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Opuntia como alimento para rumiantes en Chile

PATRICIO AZOCAR[7]

INTRODUCCIÓN

En las zonas aridas y semiáridas, los pastizales utilizados por cabras y ovejas están caracterizados por grandes cambios de estación en la producción de forraje, y marcadas fluctuaciones anuales y de estación en la calidad del forraje. En Coquimbo, al noreste de Chile, los registros anuales muestran producciones de materia seca de 3 t/ha en años lluviosos y menos de 0,2 t/ha en años secos. Las especies arbustivas varían de 36 por ciento a 95 por ciento del total de materia seca en años secos y húmedos respectivamente (Azocar y Lailhacar, 1990).

En Chile, la crianza de cabras esta basada exclusivamente en pastizales, permitiendo tan solo su mantenimiento y supervivencia. Consecuentemente, para alcanzar los niveles de ingreso en producción de ganado es necesario suplementar la alimentación de los animales con alimentos de bajo costo que suplementen energía y proteína en los períodos críticos, para extender el período de lactancia y mantener la producción de carne y leche. (Azocar y Rojo, 1991; Azocar et al.. 1996). En relación al manejo de la alimentación del ganado, se encontró que el uso de cladodios de Opuntia para alimentar ovejas en crecimiento incremento en un 30 por ciento la eficiencia de la utilización del agua potable.

La productividad vegetal varía considerablemente entre las especies de acuerdo a las condicionesambientales (García de Cortázar y Nobel, 1991). Las plantas con Metabolismo de Ácido Crasulaceo, como Opuntia ficus-indica (L.) Miller, son generalmente consideradas con menor productividad que las plantas C4 o C3. Sin embargo, las Opuntias son altamente eficientes en el uso de agua y soportan sequías y altastemperaturas. Éstas características las hacen muy prometedoras para suelos pobres y con poca disponibilidad de agua para riego (Silva y Acevedo, 1985).

La productividad mundial de Opuntia bajo condiciones de cultivo es generalmente menor a 10 t/ha al año, aunque puede alcanzar 20 t/ha al año. Es una fuente de alimentación importante en las praderas de zonas con clima Mediterráneo árido, y es usado en la producción de lácteos y carnes (Azócar y Rojo, 1991; Azócar 1992; Azócar et al., 1996; Ben Salem et al., 1996; Santana, 1992).

El uso de Opuntia para la alimentación del ganado es una práctica antigua en Brasil, Chile, México, Sicilia (Italia); Sudáfrica, Túnez, el sur de los Estados Unidos de América, y otros países (Santana, 1992). La mayoría de las especies forrajeras mexicanas poseen espinas para protegerse de los herbívoros, lo que es el principal obstáculo en su uso como alimento de ganado. El problema es superado mediante el uso de técnicas simples, como quemadores de propano (Felker, 1995). Algunas especies de O. ficus-indica no tienen espinas, y son fácilmente consumidas por el ganado.

Otra limitante de las especies mexicanas es su baja digestibilidad, que podría ser superada cortando el material en porciones pequeñas para facilitar su ingestión, incluyendo otros ingredientes en la ración (como la paja), y utilizando plantas con dos o tres años de edad, ya que las plantas mas jóvenes son mas laxantes, tanto como las plantas con mas de 4 años (INIF, 1983).

Las ventajas de la Opuntia incluyen alta producción de biomasa, buena palatibilidad y valor nutritivo, perenifolios, resistencia a sequía y adaptación al suelo (Monjauze y Le Houérou, 1965; Le Houérou, 1992; Nefzaoui et al., 1993; Ben Salem et al., 1996). Opuntia tiene altos contenidos de ceniza (260 g/kg MS) y agua (926 g/kg peso fresco), pero bajos contenidos de proteína cruda (58 g/kg MS) y fibra detergente neutra (185 g NDF por kg MS) (Ben Salem et al., 1996). Los mismos autores informaron que el consumo de agua potable de las ovejas se redujo substancialmente al incrementar los niveles de consumo de Opuntia.

CULTIVO DE Opuntia PARA FORRAJE Clima

Opuntia no se adapta a zonas con temperaturas extremas. En su lugar de origen, las regiónes montañosas de México, las temperaturas raramente superan los 40 °C ó -10 °C (Felker, 1995). Las mejores temperaturas para la producción de Opuntia varían entre los 18 y 26 °C, aunque algunas especies pueden tolerar temperaturas tan altas como los 40 °C y tan bajas como los -8 °C. Crece en zonas con precipitaciones anuales de 200 a 250 mm, pero los límites para la producción comercial son alrededor de 450 mm/año (Pimienta, 1995).

Requerimientos de agua

Opuntia utiliza el agua mas eficientemente que los cultivos forrajeros convencionales, tal como se ilustra en la Tabla 25 (Le Houérou, 1994, citado por De Koch, 1998; Silva y Acevedo, 1985).

Tabla 25. Eficiencia de uso del agua (EUA) en condiciones de temporal y riego.

Crop

Eficiencia de uso del agua (EUA)

kg H2O/kg MS

mg MS/g H2O

Nopal(1)

43-15

23-65

Agave

93

10.7

Nopal

267

3.7

Atriplex nummularia

304

3.3

Mijo perla

400

2.5

Cebada

500

2.0

Sorgo

666

1.6

Trigo

750

1.3

Alfalfa

1000

1.0

Pastizal

2000

0.5

Fuentes: (1) De Koch, 1999; Le Houérou, 1994.

Cultivo

El cultivo de Opuntia se basa principalmente en la propagación vegetativa, que es preferida por los productores por su simplicidad (Mondragón y Pimienta, 1995). Las plantaciones comerciales se realizan mediante surcos (De Koch, 1998). Las hileras son generalmente puestas de 2 a 6 m de distancia y los cladodios son plantados de 1 a 2 m de distancia.

Dependiendo el propósito, la densidad del cultivo puede variar entre 850 y 5 000 plantas/hectárea. Los resultados de investigaciones de modelaje, predicen que Opuntia podría lograr una productividad de biomasa mayor mediante plantaciones intensivas, a mayores densidades (García de Cortázar y Nobel, 1990).

Productividad

En Brasil, Santana (1992) reportó un rango de producción de peso fresco neto de 106,9 a 205,0 t/ha al año (aproximadamente 16 a 31 t/ha al año), con producciones variando de acuerdo a la zona geográfica, tipo de suelo, dósis de fertilizante utilizado, densidad de cultivo y asociación con otros cultivos.

En Chile, las producciones de cladodios varían entre 13 t de materia seca (MS)/ha por año, en plantaciones que tan solo cubrían el 30 por ciento del terreno, y 40 t MS/ha/año en situaciones simuladas de cultivo de alta densidad, irrigación óptima y buena fertilización. Producciones promedio de 8 t/ha en tierras no irrigadas de la zona central de Chile han sido reportadas por García de Cortázar y Nobel (1990) y Riveros et al. (1990).

Tabla 26. Composición química del cladodios de nopal y heno de alfalfa usados como suplemento de cabras lactantes. (Estation Experimental Las Cardas, Universidad de Chile)


Heno de alfalfa

Cladodios de nopal

Materia seca MS(%)

93.06

15.04

Materia organica MO (%)

88.75

90.00

Proteina cruda PC (%)

18.86

3.51

Energia metabolizable EM (Mcal/kg)

2.52

2.25

Ca (%)

1.68

2.01

P (%)

0.29

0.11

Fuente: Azócar y Rojo, 1991


Tabla 27. Composicion quimica y digestibilidad de materia organica of Acacia cyanophylla, Atriplex halimus, O. ficusindica y heno de cebada (Estacion Central Experimental Ousseltia, INRAT, Túnez)

Composición

A. cyanophylla

A. halimus

O. ficusindica

Heno de cebada

MS (g/kg)

555

464

100

808

MO (g/kg DM)

900

799

779

916

PC (g/kg DM)

129

161

38

64

Fibra cruda (FC) (g/kg DM)

254

164

154

350

Fibra detergente neutral (FDN) (g/kg M)

469

328

197

605

Digestibilidad de materia organica (%)

51.2

79.3

82.3

-

Fuente: Ben Salem, Nefzaoui y Abdouli (1994)

Figura 4. Consumo de nopal versus consumo de fibra (Fuente: Ben Salem et al., 1996, citado por Nefzaoul y Ben Salem, 1998)

El contenido de proteína cruda se reduce de 5 a 3 por ciento y la fibra cruda incrementa (9 a 20 por ciento de materia seca) con la edad del cladodio (1 a 5 años, R2 = 0,6). Esta tendencia es similar a otras fuentes de forraje, donde los nutrientes mas valiosos se reducen con la edad de la planta por el incremento relativo en contenido de fibra (Nefzaoui y Ben Salem, 1998).

EFICIENCIA DE LA UTILIZACIÓN DELAGUA EN ZONAS SEMIARIDAS

El proporcionar agua a los animales durante el verano y períodos de sequía es un problema serio en zonas áridas. Los animales utilizan mucha energía para llegar a los pozos de agua, con la degradación correspondiente de los pastizales en las áreas circundantes.

En Túnez, Nefzaoui y Ben Salem (1998) mostraron que los animales no beben agua cuando el consumo diario de cactus es cercano a los 300 g de materia seca. El volumen del agua que toman los animales se redujo de 2,4 litros para la dieta del testigo, a 0,1 litros cuando el nivel de cactus sin espinas era superior a 300 g de MS, inclusive dejaron de beber en al nivel mas alto de consumo de cactus (Figura 5).

Figura 5. Consumo de nopal (g MS/dia) versus consumo de agua (litros/dia) (Fuente: Ben Salem et al., 1996, citado por Nefzaoui y Ben Salem, 1998)

Riveros et al. (1990), en la zona semi-árida de Santiago (Chile), estudiaron el efecto que tiene el reemplazar heno de alfalfa por cladodios de Opuntia sobre el peso y el consumo de agua en las ovejas. Durante dos meses de verano, se asignaron dos tratamientos al azar a 20 ovejas de 6 a 7 años de edad. Un grupo se alimentó con heno de alfalfa para alcanzar solo el nivel de sobrevivencia. Y el otro grupo con heno de alfalfa además de cladodios de Opuntia hasta reemplazar el 25 por ciento de los requerimientos diarios de manutención de materia seca. Los grupos fueron estabulados y el consumo de agua se registró diariamente, al igual que la evaporación diaria. Les resultados mostraron que el peso mostró pequeñas variaciones semanales (P<0,05).

El consumo de materia seca fue muy similar entre los tratamientos (P<0,05), el grupo alimentado con heno de alfalfa mostró incrementos de 0,87 a 1,35 kg/animal al día. Mientras que el grupo que se alimentó con alfalfa y Opuntia tuvo incrementos de 0,65 a 1,32 kg/animal al día, y a partir de la segunda semana consumió 28,1 a 31,8 por ciento de materia seca a partir de Opuntia de la materia seca total ingerida.

El consumo de agua varió significativamente entre tratamientos (P<0,01): mientras que el grupo alimentado con alfalfa fluctuó de 2,48 a 3,26 litros/animal/día, el grupo alimentado con Opuntia + alfalfa bebió diariamente entre 0,71 y 1,51 litros/animal. Tomado en cuenta el consumo directo e indirecto de agua, derivado de los requerimientos de alfalfa y Opuntia para producir 1 kg de materia seca, los animales que consumieron alfalfa y pencas, fueron 30 por ciento mas eficientes en el uso del agua respecto a los que se alimentaron solo con alfalfa. Por lo que se concluyó que el uso del nopal podría ser una posibilidad interesante para incrementar el forraje y la productividad de animales, particularmente como una alternativa para mejorar la eficiencia del uso de agua en zonas secas (Figura 6).

Tabla 28. Producción de leche de cabra en la Estacion Agricola Experimental Las Cardas, Coquimbo, Chile. Medias de los dos dos ultimos meses de lactancia.

Tratamiento

Rendimiento
De leche
(g/cabra/dia)*

Control en pastizal sin suplementos

193 c

Pastizal + heno de alfalfa ad libitum

300 b

Pastizal + 84% heno de alfalfa + 16% nopal

374 b

Pastizal + 79% heno de alfalfa + 21% nopal

393 ab

Pastizal + 66% heno de alfalfa + 34% nopal

436 a

Nota: * Medias seguidas de la misma literal no son diferentes (Prueba de Duncan)
Fuente: Azócar y Rojo, 1991

El la zona árida de Coquimbo, Azócar y Rojo (1991) se observó que al complementar la alimentación de las cabras con alfalfa y cladodios de Opuntia en el período de lactancia, se incrementó significantemente (55,4 por ciento) la producción de leche. Si la alimentación con alfalfa se combinaba con 16, 21 y 34 por ciento de cladodios, las producciones se incrementaban en 93,8, 103,6 y 125 por ciento respectivamente. Bajo condiciones locales fue posible reemplazar la alfalfa por cladodios hasta un 34 por ciento para estimular la producción de leche. Este efecto puede ser atribuido al alto contenido de agua en los cladodios. Lo cual muestra una buena alternativa durante el verano para incrementar la producción de leche en zonas con un clima Mediterráneo árido (Tabla 28 y Figura 7).

Figura 6. Consumo semanal de agua por ovejas Suffolk en la Estacion Experimental La Rinconada de Maipú, Universidad de Chile, Santiago. (Fuente: Riveros al., 1990)

INTEGRACIÓN DE NOPAL CON OTRAS FUENTES DE ALIMENTACIÓN NATURAL EN ZONAS ÁRIDAS

Opuntia no debe ser usada como fuente única de alimento por su pobre contenido de nitrógeno, por lo que es necesario complementada con una fuente apropiada y barata de nitrógeno, tal como Atriplex sp. o con nitrógeno agregado a la paja. Nefzaoui et al., (1995, citado por Nefzaoui y Ben Salem, 1998) mostraron que las dietas con Opuntia pueden ser eficientemente complementadas con Atriplex nummularia. El consumo de Acacia cyanophylla fue bajo por su alto contenido de taninos (7 por ciento de materia seca), que también son responsables por la baja digestibilidad de la proteína cruda en la Acacia (Nefzaoui y Ben Salem, 1998).

Azócar et al. (1996) evaluaron el consumo y su influencia sobre el peso animal y en la producción de leche en animales alimentados con forraje verde de Atriplex nummularia y de O. ficus-indica, con el 30 por ciento en una dieta basada en alfalfa. Los tratamientos fueron: (1) 100 por ciento heno de alfalfa; (2) 70 por ciento alfalfa y 30 por ciento de A. nummularia; (3) 70 por ciento alfalfa y 30 por ciento Opuntia. Las cabras fueron confinadas permanentemente y la sustitución de alfalfa con las otras dos fuentes se basó en el contenido de materia seca. El heno de alfalfa fue usado como alimento sin cortar, mientras que los cladodios de Opuntia y A. nummularia fueron cortados. El consumo fue registrado diariamente, y la cantidad ofrecida fue ajustada semanalmente. Tanto el peso animal como la producción de leche se midieron al inicio y luego cada 20 días.

Los resultados indicaron diferencias significativas en el consumo de materia seca entre los tratamientos 1 y 2 (P<0.05), y en el consumo promedio, significantemente mayores para el tratamiento 3 (Figura 7). Las ganancias totales en peso y las ganancias diarias se redujeron significantemente con la inclusión de A. nummularia. Opuntia produjo un efecto positivo en la producción de leche (Azócar et al., 1996). Por lo que se pudo concluir que:

(i) Es posible reemplazar hasta el 30 por ciento de la ración de heno de alfalfa con Opuntia, sin afectar significantemente el consumo, el peso y la producción de leche;

(ii) La inclusión de cladodios de Opuntia en la ración diaria de las cabras durante el período de lactancia promueve a una mayor consumo e incrementa la producción de leche, que es probablemente por el “efecto de lactosa”, aún sin explicar; y

(iii) El reemplazo de heno de alfalfa con 30 por ciento de A. nummularia, no afectó significativamente el consumo de materia seca, pero tuvo un efecto negativo en el peso del animal y redujo significantemente la producción de leche.

Figura 7. Producción de leche de cabra intervalos de 20 dias (Fuente: Azócar et al, 1996)


[7] Patricio AZÓCAR Universidad de Chile Santiago de Chile Chile

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