R. Taylor
Russell Taylor es presidente del International Wood Markets Group Inc., Vancouver, Columbia Británica (Canadá).
Este artículo fue redactado a partir de una presentación en el evento especial «Impacto de la turbulencia económica sobre el sector forestal», en el 19º período de sesiones del Comité Forestal de la FAO, Roma, 20 de marzo de 2009.
El colapso del mercado de la vivienda y las dificultades de la economía han golpeado duramente al sector forestal de América del Norte. No obstante, la industria, los propietarios de bosques y los gobiernos disponen de opciones que ayudarán al sector a salir fortalecido de la crisis.
El colapso reciente en el mercado de las viviendas y de los productos madereros estadounidenses fue el resultado de años de crédito fácil (hipotecas subprime), ausencia de disciplina crediticia (codicia), baja clasificación para crédito de los compradores de viviendas y excesiva construcción de viviendas. Todos estos factores llevaron a la contracción del crédito (Figura 1). El resultado final fue un colapso financiero y económico en los Estados Unidos de América que se transformó en una crisis mundial.
Entre las consecuencias para el sector forestal y de productos madereros norteamericanos se incluyen cierres de industrias, desempleo, caída de la producción, ralentización del comercio y pérdida de confianza de los consumidores. En este artículo se describe el impacto (resumido en el recuadro) y se identifican algunas iniciativas y oportunidades para hacer que el sector sobreviva a la crisis y emerja mejor consolidado.
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El colapso en el sector inmobiliario de los Estados Unidos de América produjo contracciones en la producción, disminuciones y desempleo en la industria de productos madereros (constructores de viviendas, Seattle, Washington, Estados Unidos de América |
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Wikimedia Commons/J. Mabel |
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El colapso del mercado inmobiliario estadounidense ha tenido los siguientes impactos.
En los Estados Unidos de América, la contracción en la producción y la disminución del consumo se volvieron trascendentes en casi todos los segmentos de la industria de productos madereros hasta a mediados de 2009 (Figura 2):
En Canadá, las industrias de pasta y papel están teniendo escasos resultados financieros por culpa de la recesión (véase el cuadro). La Conference Board of Canada (2009) anuncia que la industria canadiense de productos forestales perderá de 675 a 1 000 millones de USD en 2009.
Las exportaciones canadienses han caído en picada, dado que los Estados Unidos de América son su principal socio comercial en materia de productos forestales.
| 2 Impacto en el sector de los productos madereros causado por la contracción en la demanda de viviendas |
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En los Estados Unidos de América, de enero de 2006 a febrero de 2009, la pérdida de empleos en la industria manufacturera de productos madereros ascendió a 126 000 unidades –es decir, el 22 por ciento del total del empleo industrial (United States Bureau of Labor Statistics, 2009)–. El mercado del trabajo, para los trabajadores ajenos a las explotaciones agrícolas, ha seguido empeorando después de que la economía estadounidense perdiera 651 000 empleos sólo en febrero de 2009. Más de 600 000 trabajadores solicitaron beneficios de desocupación en febrero de 2009, el peor dato desde 1982. El índice de desempleo llegó a su dato más alto en 25 años, el 8,1 por ciento, y podría llegar hasta el 10 por ciento antes de que se emprendan medidas de corrección (Figura 3).
En el estado de Arkansas, el empleo en la industria maderera se redujo a 32 000 unidades en 2008, comparado con los 44 000 de diez años atrás, una disminución del 25 por ciento. En Montana había 2 726 trabajadores empleados en los aserraderos en el cuarto trimestre de 2008, el 20 por ciento menos del año 2005, y los salarios se redujeron en un 17 por ciento durante el mismo período.
En Canadá, la industria forestal de la provincia de Columbia Británica sufrió unos 20 000 despidos desde su pico de 2004, perdiendo el 20 por ciento del total de empleados.
| 3 Impacto en el mercado del trabajo |
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La mayor caída de la riqueza registrada sacudió a los estadounidenses cuando el valor bursátil de las viviendas y de las acciones cayó en picada, aumentando el riesgo de que el gasto volviera a caer después de la estabilización de los primeros meses de 2009.
En marzo de 2009, la confianza de los consumidores, entre los consumidores estadounidenses, se acercó al índice más bajo de los últimos 28 años, reflejando el aumento en la pérdida de empleos y una profundización de la recesión. La confianza en el mercado para la construcción de nuevas viviendas unifamiliares, por parte de los contratistas, estaba poco por encima de su nivel inferior de todos los tiempos, mientras la contracción económica seguía haciendo sentir sus efectos en los compradores potenciales (National Association of Home Builders, 2009b). Este índice se mantuvo constante a un nivel de 9 en marzo, marcando el quinto mes consecutivo de nivel de un sólo dígito; el nivel más bajo fue de 8,5 en diciembre de 2008.
Es evidente que la economía estadounidense, el sector de la construcción de viviendas y el de la industria forestal están enfrentando enormes problemas. La situación es pésima, y con toda probabilidad empeorará. Sin embargo, algunas circunstancias e iniciativas podrían crear oportunidades en el sector forestal y de la producción maderera.
A corto plazo, las opciones para la industria son limitadas. La decisión inevitable es la reducción de la cosecha maderera y dejar que la madera crezca. Este es el momento oportuno para redimensionar la producción, disminuir la capacidad en exceso, contener los costos, conservar el efectivo, disminuir los plazos de entrega y reducir las existencias.
Se deben explorar nuevos mercados para las exportaciones, por ejemplo los de la Unión Europea (UE), Brasil, China, India, Federación de Rusia y los países del Medio Oriente. Sin embargo, ya que estos mercados están atravesando también la crisis económica, la llave del éxito será sacarle ventajas a los tipos de cambio favorables y a los precios de embarque, de ser posible.
Es el momento propicio para la diversificación en nuevos productos. La recesión ofrece una oportunidad para explorar opciones para combustibles derivados de la madera y demás «productos verdes», nichos o especialidades y producción de madera para uso diferente de la construcción de viviendas.
Las industrias actuarían bien al reubicarse en la cadena de suministro, acortando las distancias desde el final de la cadena misma. Sería una óptima idea fortalecer las relaciones con los clientes principales.
En suma, las industrias se pueden aventajar de la ralentización para reorganizar sus mercados, sus productos, sus negocios y su dotación de personal.
Los propietarios de bosques podrían aprovechar la oportunidad para invertir en la productividad y sostenibilidad a largo plazo de las áreas forestales. Al tocar fondo los precios de los bienes, los terrenos boscosos podrían adquirir un valor interesante. Este podría ser un buen momento para invertir en la silvicultura y en el restablecimiento de los bosques.
Las empresas se deben posicionar correctamente para sacar ventajas de los nuevos mercados, por ejemplo, con biocombustibles, edificios ecológicos y mitigación del cambio climático. La certificación forestal es una forma de posicionamiento de mercado a largo plazo. Los propietarios de bosques podrían sacar ventajas de la creación de oportunidades en el mercado del carbono.
Los propietarios de bosques deberían ser selectivos en sus adquisiciones o inversiones y programarlas cuidadosamente.
En estos tiempos de incertidumbre, es importante vigilar la tala ilegal en ciclos empresariales débiles, ya que hay una mayor tentación de comprometerse en la comercialización ilegal.
Las opciones para la industria son limitadas a corto plazo; la decisión inevitable es reducir la cosecha maderera y dejar que los bosques crezcan (bosque de Pinus strobus, Estados Unidos de América) |
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Bugwood.org/1479027/S. Katovich, United States Forest Service |
Canadá. El Banco Central de Canadá redujo su tipo de intereses en un 0,5 por ciento, el más bajo en la historia de este país. Se mantiene por debajo del 4 por ciento desde diciembre de 2007.
El «Programa para las oportunidades de trabajo» –iniciativa de 24 millones de USD, que ofrece oportunidades de trabajo y ha sido financiada por el Gobierno de Canadá y la provincia de Columbia Británica– contribuirá a apoyar a los trabajadores forestales de esta provincia y a sus familiares en la reducción del impacto del período actual de desempleo.
El «Programa federal de rehabilitación del hogar» suministra un crédito fiscal del 10 por ciento sobre los proyectos aprobados.
La revisión del código de construcción de Columbia Británica –que anteriormente limitaba la construcción de estructuras residenciales de madera a cuatro plantas– permitirá realizar construcciones hasta de seis plantas, fomentando un mayor consumo de madera.
El presupuesto 2009-2010 de la provincia de Nueva Brunswick, publicado en marzo de 2009, propone proyectos de silvicultura, además de reducción de impuestos, crédito y reembolso de gastos por energía (Provincia de Nueva Brunswick, 2009).
El Gobierno de Canadá está financiando programas de silvicultura, investigación e iniciativas de desarrollo de mercados para los productos madereros. Se esperan ulteriores iniciativas.
Estados Unidos de América. El «Plan de asequibilidad y estabilidad para los dueños de vivienda», del presidente estadounidense, de 275 000 millones de USD, tiene el cometido de ayudar a 7-9 millones de propietarios de viviendas que, de otra forma, corren el riesgo de ponerse en ejecución. Reduciendo los índices de ejecución se trata de estabilizar el precio de las viviendas, medida que, a su vez, beneficiaría a todos los propietarios, estimulando a los compradores calificados para que entren al mercado y den suficiente confianza a los constructores para que aumenten su volumen de compras. El plan consta de tres componentes principales:
El «Programa de alivio para los activos en problemas» es un programa de rescate con el cual el gobierno se comprometió a comprar hipotecas y otros activos de las instituciones financieras. Ha alentado a que las instituciones bancarias reactiven el crédito recíproco nuevamente, pero ha hecho poco para descongelar los mercados de crédito de los consumidores o para resolver la forma de renegociar los 2 billones de USD de «hipotecas tóxicas» que necesitan ser descontadas o canceladas.
El paquete estadounidense de estímulo económico incluye la expansión del crédito fiscal para mejoras en las viviendas en cuanto a eficiencia energética. La idea es poner más dinero en las manos de los consumidores, suministrando incentivos financieros para que los propietarios «reverdezcan sus casas». Sin embargo, esta parte del programa probablemente no será de gran impacto, ya que los ojos de los consumidores no conciben este tipo de reestructuración como una actividad prioritaria.
En este aspecto se esperan también más iniciativas.
El código de construcción de Columbia Británica limitaba la construcción de estructuras residenciales de madera a cuatro plantas, pero hoy permite que se construyan hasta seis plantas, fomentando un mayor consumo de madera (construcción de madera, Vancouver, Columbia Británica, Canadá) |
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G. Dupriez |
El sector forestal se encuentra en buena posición para contribuir a la renovación económica y podría crear muchos puestos de trabajo. Los trabajadores desempleados se pueden poner a trabajar para establecer plantaciones o mejorar los bosques, incrementando su valor. La mano de obra es el componente más costoso. Las iniciativas para mejorar las áreas forestales pueden variar desde la silvicultura, el rescate hasta la bonificación de tierras.
La industria estadounidense se puede reposicionar para sacar ventajas del estímulo económico venidero, incluyendo la extensión de beneficios para los desempleados y las inversiones en energía verde, expandiendo las inversiones en los bosques por medio de programas para trabajadores.
Los programas financiados podrían hacer crecer los mercados, incrementando también el consumo de madera, para reemplazar los materiales competidores.
Los beneficios obvios a corto plazo se observarán al garantizar nuevamente un trabajo a la gente. Los beneficios obvios a largo plazo incluyen el levantamiento de la productividad de las áreas forestales, la captación del carbono, el mantenimiento de la fauna y la flora silvestres, un aire más limpio, un agua más limpia y otros beneficios ambientales, mientras se mejora el bienestar económico.
Una pregunta fundamental, sin embargo, es ¿cuál es el costo, para el sector forestal, de los programas financiados por el gobierno o por los programas para generar empleo? Es necesario determinar que los beneficios sociales sean mayores que los costos financieros.
La clave para una economía estadounidense más sólida es el fortalecimiento de los mercados bancarios y de crédito, que no ocurrirá mientras los precios de las viviendas no se estabilicen. Una cuestión fundamental es si el paquete de estímulo económico de reciente aprobación (incluyendo el Plan de asequibilidad y estabilidad para los dueños de vivienda) contribuirá a crear esta estabilidad. Si este paquete estabiliza los precios a un nivel artificial, la estabilidad probablemente no durará. Es probable que la situación para las viviendas y productos madereros de los Estados Unidos de América tienda a empeorar antes de que empiece a mejorar en 2010. Es demasiado temprano todavía, en el continente norteamericano, para un plan real. Mientras tanto, el sector forestal tiene su papel en:
Bibliografía
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Conference Board of Canada. 2009. Canada’s wood products industry: industrial outlook spring 2009. Ottawa, Canadá. Disponible en: www.conferenceboard.ca/documents.aspx?DID=3110
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National Association of Home Builders. 2009b. NAHB/Wells Fargo Housing Market Index. Washington, DC, EE.UU. Disponible en: www.nahb.org/hmi
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Provincia de Nueva Brunswick. 2009. Budget 2009–2010: Leadership for a stronger economy – toward self-sufficiency. Fredericton, Nueva Brunswick, Canadá. Disponible en: www.gnb.ca/0160/budget/buddoc2009/index-e.asp
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