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8. Ecuador

8.1. Su extensión territorial abarca 270 670 km² y su población en 1990 ascendía a 10 587 000 habitantes, 54,8 por ciento de ellos localizados en centros urbanos. La población urbana de 1970, 39,5 por ciento, contrastada con la actual, indica un fuerte y constante proceso de migración rural-urbana. En efecto, la proporción de esta población en 1970 se estimó en 47,1 por ciento y en 1970 en 39,5 por ciento.

8.2. La PEA constituye 31,8 por ciento de la población total, predominando en ésta la población de menos de 14 años de edad, ya que la expectativa de vida al nacer es de alrededor de 60 años de edad. La tasa anual de crecimiento demográfico está entre las más altas de la región; 2,7 por ciento promedio 1980-1990. La proporción de la PEA en la agricultura ha disminuido; en 1970 constituía 50,6 por ciento de la PEA total y en 1980 38,6 por ciento, estimándose que en la actualidad se mantiene alrededor de 33 por ciento. La proporción de la PEA en la industria también disminuyó aunque en una magnitud casi sin significación, mientras que la PEA en servicios, como sucede prácticamente en toda la Región, creció absorbiendo una porción altamente significativa de la desocupación generada en los otros sectores, no alcanzando sin embargo a frenar el incremento de la desocupación. Esta, en la totalidad de los centros urbanos, alcanzó en 1988 al 12,3 por ciento de la PEA total urbana, mientras que en 1985 fue 10,4 por ciento y en 1980 5,7 por ciento.

8.3. En 1981 el INE dio a conocer el primer estudio publicado en el país sobre energía rural, destacando al final del mismo algunas incógnitas que no habían tenido resolución en él. Tales, por ejemplo, la magnitud del poder calorífico de cada uno de los tipos de LE más usados; la equivalencia de los combustibles vegetales usados en los fogones comunes, en relación a los derivados de petróleo en las cocinas más utilizadas; las modalidades de uso de los fogones rurales y sus eficiencias; la influencia del tipo de alimentación y de los hábitos de cocción en el consumo energético, entre otras.

8.4. Durante el estudio citado se relevó información mediante encuestas, las que posibilitaron inferir que los sistemas tradicionales a través de los cuales se usa la LE como energético operan con bajos niveles de eficiencia (4 a 6 por ciento), lo que implica la necesidad de grandes cantidades de esta fuente. El tipo de LE usado proviene principalmente del eucalipto de la Sierra, pero se observó que en el proceso de aprovechamiento no talan el árbol, sino que se abastecen por lo general de ramas caídas. Se estimó que 76 por ciento de la población rural se provee de LE por apropiación directa en áreas cercanas a sus hogares y el 24 por ciento restante la compra. Esta última proviene de bosques talados para tal fin. Dado el rendimiento citado (4 a 6 por ciento), su precio (en aquel momento 12 Sucres los 20 kg) y el de los combustibles comerciales, el uso de LE resulta menos económico, razón por la cual en aquel entces estaba siendo sustituida por Kerex y Gas. Ya en 1981 42 por ciento de los habitantes rurales disponían de cocineras para uso de estas dos últimas fuentes

8.5. En relación a lo dicho en el punto anterior, el estudio mostró que para una eficiencia de uso de LE de 4 por ciento, un PCI de 3 300 kcal/kg y un precio de 12,50 Sucres los 20 kg de LE, el costo de 1 000 kcal útiles resulta igual a 4,73 sucres. Si la eficiencia se aumenta a 6 por ciento, el costo baja a 3,15 sucres. Comparativamente, el costo de 1 000 kcal útiles de Kerex, usado con una eficiencia de 15 por ciento resultaba igual a 0,72 sucres y con eficiencia de 20 por ciento bajaba a 0,54 sucres; mientras que el costo de 1 000 kcal útiles de Gas, con eficiencias de 15 por ciento y 25 por ciento, respectivamente, sería de 2,72 y 2,18 sucres.

8.6. Los resultados cuantitativos de la encuesta (6 000 entrevistas) muestran las relaciones siguientes:

promedio de personas por familia

5,8

promedio del número de veces que se cocina/día

2,9

% de familias que compran LE

24,0

% de familias que tienen fogón de 3 piedras

60,0

% de familias que tienen fogón de varillas y ladrillos

29,0

% de familias que tienen fogón de adobe

0,0

% de familias que usan LE solamente

86,0

% de familias que usan LE y Gas

7,0

% de familias que usan LE y Kerex

5,0

% de familias que usan LE y Gasolina

1,0

% de familias que usan LE y CV

1,0

8.7. Relacionados los resultados de la encuesta con los de otros estudios efectuados en los centros urbanos, se destaca que gran parte de la LE consumida en él corresponde a la industria, principalmente a la productora de ladrillos, pero que los consumos de estos centros está disminuyendo rápidamente por la penetración de combustibles derivados de hidrocarburos que se encuentran disponibles a menores precios.

Además, el estudio señala que el 8 por ciento de la energía primaria total producida en el país corresponde a LE; que alrededor de 47 por ciento de la población total del país usa LE como principal fuente en la cocción de alimentos; que la penetración de combustibles derivados de hidrocarburos es muy alta y que la diferencia en rendimiento de estos combustibles respecto a la LE, hace que la aparente disminución del consumo de energía en el sector Residencial no sea una realidad, por el contrario, destaca un aumento del consumo pero en energía útil; y que los consumidores se encuentran frente a una baja disponibilidad de combustibles vegetales en razón de condiciones climáticas y/o suelos pobres.

8.8. En 1985 el INE dio a conocer una evaluación preliminar del potencial bioenergético nacional, correspondiente al período 1970-1980, destacando las limitaciones del mismo por la falta de inventarios completos y actualizados. Para ello se basó en los resultados de los estudios realizados para la formulación del Plan Nacional de Desarrollo 1980-1984 que informó sobre la existencia de unas 2,3 106 ha con capacidad de uso forestal, ocupadas en ese momento por una agricultura deficiente, o bien sin cultivo alguno, o siendo páramos susceptibles de ser forestados o reforestados. En 1988, MAG-DINAF informaron que la superficie ocupada con bosques nativos e implantados se estimaba en unas 13,5 106 ha, aproximadamente el 60 por ciento calificado como bosque protector y 40 por ciento como bosque productor; existiendo además unas 2,3 106 ha aptas para reforestación. La superficie implantada con pinos y eucaliptos abarcaba unas 53 000 ha, estimándose en éstas un incremento anual de madera igual a 15 m³/ha/año. La OLADE informa (SIEE 1992) que el potencial bioenergético en 1990 se estimó en 6,1 106 t de LE, 1,5 106 de BZ y 96 106 t de Residuos.

8.9. El estudio de 1981, del INE, explicita que al año 1982 operaban ocho ingenios azucareros con una molienda anual de 2,2 106 t de caña y una producción de BZ de unas 700 mil t. De éstas últimas, en el citado año, sólo 3 700 t tuvieron como destino la producción de papel y el resto fue usado como energético en las calderas de los ingenios. El BZ contiene de 45 a 50 por ciento de humedad.

8.10. Entre las zonas en que se divide el país hay dos cayos centros habitados se encuentran en áreas geográficas muy apartadas de los principales centros de generación; las provincias de Oriente y las Islas Galápagos. En ellos, la generación es casi totalmente térmica.

8.11. Las plantaciones agroforestales (café, cacao, palma africana y té) ocupaban en 1983 alrededor de 640 mil ha; 42,5 por ciento más que en 1970. La proporción de las especies citadas era: 53 por ciento, 42,3 por ciento, 4,5 por ciento y 0,2 por ciento respectivamente en el orden antes explicitado, destacándose nítidamente el crecimiento de la superficie plantada con palma africana, que entre 1970 y 1983 aumentó 491,5 por ciento.

8.12. Las áreas con vegetación nativa están distribuidas en la proporción siguiente: parques naturales 1,9 106 ha; reservas ecológicas 0,6 106 ha y áreas de recreación 0,3 106 ha, ocupando por consiguiente una superficie de 2,8 106 ha.

8.13. En cuanto a la madera disponible por tipo de bosque, el estudio de 1981 informó los valores siguientes:

TIPO DE BOSQUE

SUPERFICIE (106 m³)

CANTIDAD (106 m³)

Latifoliado tropical húmedo

8,5

425

Latifoliado tropical seco

0,4

20

Latifoliado subtropical húmedo

2,8

140

Manglares y afines

0,12

6

Bosque implantado

0,05

7,5

TOTALES

11,87

598,5

La antedicha estimación supone una existencia promedio de 50 m³ de madera por hectárea para el bosque nativo y un incremento anual de 15 m³ por hectárea para el bosque implantado.

8.14. En lo referente al consumo de LE en el área rural, el INE informó los volúmenes siguientes para el año 1982:

REGION

CONSUMO (kg/día/hab)

Sierra

2,1

Costa

1,9

Oriente

2,9

Galápagos

1,9

Esta información, y las estimaciones del consumo en las áreas urbanas, posibilitaron al INE informar consumos energéticos de LE de:

Sector urbano

568782 m³

Sector rural

3110873 m³

Industria y CV

1000000 m³

Industria de la madera


· rolliza

258185 m³


· aserrada

119274 m³

TOTAL

5057114 m³

8.15. El Censo de 1982 registró una extracción de 1 455 000 m³ de madera rolliza destinada a la industria, estimándose una extracción adicional no registrada de unos 1,5 106 m³ totalizando en consecuencia unos 3,0 106 m³, que constituyen 35 por ciento de la madera explotada. Se estima que un 40 por ciento de la madera explotada se usa en forma de LE y CV en los sectores doméstico, artesanal e industrial, o sea unos 3,43 106 m³. El resto de la madera explotada, o sea 25 por ciento, se pierde. La industria utiliza la madera en una distribución aproximada promedio siguiente:

· 40 por ciento en construcción de muebles y otros productos.
· 15 por ciento en autoconsumo como combustible, en calderas.
· 20 por ciento desperdicio, como LE (uso energético) fuera de planta.
· 25 por ciento desperdicio sin utilización.

Por consiguiente, asumiendo que la madera destinada a la industria totalizó 3,0, 106 m³, el citado 20 por ciento de desperdicio que se usó como LE fuera de la planta industrial fueron 600 000 m³ y el 15 por ciento usado en autoconsumo como combustible en las calderas fueron 300 000 m³. Agregados estos 900 000 m³ a los 3,43 106 extraídos específicamente para uso como LE y CV, la oferta total de LE en 1982 fue del orden de los 4,33 106 m³. A este volumen deberían agregarse los m³ de apropiación directa cuya cuantificación es indirecta, resultante de la diferencia entre la oferta y la demanda. La demanda cuantificada totalizó 4 679 655 m³ distribuidos según la proporción siguiente (en m³).

· consumo Residencial de LE 3 679 655
· consumo Industrial de LE 1 000 000

Por lo que la apropiación directa habría estado en el orden de los 349 655 m³ y estarían constituidos por ramas secas y arbustos, así como por residuos de origen vegetal (de los cafetales, etc.).

8.16. De acuerdo al análisis de consumo, se deforestan anualmente alrededor de 171 500 ha de bosque nativo, lo que implica una extracción de 8,57 106 m³ de madera. La implantación de bosques avanza muy lentamente sin alcanzar un nivel capaz de reponer lo extraído. En el informe sobre la Situación Energética, elaborado por el INE-BANCO MUNDIAL en 1988, se sostiene que Ecuador sufre un agudo problema de deforestación y que cinco provincias exhiben un nivel de consumo de LE superior al crecimiento de los bosques, lo que provoca una acelerada deforestación por el uso energético de aquella. En cambio, a nivel nacional, estiman que el consumo energético de la madera estaría en el orden de 11 por ciento de la biomasa producida anualmente, por lo que dicho consumo no tendría responsabilidad en el proceso de deforestación.

8.17. Los consumos per cápita de LE (en t) y de BZ (en bep) evolucionaron de la manera siguiente:

AÑO

LE

BZ

1970

0,55

0,14

1975

0,41

0,17

1980

0,32

0,16

1985

0,26

0,11

1990


0,09

Lo que indica un fuerte proceso de sustitución de LE por derivados de PE, mientras que el consumo de BZ está fuertemente determinado por el volumen de caña de azúcar que ingresa a la molienda. No se registra producción alguna de CV. En el caso de la LE, los consumos per cápita explicitados implican los consumos (en 10³ t) siguientes:

AÑO

CONSUMO

1970

3328

1975

2884

1980

2599

1990

2753

8.18. De la lectura de los BE elaborados por el INE correspondientes al período 1974-1989, se destaca lo siguiente:

1) durante el período 1974-1986 la producción de energía primaria total pasó de 10,81 106 a 17,58 106 Tep, mientras la importación continuó decreciendo hasta desaparecer a partir de 1978 inclusive. La exportación de PE pasó de 8,47 106 a 10,21 106 Tep entre los años extremos del período, con significativas fluctuaciones anuales a lo largo del mismo, pero siempre por debajo de la magnitud explicitada para el año 1986. En consecuencia la oferta interna neta creció desde 3,05 106 a 6,52 106 Tep entre los extremos del lapso analizado.

2) a nivel de los productos energéticos primarios, la oferta interna neta de LE se mantuvo en un orden de magnitud entre 0,78 106 y 0,93 106 Tep con un promedio anual de 0,85 106 Tep, lo que frente al incremento del PE implicó una disminución de su participación en la oferta interna neta total, pasando de 28,9 por ciento a 13,4 por ciento entre los extremos del lapso. Una situación semejante se presentó en el caso del BZ que contribuyó con 0,17 106 Tep promedio anual a lo largo del período, pero con tendencia levemente decreciente. Su participación en la oferta interna neta total pasó de 5,8 por ciento a 2,2 por ciento. Por el contrario la HE aumentó su participación de 1,6 por ciento a 5,9 por ciento, siempre referida entre los años extremos del período, al igual que el PE crudo que pasó de 58,3 por ciento a 75,9 por ciento. El GN disminuyó su participación de 5,5 por ciento a 2,7 por ciento.

3) en cuanto a la participación de las fuentes en el consumo final, el comportamiento de la LE y el BZ es semejante al manifestado en el punto 2), o sea definidamente declinante. En el caso de la LE disminuyó casi en la totalidad de los años de la serie pasando de 34,9 por ciento a 17,2 por ciento entre los extremos del lapso y el BZ pasó de 7 por ciento a 2,8 por ciento. El resto de las fuentes, o sea el GL, la Gasolina, el KE y turbo, DO, Pesados y EE incrementaron sus respectivas participaciones, manifestándose en el caso de la Gasolina un comportamiento fuertemente creciente hasta 1980 en que alcanzó una participación de 32,5 por ciento, disminuyendo luego hasta 25,7 por ciento.

4) en lo referente al consumo final energético por sectores, en términos relativos sobre el total, la evolución fue la siguiente (por ciento):

SECTORES

1974

1977

1981

1985

1986

1989

1990*

· Residencial, Comercial y Público

46,4

38,8

31,6

30,4

30,9

33,7

30,3

· Transporte

31,1

39,7

38,7

40,6

41,4

40,5

42,7

· Industria

17,0

16,4

17,8

18,6

17,8

16,8

18,4

· Agropecuario y Pesca

4,6

4,6

3,5

4,1

4,4

4,5

4,3

· Otros

0,7

0,5

8,4

6,3

3,5

4,5

4,3

TOTAL (miles Tep)

2522

3342

4242

4960

5057

5083

5501

* BE-SIEE-OLADE, 1992.

5) la estructura del consumo final por fuente en el sector Residencial, Servicios Públicos y Privados pone de manifiesto la importancia de la LE, no obstante que su participación disminuyó de 85,3 por ciento (1970) a 51,6 por ciento (1986) y 45,5 por ciento (1990) en una relativa estabilización en los últimos años de los 80. El principal sustituto de la LE es el GLP cuya participación en los años citados pasó de 0,5 por ciento a 14,1 por ciento y 23,5 por ciento con marcada tendencia creciente. El Kerex y Turbo, DO y GO, los Pesados y la Gasolina y Naftas también disminuyeron sus respectivas participaciones mientras que la EE la incrementó pasando de 3,7 por ciento a 13,9 por ciento y 14,3 por ciento en los años 1976, 1986 y 1990 respectivamente.

6) en el sector Industria la estructura del consumo final pone en evidencia la fuerte disminución de la participación del BZ, pasando de 39,9 por ciento a 15,6 por ciento y 13,4 por ciento, en cada uno de los años citados, con una aparente tendencia a mantenerse en este último orden de magnitud. Por su parte la LE, cuyo uso aparece registrado recién a partir del año 1985, se manifiesta con suave tendencia creciente pasando de 7,3 por ciento (1985) a 6,0 por ciento (1990). La participación del resto de los energéticos es errática, pero los mayores incrementos entre los extremos del período se observa en Kerex y Jet-Fuel y la EE, manteniendo su participación predominante los combustibles pesados.

7) en el sector Agrícola y Pesquero no se registra consumo de LE o de algún otro RV, y sí sólo Gasolina, KE y DO, principalmente éste último (alrededor de 81,5 por ciento del consumo total del sector en el año 1990).

8) en 1990 se registró una producción equivalente a unos 18,08 106 Tep en términos de energía primaria; 4,5 por ciento LE; 86,3 por ciento PE; 5,8 por ciento Gas asociado; 2,6 por ciento HE y 0,8 por ciento BZ. En este año se exportaron energéticos por un equivalente a 9,24 106 Tep, mientras que las importaciones (energías secundarias) y ventas a naves extranjeras (energía secundaria) fueron de escasa magnitud, quedando una Oferta Bruta Total equivalente a 7,94 106 Tep, mientras que el Consumo Final Energético fue 5,5 106 Tep. De éste último, 30,3 por ciento correspondió al sector Residencial y Servicios (24,9 y 5,4 por ciento, respectivamente); 42,7 por ciento al sector Transporte; 18,5 por ciento al sector Industria; 4,3 por ciento a Agricultura y Pesca y 4,3 por ciento a Otros.

9) del total del Consumo Final Energético, en el Residencial y Servicios 45,5 por ciento corresponde a energía de LE, siguiendo en orden de importancia decreciente GL 23,5 por ciento; EE 14,3 por ciento; DO 6,8 por ciento y 9,9 por ciento constituido por Gasolina y Nafta, Kerex y FO, mientras que en el total del sector Industria 13,3 por ciento corresponde a BZ; 6,0 por ciento a LE; 13,8 por ciento a EE; 46,5 por ciento a FO; 13,8 por ciento a DO y 6,6 por ciento a GL, Gasolina, y Kerex.

10) en cuanto al uso de la LE y el BZ en el sector Industrial así como al uso del resto de las fuentes, la estructura de consumo de energía final en 1989* fue la siguiente:

FUENTES

GENERACION DE VAPOR

HORNOS

CALENTAMIENTO

ENERGIA MECANICA ILUMINACION

AUTOGENERACION

OTROS

TOTALES

GL

0,0

0,2

1,2

0,0

0,0

0,0

1,4

Kerex

0,9

0,8

0,9

0,0

0,1

1,1

3,8

DO

6,7

4,3

2,9

0,0

0,8

0,0

1,4

Pesados

10,5

23,1

4,2

0,0

0,3

0,0

38,1

SUBTOTAL

18,1

28,4

9,2

0,0

1,2

1,1

58,0

EE

0,0

0,0

0,0

15,9

0,0

0,0

15,9

ENERGIAS TRADICIONALES

LE

8,0

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

8,0

BZ

18,1

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

18,1

SUBTOTAL

26,1

0,0

0,0

0,0

0,0

0,0

26,1

TOTAL

44,2

28,4

9,2

15,9

12

1,1

100,0

* No se dispone de este nivel de desagregación para 1990.

por lo tanto, la LE y el BZ abastecieron 26,1 por ciento del consumo energético final, exclusivamente para generación de vapor.

11) en lo que respecta al uso de la LE en el sector Residencial, así como al uso del resto de las fuentes, la estructura de consumo de energía final en 1989* fue la siguiente:

USOS

EE

GLP

KEREX

GASOLINA

LEÑA

OTROS

TOTAL

Cocción

0,16

31,41

2,56

2,50

43,95

0,00

81,03

Calentamiento de agua

2,19

0,36

0,35

0,61

1,83

0,39

5,73

iluminación

9,29

0,0

0,56

0,02

0,0

0,17

5,04

Art. del Hogar

4,75

0,00

0,35

0,00

0,44

0,00

5,55

Bombeo de agua

0,06

0,00

0,00

0,00

0,00

0,00

0,06

Ventilación/Calefacción

1,67

0,00

0,00

0,00

0,08

0,00

1,74

Otros

0,05

0,00

0,07

0,48

0,24

0,00

0,85

TOTAL

13,61

31,78

3,90

3,62

46,54

0,56

100,0

* No se dispone de este nivel de desagregación para 1990.

8.19. Respecto a los problemas de gestión, supervisión y coordinación del sector energético en su conjunto, el informe del INE-BANCO MUNDIAL de 1988 puntualizó que los organismos responsables de fijar las grandes líneas de política del sector (CSE y MEM) no disponen de tiempo ni de recursos para estudiar y establecer directrices claras para el mediano y largo plazo, y se limitan a resolver problemas coyunturales. El INE tiene una alta responsabilidad sobre la gestión del sector, pero no cuenta con los medios económicos ni el personal técnico requerido para el cumplimiento de lo establecido en la Ley de creación del mismo. Las entidades autónomas, CEPE e INECEL, presentan buen nivel técnico y relativa eficiencia empresarial, pero trabajan con poca coordinación y grandes trabas jurídicas.

8.20. En 1988 INE dio a conocer los lineamientos de la política energética para el período 19881992, partiendo de la necesidad de optimizar el uso de los recursos existentes, especialmente de los no renovables, frente a la alta dependencia de su economía respecto al petróleo, y a la incertidumbre de sus reservas. Los lineamientos fueron preparados en el marco de la Ley del Consejo Superior de Energía, por INE y las entidades afines. Este documento, en relación a las fuentes, plantea:

· la caída de la tasa reservas-producción de 24 a 10 años, en 1988.

· el insuficiente conocimiento de las reservas y capacidades de producción de gas;

· el excedente de productos pesados y el déficit de productos livianos y medianos (hidrocarburos);

· el exceso de producción de FO;

· la insuficiencia y obsolescencia de la Ley de Fomento de Energías No Convencionales para estimular su desarrollo;

· los bajos precios de los combustibles comerciales y de la EE, que induce a prácticas de uso ineficiente de energía;

· la legislación vigente, contraria en ciertos casos al desarrollo de la conservación energética.

Este documento contiene recomendaciones por sector y estrategias y líneas de acción y medidas. Respecto a los bioenergéticos propone:

· promover la penetración del uso de biogas en cocción, iluminación y usos motrices;

· incentivar las plantaciones energéticas;

· difundir el uso de fogones mejorados;

· establecer el equilibrio a largo plazo entre deforestación y reforestación productiva y protectora;

· asegurar el abastecimiento de LE para usos energéticos, domésticos y rurales;

· mantener y fomentar programas forestales para la protección de ecosistemas;

· aumentar la tasa de aprovechamiento de los recursos forestales: propone un aumento que va del 15 a 20 por ciento actual al 50 por ciento en el año 2000;

· en las Provincias deficitarias aumentar el área actualmente reforestada; de las 3 000 ha/año a 4 000 ha/año en el año 2000;

· sustitución de LE por FO y CM en las ladrilleras;

· sustitución progresiva de LE por KEREX en las Provincias deficitarias y zonas rurales y áreas urbano-marginales;

· incentivar el Plan BOSQUE (éste estima en 300 000 ha la superficie deforestada por año), de reforestación y conservación productiva de los recursos forestales nativos.

8.21. En el marco del Ministerio de Agricultura y Ganadería está localizado el Plan de Acción Forestal del Ecuador. En éste participan el CONADE, el Ministerio de Defensa Nacional, el Ministerio de Industrias, Comercio, Integración y Pesca y numerosas entidades no gubernamentales. Dicho Plan, en relación a la LE, plantea aumentar el abastecimiento de fuentes de la Biomasa y su uso más eficiente. Además postula investigaciones en fuentes alternas para atenuar la presión sobre los bosques.

8.22. El Instituto Nacional de Energía (INE) tiene en ejecución numerosos proyectos en el área de la Dendroenergía. Entre éstos cabe destacar el desarrollo de prototipos de equipos para el uso más eficiente de la LE; la difusión de conocimientos para el Uso Racional de Energía; la realización de diagnósticos energéticos en 13 provincias; acciones de capacitación para la ejecución de alternativas de abastecimiento energético a comunidades; la realización de análisis del consumo de LE en el Sector Industria, y estudio de indicadores energéticos del Sector Rural.

BIBLIOGRAFIA

* INSTITUTO NACIONAL DE ENERGIA (INE). "Evaluación preliminar del potencial energético del Ecuador". Ecuador, 1985. 111 págs.

* ANDRADE, Jaime - MORAN, Eduardo. "Estudio sobre el consumo energético de la leña en el área rural. Estudio INE N° 6". Ministerio de Recursos Naturales y Energéticos. Instituto Nacional de Energía (INE). Ecuador, 1981. 58 págs.

* INSTITUTO NACIONAL DE ENERGIA (INE). "Balances Energéticos 1974-1986". Ecuador, 1986. 136 págs.

* INSTITUTO NACIONAL DE ENERGIA (INE). "Política Energética. Lineamientos. 1988-1992". Ecuador, 1990. 65 págs.

* INSTITUTO NACIONAL DE ENERGIA (INE). "Balances Energéticos. 1980-1988". Ecuador, 1990. 79 págs.

* NACIONES UNIDAS. CONSEJO ECONOMICO Y SOCIAL/CEPAL. "Estudio Económico de América Latina y el Caribe". Ecuador, 1989.

* INSTITUTO NACIONAL DE ENERGIA (INE). "Balance Energético del Ecuador". Ecuador, 1990.

* CENTRO DE INVESTIGACIONES EXPERIMENTALES EN TECNOLOGIA ENERGETICA. FACULTAD DE INGENIERIA MECANICA. "Análisis e Implicancias del Uso de Leña en el Ecuador: Aplicaciones al área Industrial Rural". Barriga, Alfredo. et al Guayaquil, Ecuador, 1991.


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