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13. Nicaragua

13.1. 139 000 km2 es la extensión territorial de este país poblado por 3 871 000 habitantes (1990), 60,4 por ciento de los cuales vive en centros urbanos, aunque en un particular proceso de migraciones como resultado del conflicto armado recientemente neutralizado. Históricamente, si bien no escapa a la tendencia general de los países de la región respecto a la concentración de población en el medio urbano, el proceso de migración rural-urbano se realizó a ritmo lento. Es previsible que dicho ritmo se mantenga en el mediano plazo en razón de la estructura agraria y la decisión de localización de industrias en el medio rural. La tasa de crecimiento demográfico, promedio anual del período 1970-1990, fue 3,22 por ciento, ligeramente inferior a la del lapso 1980-1990 que fue de 3,40 por ciento.

13.2. En 1990 la PEA total constituyó 30 por ciento de la población nicaragüense, resultado de la alta tasa anual de crecimiento demográfico que implica la presencia de una elevada porción de población de menos de 14 años de edad. En 1980 46,5 por ciento de la PEA total era agrícola, o sea alrededor de 10 por ciento menos que en 1970; 15,8 por ciento se desempeñaba en actividades de la industria y 37,7 por ciento estaba empleada en servicios. El desempleo urbano alcanzó al 24,2 por ciento (año 1985) de la PEA localizada en este medio. Esta porción se fue incrementando en los años posteriores hasta alcanzar un nivel de 26 por ciento en el año 1988. Como esta situación se supone resultado del ya citado conflicto que enfrentó la sociedad nicaragüense, no es posible extraer conclusiones de los datos explicitados.

13.3. En 1986 INE-IRENA dieron a conocer la situación de la dendroenergía, destacando que en el país existe casi total dependencia del sector Residencial y Comercial respecto de la LE, lo que obligó a IRENA a intervenir en forma más sistemática y continua en los problemas energéticos que involucran a ésta y al CV. A su vez, INE identificó las áreas críticas y potencialmente criticas respecto al consumo y producción de LE; identificó especies de rápido crecimiento; diagnosticó sobre la situación del CV; ejecutó un proyecto sobre utilización y construcción de gasificadores y realizó un estudio integral sobre oferta y demanda de biomasa. Del conjunto de estudios concluyó que se consume una elevada magnitud de LE en los sectores Residencial y Comercial, principalmente por la baja eficiencia de uso, que generó elevados niveles de deforestación. IRENA estimó que el proceso de deforestación abarca alrededor de 110 mil ha/año, las que se incorporan a la producción agropecuaria.

13.4. Los estudios realizados por el INE mostraron que 2/3 de la población usó LE para la cocción de alimentos, o sea alrededor de 2,3 106 habitantes (1986), de los que 95 por ciento viven en el medio rural. Lo grave del abastecimiento es que la LE proviene de los últimos bosques secos, básicamente bosques de protección, localizados en la región del Pacífico e Interior Central. Estudios recientes indican que de continuar el actual nivel de extracción, la existencia de estos bosques no iría más allá de los próximos veinte años, comprometiendo además de manera extrema la delicada situación de las cuencas hidrográficas. INE estima que en 1985 se consumieron alrededor de 4 106 m3 de madera bajo forma de LE y CV. En relación a la madera total consumida el volumen citado constituyó 11 veces el volumen usado para aserrío. En el citado año los precios pagados por la LE fueron superiores a los de los hidrocarburos.

13.5. La LE y el CV se usan principalmente para calor directo en la cocción de alimentos, secado de tabaco, fabricación de ladrillos y de tejas de barro, mientras que una parte de los RV se usa en la generación de vapor, principalmente en la industria azucarera y aceitera. Además, en el nuevo ingenio azucarero "Victoria de Julio" se establecieron plantaciones forestales con fines energéticos: proporcionar LE para la producción de azúcar y generar EE para la red nacional (cogeneración) 28.

28 Documento final del Proyecto.

13.6. Desde que los bosques nativos secos tropicales perdieron calidad maderable industrial por el agotamiento de las especies destacadas (caoba, pochote, ojoche, tempisque, madroño, acetuno, entre otras), dejaron de interesar a la industria por falta de conocimiento del valor de las especies residuales, pero se constituyeron en la fuente productora de LE, siendo sometidos a explotación depredadora a un alto costo ecológico y social. El Plan Nacional de Desarrollo Forestal, en relación a la disponibilidad del recurso, informó lo siguiente:

1) el 37 por ciento de la superficie del país, bajo diversas formas, está ocupada por bosques, pero la mayor parte de la misma está localizada en las regiones Atlántica y Central, lejanas de la población demandante que se encuentra mayoritariamente concentrada en la región Pacífico, siendo ésta la razón del desequilibrio entre la disponibilidad y la demanda. Se calculó que la disponibilidad de LE (madera en pie) en el año 1985 fue equivalente a 2,5 106 t, frente a una demanda que se estimó en 2,1 106 t, suponiéndose que en el año 1990 las magnitudes de estos conceptos estarán en el orden de 2,4 106 t y 2,1 106 t 29, respectivamente. Pero a nivel de región, la situación era diferente como se explícita a continuación:

29 El SIEE (OLADE, 1992) informa que el potencial bioenergético en el año 1990 estaba compuesto por 3,8 106 t de LE; 1,3 106 t de BZ y 34,9 106 de Residuos.

· en la región Atlántica, la disponibilidad superaba ampliamente a la oferta.

· en la región Central, no obstante la existencia actual (1985) de recursos leñosos, a mediano plazo se estima una situación critica.

· en la región Pacífico, el déficit actual (1985) de LE se estimó en 1,1 106 t, suponiéndose que se incrementará hasta alcanzar un nivel de 1,3 106 t hacia fines de 1990. El déficit actual (siempre referido a 1985) está siendo cubierto mediante una sobreexplotación del recurso.

A medida que se va eliminando el bosque se cambia el uso del suelo ampliando la frontera agrícola y pecuaria.

2) el consumo de LE se estimó en 2,4 kg/hab/día, con diferencias regionales. Así, mientras en Jinotega el consumo alcanzó un nivel de 3,6 kg/hab/día (como valor más alto a nivel nacional), en Masaya se estimó en 1,4 kg. siendo el valor más bajo en el país.

3) el CV es de poca significación respecto al consumo energético total pero abarca sectores de consumo importantes: doméstico y comercial para cocción de alimentos y secado de tabaco para exportación, por ejemplo. La principal región productora de CV es la Pacífico, en base a aprovechamientos de bosques degradados. La tecnología utilizada en la carbonización es rudimentaria y opera con un rendimiento de 5 t LE: 1 t de CV. Operan dos tipos de productores: el pequeño, que es a la vez el mayor abastecedor, y el industrial (COMSONICSA), que aprovecha los residuos de los bosques nativos talados para el avance de la frontera agrícola. Este segundo tipo cubre sólo de 1,7 a 6,4 por ciento de la demanda.

13.7. Las estimaciones de la OLADE acerca de la producción y el consumo de LE, CV y BZ (en 103 Tep) informan lo siguiente:

AÑO

LE

CV

BZ

PRODUCCION

CONSUMO

PRODUCCION

CONSUMO

PRODUCCION

CONSUMO

1970

594

555,1

12,6

12,6

102

94,6

1975

672,5

631,0

13,3

14,0

131,6

121,6

1980

711,7

666,0

14,7

14,7

146,31

133,8

1985

794,1

745,5

15,4

16,1

218,2

203,7

1990

902,5

846,0

18,2

18,2

221,8

143.9

Tasa de crecimiento promedio aa, periodo 1970-90 (%)

2,11

2,13

1,86

1,86

3,96

2,12

13.8. Del análisis de los Balances Energéticos elaborados por la OLADE correspondientes al período 1970-1990 se desprenden las consideraciones siguientes:

1) Nicaragua, en lo concerniente al consumo de PE y algunos de sus derivados depende totalmente de las importaciones en cuanto a la primer fuente y parcialmente en lo concerniente a los segundos, al igual que en el abastecimiento de EE y de no energéticos; situación que se agudizó en los últimos años del período.

2) en 1970 la estructura de la Oferta Total de Energías Primarias fue la siguiente: PE 37,9 por ciento, HE 3,3 por ciento, LE 49,7 por ciento y otras fuentes (fundamentalmente BZ) 9,2 por ciento.

A nivel de Consumo Energético Final la estructura por fuente fue la siguiente: LE 53,2 por ciento, BZ y otros RV 9,7 por ciento, derivados del PE 30,5 por ciento (7,9 por ciento importado), EE 4,4 por ciento, CV 1,2 por ciento, y GL 1,0 por ciento.

La significación de cada sector en el Consumo Energético Final fue la siguiente: Transporte 14,8 por ciento; Industrial 27,1 por ciento; Residencial, Comercial y Público 55,4 por ciento y Agro-Pes-Min 2,6 por ciento.

La participación de la bioenergía en la satisfacción de los requerimientos a nivel de sector fue la siguiente: 52,7 por ciento en el Industrial (LE 31,6 por ciento; BZ 63,4 por ciento; CV y RV 5 por ciento); 89,7 por ciento en el Residencial, Comercial y Público (98 por ciento LE y 2 por ciento CV); 5,1 por ciento en el Agro-Pes-Min (exclusivamente CV), no registrándose consumo de éstos en el sector Transporte.

Por lo tanto, el conjunto de los bioenergéticos (LE, como tal y CV, BZ y otros RV) satisfizo 75,3 por ciento de los requerimientos energéticos totales del conjunto de los sectores consumidores de Biomasa.

3) en el transcurso del lapso 1970-75 la Oferta Total de Energía Primaria creció 27,7 por ciento. A nivel de fuente, el PE aumentó 44,6 por ciento; la HE 38,8 por ciento, la LE 13,2 por ciento y el BZ y otros RV 32,6 por ciento, implicando un fuerte incremento de las importaciones de PE y aumentando también 45,6 por ciento las de derivados de éste.

Por consiguiente, la estructura de la Oferta Total de Energía Primaria en 1975 fue la siguiente: 42,9 por ciento PE, 3,5 por ciento HE, 44,0 por ciento LE, y BZ + RV 9,5 por ciento, destacándose el fuerte incremento (en la participación) del PE y la disminución de la LE.

4) entre 1975 y 1980 se observó un primer lapso que abarca hasta 1977 inclusive, durante el cual aumentó fuertemente la importación de PE y derivados de éste, y un segundo lapso que comprende desde 1978 a 1980 caracterizado por una definida tendencia hacia la disminución de dichas importaciones. Entre 1975 y 1980 se manifestó un ligero incremento de la LE y el BZ. Así, en 1980 la estructura de la Oferta Total de Energía Primaria fue la siguiente: PE 38,0 por ciento; HE 4,8 por ciento; LE 47,2 por ciento, y BZ y RV 10,0 por ciento. La Oferta Total en este año resultó 1,3 por ciento inferior a la de 1975 pero 26,1 por ciento superior a la de 1970.

La significación de cada sector en el Consumo Energético Final fue la siguiente: Transporte 18,5 por ciento, Industrial 23,5 por ciento, Residencial, Comercial y Público 55,0 por ciento, Agro-Pes-Min 3,0 por ciento. Como puede observarse, la significación del Residencial en el consumo energético final recuperó el nivel de comienzos de los años 70. Cabe destacar que entre 1970 y 1980 el consumo de EE, en términos de unidades energéticas, aumentó 65,6 por ciento y el de Biomasa (LE + BZ + RV + CV) 22,5 por ciento.

5) en el transcurso del lapso 1980-1990 se incorporó la Oferta de GE (en el año 1983), se incrementó la de HE, LE 1,82 por ciento, mientras retrocedió la importación de PE. La oferta total de energía primaria en el año 1985 superó a la de 1980 un 8,3 por ciento, y a la de 1970 en un 36,5 por ciento.

La estructura de la Oferta Total de Energía Primaria en 1985 fue la siguiente: PE 30,5 por ciento; HE 3,0 por ciento; GE 4,2 por ciento; LE 48,6 por ciento y BZ + RV 13,7 por ciento, constituyendo la máxima participación de LE y BZ desde el año 1970 y la mínima de PE, aunque no de derivados de éste. Este comportamiento tiene mucho que ver con la particular coyuntura que enfrentaba Nicaragua en el año analizado.

6) en el año 1990 la estructura de la Oferta Total de Energía Primaria fue la siguiente: PE 32 por ciento; HE 3,9 por ciento; GE 5,3 por ciento; LE 47 por ciento y BZ + Otros RV 11,7 por ciento. En relación a 1970 la oferta total de energía primaria aumentó 60,6 por ciento. Este aumento, en términos absolutos, tiene como mayor contribuyente la LE y la suma de energías de producción nacional (BZ, GE e HE), no obstante lo cual se registró también un fuerte incremento de PE: 35,6 por ciento en relación a 1970, siendo totalmente importado.

A nivel de Consumo Energético Final la estructura por fuente fue la siguiente: LE 55,3 por ciento; BZ + RV 9,7 por ciento; EE 6,5 por ciento; GL 1,2 por ciento; CV 1,2 por ciento y derivados del PE 26,1 por ciento. Por lo tanto, en relación a 1970 se observa un aumento del consumo de LE y de EE, así como una disminución (en términos relativos) en el consumo de derivados del PE, manteniendo el resto de las fuentes su participación en el mismo. La penetración de la EE fue posible por el aumento de HE y GE.

La significación de cada sector en el Consumo Energético Final fue la siguiente: Transporte 14,2 por ciento; Industrial 18,8 por ciento; Residencial 58,7 por ciento; Comercial y Servicios Públicos 6,0 por ciento; Agro-Pes-Min 2,2 por ciento y Construcción y Otros 0,0 por ciento.

La participación de la bioenergía en la satisfacción de los requerimientos a nivel de sector fue la siguiente: 55,5 por ciento en el Industrial (90 por ciento correspondió al BZ); 94,7 por ciento en el Residencial (98,1 por ciento energía de LE) y 4 por ciento en el Agro-Pes-Min (exclusivamente CV). En relación a 1970 se observa un incremento en el uso de bioenergía. El conjunto de bioenergéticos satisfizo el 77,1 por ciento de los requerimientos energéticos totales del conjunto de sectores consumidores de bioenergía.

13.9. A partir del año 1979 el INE (Instituto Nicaragüense de Energía) tiene la responsabilidad sobre el sector energía en su totalidad. En el INE funciona el Departamento Residuos (forestales y agropecuarios) y Dendroenergía. También en 1979 se creó IRENA (Instituto Nicaragüense de Recursos Naturales y del Ambiente) con responsabilidad sobre los recursos naturales. Posteriormente a ambas creaciones se constituyó la Comisión Forestal, integrada por los organismos que tienen relaciones con la dendroenergía. Además de las Instituciones mencionadas, están involucradas en la problemática dendroenergética la Empresa COMSONICSA (del Ministerio de Industria), que se dedica a la producción de CV utilizando la madera resultante de la transformación del uso de la tierra (de forestal a agropecuario), y CITA-INRA, dependencia del MIDINRA, que opera en el área de biogas y fogones mejorados.

BIBLIOGRAFIA

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* INSTITUTO NICARAGUENSE DE ENERGIA. "Balance Energético Nacional 1985". Nicaragua, 1986. Español.

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