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La situación mundial de la oferta y la demanda de cereales se ha restringido ulteriormente, pronosticándose una revisión a la baja de la producción mundial de cereales de 2006 y un incremento de la utilización de cereales en 2006/07. Según los pronósticos actuales, en 2006/07 la utilización excedería de la producción en un 3,3 por ciento. Las existencias mundiales de cereales disminuirían por tercer año consecutivo, y las de trigo descenderían a su nivel más bajo desde 1981.

Los precios de exportación de los cereales han aumentado de forma pronunciada en los últimos meses debido a la restricción de los suministros mundiales, situándose en noviembre de 2006 muy por debajo de los niveles de hace un año. Como consecuencia, en 2006/07 se prevé un aumento del 15 por ciento de la factura de las importaciones de cereales de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA).

La subida de los precios alienta también el incremento de las superficies sembradas con los cultivos para 2007. En las principales regiones productoras se ha terminado de sembrar el trigo, con perspectivas iniciales favorables, dado que se señala un aumento de las superficies cultivadas y unas condiciones atmosféricas hasta ahora satisfactorias.

Las grandes inundaciones registradas en el Cuerno de África en las últimas semanas han afectado negativamente a alrededor de 1,8 millones de personas en Kenya, Etiopía y, en particular, Somalia. Cientos de miles de personas necesitan urgentemente asistencia humanitaria. A pesar de las inundaciones, las perspectivas generales para las cosechas de cereales de 2006, que se están recogiendo ahora, siguen siendo favorables en el África oriental.

En los países en desarrollo, la producción de cereales de 2006 ha aumentado, o se prevé que aumente en casi todas las regiones del mundo, sobre todo África y Asia. Como consecuencia del mejoramiento de los suministros en África, el consumo de cereales per cápita debería aumentar en la campaña comercial 2006/07.

Debido a las excelentes cosechas obtenidas y a la abundancia de suministros de cereales en los países de África occidental y África austral, se alienta a los donantes a que en vista de sus programas de distribución de ayuda alimentaria en curso efectúen compras locales y transacciones triangulares para sostener los precios internos.