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2 FUNCION DEL CENTRO


2.1 Comunidades a las que se ha de Servir
2.2 Perspectivas del Desarrollo Acuícola
2.3 Trabajos que se van a Realizar

2.1 Comunidades a las que se ha de Servir

Antes de examinar los posibles sistemas de producción, el Grupo de Trabajo estudio las necesidades percibidas e informadas por los países interesados y también algunos de los factores fundamentales que deben contribuir al éxito del Centro. Aunque se reconoce la necesidad de desarrollar métodos intensivos de producción acuícola en América Latina y la importancia de un centro de desarrollo experimental, todavía no se ha decidido que pasos deberán adoptarse para lograr mejor los efectos deseados. Al definir la función del Centro se dieron por sentados varios postulados básicos. El Grupo considero que los programas deberían comprender lo siguiente:

(i) necesidades y deseos de las poblaciones locales concernidas;
(ii) impacto en la nutrición humana;
(iii) viabilidad de la ciencia y la tecnología;
(iv) el menor tiempo requerido para la implementación;
(v) compatibilidad ambiental, y;
(vi) contribuciones a la planificación local y nacional del futuro social.

También se hizo notar algunas de las características generales de la región. Los doce países que patrocinan la propuesta de establecer el Centro Regional de Acuicultura de América Latina en Pirassununga, Brasil, podrían ejercer el control nacional sobre grandes extensiones de áreas continentales y costeras adecuadas para la producción íctica. Representan cerca del 10 por ciento de la población del mundo y todos, excepto Argentina, Chile y Uruguay, tienen tasas de crecimiento demográfico que exceden el promedio mundial. Existen grandes discrepancias dentro de este bloque en cuanto a la satisfacción de las necesidades microrregionales (Herrera et al., 1976). Por ejemplo, el consumo de proteína animal per caput en El Salvador es menos de la quinta parte que en Argentina o Uruguay (Bell y Canterbery, 1976). También es probable que este limitada la diversidad de fuentes de proteína animal, ya que los recursos ícticos naturales generalmente se obtienen lejos de centros de gran densidad de población. Con la excepción de Chile y Perú, el consumo de pescado y mariscos es bajo y aún en estos países preocupa la cuestión del suministro de proteína animal para los habitantes (particularmente las poblaciones indias) de lugares remotos, distantes del mar. Por esto son limitadas las posibilidades que tienen muchos consumidores de obtener diversas proteínas.

No puede asegurarse la expansión a gran escala de la pesca tradicional en la región latinoamericana. El crecimiento en este sector es probable que se deba al desplazamiento del esfuerzo de pesca de otros países, pero tal crecimiento exige grandes inversiones de capital en flotas y redes de distribución. Los países más meridionales podrían obtener ciertos beneficios si se desarrollara la pesca del krill del Antártico, sin embargo es poco lo que se puede esperar del descubrimiento de otros recursos naturales inexplotados.

Por otro lado, la acuicultura deberá situarse cerca de mercados y comunidades que necesitan sus productos, pero esto se ha practicado muy poco a escala comercial. Actualmente la acuicultura en la América Latina tiende a estar limitada en escala y variedad, aunque las instituciones de investigación nacionales y el sector privado han efectuado numerosos ensayos de acuicultura. Por lo tanto, la investigación piscícola en América Latina esta todavía en su infancia, a pesar de que según Swingle (1971) América del Sur cuenta con casi la mitad del total de especies de peces del mundo.

2.2 Perspectivas del Desarrollo Acuícola

El Grupo de Trabajo paso a examinar con más detalle las perspectivas del desarrollo acuícola en América Latina. Basta decir que son excelentes. Los datos calculados en el Seminario de Caracas ponen la producción en un total de 1 250 000 toneladas métricas en el futuro previsible (FAO/PNUD, 1976). Las superficies terrestres adecuadas para la construcción de estanques no son un factor limitante; las masas de agua naturales y de embalses son numerosas y los países participantes controlan más de 40 millones de hectáreas de zonas costeras apropiadas para la producción íctica (Bell y Canterbery, 1976). Hay buenas razones para sentirse Optimistas si se establecen sistemas de producción adecuados.

Las metodologías de la producción en América Latina tienen que variar por necesidad con los factores climáticos y geográficos. Un examen de los planes de desarrollo acuícola nacionales indica que los siguientes sistemas de acuicultura pueden ser de especial importancia:

(i) cultivo en estanques de especies locales como Cichla ocellaris, Colossoma bidens, Mylossoma bidens, Pimelodus spp., Prochilodus spp. y Mugil spp.;

(ii) cultivo de tilapia, particularmente híbridos, en estanques en las llanuras;

(iii) cultivo en jaulas de tilapia en lagos y embalses;

(iv) cultivo de la carpa en estanques bajo condiciones latinoamericanas;

(v) cultivo de truchas en estanques en tierras altas;

(vi) cultivo de ostras y de mejillones en balsas y cuerdas en aguas costeras, y;

(vii) cultivo de camarones en aguas salobres cerradas.

2.3 Trabajos que se van a Realizar

Las presiones para obtener una mayor producción de alimento no pueden aliviarse mediante la mera transferencia de tecnología, ampliación del tamaño de los lugares de cría y mayor capitalización; en primer lugar tienen que venir las modificaciones que se ajusten a las condiciones locales, perfeccionamientos e intensificación de las técnicas de producción con mayores aportaciones de conocimientos científicos y técnicos. Existen importantes diferencias entre las formas de acuicultura actualmente en uso y hay muchas posibilidades para perfeccionarlas y adaptarlas a condiciones desconocidas. Por ende, con la transferencia de las técnicas de producción actuales se exige una experimentación bien proyectada y estructurada que facilite una evaluación racional de su potencial, antes de que la información de que se dispone sobre ellos pueda extrapolarse ampliamente y seleccionarse formas convenientes de producción acuícola.

Un examen adicional de los trabajos que se tienen que realizar sugiere que la previsión de posibles actividades acuícolas en América Latina y la determinación de viabilidades deberían ser actividades en curso. Los conocimientos nuevos se tienen que evaluar constantemente comparándolos con los existentes e interpretándolos respecto a las necesidades y anticipaciones de la región. Es posible que se tengan que efectuar algunos experimentos exploratorios, pero es probable que muchas ideas y propuestas se tengan que desechar en este momento y que sólo unas pocas formas de producción que pueden dar buenos resultados en América Latina deban investigarse más a fondo y perfeccionarse para aplicarlas dentro de la región.

Se observa rápidamente que se tienen que examinar todas las facetas de cada forma de acuicultura, que se tiene que orientar hacia la producción con objeto de satisfacer características de mercado relativamente exactas y ser compatibles con los impedimentos socioeconómicos y ambientales. Estos requerimientos dictan la necesidad de emplear un enfoque de sistemas aplicados para evaluarlos respecto a su practicabilidad. El Centro Regional de Acuicultura de América Latina ofrece una oportunidad sin igual de estudiar las metodologías de producción de alimentos en agua salada y dulce mediante el uso de enfoques de sistemas aplicados. Los sistemas de producción que han de ser investigados tienen que seleccionarse basándose en su utilidad para la región, pero el Centro deberá estar en condiciones de hacer cambios según lo indique la marcha de su trabajo. Los fondos disponibles al Centro estarán limitados y por lo tanto tendrá que darse un enfoque concentrado a sus investigaciones. Los programas de investigación deberán estructurarse cuidadosamente para que den resultados positivos a corto plazo, como también lo deberá de ser el propio Centro.

Por estas razones la planificación y perfeccionamiento de los sistemas de producción han de comprender una investigación principalmente aplicada o adaptada a los "sistemas totales" seleccionados. El Centro debe ser el precursor de la investigación multidisciplinaria en acuicultura. Aun cuando los problemas conocidos en la actualidad pueden estar circunscritos a ciertas disciplinas, lo más probable es que surjan otros afines durante los estudios por lo que se han de examinar todas las fases de las relaciones recíprocas y la efectividad del costo de los diferentes procedimientos. Es por tanto esencial que la investigación sea realizada por grupos multidisciplinarios. Deberán efectuarse estudios a escala piloto analizando cuidadosamente el costo de los insumos y los réditos del mercado, para poder efectuar evaluaciones económicas realistas. Por su naturaleza fundamental, la producción acuícola constituye sistemas de nutrición aplicada que tienen que consistir de tres partes principales:

(i) el organismo u organismos empleados como biotransformadores;
(ii) el alimento por su valor nutritivo, y;
(iii) el manejo o la manipulación de los factores que pueden ser controlados por el operador en el lugar.

Los organismos se seleccionan por su disponibilidad y costo, tendencias a sobrevivir, resistencia a las enfermedades y estar libres de ellas y capacidad inherente de dar un producto de la forma deseada. En la selección de pienso también influye la disponibilidad, el costo, la composición química y las propiedades físicas de los ingredientes, además de la facilidad de producción, sabor agradable y manera de alimentar y, sobre todo, la capacidad de promover el crecimiento y la salud del organismo. El manejo dependerá de los diseños de las facilidades, intensificación del sistema de producción, su complejidad, etc., pero sobre todo de los conocimientos y pericia del operador.

Se pueden indentificar tres tipos de investigación y desarrollo:

(i) prueba de la tecnología e innovación tecnológica;
(ii) investigación aplicada multidisciplinaria flexible y desarrollo experimental, y;
(iii) investigación fundamental orientada hacia las disciplinas.

Es posible que solamente el segundo tipo se realice en el Centro. Los ensayos de la tecnología existente y de la innovación tecnológica es mejor efectuarlos en los institutos y programas nacionales. La investigación fundamental orientada hacia las disciplinas conviene más realizarla en universidades o instituciones análogas en América Latina o en otros lugares del mundo. Debería estimularse la cooperación con tales centros. Además, la formulación de programas de desarrollo experimental en el Centro Regional de Acuicultura de América Latina no perjudicara en modo alguno el establecimiento de otros centros que deseen efectuar investigaciones fundamentales aplicables al desarrollo acuícola.

Es más posible que se emplee mejor el conocimiento científico aplicable al desarrollo acuícola si las políticas e infraestructuras apropiadas se crean dentro de cada país participante. En estos esfuerzos puede ayudar el Programa FAO/PNUD de Explotación y Coordinación de la Acuicultura, pero el Centro Regional de Acuicultura de América Latina también puede contribuir mucho si se establecen las comunicaciones necesarias. Esto podría lograrse mediante el propuesto "Comité Asesor" del Centro, con representación de estados miembros, organismos donantes y especialistas invitados. Entre las funciones de este Comité podrían estar las siguientes:

(i) servir como organismo de planificación estratégica de la acuicultura responsable de emprender las evaluaciones globales a largo plazo de las necesidades del desarrollo acuícola y los efectos de introducir nuevos sistemas de producción en la región;

(ii) orientar los programas del Centro Regional de Acuicultura de América Latina, identificando opciones, posibilidades, prioridades y enfoques de desarrollo acuícola y evaluando el rendimiento del Centro;

(iii) instituir un canal principal de comunicación de todos los organismos participantes, promoviendo las actividades cooperativas del desarrollo acuícola de la región.

En cuanto fuera posible el Comité debería actuar "a puerta abierta" y ser un elemento de ideas y opciones del publico. Su éxito dependerá mucho del personal del Centro y de la calidad de los documentos de que disponga. Por esto hay que pensar en un Comité que forme parte integrante de la función planificadora estratégica asignada al Centro.

Los programas de capacitación y de información, que se han propuesto para que el Centro desarrolle, no han sido examinados en este informe. Sin embargo, puede decirse que el Centro se presta al enfoque "holístico" de la capacitación practica y científica en acuicultura y a la promoción de intercambios de información. También es probable que se invite al Centro a formular modelos de reglamentos en materias tales como zonificación, control de enfermedades, financiación y seguros que podrían ser de aplicación en varios países, por lo que tiene que estar preparado para hacerlo.


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