Página precedente Indice Página siguiente


Comisión V. Los investigadores

Presidente:
A. DE PHILIPPIS (Italia)

Vicepresidentes:
D. IYAMABO (Nigeria)
D.A.N. CROMER (Australia)
P. BOUVAREL (Francia)

Nota de la Secretaría

Moderador:
F. WADSWORTH (Estados Unidos)

Secretarios técnicos:
R.L. WILLAN (FAO)
L. MENDOZA (Argentina)

La secretaria ha recibido 22 memorias generales que responden a las solicitudes de documentación relativas a los problemas mundiales de la investigación forestal. Se han recibido además 11 memorias especiales.

Las memorias recibidas representan opiniones de todo el mundo, de ambos hemisferios, de países de las zonas templadas y de los trópicos, y de países tanto desarrollados como en vías de desarrollo. Tratan tanto los conceptos amplios como los aspectos específicos de la investigación. Dan testimonio de que los hombres responsables o interesados en la investigación forestal tienen conciencia de las dificultades futuras, las limitaciones del progreso reciente, ciertas causas de las deficiencias de los actuales esfuerzos de investigación y algunas de las medidas que será necesario tomar en lo porvenir. En conjunto, las memorias constituyen una excelente evaluación de los aspectos de la investigación forestal que merecen ser considerados por la comisión. No obstante, el número de las cuestiones planteadas es mayor que el de las que será posible examinar en las sesiones previstas. La comisión deberá centrar la atención en las cuestiones de interés más general. Se espera que la difusión y publicación de estas memorias lleven a los organismos regionales, nacionales y locales a considerar muchas otras ideas nuevas en ellas expuestas y a complementar así nuestros esfuerzos.

Las memorias generales tratan cuatro aspectos principales de la investigación forestal: (1) la programación, (2) la tecnología (3) la aplicación de los resultados y (4) la situación en las regiones en desarrollo. Bajo cada uno de estos puntos, serán consideradas primeramente las memorias de carácter más general para pasar luego a las más específicas.

1. Preparación de programas y presupuestos de investigación forestal

Este aspecto de la investigación posiblemente haya sido tratado con la máxima amplitud en la memoria de Young sobre la determinación de las prioridades en la investigación forestal. Presenta un conjunto de pautas para quienes administran la investigación. Detalla la importancia y la aplicación de cada una de ellas. Son: prever la demanda forestal y de sus productos y servicios; transmitir los resultados de la investigación a los responsables de formular políticas; enfocar los problemas en forma integral para simplificar así el enfoque de sus elementos componentes; buscar las formas de emular a la naturaleza en lugar de contrariarla; relacionar estrechamente la investigación con los valores y los intereses sociales; juzgar los resultados por su valor práctico, y buscar orientación en la reacción pública al programa.

La memoria de Ebeling señala el carácter inevitable de una revolución técnica cada vez más rápida, que es una de las características del mundo contemporáneo, y su significación en la programación de la investigación. Es una característica que, a su juicio, brinda oportunidades a la vez que plantea problemas. Señala el incremento de la demanda en comparación con la oferta de productos y servicios forestales, el aumento de la mecanización y los peligros ambientales. Plantea esta pregunta: ¿En qué medida deberíamos actuar a fin de resolver cada uno de estos problemas y hasta qué punto podemos actuar? Prevé cambios en lo tocante a los monocultivos, aclareos mayores pero menos frecuentes, una mayor homogeneidad forestal y superficies de corta más extensas. Opina que esto originará crecientes conflictos con la vida altamente diversificada que deseamos. Llega a dos conclusiones que parecen plantear un dilema: por una parte, es necesario que el personal forestal sea más especializado y, por la otra, que este personal debe acrecentar grandemente su contacto con el mundo que lo rodea.

En su memoria sobre la relación de los programas de investigación con las necesidades de la administración, Addo-Ashong centra su atención en la formulación de los programas de investigación. Destaca que la investigación forestal siempre debe estar encaminada hacia el logro de beneficios económicos en última instancia y que debe ser compatible con las políticas forestales nacionales. Indica, además, que cuando las instalaciones, los recursos y el personal son insuficientes para apoyar el programa, en lugar de perseguir los objetivos nacionales se persigue la finalidad de mantener ocupadas a las personas y las instalaciones disponibles. Señala que, de todos modos, las metas de la administración cambian, motivo por el cual el programa de los investigadores debe representar un compromiso entre los problemas de interés actual y los del futuro, pese a que en el criterio de la administración predominan las consideraciones a corto plazo. En muchos países en desarrollo es incluso difícil definir los objetivos de la planificación. Sugiere el establecimiento de juntas de administración de la investigación y de comités asesores, y la coordinación de la programación de las investigaciones con la planificación del desarrollo nacional como procedimientos para asegurar una mejor orientación de la investigación.

La memoria de Bouvarel vincula la programación de la investigación con la conservación del medio. En primer lugar, pone de relieve el hecho de que la investigación forestal siempre ha cumplido una función directa en la ordenación del medio. Ante todo, se trata de un recurso renovable más bien que no renovable y protege a gran parte de la superficie terrestre. Menciona las investigaciones encaminadas a defender los bosques contra las plagas y las enfermedades, así como a defender el medio. A su juicio, la investigación de la ordenación forestal y de vertientes es evidentemente una forma de ordenación del ambiente. Sugiere varias líneas de investigación forestal a las que podría darse mayor impulso a fin de acrecentar su significación para la conservación ambiental, como los estudios de ecosistemas, la protección forestal por medios biológicos y la función social de los bosques, e incluso la importancia potencial de los árboles en la lucha contra la contaminación. A su parecer, se necesita mucho más trabajo de investigación en equipo, y especial atención a los países en desarrollo. En conclusión, cree que la preocupación creciente por el ambiente ofrece nuevas posibilidades para la financiación y el fortalecimiento de los institutos de investigación forestal.

La memoria de Mlinsek señala que la práctica de la silvicultura ha sido por mucho tiempo una honrosa excepción a la destructiva explotación humana de los recursos naturales sin pensar en su renovación. En el pasado, se perseguían los objetivos silvícolas de regeneración natural y sostenido rendimiento en relación con la producción de madera. Ahora esos objetivos deben extenderse a los valores ambientales del bosque. Como primera medida, es importante identificar aquellos sectores del bosque que ejercen mayor influencia sobre el ambiente, tales como los ecotonos entre vegetación forestal y no forestal, y concentrar la investigación y la ordenación en esos sectores.

La memoria de Marshall hace hincapié en la necesidad de adoptar procedimientos más sustentables y sistemáticos en la preparación de programas y la evaluación de alternativas en la investigación forestal. Asigna especial importancia a la elección objetiva entre las opciones que se ofrecen al fijar las prioridades para la orientación del programa de investigación. Aboga por el razonamiento intuitivo como parte de ese proceso. Describe el Sistema de Planificación, Programación y Presupuesto en cuanto es aplicable a la investigación. Hace notar su utilidad para evaluar los resultados de la investigación, así como su costo. Señala que el sistema ofrece especial interés en la investigación forestal por cuanto utiliza las opiniones de expertos para evaluar bienes no económicos.

La memoria de Keresztesi expone un estudio sobre los programas de investigación forestal en Hungría y los compara con los programas de algunos otros países europeos. Describe los cambios registrados a partir de 1920 en la política húngara en materia de programación de la investigación, como resultado de la creciente necesidad de importar madera y de los progresos alcanzados en la planificación económica nacional. Menciona dos adelantos recientes: la definición de misiones de investigación amplias encomendadas a equipos científicos y la financiación de la investigación basada en períodos de 5 a 10 años. Describe algunas de las actuales misiones de investigación y el papel que desempeñan las distintas instituciones en la realización de los trabajos. Subraya la importancia del enlace internacional.

2. El empleo de tecnologías modernas en la investigación forestal

La memoria de Donaubauer trata de la tecnología de las comunicaciones como instrumento para la realización de investigaciones. Hace notar el número cada vez mayor de fuentes de información científica, el enorme volumen de las publicaciones y los alcances cada vez más amplios de la forestería. En la actual necesidad de más trabajo de investigación ve además la necesidad de una mayor efectividad de ésta. En su opinión, una de las condiciones previas a tal efecto es una definición más clara de los objetivos, con la consiguiente estabilidad a largo plazo del programa. Esto exige el conocimiento de lo que se ha hecho y lo que se está haciendo en otras partes. Entre las mejoras tecnológicas que recomienda están incluidos un sistema mundial de localización y uso de información del que puedan disponer tanto los países desarrollados como los que están en vías de desarrollo, un idioma común para los resúmenes de la información publicada, una mejor preparación de esos resúmenes, la reducción del número de publicaciones técnicas básicas, y guías de los institutos y programas de investigación. Asimismo recomienda más contactos llanos entre el personal investigador, una mayor flexibilidad en la organización de los institutos de investigación, una transmisión más efectiva de la información a los profesionales en ejercicio, e investigaciones sobre el método que se debe seguir en el trabajo de investigación.

La memoria de Holdridge y Tosi trata de la tecnología para la clasificación sistemática de la vegetación forestal mundial, que es requisito fundamental para investigaciones coordinadas de valor para la ordenación y la productividad de los ecosistemas forestales. Observan que va en aumento la necesidad de una amplia comparabilidad geográfica en la clasificación. La unidad primaria del sistema descrito se denomina zona de vida y está determinada por las precipitaciones, la biotemperatura y la evapotranspiración potencial. Dentro de cada una existen comunidades naturales distintivas, o ecosistemas, que reciben el nombre de asociaciones, en cada una de las cuales es posible identificar una serie de etapas de sucesión. El sistema ha sido de utilidad en la organización y la comprensión de los datos reunidos en el terreno, en la selección y comparación de reservas científicas, en la investigación forestal aplicada y en la clasificación de tierras según su capacidad productiva o agrícola. Sostiene que el sistema está bien correlacionado con las características tanto físicas como sociales de los distintos lugares.

La memoria de Strand presenta un enérgico alegato en favor de una mayor utilización de los modelos y la simulación como técnicas de investigación forestal. Señala que la investigación se ocupa de los cambios y que esos cambios, por lo general, son la respuesta a todo un sistema de estímulos. El desarrollo de modelos hace posible una simulación simplificada de respuestas al sistema. Describe la simulación como una técnica básicamente numérica para realizar experimentos con modelos que muestran la conducta de un sistema. Puede ser adaptada a casi todos los campos de la investigación forestal. Permite distinguir las variables importantes y secundarias, probar hipótesis y pronosticar situaciones económicas. Como técnica experimental simplificada, indica las necesidades de datos. Advierte, no obstante, que exige el uso de ordenadores, con los consiguientes costos elevados, y que debería ser centralizada por tal motivo en las instituciones grandes. Hace notar, además, que la técnica no constituye un sustituto de buenos datos.

La memoria de Heller y colaboradores describe otra tecnología que encierra una gran promesa. La telepercepción puede satisfacer la actual necesidad de sistemas de información efectivos y oportunos para los responsables de formular las políticas, los planificadores y los administradores de tierras. Incluye la compilación, elaboración y análisis de datos, que, en algunos casos, son de tipos que todavía no se comprenden bien. Los autores describen cierto número de técnicas de percepción, encabezadas por la fotografía convencional y que incluyen el empleo de las técnicas de infrarrojo, radiómetros, radar y espectrómetros. Mediante el empleo de esas técnicas de percepción es posible derivar características topográficas, infraestructura, características del suelo, condiciones forestales y cambios registrados con el transcurso del tiempo. Pronostican que en el futuro se hará un uso mucho más intensivo de estas técnicas a causa de su precisión potencial, su simplicidad y su costo bajo.

La memoria general de Vorobiov incluida en la Comisión VI destaca la importancia de las técnicas infrarrojas en la U.R.S.S. para detectar incendios forestales. A ellas se unen los métodos modernos de supresión de incendios mediante la producción artificial de lluvia.

3. Publicación de los resultados de la investigación forestal y su aplicación

En su memoria, Blatchford expone consideraciones de aplicación universal en la difusión y utilización de los resultados de la investigación. Señala que los responsables de la ordenación forestal están trabajando contra el tiempo. Leen poca información técnica y quizá consideren que su capacitación está completada. Consecuencia de esto es que el profesional que trabaja en el terreno no reconoce a menudo los problemas nuevos. Este problema también es consecuencia del atraso con que se publican los resultados de las investigaciones y de su índole más teórica que práctica. Menciona una progresión constituida por cuatro etapas en la transmisión de la información: conversación, demostración, participación y publicación. El valor de la conversación entre el personal investigador y los profesionales en ejercicio es que lleva a una mayor apreciación mutua. La demostración de los resultados de la investigación a una escala impresionante es un medio excelente para explicar los resultados. El usuario potencial de estos resultados tiene que tratar de utilizarlos efectivamente como parte del proceso de difusión. La presentación de las publicaciones debe ser sencilla y estar orientada hacia el usuario. Deben ser distintas de los informes anuales y los boletines técnicos. El autor llega a la conclusión de que la transmisión de los resultados fracasará si no se dedican a ella una reflexión positiva, tiempo y dinero.

La memoria de Jindra define tres objetivos de la investigación: mayor productividad, mayor efectividad laboral y mejor administración. Estima que el actual grado de conocimientos en lo relativo a árboles mejorados, nueva tecnología de producción, mejores medios mecánicos de explotación forestal y transporte, y medios biológicos y químicos de protección forestal permite su aplicación inmediata. Es partidario de métodos directos (sin intermediarios) e indirectos (por intermedio de otras instituciones) para la difusión de información sobre las investigaciones. Las técnicas de transmisión directa recomendadas incluyen los comunicados técnicos dirigidos al profesional en ejercicio, los cursos de capacitación, demostraciones (áreas o modelos) y programas de desarrollo que, en efecto, pueden ser demostraciones de largo plazo. Propugna una evaluación más concluyente de estas técnicas y la difusión internacional de los resultados de estos estudios.

La memoria de Smith, redactada desde el punto de vista de un experto en forestería «práctica», critica la actual efectividad de la difusión de las investigaciones. Informa que casi todos los profesionales en ejercicio coinciden en que, cuando se plantean problemas, rara vez se dispone de la información necesaria expuesta en términos comprensibles. Deduce de esto que los científicos dedicados a la investigación, mal informados respecto de lo que quieren o necesitan los expertos dedicados a la forestería práctica, trabajan y escriben en beneficio de una minoría de colegas ajenos al trabajo práctico y, en consecuencia, pocas veces incluyen sugerencias prácticas. Recomienda que se preparen resúmenes selectivos, destinados al profesional en ejercicio, de las publicaciones sobre investigaciones y, posiblemente, otro material que interprete los resultados de las investigaciones. por intermediarios. Percibe la necesidad de seminarios, cursillos, reuniones y contactos personales que permitan la comunicación directa entre ambos grupos. A su juicio, esto redundará en beneficio de la comprensión y la tolerancia mutuas. Sugiere además que los institutos de investigación ofrezcan más demostraciones, incrementen los fondos destinados a servicios de información y preparen distintos tipos de publicaciones para los profesionales en ejercicio y para otros investigadores.

En la memoria general de Vorobiov, incluida en la Comisión VI se hace resaltar la importancia de coordinar la investigación y la aplicación en la fitogenética forestal. En la U.R.S.S. esto se consigue por intermedio del Instituto Central de Investigación Científica para la fitogenética forestal en Voronezj, que tiene a su cargo tanto la investigación como la práctica en la producción en gran escala de semillas mejoradas.

Plochmann y von Droste zu Hülshoff presentan un análisis muy convincente en favor de una mejor difusión de las investigaciones. Señalan que, en la actualidad, el bosque es considerado como fuente de múltiples servicios y productos, como un ecosistema integral importante para la supervivencia humana y como un recurso cuya administración exige un grado cada vez mayor de mecanización y tecnología. Opinan que la aplicación de los conocimientos es parte de la investigación. Creen que la función de la facultad de forestería es producir, almacenar, analizar, elaborar y transmitir información. Según su definición, los elementos que intervienen en la comunicación son: los hechos o nuevos datos, los transmisores, la forma o código, el medio y el receptor. Señalan la necesidad de que los hombres de ciencia y los publicistas colaboren en la codificación de la información. Recomiendan, como parte del sistema de información, la colaboración internacional en el registro de la información disponible, su elaboración con miras a la utilización internacional y un banco de información técnica. En su opinión, es responsabilidad del cuerpo docente universitario utilizar la información disponible a fin de (a) atraer a una nueva generación capaz hacia la profesión, (b) proseguir desarrollando cursos de estudio apropiados, (c) organizar cursos de perfeccionamiento para quienes ya ejercen la profesión y (d) aplicar técnicas de instrucción óptimas.

La memoria de Gurgel Filho se refiere a tres aspectos de la difusión de los resultados de la investigación: (a) la comunicación entre los investigadores, (b) la cooperación entre los investigadores y (c) la divulgación pública de los resultados de la investigación. A su juicio, se necesita una medida mayor de comunicación entre los investigadores para intensificar la cooperación y eliminar el estancamiento en muchas instituciones. Opina que la innovación es el producto final de la investigación. Menciona ejemplos de éxitos logrados en el Brasil por la difusión de los resultados de la investigación: la reforestación con pinos (Instituto Forestal de Sao Paulo) y con eucalipto (Compañía Paulista). Considera como prototipo de la buena práctica el actual programa del Instituto Forestal de Sao Paulo, que reúne cuatro características: (a) demostraciones rápidas de los resultados, (b) reuniones técnicas realizadas en las áreas de demostración con la participación de terratenientes e industriales, (c) contacto permanente con las partes interesadas y (d) servicios de extensión ofrecidos a otro personal técnico y científico por intermedio de otros organismos.

4. La situación de la investigación forestal en las regiones en desarrollo y las posibilidades de cooperación internacional

La memoria de Seth sobre la investigación en Asia reúne información acerca de una región del mundo que se caracteriza por su enorme diversidad. En ciertos países se hacen las investigaciones desde principios de siglo. En otros ni siquiera han sido comenzadas. El autor describe las primeras investigaciones, que se ocupaban principalmente de la ordenación de los bosques naturales, y las recientes tendencias hacia la forestación con especies de crecimiento rápido, el mejoramiento de árboles y la producción de pasta y tableros. Los programas del pasado, a su juicio, revelan falta de atención a la protección forestal, la hidrología, los suelos las interrelaciones ambientales, la fotogrametría, las técnicas de muestreo y la economía. Opina que la cuestión del apoyo financiero es un problema frecuente porque, en lugar de ser orientada hacia los ingresos o las inversiones en pro del desarrollo, la investigación está vinculada con otros aspectos de la forestería. A su juicio, hay necesidad de centros de investigación regionales fuertes y de diseminación de la información en un idioma común.

La memoria de Groulez describe las condiciones imperantes en Africa, que también son extremamente diversas desde los puntos de vista ecológico, político y social. Señala la especial importancia que reviste la investigación forestal, en vista de la necesidad imperiosa de desarrollo económico. Estudios de las maderas y los bosques africanos vienen siendo efectuados desde hace muchos años por los servicios forestales locales y, en el caso de las maderas, por laboratorios de países importadores. Los servicios forestales comprendieron prontamente la importancia de estudiar la protección de sus bosques y los medios de regular la explotación, de regenerar los bosques y de crear otros artificiales. El autor observa en las naciones africanas un reconocimiento creciente de la importancia que la forestería tiene en el desarrollo. La disponibilidad de equipo, instalaciones y personal capacitado para la investigación va en aumento y varios países han establecido secciones de investigación independientes dentro de sus servicios forestales. No obstante, el porcentaje de la renta forestal destinado a la investigación es deficiente. Los fondos son destinados a las necesidades aparentemente más urgentes. Informa asimismo que en la organización de la investigación se observa una gran diversidad, debido al gran número de gobiernos que entran en juego, a las diferencias en cuanto al desarrollo local alcanzado y a la medida de la ayuda exterior. Estima que la ayuda internacional para la investigación es importante como complemento de los programas locales. Considera muy necesaria una mayor medida de cooperación y coordinación a nivel regional.

En su memoria, Wadsworth examina la situación de diez de los principales institutos de investigación latinoamericanos. Opina que, en general, se observa una ampliación de sus recursos y su personal. No obstante, en casi todos ellos las instalaciones todavía son deficientes y es necesario mejorar las bibliotecas, así como también el enlace con otras instituciones y la capacitación del personal científico. Estima imperativa la coordinación voluntaria a nivel regional y cree que existe un clima favorable para el progreso hacia esa meta. Recomienda un programa regional de capacitación para directores de institutos, jefes de proyectos de investigación y científicos noveles.

La memoria de Cozzo presenta los resultados de un estudio personal de los problemas vinculados con la coordinación regional de la investigación forestal en América Latina. Hace referencia a la evolución forestal común a todos los países en desarrollo, que comienza con el inventario y conduce a la industrialización de productos, el mejoramiento silvícola de los rodales, la introducción de especies exóticas, estadísticas nacionales, educación pública y genética forestal. Cree que la centralización regional de las investigaciones es imposible a causa del nacionalismo. Pese a esto, ve un avance significativo en el hecho de que, en el curso del último decenio, se desarrollaron unos 15 institutos de investigación importantes. Opina que la forestería en conjunto, asistida por la FAO, ha tenido una buena actuación en la región durante ese período. A su juicio, constituyen obstáculos serios de la falta de estimación del investigador por parte del público, la falta de apoyo financiero y la de intercambio intrarregional de información científica. La mayoría de las publicaciones forestales son distribuidas exclusivamente a suscriptores abonados, las bibliotecas son nuevas y pequeñas y sólo existen en los principales centros urbanos, y los servicios de reproducción son escasos. En su opinión, es necesario celebrar mayor número de reuniones que permitan el encuentro del personal científico y establecer un centro regional de documentación más efectivo, un centro para la coordinación de las reuniones científicas y una asociación regional de científicos especializados en forestería.

Kemp y sus colaboradores señalan la necesidad inmediata de medidas encaminadas a la conservación de los recursos genéticos mundiales, particularmente los de la zona tropical. En justificación de esa necesidad invocan la creciente dependencia de suministros de maderas tropicales, la necesidad de árboles de rendimiento elevado, como lo son los árboles tropicales, y la falta de medios para conservar los correspondientes genes en la región. Proponen un programa cooperativo de los institutos de investigación existentes, que incluya la ampliación de los actuales ensayos internacionales de procedencia. Proponen también que un personal asistido por el PNUD/FAO ayude a organizar bancos de recursos genéticos, rodales de conservación, ensayos de procedencia y bancos de clones.

MEMORIAS DE LA COMISIÓN V

MEMORIAS GENERALES

Addo-Ashong, F.W.

Problems in relating research programs to the needs of management

Blatchford, O.N.

The dissemination and application of research information in the field

Bouvarel, P.

Contribution de la recherche forestière a la conservation de l'environnement

Cozzo, D.

Necesidad de una mayor vinculación y cooperación de los investigadores forestales en las regiones en vías de desarrollo: el ejemplo de América Latina

Do Amaral Curgel & Filho, O.

La difusión y aplicación de los resultados de la investigación forestal

Donaubauer, E.

Problems and possibilities of rationalization of forestry research

Ebeling, F.

The technological revolution in forestry and its challenge to foresters working in research and in the field

Groulez, J.

L'état de la recherche forestière en Afrique

Heller, R.C., Spada, B. & Woll, A.M.

Remote sensing in resource evaluation

Holdridge, L.R. & Tosi, J.A.

The world life zone classification system and its significance to forestry research

Jindra, J.

Getting forest research results known and applied

Kemp, R.H. et al.

International cooperation in the exploration, conservation and development of tropical and sub-tropical forest gene resources

Keresztesi, B.

Planning financing in forest research and the utilization of results achieved

Marshall, J.B.

Evaluating research programs

Mlinsek, D.

Progrès de la recherche sur les effets des traitements sylviculturaux de l'environnement

Oseni, A.M.

Budgeting and planning of forest research in a federal country

Plochmann, R. & von Droste zu Hülshoff, B.

The forestry faculty and the researcher in an integrated information system

Seth, S.K.

Status of forestry activity in Asia

Smith, J.H.G.

The communication of research to the operational forester

Strand, L.

The possibilities and limitations of simulation techniques and modelling in forestry research

Vorobiov, C.I.

Main trends in forest utilization and forest management in the U.S.S.R.

Wadsworth, F.H.

Status of forestry research in Latin America

Youngs, R.L.

Setting priorities in forest research

MEMORIAS ESPECIALES

Bitterlich, W.

The Tele-Relaskop

Burgess, R.L. & Swank, W.T.

Analysis of ecosystems in the eastern deciduous forest biome U.S. International Biological Program

Howard, J. & Barton, I.J.

Mapping the albedo of forest from light aircraft

Little, E. L.

The status of tree identification in Latin America

Mittak, W.L.

Photo-dendrometry

Newnham, R.M.

Simulation models as an aid to the design, development and innovation of logging machinery

Ruan Ruan, F.

Un plan nacional de investigaciones forestales para Colombia

Snobohm, A.J.

Empleo de censores remotos-radar en la inventariación de la selva amazónica y levantamiento de los recursos naturales

Tagudar, E.T.

Forest research in the wood industry in the Philippines

Vega Condori, R.

Las formas fisiográficas en el mapeamiento y evaluación de los «cerrados»

Vyskot, M.

New trends in the science of silviculture

Informe

1. La planificación es un requisito previo para una investigación forestal eficiente, pero es un medio para lograr un fin y no un fin en si mismo. Su finalidad es dirigir la investigación hacia los objetivos más útiles y encauzar los recursos para que presten su apoyo a las más importantes líneas de investigación. Ya que los recursos son invariablemente limitados, es indispensable que se establezcan prioridades. Estas prioridades se originan en las necesidades de la politice forestal del país.

2. La flexibilidad es parte esencial de cualquier programa de investigación. Pueden surgir problemas inesperados que requieren soluciones urgentes apropiadas y los planes de investigación deben hacer posible la inmediata iniciación de investigaciones sobre estos problemas, si fuera necesario a expensas de los rubros de investigación a largo término de menor prioridad.

3. Una presentación imaginativa de programas de investigación puede ser efectiva para obtener los fondos de apoyo necesarios, ya sea de los gobiernos, de la industria, de organismos de ayuda o de fundaciones. Deben expresarse claramente los beneficios, tanto económicos como sociales, que se espera lograr de la investigación. Los beneficios económicos pueden ser evaluados en términos cuantitativos. Los beneficios sociales son difíciles de cuantificar, pero es necesario intentar su evaluación de alguna manera en términos no monetarios, ya que frecuentemente son la consideración fundamental. Un sistema lógico de preparar programas y presupuestos, que trata de integrar tanto los beneficios económicos como los sociales, tal como el Sistema de Planificación, Programación y Presupuesto, es un instrumento valioso en este sentido.

4. Muchos aspectos de la administración de la investigación son de naturaleza universal. Los seminarios internacionales son necesarios para los administradores de sistemas de investigación a fin de lograr adiestramiento en la identificación de objetivos de investigación, la determinación de prioridades de proyectos, la planificación de programas y preparación de presupuestos, el empleo de equipos de investigación interdisciplinarios, y el establecimiento de mejores comunicaciones entre la investigación y el administrador de bosques y el público en general.

5. Las tecnologías de investigación modernas, tales como sistemas de análisis, simulación y moderación, la bioquímica de percepción remota y la evaluación automática, no destructiva, de las propiedades de la madera, constituyen poderosos instrumentos para la investigación forestal. Es necesaria la adopción de medidas especiales a fin de informar a los científicos de la forestería sobre la naturaleza, utilidad y limitaciones de estas tecnologías; entre estas medidas podrían contarse la organización de seminarios y de grupos de trabajo.

6. Es esencial continuar e intensificar los estudios sobre los ecosistemas forestales para un mejor entendimiento del medio ambiente y de la base biológica de la ordenación. A este fin, se solicita que las organizaciones de investigación forestal, en cooperación con otros institutos de investigación, aseguren la continuidad de investigaciones multidisciplinarias e internacionalmente coordinadas sobre los ecosistemas forestales una vez que haya llegado a su fin el Programa Biológico Internacional.

7. La búsqueda ordenada en un volumen siempre creciente de información sobre investigación forestal presenta un problema en expansión para los investigadores en todo el mundo. La contribución del Commonwealth Forestry Bureau a través de la publicación periódica de Forestry abstracts es ampliamente reconocida, y la comisión tomó nota de que, desde enero de 1973, Forestry abstracts ha de convertirse en una publicación mensual completamente mecanizada, la información de la cual se archivará en forma legible a máquina.

8. Existe, sin embargo, urgente necesidad de acelerar las medidas tendientes a lograr el funcionamiento de un sistema mundial de búsqueda ordenada y archivo de información forestal que estaría a disposición de países en desarrollo y desarrollados. Es ésta una tarea formidable que requiere como primera medida la compilación de un diccionario forestal universalmente aceptado. La creación de un grupo especial sobre sistemas de información dentro de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) es un paso alentador hacia el logro de este objetivo. La FAO también trabaja sobre el particular por intermedio de su centro de investigaciones.

9. La investigación aplicada constituye una parte importante de la investigación forestal. Debería estar destinada, dentro de lo posible, a resolver los problemas prácticos de los encargados de las operaciones forestales y a enunciar los resultados alcanzados en una forma que resulte fácilmente comprensible para ellos. Deben promoverse las relaciones entre el investigador y el encargado de las operaciones forestales. La palabra hablada no es menos importante que la escrita y debería darse al operador forestal oportunidades de discusión, demostración y participación en la investigación, para que el investigador forestal y el encargado de las operaciones forestales se compenetren mutuamente en sus tareas.

10. Uno de los medios de conseguir que los programas de investigación estén dirigidos a los problemas prácticos de campo es la participación de los encargados de las operaciones en la preparación de los programas. Todo comité de coordinación de investigación tendría que contar entre sus miembros con encargados de las operaciones forestales.

11. Se corre el riesgo de que la especialización extrema dé por resultado un criterio demasiado estrecho por parte del investigador. Debería alentarse a todos los investigadores a que desarrollen un espíritu interdisciplinario de equipo y a que intercambien opiniones personales en forma regular sobre los aspectos generales de la investigación.

12. Las reuniones regulares de los investigadores, realizadas sobre bases regionales, pueden contribuir en forma muy positiva al intercambio de informaciones entre países vecinos. Son particularmente efectivas en ciertas regiones, como las de América Latina, que tienen un idioma común hablado por la mayoría de los participantes.

13. El establecimiento de centros regionales para la recopilación y difusión de información sobre investigaciones también constituye un medio valioso para promover las investigaciones regionales.

14. Los recursos de que se dispone para la realización de investigaciones forestales en la mayoría de los países en desarrollo son sumamente inadecuados en relación a la importancia de los problemas. Los gobiernos nacionales deberían dar prioridad al fortalecimiento de sus programas de investigación forestal, a fin de que la investigación pueda cumplir con su función potencial, aumentando el ritmo y la calidad de la producción forestal. El apoyo nacional a programas de investigación forestal constituye un requisito previo para su éxito.

15. Al mismo tiempo, los organismos de asistencia internacional y bilateral deberían tomar medidas inmediatas tendientes a aumentar su contribución al fortalecimiento de las investigaciones forestales en los países en desarrollo, mediante una importante y extensa asistencia técnica. Dado que las investigaciones forestales están programadas a largo plazo, en muchos casos necesitan se les preste asistencia a largo plazo.

16. Existe la urgente necesidad de aumentar los medios de capacitación en técnicas de investigación para los investigadores forestales de los países en desarrollo. El patrocinio internacional de cursos y seminarios de capacitación, que cubran temas tales como análisis de problemas, preparación de proyectos de investigación y planes experimentales, inclusive diseño y análisis, programación de datos y preparación de informes y publicaciones sobre investigación, deberla realizarse con mayor frecuencia y abarcando un radio de acción más amplio.

17. El intercambio a corto plazo de científicos entre los países en desarrollo y desarrollados puede ser mutuamente beneficioso. Debería ampliarse la concesión de fondos internacionales para que los investigadores forestales reciban capacitación teórica y práctica en los países desarrollados. Al mismo tiempo, deberla alentarse a los científicos de los países desarrollados a aceptar misiones a corto plazo de investigación y enseñanza en los países en desarrollo.

18. La investigación en los países en desarrollo se ha centrado tradicionalmente sobre todo en la ordenación y regeneración de los bosques naturales y en la utilización de las especies autóctonas. Los más recientes ensayos de especies exóticas y de procedencias, así como el establecimiento de bosques artificiales, han adquirido una importancia cada vez más grande. Los campos de investigación que exigen urgente atención en varios países en desarrollo son la hidrología, estudios del suelo, técnicas de muestreo, economía forestal, cortas de aprovechamiento y efecto de los bosques artificiales sobre el medio ambiente.

19. En los países desarrollados existen instalaciones especiales para investigación de laboratorio y de productos forestales, por ejemplo sobre propiedades de la madera e ingeniería maderera, que podrían a veces aprovecharse más intensamente, mientras que muy pocos países en desarrollo poseen ese tipo de instalaciones. Se recomienda como un valioso servicio para los países en desarrollo la preparación de una lista de institutos de investigación en materia de forestería y cuestiones conexas, como ingeniería de la construcción, donde figuren las materias estudiadas y la capacidad de emprender investigaciones, con datos de otros países.

20. Una tarea de primordial importancia para el futuro de la forestería mundial es la conservación y utilización de los recursos genéticos forestales. Esto es especialmente urgente en las regiones tropicales y subtropicales, donde, en ciertos casos, valiosos recursos genéticos corren un inminente peligro de extinción. El proyecto general de investigación y aprovechamiento de los recursos genéticos que está ahora siendo examinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es de suma importancia.

21. Es posible conseguir un progreso acelerado al máximo si las investigaciones intensificadas de esta clase se centran en torno a unas cuantas especies de importancia, como ha quedado demostrado en diversos institutos internacionales de investigaciones agronómicas.

22. Las actividades actuales de acopio y distribución de muestras de semillas de distinta procedencia no pueden aprovecharse debidamente, a menos que todos los países conozcan las especies y procedencias en cuestión. La publicación de informaciones sobre recursos genéticos forestales, tal como ha sido propuesta por la FAO, podría compensar la presente carencia.

Recomendaciones

23. Considerando que los medios de investigación de que disponen los países en desarrollo son sumamente inadecuados para los muchos problemas que se han planteado, la comisión recomendó la intensificación inmediata y sustancial de la asistencia internacional para fortalecer la investigación forestal en los países en desarrollo.

24. En vista de la falta de comunicación que existía en el pasado entre el investigador y los encargados de las operaciones forestales, la comisión recomendó el desarrollo de programas de investigación destinados a satisfacer las necesidades de los encargados de las operaciones forestales, debiendo mantener estos últimos un frecuente diálogo con los investigadores para estar al corriente de las realizaciones y problemas mutuos.

25. La comisión recomendó que los planificadores de investigaciones establecieran un claro orden de prioridades en sus programas. manteniendo el máximo grado de flexibilidad, en que se tendrían en cuenta los problemas inesperados que requieren una inmediata solución ad hoc.

26. Reconociendo el valor de los cursos de capacitación y seminarios sobre administración de la investigación y técnicas de la investigación, la comisión recomendó que se realizara con mayor frecuencia ese tipo de actividades.

27. La comisión apoyo enérgicamente la propuesta sobre un proyecto general de investigación y desarrollo de recursos genéticos forestales, que está siendo examinado por el PNUD. Recomendó además a la FAO que publique lo antes posible y en forma periódica informaciones actualizadas sobre los recursos genéticos forestales disponibles.

28. La comisión recomendó que se tomaran medidas especiales, tales como organización de grupos de trabajo y seminarios, para mantener informados a los especialistas en dasonomía sobre la naturaleza, utilidad y limitaciones de las modernas técnicas de investigación, tales como los análisis de sistemas. la construcción de modelos y simulación, percepción remota y bioquímica. Esta recomendación fue refrendada por la IUFRO.

29. La comisión recomendó que se realizara un intenso esfuerzo internacional tendiente a desarrollar un sistema mundial de acopio y búsqueda selectiva de informaciones científicas. A este respecto, acogió con agrado la noticia de la creación, dentro de la IUFRO, de un grupo especial sobre sistemas de información.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente