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14. Panamá

14.1. Su extensión territorial es de 77 082 km2, estimándose su población en 2 418 000 habitantes (año 1990). La tasa anual de crecimiento demográfico, promedio 1980-90, se estima que fue 2,14 por ciento, o sea inferior a la del lapso 1970-80 que fue 2,78 por ciento. En 1990 51,0 por ciento de la población residía en centros urbanos, resultado de un débil proceso de migración rural-urbana. En 1970 la porción de la población total que residía en estos centros fue estimada en 47,6 por ciento.

14.2. En 1990 se estimó que la PEA constituye 35,0 por ciento de la población total, mientras que en 1980 representaba 32,4 por ciento, poniendo de manifiesto un relativo envejecimiento de la población, correlativa de la disminución de la tasa de crecimiento demográfico. En 1980 la PEA en agricultura constituyó 31,8 por ciento de la PEA total, mientras en 1970 representó 41,6 por ciento lo que implicó un incremento de la subocupación en el sector. Por el contrario la PEA en Industria pasó de 17,6 por ciento (1979) a 18,2 por ciento (1980) y la ocupada en Servicios lo hizo de 40,8 por ciento (1970) a 50,1 por ciento (1980), manifestándose un proceso ocupacional similar al de todos los países de la región y por similares causas. El desempleo urbano entre los años 1970 y 1980 se mantuvo prácticamente estacionario, pero a partir de 1980 se observó un acelerado crecimiento de su tasa, la que en el año 1990 alcanzó a 20,8 por ciento, mientras en 1970 y 1980 estuvo en un orden de magnitud alrededor del 10,4 por ciento. Teniendo en cuenta la evolución de la PEA ocupada, el débil proceso de migración rural-urbana puede explicarse en parte por la reducida extensión territorial efectivamente poblada, por la cercanía de los centros urbanos en relación a las unidades de producción de subsistencia y por la política de descentralización de los servicios iniciada en la década de los años 70.

14.3. El país prácticamente no dispone de recursos forestales maderables, razón por la cual importa la mayor parte de la madera que procesa en aserraderos. En cuanto al consumo de LE es el de per cápita más bajo de Centroamérica, casi 50 por ciento inferior, excepto el de Costa Rica cuyo consumo se encuentra también por debajo del resto aunque es superior al de Panamá. En lo referente al consumo de CV carece de significación. Más aún, en los últimos veinte años el consumo de LE experimentó una fuerte disminución como consecuencia de la deforestación acelerada de los bosques, ocasionada ésta por el proceso de colonización basada en la ganadería extensiva y, secundariamente, en la extracción de madera. La disminución del consumo per cápita entre 1970 y 1990 se hizo a una tasa acumulativa anual de -0,03 por ciento.

14.4. Heckadon y Espinosa indican que anualmente se destruyen unas 50 000 ha de bosques y que para el año 2 000 1a superficie boscosa constituirá sólo 10 por ciento de la superficie del país, acotando que en 1974 el 70 por ciento del territorio nacional estaba cubierto de bosques. Desde los primeros años de la década de los años 70 se manifestó un lento proceso de reforestación no obstante que la superficie degradada, que necesariamente debería ser reforestada, abarca alrededor de 1,8 106 ha.

Los inventarios de la FAO (1971), Jaen (1981) e INRENARE (1987) posibilitan inferir que entre los años extremos citados el ritmo de deforestación implicó, en promedio, poco más de 61 mil ha, o sea que la superficie boscosa disminuyó a una tasa anual promedio de -1,60.

La superficie reforestada hasta 1990 abarcaba 10 mil ha; 70 por ciento de ellas con Pinus Caribea Var Hondurensis.

14.5. Según la serie de producción y consumo de LE, CV y BZ (en 103 Tep), la situación de Panamá es la siguiente:

AÑO

LE

CV

BZ

PRODUCCION

CONSUMO

PRODUCCION

CONSUMO

PRODUCCION

CONSUMO

1970

300

290

1,4

0,7

44

37

1975

304

299

0,7

0,7

80

66

1980

319

329

0,7

0,7

143

104

1985

325

333

1,4

1,4

112

70

1990

351

345

2,1

2,1

54

29

Tasa de crecimiento promedio aa, periodo 1970-90 (%)

0,79

0,87





En consecuencia, globalmente, la producción de LE aumentó 17,0 por ciento entre los años extremos de la serie 1970-1990 mientras el consumo creció 19,0 por ciento. La serie de producción (BZ) no es confiable, mientras que, como ya se dijo, tanto la producción como el consumo de CV carecen de significación. La producción de CV se hace mediante tecnología tradicional, hornos de tierra, con bajo rendimiento (8 t de LE: 1 t de CV).

14.6. Un documento de 1986, preparado en el marco del Proyecto MADELEÑA-INRENARE, sostiene que a nivel del Istmo Centroamericano Panamá es la nación con menor consumo de LE en usos domésticos. Según el Censo Nacional de Población y Vivienda de 1980, el 30,6 por ciento de las viviendas registraron consumo de LE, mientras que el Censo realizado en 1970 situaba dicho consumo en 40,1 por ciento, como puede observarse en el cuadro siguiente:

CENSOS

VIVIENDAS

(2)/(1) (%)

TOTAL EN EL PAIS (N°) (1)

QUE USAN LEÑA (N°) (2)

1970

285551

114648

40,1

1980

364325

111410

30,6

En 1980 usaba LE 36,1 por ciento de la población total del país, o sea aproximadamente 706 000 habitantes, concentrados en las provincias Centrales y Chiriquí. En 60 por ciento de las viviendas de éstas se consumía LE. La desagregación por Provincia fue la siguiente:

PROVINCIAS

VIVIENDAS

CN 1970

CN 1980

Veraguas

84,7

76.5

Coclé

71,4

64,9

Los Santos

70,0

59,3

Herrera

65,2

55,3

Chiriquí

65,2

45,8

Estos consumos se dan bajo condiciones potencialmente críticas de producción a mediano plazo.

14.7. En 1980 IRHE estimó que 77 por ciento de la población rural consumía LE a razón de 3,2 kg/hab/día, totalizando alrededor de 892 060 t/año y que las industrias consumieron en dicho año unas 70 000 t. RENARE-CATIE, en el diagnóstico socioeconómico sobre consumo y producción de LE en pequeñas fincas de la península de Azuero, estimaron que en 1981 el consumo de LE por persona fue de 657 kg/año (1,8 kg/hab/día) y que el consumo nacional fue de unos 711 175 m3/año, bajo las pautas dadas para el año 1980 en el punto anterior. Para el mismo año, 1981, la OLADE informó un consumo total de casi 860 000 t. Cabe destacar que las estimaciones de RENARE-CATIE no abarcarían los consumos por la industria, pero de todas maneras existen sustantivas diferencias entre las estimaciones. En 1980 la OLADE estimó que el consumo total de LE fue de casi 880 000 t.

14.8. Las industrias que en 1980 consumieron alrededor de 70 000 t de LE fueron: ingenios azucareros, destilerías, trapiches, panaderías, salineras, cerámicas, tejas y ladrillos, beneficios, carboneras y restaurantes. La dedicada a la producción de jugo de caña de azúcar para la elaboración de miel y panela está especialmente concentrada en la provincia de Chiriquí (90,2 por ciento), Coclé (6,7 por ciento) y Veraguas (1,3 por ciento), que en consecuencia producen 98,2 por ciento de estos productos, siendo ésta la industria de mayor consumo de LE a nivel nacional.

14.9. Los residuos de la industria de la madera (aserraderos principalmente) son usados como fuente energética en la cocción de productos derivados de la caña de azúcar (ingenios e industrias artesanales), en panaderías y en la industria cerámica, donde sustituyó consumos de bunker, en algunos casos, por el precio de éste.

14.10. En 1981 CONADE-PEICA dieron a conocer el BE nacional correspondiente a los años 1970 a 1980, identificando cinco fuentes de energías primarias: HE, PE, CM, LE y BZ, y entre las secundarias incluyeron el carbón de leña. En el sector Industrial-Agropecuario fueron incluidos los consumos de la actividad industrial en general, pero no los de la producción agropecuaria propiamente dicha, conteniendo en cambio los de la actividad pesquera.

14.11. Según la información del SIEE (OLADE, 1992) en el año 1970 la participación de cada fuente en el consumo energético final fue la siguiente: LE 40,2 por ciento; BZ 5,1 por ciento; EE 8,5 por ciento; GL 3,0 por ciento; CV 0,1 por ciento y derivados del PE 43,1 por ciento.

En dicho consumo los sectores participaron en las proporciones siguientes: Transporte 28,3 por ciento; Industrial 20,9 por ciento; Residencial 50,5 por ciento y Comercial y Servicios Públicos 0,3 por ciento.

La LE satisfizo el 6,9 por ciento y el BZ 24,6 por ciento del consumo energético del sector Industrial. A la vez, la LE concurrió a satisfacer el 76,7 por ciento y el CV el 0,2 por ciento de dicho consumo en el sector Residencial.

El consumo energético final en 1970 fue de 721 938 Tep y la oferta total fue de 1,12 106 Tep. Panamá no posee PE. El 45,5 por ciento de la energía consumida correspondió a fuentes primarias (LE y BZ).

14.12. En el año 1980 el consumo energético final totalizó 1,15 106 Tep. El 37,6 por ciento de este total fue consumido como energía primaria: 76 por ciento LE y 24 por ciento BZ. En relación a 1970, no obstante el mayor consumo (en términos absolutos) de LE y BZ en 1980, la participación de éstas en el consumo energético final disminuyó 45,5 por ciento (1970) al citado 37,6 por ciento (1980).

En síntesis, la participación de las fuentes en el consumo energético final fue la siguiente: LE 28,6 por ciento; BZ 9 por ciento; EE 12,1 por ciento; GL 4,1 por ciento y derivados del PE 46,2 por ciento. Por lo tanto, en relación a 1970, se observa una sustantiva disminución en la participación de la LE y un fuerte aumento en las de la EE y el BZ.

En dicho consumo los sectores participaron en las proporciones siguientes: Transporte 29,1 por ciento; Industrial 30,2 por ciento; Residencial 39,9 por ciento y Construcción y Otros 0,8 por ciento. Por consiguiente, comparando con los consumos en el año 1970 se observa un fuerte incremento en la proporción correspondiente al sector Industrial (44,5 por ciento), a la par de una fuerte disminución de la del sector Residencial (21,0 por ciento menos que en 1970). En 1970 se consumieron unas 723 mil t de LE y en 1980 alrededor de 780 mil.

14.13. A nivel de Oferta Total de energía primaria, la participación de las fuentes en los años 1970 a 1990 fue la siguiente (en por ciento):

FUENTES

1970

1980

1990

PE

91,0

74,0

65.0

CM

0,0

0,0

1,2

HE

0.3

6,1

12,0

LE

7.5

13,7

18,8

BZ

1,1

6,2

2,9

TOTAL

100,0

100,0

100,0

OFERTA TOTAL (106 Tep)

3992,3

2323,3

1865,4

CONSUMO ENERGETICO FINAL (106 Tep)

721,9

1146,5

1172,8

De la lectura del cuadro puede inferirse un fuerte proceso de sustitución entre fuentes, incrementando significativamente su participación la HE, principal sustituto del PE. Puede también observarse que la oferta total de energía primaria disminuyó en el período 70/90 a una tasa anual promedio de -3,73 por ciento mientras que el Consumo Energético Final creció a una tasa anual promedio de 2,46 por ciento, que se explica en gran parte por el citado proceso de sustitución.

14.14. Según el informe citado en el punto 4.10, el consumo de energía total en el sector Residencial en el año 1980, por usos, fue el siguiente:

USOS

(%)

Cocción de alimentos

88,1

Iluminación

2,2

Acondicionamiento de aire

1,0

Calentamiento de agua

0,9

Refrigeración

5,5

Equipos domésticos

2,3

TOTAL

100,0

La estructura descripta corresponde a la suma de energía comercial y no comercial. La LE, utilizada principalmente en el medio rural, constituyó aproximadamente 80 por ciento del consumo. Excluyendo esta fuente, el consumo de energía comercial en el sector Residencial fue el siguiente:

USOS

(%)

Cocción de alimentos

42,9

Iluminación

10,7

Acondicionamiento de aire

4,7

Calentamiento de agua

4,5

Refrigeración

26,5

Equipos domésticos

10,7

TOTAL

100,0

En general, cabe destacar que el GL va desplazando los consumos de KE, principalmente, y de LE en la cocción de alimentos. La sustitución de ésta última es atribuida a la escasez de la fuente, originada en la deforestación indiscriminada, además de las facilidades para la adquisición del GL (en comparación con otras fuentes) y a la migración rural-urbana. No obstante ello, en 1980 alrededor del 36 por ciento de la población del país usaba LE por lo menos una vez al día. En 1980 se importó 48 por ciento del GL consumido.

14.15. Hacia 1980 gran parte de la población consumidora de LE la obtenía gratuitamente por apropiación directa en los bosques. Los RV no comerciales son pequeñas cantidades de bagazo (de los trapiches de pequeñas industrias y domésticas), estiércol de ganado, estopas de coco, pencas de palmas, todos los cuales se consumen en el medio rural y por su magnitud no fueron estimados en el BE. El consumo de LE se asocia a la población de menores ingresos (el 85 por ciento de la que consume LE).

14.16. Como se dijo en el punto 14.13, en el transcurso de la década de los años 80 continuó el proceso de sustitución del PE por la HE manteniendo la LE, aproximadamente, su contribución en términos de unidades energéticas absolutas.

14.17. En el año 1990 la participación de las fuentes en el Consumo Energético Final fue la siguiente: CM 2,0 por ciento; LE 29,3 por ciento; BZ 2,4 por ciento; EE 15,4 por ciento; GL 5,9 por ciento; CV 0,2 por ciento y derivados del PE 44,8 por ciento. Comparando esta estructura con la del año 1970, puede reafirmarse lo dicho respecto a la penetración de la EE, destacándose también la expansión del uso del GL. La LE, al mantenerse aproximadamente constante su oferta en términos absolutos, disminuye su participación (por ciento) en el consumo energético final.

En dicho consumo los sectores participaron en las proporciones siguiente: Transporte 33,3 por ciento; Industrial 20,4 por ciento; Residencial 45,7 por ciento y Comercial y Servicios Públicos 0,6 por ciento, manteniendo cada sector, en relación al año 1970, su importancia relativa en el consumo energético final. La pequeña disminución observada en el sector Residencial y el aproximadamente similar aumento en el sector Transporte puede explicarse tanto por los cambios dichos en relación a las fuentes, como por los medios usados en los sectores.

14.18. En el consumo energético final del sector Industrial la LE satisfizo 11,3 por ciento y el BZ 12 por ciento de los requerimientos, mientras que en el sector Residencial la LE concurrió a satisfacer el 58,9 por ciento y el CV el 0,4 por ciento del consumo. En comparación con la participación de la LE y el BZ en el año 1970, se destaca nuevamente el impacto de las penetraciones de la EE y el GL en los consumos Residenciales, principalmente.

14.19. En cuanto a la Organización Institucional del sector Energía, por Decreto N° 20 del 4/9/1980 se creó la Comisión Nacional de Energía (CONADE), adscripta al IRHE y presidida por el Director de éste. La integran, además, los Ministros de Comercio e Industria y de Planificación y Política Económica, y representantes del Poder Ejecutivo y de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos.

RENARE (Dirección Nacional de Recursos Naturales Renovables) integra la CONADE y es la responsable del desarrollo de proyectos energéticos de biomasa.

El MIDA coordina la producción de alcohol a través de la Corporación Azucarera La Victoria. La DIGEDECOM se ocupa de la tecnología apropiada para la comunidad (programas de estufas de cerámica, biogás, etc.). GTA se ocupa de tecnología apropiada para el medio rural (programas de mejoramiento de hornos para la producción de panela y programas de reforestación para la producción de LE).

El SIP (Sindicato de Industriales de Panamá) se ocupa de alternativas energéticas y de conservación de la energía para la industria. CATIE (Centro Agronómico de Investigación y Enseñanza), juntamente con RENARE desarrolla investigaciones forestales para la producción de LE y apoya los estudios socioeconómicos de ésta. ICAITI (Instituto Centroamericano de Investigación Industrial) apoya proyectos para la construcción de estufas de cerámica para cocinar, proyectos de biogás, construcción de hornos de funcionamiento continuo para panaderías y otros tipos de tecnologías apropiadas y aplicables a las comunidades rurales. O sea que no existe una única institución responsable de la política dendroenergética nacional.

Consumo Total de Leña según Actividad. Años 1970-1980

AÑOS

TOTAL

CONSUMO INDUSTRIAL

CONSUMO RESIDENCIAL

CONSUMO DE CARBONERAS

Tm

Tcal

por ciento

Tm

Tcal

por ciento

Tm

Tcal

%

Tm

Tcal

%

1970

803,5

2999,3

100

72,6

270,9

9,0

723,3

2700,1

90,0

7,6

28,3

1,0

1971

797,3

2976,3

100

61,1

228,1

7,7

728,9

2721,2

91,4

7,3

27,0

0,9

1972

804,2

3002,2

100

62,7

224,2

7,8

734,6

2742,4

91,4

6,9

25,6

0,8

1973

810,4

3025,1

100

63,5

237.2

7,8

740,3

2763,6

91,4

6,6

24.3

0,8

1974

811,7

3030,1

100

59,6

222,4

7,3

745,9

2784,7

91,9

6,2

23,0

0,8

1975

813,5

3037,0

100

56,1

209,5

6,9

751,6

2805,9

93,4

5,8

21,6

0.7

1976

815,6

3044,5

100

52,8

197,2

6,5

757,3

2827,0

92,9

5,5

20,3

0,6

1977

817,8

3053,0

100

49,8

185,8

6,1

762,9

2848,2

93,3

5,1

19,0

0,6

1978

840,0

3135,6

100

66.7

248,8

7,9

768,6

2869,2

91,5

4,7

17,6

0,6

1979

848,2

3166,1

100

69,5

259,3

8,2

774,3

2890,5

91,3

4,4

16,3

0,5

1980

853,7

3187,4

100

69,8

260,7

8,2

779,9

2911,7

91,4

4,0

15,0

0,4

FUENTE: IRHE/Dirección de Desarrollo.

BIBLIOGRAFIA

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* GUTIERREZ, Amable. "Evaluación de Plantaciones Experimentales en Loma Larga, Panamá". Instituto de Recursos Naturales Renovables. Proyecto Madeleña (INRENARE-CATIE). Panamá, 1986.

* LOMBARDO VARGAS, Carlos. "Experimentos del proyecto leña establecidos en el Chiru de Antón". Proyecto Madeleña (INRENARE-CATIE). Panamá, 1986.

* COMISION NACIONAL DE ENERGIA (CONADE). PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD). INSTITUTO DE RECURSOS HIDRAULICOS Y ELECTRIFICACION (IRHE). DEPARTAMENTO DE COOPERACION TECNICA DE LA ONU. PEICA PROGRAMA ENERGETICO DEL ITSMO CENTROAMERICANO RLA-76-012. "Balance Energético Nacional (Vol. II) Diagnóstico Global del Sector Energía, años 1970-1980". Panamá, 1981. Español. 460 págs.

* GUTIERREZ, Amable - VARGAS, Carlos. PROYECTO MADELEÑA - INRENARE. "Informe Nacional preparado para la mesa redonda de dendroenergía (INRENARE-FAO)". Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables. Panamá, 1986. Español. 24 págs.

* ZANOTTI, José Rolando. "Enfoque de la situación forestal de Guatemala con énfasis en el altiplano central y el occidental". Mesa Redonda sobre dendroenergía en América Latina y el Caribe. Panamá, 1986. Español. 34 págs.

* NACIONES UNIDAS. CONSEJO ECONOMICO Y SOCIAL/CEPAL. "Estudio Económico de América Latina y el Caribe. 1989. Panamá". LC/L.560/Add 2. 1990.

* SUTHERLAND, Sebastián. "El consumo de leña en la producción de Panela". Panamá, 1986. Español.

* INRENARE-CATIE. PROYECTO MADELEÑA. "Evaluación de plantación demostrativa de tres especies forestales para la producción de leña". Panamá, 1986.

* Documento presentado en la Reunión de la Red LA de Cooperación Técnica en Dendroenergía, por la Representación de Panamá. Itajubá, Brasil, 14 al 18 de octubre de 1991.


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