FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.2, junio 2005

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SITUACI�N DE LOS CULTIVOS Y DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS

PANORAMA

Hasta junio de 2005, el n�mero de los pa�ses que enfrentaban situaciones graves de escaseces de alimentos en todo el mundo era de 34: 23 en �frica, 8 en Asia/Cercano Oriente, 2 en Am�rica Latina y 1 en Europa. Las causas son variadas, pero predominan los disturbios civiles y la sequ�a. Un brote reciente de langostas del desierto en �frica occidental y el desastre del tsunami en Asia meridional han tenido consecuencias graves, aunque localizadas, para la seguridad alimentaria. En muchos de estos pa�ses, la pandemia del VIH/SIDA es uno de los factores principales que contribuyen a dicha situaci�n. Los informes de las evaluaciones publicadas �ltimamente con informaciones m�s pormenorizadas sobre los factores mencionados pueden consultarse en:

http://www.fao.org/giews/english/alertes/sptoc.htm

En �frica oriental, entre marzo y mayo de este a�o las lluvias han estado muy por debajo de lo normal en Kenya oriental, Somalia meridional, y Tanzan�a nordoriental, pero las precipitaciones ca�das �ltimamente en la l�nea costera Kenya-Somalia han aliviado los efectos de la sequ�a. Las intensas lluvias e inundaciones registradas recientemente, particularmente en Etiop�a, Somalia y Kenya, provocaron p�rdidas de vidas humanas y la destrucci�n de cultivos y propiedades.

Los efectos de las sequ�as anteriores y de los disturbios civiles pasados o actualmente en curso contin�an socavando la seguridad alimentaria de un gran n�mero de personas. En el Sud�n, la mala cosecha del a�o pasado, unida al conflicto y a los desplazamientos de la poblaci�n, ha creado en algunas partes una situaci�n alimentaria inestable. Para millones de familias del Sud�n los suministros alimentarios se hallan en un nivel cr�ticamente bajo y, de no llegar fondos adicionales para comprar alimentos e insumos agr�colas, muchas tendr�n que hacer frente a una grave escasez. En Eritrea, las perspectivas para la campa�a agr�cola de 2005, apenas iniciada, mejoraron con las lluvias buenas recibidas �ltimamente. Con todo, sigue habiendo una grave escasez de alimentos tras dos a�os consecutivos de sequ�a y de una mala producci�n agr�cola. Unos 2,3 millones de personas, alrededor de dos terceras partes de la poblaci�n total � comprendidas las zonas urbanas y periurbanas � necesitan ayuda alimentaria, a la vez que constituye un motivo de gran preocupaci�n la lentitud con la que se est� respondiendo al llamamiento humanitario lanzado en 2005. En Somalia, a pesar de las perspectivas mejoradas para los cultivos y los pastizales, preocupan seriamente los efectos acumulados de una sucesi�n de sequ�as y la inseguridad. El reciente estallido de conflictos en algunas zonas ha desplazado tambi�n a un gran n�mero de personas y trastornado las actividades econ�micas y de subsistencia. En Etiop�a y Kenya, unas lluvias buenas recibidas �ltimamente mejoraron las perspectivas de las cosechas, pero dado que numerosas personas dependen de la ayuda alimentaria, urge una respuesta adecuada a los llamamientos humanitarios formulados recientemente.

En el �frica austral, est� casi terminada la recolecci�n de las cosechas de la campa�a agr�cola principal de 2004/05. La subregi�n se ha visto afectada en algunos pa�ses por unas precipitaciones irregulares y rachas secas prolongadas durante la fase cr�tica del desarrollo del grano del ma�z, lo que redujo sensiblemente los rendimientos. En abril y mayo de este a�o unas misiones conjuntas PMA/FAO de evaluaci�n de cultivos y suministros de alimentos visitaron Malawi, Mozambique, Zambia, Lesotho y Swazilandia para evaluar los resultados de la campa�a. Las estimaciones indican que las cosechas de cereales de 2005 fueron las m�s afectadas por la sequ�a en Zambia, Malawi, y Zimbabwe. Tambi�n se pronostica alguna merma de la producci�n total con respecto a 2004 para Angola, Mozambique y Botswana. Para Madagascar y Namibia se pronostica una situaci�n m�s halag�e�a gracias al aumento de la producci�n de cereales en Sud�frica, Madagascar y Namibia. Aunque se estima alg�n aumento de la producci�n de cereales en Swazilandia y Lesotho en comparaci�n con el a�o anterior, la producci�n acusa en esos pa�ses una situaci�n alarmante de tendencia descendente. A�n no se dispone de una informaci�n completa acerca de los grupos vulnerables de la subregi�n, ya que los Comit�s nacionales de evaluaci�n de la vulnerabilidad todav�a est�n ultimando sus informes. Con todo, los primeros indicios se�alan la presencia de un gran n�mero de personas en riesgo de inseguridad alimentaria en Zimbabwe, Malawi y el sur de Mozambique debido a la merma de las cosechas y a la falta de poder adquisitivo. Las repercusiones devastadoras del VIH/SIDA constituyen una circunstancia agravante en todos los pa�ses de la subregi�n. Al principio del a�o el PMA acometi� una operaci�n prolongada de socorro y recuperaci�n (OPSR) que necesita unas 704 000 toneladas de productos alimentarios durante un trienio (2005-2007) para prestar asistencia a las poblaciones de la regi�n afectadas de inseguridad alimentaria y de SIDA.

En la regi�n de los Grandes Lagos, la recolecci�n de las cosechas de la temporada B de 2005 dar� comienzo dentro de poco (junio-julio), previ�ndose una producci�n de cereales cercana a lo normal. Sin embargo, la de ra�ces y tub�rculos, alimentos b�sicos importantes, probablemente se haya visto muy afectada por el mosaico de la yuca y unas condiciones atmosf�ricas desfavorables. En la Rep�blica Democr�tica del Congo, la inseguridad alimentaria y la malnutrici�n siguen siendo problemas graves, debido a la persistente inestabilidad, sobre todo en el este y el nordeste.

En el �frica septentrional, acaba de comenzar la recolecci�n de las cosechas de cereales de invierno de 2005. Los pron�sticos iniciales apuntan a una producci�n inferior a la media en Marruecos, como consecuencia principalmente de la reducci�n de la superficie plantada y del bajo nivel de los rendimientos causado por una racha seca en las principales zonas productoras. En cambio, se prev� una producci�n superior a la media en Argelia, Egipto y T�nez, gracias a unas condiciones atmosf�ricas generalmente favorables. La producci�n total de cereales de 2005 en la subregi�n se pronostica provisionalmente en alrededor de 31,8 millones de toneladas, aproximadamente un 13 por ciento menos que el volumen m�ximo alcanzado el a�o pasado, pero alrededor de un 4 por ciento m�s que la media de los �ltimos cinco a�os.

En el �frica occidental, ha comenzado la estaci�n de las lluvias en el sur del Sahel, lo que permite la preparaci�n de la tierra y la plantaci�n de los cereales secundarios. Las langostas del desierto siguen siendo una grave amenaza en la subregi�n, aunque este a�o la FAO no prev� invasiones en gran escala. En los pa�ses costeros del Golfo de Guinea, en los que la estaci�n de las lluvias ya est� bien establecida, la primera cosecha de ma�z se est� desarrollando satisfactoriamente en el sur y el centro, mientras que en el norte el mijo y sorgo est�n despuntando.

A pesar de las medidas adoptadas por los gobiernos, la situaci�n alimentaria ha ido empeorando en las partes del Sahel afectadas por las langostas y la sequ�a del a�o pasado. En Burkina Faso, Chad, Mal�, Mauritania, el N�ger y el Senegal, contin�an subiendo los precios del mijo, pero han ido bajando los del ganado. Ello reduce el acceso a los alimentos b�sicos principales por parte de las familias vulnerables, principalmente los grupos ganaderos y agropecuarios, afectados especialmente. Seg�n se informa, crece la desnutrici�n grave en Mal�, Mauritania y el N�ger. Varios organismos de las Naciones Unidas, como la FAO, el UNICEF, el PMA, han hecho llamamientos para pedir fondos en favor de las poblaciones afectadas, pero las promesas todav�a no cubren las necesidades. El empeoramiento de la situaci�n exige con urgencia la ayuda alimentaria.

En el �frica central, los informes acerca de la presencia de langostas del desierto en el extremo norte del Camer�n han suscitado preocupaciones acerca de las perspectivas alimentarias para esa parte del pa�s, que est� enfrentando un per�odo dif�cil de carest�a como consecuencia de la merma de la producci�n del a�o pasado debida a la sequ�a.

En Asia, todav�a se est�n sintiendo las repercusiones del tsunami del 26 de diciembre de 2004 en los pa�ses afectados de Asia meridional. Aunque en esos pa�ses la situaci�n del suministro de alimentos es satisfactoria en general, muchos agricultores de las zonas afectadas han perdido dos campa�as arroceras consecutivas y tropiezan con problemas graves de seguridad alimentaria. La mayor parte de las PDI depende todav�a de la ayuda alimentaria, especialmente en Indonesia, Sri Lanka y Maldivas.

La temporada principal del arroz est� muy avanzada en los pa�ses de la franja ecuatorial, mientras muchos otros, aprovechando la llegada de las lluvias monz�nicas, han comenzado o est�n a punto de comenzar los preparativos de la tierra y la plantaci�n tanto del arroz como de los cereales secundarios.

En la RPD de Corea, se ha terminado de trasplantar m�s del 60 por ciento del arroz en las principales regiones productoras, con la ayuda de la sociedad civil en general, y de los militares. El a�o pasado el pa�s obtuvo una cosecha buena, pero a partir de julio el sistema de distribuci�n p�blica puede que reduzca de forma alarmante la raci�n a 200 gramos por persona y por d�a debido a la insuficiencia de los donativos de alimentos. Por la misma raz�n el PMA se ha visto obligado a reducir las distribuciones a muchos beneficiarios vulnerables. Mongolia ha experimentado otro crudo invierno tras la sequ�a del �ltimo verano. Como consecuencia, se han pronosticado p�rdidas considerables de ganado para 2004/05, y la situaci�n del suministro de alimentos sigue siendo inestable.

Graves sequ�as han afectado tambi�n a los cultivos en algunos otros pa�ses, particularmente Tailandia, Viet Nam, Camboya, China, y Laos. En Bangladesh, la reserva de cereales del gobierno ha descendido a un nivel peligroso, y los precios han aumentado r�pidamente debido principalmente a las grandes inundaciones sufridas el verano pasado. Es de esperar que la excelente cosecha Boro pronosticada para 2005 ayude a que el pa�s se recupere de los graves d�ficit acumulados.

En China, se prev�n mayores cosechas de trigo, arroz, y ma�z en 2005 debido al apoyo continuo del gobierno, pero el pa�s tendr� que hacer frente todav�a a un d�ficit de cereales, de los que continuar� siendo un importador neto. En 2005 importar�, adem�s, m�s de 22 millones de toneladas de soja.

En Afganist�n, las perspectivas apuntan a una cosecha de cereales muy abundante, tras las intensas lluvias y nevadas ca�das en invierno y primavera. La producci�n de cereales prevista en alrededor de 5,3 millones de toneladas es la segunda despu�s del r�cord hist�rico alcanzado en 2003, estimado en 5,4 millones de toneladas.

En la regi�n de la CEI asi�tica, unas condiciones atmosf�ricas favorables y una disponibilidad suficiente de agua para riego han mejorado las perspectivas para una buena cosecha. La producci�n total de cereales en la regi�n se pronostica en alrededor de 28,2 millones de toneladas, en comparaci�n con los 26,5 millones de toneladas del a�o pasado. Este total comprende aproximadamente 23 millones de toneladas de trigo y 4,56 millones de toneladas de cereales secundarios (cebada y ma�z).

En el Cercano Oriente, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno, que se est�n recogiendo actualmente, son generalmente favorables. Pero en Turqu�a se han atenuado algo por la sequ�a intermitente que predomin� durante el �ltimo invierno en las partes centrales y sudorientales. En las principales zonas de producci�n de trigo y cebada de invierno del pa�s, el tiempo fr�o imperante en el interior afect� a los cultivos en desarrollo. En el Iraq, el conflicto y los problemas de seguridad repercuten en la situaci�n global de la seguridad alimentaria.

En Am�rica Central y el Caribe,con la llegada de las primeras lluvias en mayo ha comenzado la plantaci�n de los cultivos de cereales secundarios y frijoles de la primera campa�a (principal) de 2005/06. En M�xico, est� muy avanzada la recolecci�n del trigo de invierno, cuya producci�n se prev� en 2,8 millones de toneladas, lo que denota una considerable recuperaci�n respecto de la producci�n afectada por la sequ�a del a�o pasado. Est� en curso la plantaci�n de los cultivos de primavera y verano en una superficie que, seg�n los pron�sticos, aumentar� del 10-12 por ciento aproximadamente. En la Rep�blica Dominicana est� en curso la plantaci�n del ma�z de la primera temporada de 2005/06, mientras dio comienzo la recolecci�n de la cosecha principal de arroz de 2005, de la que se prev� una producci�n superior a la media. En Cuba y Hait�, una racha seca prolongada ha afectado gravemente a la producci�n de los principales cultivos alimentarios y comerciales.

En Am�rica del Sur, ha comenzado en las zonas australes de la subregi�n la plantaci�n de la cosecha de trigo de 2005, mientras est� muy avanzada la recolecci�n de la cosecha de ma�z de 2005. En la Argentina, se prev� una excelente cosecha de ma�z del orden de los 19,5 millones de toneladas, mientras en el Brasil la producci�n de ma�z se ha visto afectada por las condiciones de tiempo seco imperantes en los principales estados productores de Paran� y Rio Grande do Sul, con una merma de alrededor del 13 por ciento con respecto al a�o anterior. En Chile, la producci�n de ma�z se estima en un volumen sin precedentes; mientras en Uruguay se encuentra muy por debajo del pron�stico inicial de 290 000 toneladas debido a una disminuci�n de los rendimientos como consecuencia de la sequ�a registrada al principio del a�o. En el Ecuador, unas lluvias intensas ca�das a finales de abril causaron algunas p�rdidas en la cosecha del arroz de invierno que se estaba por recoger en las provincias costeras de Guayas y Manabi.

En Europa, las perspectivas para las cosechas de cereales de toda la regi�n siguen siendo en general favorables, salvo en los pa�ses meridionales de Espa�a y Portugal, donde la sequ�a ha devastado los cultivos de este a�o y la producci�n se reducir� de forma pronunciada. Aparte de las p�rdidas de estos dos pa�ses, ya se preve�a una disminuci�n de la producci�n de la Uni�n Europea en 2005 dada la reducci�n de la superficie plantada y la vuelta a unos rendimientos medios tras los niveles excelentes alcanzados en 2004. Seg�n los pron�sticos actuales, la producci�n de la UE descender� alrededor del 10 por ciento respecto al nivel m�ximo del a�o pasado. En los pa�ses balc�nicos, se prev� otra cosecha muy buena de trigo en Rumania, pero la producci�n descender� algo en 2005 en otras partes donde tambi�n se supone que los rendimientos se normalizar�n tras los niveles excelentes del a�o pasado.

En la CEI europea, unas lluvias intensas y un tiempo excepcionalmente fr�o durante el principio de la primavera retrasaron la plantaci�n, lo que puede afectar a los rendimientos. Antes se esperaba que la regi�n recogiera una cosecha abundante dados los altos niveles de humedad y la escasa destrucci�n invernal debidos a las nevadas superiores a la media ca�das en invierno. La producci�n total de cereales en la regi�n se pronostica provisionalmente en alrededor de 117 millones de toneladas, aproximadamente 3 millones de toneladas menos que el a�o pasado. La producci�n prevista en la regi�n comprende unos 63,5 millones de toneladas de trigo, 27,4 millones de toneladas de cebada y 10,5 millones de toneladas de ma�z.

En Am�rica del Norte, las perspectivas siguen siendo generalmente favorables para los cultivos de trigo que se encuentran en diferentes fases de crecimiento en toda la regi�n. Seg�n los pron�sticos, la producci�n total de trigo de los Estados Unidos descender� marginalmente en 2005. Las perspectivas para los cultivos de cereales secundarios sembrados en la primavera de este a�o son en general buenas tras un per�odo de siembra favorable. Aunque la superficie cultivada deber�a cambiar poco, se supone que los rendimientos menores previstos tras los niveles muy altos alcanzados en 2004 deber�an traducirse en una merma del orden del 3 por ciento de la producci�n de este a�o. En Canad�, las condiciones para la plantaci�n de trigo en la presente primavera han sido generalmente favorables. Seg�n las estimaciones, la superficie plantada disminuir� ligeramente, pero, dado que se prev� para este a�o un menor abandono de tierras, la superficie final cultivada podr�a cambiar poco. Con todo, la reducci�n de los rendimientos podr�a traducirse en una menor producci�n de trigo, prevista actualmente en 23,5 millones de toneladas, un 9 por ciento menos que en 2004.

En Ocean�a, se prev� una apreciable reducci�n de la producci�n de cereales de Australia en 2005 a causa de la persistente sequ�a imperante en las partes orientales del pa�s durante el per�odo que deber�a haber sido el principal para la siembra. Pese a las excelentes condiciones registradas en el oeste del pa�s, ahora se pronostica que la producci�n total de cereales en 2005 descender� alrededor del 8 por ciento respecto a la de 2004 y alrededor del 12 por ciento en comparaci�n con la media quinquenal.


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