Previous Page Table Of ContentsNext Page

Restaurar la esperanza: el programa de recuperación económica del Servicio Forestal de los Estados Unidos de América

A.R. Kimbell y H. Brown

Abigail R. Kimbell, mientras se escribía este artículo, era Jefa del Servicio Forestal de los Estados Unidos, Washington, DC.
Hutch Brown es analista político del Servicio Forestal de los Estados Unidos de América, Washington, DC.

Este artículo fue redactado a partir de una presentación en el evento especial «Impacto de la turbulencia económica sobre el sector forestal», en el 19º período de sesiones del Comité Forestal de la FAO, Roma, 20 de marzo de 2009.

Para aliviar la carga de la recesión, los Estados Unidos de América están invirtiendo en proyectos para restablecer y proteger los bosques, mejorar las áreas recreativas y garantizar trabajo a la juventud.

En 2008, los Estados Unidos de América cayeron en la que muchos llaman la peor crisis económica desde la década de 1930 (Elliott, 2008; Hilsenrath, Serena y Paletta, 2008). La crisis financiera, que inició en 2007, arrastró hacia una profunda recesión en 2008-2009, cuando las entidades crediticias perdieron la confianza en la capacidad de pago de los prestatarios. Las principales instituciones financieras estuvieron a punto de caer en ruinas y algunas de ellas llegaron hasta la bancarrota. Con el congelamiento del mercado del crédito, los pilares de la economía estadounidense, por ejemplo la industria automovilística, tuvieron que luchar para sobrevivir.

De enero de 2008 a enero de 2009, la mayor parte de los indicadores económicos cayó en picada, desde el comercio mayorista (-15,4 por ciento), el sector de la edificación nueva (-9,1 por ciento), la construcción de nuevas viviendas (-56,3 por ciento) hasta el comercio minorista y servicios alimentarios (-9,7 por ciento) (United States Census Bureau, 2009). Las bolsas de valores se precipitaron perdiendo hasta el 40 por ciento de su valor; a principios de 2009, el índice Dow Jones de valores industriales alcanzó su nivel más bajo desde 1997. Desde octubre de 2008 a marzo de 2009, la economía estadounidense perdió más de 3,7 millones de empleos (Bureau of Labor Statistics, 2009), alzando el nivel de desempleo al 8,5 por ciento, el más alto desde 1983. Muchas personas perdieron sus casas; en diciembre de 2008, casi el 12 por ciento del crédito hipotecario estadounidense era moroso o estaba en ejecución (OCDE, 2009).

En febrero de 2009 se vieron las primeras señales de esperanza. Los envíos, existencias y pedidos de los manufactureros –tras seis meses consecutivos de disminución– subieron en un 1,8 por ciento (United States Census Bureau, 2009); la construcción de nuevas viviendas subió en un 17,2 por ciento y la venta de casas nuevas en 8,2 por ciento. En marzo, el sector inmobiliario sufrió nuevos bajones; sin embargo, los principales bancos, como Wells Fargo, registraron ganancias en el primer trimestre de 2009. Ahora bien, incluso una economía en recuperación seguirá sacrificando empleos hasta que la demanda laboral alcance una situación de equilibrio. Algunos economistas prevén tasas de desempleo creciente de dos dígitos hacia el año 2010 (Clark, 2009). ¿De qué forma puede ayudar el Servicio Forestal de los Estados Unidos?

OPORTUNIDADES PARA PROYECTOS DE ESTÍMULO

La misión del Servicio Forestal de los Estados Unidos es mantener la sanidad, diversidad y productividad de los bosques y praderas nacionales, para satisfacer las exigencias de las generaciones actuales y venideras. Esta agencia cumple su misión por medio de la ordenación de las tierras de dominio público, la investigación en materia de conservación y los servicios de extensión para propietarios privados rurales. Estas tres áreas son prometedoras en cuanto a creación de empleos y estímulos para las economías locales.

El Servicio Forestal dirige un sistema de bosques y praderas nacionales que cubre unos 77 millones de hectáreas, alrededor del 8 por ciento del total de las tierras emergidas del país (véase el mapa). Estas tierras de dominio público están ubicadas en 43 de los 56 estados y territorios nacionales, desde Alaska hasta Puerto Rico. Con alrededor de 29 000 empleos de tiempo completo, el Servicio Forestal ya ofrece algunos de los más fiables puestos de trabajo del área rural del país. Muchas de las comunidades principalmente afectadas por la crisis económica son aledañas a bosques y praderas nacionales, y los empleados de la agencia forman parte del tejido de la comunidad; conocen las exigencias de la localidad y tienen la capacidad local para ofrecer planificación de proyectos, formación, empleo, equipos y apoyo logístico.

Los investigadores del Servicio Forestal trabajan en estrecha relación con los responsables de la gestión forestal, en la planificación de intervenciones contra incendios y para el paisaje asediado cada vez por mayores amenazas, a saber, especies invasoras, infecciones por plagas y enfermedades e incendios de gravedad sin precedentes, todos exacerbadas por el cambio climático. Los investigadores dan seguimiento y control también a los resultados de proyectos y buscan formas más eficientes y razonables de convertir en energía la biomasa removida, en parte para compensar el uso del combustible fósil. La necesidad de actividades de investigación, seguimiento y control se debe convertir en estímulo para generar empleos.

También los programas de extensión de la agencia pueden contribuir. Desde su fundación, en 1905, el Servicio Forestal ha trabajado muy de cerca con propietarios de bosques, privados y estatales, para mejorar la sanidad forestal en todo el país. Cerca del 57 por ciento de las tierras forestales estadounidenses es privado y está en manos, principalmente, de pequeños propietarios rurales ajenos al sector industrial. La agencia les ha suministrado apoyo financiero y asesoramiento técnico por medio de los gobiernos estatales, cada uno de ellos responsable de la regulación de los bosques comerciales y del uso de los bosques privados dentro de sus confines. El Servicio Forestal ha trabajado también con asociados federales y estatales para forjar un sistema interinstitucional altamente eficaz para el manejo de incendios en las tierras silvestres. Además, las municipalidades de todo el país administran unos 28 millones de hectáreas de bosques urbanos. El Servicio Forestal trabaja con los gobiernos municipales de todo el país para proteger y restaurar los árboles y parques aledaños.

Son enormes las oportunidades de creación de nuevos empleos y de estímulo a la economía. Sólo el Sistema Forestal Nacional, por ejemplo, tiene un déficit de mantenimiento de capital diferido de más de 5 100 millones de USD para carreteras, puentes, caminos de penetración, campamentos, y otras instalaciones que necesitan reparación (USFS, 2008). Los bosques del país se encuentran generalmente en buen estado de sostenibilidad (USFS, 2004), sin embargo, muchos de ellos requieren intervenciones. Un estudio de 2002, por ejemplo, reveló que unos 159 millones de hectáreas de todo el país mostraban riesgos de moderados a altos, sobre todo de incendios. (Schmidt et al., 2002). Según los cálculos, sólo las intervenciones para las áreas de riesgo del Sistema Forestal Nacional (unos 29 millones de hectáreas) costarían 12 400 millones de USD (USFS, 2000). El Servicio Forestal, mientras se prepara para ayudar al país a enfrentar la crisis económica actual, puede escoger entre una gran cantidad de posibles inversiones «verdes».


Sistema Forestal Nacional de los Estados Unidos de América

UNITED STATES FOREST SERVICE

UN LEGADO DE SERVICIOS SOCIALES: EL CUERPO CIVIL DE CONSERVACIÓN

El Servicio Forestal de los Estados Unidos tiene una larga historia de servicios a la nación por medio de la generación de nuevos empleos. En 1929, la crisis económica, que llevó a una depresión mundial de enormes proporciones, golpeó el país por casi una década. En plena crisis, casi un cuarto de la fuerza de trabajo estadounidense estaba desempleado. En respuesta, el presidente Franklin D. Roosevelt, promulgó la Ley de emergencia para la conservación del trabajo, mejor conocida como Cuerpo Civil de Conservación (CCC). Su cometido era proveer empleos, estimular los gastos, revertir el desbosque, la erosión del suelo y demás formas de degradación de los recursos naturales, construir carreteras, caminos de penetración, campamentos y otras infraestructuras en las tierras de dominio público.

De 1933 a 1942, el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos reclutó a  millones de desempleados para trabajos semestrales en uno de los programas de obras públicas más exitosos en la historia del país. El Servicio Forestal administraba más de la mitad de todos los proyectos del CCC, expandiendo el cometido de la agencia hasta incluir el servicio social a nivel nacional. Entre otros logros, el CCC sembró más de 3 000 millones de árboles, construyó más de 97 000 millas (156 000 km) de carreteras, construyó más de 3 470 torres de guardia y dedicó más de 4,2 millones de días-persona a la lucha contra los incendios y más de 7,1 millones de días-persona para el restablecimiento de las cuencas hidrográficas y para el mejoramiento del hábitat de la flora y la fauna silvestres (Civilian Conservation Corps Legacy, 2009).

El CCC se cerró en 1942, pero el Servicio Forestal, más tarde, reafirmó su compromiso social por medio de una serie de programas heredados del Cuerpo. Esta agencia dirige actualmente el programa «Cuerpos de trabajo» para la formación de jóvenes con experiencias desfavorables; el programa «Cuerpos juveniles para la conservación», un programa de empleos de verano para adolescentes; el programa «Empleos para personas mayores de la comunidad en servicio», un programa de voluntarios para ayudar a ciudadanos ancianos. Los tres programas tienen que ver con capacitación y trabajo en materia de conservación, en o cerca de los bosques y demás áreas forestales nacionales. El legado de esta agencia de servicio social pone al Servicio Forestal en una posición ideal para responder a la crisis económica actual.

LA LEY ESTADOUNIDENSE DE RECUPERACIÓN Y DE REINVERSIÓN: EL PAPEL DEL SERVICIO FORESTAL

En febrero de 2009, el Presidente de los Estados Unidos de América firmó la Ley de recuperación y de reinversión (ARRA, por su sigla en inglés). Con esta ley se autorizó reajustes de impuestos y estímulos al gasto por el orden de 787 000 millones de USD, incluyendo 1 150 millones para proyectos administrados por el Servicio Forestal. Los esfuerzos de esta agencia volverán a poner en actividad laboral a decenas de millares de desempleados norteamericanos. El objetivo fundamental de esta ley es crear tantos puestos de trabajo y tan rápidamente como sea posible y obtener nuevamente flujo monetario por medio de la economía.

Los responsables de la gestión local de las tres ramas del Servicio Forestal (Sistema Forestal Nacional, Investigación y Desarrollo, Bosques Estatales y Privados) han presentado más de 2 500 propuestas de proyecto a los coordinadores de la agencia para la recuperación económica. La suma total de las propuestas ronda los 4 000 millones de USD para estimular gastos, casi cuatro veces más de los 1 150 millones de USD de financiamiento-estímulo destinados a la agencia. Los coordinadores nacionales han dado prioridad a las propuestas de acuerdo con una serie de criterios que van desde la preparación de los proyectos, a las medidas biofísicas, hasta los niveles de desempleo local.

Era fundamental actuar con rapidez. Cuanto más rápido se lograba garantizar de nuevo un puesto de trabajo a un ciudadano desempleado, mayor iba a ser el estímulo a la economía. Sin embargo, el estímulo al gasto estaba designado para nivelar la urgencia y la exigencia de responsabilidad y de rentabilidad. De esta forma, se ha concentrado la atención en proyectos que ya estén listos para su ejecución sin necesidad de ulterior planificación o consultas. El trabajo con los proyectos aprobados ha empezado rápidamente y se completará generalmente en un lapso de dos a tres años.

Los nuevos empleos-estímulo están en el sector privado. Aunque no estén designados para ser permanentes, pueden abrir las puertas a una carrera en el campo de la conservación mientras ofrecen al trabajador nuevas capacidades y oportunidades que, de otra forma, no podrían adquirir. Los proyectos cubren un amplio radio de acción, desde la limpieza de las minas abandonadas en las áreas remotas, hasta la rehabilitación de los bosques de las áreas rurales o de los principales centros metropolitanos.

Cinco semanas después de la firma de esta ley, el Servicio Forestal ya ha desembolsado el 10 por ciento de los fondos asignados por la ARRA para proyectos en 21 estados (USDF, 2009a). Los proyectos son de cuatro tipos: restablecimiento de recursos en las tierras de dominio público; mejoramiento de las instalaciones recreativas, en parte para promover la seguridad y la sanidad; creación de oportunidades para la juventud; y reducción de riesgo de incendio en las comunidades mientras se rehabilita la sanidad de los ecosistemas.

El Cuerpo Civil de Conservación (CCC) creó empleos durante la depresión de la década de 1930: personal luchando contra la invasión de la oruga lagarta que ataca a los bosques de robles en los Estados Unidos de América nororientales

Bugwood.org/1275050/USFS archive

Restablecimiento de los recursos

Los proyectos ARRA mejorarán una gama de recursos en las tierras de dominio público, tanto naturales como infraestructurales. Algunos proyectos reconstruirán las vías de acceso fundamental, volviéndolas más seguras para los visitantes de los bosques y los residentes de la localidad, sobre todo en casos de emergencia. Otros proyectos están destinados a mejorar la calidad de las aguas de los lagos y arroyos o a restablecer los principales hábitats y pasos para peces.

En Alaska, por ejemplo, la comunidad de Hoonah depende de una carretera forestal en derrumbe permanente, como único medio de contacto con los recursos forestales fundamentales del bosque nacional de Tongass. Las alcantarillas, instaladas mucho antes de la llegada del diseño moderno, se obstruyen a menudo durante las fuertes lluvias, amenazando con arrastrar enteros tramos de la carretera. El Servicio Forestal está invirtiendo 1,45 millones de USD, de los fondos ARRA, para repavimentar 18 millas (29 km) de carretera, eliminar otras 20 millas (32 km) innecesarias y quitar o reemplazar 120 alcantarillas que funcionan mal. Este trabajo ayudará a elevar la calidad de las corrientes y a reabrir 10 pasos para peces, de tal forma que el salmón vuelva a tener acceso a muchas millas de corriente aguas arriba en su hábitat de desove.

La mayor parte de los proyectos ARRA tiene que ver con el sector de la construcción: tienden a crear más empleo y mayores salarios que otros tipos de proyectos (USFS, 2009b, 2009c). Estos proyectos crean empleo para operadores de equipos, expertos y trabajadores de la construcción en las áreas rurales que presentan graves problemas, sosteniendo a la vez un sector fundamental de la economía.

Alcantarilla reconstruida en el bosque nacional de Umpqua (Oregón): muchos de los proyectos del Servicio Forestal, financiados con la Ley de Recuperación y de Reinversión, tienen el cometido de mejorar la calidad del agua y restaurar los críticos hábitats y pasos de peces

Umpqua National Forest/L. Bernstein

Mejorar las instalaciones recreativas

Las formas de esparcimiento a campo abierto son extraordinariamente populares en los Estados Unidos de América. Cada año sólo los bosques y praderas nacionales reciben unos 200 millones de visitantes. Especialmente en tiempos difíciles, una o dos semanas de excursionismo, pesca, campamento u observación de las aves, en un bosque nacional, puede ser una alternativa atrayente y rentable frente a vacaciones en un centro turístico con mayores exigencias económicas. Los visitantes, sin embargo, se esperan un buen acceso e instalaciones seguras y sólo el clima puede frustrar sus expectativas.

En los Estados Unidos orientales –cubiertos por muchísimos bosques– en invierno suceden frecuentes tormentas de hielo. Las ramas quebradas y los árboles caídos pueden obstruir las carreteras en los bosques nacionales, volviendo inaccesibles (e incluso inutilizables hasta la reparación de los daños) las vías de acceso, campamentos y demás instalaciones recreativas.

En enero de 2009, por ejemplo, una tormenta de hielo azotó la parte oriental de Kentucky, causando el cierre de la mayor parte del bosque nacional Daniel Boone. Esta área depende enormemente del turismo como eje de acción de la economía local, especialmente desde que fracasó un aserradero de la localidad y del cierre de una fábrica de repuestos para vehículos. El Servicio Forestal invirtió más de medio millón de USD, de los fondos ARRA, para reparar los daños causados por la tormenta en todo el bosque. Con la ayuda de la mano de obra local, la agencia está limpiando las carreteras, cortando los árboles peligrosos y garantizando de nuevo el acceso al transporte. De esta forma se está garantizando trabajo nuevamente en una gran variedad de pericias. Al volver posible la reapertura del bosque nacional a tiempo para el verano de 2009, el uso recreativo revitalizado del Servicio Forestal estará estimulando la empresa local en la zona oriental de Kentucky.

Algunos proyectos ARRA están destinados a «reverdecer» las estructuras recreativas, por ejemplo, instalando en los edificios nuevas ventanas para el ahorro de energía. Un proyecto en Alabama actualizará investigaciones de laboratorio para cumplir con las normas dictadas por el Consejo de Construcciones Ecológicas (USGBC, por su sigla en inglés), bajo el programa «Liderazgo en energía y diseño ambiental para los edificios existentes». Esta actualización incluye controles electrónicos al igual que nuevos sistemas de calefacción y de aire acondicionado y nuevas medidas para ahorrar agua y para la gestión de los residuos.

Pesca en el bosque nacional Apache-Sitgreaves (Arizona): fondos de recuperación utilizados para revitalizar las recreaciones forestales, ofreciendo oportunidades baratas para el descanso en tiempos difíciles y estimulando la empresa local

Apache-Sitgreaves National Forest/B. Dykstra

Creación de oportunidades para la juventud

California es uno de los estados más golpeados por la recesión; sus índices de desempleo, en febrero de 2009, ya casi superaban el 10 por ciento (Lifsher, 2009). La recesión tiende a golpear fuertemente, especialmente a los jóvenes, eliminando las posibilidades de nuevos empleos. Este estado, afortunadamente, tiene una red de programas con raíces profundas en el CCC, a saber, AmeriCorps, Cuerpos de Conservación de California, Cuerpos de Conservación de Los Ángeles y Cuerpos Urbanos de Conservación.

Los bosques nacionales cubren el 20 por ciento del territorio estatal californiano, con una buena cantidad de oportunidades de empleo: vías de acceso que necesitan restructuración, áreas recreativas que necesitan reparaciones, edificios que necesitan mantenimiento, sustancias peligrosas que hay que reducir, etc. El Servicio Forestal ha desembolsado 3,75 millones de USD, de los fondos ARRA para estos proyectos en todo el estado, dando empleo a centenares de jóvenes, por medio de la red de Cuerpos existentes para la juventud. Restableciendo los bosques, reconstruyendo las instalaciones recreativas y protegiendo a las comunidades de los incendios espontáneos, los jóvenes están consiguiendo nuevas capacidades mientras adquieren experiencias y aprenden elementos de la conservación.

Reducción de riesgos de incendio y restauración de la sanidad forestal

Desde la década de 1980, la temporada de incendios en los Estados Unidos de América se ha ido agravando marcadamente. Hoy en día, algunos incendios alcanzan proporciones catastróficas, impensables hace tan sólo una generación, expandiéndose en unas 200 000 hectáreas o más y costando miles de millones de USD en daños a los hogares y a las comunidades. En 2004 y en 2005, se quemaron más de 3 millones de hectáreas en todo el país; en 2006 y 2007, más de 3,5 millones. En las condiciones actuales, la destrucción causada por el fuego afecta a 5 millones de hectáreas cada año.

El Servicio Forestal está utilizando fondos ARRA para enfrentar esta amenaza, reduciendo el exceso de combustible y restableciendo la sanidad forestal. En el bosque nacional Humboldt (Nevada), por ejemplo, esta agencia ha desembolsado 1,3 millones de USD para intervenir en 3 120 hectáreas de bosques y terrenos de pasto, en parte para reducir el riesgo de incendios catastróficos. Las intervenciones forestales sanitarias, en los ecosistemas de pinos y mixtos de coníferas de Nevada, son para la reducción de la vegetación en exceso y para contribuir a que los bosques se adapten a los efectos del cambio climático en una región donde el agua está fuertemente amenazada por la escasez.

Estos proyectos crean empleos importantes en las áreas rurales y son enormemente rentables. Los estudios económicos han demostrado que la restauración ecológica crea más empleos que cualquier otro tipo de proyecto (USFS, 2009c). La biomasa removida puede utilizarse para la producción bioenergética, creando más empleo aún. En Nevada, por ejemplo, un aserradero local utilizaba esta biomasa para la construcción de pellets de madera, ayudando a mitigar el cambio climático por medio de la compensación del uso de combustible fósil. Los fondos que, debido a la prevención, no son ya necesarios para la reconstrucción de las casas que se han quemado y para financiar la estructura comunitaria se pueden, en cambio, utilizar para contribuir a la recuperación económica.

Jóvenes restaurando hábitats para especies en peligro (Colorado): los programas de empleo para la juventud ayudan a los jóvenes a adquirir nuevas habilidades y experiencia en el campo de la conservación

Arapaho-Roosevelt National Forest/W.R. Magwire

RESTAURAR LA ESPERANZA

Este tipo de proyectos –reconstrucción de las infraestructuras, generación de empleo para la juventud, restablecimiento de la sanidad forestal y la protección de los hogares y comunidades– ofrece esperanzas para el futuro. El Servicio Forestal, desde luego, apenas empieza su trayectoria; la ejecución de los proyectos aún está en marcha. La ARRA fue designada como un estímulo para una economía en graves problemas. No se sabe, a ciencia cierta, qué tan eficaz pueda ser esta iniciativa legislativa. Más aún, los proyectos ARRA son apenas una huella en el atraso multimillonario en materia de financiamiento para combustibles e intervenciones de sanidad forestal, así como en el trabajo de construcción de carreteras e instalaciones y el de mantenimiento en los bosques y praderas nacionales.

Sin embargo, se observan ya algunas señales de éxito: garantizando trabajo a la gente, ayudando a que las familias enfrenten los momentos difíciles e inyectando dinero nuevamente en el flujo de la economía, el Servicio Forestal está ayudando de forma perceptible a aliviar el peso de la recesión. Tal vez son más importantes las formas poco perceptibles en que la agencia está contribuyendo a aliviar el peso de la recesión. Los empresarios comprenden que el estado de la economía nacional depende enormemente del estado de ánimo nacional (Hill, 2009). El temor puede anquilosar la actividad económica, cuando las entidades crediticias temen otorgar créditos y los consumidores temen gastar dinero. En períodos de enorme precaución y de dudas, la ARRA ha sido estipulada para restaurar la esperanza e inspirar confianza. Cada proyecto pone en juego trabajadores para que los habitantes de la localidad observen; cada proyecto deja resultados perdurables que la gente sigue comentando aún después de que los trabajadores se han ido. Instaurando un espíritu de optimismo y de empresa, el Servicio Forestal está disponiendo sutilmente la escena para la recuperación económica, inspirando una actitud de confianza que, con el tiempo, puede traer una prosperidad revitalizada.

El Servicio Forestal de los Estados Unidos de América está invirtiendo en el futuro. La gente se sigue maravillando por la solidez de las estructuras construidas por el anterior CCC, muchas de las cuales se han vuelto puntos de referencia históricos. Los muchos proyectos de estímulo realizados por la ARRA, al igual que los del CCC, suministrarán beneficios duraderos a la gente. En última instancia, contribuirán a que el Servicio Forestal cumpla con su misión, ofreciendo una buena cantidad de servicios de ecosistemas para las generaciones venideras.

Incendio prescrito para sostener un terreno boscoso de pino ponderosa (Montana): los fondos para la recuperación están contribuyendo a disminuir el riesgo de incendios, reduciendo el exceso de combustible y restaurando la sanidad forestal mientras se crean empleos importantes en las áreas rurales

Custer National Forest/D. Sasse

Bibliografía

Bureau of Labor Statistics. 2009. Economy at a glance. Washington, DC, EE.UU., Departamento del Trabajo de los Estados Unidos. Disponible en: www.bls.gov/eaf/eaf.us.htm

Civilian Conservation Corps Legacy. 2009. CCC brief history. Disponible en: www.ccclegacy.org/CCC_brief_history.htm

Clark
, A. 2009. Bleak outlook for U.S. workers as jobless rate hits 26-year high. The Guardian, 4 de abril. Disponible en: www.guardian.co.uk/business/2009/apr/04/us-unemployment-rate-soars

Elliott, L.
2008. A financial crisis unmatched since the Great Depression, analysts say. The Guardian, 18 de marzo. Disponible en: www.guardian.co.uk/business/2008/mar/18/creditcrunch.marketturmoil1

Hill, S. Jr.
2009. Let’s fix our economic state of mind. Manufacturing Business Technology,
1º de marzo. Disponible en: www.mbtmag.com/article/CA6650035.html

Hilsenrath, J., Serena, N.G. y Paletta, D.
2008. Worst crisis since ’30s, with no end yet in sight. The Wall Street Journal, 18 de septiembre. Dsponible en: http://online.wsj.com/article/SB122169431617549947.HTML

Lifsher, M.
2009. California unemployment rate reaches 10.1%. Los Angeles Times, 28 de febrero. Disponible en: www.latimes.com/business/la-fi-california-jobs28-2009feb28,0,3811550.story

OCDE.
2009. Interim economic outlook, March 2009: country note – United States. París, Francia, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Disponible en: www.oecd.org/dataoecd/17/7/42441022.pdf

Schmidt, K.M., Menakis, J.P., Hardy, C.C., Hann, W.J. y Bunnell, D.L.
2002. Development of coarse-scale spatial data for wildland fire and fuel management. General Technical Report RMRS-87. Fort Collins, Colorado, EE.UU., Servicio Forestal de los Estados Unidos, Rocky Mountain Research Station.

United States
Census Bureau. 2009. Manufacturing, mining, and construction statistics: New residential construction (building permits, housing starts, and housing completions). Washington, DC, EE.UU., Departamento de Comercio de los Estados Unidos. Disponible en: www.census.gov/const/www/newresconstindex_excel.html

USFS
. 2000. Protecting people and sustaining resources in fire-adapted ecosystems: a cohesive strategy. The Forest Service management response to the General Accounting Office Report GAO/RCED-99-65. Administrative report. Washington, DC, EE.UU., United States Forest Service (USFS). www.bls.gov/eag/eag.us.htm

USFS.
2004. National report on sustainable forests – 2003. FS-766. Washington, DC, EE.UU.

USFS.
2008. Financial statement, required supplementary information: deferred maintenance. Informe administrativo. Washington, DC, EE.UU.

USFS
. 2009a. Forest Service ARRA projects by states. Administrative report. Washington, DC, EE.UU. Disponible en: fs.usda.gov/Internet/FSE_DOCUMENTS/stelprdb5053328.pdf

USFS.
2009b. Forest Service activities and the American Recovery and Reinvestment Act of 2009: estimating measures of economic distress. Administrative report. Washington, DC, EE.UU.

USFS.
2009c. Forest Service activities and the American Recovery and Reinvestment Act of 2009: differentiating economic benefits from investments across project types. Administrative report. Washington, DC, EE.UU. u

Previous Page Table Of Contents Next Page