El Consejo estudió minuciosamente el asunto de la organización del Sexto Período de Sesiones de la Conferencia, teniendo en cuenta las opiniones expresadas por los delegados que participaron en el período anterior. Estas opiniones fueron solicitadas por el Secretario General en una carta de fecha 21 de septiembre de 1949, a la que contestaron detalladamente trece gobiernos.
Los comentarios recibidos (que se resumen en el documento CL 12/2) insisten particularmente sobre los siguientes puntos :
La necesidad de poner más en relieve los asuntos específicos sobre los cuales la propia Conferencia debe decidir ;
La conveniencia de preparar mejor el estudio de dichos asuntos ;
La necesidad de mejorar la coordinación, particularmente entre la Comisión II y la Comisión III, en lo que concierne al Presupuesto.
El régimen de las sesiones de la Conferencia, que han dejado de ser anuales para celebrarse cada dos años, hace que estas observaciones sean aún de mayor importancia. Es por esto que el Consejo se ha esforzado en definir lo más claramente posible el alcance y el programa de labores del próximo período de sesiones, de manera que las deliberaciones se realicen en torno a un limitado número de puntos concretos y den lugar a conclusiones definitivas que permitan no solamente una mejor planeación de los programas futuros sino que también sirvan de orientación a los diferentes gobiernos. Al hacer esto, el Consejo no ha tenido la intención de limitar, de ninguna manera, la libertad de acción de la Conferencia en lo que concierne a la formulación de su agenda y a la determinación de sus procedimientos, sino la de presentar a los estados miembros sugerencias previas, gracias a las cuales se puedan hacer preparativos más completos durante los meses que faltan para la celebración de la Conferencia.
El Consejo, además, ha hecho sugerencias que tienden a lograr una mejor coordinación.
La Agenda Provisional que ha formulado el Consejo, después de consultar con el Director General (de acuerdo con el Art. II del Reglamento Interior), figura en el Apéndice D, página 56.
El Consejo recomienda que se establezcan, tal como se ha hecho anteriormente, tres comisiones que se encarguen de los asuntos correspondientes a las secciones substantivas de la Agenda :
Comisión I, que se encargará del examen anual de la Situación Mundial de la Agricultura y la Alimentación y de analizar los problemas generales concernientes al desarrollo agrícola y económico, así como a la producción, consumo y comercio de alimentos y otros productos de la agricultura;
Comisión II, que se encargará de examinar las actividades técnicas de la FAO y exponer sus puntos de vista sobre los programas y los métodos de la Organización, principalmente en lo que respecta al aumento de la producción de alimentos, al mejoramiento de los niveles de nutrición y a la recopilación y difusión de toda la información pertinente, estadística y de otro orden ;
Comisión III, que se encargará de considerar los asuntos jurídicos, administrativos y financieros que le sean referidos.
La Comisión I, a la cual la Conferencia ha confiado el examen de la situación de la agricultura y la alimentación y de los programas de los estados miembros (Art. II del Reglamento Interior), debe por tanto familiarizarse con la situación actual de la producción y del comercio de productos agrícolas, estar al corriente de los niveles de nutrición y estudiar las tendencias y posibles fluctuaciones de la producción, del comercio y del consumo, tanto sobre una base regional como mundial. Debe, además, estudiar los programas y objetivos de los gobiernos y las providencias que han adoptado para acrecentar la producción agrícola y mejorar su aprovechamiento, considerar los principales obstáculos que se oponen al logro de estos fines e indicar las medidas que, a su juicio, contribuirían mejor a eliminar dichos obstáculos.
Es indudable que la Conferencia, en su próximo Período de Sesiones, podrá disponer de una mejor documentación que en el pasado. Este trabajo preparatorio será aún de mayor utilidad si se concentra, al igual que las discusiones, sobre los asuntos concretos a los cuales debe dedicarse la Comisión I.
La opinión mundial ha continuado dirigiéndose hacia la necesidad de elevar los niveles de producción, particularmente en las regiones insuficientemente desarrolladas, a fin de aumentar al mismo tiempo las oportunidades de empleo y mejorar las condiciones de vida, como un requisito previo a la expansión de la economía general. Diversos organismos de las Naciones Unidas han emprendido investigaciones detalladas con miras a determinar los verdaderos problemas que hay que resolver y las medidas que se debería adoptar. Los resultados de estos trabajos están disponibles y pueden ser analizados para consideración de la Conferencia. Se sugiere, pues, que los debates de la Comisión I tengan como tema principal el fomento de la producción agrícola y el desarrollo económico. Quiere decirse que la Comisión, después de haber estudiado las condiciones actuales de la producción agrícola y del consumo de alimentos en el mundo, debería examinar la información disponible acerca de sus tendencias, evaluar los efectos que pueden ejercer éstas, y formular conclusiones concernientes a la acción futura en lo que respecta al desarrollo agrícola y económico.
Aunque reconociendo que hasta la fecha en que se celebre la Conferencia podrían presentarse acontecimientos imprevistos que hagan necesario introducir modificaciones en cualquier programa demasiado rígido que se haya propuesto para la Comisión I, se sugiere que las discusiones de ésta abarquen los siguientes puntos :
1. Examen de la Situación Mundial de la Agricultura y la Alimentación
La opinión general se ha manifestado en el sentido de que la Comisión I debería dedicar menos tiempo que en el pasado al examen de la situación actual. Considerando, sin embargo, que este examen proporciona la base para todo el trabajo de la Comisión, resulta necesario seguir utilizando como documento fundamental el Informe Anual sobre la Situación Actual y las Perspectivas de la Agricultura y la Alimentación, el cual, complementado con un resumen conciso, basado en los hechos, deberá ser puesto al día y presentado al Consejo para su aprobación, tal como se hizo en 1949. La Comisión debería discutir dicho resumen para, principalmente, tomar nota de las opiniones expresadas por sus miembros, pero no debería dedicar tiempo a tratar de llegar a un acuerdo acerca de su redacción, bien se trate del propio documento básico o simplemente del resumen.*
2. Evaluación de las Tendencias Actuales de la Producción y del Consumo de Artículos Agrícolas
Después de que se haya enterado de los aspectos más notables de la situación actual, la Comisión I debería proceder a evaluar el desarrollo agrícola actual y futuro, a base de los programas y objetivos de los gobiernos. La mayoría de ellos han proporcionado a la FAO información a este respecto. A fin de facilitar los trabajos de la Comisión, los datos recibidos podrían ser resumidos por el Secretariado, sobre una base regional o mundial. La Comisión podría utilizar igualmente los informes de las Reuniones Regionales, así como la Segunda Encuesta Mundial sobre la Alimentación, la cual, según se espera, estará terminada antes de que se inaugure la Conferencia.
Se sugiere, pues, que la discusión de la Comisión I se dirija particularmente a la siguiente cuestión: ¿ Se puede, a base del examen de la situación alimentaria y de sus perpectivas, llegar a la conclusión de que la producción de artículos esenciales, en todo el mundo y en las diferentes regiones, es adecuada para hacer frente al crecimiento de la población y para asegurar la elevación progresiva de los niveles de nutrición ?
3. Mejoramiento de las Condiciones Necesarias para Aumentar la Producción Agrícola
Una vez que la Comisión I haya considerado los hechos que encierra la documentación que debe suministrarse de acuerdo con las secciones 1 y 2, procederá a estudiar las medidas que deben tomarse para aumentar la producción y el consumo, especialmente en las regiones donde el ritmo de la producción no guarda relación con las necesidades de la nutrición y con el crecimiento demográfico, y a investigar, además, qué clase de ayuda pueden proporcionar a estas regiones los países más favorecidos. Estos problemas acaban de ser objeto de un estudio especial que han hecho las Naciones Unidas titulado « Medidas para el Mejoramiento Económico de los Países Insuficientemente Desarrollados, » y algunas de las medidas recomendadas se relacionan, total o parcialmente, con la agricultura. Otros estudios hechos recientemente atañen también a este mismo asunto, en particular, el Estudio sobre la Reforma de las Estructuras Agrarias preparado conjuntamente por la FAO y las Naciones Unidas, y varios estudios especiales realizados por la FAO.
Se sugiere que la Comisión I oriente sus discusiones en torno a los asuntos que se mencionan a continuación (la enumeración de puntos focales para las discusiones no pretende limitar, en modo alguno, la libertad de acción de la Comisión):
Reforma de las Estructuras Agrarias
Investigaciones y análisis adicionales que se consideren necesarios, en lo que respecta a las estructuras agrarias y al efecto que éstas ejercen en el desarrollo económico y agricola.
Medidas que, en consulta con otras organizaciones internacionales, podría tomar la FAO para ayudar a los gobiernos a mejorar sus estructuras agrarias.
Inversiones para el Fomento Agrícola
Progreso obtenido por los países individuales en lo que respecta a las inversiones nacionales.
Progreso obtenido y proposiciones formuladas en lo que respecta a inversiones internacionales.
Facilidades de crédito agrícola.
Migración
Aspectos agrícolas de la migración.
4. Problemas Internacionales que presentan los Productos Esenciales
Acontecimientos y políticas de actualidad relativos al mercadeo de los principales productos agrícolas y a la obtención de mercados para los mismos.
Mecanismo internacional para coordinar, en el futuro, el manejo de los productos esenciales, en un plano intergubernamental.
5. Cualquier otro asunto que la Comisión decida estudiar.
1. En la Agenda Provisional para el próximo Período de Sesiones de la Conferencia, todos los documentos relativos a las actividades técnicas y a los programas de la FAO han quedado agrupados en el Capítulo IV. Estos comprenden: el Informe del Director General sobre las Labores de la FAO durante el año anterior, el borrador del Programa de Labores para 1952 y 1953, el Programa Ampliado de Asistencia Técnica y el Informe sobre el Programa de Labores y sobre los Problemas a Largo Plazo que con él se Relacionan.
2. Al preparar el programa de esta Comisión se ha tratado esencialmente de evitar que se dedique demasiado tiempo al estudio de asuntos cuya importancia es relativamente secundaria. Por ejemplo, deberá limitarse, hasta donde sea posible, eualquier examen detallado del presupuesto para el próximo ejercicio fiscal, ya que sería difícil introducir ninguna modificación substancial.
El propósito esencial de la Comisión es evaluar el progreso realizado, examinar los aspectos del trabajo de la FAO para el cual se requiere la aprobación de la Conferencia, y formular las recomendaciones que se consideren necesarias para guiar tanto al Director General como a los estados miembros en el planeamiento y ejecución de las actividades técnicas futuras. Esto, sin embargo, no limita en nada el derecho que tienen las delegaciones de someter a la Comisión todo asunto que consideren pertinente.*
3. El trabajo de la Comisión II debería comprender dos fases:
El examen, (en las reuniones plenarias de la Comisión) de algunos tópicos seleccionados, que sean de importancia fundamental para la preparación de programas futuros ; y
La consideración más detallada de los diversos programas técnicos de las distintas Direcciones, que debería estar a cargo de los pequeños comités o grupos de trabajo.
4. Tomando en cuenta estas consideraciones, se sugiere que el trabajo de la Comisión II se organice en la siguiente forma:
La reunión de la Comisión II principiaría con:
La discusión en conjunto del Informe sobre el Programa de Labores y los Problemas a Largo Plazo que con él se Relacionan y de la Introducción al Programa de Labores para 1952–1953, y
La consideración de los problemas generales relacionados con las actividades de Asistencia Técnica.
Esto deberá tener el carácter de una discusión general que será abierta con una exposición de los principios que han sido adoptados como guía para la elaboración del programa correspondiente a 1952–1953 y para la planeación de las actividades de Asistencia Técnica, y de la relación que tales principios guardan con las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre el Programa de Labores y sobre los Problemas a Largo Plazo. Las delegaciones darían entonces a conocer sus opiniones concretando sus comentarios a los puntos más importantes. No se espera que en esta etapa del debate lleguen a elaborarse conclusiones definitivas, pero la discusión preliminar serviría para aclarar los diversos asuntos y dar una idea general de los criterios que prevalecen.
La Comisión II podría entonces considerar los siguientes tópicos, en los casos en que sea necesario orientar el desarrollo de las actividades futuras o cuando sea conveniente formular alguna aclaración:
Actividades de la FAO en el campo de la divulgación agrícola y la repercusión que ejercerían en el programa de las actividades futuras ;
Problemas que plantea la recopilación de información (estadística y de otro orden), para la elaboración de los programas técnicos de la FAO.
Una tercera cuestión de distinta naturaleza, es decir, los principios de las políticas forestales, podría entonces ser discutida. Este asunto se ha estado estudiando desde hace más de un año y se ha llegado a un acuerdo práctico en cuanto a actividades regionales.
En esta etapa podrían organizarse grupos de trabajo que se ocuparán de las actividades de las direcciones técnicas y examinarán sus programas para los años siguientes. Debería establecerse un grupo de trabajo para cada una de las cinco direcciones técnicas (Agricultura, Pesca, Silvicultura, Nutrición y Economía), en cuyas discusiones podrían participar todas las delegaciones.
El Programa Ampliado de Asistencia Técnica no requiere la constitución de un grupo de trabajo especial. La ejecución de este programa ha avanzado en forma tal que es posible considerar sus aspectos técnicos como directamente relacionados con las secciones correspondientes del programa ordinario de labores. Cada grupo de trabajo debería, por tanto, ocuparse de todos los programas y actividades de la dirección técnica respectiva, incluso los que corresponden a la Asistencia Técnica, en tanto que la coordinación de las labores de los diversos grupos se realizaría, si fuese necesario, mediante la convocación de reuniones conjuntas y, en último caso, por medio de la Comisión, en sesión plenaria. Los informes de los grupos de trabajo deberían, sin embargo, contener una sección separada que se refiera a las actividades de Asistencia Técnica.
Se supone que, cuando los grupos hayan terminado su trabajo, las conclusiones de la Comisión I, concernientes a la situación mundial, estarán listas para ser examinadas por la Comisión II. Cuando esta última se reuna para adoptar los informes de los grupos, debería examinar igualmente las conclusiones que se desprendan de las deliberaciones de la Comisión I, hasta donde éstas afecten las actividades y los programas técnicos de la FAO.
El Consejo entiende que el Director General preparará cuidadosamente la documentación necesaria para la discusión de todos los puntos enumerados en los programas que se han elaborado para las Comisiones I y II y que esta documentación señalará las actividades específicas cuya realización es factible y ventajosa.
La Comisión III, a la que corresponderá examinar los asuntos jurídicos, administrativos y financieros que le sean referidos por la Conferencia, debería crear, lo antes posible, un comité que se encargue del estudio del presupuesto. Todos los demás asuntos, incluso los de orden financiero que no tienen relación con el presupuesto, deberían, de preferencia, ser examinados por la Comisión en sesión plenaria.
La distribución de responsabilidades entre las Comisiones II y III, en lo que concierne a la revisión del presupuesto, vendrá a simplificarse debido a la adopción del sistema bienal para los periodos ordinarios de sesiones de la Conferencia. En el futuro, el Director General presentará a la Conferencia programas de labores y presupuestos para dos años, los del primero preparados en detalle, y los del segundo, en capítulos generales.
La Comisión II estudiará el programa detallado que corresponde al año inmediato y recomendará las modificaciones que juzgue convenientes y factibles, en tanto que la Comisión III estudiará las repercusiones presupuestarias de que podrían derivarse de tales recomendaciones.
La Comisión III examinará las recomendaciones de la Comisión II concernientes a las proposiciones presentadas por el Director General para el segundo año y formulará, para que sean aprobadas oportunamente, las respectivas partidas de gastos, agrupadas en categorías generales, que corresponderán a los diversos trabajos a emprender. Incumbirá al Consejo, en la reunión que sostendrá antes del comienzo del segundo ejercicio económico (véase Reglamento Financiero, párrafo 4.1 (b) el interpretar en detalle las recomendaciones de la Comisión II y dar curso a las proposiciones generales presentadas por la Comisión III con respecto a asignaciones presupuestarias globales.
La Comisión II estudiará también la evolución o los cambios de orientación ocurridos en los extensos campos de actividad de la Organización, y formulará con respecto a ellos recomendaciones destinadas a guiar al Director General en los años que sigan a los dos que abarcan los programas presentados. Estas recomendaciones de la Comisión II tratarán de asuntos técnicos generales, sin incluir, en esta etapa, cuestiones que se refieren a costos. Por tanto, no habrán de ser referidas a la Comisión III, ya que su propósito es ayudar al Director General a formular los programas de labores y los presupuestos para los dos años posteriores a la Conferencia y que deben ser presentados en el siguiente período ordinario de sesiones.
Si la Conferencia aprueba la distribución de las actividades esenciales que acaban de proponerse, habrá que resolver tal vez algunas cuestiones de mutuo interés para las Comisiones II y III. Por esta razón, se sugiere que se establezca un Comité Mixto de Programa y Presupuesto que estará integrado por no más de cuatro representantes por cada Comisión. Este Comité se encargaría de examinar todas las recomendaciones formuladas por la Comisión II que tuviesen relación con el presupuesto de y sobre el cumplimiento de las cuales, solicitase aclaraciones el Comité de Presupuesto de la Comisión III, y se encargaría también de proponer soluciones a las dos comisiones. Este comité viene a complementar la decisión adoptada por la Conferencia de 1949 respecto a la forma de abordar los problemas presupuestarios y no constituye una substitución al acuerdo que se formuló entonces.
En vista de las dificultades técnicas que implica la terminación de los locales y de las instalaciones necesarias de las Oficinas Centrales de la FAO,
El Consejo acuerda que el Sexto Período de Sesiones de la Conferencia se inaugure el 19 de noviembre de 1951, en lugar del 5 de noviembre, que se había fijado anteriormente.
En vista de que el Sexto Período de Sesiones de la Conferencia se inaugurará en Roma el 19 de noviembre de 1951,
Se ha acordado que el Décimotercer Período de Sesiones del Consejo se celebre en Roma el 12 de noviembre de 1951.
El Consejo recomienda que, debido a la limitación del tiempo y la extensión de la Agenda, cualquier exposición general sobre temas no incluídos en la Agenda de la Conferencia y que se refieran a asuntos de especial importancia podría, previo aviso al Presidente de la sesión respectiva, ser presentada en las sesiones plenarias, en el caso de que los jefes de las delegaciones desearen hacer tal exposición verbalmente en lugar de por escrito:
El Consejo recomienda que el Secretariado distribuya todas las mañanas un boletín que contenga un resumen conciso de los trabajos realizados en las reuniones de la víspera. Este boletín incluirá, además el texto de todas las resoluciones, adoptadas o presentadas, y una lista de las reuniones que deberán celebrarse el día de la publicación. El Consejo cree que los gastos adicionales que cause este trabajo están justificados, ya que en esta forma los presidentes de las comisiones y los jefes de delegaciones podrán organizar más fácilmente sus labores y se facilitará grandemente la coordinación.
El Consejo recomienda que el Comité General establezca nuevamente un Comité de Coordinación integrado por los presidentes de las comisiones y por tres miembros del Comité General.
Hay que prever que en las comisiones interesadas surgirán normalmente asuntos relativos a la cooperación con las instituciones de las Naciones Unidas y las organizaciones intergubernamentales. Si el Comité de Coordinación se encuentra frente a conclusiones en conflicto, podrá estudiar por sí mismo el problema o constituir un órgano especial a este efecto. En lo que se refiere a las organizaciones internacionales no gubernamentales, el Consejo recomienda que la Conferencia designe un comité especial, cuyos miembros serían elegidos individualmente, para que se reuna con los representantes de dichas organizaciones, a fin de examinar con ellos los asuntos especiales que éstas desean consultar con los representantes a la Conferencia.
Al formular las recomendaciones anteriores, el Consejo ha tenido en cuenta que la mayoría de las delegaciones habían deplorado el hecho de que durante el Período de Sesiones de la Conferencia de 1949, se realizaban simultáneamente muchas reuniones de los distintos comités. Sugiere, por lo tanto, que se limite el número de comités y grupos de trabajo, y recomienda que no se reunan más de cinco comités al mismo tiempo.
El Consejo recomienda que con excepción del Comité General, del Comité de Coordinación, del Comité Mixto del Programa de Trabajo y del Presupuesto y del Comité de Relaciones con las Organizaciones no Gubernamentales, todas las delegaciones pueden asistir a las reuniones de los distintos comités y grupos de trabajo.
Recomienda, además, que cuando una comisión necesite constituir un comité de redacción o un grupo de trabajo ad hoc, los miembros no sean elegidos como representantes de las naciones respectivas, sino como individuos que actúan particularmente.
El Consejo conviene en que deberá establecerse un plazo de tres semanas para finalizar la discusión de los temas contenidos en la Agenda de la Conferencia. Sin embargo, opina decididamente que, antes de la clausura del Período de Sesiones, debería dedicarse dos días, o posiblemente tres, al estudio detenido de las conclusiones a que hubieren llegado las tres comisiones, a fin de coordinarlas e incorporarlas al informe definitivo de la Conferencia.
