No.2  abril 2007  
   Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria

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Noticias más importantes

LOS PAÍSES EN CRISIS QUE NECESITAN ASISTENCIA EXTERIOR1 (total: 33 países)

Actualización sobre las emergencias alimentarias

Breve informe sobre la producción mundial de cereales

Panorama de la situación alimentaria de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos

Exámenes regionales

NOTA

Actualización sobre las emergencias alimentarias

A pesar de las abundantes o excelentes cosechas de cereales de 2006 que mejoraron el suministro de alimentos en muchos de los países que normalmente se encuentran en mayor riesgo de inseguridad alimentaria, la evaluación más reciente de la FAO indica que persisten emergencias alimentarias en 33 países del mundo. En 18 casos, la crisis alimentaria se debe en todo o en parte a disturbios o conflictos civiles actuales o recientes, mientras que en el resto la causa principal es el efecto del mal tiempo en una o más de las campañas más recientes de producción de cultivos alimentarios.

En África occidental y central, se señala una grave inseguridad alimentaria localizada en algunos países, debida principalmente a la inseguridad y a problemas de falta de acceso. En la República Centroafricana, la persistente inseguridad continúa comprometiendo la seguridad alimentaria de miles de personas. Una misión del PMA que visitó el país en febrero de 2007 estimó que desde septiembre de 2006 se han desplazado otras 70 000 personas, llevando el número total de PDI en el país a alrededor de 220 000. La misión recomendó la distribución de ayuda alimentaria de emergencia a alrededor de 190 000 personas. En el Chad, la inquietante situación de inseguridad que existe en la parte oriental del país está trastornando las actividades agrícolas y comerciales. En Mauritania y el Níger, algunas poblaciones localizadas, que ya sufrían los efectos acumulados de la merma de la producción registrada en los últimos años, han vuelto a obtener malas cosechas en 2006, a causa del mal tiempo y la situación de su seguridad alimentaria sigue siendo inestable. Como consecuencia de los conflictos civiles, un gran número de PDI y refugiados continúa necesitando asistencia alimentaria de emergencia en Côte d’Ivoire, Guinea, Liberia y Sierra Leona.

En África oriental, el impacto de las inundaciones, las sequías localizadas, los brotes recientes de la fiebre del valle del Rift en algunos países y el desplazamiento relacionado con los conflictos continúan influyendo negativamente en la situación alimentaria de un gran número de personas. En Eritrea, los precios altos de los productos alimenticios siguen comprometiendo el acceso a los alimentos de un gran número de pobres de las zonas urbanas, personas desplazadas y pastores. Análogamente, en Etiopía, los niveles altos de los precios de los alimentos están afectando negativamente a las familias más pobres. En total, se ha constatado la existencia de alrededor de 2,3 millones de personas que necesitan asistencia alimentaria durante 2007. Además, hasta un total de 7,3 millones de personas afectadas de inseguridad alimentaria crónica recibirá asistencia monetaria y/o alimentaria en el marco del Programa de la red productiva de protección social. En Kenya, el brote de fiebre del valle del Rift registrado a finales de diciembre de 2006 constituye un motivo de grave preocupación. La enfermedad ya ha causado la muerte de cientos de personas y de una gran cantidad de cabezas de ganado y redujo las tasas de reproducción. Las medidas preventivas, incluidos el cierre de mercados y las restricciones del desplazamiento de animales, han limitado los ingresos de los pastores. Las vacunas escasean, y es posible que la próxima estación de las lluvias vuelva a crear condiciones favorables para una rápida transmisión de la fiebre del valle del Rift. La provincia nororiental es la más afectada, con grandes pérdidas de ganado. En Somalia, numerosas personas se encuentran en una situación de grave inseguridad alimentaria. La escalada de la violencia y de la inseguridad en Mogadishu, la capital somalí, sólo en febrero obligó a más de 40 000 personas a huir de la ciudad. La inseguridad afectó también la capacidad de las organizaciones humanitarias para responder a las emergencias y a las nuevas necesidades. El aumento de los casos de enfermedades, relacionado con las condiciones creadas después de las inundaciones, la falta de acceso a agua potable y las prácticas deficientes de higiene y saneamiento, han afectado a muchas personas y causado la muerte de cientos de ellas. Actualmente, cerca de 1 millón de personas, incluidas 400 000 personas desplazadas en todo el país, necesitarán ayuda alimentaria hasta junio de 2007. En el Sudán, a causa de los problemas de acceso material y financiero a los alimentos debidos a la guerra, el desplazamiento, las infraestructuras deficientes, el débil sistema de mercadeo y el aislamiento económico, millones de personas vulnerables siguen dependiendo de la asistencia alimentaria. Alrededor de 4,6 millones de personas del Sudán necesitarán asistencia alimentaria de emergencia durante 2007 debido principalmente a los disturbios civiles. En la República Unida de Tanzanía y Uganda, sigue habiendo dificultades alimentarias en algunas partes debidas a sequías localizadas y/o la inseguridad. En Uganda, el PMA sigue prestando asistencia a cerca de 1 280 000 PDI y 500 000 personas afectadas por la sequía en Karamoja. Además, en Uganda reciben asistencia alimentaria 182 000 refugiados.

En África austral, las lluvias excesivas caídas entre enero y marzo han causado graves inundaciones y daños a la infraestructura y a miles de hectáreas de cultivos en Zambia, Mozambique y Madagascar. Las Naciones Unidas formularon un llamamiento consolidado para ayudar a la población afectada y restablecer la agricultura en Mozambique y Madagascar, y se está preparando otro en favor de Zambia. En Zimbabwe, el Ministro de Agricultura ha declarado oficialmente una situación de sequía en el país y se prevén escaseces alimentarias para millones de personas vulnerables que hacen frente a una crisis económica cada vez más aguda. En Lesotho y Swazilandia, las malas cosechas de cereales previstas nuevamente en 2007 excluyen la posibilidad de un mejoramiento de la situación alimentaria en esos países. En Madagascar, la situación de la seguridad alimentaria ha empeorado en las partes meridionales a causa de la sequía del verano pasado, y del tiempo seco y las graves inundaciones registradas durante la presente la presente temporada en algunas partes. En la Región de los Grandes Lagos, los continuos disturbios civiles registrados en la República Democrática del Congo, han afectado a un gran número de personas que necesitan asistencia alimentaria. También se necesita ayuda alimentaria en Burundi, debido a la merma de la cosecha total de cultivos alimentarios de 2006, combinada con el reasentamiento de los repatriados y las PDI.

En el Lejano Oriente asiático, se estima que 100 000 PDI necesitan asistencia alimentaria en Timor-Leste, donde las cosechas actuales se ven afectadas significativamente por las condiciones atmosféricas desfavorables y las langostas. En el Nepal, la situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil como consecuencia de una fuerte disminución de la cosecha principal de 2006. En la República Democrática de Corea, a pesar de una revisión al alza de la estimación oficial de la producción de cereales de 2006, el gobierno ha anunciado un déficit de 1 millón de toneladas de cereales, y la situación de la seguridad alimentaria de millones de personas sigue siendo motivo de grave preocupación. En Sri Lanka, los conflictos, el desplazamiento y las inundaciones localizadas continúan afectando a un gran número de personas. En el Cercano Oriente, el conflicto y la inseguridad continúan afectando en el Iraq a un gran número de personas, dando lugar a un desplazamiento en gran escala. En la CEI asiática, numerosas personas se ven afectadas por la inseguridad alimentaria en Armenia como consecuencia de las cosechas reducidas por la sequía del año pasado.

En América Central, se sigue necesitando asistencia en Haití, debido a los problemas a largo plazo creados por la inseguridad y la crisis económica. En América del Sur, unas condiciones atmosféricas adversas (inundaciones en las tierras bajas y sequías y heladas en el altiplano) han afectado a los sectores agrícola y ganadero de Bolivia, amenazando la seguridad alimentaria de las comunidades más vulnerables.

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