1.1 Eficiencia en la producción de alimentos y proteína
1.2 Objetivo de producción y económicos
El interés mundial por el desarrollo de la acuicultura ha conducido a muchos intentos para calcular las posibilidades potenciales en diversos países e igualmente ha promovido "exámenes de conciencia" sobre las causas de los éxitos y los fracasos de los programas de producción. En muchos de los simposios y seminarios dedicados a la acuicultura se ha puesto de relievo el papel importante que juega una estrategia del desarrollo en el planeamiento de operaciones de acuicultura en gran escala. Tal estrategia debe ajustarse al plan general de desarrollo de las pesquerías y basarse sobre la estrategia del desarrollo económico total del país, y sobre las realidades socio-económicas y políticas que determinan la orientación de las políticas gubernativas. Sin una estrategia bien planteada y una acción coordinada para resolver los obstáculos más importantes para el desarrollo de la industria a niveles de organización adecuados a las necesidades nacionales, no se puede esperar que se logren progresos rápidos y ordenados. Aunque los aspectos técnicos de la acuicultura han sido y siguen siendo discutidos por grupos de expertos, la planificación de la industria no ha recibido sino una atención superficial. Este texto pretende examinar las consideraciones básicas para la planificación del desarrollo de la acuicultura y se orienta a ayudar a administradores e inversionistas en la función de tomar decisiones adecuadas sobre la forma y nivel de la industria que deben patrocinar, la infraestructura a desarrollar, y las inversiones a conceder.
La practica de la acuicultura va desde la multiplicación de los organismos acuáticos bajo completo control humano, hasta la manipulación, por lo menos durante un período de la vida, antes de su cosecha, de un organismo acuático, a fin de incrementar la producción pesquera. En toda planificación de la acuicultura debe observarse un requisito previo que es tener clara idea de la necesidad del desarrollo de tal industria y de sus fines, en una región o país determinados. Aunque la acuicultura podría ser la fuente principal de abastecimiento de pescado en un numero reducido de países (especialmente los que no poseen costas) en la mayoría no es, por ahora, sino una fuente complementaria de productos pesqueros, por grande que sea su importancia. Pero tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados muchos factores tienden a incrementar su importancia, siendo los principales la nivelación en las capturas de stocks naturales, la necesidad de crear nuevos recursos pesqueros dentro de la jurisdicción nacional, a causa de los cambios previstos en la ley del mar, y la crisis energética, que impone concentrarse en métodos de producción de alimentos con menor consumo de combustible.
La acuicultura se practica actualmente con el fin de:
(a) producir alimentos para el consumo humano;(b) mejorar los stocks naturales por medio del reclutamiento artificial y del transplante;
(c) producción de peces para la pesca deportiva;
(d) producción de cebo para la pesca comercial y la deportiva;
(e) producción de peces ornamentales;
(f) recirculación de los resíduos orgánicos; y
(g) producción industrial, de peces o productos pesqueros (por ejemplo, transformación en harina de pescado y fertilizantes; algas para ligantes de origen marino; ostras para el cultivo de perlas).
En la mayor parte del mundo la finalidad más importante de la acuicultura es la de producir alimentos humanos ya sea para incrementar o mejorar el consumo de productos pesqueros dentro del país o para su exportación y obtener divisas extranjeras o equilibrar la balanza comercial.
Al considerar la producción de alimentos acuáticos por medio del cultivo se presentan continuamente dos cuestiones principales; la primera, si la acuicultura es un método eficiente para la producción de alimentos o de proteína animal, y la segunda, si ha de ser orientada a la producción de alimentos económicos para el hombre común o a la producción intensiva de especies de elevado valor comercial, para el mercado de lujo o para la exportación. Los animales poiquilotermos, especialmente los peces, utilizan poca energía para mantener la temperatura del cuerpo y para su movimiento normal y tienen una demanda de energía relativamente baja, excepto para su metabolismo y el mantenimiento de las funciones físicas. Alimentados con dietas equilibradas bajo condiciones ambientales favorables, se ha indicado que la conversión del alimento en aumento de peso es poco inferior a 1:1 (aumento de peso húmedo per unidad de alimento seco ingerido). Para especies como el bagre de canal (Ictalurus punctatus) y la trucha arcoiris (Salmo gairdnerii) las conversiones del alimento son a veces de 1,0 a 1,25 (aumento de peso de 1 a 1,25 kg por cada kg de alimento seco consumido). El aumento del peso vivo por unidad de alimento ingerido y el aumento correspondiente de proteína son más elevados en los peces que en las aves de corral, los cerdos, las ovejas o los novillos. La tasa de eficiencia de la proteína (aumento de peso por unidad de proteína ingerida) es igual o mejor que en las aves de corral y mejor que en cerdos, ovejas y novillos (Hastings y Dickie, 1972). Los peces pueden utilizar cantidades más elevadas de la proteína presente en su dieta, mientras que en las aves de corral casi la mitad de los aminoácidos quedan desaminados y se pierden así para la síntesis proteínica. Un cerdo recién destetado puede perder hasta dos tercios de los aminoácidos a causa de la desaminación. La mayor eficiencia de la síntesis proteínica puede ser referida a los niveles más altos de aminoácidos en el plasma de los peces (Mertz, 1969). Peces y maricos son, por consiguiente, transformadores muy eficientes de proteínas (incluidas las proteínas de las plantas) en alimento humano de gran calidad.
Desde el punto de vista de la economía de la producción, algunos estudios comparativos realizados en India han probado que el beneficio por unidad de peso del producto puede ser 3 a 4 veces más alto con la piscicultura que con el cultivo de trigo, arroz y mijo. Comparaciones similares hechas en Hungría con el costo de producción de bueyes, aves de corral y cerdos, han demostrado que los costos de producción de peces son los más bajos, siendo inferiores en 49, 30 y 2 por ciento, respectivamente. Los recientes aumentos en los costos de producción de alimentos debidos a la crisis de energía pueden situar la acuicultura en una posición mucho más favorable. El costo de la producción varía, naturalmente, con las especies cultivadas y el sistema de cultivo adoptado. Aunque los costos están influidos considerablemente por la disponibilidad y el precio de los medios necesarios en los centros de producción, se puede decir, en términos generales, que las especies herbívoras y omnívoras son menos caras de producir que las carnívoras.
La economía de la acuicultura, en particular el rédito sobre la inversión varía considerablemente, dependiendo en gran parte de la eficiencia de la operación y de las condiciones del mercado. Aunque la información disponible en estos aspectos es todavía limitada, en los últimos anos se han hecho varios estudios sobre el tema (Mitchell y Usry, 1967; Greenfield, 1970; Eng et al., 1973; Shang, 1972; Pillay, 1974; CPIP, en revise), que han demostrado claramente que la acuicultura bien planeada y operada correctamente se compara muy favorablemente con industrias de producción de alimentos similares en relación con las tasas del rédito interno.
Si la acuicultura debe orientarse a la producción de alimentos económicos para el hombre común, o a alimentos de precio elevado para los mercados de lujo o la exportación, es una decisión que debe tomarse en el país, según sean su política socio-económica y los objectivos de su desarrollo. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las costumbres y preferencias alimentarias de las clases más modestas de la población tienen raíces muy profundas y solo pueden realizarse cambios en ellas muy gradualmente y por medio del fomento de los mercados se ha sugerido que las especies de poco valor producidas por acuicultura en gran escala deben utilizarse en la preparación de productos industrializados cuya conveniencia, valor alimenticio y su aceptabilidad como productos bien presentados son más importantes que las especies usadas (Dassow y Steinberg, 1973). Esto es relativamente fácil en los países donde ya existe un mercado para los alimentos preparados, especialmente en los países industriales, donde la industria alimentaria puede fomentar el mercado de productos nuevos (incluso disfrazando las especies si es necesario para contrarrestar los prejuicios del consumidor). Aunque esta posibilidad debe tenerse en cuenta, la experiencia indica hasta ahora, claramente, la necesidad de basar tales industrias, por lo menos al principio, sobre productos fácilmente aceptables. Además, un producto que hoy es de costo elevado, puede dejar de serlo con una tecnología más avanzada y con la expansión de la producción en masa. Un ejemplo mencionado frecuentemente es el de las aves de corral cuya carne era relativamente cara en Europa antes de que se adoptaran las técnicas de producción actuales. Conviene repetir que el objetivo del desarrollo de la acuicultura no es, obviamente siempre el producir alimentos exclusivamente para las clases más pobres. Como ya se ha mencionado antes, se puede emprender esa actividad con fines diferentes en situaciones diferentes, por ejemplo, para satisfacer la demanda creciente de especies de alto precio o para mejorar una situación de caída de la producción de tales especies en sus fuentes naturales. Igualmente puede ser considerada como apoyo del comercio exterior o sustitución de importaciones que se considera necesario realizar para mejorar la balanza global de la economía del país. O puede tener el objetivo primordial de crear empleos y prevenir la marcha de las poblaciones rurales a las ciudades. De este modo puede ser orientada a contribuir el desarrollo económico general del país. En tales casos el precio del artículo producido y su lugar en el presupuesto de la alimentación de las clases más pobres tiene una importancia secundaria.
