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Capítulo cuatro

Evaluación de proyectos del PCT sobre control de la calidad de los alimentos

I. INTRODUCCIÓN

317. El Programa de Cooperación Técnica (PCT) de la FAO forma parte del presupuesto ordinario de la Organización, financiado con las cuotas de los Estados Miembros. Los proyectos del PCT son de breve duración (no superior a 24 meses) y tienen por objeto resolver los problemas urgentes con que se enfrentan los países en desarrollo que son Estados Miembros de la FAO. La finalidad de los proyectos es servir como catalizadores y provocar una acción complementaria por parte del gobierno beneficiario. Casi todos los proyectos del PCT tienen presupuestos que varían entre 150 000 y 350 000 dólares EE.UU.

318. Ésta es la primera de las evaluaciones temáticas de proyectos del PCT que se propusieron inicialmente en el 28º período de sesiones de la Conferencia como parte del Programa de Labores y Presupuesto para 1996-97. La intención era que el Servicio de Evaluación evaluara grupos de proyectos relacionados con determinados temas, con el fin de sacar enseñanzas para la formulación de proyectos similares en el futuro, determinar los logros de los distintos proyectos, mejorar la rentabilidad y proporcionar una base para la presentación de informes de rendición de cuentas. En 1996 se estableció un mecanismo para financiar estas actividades mediante una contribución de 500 dólares EE.UU. a una cuenta de evaluación del PCT por cada proyecto aprobado. Los fondos empezaron a afluir a la cuenta en julio de 1996, y se decidió que los proyectos relacionados con el control de los alimentos, bajo la supervisión técnica de la Dirección de Alimentación y Nutrición (ESN), serían un tema apropiado para su estudio en 1997.

II. METODOLOGÍA DE LA EVALUACIÓN

319. La evaluación comenzó con un estudio teórico inicial, emprendido por la ESN. Posteriormente, se hicieron planes para enviar misiones a Asia, África, Europa y América Latina y el Caribe. Se decidió que misiones integradas por expertos externos y/o oficiales del Servicio de Evaluación visitarían 19 de los 22 proyectos (14 proyectos fueron visitados por consultores externos). Esas misiones prepararon cinco informes (Asia sudoriental; Asia septentrional; América Latina y el Caribe; Europa oriental; Malta y África).

320. Tres proyectos58 no fueron visitados por razones de distancia y costo. Sin embargo, el Servicio de Evaluación realizó estudios teóricos para esos proyectos, que fueron objeto de examen y comentarios por parte de oficiales de la ESN.

III. CARTERA DE PROYECTOS Y TIPOLOGÍA DE ÉSTOS

321. Los proyectos elegidos fueron los aprobados entre 1992 y 1995, a saber 22 proyectos realizados en 19 países59 de cuatro regiones: Europa (Estonia, Letonia, Lituania, Malta y Polonia), América Latina y el Caribe (Brasil, Cuba, México, región del Caribe y Uruguay), Asia (Camboya, RDP Lao, RPD de Corea, Mongolia y Vietnam) y África (Botswana, Burkina Faso, Tanzanía y Zambia). Durante el período examinado no se aprobó ningún proyecto sobre control de la calidad de los alimentos en el Cercano Oriente.

322. Para facilitar el análisis, los proyectos se han dividido en las categorías siguientes:

1. Mejora general del control de la calidad de los alimentos (incluido un consultor jurídico);

2. Mejora general del control de la calidad de los alimentos (sin consultor jurídico);

3. Proyectos en los que se concede especial importancia a la mejora de los laboratorios;

4. Proyectos que se ocupan de cuestiones específicas relacionadas con el control de los alimentos y las normas alimentarias

1. 2. 3. 4.
Estonia Botswana RPD de Corea (1) Brasil
Letonia Burkina Faso Tanzanía Cuba (2)
Lituania Camboya   México
Malta RDP Lao   Región del Caribe
Polonia RPD de Corea (1)   Uruguay
  Mongolia    
  Vietnam    
  Zambia (2)    

323. Los proyectos de las categorías 1 y 2 son bastante similares, ya que incluyen insumos para fortalecer la administración, la inspección y los laboratorios de control de los alimentos. Mientras es posible que en los proyectos de la categoría 2 se aluda a cuestiones jurídicas, los de la categoría 1 incluyen insumos concretos en este ámbito. Todos los proyectos de la categoría 1 se ejecutaron en Europa, en países que habían expresado el deseo de incorporarse a la UE y por consiguiente debían armonizar sus leyes y reglamentos alimentarios con los requisitos de ésta. Los consultores jurídicos recibieron apoyo del Servicio de Derecho para el Desarrollo (LEGN). En los proyectos para el Asia sudoriental se asesoró también sobre aspectos jurídicos, pero a través de un consultor de la administración del control de los alimentos. El LEGN ofreció también respaldo a uno de esos proyectos.

324. Aunque la mayor parte de los proyectos de otras regiones se ocuparon también de la mejora general de la calidad de los alimentos, los que se ejecutaron en América Latina y el Caribe tuvieron una orientación más concreta, abarcando desde la detección de micotoxinas en Uruguay hasta la prevención del cólera en el Caribe y la supervisión de residuos de antibióticos y hormonas en Cuba. La principal diferencia entre éstos y otros proyectos radicó en el carácter más especializado de los servicios de asesoramiento internacionales.

325. Cabe señalar diferencias regionales en la tipología de los proyectos, con arreglo a la cual los proyectos europeos quedan comprendidos en la categoría 1, los proyectos de Asia y África tienden a incluirse en la categoría 2 y los de América Latina en la categoría 4. Todos los países africanos y asiáticos que recibieron asistencia tenían bajos ingresos, sistemas rudimentarios de control de los alimentos y necesidades en muchos ámbitos. Por consiguiente, se consideró que estaba justificada una asistencia general en una serie de esferas. Una lógica similar se aplicó a los proyectos de la categoría 1, en la cual todos los países que recibieron asistencia estaban tratando de armonizar (en el momento de la aprobación de los proyectos) sus sistemas de control de los alimentos con los de la UE para poder ser admitidos con el tiempo en esa organización. En comparación, los países de América Latina tenían unos sistemas de control de los alimentos relativamente más desarrollados, para los cuales se deseaba asistencia en esferas más específicas.

Cuadro 1: Resumen de las valoraciones del diseño y la ejecución
  Buenos Satisfactorios Insatisfactorios Total
Europa 5 5 0 10
Asia 7 3 2 12
África 5 3 0 8
América Latina y el Caribe 6 3 1 10
Total 23 14 3 40*
Porcentaje 58% 35% 7% 100%
* En realidad se evaluaron 20 proyectos, cada uno de los cuales fue valorado por separado en cuanto al diseño y la ejecución, por lo que el total de las valoraciones asciende a 40.

IV. PERTINENCIA Y DISEÑO DE LOS PROYECTOS

326. En el Cuadro 1 figuran las valoraciones por las misiones del diseño y la ejecución de los proyectos, agrupadas por regiones. Las diversas misiones observaron que la gran mayoría de los proyectos respondían a la necesidad prioritaria de mejorar los sistemas de control de los alimentos. La FAO ha adquirido en el curso de los años una experiencia considerable en el establecimiento de sistemas de control de la calidad en los países, que ha propiciado la creación de un acervo de consultores internacionales experimentados que pueden ser destinados a proyectos de control de los alimentos. Por ello la FAO tiene una clara ventaja comparativa en la realización de proyectos de este tipo.

327. La asistencia del PCT tiene por objeto desempeñar una función catalizadora, y en el momento de la formulación de los proyectos había buenas razones para creer que darían lugar a una acción ulterior por parte de los gobiernos beneficiarios. Los países que habían solicitado la asistencia estaban en vías de examinar sus estructuras administrativas y el fundamento jurídico del control de los alimentos, por lo que las recomendaciones de los proyectos tenían un público bien dispuesto. Como parte de ese esfuerzo, cabía prever que la capacitación en inspección de los alimentos y perfeccionamiento de los laboratorios se habrían traducido en mejoras en los sistemas nacionales de control de los alimentos, siempre que hubiera podido aplicarse la capacitación y utilizarse el equipo para investigaciones de laboratorio cuyos resultados habrían podido ser utilizados por el sistema nacional de control de los alimentos. La prestación de asesoramiento especializado en esos ámbitos era por tanto una intervención válida del programa.

328. Casi todos los proyectos se ajustaron a un diseño similar e incluyeron objetivos de mejora de elementos del sistema de control de los alimentos (legislación, administración, inspección, laboratorios), a la que los proyectos realizaron aportaciones. Hubo una tendencia a que los proyectos tuvieran un diseño demasiado uniforme en algunos casos; habría sido preferible que hubiera habido un vínculo más explícito entre los problemas identificados y la combinación de insumos/productos elegida para determinados proyectos. Los proyectos de las categorías 3 y 4 tendieron a tener objetivos mejor especificados y una orientación más precisa.

329. Los proyectos comprendieron una combinación de elementos de asesoramiento(además de apoyo técnico de la FAO), equipo y becas/viajes de estudio (véanse los Cuadros 2 y 3). Los consultores hicieron recomendaciones a los gobiernos beneficiarios en informes presentados por escrito y, en muchos casos, organizaron actividades de capacitación en los países. Todos los proyectos salvo uno tuvieron un componente de equipo y todos ellos incluyeron un elemento de becas/viajes de estudio. El componente de equipo representó entre el 5 y el 54 por ciento del presupuesto de los proyectos, con un promedio del 24 por ciento, mientras que las becas constituyeron entre el 5 y el 40 por ciento, con un promedio del 14 por ciento. Estos componentes se incluyeron en el presupuesto de los proyectos, pero no se especificaron detalladamente en los proyectos de las categorías 1 y 2. La elaboración de las listas finales de equipo se encomendó en general a los consultores de los laboratorios. Esta solución dio buenos resultados en la gran mayoría de los proyectos.

330. Los viajes de estudio sobre administración e inspección se concibieron por lo general para que se desarrollaran en la región. Esta estrategia resultó ser acertada dado que los pocos viajes de estudio a países fuera de la región del país beneficiario tuvieron al parecer un interés limitado. Pocos proyectos incluyeron viajes de estudio a laboratorios, y en la sección siguiente, relativa a la ejecución, se ofrecen observaciones al respecto.

V. EJECUCIÓN

331. Casi todos los proyectos se ejecutaron respetando los límites del presupuesto original, o ajustándose bastante a ellos, y en muchos casos sin llegar a alcanzarlos. Cinco proyectos tuvieron costos superiores a los previstos que variaron de 1 500 a 34 849 dólares EE.UU., por lo general atribuibles al componente de personal.

332. La mayor parte de los proyectos se realizaron en el plazo previsto o con retrasos insignificantes. Tres proyectos sufrieron retrasos importantes. En uno de ellos, el retraso se debió a la renuncia en el último minuto de un consultor por razones personales y al tiempo necesario para encontrar a un sustituto. El proyecto de otro país se suspendió durante un año a petición del gobierno a causa de los cambios sufridos por éste. En el tercer caso, los retrasos en la recepción del equipo hicieron necesaria un breve proyecto en una segunda fase para finalizar las actividades previstas después del límite reglamentario de dos años del PCT.

333. En los Cuadros 2 y 3 se ofrece un desglose de los diversos componentes presupuestarios de los proyectos, por valor en dólares y por porcentaje. La principal partida de gastos para el total de los proyectos fue la correspondiente al personal, casi dos veces mayor que la del equipo y cerca de tres veces superior al gasto en becas. Sin embargo, hubo variaciones considerables dentro de los proyectos. Es interesante observar que los proyectos más satisfactorios tuvieron un importante componente de personal, mientras que solo un proyecto con un elevado componente de personal fue clasificado como insatisfactorio, de un total de cuatro proyectos que recibieron esta clasificación. De los cinco proyectos con componentes de personal internacional inferiores al 40 por ciento (límite actual para los proyectos del PCT aprobados recientemente), uno fue clasificado como bueno, otro como satisfactorio y tres como insatisfactorios60.

334. Casi sin excepción, la calidad de los consultores empleados en los proyectos de control de la calidad de los alimentos fue alta y su actuación fue apreciada por los países beneficiarios. Ello ha quedado ampliamente demostrado por el seguimiento de los informes de los consultores realizado en casi todos los países, los cuales parecen indicar que se aplicaron las recomendaciones. El seguimiento muestra también que casi todas las recomendaciones fueron acertadas y realizables. Dado el buen conocimiento de los consultores especializados por parte de la dirección técnica, la mayoría de los servicios de asesoramiento se prestaron en el momento oportuno (las pocas excepciones se señalan en los informes regionales).

335. El componente de los proyectos relativo al equipo fue en general reducido y varió entre 12 000 y 128 000 dólares en un proyecto específicamente orientado a la mejora de laboratorios. Con estas cantidades se pudo comprar un volumen de equipo relativamente pequeño, especialmente en el caso del equipo avanzado que con frecuencia desean tener los laboratorios. La importancia del componente de equipo dependió en gran medida de las instalaciones existentes. Por ejemplo, en Europa oriental había ya abundantes laboratorios de control de los alimentos y el componente relacionado con el equipo tuvo un papel menos destacado, aunque fue apreciado por los países beneficiarios. En los países africanos y en la RDP Lao, por el contrario, se prestó una asistencia considerable a los laboratorios nacionales para llevar a cabo investigaciones básicas.

Cuadro 2: Componentes del presupuesto (en dólares EE.UU.)
Signatura del proyecto Personal Apoyo técnico y viajes oficiales Equipo Becas Otros Total
África 423 624 18 852 220 070 60 106 104 959 827 611
Asia y el Pacífico 481 654 38 497 323 724 168 842 118 933 1 131 650
América Latina y el Caribe 375 637 46 723 104 766 203 859 127 288 858 273
Europa 443 934 17 309 224 304 82 942 92 427 860 916
TOTAL 1 724 849 121 381 872 864 515 749 443 607 3 678 450

 

Cuadro 3: Componentes del presupuesto (en porcentaje)
Signatura del proyecto Personal Apoyo técnico y viajes oficiales Equipo Becas Otros Total
África 51.2 2.3 26.6 7.3 12.7 100.0
Asia y el Pacífico 42.6 3.4 28.6 14.9 10.5 100.0
América Latina y el Caribe 43.8 5.4 12.2 23.8 14.8 100.0
Europa 51.6 2.0 26.1 9.6 10.7 100.0
TOTAL 46.9 3.3 23.7 14.0 12.1 100.0

336. Por lo menos en dos casos, se reevaluaron las necesidades de equipo durante la ejecución del proyecto y las compras se orientaron hacia materiales y aparatos, y no hacia nuevo equipo. De este modo mejoró la utilidad del componente de equipo en esos proyectos. En unos pocos casos, parece ser que el equipo suministrado fue utilizado insuficientemente o duplicó el equipo ya existente. En un caso, se suministraron algunos elementos del equipo que no eran los que se habían especificado y en una ocasión el manual de instrucciones estaba redactado en un idioma extranjero cuyo conocimiento en el país no estaba muy extendido. Sin embargo, esto no se señaló para que la FAO adoptara medidas correctivas. En algunos casos, hubo retrasos notables en el pedido y la recepción del equipo.

337. La gran mayoría de los viajes de estudio tuvieron lugar en la misma región del país beneficiario, y esto demostró ser una estrategia acertada, especialmente en el caso de los viajes de estudio relacionados con la administración y la inspección. Se realizaron viajes de estudio especialmente útiles para Letonia, Polonia, Cuba, Uruguay y Zambia. Los viajes de estudio estuvieron al parecer bien organizados en general, aunque no todos fueron apropiados, en particular para el personal de laboratorio. En estos casos habría debido asegurarse que lo que aprendido en el extranjero pudiera aplicarse en el país de origen, es decir que se dispusiera del equipo y los materiales necesarios. Los viajes de estudio a laboratorios de más de un país son probablemente menos eficaces que el contacto centrado en un solo laboratorio. La celebración de cursos regionales de capacitación para un solo proyecto resultó poco rentable. Es discutible que los viajes de estudio deban incluirse "automáticamente" en todos los proyectos de control de la calidad de los alimentos; en particular, es necesario comparar cuidadosamente los costos y beneficios de los viajes de estudio a laboratorios con las posibilidades de capacitación en el empleo.

Apoyo técnico

338. Todos los proyectos preveían visitas de apoyo técnico de oficiales de la ESN de la Sede de la FAO, que se llevaron a cabo. El LEGN prestó también apoyo técnico a proyectos con un componente jurídico específico, por lo general en forma de observaciones sobre los informes, pero un funcionario del LEGN actuó con gran competencia como consultor jurídico en Letonia.

339. Las visitas de apoyo técnico de la ESN tuvieron lugar hacia la mitad o el final del proyecto y sirvieron para que los oficiales adquirieran un conocimiento directo de éste. Dichas visitas fueron útiles para dar mayor realce al proyecto del PCT en el país y, en algunos casos, para resolver dificultades de ejecución. En unos pocos casos (especialmente en América Latina), oficiales de apoyo participaron en actividades de capacitación.

340. En futuros proyectos podría considerarse la posibilidad de que los oficiales de la ESN, y en particular el personal de las Oficinas Regionales, siempre que estuviera debidamente preparado, desempeñaran un papel más activo, actuando como consultores principales de los proyectos. De este modo aumentaría la contribución técnica de la ESN a los proyectos.

VI. RESULTADOS

Por regiones

341. La finalidad principal que se persiguió al emprender un examen de los proyectos del PCT sobre control de la calidad de los alimentos fue determinar si dichos proyectos habían tenido efectos positivos y habían sido eficaces en función de los costos. El panorama general es satisfactorio. La mayor parte de los proyectos han desempeñado una función catalizadora. Con pocas excepciones, los fondos se han utilizado de manera adecuada.

342. En el Cuadro 4 se muestran las valoraciones de las misiones con respecto a tres categorías de efectos y repercusiones: legislación, laboratorios e inspección, a las y perspectivas de sostenibilidad.

Cuadro 4: Resumen de las valoraciones de los efectos y repercusiones de la legislación, los laboratorios y la inspección, y de las perspectivas de sostenibilidad
  Buenos Satisfactorios Insatisfactorios Total
Europa 10 7 3 20
Asia 7 11 2 20
África 6 7 0 13
América Latina y el Caribe 5 4 1 10
Total 28 29 6 63*
Porcentaje 44% 46% 10% 100%

* Se valoraron la sostenibilidad en los 20 proyectos, la legislación en 12, los laboratorios en 16 y la inspección en 15, lo que hace un total de 63 valoraciones.

343. Se realizaron clasificaciones globales de los proyectos en cada uno de los países. Ocho de los 20 proyectos fueron clasificados como buenos, otros 8 como satisfactorios y 4 como insatisfactorios.

344. Si se considera el conjunto de la muestra, los logros en determinadas esferas temáticas pueden resumirse del siguiente modo:

345. Legislación: Esta esfera fue importante en particular para los proyectos realizados en Europa, bastante menos para los de Asia y muchísimo menos para los de África y América Latina. Todos los países europeos salvo uno se encontraban en una fase de transición económica y la finalidad de los proyectos fue proporcionar asistencia especializada en la elaboración de una nueva legislación alimentaria que se ajustara a los requisitos para entrar a formar parte de la UE, objetivo de todos los países que recibieron asistencia. En ningún caso fue fácil la transición de la asistencia de la FAO a la aprobación de la legislación, pero en casi todas las ocasiones los consultores de la FAO realizaron aportaciones útiles. En Europa parece ser que donde más se utilizó el asesoramiento de la FAO fue en Letonia, país en el que se introdujeron cambios importantes en la legislación alimentaria con asistencia del proyecto que posteriormente fueron aprobados por el Parlamento. La idea básica del asesoramiento fue que las leyes han de ser sencillas y no deben referirse a materias que se regulan mejor mediante reglamentos, dado que éstos últimos son más fáciles de modificar cuando cambian las circunstancias.

346. La asistencia prestada en Asia sudoriental en materia de legislación fue menos útil y no se ajustó al principio susodicho, ya que la legislación propuesta en los proyectos tendió a ser más detallada y a ocuparse de asuntos que normalmente es preferible dejar para los reglamentos. Los gobiernos hicieron poco uso del asesoramiento facilitado. Sin embargo, en Mongolia la asistencia proporcionada por el proyecto impulsó la adopción posterior de leyes sobre control de la calidad y normalización de alimentos y protección contra la contaminación química.

347. En África y América Latina se hizo poco en este ámbito. Las excepciones fueron Burkina Faso, donde se prestó una valiosa asistencia en la preparación de una legislación alimentaria y de procedimientos para la aprobación de reglamentos, y México, donde se elaboraron modelos de normas y directrices para los procedimientos de certificación de frutas y hortalizas.

348. Estructuras administrativas: Todos los proyectos de África, Asia y Europa,, salvo dos (Tanzanía y segundo proyecto de la RPD de Corea) se ocuparon de esta cuestión. Con la excepción de México, no lo hizo ningún proyecto de América Latina y el Caribe.

349. En términos generales, el asesoramiento en este ámbito se centró en la unificación de funciones, la mejora de la coordinación y la participación de los interesados. Especialmente en África, el asesoramiento de los proyectos del PCT fue acogido con entusiasmo en los tres países donde los proyectos incluyeron un componente de este tipo (Botswana, Burkina Faso y Zambia), y se han introducido o se están introduciendo cambios. El sistema elaborado en Botswana es especialmente encomiable y puede servir de modelo a países con niveles de desarrollo análogos.

350. Los proyectos tuvieron menor repercusión (al menos hasta ahora) sobre las estructuras administrativas en Europa y Asia, con la excepción de un país donde recientemente se ha reforzado la Subdirección de Inocuidad de los Alimentos mediante una redistribución del personal. Los otros países de Europa y Asia que recibieron asistencia en virtud de este programa tienen grandes burocracias superpuestas que se ocupan del control de los alimentos. En algunos países se ha avanzado hacia la mejora de la eficiencia, pero de los datos antes citados se deduce que, en cuanto a propiciar una mejora de la administración, los proyectos del PCT han desempeñado un papel más decisivo en África que en otras regiones.

351. Fortalecimiento de laboratorios: La gran mayoría de los proyectos tuvieron un componente relacionado con la compra de equipo de laboratorio y la capacitación. Casi todas las actividades de capacitación para laboratorios se llevaron a cabo en los países, pero en unos pocos casos los proyectos incluyeron viajes de estudio externos. En algunos proyectos (Cuba, segundo proyecto de la RPD de Corea, Tanzanía, Uruguay), el fortalecimiento de los laboratorios fue el elemento central.

352. Estos últimos proyectos tuvieron diversos grados de éxito, pero su objetivo fue claro. En los proyectos más generales sobre control de la calidad de los alimentos, el componente relativo a los laboratorios no constituyó el aspecto principal de la asistencia.

353. Se observaron diferencias notables en el rendimiento de los laboratorios de los diversos países. En Europa el problema principal fue que había demasiados laboratorios, la mayoría de los cuales tenían una capacidad limitada. Las recomendaciones de los proyectos se orientaron a la unificación y fortalecimiento y a la mejora de los programas de garantía de la calidad. En África y Asia, con algunas excepciones, los laboratorios eran escasos y poco activos en el análisis de muestras. En esos países, la capacitación se centró en las nuevas técnicas. Por lo menos en un caso, la capacitación proporcionada en un viaje de estudio no fue apropiada, ya que el equipo utilizado en el curso de capacitación no estaba disponible en el país de origen de los cursillistas.

354. Sólo en muy pocas ocasiones no se utilizó el equipo comprado por los proyectos del PCT. En casi todos los casos, el equipo adquirido fue adecuado. En dos países, la principal compra con cargo al presupuesto para equipo fue un vehículo destinado a utilizarse para la recogida y el transporte de muestras.

355. Los proyectos cuya finalidad específica fue fortalecer la capacidad de los laboratorios han alcanzado el objetivo de permitirles llevar a cabo determinados tipos de análisis, aunque los informes indican que, al menos en un caso, el control de la calidad de los alimentos no mejoró necesariamente.

356. Inspección de alimentos: Esta fue una esfera de interés para casi todos los proyectos, y también en este caso hubo notables diferencias regionales en los problemas afrontados y en los tipos de asistencia ofrecidos.

357. En África y Asia y en el proyecto regional del Caribe, la atención se centró en la capacitación en inspección de alimentos, con especial hincapié en el análisis de los peligros y los puntos críticos de control (HACCP). En algunos países, especialmente Botswana y Zambia, ha habido un seguimiento a través de una capacitación ulterior en temas para los que los proyectos habían elaborado inicialmente programas. Esto ha sucedido bastante menos en Asia y en el proyecto del Caribe. Además, las reuniones de capacitación en esas regiones tendieron a ser más breves que las que se realizaron en los países donde se ha llevado a cabo un seguimiento.

358. En Europa, las actividades de inspección se realizan de modo más habitual que en otras zonas donde se ejecutaron proyectos. Los programas de capacitación concedieron especial importancia a los procedimientos de muestreo y al establecimiento de prioridades para la recogida y el análisis de muestras. Salvo en un país, han proseguido los programas de capacitación en los países que han recibido asistencia.

359. En todos los países es necesario que los inspectores dispongan un manual uniforme para decidir qué muestras han de tomarse y cómo ha de hacerse el muestreo. En muchos de los países que recibieron asistencia de proyectos del PCT, no había ningún manual cuando éstos comenzaron. En algunos de ellos (especialmente en Asia), los proyectos difundieron directrices de la FAO al respecto (Estudios FAO: Alimentación y Nutrición Nº 14/5 - Manuales De control de la calidad de los alimentos: Inspección de alimentos) y se prepararon manuales en el idioma local. Pero en otros países (especialmente en Asia), aunque los consultores de la FAO recomendaron que se preparara un manual para inspectores de alimentos, al parecer esto no se hizo.

VII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

360. Es evidente que la FAO tiene una capacidad técnica apreciable para ejecutar proyectos de asistencia técnica orientados a mejorar el control de la calidad de los alimentos. En el marco del Programa Ordinario, se han elaborado un número considerable de manuales y publicaciones útiles sobre el tema y en el curso de los años se han establecido estrechos contactos con expertos internacionales a los que puede recurrirse para misiones de asesoramiento.

361. Los proyectos del PCT son pequeños por naturaleza y por consiguiente no cabe esperar que resuelvan todos los problemas de control de los alimentos de un Estado Miembro. Sin embargo, es razonable esperar que un proyecto desempeñe una función catalizadora y promueva una acción ulterior en esferas bien definidas. En casi todos los casos, se ha hecho un esfuerzo para poner en práctica las recomendaciones hechas por los consultores y las misiones de apoyo, es decir lo que a lo largo de este informe se ha denominado "seguimiento". Lamentablemente, hubo pocos ejemplos de otros proyectos sobre control de la calidad de los alimentos financiados por donantes después de los proyectos del PCT; el único ejemplo claro fue el de Zambia.

362. Dado el firme apoyo expresado en favor del Codex en diversos foros de la FAO y la ausencia de seguimiento de los proyectos, se recomienda considerar la posibilidad de establecer un fondo fiduciario para ayudar de diversos modos a los gobiernos a adoptar las normas del Codex, como medio para garantizar un mayor seguimiento de los proyectos del PCT sobre control de la calidad de los alimentos.

363. En todos los proyectos estudiados se recurrió al empleo de consultores internacionales para asesorar a los gobiernos en materia de legislación, administración, inspección o laboratorios. La gran mayoría de los consultores desempeñaron sus funciones de manera satisfactoria e hicieron propuestas valiosas. Si lo que se pretende es el fortalecimiento general de un sistema de control de los alimentos, no es probable que pueda aplicarse un proyecto de esa índole sin consultores apropiados. Los países prefieren consultores con un profundo conocimiento de los sistemas (o legislaciones) sobre control de los alimentos que el país beneficiario desearía emular. Este hecho reduce enormemente las posibilidades de utilizar consultores nacionales en esos proyectos, o consultores internacionales sin experiencia en países con programas perfectamente desarrollados.

364. Si se examina la muestra de proyectos en su conjunto, puede considerarse que la ejecución y los resultados fueron satisfactorio y cabe recomendar en general que la FAO continúe ejecutando en el futuro proyectos de control de la calidad de los alimentos con fondos del PCT, aunque centrándose más en proyectos relativos a cuestiones específicas del control de los alimentos y menos en proyectos de carácter general. Aparte de esto, la evaluación indicó unas pocas esferas en las que se podrían introducir mejoras.

365. Las consultorías se centraron en esferas bien definidas y fueron útiles en casi todos los casos (las pocas excepciones se debieron a la calidad de los consultores y no a la necesidad de los servicios). Sin embargo, en muchos proyectos de las categorías 1 y 2 hubo una superposición de recomendaciones, especialmente entre consultores sobre administración del control de los alimentos y sobre inspección de los alimentos, y a veces también con los informes de los consultores sobre laboratorios. Se recomienda que para obtener economías se combinen esas consultorías en algunos casos o se sustituya al consultor sobre administración por un oficial técnico de la ESN, como se indicó anteriormente.

366. Cuestiones de orden práctico suelen determinar el momento en que pueden llevarse a cabo las visitas de los consultores. Por otra parte, en los proyectos del PCT sobre control de los alimentos es conveniente que las diversas visitas a los países relacionadas con un mismo asunto estén debidamente espaciadas. En algunos países, hubo un margen de mejora en este ámbito. Se recomienda que, cuando sea posible, se adopte un enfoque de "equipo" para las visitas a los países, en los que deberían coincidir varios consultores al mismo tiempo. Esto permitiría mejorar las consultas y tal vez redundaría también en un asesoramiento mejor coordinado y menos repetitivo.

367. Aunque todos los participantes apreciaron la oportunidad de estudiar fuera de sus países de origen y algunos de los viajes de estudio fueron indudablemente útiles, se recomienda un mayor discernimiento en la utilización de esos viajes. Si bien algunos de los viajes de estudio sobre administración e inspección fueron claramente provechosos, en otros casos su utilidad fue menos evidente. Los pocos viajes de estudio a laboratorios dieron resultados aún más dispares. Mientras que en un país se están aplicado directamente los conocimientos adquiridos durante el viaje, en otros dos proyectos los viajes de estudio a laboratorios no han tenido consecuencias, bien porque el personal ha sido trasladado o porque no hay equipo disponible para practicar lo que se había aprendido. Los viajes de estudio no deberían formar parte automáticamente de los proyectos de control de la calidad de los alimentos; especialmente en el caso de los viajes de estudio a laboratorios, se recomienda que se examinen las necesidades de capacitación durante la evaluación del proyecto para cerciorarse de que los métodos aprendidos pueden aplicarse en el país beneficiario.

368. También varió la utilidad de la capacitación en el empleo. En algunos casos hubo un amplio seguimiento en el país después del proyecto con nuevos cursos sobre el mismo tema, mientras que en otros no hubo ningún seguimiento una vez que se hubo impartido la capacitación. La capacitación en el empleo fue al parecer especialmente útil en América Latina y África. El seguimiento de la capacitación tiene una gran importancia, dado que cabe prever que el personal de control de los alimentos capacitado por el proyecto transmita los conocimientos adquiridos a otros servicios relacionados con dicho control (por ejemplo el servicio de aduanas, que se encargará probablemente de inspeccionar las importaciones, y la policía, a la que se podrá pedir que ponga coto a ciertos tipos de infracciones). Sólo en un número muy reducido de proyectos se mantuvieron amplios contactos con la industria, que es otro grupo al que deberían orientarse los sistemas de control de los alimentos. Dado el presupuesto limitado de los proyectos del PCT, es dudoso que deba proseguirse en el futuro un proyecto regional de capacitación para muchos países beneficiarios que no prevea un seguimiento de la capacitación inicial.

369. El equipo comprado para los proyectos está siendo utilizado, de manera que en este sentido los fondos no se desperdiciaron. Sin embargo, es menos evidente que el equipo sea siempre un objetivo tan prioritario que deba constituir un rasgo permanente de los proyectos del PCT sobre control de los alimentos. Se recomienda que, si se suministra equipo, el motivo para hacerlo se desprenda claramente de la evaluación inicial (como sucedió en los proyectos en los que el fortalecimiento de los laboratorios fue el objetivo primordial) y se declare la finalidad del componente, por ejemplo permitir al laboratorio llevar a cabo ensayos sobre micotoxinas. Cabe preguntarse si está justificada una asistencia limitada del PCT en aquellos casos en que los resultados de los análisis de laboratorio no se utilizan para identificar problemas o se utilizan en un sistema operativo de control de los alimentos. En muchos países, se obtienen más ventajas inmediatas reforzando la inspección visual y física que fortaleciendo los laboratorios.

370. Como se mencionó anteriormente, en algunos casos los proyectos tuvieron en cuenta la ausencia de un manual para los inspectores de alimentos, pero en ocasiones no lo hicieron. Se recomienda prestar más atención a la preparación de materiales sencillos de extensión (por ejemplo, carteles) sobre inocuidad de los alimentos en idiomas locales.

371. Por último, está la cuestión del componente jurídico de los proyectos del PCT, que se abordó principalmente en Europa y Asia. En Europa, el asesoramiento se orientó a armonizar las leyes con las de la Unión Europea. El asesoramiento proporcionado fue en general satisfactorio, aunque los países han tardado mucho en revisar su legislación alimentaria. Sin embargo, en el Asia sudoriental hubo problemas con el planteamiento de las leyes propuesto por los proyectos de la FAO. En los tres países, hubo una tendencia a especificar prolijamente en las leyes cuestiones que habría sido preferible dejar para los reglamentos; por otra parte, en los proyectos de leyes no se estipularon salvaguardias o procedimientos de consulta para la cuestión de los reglamentos.

372. La aplicabilidad universal del Modelo de Ley Alimentaria de la FAO es discutible. Se recomienda que la ESN y el Servicio de Derecho para el Desarrollo examinen el documento y, si es necesario, publiquen directrices revisadas para la elaboración de legislaciones alimentarias nacionales que sean suficientemente generales para poder aplicarse en cualquier sistema jurídico. Antes de publicar las directrices, podría ser conveniente celebrar una consulta de expertos sobre su contenido.


Anexo

OBSERVACIONES DE LA ADMINISTRACIÓN SOBRE LA EVALUACIÓN DE LOS PROYECTOS DEL PCT RELATIVOS AL CONTROL DE LA CALIDAD DE LOS ALIMENTOS (POR LA DIRECCIÓN DE NUTRICIÓN (ESN) Y LA DEPENDENCIA DEL PROGRAMA DE COOPERACIÓN TÉCNICA (TCDT))

373. La evaluación de proyectos del PCT con criterios temáticos, empezando por el presente examen de los proyectos sobre control de la calidad de los alimentos, es un paso importante hacia una mejora de la administración del programa. El informe sobre la evaluación es preciso y objetivo. Las conclusiones y recomendaciones que se formulan en el informe son imparciales y abordan cuestiones importantes para mejorar los proyectos en el futuro. Se hacen varias puntualizaciones fundamentales que exigen medidas por parte de la dirección.

374. Se reconoce que la concepción de los proyectos fue excesivamente uniforme y que habrán de hacerse mayores esfuerzos para evaluar qué problemas concretos del control de los alimentos pueden abordarse con más provecho, dado de que los recursos a disposición del PCT son limitados. Al tiempo que se estima que los proyectos más acertados fueron los que tenían objetivos concretos orientados a determinados aspectos del control de la calidad de los alimentos, se señala también que normalmente sólo a título excepcional se considera la posibilidad de financiar misiones de formulación previas al proyecto, las cuales podrían introducir mejoras en documentos muy deficientes que se envían desde el campo. Sin embargo, podría aplicarse una mayor flexibilidad en el proceso de formulación de los proyectos cuando fuera necesario.

375. Se han indicado ciertas esferas en las que es posible conseguir una mayor rentabilidad en la ejecución de esos proyectos, que serán examinadas en futuros diseños de proyectos. Sin embargo, la ESN opina que la propuesta de combinar consultorías no es generalizable, dadas las grandes diferencias de condiciones y medios que existen en los diferentes países. Los expertos se utilizan con arreglo a un plan de trabajo que se somete a un examen periódico durante la ejecución del proyecto. El método aplicado en los proyectos del PCT consiste en reforzar de manera gradual el control de la calidad de los alimentos, proceso que incluye básicamente un examen del sistema de control de los alimentos en el país y actividades de evaluación y capacitación en determinadas esferas, evitando la superposición de tareas. En muchos casos, los países no están en condiciones de recibir varios expertos al mismo tiempo.

376. Se ha tomado nota de las recomendaciones relativas a la estructura de los insumos, incluido el empleo de consultores internacionales, y se aplicarán cuidadosamente cuando proceda y según las circunstancias de cada caso.

377. Por último, la ESN estima que la utilización del Modelo de Ley Alimentaria FAO/OMS ha sido de gran ayuda para muchos Estados Miembros y que su revisión no está justificada.

58 Brasil, Uruguay, Burkina Faso.

59 Por razones administrativas (se había alcanzado la duración máxima de los proyectos del PCT), en Cuba y Zambia se contabilizaron dos proyectos aunque en el fondo se trató del mismo proyecto. En la RPD de Corea se ejecutaron dos proyectos diferentes.

60 El proyecto clasificado como bueno tenía un componente considerable de expertos internacionales, pero este componente había sido proporcionado gratuitamente al proyecto por un donante.

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