La Consulta de expertos ratificó las recomendaciones realizadas por la Consulta Mixta FAO/OMS de Expertos sobre la Evaluación de Riesgos Asociados a los Peligros Microbiológicos en los Alimentos que tuvo lugar los días 17-21 de julio de 2000.
Asimismo, la Consulta recomendó que:
Se iniciara una colaboración entre los encargados de la evaluación de riesgos y los encargados de la gestión de riesgos en la primera fase del proceso de evaluación de riesgos. Una definición precisa de la pregunta en materia de gestión de riesgos es fundamental para asegurar que la evaluación de riesgos está correctamente dirigida, y la interacción es indispensable para conseguirlo.
A fin de mejorar la recogida y generación de datos para la evaluación de riesgos microbiológicos, la consulta recomendó que:
La FAO y la OMS elaboraran un formulario que había de ser cumplimentado por el CCFH y los Países Miembros al solicitar asesoramiento sobre evaluación de riesgos de las consultas especiales de expertos sobre evaluación de riesgos microbiológicos. En el formulario se deberían solicitar elementos básicos de un perfil de riesgos y una pregunta bien definida que ha de ser abordada en la evaluación de riesgos que se lleve a cabo.
La FAO y la OMS elaboraran directrices para la recogida de datos a fin de asegurar que las calidad de los datos recabados para utilizarlos en la evaluación de riesgos era comparable entre los países. Estas directrices deberían abordar estrategias de muestreo y métodos de análisis de datos y generación de datos microbiológicos derivados de especímenes alimentarios y clínicos.
Los datos necesarios para consolidar las evaluaciones de riesgos se obtuvieran de estudios diseñados a propósito que soportaran las críticas de las diversas disciplinas científicas que participan en la evaluación de riesgos microbiológicos.
La FAO y la OMS facilitaran el desarrollo de sistemas de vigilancia con la finalidad de obtener datos para una evaluación cuantitativa de riesgos microbiológicos, y fomentaran la interacción entre epidemiologistas y las otras disciplinas implicadas en la evaluación de riesgos.
Los países miembros promovieran la recogida de datos de alta calidad y optimizaran sus investigaciones en materia de inocuidad de los alimentos, programas de vigilancia, investigaciones de brotes, actividades de análisis de alimentos y seguimiento de peligros microbianos a lo largo de la cadena alimentaria de modo que con los datos obtenidos se pudieran realizar evaluaciones de riesgos microbiológicos en relación con la inocuidad de los alimentos a nivel nacional e internacional.
Se iniciara una investigación de modo que se pudiera abordar en el futuro la trascendencia de factores tales como la influencia del clima y de las estaciones en las distintas regiones del mundo, que no se pudieron determinar ni considerar en el presente trabajo.
A fin de mejorar los criterios de la creación de modelos utilizados en la evaluación de riesgos microbiológicos, la Consulta recomendó que:
Se emprendieran nuevos trabajos para explicar el uso de diversos niveles de complejidad en los cálculos para la evaluación cuantitativa de riesgos, y definir situaciones específicas que necesiten un determinado nivel de sofisticación. Los trabajos deberían incluir una descripción de los problemas de la configuración de modelos de patógenos microbianos (y validación de tales modelos) y el desarrollo de medios para comunicar tales problemas y su resolución a todas las partes implicadas en la creación y la utilización de las evaluaciones cuantitativas de riesgos microbiológicos.
La FAO y la OMS coordinaran investigaciones para explicar o armonizar los diferentes criterios utilizados en el desarrollo de los modelos de la dosis-respuesta.
Se estudiara detenidamente el uso de un dictamen pericial para calcular el valor de los insumos del modelo ya que en algunas ocasiones dicho dictamen podría reducir la transparencia e introducir un sesgo inaceptable que tal vez no detectaran los encargados de la evaluación de riesgos.
Para facilitar el uso de la evaluación de riesgos al abordar cuestiones microbiológicas respecto a la inocuidad de los alimentos, la Consulta recomendó que:
Los países miembros incluyeran el criterio del análisis de riesgos a fin de asegurar una asignación óptima de los recursos en los programas de lucha contra las enfermedades transmitidas por los alimentos y control de los alimentos. Para ello, los países miembros necesitarían ampliar la capacidad y los conocimientos especializados de las diversas disciplinas implicadas en la evaluación de riesgos microbiológicos y garantizar también que esas disciplinas entran eficazmente a formar parte del proceso de evaluación de riesgos.
La FAO, la OMS, sus países miembros, la comunidad científica y la industria alimentaria intensificaran su cooperación técnica a fin de aumentar las posibilidades y las capacidades de la evaluación de riesgos a nivel nacional e internacional. La FAO y la OMS prestaran el apoyo de capacitación necesario a fin de contribuir a la transferencia de tecnología para la evaluación de riesgos microbiológicos, en especial a países en desarrollo.
La FAO y la OMS elaboraran materiales didácticos sobre evaluación de riesgos microbiológicos a disposición de los países miembros.