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4 Los cambios esperados

Como se ha expresado por no pocos estadistas y economistas de renombre internacional, el mundo vive hoy, quizás como nunca antes, momentos convulsos y de inseguridad que dificultan avizorar las perspectivas de determinada rama no ya al largo plazo, sino incluso al mediano y corto plazo

La sociedad cubana no está exenta de los problemas que afectan al mundo y especialmente a los países en desarrollo. Sin embargo, nuestro proyecto social ha demostrado poseer no pocos ingredientes de estabilidad que le ha permitido mantener ese estado durante más de 40 años a pesar de las crisis y situaciones de carácter político y económico por las que hemos transitado. En Cuba por ejemplo, los problemas ambientales que aún tenemos no están vinculados con los índices de pobreza de la sociedad pues la riqueza se reparte equitativamente. De igual forma no son significativos en nuestra sociedad la corrupción pública y privada, fenómenos comunes en muchos otros países.

No obstante lo apuntado anteriormente y los difíciles momentos que se avisoran, la imagen del Sector Forestal cubano es la de cambio y desarrollo; la visión de cambio es el cambio como proceso de transformación y el modelo de gestión adoptado es el estratégico.

4.1 Cambios socioeconómicos

Como se expresó anteriormente, la población cubana manifiesta una tendencia de crecimiento moderada en relación con el resto de los países latinoamericanos. A finales del año 2001 habitaban en Cuba 11 243 358 personas, de los cuales, 8 451 237 (75%) habitaban en zonas urbanas y el resto en zonas rurales. La tasa anual de crecimiento por 1000 habitantes era de 2,3.

El análisis de la evolución que a través de los años ha manifestado la distribución por grupo de edades, es indicativo de que desde el punto de vista demográfico, Cuba se encuentra en proceso de envejecimiento como resultado de la sensible disminución de la fecundidad a partir de los años 70 y al incremento sostenido de la esperanza de vida al nacer de los cubanos que es en la actualidad de 75 años. La tasa global de fecundidad (hijos por mujer) es de 1,59 y la fecundidad (0,77 hijas por mujer), una de las más bajas en América Latina.

De acuerdo con estudios realizados, la población cubana será en el año 2005, 11,4 millones de habitantes; en el 2010, 11,56 millones y en el 2015, 11,69 millones. Todo esto hace suponer que en el 2020 los cubanos seamos una cantidad cercana a los 12 millones de personas, 80% de los cuales vivirá en zonas urbanas.

Si al relativamente lento crecimiento de la población y a su creciente envejecimiento le añadimos el hecho de que las tendencias del éxodo del campo a las ciudades continuará en los próximos 15-20 años, es de prever un déficit de fuerza de trabajo para la actividad agropecuaria en general y forestal en particular que en algunas regiones del país puede ser crítica. En nuestro caso se ha producido adicionalmente un éxodo de fuerza de trabajo forestal, capacitada y no capacitada, hacia otras ramas de la economía por ofrecer estas mejores condiciones de trabajo y mayores salarios.

Estos son factores de primera importancia a tener en cuenta pues atentan actual y en un futuro contra no pocas proyecciones y actividades del Sector Forestal que en su gran mayoría se ejecutan en el escenario rural.

En este sentido cobra especial significado la atención y estímulo al trabajador forestal como forma de lograr su permanencia en el Sector. Aspectos tales como el incremento salarial y mejoría de las condiciones de trabajo y viviendas, son aspectos de medular importancia a tener en cuenta pues en nuestra sociedad, el resto de los servicios básicos tales como la educación y la salud y el acceso a la cultura y deportes, están plenamente asegurados.

4.2 Comportamiento económico global

Lo que puede afectar en mayor medida las esferas de la sociedad cubana es el mantenimiento del bloqueo por parte del Gobierno de los Estados Unidos cuyos efectos pudieran verse incrementado por otros factores como el aumento desmedido de los precios de los portadores energéticos, de otras materias primas y de equipos y tecnologías debida a situaciones coyunturales que hoy son frecuentes en nuestro mundo tales como guerras, actos de terrorismo, etc. que sistemáticamente alteran sustancialmente los equilibrios macroeconómicos del planeta en general y de los países pobres en particular.

Se mantiene a un buen ritmo el proceso de perfeccionamiento empresarial, la política de estímulo al productor y la formación de asociaciones con empresas extranjeras que favorecen la diversificación de la producción y la captación de divisas.

La voluntad política y el interés del Estado en la rama, están muy relacionadas con su incidencia en otras ramas de la producción y la satisfacción de las necesidades sociales.

El sector forestal deberá buscar las vías para aumentar la satisfacción, tanto en cantidad como en calidad, de las demandas de sus productos mediante la diversificación de la producción y la modernización de la industria forestal así como incrementar el valor agregado a los productos forestales con el objetivo de incrementar la competitividad de nuestro sector y de esta forma evitar la fuga de divisas que en la actualidad existe por concepto de compra de PFM y PFNM. De esta forma, el SF puede ayudar a mantener el principio de equidad del proyecto social cubano aún cuando la divisa no sea retornable.

La vulnerabilidad del sistema financiero actual del Ministerio de la Agricultura puede transformarse, a partir del esfuerzo que se realiza por el país en general y el organismo en particular, por revertir esta situación en base al incremento de los renglones económicos, haciendo hincapié en aquellos que aportan divisas, aplicando todas las medidas que permitan elevar la productividad y disminución de los costos de producción.

El sistema nacional de reforestación debe seguir avanzando sobre bases firmes teniendo en cuenta que se hayan estabilizado los trabajos de ordenación forestal ya que de ello depende tanto el fomento de plantaciones como los planes de aprovechamiento. En este contexto se ubican también la ejecución paulatina del programa integral de desarrollo de la montaña y la protección del bosque.

El desconocimiento por parte de los decisores y el pueblo en general de la importancia de los servicios ambientales que brindan los bosques, sigue siendo en este escenario, un freno al desarrollo de la actividad forestal, aunque se disminuye paulatinamente por la existencia en el país de los talentos necesarios para lograrlo.

La prospección tecnológica de las Cadenas Productivas Forestales es una necesidad para elevar la eficiencia del sector, sin embargo la ejecución de sus proyectos se ve afectado por la limitación de recursos financieros; estas limitaciones influyen también negativamente en el acceso a las tecnologías de punta.

4.3 Cambios políticos e institucionales

La gestión integrada de los recursos suelos, aguas y bosques hacia la cual necesariamente se tendrá que transitar conllevará profundos cambios estructurales si se tiene en cuenta que el control estatal y la política de manejo de estos recursos se encuentra en la actualidad diseminada en varios ministerios y diversas entidades y además se rigen por un sinnúmero de cuerpos jurídicos todo lo cual dificulta manejar de forma integral estos importantes recursos de la nación.

Como resultado de las transformaciones que se han producido en el escenario rural, ya mencionadas, la actividad forestal cobra un mayor protagonismo socio económico y ecológico. En este sentido, la política del Estado Cubano en relación con el desarrollo forestal se fortalece y se hace más certera lo cual se traduce en:

• Incremento de los niveles anuales de reforestación, tanto de plantaciones de carácter productor como protector.

• Disminución de las actividades de tala en bosques naturales a cuenta de las plantaciones.

• Protección de los bosques y de la biodiversidad asociada a ellos.

• Reducción de los niveles actuales de afectación por incendios forestales.

• Incrementar y estabilizar los niveles de logro y supervivencia a no menos del 85 % y 90 % respectivamente en el tercer año de vida de las nuevas plantaciones.

• Acelerar la creación de fajas forestales hidrorreguladoras a orillas de embalses y ríos.

• Generalizar las técnicas de regeneración natural para la forestación y reforestación.

• Realización de la Ordenación Forestal en todo el patrimonio forestal incluyendo la implementación y monitoreo de los Criterios e Indicadores para el Manejo Forestal Sostenible.

• Incremento de los niveles anuales de reconstrucción y enriquecimiento de bosques naturales y de tratamientos silvícolas en plantaciones (limpias, podas y raleos, fundamentalmente).

• Incrementar la producción de productos forestales no madereros (PFNM).

• Introducción paulatina de tecnologías de punta en la silvicultura y en las actividades de aprovechamiento forestal. En este último caso, sustituir aquellas de gran impacto ambiental por tecnologías menos agresivas con el medio ambiente.

• Modernizar la industria de aserrado existente en la actualidad y elevar los niveles de secado y preservación de la madera aserrada.

• Diversificar la industria forestal mediante la puesta en marcha de otras nuevas industrias para la producción de materiales que sustituyen importaciones tales como la pulpa de madera, tableros de partículas, aceite de trementina y colofonia, etc.

• Incrementar el valor agregado de las producciones forestales mediante la fabricación de objetos de amplio uso popular.

• Generalizar en toda la esfera productiva las nuevas formas de pago con el objetivo de mejorar las condiciones del trabajador forestal e incrementar la efectividad del trabajo.

• Incrementar el ritmo de construcción de fincas forestales por las múltiples ventajas que esta modalidad tiene para el desarrollo forestal sostenible.

Estas acciones de política forestal como se ve, tienen un componente inter y multisectorial elevado lo que complica el manejo y gestión de los recursos forestales.

4.4 Factores que afectan el cambio

4.4.1 Actores (administradores) principales de recursos forestales

Las Empresas Forestales Integrales siguen siendo las principales entidades protagonistas del Sector Forestal consolidadas y con mayor estabilidad económica debido entre otros factores, a la modernización y diversificación de la Industria Forestal. El proceso de reforestación continúa consolidándose y el empleo creciente de tecnologías más apropiadas en la silvicultura, se generaliza. En el período hasta el 2020 este grupo de empresas debe plantar anualmente como mínimo unas 40,0 miles de ha. Las actividades de manejo tales como tratamientos silvícolas, reconstrucción y enriquecimiento de bosques continúan perfeccionándose y crecen de forma significativa y la incidencia de incendios forestales en el período disminuye.

La Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna se mantiene como la entidad líder en el país en lo tocante a las Áreas Protegidas Terrestres y al desarrollo de proyectos conducentes a la protección y conservación de la flora y fauna. A pesar de que la reforestación no es su actividad fundamental, se planifican niveles cercanos a las 400 ha anuales. Las actividades de manejo de bosques, tratamientos silviculturales y reconstrucción mantendrán niveles cercanos a las 10 000 ha anuales.

Sector Cooperativo y Campesino. Este importante sector va emergiendo también como uno de los principales protagonistas del Sector Forestal en Cuba. Sus principales actividades de reforestación y manejos se resumen en lo siguiente:

• Creación de alrededor de 70 000 ha de nuevas plantaciones en terrenos con aptitud forestal con objetivos definidos de producción y de protección de aguas y suelos.

• Conversión de 11 700 ha de cafetales improductivos y degradados a plantaciones forestales, fundamentalmente en zonas montañosas.

• Sellaje con postes vivos de 317 200 km de cerca de un total de 428 671 que poseen. Esto implica la colocación de no menos de 158 millones de postes de especies de valor forrajero, maderero, melífero o comestible, acción que tiene un alto impacto económico y ecológico en el escenario agrario del país.

Empresas Agropecuarias. Dentro de estas sobresale el grupo de Empresas del Tabaco la cual continúa su accionar realizando plantaciones forestales con el empleo de especies de crecimiento rápido con el objetivo de satisfacer su propia demanda de madera, fundamentalmente madera de uso directo como cujes para el secado del tabaco y madera rolliza para la construcción de casas y aposentos de tabaco. Se supone que para el año 2008 estas plantaciones satisfagan la demanda de los 45-50 millones de cujes que se necesitan anualmente en esta industria con una reposición de aproximadamente un 20%. Para este objetivo se requiere manejar por rebrotes 8 700 ha de plantaciones de Eucaliptos fundamentalmente. Este objetivo tiene una importancia adicional y trascendental desde el punto de vista ecológico al disminuir considerablemente la presión sobre los bosques naturales sobre todo en surtidos como los mencionados cuyo aprovechamiento afecta severamente a los mismos. Otras empresas de cultivos varios y ganaderas cumplirán también un importante rol en la reforestación de las montañas y en las orillas de ríos y embalses.

4.4.2 Desarrollo de la agricultura relacionada a los bosques

Debe señalarse que en nuestro país, aún cuando el índice de boscosidad comenzó a incrementarse a partir de mismo año 1959 a cuenta de las plantaciones que se realizaron en ese mismo año y subsiguientes, hasta los años 80 se continuaron realizando desmontes en algunas áreas de bosques naturales asentados en suelos de aptitud agrícola para dedicarlas a diferentes cultivos, tanto temporales como permanentes. A partir de esos años la frontera agrícola ha dejado de expandirse y por el contrario, han sido los bosques los que han experimentado un crecimiento notorio a expensas de terrenos que por decenas de años, e incluso durante siglos, se dedicaron a la actividad agropecuaria. Desde esos años las áreas desmontadas han sido realmente escasas y puntuales con el objetivo de construcción de infraestructura (hoteles, aeropuertos, líneas eléctricas, etc.). Hay que añadir que la Ley Forestal prohíbe el desmonte el que sólo puede ser autorizado por el Consejo de Ministros con carácter excepcional.

El proceso de definición de la tierra para la reforestación fue un aspecto que durante muchos años confrontó dificultades en el país. Sin embargo, últimamente se han tomado importantes decisiones en este sentido como resultado de profundos estudios de redimensionamiento de las actividades azucarera y cafetalera y el reenfoque de la política agraria hacia los macizos montañosos. Estas decisiones, unidas a las profundas transformaciones que en el escenario rural se han producido en los últimos años con la entrega de la mayor parte de las tierras agrícolas al Sector Cooperativo y Campesino determinan un retroceso sustancial de la frontera agrícola.

4.4.3 Situación actual y perspectivas de los sistemas agroforestales

Los sistemas agroforestales tanto tradicionales que se han usado siempre por los campesinos como las nuevas técnicas que hoy se promocionan como alternativas de producción sostenida de productos agropecuarios y forestales madereros y no madereros, en el escenario agrario cubano han contribuido hasta el presente, a la estabilidad de la población rural, especialmente en las regiones montañosas (el 18 % del territorio nacional), donde la implementación y aplicación de leyes medioambientales y resoluciones político-administrativas, están frenando el uso irracional de los suelos en actividades agrícolas y ganaderas, causantes de diversos procesos y fenómenos degradativos.

Sin embargo, en las regiones llanas y onduladas (65 % y 17 % respectivamente del área del país) también se han ido adoptando estos sistemas, tanto por las empresas forestales como en el sector ganadero, con énfasis en las técnicas silvopastoriles.

En este último sector en la década del 90 se intensificó su aplicación, hasta niveles superiores a las 20 000 ha, como respuesta a la caída brusca del desarrollo especializado de la ganadería, consumidora de altos insumos de fertilizantes, combustibles, materias primas para pienso, ensilaje, mieles, etc., que se garantizaba con la ayuda del entonces campo socialista.

Tal situación obligó paralelamente a transformar las estructuras del sector agropecuario en general y el ganadero en particular, en cuanto a la tenencia del ganado y la tierra, dando como resultado que el sector estatal poseía el 74 % de la masa vacuna y actualmente sólo administra el 29 % de los rebaños, en cambio los sectores privados y cooperativos elevaron su posesión hasta más del 22 %.

Lo anterior contribuyó a detener significativamente el decrecimiento de la masa vacuna que causaba la declinación de la autosuficiencia alimentaria, con la inclusión de las técnicas silvopastoriles, de entre todas las tecnologías que se generalizaron con ese propósito, a pesar de que aún son insuficiente los resultados alcanzados.

Por otro lado, debido a la invasión de Aroma-Marabú en casi el 50 % del área ganadera, las no invadidas se sometieron a un fuerte sobrepastoreo que conllevó al incremento de la degradación de los suelos por efectos de la erosión y la compactación.

Todo ello generó una estrategia para el desarrollo perspectivo de la ganadería vacuna, contenida en un Programa Nacional, sustentado en los avances científico-técnicos actuales, entre ellos las técnicas silvopastoriles, que permitirán la regionalización de más de 25 especies forestales y frutales multipropósitos que se establecerán en más de 200 000 ha. , lo cual reforzará al agroecosistema ganadero en cuanto a alimentación, sombra, postes vivos, cortinas rompevientos y otros impactos ambientales positivos.

Igualmente el sector azucarero ha reformulado su estructura productiva y recientemente ha proyectado la transformación del uso de los suelos en el futuro, donde consideran la incorporación y adopción de los sistemas agroforestales en los primeros estadios de las plantaciones (agrosilvicultura) y en aquellas áreas que se destinarán a la producción ganadera (silvopastoreo).

Por último se destaca el movimiento incipiente de fincas forestales integrales, que se inició en la mitad del decenio pasado y hoy son más de 848 ocupan una superficie de 91 067 ha, de las cuales, 13 843 son plantaciones. Aun cuando existen desviaciones considerables, la superficie promedio por finca oscila entre 40 y 60 ha. Estas unidades administrativas propiciaron la multiplicación de los sistemas agroforestales (agrisilvicultura y silvopastoreo) en la mayoría de ellas como vía para la producción de alimentos para el finquero y su familia, así como para la comercialización del excedente con vista a aumentar y mejorar el nivel de ingreso familiar, dentro de un área nunca mayor de 2 ha.

En perspectiva se contempla continuar desarrollando esta forma de vinculación de los campesinos sin tierra al bosque con el propósito de estabilizar la mano de obra que necesitan los ambiciosos programas de fomento de plantaciones y manejo del bosque enunciados hasta alcanzar el orden de miles de fincas teniendo en cuenta el resultado exitoso que se está logrando fundamentalmente en áreas que presentan limitaciones productivas para la agricultura y la ganadería que pasan al patrimonio forestal. Además se incluyen un numeroso grupo de especies de frutales. De esta forma, deberán estar incluidas en los planes de reforestación no menos de 150 especies forestales y alrededor de 20 de frutales. Algunas de estas especies que se proponen manejar por objetivos, aparecen en la tabla 10.

4.4.4 Productos forestales no madereros

Cuba posee una gran riqueza de Productos Forestales No Madereros, PFNM, (tabla 7) motivado entre otras cosas por la gran diversidad florística que atesoran nuestros bosques. Los PFNM se han venido utilizando desde hace mucho tiempo y constituyen, en no pocos casos, parte de la cultura de poblaciones y localidades como expresión del arraigo a las tradiciones que influyen en la calidad de vida.

Lamentablemente en no todos los casos se dispone de las estadísticas de producción y consumo de PFNM pero lo que si es claro de acuerdo con investigaciones realizadas es que los mismos tienen una gran importancia para la población y el país y se venden tanto en el mercado local como en el internacional; algunos productos no se comercializan y son insumidos en la misma localidad.

De acuerdo con estudios realizados, se ha podido constatar que no existe una definición de la demanda , ni del potencial, ni indicadores de calidad para los productos comercializados y en consecuencia se obtienen precios muy bajos que no justifican la explotación económica ni sostenible de los mismos.

Especial referencia debe hacerse a la producción de oleorresina de pino la que ha ido paulatinamente incrementando su producción hasta llegar en la actualidad a las 1040 ton/año las que se en su mayoría se exportan en bruto. Esta situación se mantendrá hasta tanto no se realicen las inversiones necesarias para la construcción de una planta de procesamiento para la destilación de oleorresina y producir colofonia y aceite de trementina de la cual existen los estudios de factibilidad. Con esta inversión se cubre la demanda actual de estos productos y quedaría una cantidad para la exportación.

De acuerdo con estudios realizados, el potencial de producción de este importante producto es de más de 4 veces los niveles de producción actuales.

En aras de incrementar la producción de PFNM en el corto y mediano plazo se necesita una legislación específica, instaurar el pago de impuestos y la ejecución de un programa de capacitación e investigación.

Las fincas forestales integrales son un marco idóneo para el manejo, aprovechamiento, conservación y comercialización de los PFNM pues estas son actividades que pueden ser atendidas a nivel de familias e incluso crearse pequeñas industrias locales.

4.4.5 Desarrollo industrial

El Sector Forestal está obligado a modernizar y diversificar la industria forestal para garantizar su reproducción ampliada y además contribuir con sus aportes al desarrollo de servicios indispensables que constituyen derechos de toda nuestra sociedad como la educación, la salud, seguridad social, deportes, cultura, etc.

El desarrollo de la industria forestal demanda el acceso a nuevas tecnologías, mercados y recursos financieros, no solo para la industria sino también para el fomento y manejo de las plantaciones comerciales que se proyectan fomentar en los próximos años. Para ello será necesario acceder a fuentes de financiamiento tanto interno como externo, amparadas éstas últimas en las posibilidades que ofrece la legislación cubana sobre la inversión extranjera.

El desarrollo industrial futuro, a corto y mediano plazo se orienta a:

• mayor utilización de las materias primas disponibles en los bosques (productos madereros y no madereros).

• disminución de los residuos de la tala y del aserrado.

• aumentar el valor agregado de las producciones forestales.

• incrementar la calidad de los productos finales.

• diversificación de la producción

Con este propósito se ha elaborado una estrategia de desarrollo a largo plazo que considera el desarrollo de la industria forestal en los objetivos siguientes:

• Modernización y ampliación de la industria de aserríos y elaboración de maderas que permita elevar la calidad de las producciones y sustituir las importaciones actuales y las necesidades futuras del desarrollo económico y social del país. Se proyecta alcanzar una producción estimada de 300 000 m3 anuales de madera aserrada en el año 2020 a partir del manejo sostenible de las plantaciones y bosques naturales productores que existen en la actualidad.

• Modernizar y diversificar la industria de elaboración de maderas para satisfacer las necesidades de muebles, productos de carpintería, envases y embalajes. Para ello se potenciará el uso de las especies más abundantes presentes en las plantaciones y bosques naturales productivos, estructurando adecuadamente su elaboración, preservación y secado y el destino de acuerdo a las cualidades y calidades de las especies y los requerimientos de los usos a que se destinan.

• Reconversión, modernización y ampliación de la industria de tableros de madera hasta una capacidad de 80 000 a 100 000 m3 anuales a partir de los residuos de la industria y la explotación y la madera de bajas dimensiones producto de las cortas de mejora.

• Producción de astillas de madera para la industria de celulosa a partir de plantaciones comerciales, cortas de mejora y residuos de la industria y el aprovechamiento forestal, hasta alcanzar una producción de 600 000 toneladas base seca (BDT) con destino a la reconversión y ampliación de la industria de celulosa nacional y exportar los excedentes.

• Desarrollar la producción industrial de carbón vegetal y activado en la medida que se logre conquistar mercados para estos productos en la industria nacional y la exportación.

• Fomentar y diversificar la industria de elaboración química de los PFNM, en particular para la obtención de derivados de la oleorresina de pino y productos de la fitoquímica, sustentado en las potencialidades de los residuos de la industria maderera y los resultados científico-técnicos ya existentes.

La perspectiva es ir disminuyendo las importaciones en la medida en que se vayan creando condiciones para incrementar los volúmenes de producción con la calidad exigida por los consumidores.

4.4.6 Desarrollo de servicios ambientales

En nuestro país los servicios ambientales que brindan los bosques son innumerables teniendo en cuenta las características de nuestro archipiélago y de la biota cubana. Muchos de estos servicios se han venido brindando de forma espontánea pero su valoración económica no se ha realizado y recién han comenzado las investigaciones en esta temática. Uno de los principales servicios ambientales que se esperan de los bosques es la protección de los recursos hídricos y de los suelos contra la erosión y la desertificación.

4.4.7 Protección de los recursos hídricos

Como se ha dicho, los recursos hídricos de Cuba son escasos y la protección tanto de los cuerpos de agua (presas, micropresas y corrientes fluviales) resulta de una importancia estratégica. Sólo por concepto de reforestación de las márgenes de estos cuerpos de agua se requiere plantar alrededor de 22 000 ha (tabla 8) lo que constituye un reto sobre todo si se considera que se debe ejecutar en un plazo relativamente breve. Cumpliendo similares funciones, la forestación de áreas ganaderas en las zonas de montaña y premontaña pertenecientes a cuencas hidrográficas tienen una connotación hidrológica y antierosiva muy importante, no solamente para la propia montaña, sino también y fundamentalmente para las zonas llanas.

4.4.8 Ecoturismo

En el país se han identificado alrededor de 68 locaciones en las cuales se puede practicar el turismo de naturaleza. Estos escenarios son en la gran mayoría patrimonio forestal, áreas protegidas, ríos y arroyos, todos lugares ricos en diversidad biológica tanto de la flora como de la fauna.

Para la selección de estas zonas se establecen algunos principios como son:

• Mantener las áreas de mayor valor ecológico reservadas al uso excepcional

• Promover las áreas donde existan estudios e investigaciones sobre sus recursos

• Priorizar áreas con adecuada administración y planes de manejo

• Fomentar áreas donde exista amplio respaldo local

Se determinaron que las principales modalidades o actividades a realizar son:

• Ecoturismo

• Naturaleza-Cultura-Historia

• Senderismo

• Cabalgata

• Observadores de Aves

• Cicloturismo

Actualmente hay 134 senderos, caminatas y recorridos aprobados que cuentan con los requerimientos establecidos para su explotación. Los ingresos que se obtienen anualmente por el concepto de Ecoturismo son del orden de los 18 millones de dólares EE.UU. recibiéndose en el año unos 635 000 turistas.

Se trabaja además en la selección de indicadores de sostenibilidad para los productos de ecoturismo y se han analizado los principales impactos que puede provocar la actividad turística para a partir de ellos, proponer cómo medir dichos indicadores.

Es de destacar que es cada vez más usual la práctica del ecoturismo libre sin arreglo a un área o locación específica. Los bosques en este sentido tienen un atractivo especial y las potencialidades son infinitas. Sin embargo, atenta contra esta modalidad de gestión de los bosques que los propietarios o administradores de recursos forestales con posibilidades de desarrollar turismo en sus áreas no se sienten motivados para que en sus predios se practique esta actividad debido a que son las entidades especializadas de turismo las que obtienen mayores ganancias a pesar de que en no pocos casos se requiere realizar gastos para adecuar las áreas a la actividad turística.

4.5 Secuestro de carbono

Este es un tema no tratado en la silvicultura cubana pues aún cuando se han efectuado determinados cálculos de los niveles actuales y potenciales de secuestro de carbono por parte de los ecosistemas forestales, aún esta modalidad de gestión, como fuente alternativa de financiamiento para la silvicultura no forma parte de los manejos que se realizan en el país, ni desde el punto de vista práctico ni conceptual.

Cuba puede convertirse, proporcionalmente a su extensión superficial, en un país líder en la captura de gases de efecto invernadero, fundamentalmente CO2. Sólo por concepto del incremento medio anual (IMA) de nuevas plantaciones que se establezcan en los próximos 17 años, la captura de carbono puede sobrepasar dos millones de toneladas por año sin tener en cuenta los contenidos de carbono en el suelo ni en el total de la biomasa. Si a esto le sumamos las capturas de carbono por concepto de bosques naturales enriquecidos y reconstruidos, las áreas que se incorporan por regeneración natural y la disminución de las emisiones por el decrecimiento de los incendios forestales tal y como se espera, el balance emisión-secuestro de CO2 es aún más significativo.

La venta de los servicios ambientales que brindan los bosques es un aspecto aún no tratado en el sector forestal cubano y al que hay que dirigir los esfuerzos pues constituye una posible fuente de financiamiento, tanto en moneda nacional como en divisas que podrían contribuir al desarrollo de la silvicultura.

4.5.1.1 Principales fuentes de inversiones por actividades

Para actividades silvícolas (plantaciones, tratamientos silvícolas, reconstrucción, trochas corta fuegos, etc.):

• El Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (FONADEF) seguirá siendo la fuente fundamental incluyendo el sistema de bonificación.

• Recursos en divisas y en moneda nacional generados dentro del propio sector forestal.

• Recursos financieros obtenidos por la prestación de servicios ambientales.

• Donativos para el fomento, conservación y manejo de bosques con fines de protección y conservación.

• Fuentes externas al sector (nacionales o extranjeras) cuando se trate del fomento de plantaciones comerciales).

Para las actividades de aprovechamiento e industria forestal:

• Recursos en divisas y moneda nacional generados dentro del mismo sector.

• Fuentes financieras externas al sector (nacional y extranjero).

Para construcción y mantenimiento de caminos silvícolas y de aprovechamiento:

• El Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (FONADEF) seguirá siendo la fuente fundamental incluyendo el sistema de bonificación.

• Recursos en divisas y en moneda nacional generados dentro del propio sector forestal.

• Fuentes financieras externas al sector (nacional y extranjero).

4.5.1.2 Cambios energéticos

La leña combustible y el carbón vegetal constituyen portadores energéticos renovables de origen forestal de gran importancia en la economía cubana .no por los volúmenes de utilización, sino más bien por la diversidad y exclusividad de su uso.

El consumo de leña como combustible en forma directa y como carbón, ha tenido variaciones notorias lo que ha estado influenciado por las altas y bajas de la economía si se tiene en cuenta que Cuba es un país dependiente de los suministros externos de combustible.

Los principales consumidores de estos productos son:

• Ministerio de la Industria Azucarera: 49 %. fundamentalmente leña.

• Población: 18 % fundamentalmente carbón.

• Combinado Avícola Nacional: 16 % carbón.

• Otros consumidores: 18 % carbón y leña.

Teniendo en cuenta: i) las acciones de redimensionamiento de la industria azucarera que ha conllevado cerrar numerosos centrales y la elevación de la eficiencia de los que quedan en activo; ii) la disminución sustancial de las producciones avícolas y iii) el uso creciente de gas licuado y kerosén por parte de la población han traído como consecuencia una disminución sustancial en el uso de estos materiales energéticos en el orden de aproximadamente un 60 % en relación con los consumos de los años 90.

A pesar de esta situación, al mediano y largo plazo se vislumbra una nueva alza en el consumo de la leña y el carbón aunque para usos más racionales como el uso de astillas de madera para la generación de electricidad o la producción de carbón vegetal para ser usado en la industria siderúrgica o para la exportación.

4.5.1.3 Otros elementos de importancia para el sector forestal

De acuerdo con las tendencias de años anteriores, el salario medio en el Sector Forestal se ha ido incrementando paulatinamente debido fundamentalmente a la aplicación de nuevas formas de pago que estimulan el esfuerzo y responsabilidad individual. El pago por trabajo terminado, la vinculación del hombre a los resultados o al área, son, entre otras, medidas que han dado muy buenos resultados las que lamentablemente no han sido empleadas en todas las entidades relacionadas con la actividad forestal. Igualmente la creación de fincas forestales ha venido a resolver algunos de estos problemas. No obstante estas medidas, el salario del trabajador forestal sigue siendo inferior a la media de los trabajadores agropecuarios.

Algunas de las formas posibles para atenuar este serio problema lo constituyen, además de las medidas mencionadas vinculadas con la atención al hombre, las siguientes:

• El empleo en la actividad silvícola, de aprovechamiento e industria forestal, de tecnologías de punta que posibiliten una mayor productividad y mejoras considerables de las condiciones de trabajo.

• La creación de fincas forestales integrales.

• Acelerar la implementación de sistemas de pago superiores a los actuales como son el pago por trabajo terminado, vinculación del trabajador al área, etc.

La generalización de estas medidas posibilitarán una mejoría considerable en la calidad de vida del trabajador forestal y se avisora que en los próximos 10 años no menos del 80 % de los trabajadores forestales estén vinculados a una de esas formas organizativas superiores.

4.5.1.4 Desarrollo del sistema de manejo del fuego

El desarrollo del sistema de Manejo del Fuego debe transitar en las próximas dos décadas, a partir de la situación actual por:

• La implementación de una red de 21 Puestos de Mandos Especializados que permitan la coordinación de la detección, el despacho de los recursos para el combate y el procesamiento de datos a través de un sistema de infocomunicaciones.

• La organización de nuevas brigadas profesionales (especializadas) y voluntarias.

• La puesta a punto del sistema integral para la Alerta de peligro de ocurrencia de incendios.

• La incorporación de nuevas tecnologías en el combate de los Incendios Forestales como es la utilización de los helicópteros que permite el empleo de las cubetas bambi para realizar lanzamientos de agua en el momento de la extinción y la transportación de brigadas a los lugares de difícil acceso.

• La incorporación de los sistemas de información geográfica para la toma de decisiones

• El fortalecimiento de las relaciones con la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños para regular el uso del fuego en los terrenos agrícolas colindantes con los bosques.

• Organizar un órgano coordinador que articule las responsabilidades y tareas de los organismos e instituciones relacionadas con esta actividad apoyándose en los organismos e instituciones relacionados con la misma.

Este desarrollo del sistema de Manejo del Fuego deberá sustentarse además en la construcción de 42 nuevas torres de observación y la reparación de las 24 existentes, la remotorización o cambio de la técnica especializada de lucha contra incendios forestales existente (35 carros cisternas y autocisternas) y la adquisición de herramientas y equipos especializados que respalden el trabajo de las nuevas brigadas que se creen, todo lo cual requiere de la inversión de recursos financieros y otros medios que será necesario adquirir por diferentes vías.

A partir del criterio de que la Prevención es Inversión y el Combate es Costo, la actividad de Manejo del Fuego fortalece su Programa de Prevención, sustentado este en un Programa de Divulgación y Educación que tiene como objetivo sensibilizar y alertar a la población sobre la prevención y el peligro de los incendios, en la implementación de un Sistema integral de Alerta de peligro de ocurrencia de incendios forestales, en el fortalecimiento de la Silvicultura Preventiva y en la introducción de alternativas viables que permitan la sustitución del uso del fuego en las actividades de manejo de la tierra. Este programa considera además como elemento fundamental la determinación de las causas que originan los incendios forestales y el análisis de los registros de ocurrencia de estos.

Se estima que la ejecución de este conjunto de medidas, unidas a otras que operativamente se tomen en cada una de las regiones, teniendo en cuenta las condiciones locales y del tiempo, posibilitarán reducir y estabilizar la superficie afectada por incendios en alrededor de unas 6 000 ha/año, de las cuales aproximadamente 1 000 ha serán afectaciones totales.

4.5.2 Programa a largo plazo de capacitación

En correspondencia con las proyecciones de trabajo se entra en un nuevo ciclo del desarrollo de la capacitación, el cual debe ser asegurado con nuevos conocimientos formulándose como Política General la de propiciar una capacitación constante dirigida a todo el personal del sector forestal que de un modo u otro interviene en la gestión de los recursos forestales y su interrelación con otros recursos naturales asociados.

Debe expresarse que en la actualidad y aún más, en la perspectiva, existe una alta demanda de profesionales forestales que ya no sólo son reclamados por instituciones de gestión puramente forestales, de producción o de investigación o docentes, sino por otras vinculadas a esferas medioambientales, protección de recursos hídricos, agricultura, silvicultura y áreas verdes urbanas, actividades agroforestales en empresas agropecuarias, etc. Además, la proyección de la industria forestal y la introducción de nuevas tecnologías en las actividades de aprovechamiento definen una demanda actualmente insatisfecha de este tipo de profesional.

La apertura de las dos nuevas facultades de ingeniería forestal recién inauguradas en la parte oriental del país vienen a llenar un vacío existente desde hace muchos años pues permite una mayor matrícula y además es asequible a estudiantes del centro y oriente del país. Estas facultades deberán seguir los pasos de la facultad pionera, la de Pinar del Río.

La proyección futura de la enseñanza contempla el egreso anual de alrededor de 30 Ingenieros en la Universidad de Pinar del Río y una cantidad similar en las dos facultades recién abiertas lo que permitirá el reemplazo natural que se ha comenzado a producir como consecuencia del envejecimiento de la población y el éxodo de profesionales forestales hacia otras actividades.

Igualmente y teniendo en cuenta el desarrollo de nuevas actividades productivas e industriales, se fortalecerán las disciplinas relacionadas con estas esferas de actuación como son: Aprovechamiento Forestal, Industria Forestal, los Productos Forestales No Maderables y los Bienes y Servicios Ambientales que prestan los bosques.

4.6 Conclusiones de los cambios esperados

• Sé incrementan sustancialmente los planes de reforestación en relación con los actuales destacándose en este sentido la creación de fajas hidroreguladoras. Se incrementan otros manejos como las podas, tratamientos, reconstrucción y enriquecimiento de bosques naturales degradados.

• Se acelera la modernización y diversificación de la industria forestal y se incrementa el valor agregado de las producciones.

• Introducción paulatina de tecnologías de punta en la actividad silvícola y de impacto reducido en el aprovechamiento forestal.

• Rescate de la Ordenación Forestal y su reactivación en todo el patrimonio forestal.

• Medición y monitoreo de los criterios e indicadores del manejo forestal sostenible.

• Inicio de la Certificación Forestal.

• Disminución de la tala en bosques naturales a cuenta de las plantaciones.

• Disminución sustancial de afectaciones por incendios forestales.

• Aparece un actor de relevante importancia, la industria azucarera.

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