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Parte 4 - Hechos más destacados por regiones


Asia y el Pacífico
Cercano Oriente
Africa
Europa y la antigua URSS
América Latina y e Caribe
América de Norte
La silvicultura en as agrupaciones económicas/políticas regionales


Asia y el Pacífico1,2

1 Este capítulo sobre Asia y el Pacifico abarca dos regiones; Asia y Oceanía. Asia comprende Bangladesh, Bhután, Iinda, Maldivas, Nepal, Pakistán, Sri Lanka (Asia meridional); Camboya, Laos, Myanmar, Tailandia, Viet Nam (Asia sudoriental continental); Brunei Darussalam, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur (Asia sudoriental insular); China, Hong Kong, Japón, RPD de Corea, República de Corea, Macao, Mongolia (Asia oriental). Los hechos más destacados de la subregión del Cercano Oriente se tratan en un capítulo por separado, véase página 133 Oceanía comprende: Samoa Americana, Islas Cook, Fiji, Polinesia Francesa, Guam, Kiribati, Nueva Caledonia, Islas Niue, Islas del Pacifico (Territorio fiduciario), Papua Nueva Guinea, Samoa, Islas Salomón, Tonga, Vanuatu, Australia, Nueva Zelandia,

2 A menos que se indique otra cosa, todos los datos sobre cubierta forestal y productos forestales que se citan proceden de las bases de datos de la FAO; Evaluación de los recursos forestales y Anuario FAO de Productos Forestales.


Recursos forestales
Desarrollo y conservación de los recursos forestales
Productos forestales
Industrias forestales
Instituciones forestales
Políticas y planificación forestales
Nuevas iniciativas en silvicultura
Resumen


La región de Asia y el Pacífico ocupa sólo una cuarta parte aproximadamente de la superficie terrestre del globo, aunque alberga a más de la mitad de la población del mundo. En esta región se hallan situados algunos de los países más ricos del mundo y muchos de los más pobres. En algunos países no hay casi bosques, mientras que otros tienen más de dos terceras partes de sus tierras cubiertas por vegetación arbórea. La región comprende algunos de los principales importadores y exportadores de productos forestales del mundo.

La mayoría de los países de Asia y el Pacífico han experimentado unos cambios sociales y económicos sumamente rápidos en estos últimos años. Aunque los productos forestales han contribuido a alimentar el auge del desarrollo económico, los bosques también han sufrido mucho por los cambios tan rápidos que se han sucedido. El incremento demográfico y una mayor riqueza han aumentado la demanda de productos leñosos, de tierras agrícolas, de agua, de esparcimientos y ecoturismo de base forestal, de electricidad de origen hidráulico y como lugares interesantes para el establecimiento de industrias y la construcción de urbanizaciones residenciales. Hay también llamamientos nuevos y urgentes para la conservación de la diversidad biológica, la protección de las especies amenazadas de extinción, la expansión de las áreas protegidas y la retención del carbono.

Varios países de la región (p. ej., Camboya, China, Laos, Myanmar, Mongolia y Viet Nam) se enfrentan con problemas y retos especiales en su transición hacia economías de mercado. Aunque algunos de estos países han hecho avances muy prometedores, la transición a economías de mercado más abiertas y flexibles ha creado también nuevos riesgos y amenazas para los recursos forestales, y nuevas exigencias en materia de ordenación. En otros países se observa también una tendencia a la privatización (p. ej., la privatización de la mayoría de las plantaciones forestales en Nueva Zelandia).

Recursos forestales

La región de Asia y el Pacífico cuenta aproximadamente con 565 millones de ha de bosques, es decir, un 16 por ciento del total mundial. La riqueza forestal se halla distribuida desigualmente. En Asia meridional, sólo Bhután tiene más del 40 por ciento de su superficie terrestre cubierta por bosques, mientras que varios países del Sudeste asiático y de Oceanía tienen más de la mitad de su territorio constituido por bosques.

La cubierta forestal de las zonas templadas de la región se ha mantenido fundamentalmente constante. En cambio, los bosques tropicales de esta misma región han bajado considerablemente. En los países tropicales de Asia, la deforestación ascendió a 3.9 millones de ha anuales entre 1980 y 1990. Esta cifra representó la tasa anual máxima de deforestación (1, 2 por ciento) entre las regiones tropicales del mundo. La tasa estimada para 1990-1995 es ligeramente inferior (1, 1 por ciento). Las dos causas directas principales de pérdida de bosques en Asia y el Pacífico son el desmonte para fines agrícolas (incluido el cultivo migratorio) y la tala excesiva de árboles para madera. Entre otras causas importantes de destrucción de los bosques están la recogida de leña, los proyectos mineros, de riego e hidroeléctricos y la expansión urbana.

La degradación de los bosques constituye también un problema gravísimo en la región. Los aprovechamientos comerciales están más generalizados (medidos en porcentaje de la superficie forestal total) y son intensivos (en extracción de volumen de madera por ha) en el Asia y en el Pacífico tropical que en cualquier otra región del mundo tropical. Las elevadas densidades demográficas han causado también una degradación generalizada de los bosques por la recogida de leña y forraje, el pastoreo del ganado, el cultivo migratorio y la recogida de madera para obras de construcción local.

Cuadro 1 Tasa anual de variación de la superficie forestal. 1990-1995

subregión

1990-95

variación anual miles de ha

tasa anual de variación (%)

Asia meridional

-141

-0,2

Asia sudoriental continental

-1164

-1,6

Asia sudoriental insular

-1750

-1,3

Asia oriental

-113

-0,1

Oceanía

-91

-0,1

total

-3419

-0,6

El fuego constituye una constante amenaza para muchos de los bosques de la región, lo que se exacerba por el aumento de la población, una mayor actividad humana en los bosques y la interconexión creciente entre urbanismo y bosques. Ha habido grandes incendios forestales en Australia, Indonesia y Tailandia en estos últimos años. En 1996 ardieron más de tres millones de ha de bosques en Mongolia.

Los insectos y las enfermedades también presentan problemas localizados, pero no se consideran graves problemas en la región. La infestación por Laucaena psyllid, que ha perjudicado gravemente a las plantaciones de Leucaena leucocephala y a las plantaciones agroforestales durante los años ochenta, ha remitido en buena parte, gracias a la lucha satisfactoria que se ha hecho con la introducción de variedades resistentes de Leucaena, la diversificación de las plantaciones y la aplicación de prácticas de control integrado de plagas.

La región de Asia y el Pacífico está a la cabeza del mundo en el desarrollo de plantaciones forestales tropicales; sus más de 22 millones de ha equivalen a tres cuartas partes del total mundial. Además, la región de Asia y el Pacífico posee la mayor parte de los 14 millones de ha que hay en el mundo de plantaciones de caucho y de coco, convirtiéndose cada día en fuentes cada vez más importantes de madera. En las zonas templadas de la región. China, República de Corea, República Democrática Popular de Corea, Japón, Nueva Zelandia y Australia han establecido áreas importantes de plantaciones forestales.

Desarrollo y conservación de los recursos forestales

Hasta hace muy poco, los países de Asia y el Pacífico podían clasificarse con bastante nitidez en países "forestalmente ricos" o "forestalmente pobres". Los países ricos tendían a centrar su atención en la explotación económica de los recursos forestales, empleando a menudo el capital obtenido para estimular el desarrollo económico. En los países forestalmente pobres, se daba prioridad a los aspectos sociales y ecológicos de la silvicultura, a la repoblación forestal de las zonas degradadas, a la creación de plantaciones y al suministros de productos forestales para su empleo local.

Sin embargo, las líneas divisorias entre países forestalmente ricos y pobres se han vuelto muy borrosas en estos últimos años. Por ejemplo, varios grandes productores antiguos de productos forestales se han convertido en importadores netos de los mismos. Casi todos los países, incluidos los que todavía poseen unos recursos forestales sustanciales, han acabado por convencerse de que los recursos no son inagotables. Por lo tanto se está poniendo mayor empeño en que los aprovechamientos de madera se mantengan dentro de unos niveles sostenibles, mejorando las prácticas de ordenación forestal, aumentando la conservación de los bosques, acelerando el desarrollo de plantaciones y proporcionando los beneficios derivados de los bosques a una mayor gama de población. A la inversa, muchos países que disponen de recursos forestales limitados ofrecen actualmente incentivos interesantes a particulares y empresas para fomentar el desarrollo de los recursos forestales.

En estos últimos años se han multiplicado considerablemente en Asia y el Pacífico los objetivos de ordenación forestal. Ha habido una gran reorientación a este respecto de muchos países, lo que se refleja en la inclusión de cuestiones de índole social y ecológica en sus objetivos de desarrollo nacionales. Por ejemplo, en la India la política forestal nacional de 1980 da expresamente prioridad a las funciones medioambientales y sociales de los bosques públicos, al propio tiempo que estimula a la industria forestal a satisfacer sus necesidades de materias primas obteniéndolas de sus tierras privadas. China ha adoptado un enfoque "forestal bisistemático", insistiendo en las funciones ecológicas de los bosques en lugares sensibles y delicados y en las funciones de producción en otras tierras. En 1995, Filipinas aprobó una "ordenación forestal de base comunitaria" como estrategia primordial para el desarrollo forestal. Indonesia trazó recientemente una estrategia de ordenación forestal a largo plazo que pide la transición de una "ordenación de rendimiento sostenido" a una "ordenación forestal y de ecosistemas sostenida", y de una "silvicultura empresarial orientada al lucro" a una "silvicultura orientada a los beneficios sociales".

Muchos países de la región están reduciendo su dependencia de los bosques naturales como proveedores de madera rolliza industrial y están derivando hacia otras fuentes. Tailandia, Sri Lanka y Nueva Zelandia, por ejemplo, han limitado la mayor parte de sus aprovechamientos de madera en los bosques naturales y actualmente dependen casi por completo de las plantaciones, de los sistemas agroforestales, de las arboledas dentro de las explotaciones agrícolas y, en el caso de Tailandia, de las importaciones, para cubrir sus necesidades de madera industrial. La mayoría de los países de la región han acelerado sus campañas de reforestación en estos últimos años. Los programas de plantaciones de China, India, Indonesia y Viet Nam son especialmente notables por su envergadura. Tailandia ha acometido últimamente un programa quinquenal para repoblar unas 800 000 ha. Pakistán se va a lanzar a un programa de reverdecimiento masivo financiado por el Banco Asiático de Desarrollo.

Muchos países están prestando mayor atención a la conservación forestal, como lo demuestra la creación o expansión de áreas protegidas. Australia, Bhután Camboya, Nueva Zelandia, Sri Lanka y Tailandia han designado todos ellos más del 10 por ciento de la superficie total de sus países como zonas protegidas (categorías I-V de la UICN)3. En muchos países, sin embargo, hay todavía problemas pendientes como una ordenación poco eficaz y una protección floja de las reservas designadas.

3 Instituto de Recursos del Mundo. 1996. World resources 1996-97. Oxford University Press. Oxford, Reino Unido,

Productos forestales

Productos madereros

Los países de la región de Asia y el Pacífico produjeron unos 1 200 millones de m3 de rolliza en 1994, es decir, aproximadamente una tercera parte del total mundial. La leña y la madera para carbón constituyen el grueso de todas las extracciones de madera rolliza (74 por ciento). La región de Asia y el Pacífico produce actualmente un 19 por ciento de la madera industrial en rollo del mundo. Dicha producción aumentó constantemente en la última década, pasando de 250 millones de m3 en 1983 a 294 millones en 1994. La mayor parte de la madera rolliza industrial se utiliza en los países donde se obtiene.

La leña y el carbón siguen siendo la fuente más comúnmente utilizada de energía de una gran parte de los usuarios del campo y la ciudad en la mayoría de los países asiáticos en desarrollo. El Programa regional de fomento de la energía de la madera ha estimado que el valor de los combustibles leñosos empleados en sus 15 Estados Miembros ronda los 29 000 millones de dólares por año. En Tailandia, por ejemplo, el valor de los combustibles leñosos, que constituyen más del 30 por ciento de toda la energía utilizada, se estima en 2 000 millones de dólares EE.UU. Esta cantidad representa más del 50 por ciento de la factura de importación de energía de 1994, que fue de 3 800 millones. La sustitución de combustibles de leña por queroseno supondría un aumento importante en la factura de importación, a la que difícilmente podría hacer frente el país4.

4 Wood Energy News, Vol 11, junio de 1996

Algunos países (p. ej., Filipinas, Tailandia) han pasado de ser grandes exportadores a convertirse en importadores netos de productos madereros. La reducción de la madera disponible en muchos grandes países productores (p. ej., Indonesia, Malasia, Tailandia, Filipinas) ha hecho que la presión de los aprovechamientos se desplace a países donde antes sólo había pocas explotaciones (p. ej., Camboya, Myanmar, Papua Nueva Guinea, Islas Salomón). Otras estrategias para compensar la reducción de los recursos forestales naturales y aumentar la demanda comprenden la expansión de las plantaciones forestales y el desarrollo de la agrosilvicultura.

Desde los años ochenta, los grandes productores de madera de la región se han ido desplazando cada vez más hacia una mayor elaboración nacional y a productos de mayor valor. Las exportaciones de trozas sin elaborar han quedado prohibidas en Indonesia, Filipinas, Malasia peninsular, Fiji y Vanuatu. En otros varios países de la región se van a introducir prohibiciones análogas, o se está considerando su implantación. Entre tanto, sigue aumentando la producción y el comercio de productos elaborados. Indonesia está a la cabeza del mundo en producción (10 millones de m3 en 1994) y en exportación (8 millones de m3) de madera contrachapada tropical. Malasia es el principal exportador del mundo de madera aserrada tropical, con una exportaciones de 4, 6 millones de m3 en 1994.

Con unos grandes volúmenes de plantaciones de pino insigne que se aproximan a su madurez, Nueva Zelandia está pronta para aumentar las exportaciones de trozas y madera aserrada de coniferas de forma considerable. Nueva Zelandia ya en 1994 exportó 5, 5 millones de m3 de trozas (frente a 1, 2 millones de m3 en 1983) y 1,0 millones de m3 de madera aserrada (respecto de los 0, 4 millones de m3 en 1983). El valor de los productos forestales de Nueva Zelandia exportados tuvo una fuerte alza pasando de 331 millones de dólares EE.UU. en 1983 a 1, 45 mil millones de dólares en 1994.

La región de Asia y el Pacífico, considerada en su conjunto, es un gran importador neto de productos forestales, pues importó 18 000 millones de dólares más de lo que exportó en 1994 (Cuadro 2). Sin embargo, gran parte de este desajuste es imputable a Asia oriental, especialmente a Japón, que importó casi 17 000 millones de dólares en productos forestales. Otros grandes importadores son China, República de Corea, Tailandia y Australia. De 35 países de Asia y el Pacífico, 24 son importadores netos de productos forestales (en valor).

Cuadro 2 Balanza comercial de productos forestales en Asia y el Pacífico, 1994 (miles de $EE.UU.)

subregión

exportaciones

importaciones

balanza comercial

miles de $EE.UU.

miles de $EE.UU.

miles de $EE.UU.

Asia meridional

42,7

619,0

-576,3

Asia sudoriental continental

675,4

1816,1

-1140,7

Asia sudoriental insular

9802,6

2884,9

+6917,7

Asia oriental

4559,2

28943,7

-24384,5

Oceanía tropical

788,1

62,8

+725,3

Oceanía templada

2078,0

1789,6

+288,4

total

17946,0

36116,1

-18170,1

Indonesia y Malasia dominan los mercados de exportación de Asia y el Pacífico, aunque durante la última década se ha registrado un rápido aumento de las exportaciones de Asia continental (es decir, Myanmar, Camboya y Laos) y Oceanía (o sea, Fiji, Papua Nueva Guinea e Islas Salomón).

Productos forestales no leñosos

En estos últimos años se ha prestado mayor atención a los productos forestales no leñosos (PFNL) y a los servicios respectivos (como el ecoturismo) como alternativas potenciales de generación de ingresos o como complementos al aprovechamiento de la madera. La falta de conocimientos por lo que se refiere a la ordenación, utilización y comercialización de esos productos y servicios está limitando, no obstante, su desarrollo y en algunos casos, plantea inquietudes sobre una posible explotación por exceso.

Los países de Asia y el Pacífico van a la cabeza en la producción y comercio de bambú, rotén, oleorresinas de pino, laca, seda natural, plantas medicinales, hojas de betel, especias derivadas de los bosques y nueces. Estos productos suponen un porcentaje sorprendente de las exportaciones totales forestales de algunas naciones. Más del 70 por ciento de todas las exportaciones de base forestal de la India, por ejemplo, son productos forestales no leñosos5.

5 Gupta, B.N. 1994. Informe nacional sobre la India acerca de los productos forestales no leñosos. En Durst, P., Ulrich, y M. Kashio (eds.) Non-wood forest products in Asia. Publicación RAPA 1994/28. FAO, Bangkok.

Como la recogida y el tratamiento de los productos forestales no leñoso requieren generalmente una gran intensidad de mano de obra, los países con unos costos laborales bajos poseen grandes ventajas comparativas para producir esos productos. En este sentido, los países en desarrollo de Asia y el Pacífico proseguirán, como cabe esperar, siendo los principales proveedores de muchos de estos productos en el futuro, siempre que puedan sostenerse las fuentes de materias primas.

Industrias forestales

Asia y Oceanía cuentan con algunas de las industrias forestales más competitivas del mundo, con compañías líderes tanto en los países desarrollados como en desarrollo de la región. Los países en desarrollo se han valido por lo general de sus abundantes recursos forestales y bajos costos del trabajo, mientras que los países desarrollados se han mantenido siendo competitivos insistiendo en la productividad y con su gran espíritu comercial. Una iniciativa nueva de Malasia y Tailandia es pasar progresivamente a las exportaciones de productos forestales secundarios como muebles y labores de carpintería y ebanistería. Esta transformación permite que los ingresos de las actividades forestales se mantengan altos aún cuando los volúmenes exportados desciendan o se estabilicen.

En la actualidad se está dedicando gran atención al desarrollo de una nueva capacidad de transformación de productos forestales en Asia y el Pacífico. Lo más notable es la rápida expansión de los tableros de fibra de densidad intermedia (TFDI) y de pasta y papel, especialmente en Indonesia, Malasia, China y Viet Nam. Un gran avance en nuevos productos ha sido el reciente aumento rápido en la elaboración de la madera de caucho, especialmente en Malasia y Tailandia. Más del 80 por ciento de todos los muebles fabricados en Malasia utiliza ahora madera de caucho.

Algunos países (p. ej., Filipinas) atraviesan por una fase de gran reestructuración del sector industrial para adaptarse a las realidades de unas menores disponibilidades de materia prima, de trozas más pequeñas y de un aumento de la dependencia de madera de plantaciones. Muchas compañías asiáticas están internacionalizando también sus operaciones a medida que bajan los recursos forestales internos. Aunque las empresas japonesas y coreanas ya vienen practicando desde hace largo tiempo esta estrategia de adaptación, sólo la han adoptado recientemente las compañías indonesias, malasias y tailandesas. Muchas de ellas han ampliado últimamente sus operaciones a Camboya, Myanmar, Papua Nueva Guinea, Islas Salomón, Vanuatu e incluso más allá de Asia llegando a América Latina y Africa.

Instituciones forestales

Administraciones forestales estatales

En toda Asia y Oceanía, la mayor parte de los bosques están bajo el control de las administraciones centrales o estatales. China, Indonesia, Myanmar y Nueva Zelandia cuentan con ministerios que se ocupan exclusivamente de la silvicultura. En otras partes, los departamentos de montes se hallan encuadrados en un ministerio más grande (p. ej., agricultura) y por lo tanto pueden tener un perfil jerárquico inferior. Las asignaciones presupuestarias y los recursos de personal son a menudo insuficientes para seguir de cerca de forma eficaz los recursos forestales y asegurar una gestión sostenible. Unos magros recursos por parte de los gobiernos centrales, un historial de fracasos gubernamentales en materia de ordenación forestal, el deseo de reformar las economías para darles una orientación comercial más fuerte y el compromiso de practicar una ordenación forestal más orientada socialmente han sido todos ellos factores determinantes dentro de una tendencia reciente a la descentralización y al traspaso de las responsabilidades de ordenación forestal a las administraciones locales, grupos de usuarios y comunidades locales. Ejemplos de esta tendencia son los programas conjuntos de ordenación forestal en India, los acuerdos de ordenación forestal comunitaria en Filipinas, los programas de asignación de tierras y bosques en países que se están desplazando hacia economías de mercado (p. ej., Viet Nam, Laos, China), la privatización de los bosques en Nueva Zelandia y la transferencia de tierras forestales a grupos de usuarios en Nepal. Las plantillas de los organismos forestales de las administraciones centrales se han modificado radicalmente en muchos casos para acoplarse a esas nuevas políticas económicas e institucionales. Muchos organismos luchan por determinar cuáles son sus cometidos y adaptarse a las circunstancias de ordenación de recursos, que cambian tan rápidamente.

Sector comercial privado

Las empresas privadas ejercen una gran influencia en las actividades forestales de la región. El sector privado ha invertido fuertemente en equipo de recolección y en instalaciones de transformación y últimamente en plantaciones forestales. Las actividades forestales comerciales proporcionan millones de puestos de trabajo en toda la región y aportan todos los años millones de dólares a las arcas estatales con los impuestos y los derechos que pagan. La transición de las economías de planificación centralizada a economías de mercado en China, Laos, Mongolia, Myanmar y Viet Nam presentan nuevas oportunidades y retos al sector comercial privado y a los gobiernos correspondientes. Estos países se enfrentan con oportunidades y riesgos potenciales al abrirse la ordenación y la explotación forestales a las inversiones del sector privado, al privatizarse las compañías estatales y al establecerse empresas conjuntas con firmas internacionales.

Organizaciones no gubernamentales

Las organizaciones ecológicas (de carácter tanto local como internacional) están adquiriendo rápidamente poder e influencia en muchos países. Por ejemplo, en Tailandia los grupos de acción y defensa han influido enormemente en el ritmo de desarrollo, la orientación del plan maestro de silvicultura y la formulación de una política forestal de carácter comunitario. En Indonesia, un consorcio de grupos ecológicos consiguió recientemente elevar el debate sobre reasignación de fondos estatales de reforestación a niveles internacionales, denunciando al gobierno ante los tribunales. Las ONG internacionales se han demostrado especialmente útiles para desarrollar la capacidad locales en países como Bhután, Camboya, China, Laos y Viet Nam, que antes tenían conexiones sólo limitadas con las organizaciones internacionales.

Administraciones locales y comunidades

En muchos países de la región, las administraciones locales y las asociaciones comunitarias han demostrado unos niveles cada vez mayores de responsabilidad respecto de la ordenación y protección forestales. Estas campañas son muy activas en Asia meridional y Filipinas, donde desde los años setenta han evolucionado considerablemente los programas de silvicultura social. En Oceanía, la propiedad de las tribus y clanes y la ordenación de los recursos forestales cuentan con una larga tradición. En Fiji, la Junta Fiduciaria de Tierras

Indígenas colabora en la ordenación de las tierras forestales. En otros países del sur del Pacífico, las decisiones de ordenación forestal son tomadas exclusivamente por los grupos locales o en colaboración con las organizaciones gubernamentales.

Instituciones de investigación y enseñanza

La región de Asia y el Pacífico tiene un gran número de centros de investigación y enseñanza forestales; en las encuestas recientes se han identificado más de 138 organizaciones de investigación forestal y 170 instituciones de enseñanza y capacitación forestales en la región, entre ellas 119 en los países en desarrollo6. La región también acoge al Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR), al Programa de Investigación Regional para el Sudeste Asiático del Centro Internacional para Investigación en Agrosilvicultura (ICRAF), al Centro Regional de Capacitación en Silvicultura Comunitaria (RECOFTC), al Instituto de la ASEAN de Ordenación Forestal, al Centro de Semillas de Arboles de la ASEAN, al Centro internacional para la ordenación integrada de las montañas (ICIMOD), y a varias otras instituciones forestales de carácter regional o internacional.

6 FAO, 1993a. Directorio de organizaciones de investigación forestal. Estudios FAO: Montes 109. FAO, Roma. FAO. 1995. Directorio de instituciones de enseñanza y capacitación forestales. FAO. Roma.

Políticas y planificación forestales

La mayor parte de los países de Asia y el Pacífico han avanzado mucho en la reorientación de sus políticas y estrategias forestales con objeto de sentar las bases de una ordenación forestal sostenible en consonancia con la CNUMAD y el Programa 21. Se presta especialmente atención a las políticas que potencian y mejoran la conservación de la diversidad biológica, las funciones ecológicas de los bosques, la estabilidad económica, los valores sociales y culturales, y la toma de decisiones y ordenación de carácter participativo. Sin embargo, queda todavía una gran labor por hacer para revisar y reorientar las políticas en los sectores conexos que repercuten en los bosques (p. ej., agricultura, utilización de la tierra, población, desarrollo rural, energía, transporte, turismo, etc.).

Muchos de los países de la región han adoptado el sistema de Programas de Acción Forestal Nacionales (PAFN), entre ellos hay países que han desarrollado planes maestros del sector forestal en cooperación con el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Mundial, y varias organizaciones bilaterales. Catorce países de Asia y el Pacífico han terminado la etapa de planificación de sus PAFN y se hallan en diversas fases de ejecución de los programas (p. ej., Bangladesh, Bhután, China, Fiji, Filipinas Indonesia, Laos, Malasia, Nepal, Pakistán, Papua Nueva Guinea, Sri Lanka, Tailandia y Viet Nam). Están ya en marcha, o se iniciarán pronto, actividades de planificación en India, Myanmar, Samoa, Islas Salomón, Tonga y Vanuatu. Algunos países que hace varios años han elaborado sus PAFN se encuentran ahora en fase de examen y revisión de los mismos (p. ej., Filipinas, Indonesia, Nepal, Papua Nueva Guinea y Sri Lanka).

Nuevas iniciativas en silvicultura

En toda la región de Asia y el Pacífico, se centra ahora la atención en someter los bosques a una ordenación sostenible. En casi todo país de la región hay iniciativas nacionales que se ajustan a las necesidades y condiciones locales concretas. Se trata de iniciativas a nivel nacional que son complementadas y respaldadas por toda una serie de iniciativas internacionales. Un reto actual en la región es el de dar carácter operativo a las Directrices de la OIMT para una ordenación sostenible de los bosques tropicales naturales, a los Principios de la CNUMAD relativos a los bosques y a otras ideas generales de ordenación forestal.

La mayor parte de los países tropicales productores de madera de Asia y el Pacífico, y casi todos los consumidores principales de la región son partidarios plenamente del objetivo de la OIMT para el año 2000. Aunque los avances hechos para alcanzar ese objetivo son desiguales (p. ej., se considera que sólo Indonesia y Malasia, entre los productores de Asia y el Pacífico, tienen una perspectiva razonable de poner todos sus bosques productivos bajo una ordenación sostenible para el año 2000), se estima que la mayoría de los países marchan en la buena dirección7.

7 Kemp, Ronald H, y Dhira Phantumvanit. 1995, 1995 mid-term review of progress towards the achievement of the Year 2000 Objective: consultants' report. ITTC(XIX)/6. ITTO. Yokohama.

Australia, China, Japón, Nueva Zelandia y la República de Corea son miembros activos del Proceso de Montreal, que se ocupa de formular criterios e indicadores para una ordenación forestal sostenible en los bosques de la zonas templadas y boreales. Indonesia y Malasia propusieron recientemente una iniciativa para formular criterios e indicadores nacionales aplicables a Asia y el Pacífico.

Varias organizaciones de donantes ayudan a los países en desarrollo de la región a trasladar las ideas de una ordenación forestal sostenible a medidas a nivel de campo como las relativas al apoyo de iniciativas para aminorar el impacto de las talas y extracciones de madera, la planificación y seguimiento de los aprovechamientos, la ordenación "de bosques modelo", la aplicación de códigos de prácticas forestales, la ordenación forestal de base comunitaria, el inventario de recursos, etc.

Varios países y ONG de la región están explorando actualmente la viabilidad de la certificación de productos forestales y el ecoetiquetado de los mismos. Ya se han realizado en la región varias certificaciones a nivel local. La iniciativa más conocida entre las de nivel nacional es la labor desarrollada por el Instituto indonesio de Ecoetiquetado, que colabora con el CIFOR y el Consejo de Dirección Forestal para desarrollar procedimientos de certificación8.

8 Nugroho, Tri. 1995, An illustration of implementation of sustainable forest management and forest products certification in Indonesia. Documento presentado en la Consulta regional de expertos FAO-OIMT sobre la aplicación de una ordenación forestal sostenible, 12-15 de diciembre de 1995, Bangkok, Tailandia.

Resumen

El tremendo dinamismo de la región de Asia y el Pacífico, que ha influido hasta ahora notablemente en los bosques y en el desarrollo forestal, proseguirá sin duda alguna en un futuro previsible. La silvicultura seguirá siendo un sector económico de desarrollo clave en muchos países. A las exigencias ya formidables que la región tiene para con sus bosques se agregarán cada vez más nuevas exigencias competitivas sobre sus recursos forestales. Mientras algunos países de la región se enfrentan a estas presiones y pasan rápidamente a una ordenación forestal más sostenible, es probable que en un próximo futuro otros experimenten una degradación forestal continuada o incluso acelerada.

Es probable que la región tropiece en el futuro con una mayor competencia por parte de otras regiones productoras de artículos forestales. Esto obligará a algunas compañías y zonas productoras menos competitivas a abandonar el mercado, pero es probable que otras se adapten mejorando su productividad, diversificando las líneas de productos, desarrollando y adquiriendo nuevas fuentes de materias primas y dedicándose a mercados nicho.

Unas tendencias recientes importantes en Asia y el Pacífico son la reorientación de los bosques hacia la gente del lugar, un enfoque más participativo respecto de la ordenación forestal y el desarrollo de alianzas estratégicas para satisfacer simultáneamente las necesidades de las comunidades locales, las industrias y los intereses ecológicos de nivel nacional y mundial. Las organizaciones e instituciones forestales están siendo objeto de una gran reestructuración para dar cabida a estas iniciativas y favorecerlas. Se están asimismo reorientando las políticas. Esta reestructuración y reorientación probablemente continuarán y en realidad son indispensables para un buen desarrollo futuro de la silvicultura en la región.

Cercano Oriente1,2

1 Este capítulo abarca los países siguientes; Afganistán, Arabia Saudita, Bahrein, Chipre, Emiratos Arabes Unidos, Irán, Iraq, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Qatar, Siria, Turquía y Yemen

2 A menos que se indique otra cosa, todos los datos sobre cubierta forestal y productos forestales que se citan proceden de las bases de datos de la FAO; Evaluación de los Recursos Forestales y Anuario FAO de Productos Forestales.


Recursos forestales
Desarrollo y conservación de los recursos forestales
Productos e industrias forestales
Instituciones forestales
Política y planificación forestales
Iniciativas recientes


Varios factores ajenos al sector forestal están ejerciendo un gran impacto en los recursos forestales de la región del Cercano Oriente. Entre éstos están la urbanización, el desarrollo económico y la situación bélica.

El Cercano Oriente como la mayoría de otras regiones en desarrollo está atravesando por un proceso de urbanización rápida, que comprende el éxodo tanto estacional como permanente de poblaciones rurales hacia las zonas urbanas. En muchas zonas forestales y regiones de montaña, las poblaciones obtienen actualmente una parte notable de sus ingresos de empleos al margen del sector agrícola. Se prevé que las tendencias que se observan en materia de urbanización y de industrialización proseguirán y reducirán algo la presión que ejerce sobre los bosques en las zonas rurales el pastoreo y la recogida de leña. La urbanización rápida crea, por otra parte, nuevas presiones, como el desmonte para la expansión de las ciudades, la tala excesiva localizada en las áreas periféricas de las ciudades para proporcionar leña a las poblaciones urbanas y un desarrollo turístico imprevisto e incontrolado, especialmente en torno a los grandes asentamientos y franjas costeras. En algunas zonas, la contaminación del aire en las áreas industrializadas ha tenido efectos negativos en los bosques y en los árboles.

Las dificultades económicas en la mayoría de los países de la región ha constituido uno de los obstáculos principales para una conservación más eficaz y una ordenación sostenible de los recursos forestales, en particular de los bosques. Por otro lado, las economías fuertes de algunos de los países más ricos (es decir, Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Libia, Omán) les han permitido dedicar grandes recursos financieros a la creación de extensiones con cubierta verde.

Los litigios y guerras nacionales y regionales han sido también causa de una grave degradación de los recursos forestales en algunos países de la región (p. ej., Afganistán, Iraq, Líbano).

Recursos forestales

Aunque debido a sus duras condiciones climáticas nunca han sido objeto de una gran explotación, los bosques cubrían en un tiempo una zona mucho mayor de la región, especialmente en su parte norte, que la que cubren actualmente. Los bosques se extienden ahora sólo por un 2 por ciento aproximadamente de la superficie territorial de la región del Cercano Oriente. De los actuales 12, 7 millones de ha de tierras boscosas, 11, 8 millones de ha se hallan ubicadas sólo en tres países (8, 9 millones de ha en Turquía, 1, 5 millones de ha en Irán y 1, 4 millones en Afganistán). Los otros 13 países de la región poseen conjuntamente sólo 1, 9 millones de ha de bosques. Tres países (Bahrein, Omán y Qatar) tienen poca cubierta forestal natural o ninguna. En 1990, se calculaba que 330 000 ha, es decir, un 2, 6 por ciento aproximadamente de la superficie forestal total, estaban dedicadas a plantaciones, estando constituido el resto por bosques naturales. Se estima que entre 1990 y 1995 la deforestación de la región ascendía a 800 000 ha, es decir, con un índice anual de pérdida del 1, 2 por ciento. Gran parte de las tierras boscosas se han deteriorado por el fuego, un pastoreo excesivo y la sobrecorta para uso local de productos leñosos. Gran parte de las áreas forestales restantes sólo sirven de apoyo a una cubierta vegetativa pobre.

El clima árido limita el potencial forestal de la región. No sólo es la causa de una baja productividad de los bosques de la misma, sino que, una vez destruidas, es difícil restablecer la vegetación forestal y además lleva mucho tiempo y resulta muy costosa.

En las vastas extensiones que carecen de cubierta forestal natural, la gente del lugar cultiva especies arbóreas de rápido crecimiento y de usos múltiples (es decir, acacias, álamos, eucaliptos, casuarino y cipreses) en sus tierras agrícolas y en torno a sus casas para satisfacer sus necesidades de leña y de otros productos, para proteger los cultivos agrícolas contra los daños causados por el viento y para servir de abrigo, así como por su valor para actividades de recreo. Las pequeñas arboledas y los sistemas agroforestales proporcionan cantidades importantes de leña en algunos países (p. ej., cuatro millones de m3/año en Turquía). En muchos países (p. ej., Siria, Líbano, Iraq, Israel, Jordania e Irán), la producción de leña fuera de los bosques (p. ej., en terrenos agrícolas) es incluso mayor que la que procede de aquéllos.

Desarrollo y conservación de los recursos forestales

Hasta mediados del siglo XX, la mayoría de los bosques de la región se consideraban principalmente como fuente de leña y postes y de animales de caza y otros productos forestales no leñosos de empleo local. Además, siempre han servido de importantes zonas de pastoreo. El pastoreo del ganado ha constituido tradicionalmente una función económica y social importante en la región. Pero hasta hace muy poco no ha habido casi en ningún país un reconocimiento general de la importancia de las funciones protectoras de los bosques. Los bosques desempeñan funciones de importancia vital en la región para proteger los recursos de suelos y aguas, especialmente en aquellas zonas más propensas a la desertificación y en las regiones montañosas y cuencas escarpadas. Proporcionan también abrigo, dan protección contra los daños que causa el viento y las tormentas de polvo, contribuyen a la estabilización de las riberas de los ríos y al control de las inundaciones.

La protección forestal se considera una de las principales actividades de los departamentos forestales de muchos países de la región. Lleva consigo luchar contra los incendios forestales y regular el pastoreo, los abusos y las cortas ilegales. También se han hecho esfuerzos por conservar los bosques de manglares que quedan en la región.

Se están realizando obras de forestación y de estabilización de las dunas de arena para limitar los riesgos de la desertificación a que están expuestos la mayoría de los países del Cercano Oriente. Las iniciativas de lucha contra la desertificación son especialmente vigorosas en Arabia Saudita, Yemen e Irán.

Muchos países (a saber. Siria, Turquía, Jordania e Irán) han tenido programas activos de forestación y reforestación de tierras forestales estatales degradadas, especialmente con fines de protección, aunque algunas de las plantaciones tienen también una función productiva. La repoblación forestal de las tierras forestales degradadas ha dado lugar en algunos países como Turquía y Siria a graves conflictos con las poblaciones locales que aprovechan tradicionalmente esas zonas como tierras comunes para el pastoreo. Además, los beneficios que reportan a la población del lugar los esfuerzos de reforestación (que han consistido generalmente en plantar especies de coniferas) han sido limitados en casi todos los países, pues ofrecen sobre todo oportunidades de empleo para el establecimiento de plantaciones y su mantenimiento. Con objeto de que los beneficios sean mayores a nivel local, algunos países han comenzado a plantar especies arbóreas de fines múltiples (es decir, frutas, forraje, producción de miel) en sus campañas de repoblación forestal (p. ej., Turquía, Siria, Líbano, Israel y Jordania). Algunos países han comenzado también a ensayar y establecer plantaciones silvopastoriles para la producción forrajera en tierras forestales degradadas.

Hay países que se han esforzado por ejecutar programas integrados de cuencas, en que intervienen diferentes instituciones, en particular las que se ocupan del desarrollo forestal, pratense, agrícola y rural. En algunos casos se ha procurado también introducir métodos de carácter participativo para fomentar la colaboración de las poblaciones locales en la planificación y ordenación de las actividades de cuencas y en la mejora de los sistemas de utilización de la tierra. Algunos de estos esfuerzos están apoyados por préstamos y donaciones externas (p. ej., el proyecto de desarrollo integrado de cuencas en Anatolia oriental en Turquía, el proyecto de la cuenca del río Zarqa en Jordania, el proyecto de desarrollo de cuencas y pastizales en Irán).

El aprovechamiento de los bosques y árboles para actividades de esparcimiento y recreativos cobra importancia en todos los países de la región, sobre todo ante las tendencias urbanísticas y la demanda de las poblaciones urbanas. Muchos países han creado cinturones verdes, plantaciones en las orillas de las carreteras y otras plantaciones en las ciudades y sus alrededores (p. ej., Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Siria, Turquía, Irán, Iraq, Israel, Kuwait, Omán).

Se está prestando mayor atención tanto a la conservación de la diversidad biológica como al fomento del turismo en muchos países de la región. Algunos de ellos han adoptado recientemente políticas y tomado medidas para incrementar y mejorar la ordenación de las áreas protegidas y de los parques nacionales (p. ej., Turquía, Arabia Saudita, Chipre, Líbano). En estos últimos años se han creado parques nuevos y zonas protegidas. Arabia Saudita, Irán, Israel, Omán y Turquía cuentan con parques bastante extensos y sistemas de áreas protegidas. Sin embargo, se desconoce cuántas tierras forestales están incluidas en los parques y sistemas de áreas protegidas de la región.

Los animales de caza ya no son una fuente importante de alimentos para las poblaciones locales de la región; sin embargo la caza de algunas especies salvajes como actividad turística organizada se ha convertido en una buena fuente de ingresos para algunos países (p. ej., la caza de la cabra salvaje en el sur de Turquía y la caza del oso en Turquía oriental). Ha habido, no obstante, en algunos lugares protestas entre la población del lugar, los técnicos forestales y las ONG así como de grupos de ecologistas.

Productos e industrias forestales

La leña y el carbón son productos importantes en la región del Cercano Oriente, siendo su volumen de producción de unos dos tercios del total de productos madereros industriales (Véase Cuadro 1). La leña y el carbón cubren importantes necesidades energéticas de las poblaciones locales que viven dentro de las áreas boscosas o en sus cercanías, especialmente en las regiones frías de montaña.

Aunque su producción no está bien cuantificada, los productos forestales no leñosos (p. ej., forraje, caza, miel, goma, frutas, setas, tintes, plantas medicinales y aromáticas) son importantes para las economías locales, pues satisfacen necesidades familiares y sirven de fuentes de ingresos complementarios a nivel local. En algunos casos, los PFNL contribuyen también a las economías nacionales; en algunos países (p. ej., Yemen, Irán), los ingresos procedentes de la exportación de PFNL superan a los obtenidos de las exportaciones de productos leñosos. La mayor parte de estos productos se exportan en bruto, sin elaborar.

Sólo Turquía y, en menor medida. Irán y Afganistán, producen cantidades importantes de leña; conjuntamente estos tres países contribuyen al 96 por ciento de la producción total de madera rolliza de la región (incluido un 93 por ciento de la leña y el carbón, y un 99 por ciento de la madera rolliza industrial).

Todos los países de la región mantienen una gran dependencia de las importaciones para cubrir sus necesidades de madera y productos madereros; para algunos países esa dependencia es total. Incluso Turquía, que tienen la mayor superficie forestal de la región, importa cada año en torno al millón y medio de m3 de madera en rollo.

La industria forestal es económicamente importante sólo en Turquía e Irán. En otros países, la industria se limita a pequeños aserraderos y fábricas de tableros que dependen en gran parte de las importaciones de productos acabados y semiacabados.

Instituciones forestales

Para las actividades forestales existe ministerio sólo en Turquía; en la mayor parte de los otros países de la región están organizadas como un departamento del Ministerio de Agricultura (Siria, Líbano, Jordania, Chipre, Yemen, Iraq). En Irán, la silvicultura y la ordenación de pastizales dependen del Ministerio de la Jihad y Sazendegi, mientras que en Arabia Saudita están a cargo del Ministerio de Agricultura y Aguas.

En varios países se han establecido últimamente ministerios o departamentos del medio ambiente (p. ej., Ministerios del Medio Ambiente en Siria y Turquía, departamento del medio ambiente en distintos ministerios de otros países). Son organismos creados sólo últimamente, pero es de esperar que desempeñen funciones importantes en el futuro, especialmente de formulación de políticas y leyes medioambientales y para concienciar más al público y obtener más apoyo para los problemas ecológicos, en particular los bosques y las zonas protegidas.

El mandato de los departamentos forestales en muchos países es muy amplio pues, comprenden no sólo la protección forestal (todos los países), sino también la lucha contra la desertificación (Arabia Saudita, Irán, Irán, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Yemen), las actividades de repoblación forestal (la mayoría de los países) y la ordenación de cuencas (Turquía, Jordania, Irán, Chipre). Los departamentos forestales en Irán, Jordania y Afganistán corren a cargo también del fomento y ordenación de pastizales. Dentro del Ministerio Forestal en Turquía, la Dirección General de Relaciones Rurales Forestales ejecuta los planes de fomento rural en las regiones forestales y ayuda a crear cooperativas de desarrollo rural con ese fin. En Irán, la Organización de Bosques y Pastos da especial importancia al desarrollo rural y a la participación de la población en las actividades de aprovechamiento y forestación.

Cuadro 1 Producción, comercio y consumo forestales en la región del Cercano Oriente (1000 m3 o 1000 t)

producto

producción

importaciones

exportaciones

consumo

leña y carbón (mil m3)

16778

157

6

16929

rolliza industrial (mil m3)

16018

1677

23

17672

madera aserrada y traviesas (mil m3)

4648

2134

138

6642

paneles a base de madera (mil m3)

1376

1339

124

2591

pasta para papel (mil t)

513

419

7

925

papel y cartón (mil t)

1388

1801

157

3032

Las administraciones forestales carecen en muchos países de recursos financieros y humanos, situación que se agrava por su aislamiento de la estructura de poder político y su capacidad limitada de relaciones públicas. A pesar de los avances realizados en el campo de la educación y capacitación forestales, la falta de personal especializado sigue constituyendo un gran inconveniente para el desarrollo y conservación forestales en la región. Tal vez esto contribuya a que los países de la región del Cercano Oriente, salvo contadas excepciones, hayan sido lentos a la hora de adoptar la tendencia mundial a la descentralización, lo que implica el traspaso de la responsabilidad a niveles inferiores y la regionalización.

Sólo en algunos países existen instituciones de investigación forestal ya arraigadas (Turquía, Irán, Iraq, Israel, Siria). Gran parte de la investigación se concentra en problemas de silvicultura técnica; también es limitada la investigación sobre materias ecológicas y socioecológicas. Existen programas universitarios ya consolidados en Turquía, Irán, Iraq, Israel y Chipre, y últimamente en Siria y en Jordania se han puesto en marcha otros similares. La Escuela Forestal y Pastizales en Lattakia, Siria, y la Facultad Forestal de Chipre constituyen importantes instituciones regionales donde se imparte formación a nivel medio (o sea, técnico). Sólo recientemente ha aumentado la matrícula de alumnos de las escuelas forestales, tras un largo período de un bajo nivel de inscripciones. Una mayor atención mundial a las actividades forestales y a los nuevos convenios internacionales relativos a bosques y medio ambiente han dado lugar a un mayor interés por la silvicultura como profesión (p. ej., en Turquía, Irán, Arabia Saudita).

Aunque ha habido grandes avances en el sector de las ONG durante estos últimos años, las ONG que se ocupan de materias ecológicas se hallan todavía a niveles limitados en la mayoría de los países de la región, salvo en Turquía, Líbano y Jordania, donde algunas ONG han llegado a tener mucho prestigio e influencia. La Sociedad de Conservación Ecológica y la Sociedad Real para la Protección de la Naturaleza y el Medio Ambiente en Jordania ocupan una posición singular por cuanto están autorizadas a supervisar la ordenación de las áreas protegidas en el país.

Política y planificación forestales

En la región prosigue la tendencia hacia una planificación del desarrollo más completa, y en los planes nacionales de desarrollo (PND) se está reconociendo la importancia que tiene el sector forestal en el desarrollo económico y social general. Todos los países de la región cuentan con planes forestales específicos o tienen actividades forestales incorporadas en sus planes de desarrollo nacionales. Muchos han formulado políticas forestales y otros piensan hacerlo. Todos los planes forestales nacionales de la región exigen medidas para:

· reducir los efectos negativos de la deforestación y de la degradación de las tierras;

· fomentar la participación de las comunidades y las iniciativas del sector privado;

· conservar los actuales bosques naturales e incrementar la superficie forestal mediante actividades de reforestación y forestación;

· incrementar la atención a los cometidos y a las funciones medioambientales que cumplen los bosques, y

· expandir los sistemas de áreas protegidas, asegurando su buena ordenación.

Varios países de la región han actualizado su legislación y reglamentos forestales (p. ej., Líbano, Iraq, Turquía) dando nuevo énfasis a la protección medioambiental, a los cometidos socioeconómicos de la silvicultura y a la participación comunitaria en silvicultura/agrosilvicultura (p. ej., Ley sobre movilización para la reforestación en Turquía, de 1995. Ley sobre plantaciones arbóreas y de cortavientos obligatorias en los sistemas agrícolas de Iraq, 1995). Al mismo tiempo imponen multas más gravosas contra los delitos forestales (p. ej., la nueva Ley forestal dictada en 1995 en Líbano y los proyectos de leyes forestales modificadas que están actualmente debatiéndose en los parlamentos de Jordania y Siria).

No ha habido variaciones importantes en la propiedad forestal de la mayoría de los países de la región. La mayor parte de los bosques y masas forestales son de propiedad pública. Aunque los países del Lejano Oriente por ahora no han seguido todavía la tendencia de muchas otras regiones del mundo a la privatización de los bosques y a la expansión de los derechos de los usuarios sobre las tierras y productos forestales, han venido estudiando los pros y contras de este tipo de intervención. Esta cuestión se examinó en el 16° período de sesiones de Silva Mediterránea, que se celebró en Larnaca, Chipre, en junio de 1996, donde el debate se centró en los efectos de la asignación de derechos sobre tierras forestales con carácter colectivo (p. ej., bosques rurales) o privado como forma de incrementar la intervención de la población en la ordenación forestal y de que se beneficie de ella.

En general, la formulación y adopción de modelos adecuados de silvicultura comunitaria y el empleo de enfoques participativos en las actividades de desarrollo rural se hallan todavía en sus fases iniciales. Sin embargo, ha habido algunos proyectos nacionales y regionales, incluidos los que reciben ayuda de la FAO, del Banco Mundial y de la ayuda bilateral alemana, que han estimulado ese desarrollo. Se espera que la aplicación de la Convención de Lucha contra la Desertificación estimule también el asociacionismo y la toma de decisiones a nivel local.

Iniciativas recientes

Se prevé que en el sector forestal repercutirán los principales acontecimientos internacionales a raíz de la CNUMAD que vinculan, directa o indirectamente, la conservación, la ordenación y el desarrollo sostenible de los bosques y árboles a un desarrollo nacional sostenible. He aquí algunos ejemplos de acontecimientos recientes que han tenido lugar a este respecto:

· La mayoría de los países de la región han puesto en marcha iniciativas nacionales en relación con la aplicación del Capítulo 11 del Programa 21, especialmente el elemento programático 1.4, que se refiere a los ecosistemas frágiles perjudicados por la desertificación.

· La mayor parte de los países de la región han firmado la Convención Internacional de Lucha contra la Desertificación y la Convención sobre la Diversidad Biológica.

· En la Reunión Especial sobre Desertificación en el Cercano Oriente que celebró el Grupo Mixto de Acción del 23 al 25 de septiembre de 1996 en El Cairo, se recomendó la mejora de los vínculos y se reforzacen las redes entre instituciones regionales e internacionales que trabajan en la región, lo que también potenciaría la ordenación de los recursos forestales.

· La Reunión de Expertos FAO/PNUMA sobre Criterios e Indicadores para una Ordenación Forestal Sostenible en la Región del Cercano Oriente, que se tuvo del 15 al 17 de octubre de 1996 en El Cairo, señaló una serie de criterios e indicadores propios para la región (véase página 118). La 12a reunión de la Comisión Forestal para el Cercano Oriente (21-24 de octubre de 1996, El Cairo), aprobó dicha serie de criterios e indicadores y convino en acometer campañas nacionales para verificar y adaptar los criterios e indicadores con miras a una ordenación forestal sostenible.

El 11° Congreso Forestal Mundial se celebrará por primera vez en la región del Cercano Oriente (Antalya, Turquía) en octubre de 1997. Se prevé que este importante acontecimiento señale a la atención internacional los problemas forestales existentes en la región.

Africa 1,2

1 Se incluyen en esta región todos los países citados en las subregiones siguientes; Africa saheliana occidental, Africa saheliana oriental, Africa húmeda occidental, Africa central, Africa austral tropical, Africa oriental insular, Africa del Norte, Africa austral no tropical. Véase Cuadro 1 del Anexo 3 para las listas de los países de las subregiones.

2 A menos que se Indique otra cosa, los datos sobre cubierta forestal y productos forestales que se citan están tomados de las bases de datos de la FAO: Evaluación de los recursos forestales y Anuario FAO de Productos Forestales.


Recursos forestales
Desarrollo y conservación de los recursos forestales
Productos forestales
Políticas e instituciones forestales
Nuevas iniciativas


Recursos forestales

Los bosques cubren una superficie de 520 millones de ha, es decir, una tercera parte de la superficie terrestre de Africa (véase Cuadro 1). Se componen de bosques tropicales xerofíticos situados en el Sahel y en el este y sur de Africa; de bosques tropicales húmedos del Africa occidental y Africa central, y varias formaciones de bosques y masas forestales subtropicales de Africa del Norte y de la punta sur del continente. Los cambios en el aprovechamiento de las tierras, especialmente durante los 20-30 años últimos, han sido en gran parte responsables de la extensión y condición de los bosques actuales.

Los bosques tropicales xerofíticos, incluidas las masas boscosas, las formaciones de sabana y estepas, se hallan situados en zonas en que predominan una producción agrícola de subsistencia y pastizales que sirven de apoyo a una gran masa ganadera. En muchos lugares es fuerte la presión ejercida sobre esos bosques debido a la expansión agrícola, a la recogida de leña y al pastoreo del ganado. Entre las principales causas de degradación están la sequía y los incendios.

La mayor parte de los bosques húmedos tropicales del Africa occidental, que se hallan ubicados principalmente en tierras bajas y accesibles desde la costa, han sido ya objeto de un gran aprovechamiento comercial. En muchas zonas, estos bosques se han convertido a empleo agrícola. Nigeria y Côte d'Ivoire son los casos típicos. La mayor parte de los bosques primarios de estos países han sido explotados intensamente durante los años setenta. La expansión de la agricultura hacia las tierras forestales se ha producido en ambos países: en la región de Nigeria, que es la más densamente poblada, el desmonte para practicar una agricultura de subsistencia ha sido el factor predominante, mientras que en Côte d'Ivoire se han sustituido con cultivos de plantaciones agrícolas grandes extensiones de bosques.

Los bosques del Africa central, con la excepción de Gabón, Guinea Ecuatorial y Camerún, no tienen salida al mar y no son de fácil acceso. Los bosques de la enorme cuenca del Congo-Zaire están relativamente intactos, aunque en sus bordes se están creando grandes presiones.

Cuadro 1 Superficie terrestre total, población y cubierta forestal en 1995


superficie terrestre 1000 ha

población millones de habit.

superficie forestal 1000 ha

cubierta forestal %

Africa saheliana occidental

527959

49.8

39827

7,5

Africa saheliana oriental

469666

124.8

57542

12,3

Africa húmeda occidental

203498

167.2

46324

22,8

Africa central

423341

100.5

204677

48,3

Africa austral: tropical

552903

91.6

141311

25,6

Africa oriental insular

58875

17.3

15220

25,9

Africa tropical

2236242

551.2

504901

22,6

Africa del Norte

573839

132.2

6685

1,2

Africa austral; no tropical

126859

44.4

8651

6,8

Africa austral: no tropical

700698

176.6

15336

2,2

TOTAL AFRICA

2936940

727.7

520237

17,7

Cuadro 2 Variaciones en la cubierta forestal, 1990-1995

subregión

superficie terrestre

superficie

variación anual

1000 ha

1000 ha

1000 ha

%

Africa saheliana occidental

527959

39827

-295

-0,7

Africa saheliana oriental

469666

57542

-420

-0,7

Africa húmeda occidental

203498

46324

-492

-1,0

Africa central

423341

204677

-1201

-0,6

Africa austral: tropical

552903

141311

-1158

-0,8

Africa austral: tropical

58875

15220

-131

-0,8

total Africa tropical

2236242

504901

-3695

-0,7

Africa del Norte

573839

6685

-38

-0,6

Africa austral: no tropical

126859

8651

-15

-0,2

total Africa no tropical

700698

15336

-53

-0,3

TOTAL AFRICA

2936940

520237

-3748

-0,7

Los bosque subtropicales xerofíticos (tipo mediterráneo) en los países de Africa del Norte se han venido degradando durante muchos años a causa de las prácticas ganaderas, de la extensión de la agricultura y de la fuerte dependencia que de los bosques tiene la población local para la obtención de varios productos.

En los Cuadros 1 y 2 se da información sobre la superficie forestal; el último muestra los índices de variación de la cubierta forestal entre 1990 y 1995. La tasa anual de deforestación en la región se ha estimado en un 0, 7 por ciento, registrándose la tasa máxima (1, 7 por ciento) en el Africa húmeda occidental, y la mínima (0, 2 por ciento) en el Africa austral no tropical. Los esfuerzos de forestación no pueden mantenerse por delante de la pérdida de bosques naturales.

Desarrollo y conservación de los recursos forestales

Los esfuerzos de plantaciones en las zonas áridas de la región se han centrado en cubrir las necesidades de energía leñosa y combatir la desertificación. Los recursos forestales de tierras áridas en las dos subregiones sahelianas del Africa occidental y oriental siguen siendo objeto de extenso aprovechamiento para cubrir las necesidades energéticas de unas poblaciones en crecimiento. A pesar de los enormes esfuerzos desplegados en los años setenta y ochenta por los países para aumentar la producción de leña y reducir el consumo (o sea, con estufas perfeccionadas de leña), los resultados no han sido tan satisfactorios como se esperaba. Las enseñanzas extraídas de la experiencia hasta ahora indican que los medios más eficaces para aumentar la producción de leña son la ordenación sostenible y con base local de los bosques naturales, unas plantaciones bien concebidas y gestionadas y unas buenas prácticas agroforestales. Se trata de enfoques que se adoptan ahora muy ampliamente y es probable que en el futuro se siga tratando de ordenar los bosques para obtener de ellos leña y otros productos madereros de uso local.

Las estadísticas demuestran que ha aumentado la demanda rural y urbana de energía de la madera y se prevé que seguirá aumentando debido al crecimiento de las poblaciones y a los cambios macroeconómicos. El empleo de leña ha aumentado como resultado indirecto de los programas de ajuste estructural (PAE), por los cuales se han suprimido todos los tipos de subvenciones. Como la mayoría de los programas sobre alternativas a la energía de la madera se han basado en la subvención de los precios de los sucedáneos, se han invertido gran parte de los avances realizados para atenuar la presión sobre los bosques naturales. Los PAE también han dado lugar a la devaluación de las monedas, a la erosión del poder adquisitivo y al empobrecimiento de algunos sectores de la población. Muchas personas se han visto obligadas a volver a la energía de la madera para sus necesidades caseras.

Se han realizado plantaciones en los países del Magreb para los fines siguientes: estabilización de las dunas de arena (p. ej., en Marruecos); rehabilitación de zonas esteparias degradadas (p. ej., en Argelia); rehabilitación y mejora de pastizales, ordenación de cuencas (p. ej., en Marruecos, Túnez); y protección de áreas de regadío (p. ej., Libia, Egipto, Marruecos).

Las plantaciones se están convirtiendo en el componente más importante de los recursos forestales en el continente. En el Asia septentrional y austral no tropical (que comprende Lesotho, Sudáfrica y Swazilandia), las plantaciones constituyen ya casi todos los recursos forestales industriales e incluso en países del cinturón tropical como Kenya, Tanzania, Zambia y Zimbabwe, las plantaciones representan las fuentes principales de madera. La superficie total de plantaciones del continente se estima en más de seis millones de ha, de los que 1, 5 millones de ha se hallan en el Africa del Norte, 1, 2 millones de ha en el Africa austral y el resto en el Africa tropical. Desde 1990, la mayoría de las nuevas plantaciones han sido obra de las comunidades aunque también operan en algunos países empresas privadas (p. ej., Sudáfrica, Swazilandia y Zimbabwe). La mayoría de los gobiernos, al carecer de los recursos financieros para esas empresas, que son de largo plazo, han dejado ya de establecer plantaciones por su cuenta, aunque están estimulando al sector privado a que invierta en ellas. En las plantaciones se utilizan especies casi siempre exóticas como el eucalipto, el pino y el ciprés pero, con la aparición de los programas de silvicultura comunitaria rural, se ha prestado más atención a las especies arbóreas autóctonas de fines múltiples, especialmente en el Africa saheliana occidental.

La agrosilvicultura desempeña un papel importante en la región. Se practican varios sistemas tradicionales, en particular el sistema de zonas verdes, huertos, cortavientos y árboles de sombra en cultivos de plantaciones. En países donde los recursos forestales son limitados (p. ej., Kenya, Rwanda, Burundi), la incorporación de árboles en el sistema agrícola puede ser el medio más viable para que los hogares rurales puedan cubrir sus necesidades de productos forestales leñosos y no leñosos y obtener ingresos complementarios. En muchas zonas donde la cubierta forestal natural es limitada y predomina la agricultura en pequeña escala, existe una correlación positiva entre la intensidad demográfica y la cubierta arbórea en explotaciones (es decir, la agrosilvicultura). Los árboles existentes en los sistemas agroforestales pueden también servir de protección importante contra la erosión de los suelos y contribuir a su fertilidad. Se está desarrollando una prometedora labor en mejoras de barbechos dentro del cultivo migratorio, o en sistemas agrícolas de barbecho con matorral espontáneo, lo que indica que los árboles pueden acelerar eficazmente la recuperación de los suelos después de recoger las cosechas.

La ordenación de los bosques naturales en las zonas áridas de la región ha sido objeto de gran atención sólo recientemente, y han sido limitadas las mejoras en la ordenación forestal para la producción de madera en las zonas húmedas. Las políticas económicas nacionales y sus necesidades, algunas de ellas agrandadas en virtud de programas de ajuste estructural, han dado lugar a una intensificación de los aprovechamientos comerciales en algunos de los bosques tropicales húmedos de la región. Se ha intensificado el aprovechamiento de algunos bosques del Africa occidental. Sin embargo, muchos de los bosques de la subregión han sido objeto ya en el pasado de una extracción excesiva, por eso las empresas madereras del Africa occidental están ahora operando en el Africa central, donde se halla más del 90 por ciento de las formaciones higrofíticas de la región.

Africa posee una importante diversidad biológica. Los recursos silvestres del Africa oriental y del Africa austral, del Africa central y de Madagascar son especialmente ricos. A pesar de que algunos países cuentan ya con sistemas de zonas verdes y áreas protegidas bien establecidos, algunos ecosistemas forestales no están ahora bien representados y una deficiente ordenación y presiones económicas locales amenazan los hábitat, así como a algunas plantas y animales. Se han desplegado recientemente esfuerzos para hacer participar a la población local directamente en la ordenación de parques y áreas protegidas y recursos de la vida silvestre (p. ej., en Zimbabwe, Camerún, Burkina Faso). También se están haciendo diversos esfuerzos en domesticación de especies salvajes para la alimentación, especialmente pequeños roedores, antílopes y aves.

Productos forestales

Por lo que respecta a productos forestales, Africa es un gran productor sólo de leña, lo que supone más de una cuarta parte de la producción de leña del mundo. La población africana, especialmente en el Africa al sur del Sahara, depende hoy aún más que antes de la leña para cubrir sus necesidades energéticas familiares. Un 88 por ciento de los casi 570 milones de m3 de madera en rollo producida en 1994 en la región se utilizó como leña, lo que supone un 2 por ciento de aumento respecto del nivel de 1981. En el Africa saheliana occidental, esto ha llevado al fomento de la ordenación participativa de los bosques naturales para la producción de combustible leñoso, y la creación de mercados rurales del mismo. En Níger, los mercados rurales vendieron 16 millones de t de combustible leñoso en 1994, lo que representa del 10 al 15 por ciento de la madera que llega a Niamey, su capital. El valor comercial fue de unos 60 millones de CFA, de los que unos 50 millones beneficiaron directamente a los leñadores de las aldeas.

Africa produce sólo una pequeña proporción de la madera rolliza industrial total del mundo y es un importador neto de productos madereros industriales. Sus únicas exportaciones consisten en trozas y en pequeños volúmenes de productos forestales primarios elaborados. Los principales países importadores son los de Africa del Norte (Argelia, Egipto, Libia, Marruecos y Túnez), que contribuyeron a más del 60 por ciento de las importaciones del continente en 1994. Sin embargo, salvo Kenya, Nigeria, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania y Zimbabwe, todos los países del Africa subsahariana importan básicamente todas sus necesidades de papel. Sudáfrica produce ella sola el 73 por ciento de la producción de pasta de madera del continente. El comercio de productos forestales representa el 2 por ciento del comercio total de Africa en valor, pero para algunos países esa cifra se eleva al 15-48 por ciento.

La dependencia de las poblaciones africanas respecto de los productos forestales no leñosos (PFNL) es grande. Por ejemplo, los productos medicinales procedentes de los bosques son en extremo importantes, especialmente para la población rural. Aun cuando estos productos tienen un valor monetario bajo en el comercio local, cumplen en cambio una función fundamental en el sistema de producción rural. Los productos forestales, tanto vegetales como animales, juegan una función crucial en la seguridad alimentaria de Africa. Por ejemplo, el conejo saltarín del desierto de Kalahai es una fuente importante de proteína para la población de Botswana, y durante la estación de las lluvias el consumo de hongas por persona en Zimbabwe llega a 1, 8 kg. Los forrajes que se obtienen de árboles y arbustos en los pastizales de las zonas áridas y semiáridas son sumamente importantes para el ganado, especialmente en la estación seca. Todo ello es de gran trascendencia para las comunidades pastoriles, donde la leche es uno de los alimentos de primera necesidad más importantes.

Se han desarrollado muchos programas para incluir la producción sostenible de los PFNL en los planes de ordenación de los bosques y asegurar su aprovechamiento racional. Algunos gobiernos se esfuerzan por desarrollar las medicinas tradicionales de base forestal, organizando reuniones de curanderos tradicionales y creando instituciones de investigación sobre plantas medicinales.

Políticas e instituciones forestales

Desde comienzos del siglo XX en la mayoría de los países se ha legislado sobre materia forestal, aunque no había una política forestal propiamente dicha. Sin embargo, las deficiencias en las leyes forestales y su no cumplimiento han limitado su eficacia en la protección de los bosques y de los recursos de la vida silvestre. Tanto en Africa central como en el Africa húmeda occidental, las leyes sobre bosques se centran principalmente en los bosques cerrados y espesos, sin prestar una atención apropiada a los bosques de las zonas de sabanas y a los bosques degradados. Aunque la legislación forestal del Africa saheliana occidental es mucho más completa, en algunos países tendría que revisarse para atender a las necesidades forestales de la comunidad.

A mediados de los años ochenta, el Programa de Acción Forestal en los Trópicos (PAFT) se adoptó en todo el continente como medio para mejorar la planificación del sector forestal (véase "Tendencias en materia de planificación forestal nacional", en la Parte 2). Veinte países han preparado su respectivo Programa de Acción Forestal Nacional (PAFN). En no pocos de ellos (p. ej., Camerún, Guinea, Benín, Togo), este proceso ha dado lugar a reformas políticas, institucionales y legales. Uno de los principales impactos positivos de estas reformas ha sido el paso desde una silvicultura orientada meramente en función de las actividades forestales e impulsada por la producción a un enfoque más integrado de la ordenación forestal, sobre todo lo que se denomina "manejo de tierras a nivel de aldeas" ("aménagement des terroirs"). Este tipo de ordenación comprende la gestión descentralizada e integrada de las tierras de los poblados con una participación más amplia por parte de todos los grupos interesados. En Camerún, Benín y Togo, las reformas introducidas por sus PAFN han permitido una mejor coordinación de las instituciones nacionales que se ocupan de la silvicultura y de la vida silvestre.

La silvicultura comunitaria está muy desarrollada en las subregiones africanas del oeste y este saheliano y del sur. Países como Burkina Faso, Malí, Níger y Senegal en el Sahel occidental, Kenya en el este y Tanzania, Zimbabwe y Zambia en el Africa saheliana austral, han sido pioneros en silvicultura rural y ordenación participatoria de los bosques naturales, masas boscosas y/u ordenación de la vida silvestre.

Se está desarrollando satisfactoriamente en el Africa saheliana occidental la idea de la ordenación de las tierras de las aldeas, especialmente en Burkina Faso, Malí, Níger y Senegal, donde se aplica oficialmente como la estrategia principal de desarrollo de la silvicultura comunitaria. Los principales inconvenientes para su adopción en esos países sigue siendo la inseguridad de la tenencia de tierras y recursos, las deficiencias que existen en la legislación territorial y la insuficiencia de las políticas relativas a la agrosilvicultura.

Los países del Africa occidental húmeda se han lanzado recientemente a aplicar un enfoque análogo. Está llevando a cabo una labor interesante la Sociéte de Développement Forestier (SODEFOR) en Côte d'Ivoire en el marco del programa "Commission Paysans - Forêt". En Camerún se han puesto en marcha programas piloto dentro del marco de la aplicación del PAFN, en Mbalmayo por el Organismo de Desarrollo de Ultramar (Reino Unido) y en Dimako por el Fondo de Ayuda y de Cooperación (Francia).

La silvicultura comunitaria se halla menos desarrollada en el Africa central debido a la escasa población de la mayoría de los países (Gabón, Congo, República Centroafricana, Guinea Ecuatorial, Santo Tomé y Príncipe), junto con el alto grado de urbanización (40-50 por ciento).

En Africa hay cuatro organizaciones intergubernamentales especializadas, que conjuntamente abarcan casi todos los países salvo Benín, Togo, Guinea, Sierra Leona, y los países insulares del Africa oriental (véase Cuadro). Estas organizaciones sirven de foro para la concentración y coordinación entre los países miembros.

Nuevas iniciativas

Los países africanos dependen mucho (70-75 por ciento) de los recursos externos para la financiación de su sector forestal. Fundamentalmente toda la financiación interna procede del sector público. La 10a reunión de la Comisión Forestal y de la Vida Silvestre para Africa, que se celebró en Sanbonani, Sudáfrica, del 27 de noviembre al 1 de diciembre de 1996, llegó a la conclusión de que la autofinanciación sería la mejor garantía para un financiación sostenible (véase "Financiación forestal"). Cosa que podría conseguirse mediante la generación de ingresos en las diversas fases de explotación, elaboración y comercio de los productos forestales. Muchos países tienen ya establecidos "fondos nacionales de desarrollo forestal". Entre otras fuentes de financiación se incluyen el sector público y otros partícipes, es decir, las comunidades rurales. Hay que seguir esforzándose por reformar los sistemas de propiedad y tenencia de tierras, los sistemas de préstamos bancarios y otros aspectos de carácter normativo. Tal vez incluso hagan falta garantías políticas para que aumenten las inversiones privadas, especialmente extranjeras, en actividades de ordenación forestal.

El desentendimiento del Estado como política general ha obligado a las autoridades forestales a formular nuevas políticas. Las diversas recomendaciones y acuerdos que adoptó la CNUMAD han servido de buen marco para llevar a cabo un examen de las políticas, estrategias y estructuras y para la consolidación institucional del desarrollo forestal.

La Convención de Lucha contra la Desertificación fue la gran idea de las delegaciones africanas en la CNUMAD y ha sido objeto de un gran apoyo por parte de las naciones africanas en todo su proceso de negociación. El Comité Permanente Interestatal para la Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS) está desempeñando un cometido dinámico en la aplicación de esta Convención en el Africa saheliana occidental. Varias organizaciones intergubernamentales, en particular la Organización Africana de la Madera (OAM), la SADC, el IGAD, la Organización de los Estados Africanos e incluso la Comunidad Económica de los Estados del Africa Occidental (ECOWAS) se están empeñando a fondo en desarrollar criterios y los indicadores para la ordenación sostenible de los bosques tropicales de Africa (véase Parte 3 para un análisis del desarrollo de criterios e indicadores).

Cuadro 3 Organizaciones intergubernamentales especializadas

organización

países miembros

áreas principales de interés

Dirección Intergubernamental sobre Sequía y Desarrollo (IGADD) Sede; Djibouti

países del Sahel oriental: Etiopía, Eritrea, Djibouti, Sudán, Kenya, Uganda, Somalia.

lucha contra la desertificación y seguridad alimentaria

Comité Permanente Interestatal para la Lucha la Sequía en el Sahel (CILSS) Sede: Ouagadougou (Burkina Faso)

países del Sahel occidental: Cabo Verde, Gambia, Burkina Faso, Guinea Bissau, Malí, Mauritania, Níger, Senegal, Chad.

lucha contra la desertificación; obras hidráulicas y seguridad alimentaria

Organización Africana de la Madera (OAM) Sede; Libreville (Gabón)

Africa central y Africa húmeda occidental: Angola, Camerún, Congo, Côte d'Ivoire, República Centroafricana, Guinea Ecuatorial, Liberia, Gabón, Ghana, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, Tanzania, Zaire.

producción de madera y ordenación forestal comercial; industrias de base forestal; medición y normalización; criterios e indicadores para una ordenación forestal sostenible

Comunidad para el Desarrollo del Africa meridional/Dependencia de Coordinación Técnica del Sector Forestal (SADC/FSTCU) Sede; Lilongwe (Malawi)

Africa austral: Angola, Botswana, Mozambique, Malawi, Namibia, Lesotho, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Zambia, Zimbabwe

desarrollo forestal y protección del medio ambiente

Europa y la antigua URSS1,2

1 Este capítulo comprende la región de Europa y la zona de la antigua URSS. Se ha aplicado el siguiente desglose:

Países nórdicos: Finlandia (SF), Islandia (IS), Noruega (NO), Suecia (SE)

UE (12): Bélgica (BE), Dinamarca (DK), Francia (FR), Alemania (DE), Grecia (GR), Irlanda (IR), Italia (IT), Luxemburgo (LU), Países Bajos (NL), Portugal (PT), España (ES), Reino Unido (GB)

UE (15): UE (12)+ Austria, Finlandia y Suecia

Europa central: Austria (AT), Suiza (CH)

Europa oriental: Bulgaria (BG), República Checa (CZ), Hungría (HU), Polonia (PL), Rumania (RO), Eslovaquia (SK)

Europa sudoriental: Albania (AL), Bosnia y Herzegovina (BA), Croacia (HR), Antigua República Yugoslavia de Macedonia (MK), Malta (MT), Eslovenia (SI), Turquía (TU), Yugoslavia (YU)

Estados bálticos: Estonia (EE), Letonia (LV), Lituania (LT) Antigua URSS: Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Moldova, Federación de Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania, Uzbekistán, más los Estados bálticos

2 A menos que se Indique otra cosa, todos los datos sobre la cubierta forestal y los productos forestales citados proceden de las bases de datos de la CEPE-Naciones Unidas/FAO.


Europa
La silvicultura en la antigua URSS


Europa

Recursos forestales

Europa cuenta con casi 215 millones de ha de bosques y otras tierras arboladas3, que constituyen conjuntamente casi el 30 por ciento de la superficie terrestre de Europa. Sólo los bosques cubren 162 millones de ha. Los bosques y otras tierras arboladas están distribuidos de forma desigual entre los países de la región. Su extensión supera bastante a la media de los países nórdicos y bálticos y de Europa central y está por debajo de la media de Europa meridional y de algunas áreas nordoccidentales densamente pobladas, como el Reino Unido y los Países Bajos. Otras tierras arboladas se ubican sobre todo en torno al Mediterráneo (p. ej., bosques bajos, carrascales) y en los climas boreales crudos.

3 "Otras tierras arboladas" (OTA) son tierras boscosas que tienen algunas características forestales pero no se definen como bosques: comprenden las tierras arboladas abiertas y los arbustales, sobre todo en la región del Mediterráneo,

Desarrollo y conservación de los recursos forestales

Casi todos los recursos forestales de Europa son objeto de ordenación, aunque con unos objetivos y una intensidad muy diversos. Un 85 por ciento de la superficie forestal de Europa se considera "aprovechable", es decir, sin limitaciones legales, técnicas o económicas para la producción de madera (véase Cuadro 1). Los "bosques aprovechables" raras veces se administran sólo para la producción de madera ya que de este tipo de bosques también se obtienen normalmente artículos no madereros y servicios. Unas dos terceras partes de los bosques aprovechables de Europa se hallan en la UE (15). Hay casi un tercio de ha de bosque por persona, aunque bastante menos en la UE (12) y en Europa oriental, y mucho más en los países nórdicos, donde hay más de tres ha por persona y casi una ha en los países bálticos. En los países nórdicos y Europa sudoriental, la superficie de bosque aprovechable ha bajado ligeramente al quedar retirada de la producción de madera algunas zonas, que se han clasificado para otros aprovechamientos, tales como la conservación de la naturaleza (véase Cuadro 2).

Poco menos de la mitad de las tierras forestales de Europa se hallan en manos privadas. En parte pertenecen a grandes haciendas familiares tradicionales, o son industrias forestales, pero en muchos países hay miles, incluso millones, de propietarios con explotaciones muy pequeñas. Mientras en algunos países las tradiciones forestales, el apoyo público y el cooperativismo y los servicios de extensión permiten a estos propietarios gestionar sus bosques de forma intensiva y racional, en otras partes hay muchas explotaciones que están mal administradas o no lo están en absoluto, especialmente cuando la hacienda se ha dividido con las herencias y ha habido propietarios que han abandonado el campo por la ciudad.

La densidad de masa (existencias en formación por hectárea) está determinada por circunstancias ecológicas y por las opciones en materia de ordenación. Desde los años cincuenta, las talas han sido siempre inferiores al crecimiento del bosque (incremento anual neto), lo que ha permitido a los bosques europeos suministrar cada vez mayores cantidades de madera, al propio tiempo que aumentaban simultáneamente las existencias en formación de capital forestal. Por término medio hay 140 m3/ha para una masa total en formación en Europa de 22, 6 mil millones de m3, pero las existencias son inferiores en los países nórdicos (véase Cuadro 3). En Alemania y países vecinos, las existencias en formación o capital vuelo han podido multiplicarse hasta niveles muy elevados, a veces por encima de los 300 m3ha. Del incremento anual neto de más de 700 millones de m3, un 60 por ciento se tala, lo que permite un incremento constante de las existencias en formación. Sólo en el sudeste de Europa las talas son superiores al incremento, debido a la presión del pastoreo, la demanda de leña y las sacas a que obligan los incendios forestales.

Cuadro 1 Superficie forestal en 1995


bosques y otras tierras arboladas

superficie forestal total

superficie forestal aprovechable

otras tierras arboladas

cubierta forestali

millonesde ha

millonesde ha

millonesde ha

millonesde ha

%

Países nórdicos

63,1

52,5

48,0

10,6

51,5

DE (12)

80,7

54,5

46,7

26,2

23,2

Europa central

5,1

5,0

4,4

0,1

40,9

Europa oriental

25,1

24,6

18,8

0,6

28,2

Europa sudoriental

33,5

18,5

13,6

15,0

17,1

Estados bálticos

7,2

6,9

6,1

0,3

39,6

Europa

214,7

162,0

137,7

52,8

28,8

Cuadro 2 Variaciones en los recursos forestales, 1990 a 1995


bosques y otras tierras arboladas

superficie forestal total

superficie forestal aprovechable

otras tierras arboladas

millonesde ha

millonesde ha

millonesde ha

millonesde ha

Países nórdicos

-0,3

0

-0,8

-0,4

DE (12)

+1,7

+1,8

+1,9

-0,1

Europa central

0

0

0

0

Europa oriental

+0,1

+0,1

+0,1

0

Europa sudoriental

+1,0

0

-1,0

+1,0

Estados bálticos

+0,4

+0,3

+0,3

+0,1

Europa

+2,9

+2,2

+0,5

+0,6

Dos amenazas principales se ciernen sobre los bosques europeos y son el fuego y la contaminación. En Europa meridional, cada año quedan arrasadas por el fuego centenares de miles de hectáreas de bosques4, lo que impide realmente una ordenación forestal sostenible en muchas regiones ya que los bosques no pueden llegar a la madurez.

4 Una media de 0, 6 millones de ha a lo largo de la última década, con grandes variaciones de un año para otro.

En algunas zonas, sobre todo en Europa centro-septentrional (Polonia, República Checa, Alemania oriental), la contaminación ha provocado grandes daños forestales. Se trata, sin embargo, de un fenómeno local o regional. La pérdida de follaje, más generalizada desde principios de los años ochenta, tiene causas más complejas, de las que probablemente la contaminación sea sólo una. Es mucho lo que todavía se desconoce sobre la relación entre contaminación, clima y características locales. En el estudio anual de la situación forestal5 realizado bajo los auspicios de la CEPE-Naciones Unidas y la UE, se llegó a la conclusión de que, en 1995, de los árboles analizados se había producido una gran defoliación en más de una cuarta parte de la muestra total. Aunque se señalaron mejoras de la situación forestal en algunos lugares, parece que están en aumento los daños forestales generales a nivel regional. Informes nacionales indicaban varias causas del empeoramiento del estado de los bosques: la sequía y el calor ejercían un impacto especialmente fuerte, pero también eran determinantes la infestación por plagas, la acción humana, la caza y el pastoreo. Se considera que la contaminación del aire es la causa directa de la decadencia de los bosques en algunas regiones, especialmente en Europa central, pero en la mayoría de los casos es simplemente un factor indirecto, que predispone a los árboles a sufrir daños por causa de otros elementos como plagas y enfermedades.

5 Situación forestal en Europa, publicado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa y la Comisión Europea bajo los auspicios de la Convención sobre Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga

Cuadro 3 Existencias en formación, incremento y talas en 1995, y variación respecto de 1990


existencias en formación (1995)

variación (1990-95)

incremento anual neto

variación 1990-95)

talas (1995)

variación (1990-95)

millonesde m3

millonesde m3

millonesde m3

millonesde m3

millonesde m3

%

Países nórdicos

5641

+466

197

+5

138

+6

UE (12)

7321

+428

258

+8

131a

-43

Europa central

1460

+63

38

0

26

0

Europa oriental

4781

+325

134

+16

70

-7

Europa sudoriental

2272

-24

52

0

54

0

Estados bálticos

1127

+94

33

+1

18

+3

Europa

22601

+1351

711

+31

437a

-41

a Las tallas en 1990 fueron extraordinariamente elevadas debido al huracán que tiró al suelo más de 100 millones de m3 de madera en ese año: a ello se debió el brusco descenso de las talas entre 1990 y 1995 en algunos países.

Cuadro 4 Coeficientes forestales clave: 1995


bosques y OTA por persona

existencias en formación/ha

incremento/ha

talas en % del incremento

ha

m3

m3

%

Países nórdicos

3,39

107

3,7

70,3

UE (12)

0,21

134

4,7

50,7

Europa central

0,35

291

7,6

67,2

Europa oriental

0,26

195

5,5

51,9

Europa sodoriental

0,35

123

2,8

105,1

Estados bálticos

0,85

164

4,8

55,8

Europa

0,35

140

4,4

61,4

Para la situación de los bosques son también factores importantes los daños continuos por tormentas (más de 100 millones de m3 de madera quedaron arrasados en 1990) y los insectos (p. ej., el ciclo normal de infestación de los bosques polacos por la mariposa monja Lymantria monacha).

Productos forestales

Tras un crecimiento muy flojo o negativo como el ocurrido en los primeros años noventa, hubo una gran demanda de la mayor parte de los productos forestales en Europa en 1994 y primera mitad de 1995, que se caracterizó por unos precios altos para todos los productos, especialmente la pulpa de madera, que se aproximó al nivel psicológicamente notable de mil dólares EE.UU./t en la primavera/verano de 1995. Aumentó fuertemente el consumo de algunos tableros de madera, sobre todo de los tableros de fibra de densidad media (TFDM) y tableros de astillas largas orientadas, que compiten fuertemente con otros productos forestales por sus resultados y precios. Debido a una expansión rápida de capacidad, este fuerte crecimiento del consumo se verificó en un mercado sobreabastecido. A mediados de 1995 se debilitó la demanda final, lo que, combinado con un desaprovisionamiento, dio lugar a bruscas caídas de los precios en muchos sectores y a recortes en la producción. La globalización de los mercados de productos forestales se volvió cada vez más patente, pues los avances en los Estados Unidos, Canadá, el Sudeste asiático, Brasil y Rusia influyeron todos ellos de forma directa (y con bastante rapidez) en los mercados de productos forestales europeos. Se expresó creciente preocupación por la volubilidad y fluctuaciones cíclicas manifiestamente crecientes de los mercados, sobre todo por lo que se refiere a la pasta, pero también para el papel de periódicos, la madera aserrada y algunos tableros. Unos ciclos de existencias y de capacidad no ajustados a la demanda real, junto con unas comunicaciones deficientes entre compradores y vendedores, se han señalado como factores agravantes de la situación.

Política e instituciones forestales6

6 La información que aparece en esta sección se resumió de 22 informes nacionales presentados a la reunión conjunta de la Comisión Forestal de la FAO para Europa y el Comité de la Madera de la CEPE/Naciones Unidas, que tuvo lugar en septiembre de 1996.

Probablemente el fenómeno reciente que más ha llamado la atención es el número de países que han emprendido o están emprendiendo una revisión y una reevaluación a fondo de su legislación y políticas nacionales en el sector forestal. Muchos actúan ya así a la luz de las nuevas prioridades señaladas en el debate general sobre una ordenación forestal sostenible y articuladas en muchos foros internacionales, sobre todo en la CNUMAD y en la Conferencia Ministerial de Helsinki. Muchos países están llevando a cabo un examen de sus políticas y elaborando o aprobando "estrategias", "nuevos marcos políticos" o "planes"7. Muchos de éstos se ocupan de dar la ponderación debida a las funciones medioambientales y sociales de los bosques y a crear sistemas eficaces y eficientes de consulta y aplicación. Se está poniendo empeño en asegurar la armonización entre las estrategias nacionales y las regionales.

7 CZ, DK, EE, SF, DE, IR, NO, SK, SI, SE, GB.

Estas iniciativas se han reflejado también en la legislación forestal. Se han aprobado en estos últimos años nuevas leyes forestales en diez países8. En muchos casos, las leyes forestales son parte de un "paquete" con sectores vinculados, sobre todo la utilización de la tierra, la diversidad natural/biológica, la conservación y la caza, un indicio propicio de la integración de los procedimientos para la adopción de políticas. También ha sido un gran factor determinante la necesidad de adaptar el marco jurídico institucional completo en los países de transición. Por ejemplo, Eslovaquia está procediendo al establecimiento de una estructura legal definitiva para el sector que sustituya a las medidas transitorias que se habían aplicado en estos últimos años de rápido cambio social y político. Varios países9 intervienen también en la elaboración de "directrices" o "códigos de práctica" para la aplicación de los conceptos generales fijados en la legislación o documentos de política. Asimismo, como resultado de las nuevas prioridades, muchos países han aumentado la superficie forestal que se halla bajo algún tipo de protección legal10.

8 AT, HR, DK, EE, SF, HU, LT, SI, SK (para 1997/98), CH.

9 HR, DK, EE, SF, IR, SE.

10 AT, BG, CY, EE, SF, DE, HU, NO,

Un problema para varios países en transición es el creado por la restitución o privatización de las tierras forestales: problema para cuya solución en algunos países podrían necesitarse muchos años. En Croacia, el asunto de la "desnacionalización" está siendo considerando por el Parlamento como una "cuestión especialmente delicada".

Las nuevas políticas y estrategias, así como otras presiones, sobre todo para aumentar la productividad y reducir los costos, han hecho que muchos países prosigan la reorganización de sus instituciones forestales o la inicien. Por ejemplo, la Comisión Forestal del Reino Unido se halla dividida actualmente en un "Organismo forestal", una "Empresa forestal" (responsable de la ordenación de los bosques públicos) y la Agencia de investigación. En Alemania, varias de sus regiones están reorganizando sus servicios forestales debido a presiones financieras. La rápida multiplicación de "clientes" (es decir, propietarios privados de bosques) en Hungría, junto con reducciones en los niveles de personal, está haciendo sumamente difícil la prestación de los servicios apropiados. Estos países en transición han creado o reforzado los órganos especializados de extensión y consulta forestales para ayudar a los nuevos propietarios de bosques y orientarlos11.

11 HU, LT, SK.

Muchos países han terminado o están llevando a cabo prácticas, a menudo de carácter consultivo, para determinar los criterios e indicadores de una ordenación forestal sostenible a nivel regional, para recoger información sobre los indicadores y para evaluar las consecuencias de esta práctica en la política forestal. Se han utilizado los criterios e indicadores del Proceso de Helsinki como punto de partida, pero muchos países los han adaptado a sus circunstancias nacionales12. Dinamarca está extendiendo también esta práctica al nivel de unidad de ordenación forestal.

12 BG, CZ, EE, DK, DE, GR, HU, LT NO, CH.

Muchos países se están esforzando por aumentar la participación del público en la adopción de normas y toma de decisiones en sus propios países. Los conceptos de participación del público varían ampliamente, incluida la creación y el apoyo de asociaciones de propietarios forestales, la utilización de servicios de extensión para informar y consultar a los grupos interesados así como consultas oficiales durante el proceso de formulación de políticas (por ejemplo, solicitando opiniones por escrito o en audiencias públicas)13. Esto se manifiesta de varias formas, por ejemplo, en Suecia una población indígena, los sami (o laps) intervienen en la planificación de las actuaciones forestales; Suiza subvenciona las investigaciones sobre actitudes del público. Mientras en la mayoría de los países europeos industrializados hay ONG que son activas en organizar esa participación pública, por lo general están organizadas bastante débilmente en los países en transición, por lo que allí tienen un cometido más limitado.

13 AT, BG, HR, DK, SF, DE, GR, IR, LT, NO, SK, CH, GB.

La situación económica de los bosques, en la que inciden el alza de costos, la caída de los precios de la madera y la contracción de los presupuestos públicos, se hace difícil en varios países14- Por ejemplo, en Austria y Eslovaquia ha habido una baja acentuada de la importancia forestal como fuente de empleo (40 por ciento de puestos menos en 10 años en Austria, una baja del 11 por ciento en Eslovaquia entre 1994 y 1995). En Suiza ha habido una pérdida neta media de la madera aprovechada; el aclareo se ha visto descuidado en Eslovaquia por motivos económicos y la reducción de las talas en Hungría amenazan la sostenibilidad económica de los bosques a largo plazo.

14 AT, DK, HU, SI, SK, CH.

Por otro lado, se están manteniendo e incluso reforzando en varios países los programas a largo plazo encaminados a aumentar la superficie forestal y/o el suministro de leña15 Algunos países han adoptado estrategias para fomentar el empleo de la madera o para incrementar/mantener la competitividad del sector forestal16.

15 CY, DK, DE, IR, SK
16 CZ, DE, IR, NO, GB

Los aspectos energéticos de los bosques son de interés para algunos países17 tales como las normas sobre emisiones procedentes de instalaciones de quema de madera y el estímulo para establecer normas superiores de aislamiento. Dinamarca, por ejemplo, cuenta con un programa para desarrollar plantaciones con fines energéticos y sistemas de aprovechamiento.

17 AT, DE, DK

Cooperación y negociación internacionales

La importancia de la dimensión internacional de la política forestal europea nunca ha sido mayor. La participación de los países europeos en reuniones y actividades internacionales ha sido elevada. Entre éstas estaban la reunión del Comité de Montes de la FAO (abril de 1995) y la primera reunión mundial de ministros responsables de los bosques, que se celebró inmediatamente después del programa cooperativo internacional de la Convención sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia; y varias reuniones intermedias organizadas por países europeos en apoyo de la labor del Grupo Intergubernamental sobre los Bosques. Algunos de los debates internacionales sobre criterios e indicadores en los que también han participado los países europeos, han tenido consecuencias directas sobre las iniciativas nacionales en política forestal.

A nivel europeo, prosiguió la cooperación intergubernamental en el Proceso paneuropeo de Helsinki, concentrándose en la formulación de criterios e indicadores sobre ordenación forestal sostenible, sobre acopio de la información pertinente y también siguiendo de cerca la asistencia forestal a países en transición.

La silvicultura en la antigua URSS18

18 Esta expresión "antigua URSS" se refiere a los quince países que componen la CEI y los Estados Bálticos (véase nota 1). Gran parte de la información ha sido proporcionada por el Estudio forestal de Siberia del Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA).

Rusia es el país que cuenta en el mundo con la mayor superficie terrestre (1 710 millones de ha) y con la mayor superficie forestal (763, 5 millones de ha)19. Los bosques están presentes desde la región de Kaliningrad en el Mar Báltico hasta Vladivostok en el Océano Pacífico, aunque la mayor parte de ellos se hallan en Siberia. Es necesario tener en cuenta la enorme escala geográfica de estos bosques; cubren el 45 por ciento de la superficie terrestre del mayor país del mundo y un 22 por ciento de la superficie forestal total del mundo.

19 Esta cifra sobre superficie forestal se refiere a la superficie aforestada (es decir, tierras donde hay actualmente cubierta forestal, con exclusión de las tierras no boscosas comprendidas en el Fondo Forestal y en las zonas temporalmente no cubiertas de bosques).

Los otros 14 países de la antigua URSS son por lo general mucho menores que la Federación de Rusia, aunque Kazajstán tiene un territorio de casi 270 millones de ha. Sus condiciones ecológicas son muy diferentes de uno a otro y su cubierta forestal varía mucho, pues va de más del 40 por ciento en Estonia, Georgia y Letonia a menos del cinco por ciento en las repúblicas del Asia central de Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán. Juntos, estos países poseen 816, 2 millones de ha de bosques, lo que representa el 37 por ciento de la superficie total de sus territorios.

La mayor parte de los bosques de Rusia son boreales, con las características típicas de ese tipo de bosques: relativamente pocas especies, casi todas coniferas, un lento crecimiento debido al clima extremo, una buena calidad de la madera. Sin embargo. Rusia también tiene importantes superficies de otros tipos de bosques. Hay grandes extensiones de bosques naturales que sólo han sufrido una intervención humana mínima, y existen reservas de diversidad biológica de importancia mundial.

La madera ha representado siempre para Rusia una fuente importante de materia prima a nivel local y de productos de la madera, que son importantes bienes de exportación. La explotación de los recursos forestales de Siberia resultó posible por el desarrollo de infraestructuras en la región, principalmente el ferrocarril transiberiano, que permitió exportar la madera a Europa occidental desde las zonas bálticas. Se mantuvo el comercio, aún cuando Rusia se hallaba aislada económicamente de otras regiones. Para elaborar la madera siberiana se construyeron enormes instalaciones integradas, que producían a menudo en el mismo sitio madera aserrada, madera contrachapada, pasta y papel. En algunos casos, el consumo anual de madera en una sola instalación superaba los cinco millones de m3. Sin embargo, la viabilidad económica de estas fábricas descansaba en gran parte en unos costos de transporte artificialmente bajos. En torno a 1990, el desplazamiento medio de una troza desde el bosque a la fábrica superaba los 1 000 km, y la madera aserrada también se transportaba a grandísimas distancias.

Sostenibilidad del abastecimiento ruso de madera

A pesar de las incertidumbres relacionadas con las estadísticas sobre los recursos forestales rusos, es evidente que a nivel nacional:

· la superficie forestal se mantiene aproximadamente estable;

· las existencias en formación disponibles para su aprovechamiento son inmensas;

· el aprovechamiento es bastante inferior al incremento anual (véase Cuadro 5).

Sin embargo, esta situación, si se analiza más a fondo, es más compleja. Según Shvidenko y Nilsson (1996)20:

20 Shvidenko, A, and Nilsson, S. Expanding forests but declining mature coniferous forests in Russia. Documento de trabajo del IIASA WP-6-59, Junio de 1996.

· las existencias medias en formación han aumentado en todos los bosques, salvo en los rodales maduros y sobremaduros de coniferas;

· las existencias en formación han crecido en la Rusia europea, pero han bajado fuertemente en la Rusia asiática, debido probablemente a perturbaciones como incendios, plagas y actividades antropogénicas;

· ha habido un fuerte aprovechamiento excesivo local en regiones con infraestructuras desarrolladas y la práctica de escoger la flor y nata (es decir, sólo los árboles mejores) en extensiones enormes.

A pesar de estas deficiencias en la ordenación forestal rusa, Shvidenko y Nilsson consideran que es sumamente elevada la estabilidad de los bosques boreales rusos y su capacidad de regeneración natural.

En algunas zonas, como la península de Kola, la contaminación ha perjudicado gravemente grandes extensiones forestales. Sin embargo, son extensiones relativamente pequeñas si se las compara con las enormes áreas de bosques remotos donde la intervención humana ha sido mínima. Los bosques de la antigua URSS están también gravemente dañados por una contaminación generalizada causada por isótopos radioactivos a raíz del desastre nuclear de Chernobyl. Se estima que más de siete millones de ha de bosque y otras tierras arboladas quedaron contaminadas en Belarús, Rusia y Ucrania, impidiendo o obstaculizando las labores forestales y el aprovechamiento de la madera. Aparte de las consecuencias que todo ello supone para la salud, del daño económico para las comunidades que dependen de los bosques y de la economía general de los tres países, hay que agregar el daño causado por los incendios que redistribuirían los radioisótopos sobre vastas zonas. Se están arbitrando nuevas estrategias para superar esta situación pero son limitadísimos los recursos a disposición.

En los años ochenta, las sacas notificadas de madera de la URSS, que en su mayor parte procedían de los bosques rusos, ascendieron en total a unos 380 millones de m3. Los trastornos de orden económico y material relacionados con la transición económica, en particular la falta de fondos, la incertidumbre sobre la propiedad, el endeudamiento de las empresas (lo que da lugar a un comercio de canje), problemas de infraestructuras, etc., hicieron que esas extracciones se redujeran fuertemente. En 1995, las sacas registradas en Rusia eran sólo de unos 110 millones de m3, aunque es probable que hubiera volúmenes importantes de extracciones no registradas. Un gran factor determinante fue el cargar unos costos de transporte realistas en los ferrocarriles transiberianos, decisión que de la noche a la mañana convirtió en económicamente inaccesibles enormes extensiones de la Siberia central. Hay indicios de que la economía rusa tal vez esté tocando fondo, pero la incertidumbre política y económica es elevadísima todavía. La mayoría de las empresas forestales de elaboración de la madera han sido privatizadas en realidad, y también se han señalado inversiones extranjeras en algunas industrias, así como empresas conjuntas, con la finalidad característica de producir trozas para la exportación. Prácticamente todas las tierras forestales siguen perteneciendo al Estado.

Las perspectivas de los bosques rusos y del sector de productos forestales, así como del potencial comercial, son sumamente inciertas; depende todo ello en definitiva de que sean satisfactorios los resultados de la transición económica. Si se completa satisfactoriamente el proceso de transición, los bosques rusos tienen el potencial biológico necesario para suministrar de forma sostenible grandes volúmenes de madera, siempre que se formulen y apliquen las políticas adecuadas y que haya suficientes inversiones, sobre todo para infraestructuras y fábricas. Siberia podría convertirse en la principal fuente de un producto cada vez más raro: maderas de coniferas de gran calidad, cuyos suministros desde los Estados Unidos se hallan reducidos por razones de política y desde Canadá por su inaccesibilidad física y económica. No obstante, hay que tener presente que a medida que se recupera la economía rusa, también lo harán los ingresos internos disponibles, lo que podría desencadenar una enorme demanda potencial de productos forestales rusos por parte del mercado interno.

Cuadro 5 Existencias en formación, incremento y aprovechamiento en tierras administradas por el Servicio Forestal del Estado, 199321,22 (millones de m3)

21 Las existencias en formación y las cifras sobre incremento del Cuadro 5 se refieren a la superficie aforestada que administra el Servicio Forestal Estatal: 706 millones de ha, que arrojan unas existencias en formación medias por hectárea en esas tierras de 100 m3/ha y un incremento medio de 1, 2 m3ha, aproximadamente comparable a la cifra correspondiente a Canadá, que tiene también grandes extensiones de bosques boreales naturales. Por término medio, la intensidad de aprovechamiento (volumen de madera recolectada por hectárea por término medio) es inferior a 0, 24 m3ha, aunque algunas áreas se han recolectado de forma muy intensiva.

22 Shvidenko y Nilsson (1996).

existencias en formación

7050800


coniferas

507700

existencias en formación en bosques maduros

42000


coniferas

34200

existencias en formación en bosques maduros que se pueden aprovechar

25700

incremento medio

830

corta admisible anual

529

aprovechamiento real (tala final)

174

producto de claras

20

América Latina y e Caribe1,2

1 Este capítulo sobre hechos más destacados de América Latina y el Caribe comprende todos los países elencados en América Latina, el Caribe y América central. De México se trata en el capítulo de América del Norte.

2 A menos que se indique otra cosa, todos los datos sobre cubierta forestal y productos forestales que se citan proceden de las bases de datos de la FAO: Evaluación de los Recursos Forestales y Anuario FAO de Productos Forestales.


Recursos forestales
Desarrollo y conservación de los recursos forestales
Productos forestales
Instituciones forestales
Política y legislación forestales
Nuevas iniciativas con efectos en el sector forestal


Recursos forestales

En el Cuadro 1 se dan estimaciones sobre la cubierta forestal en América Latina y el Caribe en 1995. Entonces los bosques cubrían 895 millones de ha, lo que representa la mitad de la superficie terrestre total de la región y una cuarta parte aproximadamente de la superficie forestal del mundo.

Casi todos los bosques naturales (95 por ciento) de la región son tropicales (852 millones de ha); se hallan en América Central, el Caribe y América del Sur tropical. Los recursos restantes, que abarcan unos 43 millones de ha, se encuentran en la zona templada de América del Sur, principalmente en Argentina, Chile y Uruguay.

La cubierta de bosques naturales sigue disminuyendo en todos los países, debido al aclareo para fines agrícolas y a la ganadería; construcción de carreteras, presas, demás obras de infraestructura; y minería. Un total de 5, 3 mil millones de ha de bosques se perdieron cada año durante el período de 1990 a 1995. La máxima tasa de deforestación anual media se tuvo en la América Central (2, 2 por ciento), seguida del Caribe (1, 7 por ciento). La deforestación fue mínima en los países templados de la región. Entre las causas de pérdidas forestales figuran los incendios, la infestación por plagas y las extracciones de madera y leña.

Los incendios forestales constituyen una causa importante de degradación de los bosques, sobre todo en las zonas áridas y semiáridas. Los incendios se producen normalmente en concomitancia con el aclareo de las tierras para fines agrícolas.

No existen grandes problemas de plagas y enfermedades en los bosques naturales, salvo en casos aislados de ataques por el barrenillo de la corteza en masas naturales de pino. No obstante, la situación es muy diversa en las plantaciones forestales, donde los rodales de eucaliptos y pinos han sido infestados por hormigas, polillas y otras plagas. Esto ha llevado a que algunos países refuercen sus programas de lucha contra las plagas y enfermedades forestales y realicen investigaciones para la diversificación de las especies de las plantaciones.

La serie completa y más reciente de datos sobre plantaciones forestales es la de 1990. La mayoría de las plantaciones se hallan en Brasil (4, 9 millones de ha), Chile (1, 02 millones de ha), Argentina (0, 55 millones de ha), Uruguay (0, 16 millones de ha), y Cuba (0, 25 millones de ha). Juntas representan el 90 por ciento de las plantaciones de la región. Entre regiones, América Latina y el Caribe contienen el 20 por ciento de las plantaciones forestales tropicales del mundo.

Cuadro 1 Superficie forestal (1995) y variación (1990-1995)

subregión

número de países

superficie terrestre

cubierta forestal (1995)

variación anual (1990-95)


miles de ha

miles de ha

% de la superficie terrestre

miles de ha

%/año

América Central

7

51073

19631

38,4

-451

-2,2

Caribe

23

22859

4425

19,4

-78

-1,7

América del Sur tropical

10

1385678

827946

59,8

-4655

-0,6

total tropical

40

1459610

852002

58,4

-5148

-0,6

América del Sur templadai

3

366030

42648

11,7

-119

-0,3

total

43

1825640

894650

49,0

-5267

-0,6

Las especies que principalmente se emplean para reforestación son el eucalipto y el pino. También se plantan el sauce, la teka y la caoba, pero en menor medida.

Desarrollo y conservación de los recursos forestales

Los recursos forestales de la región están sujetos a presiones que compiten entre sí. Proporcionan productos madereros y no madereros que se utilizan a nivel nacional o se exportan. Las tierras forestales de muchos lugares son objeto de solicitación con fines de expansión agrícola. Además, los bosques ofrecen protección a las cuenca y un hábitat para los ricos recursos biológicos de la región y sirven de hogar a varias poblaciones indígenas que tienen su morada en ellos.

Hay grandes grupos de población que dependen intensamente de los bosques para su alimentación, especialmente en la Sudamérica tropical. Por lo tanto, los cambios que sufren los bosques repercuten directamente a veces de forma drástica, en su calidad de vida y en sus costumbres sociales y culturales. La preocupación por la deforestación y sus repercusiones ecológicas, sociales y económicas han llevado a multiplicar los esfuerzos de conservación y mejora de la ordenación forestal. Las necesidades económicas nacionales han impulsado el incremento de las actividades de aprovechamiento forestal.

Las deficiencias en materia de ordenación forestal que se observan en la región se deben a una tenencia de tierras poco clara, a la falta de información sobre técnicas apropiadas de gestión, a insuficiencias en la capacidad institucional y conocimientos técnicos. Cuando se han elaborado planes de ordenación, éstos se orientan casi siempre de forma exclusiva a la producción de madera, descuidando cualquier desarrollo de productos forestales no leñosos o de servicios forestales. Por otra parte, cuando los órganos oficiales han aprobado planes de ordenación forestal, estos pueden reducirse en algunos sitios a poco más de simples licencias de tala por la razón de que no se dispone de capacidad suficiente para vigilar el debido cumplimiento de esos planes.

Se observa una tendencia creciente a exigir planes de ordenación antes de autorizar operaciones en bosques naturales. Cuando va acompañada de un redoblado esfuerzo por seguir de cerca su ejecución y asegurarla, todo ello podría dar lugar a una mejor ordenación forestal. La introducción de licencias anuales de talas en lugar de acuerdos de concesión a largo plazo debe también mejorar la situación en algunos países.

Ha habido abundantes invasiones en los bosques por parte de la población rural en búsqueda de tierras para uso agrícola. Casi todas las tierras de la región son de propiedad pública y, aunque se han implantado varios sistemas de reforma agraria y planes de asentamiento para transferir las tierras públicas a la población, por ahora todavía no se han transferido los derechos sobre la tierra, con lo que mucha gente que se ha asentado en tierras forestales siguen sin tener un título cierto sobre las mismas.

La agrosilvicultura se considera como un sistema cada vez más importante de aprovechamiento de la tierra, especialmente en laderas y zonas montañosas. Además, muchos países, reconociendo la importancia social de sus bosques, están esforzándose por tener en cuenta y hacer participar a las poblaciones locales y demás grupos interesados en los debates y decisiones que se refieren al aprovechamiento de los bosques. Varios países, sobre todo Bolivia, Costa Rica, Chile Honduras y Perú, han creado programas para estimular la participación de las comunidades rurales en las actividades forestales.

Se están ejerciendo fuertes presiones, internas y externas, sobre países con una vasta cubierta forestal tropical a fin de que conserven y protejan los bosques y ecosistemas forestales y mantengan unos ingresos y medios de supervivencia de base forestal para las comunidades locales que dependen de los bosques y para grupos indígenas.

Ha seguido aumentando el volumen de tierras que están siendo objeto de algún tipo de conservación y protección; actualmente un ocho por ciento de la superficie terrestre está clasificada como parques nacionales o se hallan bajo alguna otra clase de protección rigurosa. Otro diez por ciento se encuentra bajo otro tipo de protección o en situación de aprovechamiento restringido, en particular los bosques nacionales. No obstante, sigue habiendo muchos ecosistemas forestales que no se hallan representados en las áreas protegidas y en muchos de ellos es floja la ordenación que se practica.

Productos forestales

La producción y el comercio de productos forestales varían de un país a otro. Algunos, por ejemplo, han registrado aumentos en madera rolliza, leña y productos industriales como pasta, papel y tableros de madera. Este aumento ha procedido principalmente de las plantaciones. En Argentina, Brasil, Chile y Uruguay se han establecido grandes industrias forestales basadas en plantaciones.

En los países donde la producción y el comercio se basan principalmente en materias primas procedentes de bosques naturales, el grado de dependencia ha tendido a descender a causa de problemas de suministro. Los bosques están lejos o se hallan agotados o degradados. Además el comercio internacional de productos procedentes de bosques naturales puede verse perjudicado en el futuro si algunos países consumidores insisten en la certificación de la madera exportada. El creciente énfasis que se está poniendo en la protección de las especies que corren peligro de extinción también influye en la producción y el comercio; Brasil, por ejemplo, ha prohibido el aprovechamiento de la madera de caoba.

Cuadro 2 Productos forestales en América Latina, 1994

subregión

Leña
1000 m3

rolliza Industrial
1000m3

madera aserrada
1000m3

tableros de madera
1000m3

pasta de madera
1000t

América Central

35909

2968

1762

148

3

Caribe

10024

1 091

225

149

-

América del Sur

258192

121128

26027

5068

8754

Los productos forestales no leñosos, como las frutas silvestres, la carne de caza, la flora y fauna para uso doméstico, medicinal o industrial, constituyen una forma permanente y a veces exclusiva de ingresos monetarios, especialmente en las zonas tropicales de América del Sur. La recogida de frutas, tallos, hojas y otros artículos, junto con su transporte, limpieza, almacenamiento, embalaje y elaboración, ofrecen oportunidades de empleo.

Instituciones forestales

Las instituciones forestales de la región experimentan cambios jurídicos y orgánicos como resultado de los programas de ajuste estructural, del empeño creciente de los gobiernos por afrontar un desarrollo sostenible y de las actividades de los grupos ecológicos. Las tendencias que se observan hacia la liberalización de la economía, la privatización, la descentralización estatal y la reducción del tamaño de las burocracias públicas han ejercido un impacto directo en las instituciones forestales. La importancia del sector público en investigación y extensión y en industrias forestales se ha reducido a favor de la contratación de servicios privados y de sociedades. Pueden observarse ejemplos de estas nuevas tendencias en Honduras, Colombia, Nicaragua, Bolivia y Chile, entre otros países. Otra innovación en algunos países es la creación de nuevos ministerios del medio ambiente, a los que se les ha asignado algunas de las funciones que antes tenían encomendadas los departamentos de bosques

La tendencia hacia un desentendimiento parcial del Estado, la delegación de responsabilidades a nivel regional, la reducción del personal forestal del sector público y la aparición de empresas privadas han modificado el cometido e importancia de las administraciones forestales. Para salvaguardar los derechos de las comunidades rurales y de las poblaciones indígenas cada vez se reconocen más las asociaciones locales y las ONG. El papel de estas instituciones es crucial para contrarrestar los efectos de la liberalización del mercado a nivel comunitario.

Al propio tiempo en muchos países la necesidad de la conservación forestal se ha situado entre las prioridades de los programas políticos. Los países de América Central están poniendo en marcha medidas coordinadas para fomentar políticas apropiadas de ordenación sostenible de los recursos forestales, el mejoramiento de las inversiones regionales en silvicultura y el establecimiento de un marco institucional regional. Esto ha llevado a la creación de la Comisión Centroamericana para el Medio Ambiente y el Desarrollo, institución regional a través de la cual se aplican las decisiones gubernamentales. En América del Sur se han creado otros mecanismos subregionales como el Tratado de Cooperación Amazónica, el Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR) y asociaciones de comunidades andinas, que han favorecido la cooperación intrarregional en forestería.

Otro fenómeno positivo que se da en la región es la utilización de incentivos para promover el establecimiento de plantaciones forestales. A raíz de las experiencias positivas vividas en Chile y Brasil, en Uruguay se ha conseguido reforestar hasta 40 000 ha anuales. Las recientes reformas políticas en Guatemala estimularán, según se espera, la reforestación de miles de hectáreas. La mayor parte de los países de la región cuentan con algún tipo de programas de incentivos para la reforestación y están elaborando sistemas institucionales y administrativos para mejorar su eficacia.

El otorgamiento de concesiones forestales a compañías internacionales es un problema que se está planteando en países con recursos importantes. Entre los países que han otorgado grandes concesiones o están considerando la posibilidad de hacerlo están Suriname, Guyana, Venezuela y Nicaragua. Asociaciones de conservación y gobiernos de países desarrollados han manifestado preocupación por los posibles riesgos que llevarían consigo esas actividades,

En el plano nacional, la colaboración entre los gobiernos y el sector privado es objeto de consideración en toda la región. Se están subcontratando con el sector privado cada día más operaciones forestales como la ordenación de las zonas protegidas, el seguimiento de los recursos, la capacitación, la extensión y la investigación.

Hace falta reforzar la capacidad institucional forestal que permita a los países ocuparse de las responsabilidades que se derivan de nuevas políticas, reformas legales, compromisos internacionales, nuevas exigencias de los mercados nacionales e internacionales y, sobre todo, la necesidad de alcanzar objetivos y metas forestales a nivel nacional. Para ello hará falta aumentar las inversiones nacionales en el sector forestal.

Son muchas las organizaciones regionales e internacionales que cooperan con el sector forestal, entre otras, la FAO, el PNUD, el PNUMA, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la OIMT. También colaboran el Centro Internacional para Investigación en Agrosilvicultura (ICRAF), la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR) y la comunidad de países donantes.

Instituciones financieras, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, desempeñan un cometido importante e influyente por lo que respecta al desarrollo del sector forestal de la región y a la conservación de sus recursos naturales. En muchos países hay una red sólida de ONG y de asociaciones de base comunitaria; el sector de las ONG en la región sigue por lo general cobrando importancia.

Política y legislación forestales

Los cambios introducidos recientemente en las políticas forestales nacionales reflejan una visión más amplia que va más allá de la orientación maderera tradicional que ha predominado hasta ahora. Los gobernantes son cada vez más sensibles a la idea de la sostenibilidad, a la variedad de bienes y servicios que proporcionan los bosques, a las interconexiones dentro del sector forestal y con otros sectores, y a la función de los bosques en el desarrollo sostenible de los países y sobre todo de las comunidades rurales. Se están introduciendo nuevos mecanismos para la compilación de las cuentas nacionales, la determinación de los valores que los productos forestales tienen en el mercado y fuera de él, y la evaluación de los efectos de las políticas exteriores en el sector forestal. Los incentivos económicos aspiran por lo general a servir de base económica que convierta a la ordenación forestal sostenible en algo más interesante y rentable.

Ha habido un gran debate en la región por lo que respecta a la ordenación forestal natural y a su utilización, lo que refleja las diversas funciones de orden social, medioambiental y económico que los bosques desempeñan. Son mucho los países que han revisado y actualizado su legislación forestal y aprobado nuevas leyes y reglamentos. En otros, se están debatiendo propuestas de leyes en sus respectivas cámaras legislativas.

Al propio tiempo se está tratando de asegurar la participación de agricultores y grupos de usuarios en el proceso de toma de decisiones y en la conservación y ordenación de recursos y de garantizar un acceso más amplio a los recursos. Estas medidas comprenden el reconocimiento de derechos tradicionales y una administración comunal de los recursos forestales, junto con esfuerzos para ayudar a la población local a sacar un mayor beneficio económico de esos recursos. Aumenta el reconocimiento que se hace de las asociaciones locales y de las ONG.

Nuevas iniciativas con efectos en el sector forestal

El Programa de Acción Forestal en los Trópicos (PAFT) - y los Programas de Acción Forestal Nacional (PAFN) - ha servido de mecanismo importante desde 1985 para fomentar la planificación forestal en la región y revisar las políticas y estrategias en ese campo. Ha inducido a la mayoría de los países a apreciar la importancia del sector en términos de desarrollo nacional e identificar y formular proyectos prácticos para su financiación nacional o exterior. Se han preparado planes nacionales en 32 países de la región.

En cumplimiento de las propuestas del Programa 21 de la CNUMAD también ha habido importantes iniciativas relativas a la ordenación de ecosistemas frágiles para luchar contra la desertificación y la sequía, y la utilización de zonas de montaña. Muchos países han firmado ya la Convención Internacional de Lucha contra la Desertificación. Están en marcha o en cartera planes nacionales para combatir la desertificación en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Perú. Muchos países están también ocupándose de tomar medidas para el desarrollo sostenible de áreas de montaña.

Los países de la región intervienen en iniciativas intergubernamentales encaminadas a fijar criterios e indicadores para una ordenación sostenible de los bosques del Amazonas (la Propuesta de Tarapoto), de América Central (el Proceso de América Central/Lepaterique) y de los bosques templados y boreales (Proceso de Montreal).

América de Norte1,2

1 Este capítulo sobre hechos más destacados de América del Note comprende Canadá, los Estados Unidos de América y México.

2 A menos que se Indique otra cosa, todos los datos sobre cubierta forestal y productos forestales que se citan proceden de las bases de datos de la FAO: Evaluación de los Recursos Forestales y Anuario FAO de Productos Forestales.


Recursos forestales
Desarrollo y conservación de los recursos forestales
Productos y servicios forestales
Políticas forestales
Instituciones forestales
Iniciativas nuevas
Resumen


La situación económica y social general tiene gran importancia para la determinación de la situación de los recursos forestales, del régimen de utilización y de las políticas forestales. En todos los tres países de América del Norte se echa de ver claramente la importancia predominante y creciente de las tendencias demográficas y de las políticas económicas. El crecimiento demográfico ejerce un efecto especial en los bosques de México, pues aproximadamente una cuarta parte de la población de México vive en las zonas rurales y la mitad de esta población vive en las áreas forestadas, por lo que la demanda de tierras agrícolas es alta. En los Estados Unidos y, en menor medida, en Canadá, el crecimiento demográfico lleva también aparejados cambios en las pautas de utilización y propiedad. En todos estos tres países, los cambios demográficos contribuyen a importantes cambios de expectativas por lo que se refiere a los bosques y a las políticas respectivas. Las políticas macroeconómicas y las comerciales (como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte - TLC) afectan al aprovechamiento de los bosques y a las industrias forestales, fundamentalmente a través de sus efectos en los niveles y pautas de crecimiento económico. En general, el crecimiento económico ha ido asociado a una mayor demanda de productos, incluidos los productos de origen forestal y a mayores expectativas respecto de los beneficios medioambientales que pueden proporcionar los bosques.

Recursos forestales

Después de dos siglos de decadencia casi constante, la superficie forestal de los Estados Unidos se estabilizó a principios de los años noventa. En México, hay una larga historia de aclareo de bosques unida a una demanda de tierras para su dedicación a la agricultura; este proceso prosigue actualmente. La cubierta forestal actual de América del Norte se estima en unas tres cuartas partes de su extensión primitiva (asentamientos preeuropeos).

Cuadro 1 Superficie terrestre total, población y cubierta forestal3

3 FAO, CEPE/Naciones Unidas (1996), Estudio sobre tendencias de la madera en América del Norte - ECETIM/SP/9. Ginebra; Smith et al. (1994) Estadísticas Forestales de los Estados Unidos, 1992 - Informe técn. gen. NC - 168


superficie terrestre

población

superficie forestala

otras tierras arboladas

total bosques y otras tierras arboladas

cubierta forestal

cubierta forestal y otras tierras arboladas

millonesde ha

milliones

millonesde ha

millonesde ha

millonesde ha

%

%

Canadá

922,1

29,5

245,4b

167,5c

416,2d

26,5

44,7

Estados Unidos

915,9

263,3

212,51a

85,6c

298,1

23,2

32,5

México

190,9

93,7

48,6

80,4

129,0

29,0

67,6

total

2028,9

386,5

506,5

333,5

843,3

25,3

41,7

a La discrepancia entre las cifras dadas aquí para Canadá y México y las que aparecen en el Cuadro 2 de! Anexo 3 se debe al empleo de diferentes series de datos.

b Tierras forestales productivas para el caso de los Estados Unidos, incluidas tierras forestales productivas no aprovechables.

c Tierras forestales definidas como "improductivas" para aprovechamientos madereros.

d Comprende una superficie de bosques sin especificar.

Los bosques y otras tierras arboladas cubren actualmente unos 850 millones de ha en América del Norte, algo más del 40 por ciento de su superficie terrestre total. De esta extensión a los bosques corresponden unos 500 millones de ha (es decir, el 25 por ciento de dicha superficie). América del Norte contiene un 16 por ciento de la superficie terrestre del mundo y un porcentaje igual de los bosques del planeta. Sus bosques son bastante variados y en algunos casos únicos. Existen tipos forestales de cada una de las zonas boreales, templadas y tropicales del mundo. Además, la región posee una proporción importante de los bosques higrofíticos de las zonas templadas costeras del mundo y casi todos los bosques templados del mundo, que nunca han sido aprovechados.

Los bosques no se hallan distribuidos por igual a lo largo de los países de la región o dentro de cada país. Canadá contiene la mitad de la cubierta forestal de América del Norte, unos 416 millones de ha de bosques y otras tierras arboladas. Casi la mitad (45 por ciento) de la superficie territorial de Canadá está aforestada (incluidas otras tierras arboladas). Sin embargo, esa cubierta varía de menos del 20 por ciento de la superficie terrestre en los territorios nordoccidentales a casi el 85 por ciento en New Brunswick. La superficie de los bosques canadienses que son productivos y disponibles para la producción de madera se halla más o menos por igual entre las provincias occidentales y orientales.

Los Estados Unidos contienen el 35 por ciento de los bosques y otras tierras arboladas de América del Norte, casi 300 millones de ha. Aproximadamente una tercera parte de la superficie terrestre está aforestada pero la cubierta forestal de los distintos Estados varía mucho, pues va del uno por ciento a casi el 90 por ciento de la superficie de tierras. La superficie forestal total se halla distribuida más o menos igual entre el este y el oeste pero casi tres cuartos de la superficie forestal que es productiva y maderable se halla en los Estados del este.

México contiene menos del 10 por ciento de la superficie terrestre de América del Norte pero el 15 por ciento de su superficie forestal. Más de dos terceras partes de aquélla cuenta con cubierta forestal, pero la mayoría de la vegetación boscosa consiste en bosques claros, arbustales y matorrales que figuran clasificadas como "otras tierras arboladas".

Mientras que en Canadá y los Estados Unidos se ha estabilizado más o menos la superficie forestal, en México la reducción anual de la superficie de bosques naturales se ha estimado en un 1, 4 por ciento a lo largo del período de 1980-1990. Parte de esta superficie se ha reclasificado como otras tierras arboladas (con el resultado de que se ha estimado una tasa considerablemente menor de pérdida (-0, 5 por ciento anual) para el cálculo más general de bosques y otras tierras arboladas.

A mediados de los años noventa, se plantaron o sembraron directamente más de 1, 5 millones de ha anuales en Canadá y los Estados Unidos. Las plantaciones de ordenación intensiva cubren unos 15 millones de ha en América del Norte, encontrándose en su mayor parte (más de 13 millones de ha) en los Estados Unidos. Este país es un importante contribuidor a la producción sostenida de fibras.

Importantes elementos de ordenación forestal son la protección contra incendios y su eliminación. Aunque la superficie arrasada por fuegos se ha reducido considerablemente en comparación con los primeros años del siglo, cada año arden por término medio de dos a cuatro millones de ha. En Canadá, las pérdidas por incendios e insectos superan el volumen de madera aprovechada como materia prima industrial.

Desarrollo y conservación de los recursos forestales

Los sistemas de propiedad forestal tienen una gran importancia en la situación actual y en la ordenación y en la evolución prospectiva de los bosques en América del Norte. Además de las diferencias que existen a lo ancho y largo de los tres países, hay importantes variaciones de ámbito regional o subnacional en los sistemas de propiedad forestal (véase Cuadro 2). Por ejemplo, la inmensa mayoría de los bosques y otras tierras arboladas de Canadá son de propiedad pública: el 94 por ciento de la superficie forestal es de propiedad pública, siendo administrada la mayor parte de esa superficie (el 71 por ciento) por las administraciones provinciales. Sólo el 6 por ciento de los bosques de Canadá son de propiedad privada; pertenecen a más de 425 000 particulares y compañías. La mayor parte de las tierras forestales privadas de Canadá se encuentran en las provincias del este.

Cuadro 2 Propiedad de los bosques y otras tierras arboladas (porcentaje)4

4 Smith et. al. 1994


public

prívate

commona

Canadá

94,2

5,8

-

Estados Unidos

45,1

54,9

-

México

5,0

15,0

80,0

América del Norte

63,2

24,5

12,2

a Ejidos y bosques comunitarios.

Cuadro 3 Propiedad de las tierras forestales productivas por subregiones (%)5

5 CEPE-Naciones Unidas, 1996; Monreal (com. pers.).


pública

privada

común

Canadá, total

89,7

10,3

-

Este

83,5

16,5

-

Oeste

95,7

4,3

-

Estados Unidos, total

26,9

73,1

-

Este

14,2

85,7

-

Oeste

60,8

39,2

-

México, total

5,0

20,0

75,0

Norte

3,0

25,0

72,0

Sur

6,0

17,0

77,0

En cambio, más de la mitad (55 por ciento) de todas las tierras forestales de los Estados Unidos es de propiedad privada y casi las tres cuartas partes de la superficie forestal que es productiva y maderable es propiedad de casi 10 millones de particulares o compañías privadas (véase Cuadro 3). La proporción de tierras forestales de propiedad privada es máxima en el este de los Estados Unidos (más del 85 por ciento de las tierras forestales productivas disponibles). A diferencia de Canadá, el Gobierno Federal de los Estados Unidos es dueño y administrador de dos terceras partes de las tierras forestales productivas de propiedad pública.

En México, el Gobierno Federal posee el 5 por ciento de la superficie forestal, un 15 por ciento es de propiedad privada y el otro 80 por ciento es de propiedad común, y comprende campos comunes (ejidos) y tierras de la comunidad bajo administración de grupos indígenas. Más de la mitad de la superficie forestal que es productiva y maderable (unos 30 millones de ha) es propiedad de casi 3 500 ejidos y comunidades, cuya población total es de 8, 5 millones. Las administraciones estatales no poseen o administran bosques.

Más de una tercera parte de la superficie actual forestal y de tierras arboladas de la región no vale para su aprovechamiento maderero, bien porque está clasificada como no productiva de madera o porque está protegida por leyes (p. ej., parques, zonas reservadas de vida silvestre) o por medidas políticas (p. ej., bosques de protección en lugares sensibles). (Véase Cuadro 4). Los bosques constituyen una proporción notable de los casi 200 millones de ha de áreas protegidas oficialmente (parques, zonas verdes naturales, etc.) en América del Norte.

Cuadro 4 Superficie "protegida" del aprovechamiento de madera (millones de ha)6

6 CEPE-Naciones Unidas. 1996; Monreal (com. pers.).


"no productiva"

productiva, pero reservada

otras

total

Canadá

167,5

8,7


176,2

Estados Unidos

100,0

14,4


114,4

México

n.a.

n.a.

6,4a

6,4

América del Norte

267,5

23,1

6,4

297,0

a Superficie de propiedad y administración del Gobierno Federal.

En el enfoque seguido por América del Norte en materia de ordenación forestal se combinan los principios de ordenación del uso múltiple y del aprovechamiento dominante como medio para asegurar una producción sostenida de toda una variedad de bienes y servicios de base forestal. La investigación forestal desempeña una función cada vez más importante para la aplicación de las políticas de ordenación forestal e influye considerablemente en el fomento de las políticas forestales. La colaboración que existe entre científicos de los sectores público y privado en todo el continente da por resultado un conocimiento más amplio de la dinámica biológica, social y económica que va asociada a los sistemas forestales de América del Norte.

La mayor atención pública que se presta a las cuestiones de orden ecológico ha desplazado las prioridades de la ordenación forestal en América del Norte, especialmente por lo que se refiere a las tierras públicas, de un empeño por sostener el rendimiento de fibra al de asegurar que los bosques sirvan de sostén a una amplia gama de productos, definidos en función de los diversos objetivos de la población. La combinación de la presión ejercida por grupos de intereses, y la aplicación de exigencias legales y administrativas ha llevado a que la ordenación de los bosques públicos en los Estados Unidos dé cada vez más peso a las exigencias del hábitat para las especies que dependen de los bosques, sostenga la diversidad biológica y reconozca más las consecuencias de gran escala y a largo plazo de la ordenación y aprovechamiento de los bosques.

En todos los tres países, la toma de decisiones en materia de ordenación forestal se enfrenta al desafío de ser más transparente e incorporar una participación real de los que se ven afectados por esas decisiones. Entre la administración central, el sector industrial, el mundo laboral, los grupos ecológicos y las poblaciones autóctonas se están desarrollando enfoques alternativos para llegar a un consenso sobre objetivos y nuevas colaboraciones. Por ejemplo, en 1991, Canadá inició amplias consultas públicas para elaborar una estrategia forestal nacional. Dicha estrategia, que se hizo pública un año más tarde, señala cerca de un centenar de compromisos que responden a los valores, a la visión y a los objetivos que se sostienen para los bosques canadienses. Un cuadro independiente de expertos valorará los avances hechos para aplicar esa estrategia antes de que termine en marzo de 1997. Los resultados servirán luego para desarrollar una nueva estrategia, que probablemente se pondrá en marcha en el otoño de 1997, en este caso también después de una consulta a fondo con todos los interlocutores y grupos de intereses.

Productos y servicios forestales

Los bosques de América del Norte cuentan actualmente con existencias de madera de casi 50 000 millones de m3 (véase Cuadro 5). Dos tercios corresponden a especies de coniferas. En todos los tres países considerados, el crecimiento neto estimado de estas existencias supera la tasa de aprovechamiento, aunque el mayor excedente está en las especies de frondosas.

Cuadro 5 Volumen de existencias en formación (miles de millones de m3)


coníferas

frondosas

total

Canadá

19,3

5,4

24,7

Estados Unidos

12,7

9,5

22,2

México

n.a.

n.a.

1,8

América del Norte

n.a.

n.a.

48,7

América del Norte contribuye al 20 por ciento de la producción mundial de madera y casi al 40 por ciento de la producción mundial de madera industrial en rollo (véase Cuadro 6). A los Estados Unidos corresponde actualmente el 70 por ciento de los aprovechamientos madereros en América del Norte, y a Canadá un 25 por ciento aproximadamente. Tanto en los Estados Unidos como en Canadá, más del 80 por ciento de la madera extraída se emplea como materia prima para productos industriales. Las especies de coniferas representan más de dos tercios del volumen total aprovechado en los Estados Unidos y en Canadá. El porcentaje de México en el total de madera producida en la región es pequeño (5 por ciento), y la mayoría de la madera que se explota (casi el 70 por ciento) consistente en leña. Menos del 5 por ciento de los aprovechamientos de madera en México corresponden a bosques de frondosas tropicales.

A lo largo del período de 1960-1994, los aprovechamientos de madera en los Estados Unidos, Canadá y México aumentaron repentinamente (véase Cuadro 7). En los Estados Unidos, el volumen aprovechado aumentó en un 40 por ciento aproximadamente, casi se duplicó en Canadá y se incrementó un 40 por ciento en México.

Los bosques privados, que constituyen el 25 por ciento de la superficie forestal (véase Cuadro 2) proporcionan más del 70 por ciento de la madera que se produce en América del Norte (véase Cuadro 8) y contribuyeron casi al aumento total de los aprovechamientos de madera a lo largo del período de 1960-1990. En los Estados Unidos, las tierras privadas, que comprenden aproximadamente la mitad de todos los bosques, proporcionan más del 90 por ciento de toda la producción. Del mismo modo en Canadá, los bosques privados producen una proporción mucho mayor de madera que su porcentaje de tierras forestales (una producción del 19 por ciento en el 6 por ciento de tierras forestales).

Cuadro 6 Producción de madera, por tipos y valor comercial de los productos forestales, 1994 (millones de m3, miles de millones de $EE.UU,)


madera rolliza industrial

leña y carbón

total de madera rolliza

importaciones de productos forestales

exportaciones de productos forestales

comercio neto (valor)

millones de m3

millones de m3

millones de m3

miles de millones de $EE.UU

miles de millones de $EE.UU

miles de millones de $EE.UU

Canadá

173,1

6,8

180,0

2,1

19,3

17,2

Estados Unidos

402,5

93,3

495,8

16,9

13,4

(3,5)

México

7,5

15,8

23,3

1,2

0,3

(0,9)

América del Norte

583,1

115,9

699,1

20,2

33,0

12,8

Total mundial

1528,6

1875,9

3404,4

106,7

99,6


Porcentaje de América del Norte

38,1

6,3

20,5

18,9

33.1


Cuadro 7 Madera rolliza industrial, 1960-94 (millones de m3)


1960

1994

Canadá

96,9

173,1

Estados Unidos

287,4a

402,5

México

5,3b

7,5

América del Norte

389,6

583,1

a Datos para 1962
b Datos para 1961

Las industrias de fabricación a base de madera emplean más de 1, 6 millones de personas en la región, y a la actividad económica de las mismas pueden atribuirse otros 2, 0-2, 5 millones de puestos de trabajo. La fabricación de productos de madera contribuye a un 3 por ciento del PIB tanto de los Estados Unidos como de Canadá, y a un 2 por ciento del PIB en México. El comercio de productos forestales entre los tres países constituye casi una cuarta parte del valor del comercio mundial de productos forestales.

Además de los productos madereros, los bosques de América del Norte proporcionan toda una serie de bienes y servicios y contribuyen a las economías nacionales proporcionando puestos de trabajo en las industrias afines a los bosques como esparcimiento y turismo. Juegan un cometido importante en el sostenimiento de los servicios ecológicos, como la protección de cuencas, y sirven de hábitat a una gran variedad y a una abundante cantidad de vida silvestre, terrestre y acuática.

Los aprovechamientos de madera en tierras públicas del oeste de los Estados Unidos han bajado desde finales de los años ochenta en respuesta a las obligaciones legales de sostener los hábitat de vida silvestre y la diversidad biológica y para atender a la demanda de servicios de los bosques públicos no consistentes en productos. Entre las consecuencias de todo ello está una mayor dependencia de los bosques privados, un aumento de las importaciones de calidad y una reducción de las exportaciones.

Según proyecciones, la demanda sobre los bosques norteamericanos aumentará en las dos décadas próximas. En los Estados Unidos de América, gran parte del potencial de producción descansa en las plantaciones establecidas a lo largo de las dos décadas últimas, especialmente en los estados del sur. La escasez de madera blanda de alta calidad dará lugar, según se prevé, a un aumento de los precios, lo que a su vez fomentará el empleo de tableros de madera y de los recursos de maderas duras relativamente infrautilizados tanto en Canadá como en los Estados Unidos, donde en la actualidad el crecimiento supera a las sacas.

Cuadro 8 Aprovechamiento de la madera por categorías de propietarios, 1993


aprovechamiento total millones de m3

porcentaje de aprovechamiento total en tierras públicasa

porcentaje de aprovechamiento total en tierras privadas

Canadá

173,1

81

19

Estados Unidos

402,5

6

94

México

7,5

50 e

50 e

América del Norte

583,1

29

71

a Comprende los aprovechamientos de ejidos en México,
e = estimaciones

Políticas forestales

En todos los tres países, las políticas forestales siguen insistiendo en la necesidad de llegar a un equilibrio entre los beneficios sociales y económicos tanto a corto como a largo plazo. Aunque originalmente la atención se centró en las tierras públicas, en los Estados Unidos la ordenación de los bosques privados está siendo cada vez objeto de más atención. En los tres países, los propietarios de bosques intervienen cada vez más en asociaciones y colaboraciones para definir objetivos y practicar una ordenación forestal a través de una propiedad múltiple y de grandes parajes paisajísticos. Al propio tiempo, se reconoce que las variaciones de las políticas regionales pueden tener consecuencias fuera de la región y entorno forestales, dado que la región es importante en el comercio mundial de productos forestales. Esto representa también nuevos retos para los países analizados a la hora de arbitrar políticas en materia de recursos y tomar decisiones de ordenación.

Instituciones forestales

Mientras cada uno de los tres países abarcados por la región de América del Norte tiene su propia infraestructura para ocuparse a nivel nacional de las cuestiones forestales, la Comisión Forestal de la FAO para América del Norte (NAFC) es el foro principal para abordar los intereses comunes de carácter continental. Canadá, México y los Estados Unidos llevan a cabo colectivamente investigaciones aplicadas, actividades de ordenación de recursos naturales e intercambios técnicos en los sectores siguientes: lucha contra incendios; insectos y enfermedades; el cambio climático y los bosques; la silvicultura; los recursos genéticos forestales; y la protección de los hábitat de especies migratorias neotropicales; y los productos forestales, incluidos los no madereros.

Iniciativas nuevas

Se ha creado una red de bosques modelos mediante acuerdos de cooperación transfronterizos y se están ensayando prácticas innovadoras de ordenación forestal, que se aplican en varias situaciones, inclusive a nivel internacional. En 1991 se creó el Programa forestal modelo de Canadá para agilizar la aplicación de nuevos criterios de ordenación forestal sobre la base de la adopción compartida de decisiones. Se eligieron 10 bosques modelo que representaban la diversidad ecológica de las principales regiones boscosas de Canadá. México fue el primer país que se unió a la red internacional con el establecimiento de dos sitios: Calakmul y Chihuahua. Cada uno de ellos está hermanado con otro lugar canadiense para facilitar el intercambio de información técnica y reforzar las relaciones de trabajo. Los Estados Unidos y México han establecido también hermanamientos de bosques que son objeto de ordenación a través del Programa de hermanamiento de bosques. En marzo de 1995, en los Estados Unidos se unieron tres sitios a la red internacional: un área de ordenación adaptiva (AOA) de cada uno de los estados de la costa del Pacífico. Al sumarse la AOA Cispus en Washington, la AOA Applegate en Oregón y la AOA Hayfork en California, ya hay en toda la región modelos de bosques higrofíticos templados de América del Norte.

Canadá, México y los Estados Unidos son todos miembros del Proceso de Montreal, que se ocupa de definir y aplicar criterios e indicadores para una ordenación forestal sostenible de los bosques boreales y templados fuera de Europa (véase Parte 3). La participación de los tres países al respecto fomentará previsiblemente enfoques cooperativos en materia de ordenación forestal a nivel continental.

Resumen

Los problemas forestales de América del Norte son múltiples y variados. Algunos son propios de un determinado país mientras que otros atraviesan y transcienden claramente las fronteras nacionales. El reto que tiene ante sí la silvicultura privada y pública es aplicar una ordenación sostenible de ecosistemas forestales a medida que evoluciona el conocimiento de los problemas biológicos, sociales y económicos y su carácter complejo.

Con el afán de cubrir las exigencias crecientes de una variedad de productos, los objetivos y prácticas de ordenación, especialmente por lo que se refiere a los bosques públicos, se están volviendo cada vez más complejos y de costosa aplicación. Por lo tanto, la situación del mercado es una consideración crítica para la capacidad de aplicar satisfactoriamente algunos aspectos de la ordenación de los ecosistemas.

Se están haciendo progresos por lo que se refiere a las dimensiones ecológicas y económicas pero sólo se han comenzado a afrontar esos problemas por lo que se refiere a los aspectos sociales y culturales. Asimismo, queda mucho por hacer todavía para evaluar los beneficios múltiples que reportan los bosques a la sociedad y delinear la responsabilidad de la sociedad hacia una ordenación forestal sostenible dentro del marco de una toma de decisiones de carácter participativo.

La silvicultura en as agrupaciones económicas/políticas regionales1

1 A menos que se indique otra cosa, todos los datos sobre cubierta forestal y productos forestales que se citan proceden de las bases de datos de la FAO: Evaluación de los recursos forestales y Anuario FAO de Productos Forestales, 1994,

En este capítulo se informa sucintamente sobre las ocho agrupaciones económicas/políticas regionales que se citan más abajo, junto con datos sobre recursos forestales, producción y comercio internacional de productos forestales. En cada caso, en las cifras relativas a las importaciones y exportaciones se tiene en cuenta el valor del comercio internacional con todos los países, incluidos los comprendidos dentro de la agrupación regional respectiva.

Las agrupaciones económicas/políticas regionales de que se trata aquí son:

· la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN)

· Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD)

· Comité Permanente Interestatal para la Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS)

· Unión Europea (UE)

· Dirección Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD); antes Dirección Intergubernamental sobre Sequía y Desarrollo (IGADD)

· Comunidad para el Desarrollo del Africa Meridional (SADC)

· Foro para el Pacífico Sur (SPF)

· Tratado de Cooperación Amazónica (TCA)

Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN)

Miembros (7):

Brunei, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia, Viet Nam

Creada en:

1967

Sede:

Yakarta, Indonesia

Descripción general

La ASEAN se constituyó para:

i) acelerar el crecimiento económico, el progreso social y el desarrollo cultural de la región;

ii) fomentar la colaboración en los campos económico, social, cultural, técnico, científico y administrativo;

iii) prestar asistencia mutua en materia de servicios de capacitación e investigación en las esferas educativa, profesional, técnica y administrativa; y

iv) promover estudios sobre el Asia sudoriental. Se han celebrado cinco cumbres, la última tuvo lugar en Bangkok en 1995. El establecimiento del Area de Libre Comercio (ALC) de la ASEAN constituye actualmente una de las actividades primarias de ésta para la que promulgó en 1993 el Arancel Común Preferencial Efectivo, en virtud del cual en su momento se llegarán a reducir los aranceles sobre el comercio intrarregional entre un O y un 5 por ciento para el año 2008.

Descripción del sector forestal

Recursos forestales

Los países de la ASEAN son ricos en recursos forestales tropicales, pues cubren casi la mitad de su superficie terrestre, además de ser importantes en cuanto a diversidad biológica. La tasa anual de recursos forestales que se pierden es relativamente elevada en toda la región, sobre todo en Filipinas, Malasia y Tailandia.

Productos forestales

La ASEAN es una importante región productora de madera, sobre todo de maderas duras tropicales. Malasia e Indonesia son grandes productoras de madera aserrada y de madera contrachapada, al paso que la región se está convirtiendo rápidamente en una industria importante de pasta y papel. El caucho, el rotén y el bambú constituyen exportaciones importantes.

Comercio

Indonesia y Malasia son grandes exportadores de productos forestales. Los países de la ASEAN suministran conjuntamente de un 65 a un 46 por ciento, respectivamente, de las exportaciones totales mundiales de madera contrachapada y de madera industrial en rollo tropical. Malasia es el segundo mayor exportador de trozas del mundo. Gran parte de su comercio asiático se realiza con Japón y China. Las pautas comerciales, sin embargo, han venido cambiando, sobre todo con la aparición de Tailandia y Filipinas como importadores de madera aserrada.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

328055

bosque total (1995) (miles ha)

153212

porcentaje de tierras forestales

46,7

hectáreas forestales por persona

0,4

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

-2214

porcentaje de variación anual, 1990-95

-1,2

Actividades relativas a la silvicultura

Los asuntos forestales corren a cargo de los oficiales superiores de la ASEAN sobre el medio ambiente (ASOEN). En 1993, los Ministros de la ASEAN firmaron el Tratado de Cooperación de la ASEAN en materia de alimentación, agricultura y silvicultura. Con esta iniciativa se abordan varios aspectos relativos a la silvicultura, en particular:

i) fomento de los productos forestales;

ii) generación y transferencia de tecnología; y

iii) ordenación de los recursos naturales. La ASEAN convocó recientemente una reunión de representantes empresariales privados, que culminó en un Plan de Acción para el fomento de los productos forestales. Una de sus prioridades máximas consiste en fomentar el incremento de la calidad y diversificación de los productos.

Entre las prioridades máximas de la ASEAN están la protección y la promoción medioambientales del principio de un desarrollo sostenible. La ASEAN respalda los principios de la CNUMAD sobre una ordenación sostenible de todos los bosques y ha solicitado recursos financieros nuevos y complementarios para atender a los costos increméntales que lleva consigo la protección del medio ambiente a nivel mundial así como la transferencia de tecnologías apropiadas. Apoya también, en principio, la certificación forestal sostenible para todos los tipos de madera, no sólo para las tropicales. La ASEAN está involucrada en algunos proyectos regionales en que interviene la silvicultura. La Cooperación para el desarrollo de la cuenca del Mekong puede que dé lugar a una prioridad aún mayor respecto de los bosques ribereños dentro de los esfuerzos por mejorar la calidad del río Mekong.

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

252755000

madera en rollo industrial (m3)

85207480

madera aserrada (m3)

18948500

tableros de madera (m3)

17029000

papel (toneladas)

6035000

pulpa para papel (toneladas)

2055700

Comercio internacional de productos forestales (Inclusive entre países de la ASEAN)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE.UU.

cantidad

miles de $EE.UU

leña y carbón vegetal (m3)

1 793 948

70961

259 650

6170

madera en rollo industrial (m3)

9 735 975

1 054 063

2 461 747

396 007

madera aserrada (m3)

5 808 391

2279154

3512684

904 409

tableros de madera (m3)

13034960

5 649 049

905 566

364 428

papel (toneladas)

1 298 098

947 886

2983167

2168772

pasta para papel (toneladas)

220 589

146333

1 192908

569191

Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD)

Miembros (7):

Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Nicaragua

Creada en:

1990

Sede:

Ciudad de Guatemala, Guatemala

Descripción general

La CCAD no es sólo un órgano de coordinación sino, además, el máximo organismo político regional en cuestiones relativas al medio ambiente y al desarrollo en los países miembros. Actualmente es el único grupo regional que ha firmado la Convención de la CNUMAD y ha comenzado los trámites para su aplicación a través de los departamentos pertinentes de cada país miembro. La CCAD se creó mediante una carta constitutiva jurídicamente vinculante que fija las condiciones de coordinación y aplicación. La Comisión se compone de los jefes de los Ministerios de recursos naturales y medio ambiente de cada pais miembro, los cuales han trabajado en fomentar el desarrollo sostenible dentro de su región y en el plano internacional. Debido a su fuerte liderazgo de colaboración para la región, se contempla como una organización modelo en todo el mundo. La financiación y la asistencia técnica tienen un carácter nacional, bilateral y multilateral.

Descripción del sector forestal

Recursos forestales

Los recursos forestales de la región de la CCAD son limitados pero riquísimos en cuanto a una diversidad biológica debido a una topografía variada. Aunque casi el 40 por ciento de la zona sigue hallándose bajo cubierta forestal, la tasa anual de pérdida es elevada.

Productos forestales

La mayor parte de la madera procedente de los bosques de la región se consume como leña y carbón vegetal. Los mayores productores de productos madereros entre los países miembros son Costa Rica y Guatemala. Varios productos no madereros como frutas, nueces y plantas medicinales tienen valores importantes para las familias rurales así como en los mercados mundiales.

Comercio

En esta región, Panamá y Costa Rica son los mayores importadores de la mayoría de los productos y exportadores de papel. Exportadores principales de otros productos son Honduras y Guatemala.

Actividades relativas a la silvicultura

El Consejo Centroamericano de Bosques y Areas Protegidas, CCAB-AP, es el encargado de la aplicación de las políticas y estrategias de la CCAD por lo que respecta a la utilización sostenible de los recursos forestales y la conservación de la diversidad biológica. El CCAB-AP se compone de los jefes de los servicios forestales y de los departamentos de parques nacionales, y de los coordinadores de los planes nacionales de acción forestal de los países miembros.

La CCAD se sirve de la fuerza de su carta constitutiva para desarrollar programas regionales y negociar la financiación procedente de donantes. Entre las actividades principales llevadas a cabo están: un estudio de la política forestal regional; la lucha contra los incendios forestales en el ámbito regional; el establecimiento de un corredor biológico nacional; el estudio de las fronteras agrícolas; el fomento de la participación silvícola por los grupos indígenas, comunidades rurales y sector privado; y el elenco de plantas y animales amenazados de extinción. Prosiguen los esfuerzos por mejorar el sector forestal dentro de cada país miembro.

La CCAD jugó un papel decisivo en la creación de la Alianza Central Americana para el Desarrollo Sostenible, los Recursos Naturales, la Diversidad Biológica y la Legislación Medioambiental, que es una estrategia regional y nacional con principios y compromisos de acción sobre asuntos medioambientales. La CCAD fomenta también la divulgación de los principios de la Alianza y contribuye a compartirlos, estableciendo acuerdos de colaboración (alianzas) con otros países, en particular los EE.UU., México, Canadá y la Unión Europea.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

51073.

bosque total (1995) (miles ha)

19631

porcentaje de tierras forestales

38,4

hectáreas forestales por persona

0,6

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

-2254

porcentaje de variación anual, 1990-95

-2,1

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

32477000

madera en rollo industrial (m3)

2967800

madera aserrada (m3)

1762500

tableros de madera (m3)

147400

papel (toneladas)

79400

pulpa para papel (toneladas)

9800

Comercio internacional de productos forestales (inclusive entre países de la CCAD)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE.UU.

cantidad miles de $EE.UU

leña y carbón vegetal (m3)

1102

133

n.a.

474

madera en rollo industrial (m3)

78060

13867

n.a.

2806

madera aserrada (m3)

139779

38731

n.a.

9031

tableros de madera (m3)

19834

8807

n.a.

21716

papel (toneladas)

8952

6354

n.a.

387843

pasta para papel (toneladas)

1993

612

n.a.

7559

Comité Permanente Interestatal para la Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS)

Miembros (9):

Burkina Faso, Cabo Verde, Chad, Gambia, Guinea Bissau, Malí, Mauritania, Níger, Senegal

Creada en:

1973

Sede:

Ouagadougou, Burkina Faso

Descripción general

El CILSS reúne la dirección y experiencia técnicas para combatir las causas de la inseguridad alimentaria y la desertificación en la región sudano-saheliana. Desde su comienzo, gran parte de la labor del CILSS se ha centrado en los recursos forestales. El CILSS opera en dos planos: 1) en el interior de los países miembros para coordinar actividades de seguimiento, capacitación e investigación; y 2) con las instituciones multinacionales para negociar la financiación. El CILSS y sus países miembros están apoyados fundamentalmente por el Club del Sahel, un subgrupo de los países de la OCDE.

Descripción del sector forestal

Recursos forestales

Los países del CILSS tienen unos recursos forestales limitados. Sólo el 7, 5 por ciento de la superficie terrestre es boscosa, cubierta principalmente de bosques áridos. La superficie de plantaciones aumentó un 15 por ciento entre 1990 y 1995, pero sigue siendo una pequeña parte de la cubierta forestal total. La deforestación se estima actualmente en un 0, 7 por ciento anual.

Productos forestales

En los países del CILSS, la madera procedente de los bosques se emplea predominantemente como leña y carbón vegetal. La tasa actual de utilización de leña/carbón supera el suministro de recursos a largo plazo. Los bosques son fuentes sumamente importantes de forraje, alimentos y otros productos forestales no madereros, como la goma arábiga y nueces de vaina. Los árboles juegan una función crítica para proteger contra la desertificación y mejorar los sistemas agrícolas a través de la agrosilvicultura.

Comercio

Los países del CILSS no producen suficiente madera para cubrir la demanda y, por consiguiente, dependen en gran parte de las importaciones de productos madereros.

Actividades relativas a los bosques

Las actividades corrientes se centran en qué forma la economía y la política influyen en la demanda y oferta de recursos forestales y, en definitiva, en la situación de la fertilidad de los suelos, el suministro de leña y la ordenación de la utilización de la tierra. El CILSS analiza estos temas e instituciones a nivel rural para promover un desarrollo más sostenible. El CILSS desarrollará ulteriormente su enfoque al ayudar a los países miembros a formular un plan nacional de acción para combatir la desertificación, iniciativa que deriva de la reciente Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

El CILSS patrocina varias actividades regionales, como el Programa de Semillas Forestales, que se inició en Burkina Faso y que se está implantando en Senegal, Mauritania y Malí. Entre otras actividades figuran la coordinación de los programas de repoblación forestal, un programa regional para la ordenación medioambiental y programas de ordenación de bosques naturales.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

527959

bosque total (1995) (miles ha)

39826

porcentaje de tierras forestales

7,5

hectáreas forestales por persona

0,8

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

-1473

porcentaje de variación anual, 1990-95

-0,7

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

26225000

madera en rollo industrial (m3)

2801900

madera aserrada (m3)

60350

tableros de madera (m3)

0

papel (toneladas)

0

pulpa para papel (toneladas)

0

Comercio internacional de productos forestales (inclusive entre países del CILSS)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE.UU.

cantidad

miles de $EE.UU

leña y carbón vegetal (m3)

168

11

162

9

madera en rollo industrial (m3)

5271

552

67957

8200

madera aserrada (m3)

629

272

25130

4700

tableros de madera (m3)

903

434

9317

5624

papel (toneladas)

897

657

24361

21088

pasta para papel (toneladas)

0

0

23

27

Unión Europea (UE)

Miembros (15):

Alemania, Austria (1995), Bélgica, Dinamarca (1973), España (1986), Finlandia (1995), Francia, Grecia (1981), Irlanda (1973), Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal (1986), Reino Unido (1973), Suecia (1995)

Creada en:

Originalmente por el Tratado de Roma, 1957; Tratado de Maastricht, 1992; en los dos quedan establecidas las relaciones actuales

Sede:

Instituciones de la UE, incluido el Consejo de Ministros, el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Tribunal Europeo de Justicia, que están situados en varias ciudades, entre ellas Bruselas, Estrasburgo y Luxemburgo

Descripción general

La integración de los países europeos en la UE ha sido el objetivo de los múltiples tratados firmados desde el Tratado de Roma de 1957. El Tratado de Maastricht ha marcado un nuevo período en el desarrollo de una unión más estrecha al fomentar la integración económica, una identidad internacional y la política extranjera, así como una protección común de los derechos a través de la ciudadanía de la UE. La Comisión Europea, reestructurada por el Tratado de 1992, funciona como órgano de política/planificación, como mediadora y como ejecutora de muchas decisiones. La Comisión gobierna con carácter independiente en el interés común de la UE y a través de su coordinación con los países miembros. Por ejemplo, las direcciones específicas (p. ej., de agricultura, transportes) actúan para crear un consenso regional para llegar a medidas y leyes comunes. La Comisión Europea también adopta posiciones políticas en tribunas internacionales específicas como el reciente Grupo Intergubernamental sobre los Bosques.

Descripción del sector forestal

Recursos forestales

Casi una tercera parte del territorio de la UE está cubierto de bosques que van desde bosques boreales a matorrales mediterráneos. Al sumarse Finlandia, Suecia y Austria en 1995, la superficie forestal de la UE casi se ha duplicado. Francia, Alemania y España cuentan también con grandes áreas cubiertas de bosques.

Productos forestales

La UE en su conjunto es un productor importante de productos de la madera, especialmente tableros, pasta para papel y papel.

Comercio

Los países de la UE son grandes comerciantes internacionales de productos forestales. Finlandia, Suecia, Alemania y Austria figuran entre los principales exportadores del mundo. Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo están entre los diez importadores principales.

Actividades relativas a los bosques

La UE no cuenta con una política forestal como tal. No obstante, las actividades relativas a los bosques se llevan a cabo bajo otros epígrafes, sobre todo el agrícola (apoyo a la repoblación forestal y mejora forestal, medidas contra incendios forestales), medio ambiente (protección forestal, reconocimiento de la situación forestal), ayuda a la industria y al desarrollo. Se está creando un sistema europeo de información sobre el sector forestal.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

313232

bosque total (1995) (miles ha)

102797

porcentaje de tierras forestales

32,8

hectáreas forestales por persona

0,3

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

1696

porcentaje de variación anual, 1990-95

0,3

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

36122000

madera en rollo industrial (m3)

216863000

madera aserrada (m3)

66409 000

tableros de madera (m3)

31197000

papel (toneladas)

68948 000

pulpa para papel (toneladas)

31134900

Comercio internacional de productos forestales (inclusive entre países de la UE)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE.UU.

cantidad

miles de $EE.UU

leña y carbón vegetal (m3)

789460

39940

2035112

103355

madera en rollo industrial (m3)

19227780

1188433

42984620

2913443

madera aserrada (m3)

27532970

6447097

34982360

9373908

tableros de madera (m3)

10898640

4179405

12854670

5165063

papel (toneladas)

37130950

28482460

32401120

24496240

pasta para papel (toneladas)

7407934

3524081

13233380

6681577

Dirección Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD); antes Dirección Intergubernamental sobre Sequía y Desarrollo (IGADD)

Miembros (7):

Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenya, Somalia, Sudán, Uganda

Creada en:

1986

Sede:

Djibouti, Djibouti

Descripción general

La IGAD es una organización relativamente joven y todavía en desarrollo. Se creó en gran parte como respuesta a la sequía de 1983, con la intención de ayudar a los países miembros a combatir los efectos de la sequía y promover su desarrollo general. La IGAD se centra actualmente en la creación de un desarrollo económico a escala general. Noruega y Suecia son los principales países que apoyan financieramente al IGAD.

Descripción del sector forestal

Recursos forestales

Los bosques del IGAD son variados a todo lo largo y ancho de los países miembros. Existe una gran presión sobre los recursos, y la tasa anual de pérdida de bosques es relativamente elevada.

Producción forestal

El empleo más importante de la madera es como carbón y combustible. Un producto forestal no maderero importante de esta región es la goma arábiga. La región tiene una capacidad limitada de producción de artículos de valor más alto. Kenya y Uganda son los países que se benefician más de los recursos forestales pues éstos contribuyen al 19 y 23 por ciento, respectivamente, de su PIB.

Comercio

El comercio de productos forestales es relativamente pequeño. Salvo contadas excepciones (como Kenya y Etiopía por lo que se refiere a la madera aserrada), los países de la región son importadores netos de la mayoría de

Actividades relativas a los bosques

Las actividades primarias de la IGAD en el sector forestal están encuadradas en sus programas de desarrollo integrado de medio a largo plazo, con lo que se pretende restablecer un equilibrio ecológico productivo y sostenible en la región2. La IGAD ha desempeñado también una función coordinadora importante en las iniciativas regionales, como un proyecto sobre la conservación de la diversidad biológica en Uganda, Kenya y Tanzania (patrocinado por el Fondo Mundial del Medio Ambiente). La IGAD ayuda a los países miembros al desarrollo de políticas como los planes nacionales de acción para combatir la desertificación, según lo acordado en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

2 La IGAD también presta su ayuda a las comunidades en situaciones de urgencia y a proporcionar otro tipo de ayuda a corto plazo.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

489631

bosque total (1995) (miles ha)

63464

porcentaje de tierras forestales

13,0

hectáreas forestales por persona

0,4

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

-2394

porcentaje de variación anual, 1990-95

-0,7

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

97 553 980

madera en rollo industrial (m3)

8 230 000

madera aserrada (m3)

317 900

tableros de madera (m3)

68700

papel ¡toneladas)

189500

pulpa para papel (toneladas)

90000

Comercio internacional de productos forestales (inclusive entre países de la IGAD)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE.UU.

cantidad

miles de $EE.UU

leña y carbón vegetal (m3)

252

12

736

32

madera en rollo industrial (m3)

2980

192

427

21

madera aserrada (m3)

6194

1136

36955

7038

tableros de madera (m3)

159

62

9139

4156

papel (toneladas)

1051

709

38441

28970

pasta para papel (toneladas)

180

188

4261

1976

Comunidad para el Desarrollo del Africa Meridional (SADC)

Miembros (12):

Angola, Botswana, Lesotho, Malawi, Mauricio (1995), Mozambique, Namibia, Sudáfrica (1994), Swazilandia, Tanzania, Zambia, Zimbabwe

Creada en:

1980 (como Conferencia de Coordinación para el Desarrollo del Africa Meridional, SADCC); 1992 (como SADC)

Sede:

Gaborone, Botswana

Descripción general

La SADC sustituyó a su predecesora, la SADCC, con objeto de crear un compromiso más firme, con obligaciones vinculantes, para el fomento de la integración económica hasta llegar a un mercado común. Sus sectores de actividad comprenden: la cultura y la información, la energía, la alimentación, la agricultura y los recursos naturales; la industria y el comercio; el desarrollo de los recursos humanos, la minería; el turismo; y el transporte y las comunicaciones. La coordinación de cada una de estas áreas de cooperación regional, así como las subactividades dentro de ellas, está siendo llevada a cabo por distintos Estados miembros, de los que se espera que jueguen un cometido líder para el desarrollo y gestión de las respectivas áreas de cooperación. Los Estados apoyan económicamente a la Secretaría de la SADC y a las dependencias coordinadoras que hay en los distintos Estados miembros; el Programa de Acción de la SADC, que reviste forma de proyectos regionales, depende fundamentalmente de la asistencia exterior.

Descripción del sector forestal

Recursos forestales

La SADC abarca una zona forestal amplia y diversa. La región incluye una cubierta forestal tanto tropical como templada.

Productos forestales

Gran parte de la madera que se aprovecha es consumida por los hogares en forma de leña y carbón vegetal. No obstante, en comparación con otras regiones en desarrollo, la SADC produce una importante cantidad de madera industrial en rollo. Los recursos de productos forestales no madereros, como la miel, las medicinas, las orugas, la paja, juncos, etc. para techumbre, trufas, etc., son también importantes para los hogares y para obtener ingresos en el campo.

Comercio

La SADC es una región exportadora neta de la mayoría de los productos forestales a base de madera, con la excepción del papel. El comercio está dominado en gran parte por Sudáfrica.

Actividades relativas a la silvicultura

La SADC desarrolla y aplica proyectos específicos en el sector forestal a través de la Dependencia de Coordinación Técnica del Sector Forestal en Malawi. En 1990, esta Dependencia llevó a cabo el Programa de Acción Forestal, que abarca una cartera de proyectos que ha sido aprobada por la SADC. El Programa se basa en seis áreas generales:

i) capacitación y educación forestales;

ii) mejora de los conocimientos de la base de recursos forestales;

iii) investigación forestal polarizada;

iv) mejora de la gestión de los recursos forestales;

v) utilización y comercialización de productos forestales; y

vi) integración de la protección medioambiental con el desarrollo de la silvicultura. Dicha Dependencia ha recibido una financiación directa de 117 millones de dólares (50 millones de ellos con garantía), para 16 proyectos relacionados con la silvicultura. Esta cantidad equivale al 1 por ciento del presupuesto total de la SADC para 19943.

3 La Oficina de Transporte y Comunicaciones de la SADC recibe más del 80 por ciento de los 8 500 millones de dólares EE.UU. del presupuesto total para emplearlos en la mejora de las carreteras y vías ferroviarias de la región.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

679934

bosque total (1995) (miles ha)

149973

porcentaje de tierras forestales

22,1

hectáreas forestales por persona

1,2

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

-5863

porcentaje de variación anual, 1990-95

-0,8

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

84994200

madera en rollo industrial (m3)

26391900

madera aserrada (m3)

2357000

tableros de madera (m3)

497890

papel (toneladas)

1793000

pulpa para papel (toneladas)

1397000

Comercio internacional de productos forestales (inclusive entre países de la SADC)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE.UU.

cantidad

miles de $EE.UU

leña y carbón vegetal (m3)

187410

13339

1682

95

madera en rollo industrial (m3)

2132298

172278

16307

1394

madera aserrada (m3)

92203

27526

67799

1394

tableros de madera (m3)

69976

25170

30013

17667

papel (toneladas)

230376

121886

305943

333881

pasta para papel (toneladas)

353799

130873

72230

36227

Foro del Pacífico Sur (SPF)

Miembros (16):

Australia, Estados Federados de Micronesia, Islas Cook, Islas Marshall, Islas Salomón, Fiji, Kiribati, Nauru, Nueva Zelandia, Niue, Palau, Papua Nueva Guinea (PNG), Samoa Occidental, Tonga, Tuvalu, Vanuatu

Creada en:

1972; como "Oficina Comercial", y más tarde se convirtió en la Oficina del Pacífico Sur para la Cooperación Económica (SPEC). Su nombre actual fue aprobado en 1988.

Sede:

La Secretaría del Foro del Pacífico Sur (que lleva a cabo las actividades diarias del Foro) tiene su Sede en Suva, Fiji.

Descripción general

El Foro del Pacífico Sur es la agrupación política constituida por 16 Estados independientes y autónomos del Pacífico. Sus dirigentes políticos se reúnen todos los años a nivel de Jefes de Gobierno/Jefes de Estado siguiendo un sistema de presidencia rotativa. Se analizan a menudo cuestiones de importancia económica y política. El Foro no se rige por una constitución concreta ni existen normas sobre objetivos, composición o dirección de la reunión. A las decisiones se llega siempre por consenso. Ultimamente, algunas actividades importantes han guardado relación con las prohibiciones de las pruebas nucleares, la reglamentación de la pesca y la incorporación en la cooperación económica de Asia y el Pacífico (APEC).

Descripción del sector forestal

Recursos forestales

Los recursos forestales son muy variables entre los países. Los mejor dotados de productos forestales son Nueva Zelandia, PNG, Fiji, Samoa, Islas Salomón y Vanuatu. La cubierta forestal de Australia y Nueva Zelandia aumentó entre 1990 y 1995, debido en parte a programas activos de plantaciones. Los bosques de Papua Nueva Guinea, Islas Salomón y algunos están siendo objeto de importantes aprovechamientos para madera.

Productos forestales

Los productos madereros elaborados son casi por completo producidos por Australia y Nueva Zelandia. Los pequeños países insulares tienen abundantes recursos de cocoteros; son fuentes importantes de madera, coco, copra y aceite de palma para los habitantes del lugar.

Comercio

Australia y Nueva Zelandia contribuyen conjuntamente a por lo menos un 75 por ciento del comercio de importación y exportación de la región. Las exportaciones de madera industrial en rollo de Papua Nueva Guinea son también importantes, ocupando un lugar elevado por su volumen y valor.

Actividades relativas a los bosques

El 25° Foro, celebrado en 1994, centró su atención en la elaboración de una respuesta de gestión a la pérdida de recursos naturales. Entre los temas forestales figuraban la tasa de agotamiento y los ingresos perdidos a causa de un mal control y aplicación de aprovechamientos ilícitos por compañías extranjeras. Desde entonces, los miembros del Poro han impuesto controles más estrictos a la explotación de los recursos forestales e iniciaron negociaciones para normalizar el seguimiento de los recursos de la región. En ese sentido, el Poro publicó el "Código de conducta para el aprovechamiento de bosques indígenas en determinados países del Pacífico Sur" en 1995.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

842828

bosque total (1995) (miles ha)

89997

porcentaje de tierras forestales

10,7

hectáreas forestales por persona

3,3

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

-451

porcentaje de variación anual, 1990-95

-0,5

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

8552000

madera en rollo industrial (m3)

38784390

madera aserrada (m3)

6621489

tableros de madera (m3)

2197600

papel (toneladas)

3092000

pulpa para papel (toneladas)

2351000

Comercio internacional de productos forestales (inclusive entre países del Foro)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE. UU

cantidad

miles de $EE. UU

leña y carbón vegetal (m3)

6766

478

2959

156

madera en rollo industrial (m3)

16875160

1603688

15349

2168

madera aserrada (m3)

1135227

361655

1149865

1148627

tableros de madera (m3)

810296

236508

235565

97073

papel (toneladas)

644229

354068

1226045

464656

pasta para papel (toneladas)

667700

310199

240700

114174

Tratado de Cooperación Amazónica (TCA)

Miembros (8):

Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Suriname, Venezuela

Creado en:

1978

Sede:

Lima, Perú

Descripción general

El Tratado de Cooperación Amazónica (TCA) fomenta la colaboración entre los países miembros sobre políticas y actividades en los sectores agrícola, pesquero, forestal y medioambiental dentro de la cuenca del Amazonas, en un empeño por generar un desarrollo sostenible. El Tratado lleva a cabo su labor a través de Comisiones específicas de medio ambiente; ciencia y tecnología; cuestiones indígenas; turismo; sanidad; transporte e infraestructura; y educación. Cada comisión coordina su labor con la contraparte gubernamental en cada país miembro. La FAO proporciona asistencia técnica a las comisiones de medio ambiente (CEMMA) y ciencia y tecnología (CECTA).

Descripción del sector forestal4

4 Los datos se refieren a los recursos forestales en todo el país, no sólo a la parte de cada país en la cuenca del Amazonas.

Recursos forestales

Los países miembros del TCA contienen casi la mitad de los bosques tropicales de la Tierra. Esta región sufre la mayor reducción en absoluto que se registra en la cubierta forestal total, aunque la tasa de variación no es mayor que en otros países en desarrollo. Tanto en áreas terrestres como en forestales, la posición dominante la ostenta Brasil.

Productos forestales

Brasil domina la producción de todos los productos forestales, ya que contribuye a no menos del 75 por ciento en cada categoría. Colombia y Perú producen la mayor parte del resto. En todos los países, la leña es la utilización más importante de la madera procedente de los bosques.

Comercio

Brasil es el principal exportador de la región y un gran importador de determinados productos. Colombia y Venezuela son grandes importadores de productos de papel y cartón y de pasta. Los PFNL son importantes en la región; las nueces del Brasil, el caucho, los productos medicinales y aceiteros se exportan en cantidades considerables.

Actividades relativas a los bosques

Casi todas las áreas de interés prioritario para el TCA afectan a los bosques. Las declaraciones de política y actividades más directas están coordinadas a través de la CEMMA y de la CECTA. Recientemente, el TCA produjo una declaración de propósitos (la Declaración de Lima, 1996) en la que se renovaba su compromiso para una silvicultura sostenible conforme se esbozaba en la CNUMAD. A este respecto, el TCA ha contribuido a hacer progresos para definir los indicadores de una ordenación forestal sostenible (que se prepararon en un seminario regional en 1995). El TCA proyecta coordinar planes para una mejor utilización del suelo y su ordenación a través de la región. El TCA apoya también los principios de la Convención sobre la Diversidad Biológica y fomentará el debate conjunto para su aplicación.

Recursos forestales


superficie terrestre (miles ha)

1337133

bosque total (1995) (miles ha)

808429

porcentaje de tierras forestales

60,5

hectáreas forestales por persona

3,1

variación anual de la superficie forestal, 1990-96 (miles ha)

-17394

porcentaje de variación anual, 1990-95

-0,4

Productos a base de madera

producción

leña y carbón vegetal (m3)

190442000

madera en rollo industrial (m3)

87346300

madera aserrada (m3)

21068000

tableros de madera (m3)

3451100

papel (toneladas)

7517900

pulpa para papel (toneladas)

6311000

Comercio internacional de productos forestales (inclusive entre países del TCA)


exportaciones

importaciones

producto

cantidad

miles de $EE.UU.

cantidad

miles de $EE.UU

leña y carbón vegetal (m3)

89607

3761

4768

211

madera en rollo industrial (m3)

1750572

104647

31322

2520

madera aserrada (m3)

1667115

465342

179849

16232

tableros de madera (m3)

1308561

509751

53621

22215

papel (toneladas)

1369545

781195

1388578

821386

pasta para papel (toneladas)

2169703

923578

416370

214788


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