La gestión de los recursos del hogar analiza de qué manera las personas dentro del hogar utilizan, individual y colectivamente, los recursos de su entorno para asegurarse los medios de subsistencia.
FAO/E. Yeves
La gestión de los recursos del hogar trata las siguientes cuestiones específicas:
¿Quién utiliza qué, cómo, cuándo y por qué dentro del sistema de medios de subsistencia del hogar?
¿Quién tiene el control sobre los distintos recursos en la unidad familiar?
¿Cómo repercute esto en la seguridad alimentaria y el bienestar general de los individuos que viven en el hogar?
Dentro del hogar, ¿quién, se beneficia de qué recursos y cómo?
Dentro del hogar, ¿quién tiene conocimientos acerca de qué recursos o acerca de alguna etapa específica del proceso de utilización de un recurso?
¿Quién aporta los recursos? ¿Cuáles y cómo?
- Los hogares no son unidades homogéneas, difieren de región a región y de comunidad a comunidad. En una misma comunidad, los hogares pueden tener una configuración individual o bien incluir a jornaleros y a miembros de la familia ampliada. Algunos pueden tener una jefatura masculina, otros femenina. Está aumentando, asimismo, el número de hogares encabezados por huérfanos o por ancianos, en particular en las zonas del África subsahariana muy afectadas por el VIH/SIDA.
- Las necesidades y prioridades de los miembros de los hogares varían de acuerdo con sus roles dentro del hogar, definidos por la socialización de género, el ciclo de vida y la etnia. Existen varios roles: productivos (la industria lechera, la generación de ingresos); reproductivos (la crianza de los niños, los cuidados de los enfermos, la recolección de combustibles); y comunitarios (por ejemplo formar parte de comités). Estos roles son dinámicos y pueden verse afectados por factores externos estresantes, como las políticas macroeconómicas (como los acuerdos de comercio), las enfermedades crónicas (como la malaria o el VIH/SIDA), o por las condiciones de los recursos naturales determinadas por sequías o inundaciones. Todos los roles mencionados influyen en gran medida en las estrategias para garantizar los medios de subsistencia del hogar y en las posibilidades de gestión de los recursos disponibles.
- Los hogares pobres se ven afectados de manera desproporcionada por los factores externos estresantes. Por ejemplo el VIH/SIDA repercute en el hogar por cuanto disminuye la mano de obra, los conocimientos locales y las habilidades. A causa de dichas pérdidas, la contribución de las personas a las actividades productivas y comunitarias queda reducida; se emplea más tiempo en el cuidado de los miembros enfermos del hogar, en los funerales y en los lutos. Todo lo anterior comporta graves consecuencias para la producción agrícola, para la seguridad alimentaria y el bienestar del hogar.
- Dentro del hogar, hombres y mujeres acceden de forma diferente a los recursos. Existen varios factores que pueden determinar la utilización individual de recursos particulares del hogar, factores que pueden ser externos o internos. La condición socioeconómica, por ejemplo, es un factor crucial para determinar el acceso a un recurso dado. En una comunidad, los hombres acomodados que tengan títulos de tierras, probablemente tendrán un acceso más fácil a tierras, crédito e información que una mujer del mismo hogar o bien que hombres y mujeres pobres, sin tierras, de un hogar marginado económicamente. Se pueden incluir otros factores como la casta, la etnia, la edad, la discapacidad, etc.
FAO/G. Bizarri
- Los hombres y las mujeres de un mismo hogar pueden tener un acceso distinto a los servicios de extensión debido a sus diferentes modos de utilización del tiempo y de sus responsabilidades de tareas. Por ejemplo, las mujeres jóvenes que emplean mucho de su tiempo en el abastecimiento de agua, lejos de casa, no podrán reunirse con el trabajador de extensión en el mismo horario o lugar que un hombre que trabaja en los campos cerca de casa.
FAO/M. Marzot
