha sido talada en una cierta oportunidad, para fines agropecuarios, por lo tanto este tipo de vegetación tiene una biomasa más o menos constante y que incluso se va incrementando año a año, en forma proporcional al aumento de áreas deforestadas, la no inclusión de este tipo de vegetación en las estadística de cubierta forestal, tal como ocurre en la región amazónica brasilera, donde se estima que los bosques secundarios representan aproximadamente el 5.7% de la cubierta forestal total del país, es decir unos 32,000,000 de ha. y tienen una dinámica de crecimiento, deberían ser tomados en cuenta, a parte de su valor como productores de madera y productos forestales diferentes de la madera, en los cálculos del secuestro de cambono

Las tasas de deforestación para el período 1990 y 2000, en términos relativos se mantienen en niveles bastante similares a los estimados para períodos anteriores aunque con una cierta declinación, claro está que al mantenerse iguales los niveles de deforestación en términos de porcentajes, los valores absolutos varían decreciendo, ya que los porcentajes se estiman con relación a la cubierta forestal de la última referencia de cubierta forestal, por ejemplo si la cubierta forestal al año 1980 fué estimada en 1000,000,000 de ha. y la tasa de deforestación media es de 0.5% anual en el 90 habrá una cubierta forestal de 950,000,000 de ha es decir la desaparición de 50 millones de ha. y, si se mantiene la misma tasa de deforestación (0.5%) la pérdida entre 1990 y el 2000 será de 47,500,000 ha en diez años, con un promedio de 4.75 millones año contra 5.0 millones en el período anterior.

Es notoria la diferencia entre las tasas de deforestación en las zonas con bosque abierto con relación al bosque denso húmedo, en el primer caso es prácticamente el doble que en el segundo, esto ya se comentó previamente y debe ser motivo para redoblar esfuerzos para intentar disminuir y monitoriar en forma más intensiva estas tendencias en las zonas sub-húmedas o semi-áridas, sin descuidar las zonas húmedas y muy húmedas. Del mismo modo se tiene que concentrar el control sobre el caso de la deforestación en los tipos especiales de bosques, como el caso de los manglares, bosques naturales de coníferas, formaciones arbustivas y arbóreo-arbustivas, bosques alto-andinos, bosques de neblina etc. que además que están en vias de extinsión en muchos casos, o son motivo de grandes presiones que afectan en forma muy seria la biodiversidad de estos ecosistemas.

La sobre-tala o la tala selectiva muy intensiva también concita preocupación en la comunidad internacional en el contexto de la biodiversidad, ya que existen numerosas especioes de alto valor comercial y generalmente poco frecuentes en los bosques naturales, que debido a la excesiva presión a que están sujetas por la tala selectiva, actualmente están en peligro de extinsión o su frecuencia o abundancia disminuye alarmentemente.

Las estadísticas sobre cubierta forestal provenientes de los organismos públicos de los países no tiene regularidad y en general es complicada para su uso debido a la diversidad de fuentes y criterios usados en cada caso por separado, las estadísticas provenientes de fuentes complementarias no oficiales tiene la desventaja de que son muy parciales y muchas veces son rechazadas por los organismos oficiales del estado, sin embargo el uso de las imágenes de satélite, mejorando la intensidad de muestreo y la distribución de la muestra haciendo que ésta sea más representativa, puede contribuir en forma muy eficiente y rápida al estudio de la dinámica de las formaciones forestales a nivel mundial, sub-regional, ecosistemas y en algunos casos a nivel de países, cuando éstos son suficientemente grandes.


Previous PageTop Of PageNext Page