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Capítulo 2

FUNCIÓN Y APLICACIÓN DE PERFILES DE PROYECTOS DE INVERSIÓN


2.1 Introducción

Este manual presenta una descripción detallada de la metodología y de los procedimientos requeridos en la preparación y en la evaluación participativa de perfiles de proyectos de inversiones rurales desarrolladas localmente. Estos perfiles de proyecto constituyen el primer paso para definir y evaluar inversiones rurales que no solamente respondan a las prioridades y necesidades reales de los solicitantes, sino que también estén bien preparadas y que además contengan toda la información relevante para, de esta manera, hacerlas accesibles a las entidades de financiamiento.

Un módulo de RuralInvest anterior a éste (Módulo 1) presenta una guía del proceso inicial de identificación colectiva de las oportunidades y obstáculos que enfrenta una comunidad o grupo rural para, a través de este proceso, crear un plan de desarrollo rural que seleccione y priorice las áreas en las que se prevé que inversiones específicas contribuirán al crecimiento económico y social. Originalmente, los Módulos 1 y 2 constituían un solo manual, pero la experiencia ha demostrado que muchas comunidades o grupos que buscan fondos de desarrollo social y económico han participado anteriormente en procesos comunitarios o grupales similares a aquéllos descritos en el Módulo 1; y, por lo tanto, pueden pasar directamente al desarrollo y evaluación de perfiles de inversión rural específicos. Además, RuralInvest es utilizado cada vez más por individuos o familias que buscan financiamiento para inversiones personales que, por su misma naturaleza, no requieren del proceso de identificación participativa, y de priorización que se trata en el primer Módulo.

Se debe hacer énfasis en que una inversión se considera exitosa solamente en la medida en que ésta cumple el propósito para el que se lleva a cabo. Así, una inversión aparentemente exitosa puede tener como resultado un mal uso de los recursos si no resuelve una limitante clave, o aprovecha una oportunidad que se le presenta a una familia, grupo o comunidad. El proceso participativo de identificar y priorizar las necesidades y limitantes clave que se desarrolla en el Módulo 1, y en otros enfoques similares, tiene por lo tanto, un valor real y no se debe ‘saltar’ o ignorar debido al deseo de hacer las cosas más rápido o simplemente porque este proceso parece requerir demasiado trabajo.

El fracaso de muchos proyectos se debe simplemente a que - desde un principio - la meta y el propósito de la inversión no se han definido con claridad. Esto es particularmente cierto cuando el proyecto representa los intereses de todo un grupo o comunidad. Por ejemplo, los agricultores locales pueden ver a una planta procesadora de lácteos instalada en el pueblo como un modo de vender el excedente de leche, mientras que las mujeres la pueden considerar primordialmente como una fuente de empleo. Además, el comité de desarrollo local la puede considerar como una fuente de ganancias que se pueden utilizar para financiar otras actividades en la comunidad. Estos objetivos no son necesariamente incompatibles, pero una comunidad que no tiene claro desde el principio cuál es el objetivo clave que la inversión busca alcanzar muy probablemente deberá afrontar problemas serios más adelante. Así, los agricultores pueden quejarse de que los precios altos establecidos para los productos lácteos por parte del comité de desarrollo local (con miras a incrementar las ganancias) están reduciendo la demanda de la leche producida por ellos, mientras que el comité puede atribuir la culpa a los altos costos causados por el exceso de personal empleado (dirigido a crear empleo en el pueblo).

Excepto en el caso de inversiones limitadas o simples, los perfiles de proyecto producidos en este módulo no son el final del análisis de inversión. De hecho, es importante darse cuenta que en las inversiones de distinta envergadura o complejidad, el hecho de que el perfil dé un resultado positivo no constituye una garantía de que en verdad valga la pena realizar la inversión. Esto se debe a que el perfil no es más que un enfoque simplificado o ‘esquematizado’, diseñado para ser de fácil comprensión para los habitantes y agricultores de las zonas rurales y para identificar aquellas ideas que no son realistas y que necesitan replantearse. No obstante, el perfil deja de lado muchos detalles que se deben tomar en cuenta antes de decidir invertir cientos de miles de dólares en una idea.

Es por esta razón que - al menos en la mayor parte de casos - una inversión o perfil de proyecto atrayente se llevará a la etapa de preparación y análisis detallado del proyecto. Este proceso es el tema del Módulo 3. En el Módulo 3 se analizan factores como los cambios en el proyecto a través del tiempo, el impacto de los costos de financiamiento, la necesidad de capital operativo, y se hace una definición más detallada de la demanda, y de temas ambientales y de manejo.

2.2 Cómo se define un proyecto

Muchas personas no tienen claro qué es en realidad un proyecto de inversión, y esto se hace evidente cuando se pasa de la etapa de identificación y priorización de necesidades en el Módulo 1, a la identificación y evaluación de perfiles de proyecto en este módulo. A consecuencia de esta confusión, con frecuencia se presentan ideas que no son en realidad proyectos y se puede desperdiciar tiempo valioso intentando preparar perfiles sobre la base de estas ideas. Debido a esto, es importante que el técnico de campo se asegure, al inicio de la etapa de definición de perfiles, que el grupo comprende con claridad lo que es y no es una inversión.

En términos generales un proyecto de inversión se puede definir de la siguiente manera:

"El gasto de recursos en el presente a fin de generar beneficios en el futuro".

Los elementos clave de esta definición son que los recursos (sean éstos en la forma de dinero, tierra, mano de obra u otros activos) se utilizan en este año, pero los beneficios se obtienen en años futuros. Si se generan beneficios en el mismo año pero no en el futuro (v.g. el fertilizante que se aplicará a un cultivo ya establecido), este no se puede considerar como un proyecto de inversión, sino más bien, como la compra de insumos para operaciones en curso. La mayor parte de proyectos de inversión generan un flujo de beneficios; es decir, una inversión única realizada en la actualidad tendrá como resultado la generación de beneficios cada año durante varios años a futuro. También es importante recordar que los beneficios futuros no necesariamente tienen que ser obtenidos directamente en efectivo, también se pueden obtener de una forma que no resulte fácil de definir. Los beneficios de construir una vía de acceso al poblado pueden ser sustanciales, pero con frecuencia son difíciles de definir de manera clara, y pueden incluir elementos como: (i) un mejor acceso de los habitantes locales a los servicios sociales que se prestan en la ciudad más cercana; (ii) facilitar la entrega y disminuir los costos de los insumos en la comunidad; (iii) facilitar el envío de productos de la comunidad a mercados externos; (iv) el establecimiento de nuevos negocios en la comunidad y (v) reducir la migración de los jóvenes ya que gracias a la vía de acceso éstos no se sienten tan aislados y cuentan con oportunidades de empleo local mejoradas.

No todos los resultados de una inversión son positivos. En el ejemplo citado anteriormente la construcción de una vía de acceso puede tener como consecuencia el incremento de la tasa de deforestación en las áreas cercanas a la comunidad y un incremento de la erosión de las laderas que cruza el camino. Por esta razón, el diseño de un proyecto puede necesitar incluir medidas que reduzcan estos efectos negativos.

Siguiendo a la definición anterior, los gastos en educación y capacitación se pueden clasificar como un proyecto de inversión, pues implican destinar recursos ahora (para capacitar a una persona) y producen beneficios a futuro (cuando la persona aplique los conocimientos adquiridos). A pesar de que en teoría esto es correcto, muchas entidades financieras se muestran renuentes a financiar proyectos de inversión local que se basan por completo en la educación y en la capacitación. En parte, esto se debe a que es difícil, sino imposible, asegurar que la persona se mantenga en la actividad para la cual recibió la capacitación. Si esta persona deja el puesto, los beneficios de su capacitación serán aprovechados por su nuevo empleador o en la nueva actividad que desempeñe en algún otro lugar, posiblemente en algún otro país. En segundo lugar, es más fácil monitorear y controlar una actividad de inversión cuando están de por medio objetos tangibles. Si el proyecto se refiere a la construcción de invernaderos para la producción de flores, por ejemplo, es relativamente sencillo determinar que el invernadero en verdad se construyó. Esto, claro está, no quiere decir que la capacitación no pueda constituir una parte del proyecto de inversión - de hecho, es con frecuencia un elemento importante en muchos proyectos. No obstante, en tales casos los costos de capacitación son solamente uno de los elementos comprendidos en una inversión más amplia.

2.3 Etapas principales en la preparación y uso de perfiles de proyecto

Existen tres etapas principales en la preparación y uso de perfiles de inversión: (a) la identificación de posibles proyectos de inversión; (b) la definición y preparación de perfiles de proyecto para esas inversiones, y; (c) el uso de esos perfiles para llevar a cabo una evaluación preliminar del proyecto propuesto. Cada una de estas etapas se analiza brevemente a continuación.

2.3.1 Identificación de posibles proyectos de inversión rural

Un plan de desarrollo local (o una herramienta similar) busca identificar de manera clara las áreas que para el grupo o comunidad son prioritarias; no obstante, con frecuencia no define proyectos específicos dirigidos a dar respuesta a estas prioridades, y aun menos frecuente será que detalle las inversiones que podrían hacer de estos proyectos una realidad. A consecuencia de esto, será necesario que el técnico encargado del desarrollo comunitario, el extensionista u otro técnico de campo que trabaje con la comunidad, convoque a una o más sesiones participativas dirigidas a identificar las intervenciones específicas que responderán mejor a las necesidades identificadas por la comunidad en su proceso de planificación local.

Esto puede requerir el ayudar a los miembros del grupo a comprender la naturaleza de un proyecto y de su inversión subyacente, así como ayudarlo a mantenerse realista acerca de lo que se puede y no se puede lograr. Por ejemplo, si la comunidad está ubicada en un lugar remoto que no cuenta con una vía de acceso para los vehículos o con otros servicios públicos, es poco probable que un hospital sea una opción real (no obstante, una clínica comunitaria podría serlo).

Se recomienda que la comunidad o grupo identifique una lista inicial de tal vez 3-5 proyectos posibles, pues se verá que no todos son en verdad factibles - incluso en esta etapa inicial - y la entidad financiera puede rechazar algunas propuestas debido a que éstas no cumplen con uno o más de los requerimientos para su elegibilidad. Por ejemplo, un sistema diseñado para la provisión de agua potable puede parecer factible y el grupo puede darle una prioridad alta, pero puede requerir una inversión por beneficiario que sobrepase la cantidad máxima previamente establecida por la fuente de financiamiento.

Este caso ilustra la importancia de señalar claramente a los participantes desde una etapa inicial en la selección de perfiles las distintas restricciones que pueden existir en cuanto a la naturaleza, uso y monto del financiamiento disponible. Algunos fondos son reembolsables, y por consiguiente, están restringidos a inversiones que generarán un flujo de ingresos destinados al pago del préstamo. Muchas fuentes de financiamiento requieren que el grupo o comunidad realice una contribución, pero el nivel de la misma puede variar según el tipo de proyecto. Es importante hacer énfasis en que muy pocos fondos financiarán actividades que causan daño al medio ambiente, pero la definición de ‘daño’ también puede variar sustancialmente según la entidad financiera.

2.3.2 Definición y preparación de perfiles de proyecto

El tema principal del Módulo 2 es la preparación de perfiles de proyecto. Es de vital importancia que este proceso tenga lugar al interior de la comunidad o área en donde viven los solicitantes, y que no se realice en las oficinas de la entidad técnica por una cuestión de conveniencia, ya que solamente podrá asistir un grupo pequeño de solicitantes (en el mejor de los casos) y, además puede suceder que éstos se sientan intimidados por un entorno desconocido. No se requiere equipo especial para realizar este trabajo. Aunque el empleo de rotafolios y pizarrones puede ser útil, éstos se pueden sustituir fácilmente por grandes hojas de papel sujetadas con cinta adhesiva o tachuelas a la pared del aula, salón de reuniones o casa privada en dónde se realice la reunión. Cuando se utilice papel será necesario usar marcadores gruesos, pues el grupo tendrá dificultad para ver nombres y números escritos con un bolígrafo normal.

En las etapas iniciales del uso de RuralInvest, muchos dudaban que los habitantes rurales, en un gran porcentaje iletrados, pudieran comprender la propuesta y el análisis de un proyecto y contribuir a los mismos. Nuestra experiencia ha demostrado claramente lo errado de esta creencia. A pesar de que no todos los participantes pueden leer los ítems individuales escritos en el pizarrón - una máquina de coser, por ejemplo, o una bomba de riego- ciertamente comprenden los números que acompañan a estos ítems. Volveremos sobre este tema cuando analicemos la fase de evaluación del módulo.

Es importante que, de ser posible, los miembros del grupo realicen sus propias indagaciones en cuanto a los costos y precios relacionados con la idea que están preparando y que lo hagan antes de la sesión en la que se preparará el perfil de proyecto. Si un grupo cree que una compañía de transporte fluvial manejada por la comunidad puede contribuir de manera significativa a dar una solución a limitantes clave en el área, entonces deberá tener conocimiento acerca del costo que tendrán las lanchas, los motores fuera de borda y el combustible. Claro está que esto no siempre es posible; por ejemplo, cuando se prepararon perfiles de proyecto en comunidades indígenas de Ecuador había un gran interés en generar electricidad para la iluminación y para el bombeo de agua empleando paneles solares, pero estas comunidades no contaban con los conocimientos técnicos en esta área y se debió consultar a expertos externos acerca de la información básica en cuanto al costo, durabilidad y capacidad de estos paneles. Aun así, había muchos costos asociados con los sistemas como el tendido del alumbrado público en la carretera principal, la bomba de agua y la torre de agua que ciertamente estaban dentro de la habilidad de las comunidades para definir y asignar costos.

Cuando una propuesta de proyecto no es extremadamente compleja y el grupo ha hecho su parte de antemano en lo relacionado a la investigación, usualmente es posible preparar el perfil de proyecto en un par de horas - a veces incluso menos. El grupo completo de 3-5 proyectos se puede procesar en un solo día, en especial si la comunidad ha seleccionado de manera previa a individuos o grupos diferentes para obtener la información necesaria sobre cada propuesta. Por otro lado, si aún no se ha llegado a un acuerdo en cuanto a los elementos clave del proyecto y el grupo no está bien preparado, un día largo y agotador puede no ser suficiente para preparar y evaluar de manera adecuada un solo perfil de proyecto.

2.3.3 Cómo realizar la evaluación preliminar

La evaluación preliminar del perfil de proyecto se puede realizar empleando varios indicadores básicos, estos indicadores se describen y analizan en la Sección 5.6. En conjunto estas medidas se constituyen en un bosquejo que permitirá determinar la viabilidad del proyecto. Excepto en los casos de proyectos muy pequeños o sencillos, estas medidas no son suficientes para determinar el éxito de un proyecto, pues todavía existen varios detalles pendientes y se han obviado demasiados factores para poder saber esto con certeza. No obstante, estas medidas sí permiten saber si vale la pena dedicar el tiempo y los recursos necesarios para pasar de la etapa de perfil a la etapa de proyecto completo.

Teniendo en cuenta que se ha empleado un esquema simplificado, si un proyecto parece no ser factible en la etapa de perfil, es muy poco probable que demuestre valer la pena más adelante. Por consiguiente, los proyectos que fracasan en las pruebas sencillas que se aplican a este nivel, se deben volver a analizar y se deben reestructurar con el fin de enmendar las debilidades evidentes o bien, se deben abandonar por completo.

Los indicadores específicos usados para evaluar un perfil de proyecto varían dependiendo de si éste genera o no ingresos; es decir, si el proyecto se justifica sobre la base de su rentabilidad o de su impacto social, ambiental u otro impacto no monetario. Para aquellos proyectos dirigidos a la rentabilidad, los costos deben ser inferiores al ingreso y el ingreso neto debe ser suficiente para pagar la inversión inicial en un período de tiempo razonable, así como para financiar el reemplazo necesario de la maquinaria y equipo empleado. Para los proyectos no dirigidos a la generación de ingresos, el objetivo es mantener los costos de inversión y de operación por beneficiario dentro de niveles aceptables, e identificar fuentes de empleo y de dinero que más adelante serán necesarias para la operación y para el mantenimiento de la inversión (escuela, camino, etc.).


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