Brasil es uno de los principales productores de tabaco, situado en segundo lugar a nivel mundial después de China, y por ello es susceptible a los cambios que se producen en el comercio internacional del tabaco. Avances recientes han elevado la calidad del tabaco de Brasil a una nueva situación mejor y se ha ampliado la capacidad de producción, sobre todo para la exportación.
En el nordeste, los costos de mano de obra son los más bajos del país, si no del mundo. Mientras la mano de obra se mantenga relativamente barata, la producción de tabaco, una actividad con gran densidad de mano de obra, seguirá siendo rentable. La diferencia principal entre las regiones del sur y el nordeste es que el sur se dedica a la producción de hoja de tabaco para fabricar cigarrillos, mientras que el nordeste se especializa en el tabaco negro y en la hoja de tabaco para envolver cigarros.
En los últimos años se ha producido un crecimiento importante de la superficie y la producción. Se ha instado a las empresas tabacaleras a mejorar la calidad del tabaco brasileño, lo que ha originado una mejora de la calidad y la productividad. La producción aumentó casi un 3,5 por ciento anual durante los últimos 25 años, lo que se atribuye principalmente al aumento del rendimiento (2,3 por ciento anual) y en menor medida al aumento de la superficie cultivada (0,8 por ciento anual). Los rendimientos medios indican una constante tendencia al alza durante los dos últimos decenios, pero con fluctuaciones, ya que el tabaco es un cultivo de secano. Parte de este avance puede atribuirse a las variedades mejoradas, pero las prácticas de cultivo son el principal factor en el que se asienta el crecimiento del rendimiento, que figura entre los mayores del mundo. En el sur, la adopción generalizada de cultivares mejorados y de prácticas de cultivo mejoradas, según recomendación de las principales empresas tabacaleras, ha impulsado los rendimientos a niveles sin precedentes en el último decenio.
En la Gráfica 2.1 figuran los efectos causados en la producción por el rápido crecimiento de las exportaciones a comienzos de los noventa. La demanda favorecida por la exportación provocó un crecimiento sostenible de la producción. Las tendencias de producción, superficie y rendimientos prevén el crecimiento sostenible de la producción de tabaco en Brasil durante los próximos años. Por supuesto, gran parte dependerá de la evolución de los mercados extranjeros para el tabaco de Brasil. En el Cuadro 2.3 y en las Gráficas 2.1, 2.2 y 2.3 se muestran las tendencias de la producción de tabaco.
Cuadro 2.3 - Producción, superficies cultivadas y rendimientos medios en Brasil
Año |
Total cosecha |
Superficie cultivada |
Rendimiento medio |
1975 |
285 934 |
253 736 |
1 127 |
1976 |
298 645 |
280 373 |
1 065 |
1977 |
356 999 |
311 386 |
1 146 |
1978 |
405 191 |
328 313 |
1 234 |
1979 |
421 708 |
326 049 |
1 293 |
1980 |
404 860 |
316 427 |
1 279 |
1981 |
365 738 |
297 564 |
1 229 |
1982 |
420 329 |
317 231 |
1 325 |
1983 |
392 578 |
311 759 |
1 259 |
1984 |
413 598 |
282 218 |
1 466 |
1985 |
410 474 |
268 992 |
1 526 |
1986 |
386 827 |
279 364 |
1 385 |
1987 |
397 453 |
297 744 |
1 335 |
1988 |
430 979 |
280 486 |
1 537 |
1989 |
446 041 |
289 083 |
1 543 |
1990 |
445 489 |
274 098 |
1 625 |
1991 |
413 831 |
287 266 |
1 440 |
1992 |
575 652 |
344 872 |
1 669 |
1993 |
655 739 |
372 912 |
1 758 |
1994 |
519 541 |
320 185 |
1 622 |
1995 |
455 986 |
293 425 |
1 554 |
1996 |
472 738 |
314 279 |
1 504 |
1997 |
596 952 |
338 059 |
1 765 |
1998 |
505 353 |
353 679 |
1 428 |
1999 |
629 525 |
341 591 |
1 842 |
2000 |
579 727 |
310 462 |
1 867 |
Fuente: IBGE.
Gráfica 2.1: Evolución del total de las cosechas de tabaco en Brasil, 1975-2000
Gráfica 2.2: Superficie de tabaco cultivada en Brasil, 1975-2000
Gráfica 2.3: Rendimiento medio de la hoja de tabaco en Brasil, 1975-2000
Desde mediados de los años setenta, la superficie plantada de tabaco aumentó hasta llegar a 354 000 hectáreas en 1998, en torno al 2,7 por ciento de la superficie de cultivos anuales y un 0,2 por ciento de la superficie total cultivada en Brasil. La superficie cultivada de tabaco está muy influenciada por los precios. La superficie aumentó entre 1974 y 1979, al subir los precios de 3,75 $R/kg a 4,50 $R/kg, y aumentó nuevamente entre 1990 y 1993, al subir los precios de 2,90 a 4,55 $R/kg. En otras ocasiones, los precios han estado en torno a 2,50 $R/kg.
Mejora de la calidad del tabaco
Se introdujeron algunas medidas en previsión de cualquier restricción o fortalecimiento de las medidas de control que pudiese dificultar la posición de Brasil en el comercio mundial del tabaco en cuanto a sus propiedades químicas y a la necesidad de aplicar prácticas de cultivo sostenibles desde el punto de vista ambiental. En consonancia con estas decisiones en materia de política, las empresas tabacaleras han iniciado campañas para reducir los contaminantes. Se realizan de forma rutinaria ensayos de niveles químicos, sobre todo de alcaloides, se utiliza una menor cantidad de productos agroquímicos y se recogen los envases vacíos, los cuales se envían a una planta central de reciclaje. Un programa vigente, El Futuro es Ahora, prohibe a niños y a jóvenes menores de 16 años trabajar con tabaco en las explotaciones y plantas de elaboración.
La orientación de la industria ha mejorado la ordenación de cultivos para producir tabaco con niveles de alcaloides más bajos a fin de cumplir las demandas del mercado internacional, junto con una mejor periodicidad para cosechar en el momento óptimo de maduración y utilizar las variedades recomendadas.
Variedades de tabaco cultivadas en Brasil
En Brasil se cultivan sólo unas pocas variedades de tabaco. Más de las tres cuartas partes del total de la producción interna en el año 2000 correspondieron a la variedad Virginia (Cuadro 2.4).
Cuadro 2.4 - Producción de tabaco en Brasil según la variedad (t)
Año |
Virginia |
Burley |
Comum |
Otros |
1977 |
119 870 |
26 970 |
44 800 |
145 360 |
1980 |
165 200 |
28 260 |
21 150 |
158 360 |
1985 |
221 320 |
41 190 |
15 440 |
132 330 |
1990 |
258 170 |
57 390 |
16 090 |
116 330 |
1995 |
282 480 |
52 220 |
3 710 |
51 590 |
1996 |
308 540 |
70 380 |
5 580 |
49 020 |
1997 |
429 890 |
100 970 |
8 870 |
48 440 |
1998 |
312 960 |
82 620 |
4 670 |
40 090 |
1999 |
440 130 |
100 740 |
5 230 |
44 000 |
2000 |
439 450 |
92 550 |
7 040 |
38 070 |
Fuente: Afubra.
El Comum (Común) sólo se vende en mercados internos. En el último decenio las preferencias de los consumidores han cambiado radicalmente, del tabaco de calidad regular, como el Comum, a otras variedades con más aroma. Virginia y Burley son variedades de calidad alta tanto para los mercados internos como para los extranjeros. En la categoría otros figuran principalmente la hoja para cigarros y cigarros pequeños, que se produce en el nordeste.
Los tabacos Virginia y Burley se secan sobre todo en hornos especiales (curado con humo) y en hangares de secado (negro curado al aire). Las otras variedades se secan al aire libre (curado al sol). En el sur, el número de productores de tabaco que invierte en instalaciones para producir tabaco curado al humo es cada vez mayor. Los estados del sur cuentan con la fertilidad del suelo y las precipitaciones adecuadas, así como con largos períodos de humedad alta relativa necesarios para el curado.
El tabaco Virginia curado al humo es la variedad más común en el sur, con 408 200 toneladas (el 81 por ciento de la producción total). El resto son variedades curadas al aire: Burley y Comum (el 17,5 por ciento (88 600 toneladas) y el 1,5 por ciento (7 600 toneladas), respectivamente. Los rendimientos de la campaña 2000/01 alcanzaron los 2 047 kg/ha para la variedad Virginia, 1 826 kg/ha para el Burley y 1 770 kg/ha para el Comum. Las superficies plantadas fueron similares entre los distintos años.
Aunque el tabaco sólo ocupa en torno al 0,2 por ciento de la superficie cultivada, proporciona ingresos a los agricultores de 1 230 millones de $R, o sea unos 9 200 $R por hogar. Casi un 60 por ciento del tabaco producido en el sur se exporta y el resto se utiliza en el país para hacer cigarrillos.
La clasificación del tabaco en Brasil
Gracias a un estricto sistema de control de la calidad, un buen curado, maquinaria moderna para la elaboración y tecnología avanzada para la fabricación y preparación de la hoja de tabaco destinada a la exportación, Brasil se ha convertido en un origen fiable de tabaco de calidad alta. Ésta se consigue mediante un sistema que recompensa la calidad, lo que incita a los productores a invertir en ella. La calidad resulta obvia si nos basamos en la proporción relativamente alta de Virginia (41,3 por ciento) y Burley (33,5 por ciento) clasificada como calidad alta tipo B y con un 54,7 por ciento de tabaco Virginia curado al humo en la subclase O. En cuanto al tipo, el 34,6 por ciento de Virginia curado al humo se clasifica como Tipo 1 y el 47,8 por ciento de Burley también es Tipo 1, con un 58 por ciento de Burley en la subclase O, un tabaco marrón oscuro de gran valor, y un 36,9 por ciento en la subclase R, un tabaco marrón claro (de calidad no superior).
Cuadro 2.5 - Perfil de la clasificación del tabaco in Brasil
|
|
Virginia |
Burley |
% |
% |
||
Clases |
T |
15,0 |
12,6 |
B |
41,3 |
33,5 |
|
C |
26,8 |
36,9 |
|
X |
15,3 |
16,3 |
|
G |
1,7 |
0,6 |
|
Total |
100 |
100 |
|
Subclases |
O |
54,7 |
58,0 |
R |
20,8 |
36,9 |
|
L |
13,7 |
|
|
K |
9,2 |
4,5 |
|
G |
1,7 |
0,6 |
|
Total |
100 |
100 |
|
Tipos |
1 |
34,6 |
47,8 |
2 |
47,3 |
28,1 |
|
3 |
18,1 |
24,1 |
|
Total |
100 |
100 |
Fuente: Afubra.
Los precios se negocian cada año entre agricultores y representantes de las industrias, siendo la calidad el principal factor determinante. Según las estimaciones de Afubra, en 2000/2001 cada familia que cultivó tabaco tuvo unos ingresos brutos medios de 9 240 $R, lo que supuso un incremento de los ingresos brutos del 15,6 por ciento en relación con los 7 990 $R de la cosecha de 1999/2000. Los beneficios para los productores de tabaco crecieron del 22 al 47 por ciento. En el cuadro 2.5 se muestra el perfil de la clasificación del tabaco en Brasil, dentro de las clases y las subclases.
Una de las prioridades de la producción de tabaco es el suministro de leña para su curado. Las restricciones legislativas sobre la tala de bosque natural exigen que todas las explotaciones agrícolas reserven el 20 por ciento de su superficie como bosque natural, lo que se consideró una amenaza para la producción de tabaco. Sin embargo, las empresas tabacaleras llevaron a cabo un programa para restaurar la extensión forestal en superficies de producción. Este programa tenía como finalidad conservar los bosques naturales y reforestar como medio para proveer a los agricultores con leña para curar y con madera para la construcción, por ejemplo, de graneros de curado, a la vez que se mantiene el equilibro ecológico. Las empresas tabacaleras, las asociaciones de productores y las industrias invirtieron grandes cantidades en campañas basadas en la propuesta conjunta de plantar superficies improductivas con especies autóctonas (acacia) y exóticas (eucalipto), llegando a unos 140 000 productores en el sur, con un acuerdo que abarcaba todos los suministros de servicios e insumos necesarios conexos, como financiación, licencias de viveros, suministro de semillas de bajo costo para reforestación, asistencia técnica e investigación de campo. La industria se ha comprometido a no comprar tabaco curado con leña procedente de fuentes irregulares y no se inscribirá en el registro a ningún agricultor sin que tenga un compromiso de reforestación de una parte de su propiedad.
El tabaco en Brasil genera más rendimientos netos por hectárea que el maíz (un cultivo alimentario importante) o los frijoles (un cultivo comercial importante). Unos pocos cultivos podrían competir de forma fructífera con el tabaco, como por ejemplo las hortalizas y otras legumbres, pero los mercados de estos cultivos ya están bien abastecidos. En el cuadro 2.6 se comparan el tabaco y los cultivos alternativos.
Otros cultivos rentables, como el ajo y el espárrago, que podrían competir con el tabaco, necesitan una fertilidad buena de suelo natural, mientras que no así el tabaco. Existe la posibilidad de diversificar y dejar el cultivo de tabaco, pero depende de la investigación sobre esos cultivos alternativos y sus aspectos económicos.
Para igualar los ingresos brutos por hectárea del tabaco son necesarias 6,5 hectáreas de maíz ó 9,6 hectáreas de frijoles. En estas condiciones, resulta casi imposible sustituir el tabaco en las pequeñas explotaciones en términos de generación de ingresos. Si se fuera a cultivar maíz y frijoles comestibles en el sur, habría que traer nueva tierra para la producción, lo que supondría abrir nuevas tierras y deforestar, con el consiguiente daño al medio ambiente.
Cuadro 2.6 - Estimación de gastos, recaudación e ingresos netos del tabaco y cultivos competidores
Elemento |
Tabaco |
Otros cultivos |
||
Virginia |
Burley |
Maíz |
Frijoles |
|
1. Gastos variables |
||||
Costo mano obra ($ EE.UU.) |
969,26 |
771,11 |
104,94 |
124,05 |
Servicios contratados ($. EE.UU.) |
78,59 |
61,10 |
59,79 |
25,91 |
Insumos ($ EE.UU.) |
423,71 |
402,82 |
142,53 |
70,76 |
Leña ($ EE.UU.) |
145,71 |
- |
- |
- |
Otros ($ EE.UU.) |
121,01 |
108,90 |
27,80 |
26,88 |
Total parcial gastos variables ($ EE.UU.) |
1 738,28 |
1 343,93 |
335,06 |
247,60 |
2. Gastos fijos |
||||
Depreciación ($ EE.UU.) |
160,47 |
163,06 |
48,17 |
48,21 |
Tratamiento suelo ($ EE.UU.) |
10,35 |
11,46 |
8,37 |
8,37 |
Total parcial gastos fijos ($ EE.UU.) |
170,82 |
174,82 |
56,54 |
56,58 |
Total gastos ($ EE.UU.) |
1 909,09 |
1 518,45 |
391,60 |
304,18 |
Rendimiento (kg/ha) |
2 026,00 |
1 678,00 |
3 600,00 |
1 200,00 |
Costo de producción por kg ($ EE.UU.) |
0,94 |
0,90 |
0,11 |
0,25 |
Precio medio por kg ($ EE.UU.) |
1,17 |
1,12 |
0,11 |
0,22 |
Ingresos brutos por ha ($ EE.UU.) |
2 370,42 |
1 879,36 |
396,00 |
264,00 |
Ingresos netos por ha ($ EE.UU.) |
454,57 |
360,91 |
1,51 |
(42,11) |
Necesidad mano de obra (días trabajo/ha) |
149 |
134 |
22 |
26 |
Fuente: Afubra.
El tabaco es apto para los terrenos montañosos del sur, donde resultaría difícil cultivar productos alternativos.
Además, es muy complicado sustituir el tabaco por otros cultivos debido al actual seguro de cosechas contra todo riesgo, patrocinado por Afubra. Durante 45 años, ha sido fiable y ha mejorado con el paso de los años. Sin aumentar las tasas, una reciente innovación ha sido la ayuda económica para la reconstrucción de los graneros de curado dañados por el fuego, el viento, el granizo o los rayos durante el proceso de curado del tabaco. Existen también ayudas para los daños sufridos en los cultivos por causa del granizo o el viento.
El seguro de cosechas para otros cultivos, PROAGRO, no funciona tan bien como el del tabaco. PROAGRO es conocido por sus retrasos en los pagos de indemnizaciones.
No se ha investigado mucho sobre la sustitución de cultivos en el nordeste. En el sur, la Universidad de Santa Maria, en Rio Grande do Sul, realizó estudios sobre el té, que posee algunas ventajas respecto a la producción de tabaco, aunque no resultaría un sustituto adecuado: (i) para generar los mismos ingresos netos por hogar, se requerirían superficies mayores (lo que sin duda implica roza y deforestación); (ii) el 30,6 por ciento de los agricultores tiene explotaciones agrícolas de menos de 1 hectárea, lo que resulta insuficiente para el cultivo del té; y (iii) el té resultaba potencialmente poco económico en las condiciones actuales del mercado.
Otra posibilidad es la repoblación forestal, plantando especies autóctonas como las acacias. Éste es un sustituto viable del tabaco. La acacia es útil ya que no sólo proporciona madera, sino también el ácido tánico de la corteza. Las dificultades que presenta la acacia son: (i) en buena parte de las tierras adecuadas hay ya plantadas especies exóticas que proporcionan leña para curar el tabaco; (ii) algunas superficies de tabaco tienen una gran fertilidad, siendo más adecuadas para cultivos comerciales que para cultivos permanentes; y (iii) muchas de las plantaciones actuales se crearon con los recursos propios de los agricultores y con incentivos fiscales cuando el crédito era poco costoso, mientras que actualmente éste es difícil de obtener y resulta caro.
La dependencia de los agricultores de la producción de tabaco
Los agricultores en pequeña escala del sur dependen totalmente del tabaco para su supervivencia económica. Una cuarta parte de los productores de tabaco cultiva menos de 1 hectárea y otro 30,5 por ciento cultiva entre 1 y 10 hectáreas (véase Cuadro 2.7). La extensión media de las explotaciones es de 17,5 hectáreas, de las cuales 2,6 hectáreas se dedican al tabaco.
Cuadro 2.7 - Perfil del tamaño de las explotaciones donde se cultiva tabaco en el sur (1999/2000)
Categoría |
Tamaño (ha) |
Proporción (%) |
< 1 ha |
33 886 |
25,1 |
1 - 10 ha |
45 075 |
30,5 |
11 - 20 ha |
34 416 |
25,5 |
21 - 30 ha |
15 836 |
11,7 |
31 - 50 ha |
7 190 |
5,3 |
> 50 ha |
2 467 |
1,8 |
Total |
134 850 |
100 |
Fuente: IBGE.
Una cuarta parte de los productores toma en arrendamiento la tierra de propietarios o aparceros y el resto posee sus propias tierras. Predominan las explotaciones pequeñas y, como el tabaco no requiere una superficie grande, el arrendamiento y la aparcería son un modo natural de tenencia de terrenos, con la ventaja de que ningún acuerdo inmoviliza el capital del cultivador en las tierras.
La mayoría de explotaciones arrendadas tienen menos de 5 hectáreas (minifundia en Brasil) y el tabaco es la fuente principal de ingresos. La aparcería es frecuente entre los agricultores de mayor edad y jubilados que comparten sus tierras con nuevos participantes.
En el sur, según una encuesta realizada por Afubra, puede juzgarse la dependencia que los agricultores tienen del tabaco basándose en lo siguiente:
El 88,4 por ciento de los productores de tabaco lo han cultivado durante al menos cinco años y les resultaría difícil aprender a cultivar otros productos;
Los productores de tabaco afirman que éste es el único cultivo que podría ofrecerles sustento en tierras de entre 2 y 3 hectáreas;
La evaluación de la planificación de una explotación revela que el tabaco es el único producto cultivado a gran escala con un mercado capaz de absorber toda la producción del sur;
Los agricultores piensan que los demás cultivos son cultivos de subsistencia y no cultivos orientados al mercado;
La mejor combinación de actividades junto con el tabaco son la producción porcina y la avícola, que según los agricultores proporcionaría beneficios anuales de 1 200 $ EE.UU., pero no hay opciones para la sustitución global del tabaco;
Todos los agricultores señalan que cambiar la utilización de las tierras originaría pérdidas debido a la reducción de ingresos;
El 67,1 por ciento de los agricultores señaló que en defecto de un mercado para el tabaco, tendrían que desbrozar e introducir otra mezcla de cultivos.
El 79,9 por ciento de los productores de tabaco planta maíz tras la cosecha del tabaco;
El 32,2 por ciento de los productores de tabaco lo combina con la repoblación forestal y utiliza la madera para curar el tabaco, lo que origina una combinación rentable;
El 29,5 por ciento de los agricultores señaló que el tabaco es un cultivo ideal, ya que no requiere parcelas de tierra de gran extensión;
El 28,9 por ciento de los agricultores señaló que el tabaco resulta un cultivo atractivo debido a la compra garantizada del producto, que ningún otro cultivo ofrece actualmente;
El 28,2 por ciento de los productores opinó que ningún otro cultivo podía ser tan rentable como el tabaco;
El 13,4 por ciento de los agricultores indicó que no tendría una ocupación alternativa, ni dentro ni fuera de la agricultura, en caso de que no fuese posible cultivar tabaco; y
El promedio de los ingresos netos anuales con el tabaco podría llegar a 8 000 $R, mientras que los ingresos netos de la siguiente mejor alternativa no superarían los 2 000 $R.
Las entrevistas demostraron que las alternativas ya disponibles, como la jubilación anticipada y una gratificación por abandono, sólo reducirían mínimamente el número de productores. La mayoría de los productores del sur seguirá produciendo tabaco. En el nordeste, el tabaco es la fuente de ingresos principal (cuando no la única) en las zonas económicamente deprimidas de Bahía y Alagoas.
Cabe esperar que Brasil siga cultivando tabaco de manera eficiente. La producción y los ingresos procedentes del tabaco aumentarán al incrementarse la aplicación de tecnologías mejoradas como la fertilización, plántulas producidas con sistemas de flotación que crean un cultivo más regular y eliminan la necesidad de fumigación con bromuro de metilo, la utilización de variedades resistentes a enfermedades y plagas adecuadas a cada región, y la adopción de plantación directa.
La producción de cigarros crecerá motivada por las perspectivas de un crecimiento del mercado de exportación. Hay una tendencia hacia nuevas inversiones, con la introducción de tecnología y expertos extranjeros por conducto de las fusiones y alianzas con importantes empresas mundiales. No obstante, las inversiones se han visto obstaculizadas por la subida de los impuestos sobre los cigarros y los cigarros pequeños, actualmente al 67 por ciento, y por el aumento de la competencia del contrabando de baja calidad.