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Inicialmente, había seis comisiones forestales regionales

P. Koné, P. Durst, C. Prins, C. Marx Carneiro, H. Abdel Nour y D. Kneeland

Pape Koné, Patrick Durst, Christopher Prins, Carlos Marx Carneiro, Hassan Abdel Nour y Douglas Kneeland son, respectivamente, los secretarios de la Comisión Forestal de la Flora y Fauna Silvestres para África (CFFSA), la Comisión Forestal para Asia y el Pacífico (APFC), la Comisión Forestal Europea (CFE), la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFALC), la Comisión Forestal para el Cercano Oriente (CFCO) y la Comisión Forestal para América del Norte (CFAN).

Los foros regionales de la FAO brindan excelentes oportunidades a los países para colaborar en la busca de soluciones comunes a los problemas forestales.

Desde los primeros momentos en la historia de la FAO, los países reconocieron la importancia de construir desde el terreno una cooperación internacional en el sector forestal. En la segunda Conferencia de la FAO en 1946, se invitó a los países a establecer subcomités forestales nacionales. En la tercera Conferencia un año después, se estableció en Europa la primera Comisión Forestal Regional. En 1961, cada una de las principales regiones geográficas del mundo tenía su propia comisión forestal.

Cuando se celebró, en 1972, la primera reunión del Comité de Montes de la FAO (COFO), habían tenido ya lugar 50 reuniones de comisiones forestales regionales. A fines de 2004, las comisiones regionales se habían reunido 127 veces (véase el Cuadro), en comparación con 16 reuniones del COFO y 12 reuniones combinadas del Grupo Intergubernamental Ad Hoc sobre los Bosques (GIB), el Foro Intergubernamental sobre los Bosques (FIB) y el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (FNUB). El hecho escueto es que, históricamente, el «diálogo internacional sobre bosques» se ha desarrollado más en el plano regional que en el mundial.

Cada comisión forestal regional es un foro neutral al que los países acuden regularmente, en general cada dos años, para debatir sobre las cuestiones que afectan a la región, intercambiar información sobre los bosques y colaborar en la solución de los problemas que traspasan las fronteras nacionales. Estos debates ayudan a traducir en actos los compromisos mundiales. Inversamente, las recomendaciones de las comisiones regionales reciben atención mundial en el COFO y en otros foros como el FNUB.

Las comisiones asesoran a la FAO sobre orientaciones y prioridades para su programa forestal. Sus recomendaciones son revisadas por el Comité de Montes (COFO) en sus reuniones bienales en la sede de la FAO en Roma. El COFO informa a su vez al Consejo de la FAO. De este modo, las comisiones plantean las cuestiones regionales que requieren la atención mundial. Análogamente, el COFO presenta recomendaciones a las comisiones regionales, transmitiendo así orientaciones desde una perspectiva mundial al plano regional.

Por otra parte, cada región es diferente. La diversidad de enfoques de las seis comisiones refleja la diversidad de las regiones en las dimensiones económica, medioambiental y social de los bosques. En 1949, la Conferencia de la FAO decidió «que el trabajo de las comisiones regionales debería ajustarse a las necesidades de cada región, y la Conferencia ha decidido no plasmar criterios formales, para dar flexibilidad a las comisiones» (FAO, 1949a).

En el presente artículo se resumen algunas características y realizaciones de cada una de las seis comisiones forestales regionales y se contempla su papel en el futuro.

Comisiones forestales regionales: datos y cifras (octubre de 2004)

Comisión

Fecha de la primera reunión

Número de miembros

Número de reuniones

Comisión Forestal Europea

1948

34

32

Comisión Forestal para América Latina y el Caribe

1949

32

23

Comisión Forestal para Asia y el Pacífico

1950

30

20

Comisión Forestal para el Cercano Oriente

1955

24

16

Comisión Forestal y de la Flora y Fauna Silvestres para África

1960

45

14

Comisión Forestal para América del Norte

1961

3

22

Total

 

168

127


COMISIÓN FORESTAL EUROPEA

La Comisión Forestal Europea (CFE) se estableció mediante resolución aprobada en la tercera reunión de la Conferencia de la FAO en 1947, que subrayó la importancia de la cooperación entre la FAO y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE), con sede en Ginebra (Suiza). La primera reunión de la CFE tuvo lugar en Ginebra en julio de 1948. Desde entonces, la CFE se ha reunido 11 veces en Ginebra, 14 veces en Roma y solo siete veces en otros lugares. Reuniones alternativas (cada cuatro años) tienen lugar conjuntamente con el Comité de la Madera de la CEPE, lo que acentúa más la importancia del trabajo conjunto a largo plazo en el sector forestal entre la FAO y la CEPE.

En los primeros años, tanto la CFE como el Comité de la Madera tenían por objetivo asegurar el suministro sostenible de madera en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. En la primera sesión de la CFE se discutió sobre normas básicas para el acopio de datos sobre recursos y productos forestales en la región. Los informes de las primeras sesiones contenían referencias a temores de escasez de los productos madereros necesarios para la creciente población europea. El interés por mejorar la calidad de la información y controlar la situación general se ha mantenido a lo largo de la historia de la CFE. Otras actividades centrales han sido la evaluación de los recursos forestales y los estudios de perspectiva del sector forestal a largo plazo, que han servido para que los especialistas y las autoridades responsables estén alerta ante las cuestiones planteadas. La CFE ha tenido siempre bastante flexibilidad para ocuparse de las principales cuestiones de cada día, de imprevistos como grandes tormentas y de sus efectos sobre otros sectores como el de la energía o la política medioambiental.

Gradualmente año tras año la CFE ha ampliado su campo de acción, prestando atención creciente a una consideración equilibrada de los aspectos sociales, económicos y ecológicos de los bosques. Por ejemplo, el programa de la reunión conjunta de la CFE y el Comité de la Madera de la CEPE en octubre de 2004 trataba de las siguientes cuestiones:

Estos puntos del programa reflejan la respuesta de las Comisiones Forestales Regionales a las nuevas preocupaciones en el sector. Por ejemplo, un examen del papel de la CFE y del Comité de la Madera en el más amplio diálogo sobre políticas internacionales es oportuno porque los países discutirán estas cuestiones en la próxima reunión del FNUB. La aplicación de las leyes y la cooperación regional en los incendios forestales son cuestiones que interesan actualmente a muchos países. La expansión de la Unión Europea a diez nuevos países presenta retos en el sector forestal lo mismo que en otros sectores.

La Comisión Forestal Europea se ha valido de varios mecanismos para poner en práctica sus decisiones, entre ellos: grupos de trabajo formales como el Grupo de Trabajo Europeo sobre Cuencas de Montaña y equipos de especialistas sobre temas específicos como mercados y comercialización de productos forestales; supervisión de recursos forestales; incendios forestales; la mujer y la silvicultura; prácticas adecuadas de contratación forestal; y desarrollo sostenible del sector forestal en la Comunidad de Estados Independientes y en Europa sudoriental.

La CFE tiene interés en colaborar con otras organizaciones (por ejemplo, la Unión Europea y la Organización Internacional del Trabajo) y con todos los interesados. Hay fuertes vínculos con la Conferencia Ministerial para la Protección de los Bosques en Europa (CMPBE), que es el más alto foro para la política forestal europea. La cooperación con la CMPBE ha reforzado los efectos de muchas actividades de la CFE, y la CFE ha prestado apoyo decisivo a muchas actividades de la CMPBE, en especial en lo que se refiere a criterios e indicadores para la gestión forestal sostenible.

Entre los mecanismos utilizados para aplicar las decisiones de la Comisión Forestal Europea están los grupos de trabajo sobre temas específicos, como el de las cuencas hidrográficas de montaña
FAO/FO-0352/T. HOFER

COMISIÓN FORESTAL PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

La Comisión Latinoamericana de Bosques y Productos Forestales se estableció en la cuarta reunión de la Conferencia de la FAO en 1948. En su primera reunión, celebrada en Río de Janeiro (Brasil), en 1949, estuvieron representados siete países de América del Sur y uno de América Central. La comisión se amplió más tarde para incluir los países del Caribe, y la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFALC) tiene actualmente 32 miembros.

Los primeros 55 años de esta comisión han presenciado muchos cambios en el sector forestal de la región. Muchos países han establecido elaboradas instituciones forestales, como universidades y centros de investigación forestal. El sector privado ha florecido en algunos países y permanece relativamente subdesarrollado en otros. Ha aumentado la cooperación entre países, como lo revelan varias redes activas regionales o subregionales en sectores como incendios forestales y programas forestales nacionales. La COFALC es el mecanismo coordinador para dos redes regionales de cooperación técnica: una sobre parques nacionales y otra sobre gestión de cuencas hidrográficas.

Algunas realizaciones recientes son:

En los últimos años, un comité de dirección de la COFALC ha desplegado una actividad creciente. Comprende a los vicepresidentes de cada uno de los cuatro grupos subregionales: países del Cono Sur, países amazónicos, Mesoamérica, y el Caribe. Dentro de los grupos subregionales, los países se reúnen con frecuencia creciente, en algunos casos a nivel ministerial, para tratar de problemas comunes (véase el Recuadro). Un resultado de tal colaboración, por ejemplo, es la estrategia forestal formulada por la Comisión Centroamericana para el Ambiente y el Desarrollo (CCAD) en el marco de la COFALC.

Planteamiento de cuestiones comunes: subdivisiones del Subgrupo Caribeño

Las agrupaciones regionales abarcan todavía una gran diversidad, y a veces nuevas subdivisiones facilitan el planteamiento de problemas comunes. El Subgrupo Caribeño de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe abarca todas las islas del Caribe y tres países continentales (Belice, Guyana y Suriname), más los territorios dependientes de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. La densidad media de la población en las islas (155 habitantes por kilómetro cuadrado) es seis veces mayor que en los países continentales de América Latina (24 habitantes por kilómetro cuadrado). Los 16 países del subgrupo tienen solo el 4 por ciento de la cubierta forestal total y el 7 por ciento de la población total del continente latinoamericano.

Sin embargo, este subgrupo es a su vez muy diverso: comprende países con extensos bosques (Guyana y Suriname) y países con muy pocos bosques como Haití y Antigua y Barbuda; hay en él países con muy bajo promedio de densidad de población como Suriname y Guyana (4 habitantes por kilómetro cuadrado) y países densamente poblados como Barbados (626 habitantes por kilómetro cuadrado).

En consecuencia, el subgrupo realiza la mayor parte de sus actividades en grupos de trabajo menores en los que la cooperación se facilita al concentrarse en países con condiciones ecológicas y sociales similares. Por ejemplo, en 2004 el Grupo de Trabajo Ad hoc de Países con Grandes Extensiones Forestales (Belice, Guyana, Guayana Francesa, Suriname) mantuvo una reunión regional sobre operaciones forestales de impacto reducido. El grupo de trabajo de islas pequeñas y medianas de lengua inglesa (Jamaica, Saint Kitts y Nevis, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tabago, y Barbados) mantuvieron un seminario regional sobre gestión forestal para el ecoturismo y una consulta regional de expertos sobre educación medioambiental. Un tercer grupo de trabajo toma en consideración las cuestiones de las islas de lengua española y francesa (Cuba, Haití, República Dominicana).

La participación en los grupos no es excluyente; los países de cualquier grupo subregional tienen la posibilidad de participar en los seminarios y reuniones de los otros grupos de trabajo.

Fuente: Según un informe redactado por James Singh, Comisionado Forestal de Guyana y Vicepresidente del Subgrupo Caribeño de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe.


COMISIÓN FORESTAL PARA ASIA Y EL PACÍFICO

La Comisión Forestal para Asia y el Pacífico se formó como resultado de la Conferencia sobre Bosques y Utilización de la Madera en Asia y el Pacífico, convocada por la FAO en Mysore (India) en 1949. Como en Europa, preocupaba en Asia el mantenimiento de un suministro sostenible de madera, así como las altas tasas de deforestación en varios países de la región en los años inmediatamente siguientes a la Segunda Guerra Mundial. La conferencia de Mysore concluyó que, pese a las «tensiones económicas y políticas y a las dificultades tan extendidas en la región, se instaba a los gobiernos a hacer planes para el desarrollo, la expansión y la conservación de los bosques» (FAO, 1949b).

Desde sus primeras reuniones, la comisión reconoció las grandes diferencias entre los países de la región. En algunas zonas los bosques eran abundantes y en otras eran escasos. En muchos países, la presión demográfica y la pobreza causaban extensas deforestaciones.

La Comisión Forestal para Asia y el Pacífico se ha reunido 20 veces y actualmente tiene 30 miembros. Reúne en un solo foro la diversidad de países desarrollados y pobres de la región. Constituyendo grupos de trabajo técnicos, la comisión ha podido encontrar soluciones prácticas para problemas prioritarios; un ejemplo es el Código de prácticas de explotación forestal en Asia y el Pacífico, elaborado por la comisión con carácter regional y que se aplica ahora en los diversos países.

Algunas realizaciones recientes de la Comisión Forestal para Asia y el Pacífico son:

En los últimos años se ha establecido un Comité Ejecutivo de la Comisión Forestal para Asia y el Pacífico, integrado por el presidente y los vicepresidentes de la comisión, como mecanismo para estimular la actividad entre las reuniones bienales de la comisión. Tal vez el cambio más importante es que la comisión está asumiendo cada vez más la responsabilidad directa de supervisar el trabajo de la FAO en la región, donde anteriormente las decisiones prácticas las tomaba el personal de la FAO en la Oficina Regional para Asia y el Pacífico, en Bangkok (Tailandia).

Entre las principales realizaciones de la Comisión Forestal para el Cercano Oriente está la promoción de la forestación y la plantación de árboles en zonas áridas
FAO/FO-0847

COMISIÓN FORESTAL PARA EL CERCANO ORIENTE

Se cuenta una anécdota sobre la fundación de la FAO. El Presidente Franklin Roosevelt de los Estados Unidos quedó impresionado al volar sobre la región del Cercano Oriente donde antaño se alzaban los cedros del Líbano, al ver los resultados de la deforestación y la explotación abusiva. Al regresar a Washington, insistió en que la atención a los bosques debería incluirse como prioridad en el mandato de la nueva Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Aunque no pueda saberse lo que haya de verdad en esta historia, ofrece una interesante perspectiva para la consideración del sector forestal en la región del Cercano Oriente.

En la región del Cercano Oriente predominan los países con baja cubierta forestal; Sudán y Turquía son los únicos países de la región con una cubierta forestal superior al 10 por ciento. Pero esto no significa que los bosques no sean importantes en la región; al contrario, su relativa escasez da una mayor importancia a los bosques y a los árboles fuera de ellos que se encuentran en la región.

La Comisión Forestal para el Cercano Oriente (CFCO) se reunió por primera vez en 1952 por iniciativa de la Conferencia de la FAO. Como el Cercano Oriente no es una región geográfica claramente delimitada, varios miembros de la CFCO son también miembros de otras comisiones, como las de África, Asia y el Pacífico, y Europa. Sin embargo, la CFCO ha ido adquiriendo relieve como lugar de encuentro en donde los países que comparten situaciones ecológicas y culturales comunes pueden debatir sobre sus políticas e intercambiar información y tecnología.

Desde su fundación, la CFCO ha crecido desde ocho hasta 24 miembros regionales. Durante sus 52 años, sus principales realizaciones han sido:

La CFCO ha prestado también apoyo a la educación forestal y la concientización pública respecto a los beneficios de árboles y bosques. Se ha establecido una escuela regional de bosques y prados; se ha desarrollado la terminología forestal en árabe y se han traducido obras de silvicultura; se ha incluido la silvicultura en los planes de estudios de las escuelas agrícolas; y se han incluido planes de estudios multidisciplinarios más amplios en muchas escuelas, con referencia a la economía rural, la gestión de la tierra y el papel vital de los bosques y los árboles en la producción de alimentos y la seguridad alimentaria.

En los últimos años, la CFCO ha apoyado el Proceso de Teherán en apoyo de los países con baja cubierta forestal y la formulación y aplicación de criterios e indicadores para la gestión forestal sostenible en tales países.

Entre las principales realizaciones de la Comisión Forestal para el Cercano Oriente está la promoción de la
forestación y la plantación de árboles en zonas áridas
FAO/ 20864/R. MESSORI

COMISIÓN FORESTAL DE LA FLORA Y FAUNA SILVESTRES PARA ÁFRICA

La primera reunión de la Comisión Forestal y de la Flora y Fauna Silvestres para África (CFFSA), llamada entonces Comisión Forestal Africana, tuvo lugar en Nigeria en 1960, con la asistencia de representantes de 18 países africanos y cuatro europeos. Hasta 2004, se han incorporado a la Comisión 44 países africanos. Siete miembros de la CFFSA pertenecen también a la Comisión Forestal para el Cercano Oriente, y cinco están en el Comité mixto (CFFSA/CFE/CFCO) de Cuestiones Forestales Mediterráneas Silva Mediterranea, otro órgano institucional de la FAO. La CFFSA tiene un órgano auxiliar muy activo, el Grupo de Trabajo sobre Gestión de la Fauna y la Flora y las Zonas Protegidas.

Durante muchos años la CFFSA, como algunas de las otras comisiones al principio, no tuvo una gran actividad. A causa de los problemas propios de los países de la región, la CFFSA careció de recursos y de apoyo institucional para hacer algo más que mantener reuniones bienales para debatir sobre las cuestiones de interés para la región. Sin embargo, en los últimos cinco a seis años, la comisión ha cobrado nueva vida en su papel como foro para tratar de cuestiones muy importantes de política forestal. Crece rápidamente el interés por planteamientos regionales para resolver los problemas, y varias iniciativas subregionales como la Conferencia de Ministros de Montes del África Central (COMIFAC) han contribuido también a reforzar los procesos regionales.

Algunas realizaciones recientes de la CFFSA son:

Pese a estos adelantos recientes, la CFFSA tropieza con diversos obstáculos que dificultan la efectividad deseada. Factores negativos son los altos costos de los viajes dentro de la región; la persistente agitación civil en muchos países; la inestabilidad del personal, especialmente en los países más afectados por el VIH/SIDA; y la relativa debilidad de las instituciones que se ocupan de los bosques y la naturaleza en muchos de los países.


COMISIÓN FORESTAL PARA AMÉRICA DEL NORTE

La última comisión regional establecida por la Conferencia de la FAO, la Comisión Forestal para América del Norte (CFAN), se reunió por vez primera en México en 1961. Con solo tres países miembros (Canadá, México y los Estados Unidos), la CFAN tiene menos dificultad que las comisiones de otras regiones para realizar actividades con la participación de todos.

Año tras año, la CFAN ha puesto en práctica una cooperación basada en el concepto de grupos técnicos de trabajo. La mayoría de los grupos de trabajo empezaron como grupos de investigación, orientándose hacia el intercambio de información científica entre las instituciones de investigación de la región. En los últimos años, la orientación de la mayoría de los grupos ha pasado de la investigación a prestar más atención a la cooperación en cuestiones programáticas y de gestión.

Cada grupo de trabajo se compone de por lo menos un miembro activo de cada uno de los tres países. Los miembros son funcionarios públicos, investigadores académicos, miembros de compañías privadas y miembros de organizaciones no gubernamentales. Los actuales grupos de trabajo de la CFAN se ocupan de:

Como ejemplos de cooperación entre países en el marco de la CFAN cabe citar varios seminarios y conferencias regionales patrocinados por los grupos de trabajo; acuerdos entre los países de la región para compartir los recursos destinados a la lucha contra incendios y plagas de insectos y enfermedades forestales; estudios conjuntos sobre los efectos de la contaminación atmosférica en los bosques; y formulación de normas y metodologías comunes para la evaluación de los recursos forestales.


MIRANDO AL FUTURO

Prácticamente en todas las reuniones recientes de las comisiones forestales regionales, así como en todas las reuniones recientes del Comité de Montes (COFO) (véase el Recuadro), ha habido consenso entre los países en que deberían reforzarse las comisiones, ampliarse sus funciones, y en que podrían desempeñar un papel todavía más efectivo apoyando los esfuerzos de los países en favor de la gestión forestal sostenible.

En varias regiones, hay acuerdo en apoyar la ampliación del papel de la comisión para que sea el ágora del diálogo sobre políticas regionales, y para que brinde apoyo directo a la gestión forestal sostenible en los países de la región. Ello supondría una mayor colaboración con otros foros regionales como la APFC con la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), la CFFSA con la Organización Africana de la Madera (OAM) y la CFE con la CMPBE.

También podría reforzarse, por ejemplo mediante reuniones laterales, el papel potencial de las comisiones forestales regionales como mecanismo para orientar las aportaciones regionales hacia procesos mundiales como el FNUB.

Además, podría haber espacio para más colaboración entre las comisiones regionales y sus grupos de trabajo. Se estimula tal cooperación, pero en la actualidad es principalmente teórica. Varios países participan en más de una comisión (por ejemplo, los países norafricanos en la CFFSA y en la CFCO, y los Estados Unidos y México en la CFAN y la COFALC), lo que facilita cierta fecundación mutua de ideas entre las comisiones. El ejemplo más claro de colaboración entre comisiones en los últimos años ha sido la Conferencia Panamericana sobre Incendios Forestales, patrocinada conjuntamente por la COFALC y la CFAN en Costa Rica en octubre de 2004.

Como en la mayoría de las iniciativas en el sector público en tiempos modernos, las ambiciones son mayores que los recursos financieros disponibles para hacerlas realidad. El mayor desafío que se presenta a las comisiones forestales regionales podría ser el de conseguir más efectos sin recursos considerables. Las comisiones no tienen verdaderos presupuestos operacionales; la financiación de la FAO se limita a organizar y prestar servicios a las reuniones bienales. Aparte de eso, corresponde a los países miembros sostener las comisiones.

En definitiva, la efectividad de las comisiones forestales regionales depende de sus miembros. La medida en que las comisiones puedan ser más efectivas en el futuro dependerá en gran parte de los compromisos suscritos por los países de cada región. La FAO seguirá prestando apoyo de secretaría a las comisiones, pero su efectividad depende del apoyo de los países, sea financiero o en especie. Independientemente de su magnitud, las contribuciones de los países revelan una verdadera identificación con la comisión.

Algunas recomendaciones del Comité de Montes (COFO) sobre las Comisiones Forestales Regionales

COFO 1997

  • Las comisiones forestales regionales (CFR) deberían formar grupos subregionales para tratar de cuestiones específicas, establecer redes de contactos e intercambiar información.
  • El Departamento de Montes de la FAO debería marcar la dirección estratégica de las CFR.
  • Las CFR deberían ser abiertas e incluir a representantes de las ONG y del sector privado en sus reuniones.

COFO 1999

  • La FAO debería dar prioridad a las recomendaciones de las CFR de conformidad con el Marco Estratégico para la FAO 2000-2015.
  • La FAO y los países deberían seguir esforzándose por reforzar las CFR.

COFO 2001

  • La FAO debería seguir reforzando la capacidad y las funciones de las CFR.
  • Las CFR deberían apoyar la ejecución de las propuestas de acción del GIB/FIB facilitando la revisión nacional y de las propuestas y la asignación de prioridades a las mismas, y señalando las ventajas comparativas de las organizaciones y los procesos en la región.
  • Las CFR podrían asumir un papel activo facilitando la aportación de perspectivas regionales al FNUB y a la Asociación de Colaboración en materia de Bosques (ACB).
  • Las CFR deberían promover la participación del sector privado y de las ONG en el sector forestal.

COFO 2003

  • Las CFR son un mecanismo importante para apoyar a los países miembros a alcanzar la gestión forestal sostenible.
  • Las CFR deberían reforzar sus vínculos con otras organizaciones y procesos regionales.
  • La FAO, por medio de las CFR, debería asumir la principal responsabilidad de ofrecer apoyo, orientación general y asesoramiento técnico a los países para poner en práctica las propuestas de acción del GIB/FIB y seguir esforzándose por promover la capacidad de los países miembros en este ámbito.
  • Las CFR deberían facilitar la evaluación y la aplicación en los países de las propuestas de acción del GIB/FIB y de otras iniciativas internacionalmente convenidas.
  • Las CFR deberían facilitar la circulación de información entre el FNUB y los países.
  • La FAO, por medio de las CFR, debería promover en los países una más clara conciencia de la importancia de la gestión forestal sostenible.

CONCLUSIONES

Las comisiones forestales regionales tienen una larga historia, casi siempre de más de medio siglo. Más que cualquier institución, las comisiones han servido de marco para que más personas de diferentes países colaboren en la busca de soluciones comunes de los problemas forestales.

Es difícil medir los logros de las comisiones forestales regionales. Como cualesquiera otros foros que congregan a personas para intercambiar ideas y aspiraciones, las comisiones no suelen producir resultados tangibles como plantaciones de árboles o establecimiento de escuelas forestales. Pero esto no significa que las comisiones forestales regionales no hayan influido con fuerza en el sector forestal. ¿Cómo medir el valor de las redes de contactos, los intercambios de información, las sinergias derivadas del trabajo conjunto ante los problemas?

Las recomendaciones de las comisiones forestales regionales tienden a ser más específicas y prácticas que las recomendaciones del COFO, formuladas a nivel mundial. Ello se debe a que los países de una región determinada suelen tener más en común y estar más dispuestos a emprender acciones sobre cuestiones regionales, a diferencia de lo que ocurre a nivel mundial.

Las comisiones tienen también debilidades. La más importante es que no tienen un presupuesto operacional. Sus miembros constitutivos pueden tener o no recursos para poner en práctica sus recomendaciones. Las recomendaciones de las comisiones en las regiones más ricas tienen pues más probabilidades de ser seguidas que las de las regiones más pobres. Como en cualquier foro intergubernamental, la participación en las comisiones forestales regionales es voluntaria y las recomendaciones no son jurídicamente vinculantes.

El gran paso que habría que dar en el futuro sería la superación de estas limitaciones elevando la participación voluntaria y los compromisos suscritos por los países miembros.

En general, la mayoría de las personas que han participado durante años en las comisiones forestales regionales apoyan el proceso. La mayoría de los países están convencidos de que los beneficios son superiores a los costos. Cuando en el sector forestal mundial se debaten opciones de acuerdos internacionales, hay buenas razones para prestar atención al papel potencial de las comisiones forestales regionales en la promoción de la cooperación y la acción en favor de la gestión forestal sostenible en todo el mundo.

Bibliografía

FAO. 1949a. Report of the Conference of FAO – fifth session. Washington, DC, 21 de noviembre-6 de diciembre de 1949. Washington, D.C., Estados Unidos.

FAO. 1949b. Report of the Forestry and Timber Utilization Conference for Asia and the Pacific, Mysore, India, 28 de marzo-8 de abril de 1949. Washington, DC, Estados Unidos.

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