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Anexo I: RESUMEN DE LOS PRESIDENTES


El presente informe fue examinado por los participantes al final del Foro, pero no fue aprobado oficialmente dado que solo estaba disponible en inglés. Como tal, su objetivo es reflejar los puntos de vista de los presidentes más que los de los del conjunto de los participantes en el Foro.

El Segundo Foro Mundial de Autoridades de Reglamentación sobre Inocuidad de los Alimentos se celebró bajo el tema general Establecimiento de sistemas eficaces de inocuidad de los alimentos. En él se debatieron varias cuestiones dentro de los dos subtemas siguientes: Refuerzo de los servicios oficiales de inocuidad de los alimentos y Vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmitidas por alimentos y sistemas de alerta rápida en materia de inocuidad de los alimentos. En total, 394 personas de 90 países y varias organizaciones internacionales y no gubernamentales participaron en el Foro.

Para cada subtema y cuestión, expertos en inocuidad de los alimentos presentaron documentos de trabajo que se examinaron en la Plenaria. Asimismo, un gran número de documentos de sala de conferencias permitieron el intercambio directo de experiencias entre los países. Algunos de ellos se presentaron y examinaron en dos talleres paralelos. Los delegados participaron activamente en los debates y manifestaron abiertamente sus preocupaciones, explicando las dificultades a las que se enfrentaban y los modos en que trataban de superarlas. Resultó muy claro que las enfermedades transmitidas por alimentos constituían un problema tanto en los países en desarrollo como desarrollados, que causaban un nivel de sufrimiento humano inaceptable y tenían un costo elevado para la sociedad. El Foro reconoció que la función de la Comisión del Codex Alimentarius por lo que respecta al establecimiento de normas internacionales de inocuidad y calidad de los alimentos complementaba la función del Foro Mundial de intercambio de información y examen de las medidas adoptadas en un marco de colaboración para promover un suministro de alimentos más inocuos.

Resultó claro que los sistemas de inocuidad de los alimentos estaban experimentando profundos cambios en algunos países actualmente que muchos otros países podían extraer lecciones de dichas experiencias cuando revisaran sus propios sistemas.

El Foro examinó las futuras necesidades específicas en tres principales ámbitos:

Aprender unos de otros:

Compromiso político y simplificación de los sistemas jurídicos: Sobre la base de las experiencias compartidas por los participantes en el Foro, se reconoció la necesidad de un compromiso político más fuerte y de un fundamento jurídico sólido para apoyar los sistemas y medidas de control de la inocuidad de los alimentos. Dicho compromiso debería formar parte de una estrategia nacional basada en el reparto de responsabilidades entre las autoridades encargadas de la inocuidad de los alimentos, los agricultores, los elaboradores y los fabricantes de alimentos, los comerciantes de alimentos, los profesionales de la restauración y los consumidores, con una coordinación nacional y subnacional eficaz. Sobre la base de este compromiso, se requiere una simplificación del sistema jurídico de control de alimentos, que en numerosos países aún es fragmentario y excesivamente complejo. Se señaló que varios países disponían actualmente de una normativa alimentaria única que permitía una acción unificada integrada.

El enfoque unificado de la gestión de la inocuidad de los alimentos: El Foro observó con interés que una serie de países habían adoptado medidas concretas para reorganizar su sistema de inocuidad de los alimentos y transformarlo en una estructura unificada integrada. Dicho enfoque debía sentar las bases de la participación de todas las partes interesadas, de modo que colaborasen en la consecución de un objetivo común y ayudasen a garantizar un tratamiento global de la inocuidad de los alimentos. Dicho enfoque también permitía comparar y equilibrar los diferentes riesgos y maximizar los resultados utilizando los recursos existentes. Resultó claro que las tres estructuras organizativas existentes en materia de sistemas nacionales de control de alimentos (multiplicidad de organismos, organismo único y sistema integrado) podrían ser eficaces, siempre y cuando se definieran claramente sus competencias, cubrieran la totalidad del proceso que va de la explotación agrícola hasta la mesa y se organizara adecuadamente la coordinación. Los elementos clave para la gestión de los servicios de control de la inocuidad de los alimentos, eran, en particular, un sistema de establecimiento de prioridades basado en los riesgos, una definición clara de las tareas, una formación adecuada del personal, una armonización de los objetivos y los fines así como la capacidad para afrontar las crisis.

Integración de datos para permitir la adopción de medidas: Se explicó que los sistemas nacionales de vigilancia deberían estar orientados hacia los principales problemas de salud pública y deberían incorporar los datos pertinentes de la totalidad de la cadena de producción y distribución de alimentos, en particular sobre la sanidad animal y vegetal y sobre enfermedades humanas. Los datos para la vigilancia también deben estar vinculados a las actividades de gestión y comunicación de riesgos. La integración de datos permitirá atribuir la carga de la enfermedad a una fuente alimentaria, y de este modo servirá de base para llevar a cabo intervenciones específicas. Se señaló que, si bien se podían utilizar datos de vigilancia y de otro tipo para describir la realidad científica a nivel internacional, las opciones de gestión de riesgos y mensajes de comunicación de riesgos debían ser propias de cada país.

Prevención de enfermedades mediante buenas prácticas: Se subrayó la importancia de impartir capacitación, formal e informal, a todos los niveles de la cadena alimentaria, incluidos los manipuladores y los consumidores de alimentos. Se debe educar a los consumidores en la manipulación higiénica de los alimentos y el programa "Cinco claves para unos alimentos más inocuos" se presentó como ejemplo de formación en inocuidad de los alimentos dirigida a las comunidades y a los pequeños productores de alimentos, los vendedores callejeros de alimentos, etc. Se debería formar a los agricultores en la producción de alimentos inocuos, en particular mediante la aplicación de buenas prácticas agrícolas, incluido el manejo integrado de plagas. Las buenas prácticas agrícolas y el respeto de los principios de higiene en la producción de alimentos se consideraron esenciales para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos. En varios países, el apoyo del Estado a la aplicación del sistema HACCP ha dado resultados positivos. Sin embargo, los pequeños productores tienen especiales dificultades para aplicar los principios del sistema HACCP, lo que ha llevado a la FAO y la OMS a elaborar un documento de orientación sobre la cuestión.

Trabajar juntos:

Establecimiento de vínculos en tiempo real entre las autoridades de reglamentación de la inocuidad de los alimentos: el Foro presenció la inauguración de una nueva red de autoridades de inocuidad de los alimentos (INFOSAN), gestionada por la OMC en colaboración con la FAO y destinada a permitir una interacción en tiempo real e intercambiar información y experiencias sobre inocuidad de los alimentos. Dicha red contará con un dispositivo de emergencia que se activará en casos graves de enfermedades de origen alimentario o de contaminación de alimentos. El debate intercontinental de un Panel de altos responsables en materia de inocuidad de los alimentos, celebrado mediante videoconferencia, demostró al Foro cómo las autoridades encargadas de la inocuidad de los alimentos en distintas partes del mundo podían debatir importantes cuestiones relativas a la inocuidad de los alimentos en tiempo real a través de la red. Se concluyó que el intercambio general de nuevas informaciones por medio de la red y la capacidad para hacer frente a los incidentes internacionales en materia de inocuidad de los alimentos (incluida la contaminación intencional) podían contribuir a mejorar la inocuidad de los alimentos en el mundo. El sistema INFOSAN está vinculado al Reglamento Sanitario Internacional de la OMS y al sistema mundial de alerta y respuesta.

Facilitar información sobre la reglamentación nacional de la inocuidad de los alimentos: El Foro asistió a una demostración en vivo del nuevo Portal internacional de la FAO sobre la inocuidad de los alimentos y sanidad animal y vegetal. Dicho Portal, elaborado conjuntamente con la OIE, el PNUMA, la OMS y la OMC, permitirá a sus usuarios acceder fácilmente a la información oficial relacionada con las MSF. Asimismo, servirá de vehículo para que los países intercambien notificaciones sobre medidas relativas a la inocuidad de los alimentos y accedan a las normas internacionales y la información sobre evaluación de riesgos.

Aprovechar las ventajas del Codex: el Foro señaló que el sistema del Codex brinda una oportunidad importante a los países para que trabajen juntos de forma representativa en la elaboración de normas internacionales. El Foro reconoció el valor de una mayor participación en el proceso del Codex, que también recibe el apoyo del fondo fiduciario FAO/OMS para la participación en el Codex, con el objetivo general de elaborar normas verdaderamente mundiales y armonizar las normas nacionales con el Codex. Se apuntó, asimismo, que los países en desarrollo se beneficiarían de una mayor utilización de los textos fundamentales del Codex cuando establezcan sus sistemas de control de los alimentos.

Cuestiones que requieren la adopción de medidas

Refuerzo de la capacidad de los sistemas de inocuidad de los alimentos en los países en desarrollo: el cumplimiento de los requisitos para la importación de alimentos de los países desarrollados y la satisfacción de las necesidades de inocuidad de los alimentos de los consumidores nacionales pueden suponer una pesada carga para los sistemas de inocuidad de los alimentos de los países en desarrollo. Se señaló que, si bien el Acuerdo de la OMC permitía el reconocimiento de equivalencias, numerosos países en desarrollo estaban teniendo dificultades para demostrar que sus sistemas de inocuidad de los alimentos eran efectivamente equivalentes a los de sus socios comerciales. Se indicó que la OMC había publicado recientemente un documento con orientaciones sobre el establecimiento de equivalencias. Debido a la importancia de la inocuidad de los alimentos y del comercio alimentario, se coincidió en la necesidad de dar apoyo a los sistemas de inocuidad de los alimentos de los países en desarrollo mediante asistencia técnica, refuerzo a la capacidad y asociaciones, con arreglo a lo dispuesto en el Acuerdo MSF.

Refuerzo de la labor de apoyo a las medidas nacionales de lucha contra las enfermedades originadas por la contaminación microbiológica de los alimentos: el Foro señaló la necesidad de que la FAO y la OMS centraran mayores esfuerzos en la gestión de los riesgos en materia de inocuidad de los alimentos procedentes de la contaminación microbiológica. Pidió al Codex que acelerara sus trabajos de elaboración de documentos de orientación para permitir a los Estados Miembros hacer frente más eficazmente a la contaminación microbiológica de los alimentos. Dicha contaminación constituye muy probablemente la mayor parte de la carga significativa de morbilidad mundial de origen alimentario, que conduce, en particular, a una alta tasa de mortalidad en los países en desarrollo y a un rechazo de las exportaciones de alimentos contaminados. Las evaluaciones de riesgos procedentes de contaminantes químicos también se deberían proseguir en el marco de los comités de expertos de la FAO/OMS que proporcionan asesoramiento científico al Codex y a los Estados Miembros.

Alimentos modificados genéticamente: el Foro subrayó la importancia de una comunicación clara en cuestiones relacionadas con los alimentos obtenidos por medios biotecnológicos modernos y de tener en cuenta las preocupaciones de los consumidores. Sin embargo, también tomó en consideración la existencia de principios y directrices del Codex acordados a nivel internacional sobre la evaluación de riesgos para la inocuidad de los alimentos que entrañan los alimentos modificados genéticamente. El Foro examinó la necesidad de realizar una evaluación detallada e individualizada de cada nuevo alimento modificado genéticamente antes de su comercialización.

Los países en desarrollo carecen a menudo de recursos suficientes para realizar evaluaciones exhaustivas e instó a los elaboradores de alimentos modificados genéticamente y a las autoridades nacionales competentes a permitir el libre acceso a dichas evaluaciones.

Programas fiables de certificación de importaciones/exportaciones de alimentos: se puso de manifiesto la importancia de un programa fiable de certificación de las exportaciones de alimentos. Los programas de certificación de exportaciones han permitido disminuir el control de las importaciones, reducir al mínimo el número de importaciones rechazadas, reducir los costos y mejorar la imagen de los productos procedentes de los países afectados. El examen de los programas de importación de alimentos estuvo centrado en el modo en que dichos sistemas trataban de garantizar la inocuidad de los alimentos antes de su comercialización a nivel nacional.


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