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Lección 69: Salivación y lesiones de la boca


La saliva se produce en unas glándulas de la boca y ayuda a la masticación y deglución del alimento.

La salivación excesiva en forma de goteo, de filamentos o de espuma en torno de la boca no es normal

La salivación excesiva, acompañada de lesiones de la boca y de fiebre es señal de enfermedad.

Objetivos de esta lección

Estudiando esta lección sabrá:

1. Reconocer la salivación excesiva.
2. Reconocer al animal atragantado (alimentos que obstruyen el esófago).
3. Distinguir los diversos tipos de lesiones de la boca.
4. Detectar las vejigas o ampollas de la boca.
5. Tratar los problemas de la boca.

Salivación excesiva

La salivación excesiva, acompañada de movimientos masticatorios, puede deberse a varias causas. Abra la boca del animal y compruebe la causa del problema. Puede deberse a:

• Cuerpos extraños (espinas, clavos, trozos de pienso) en la boca o entre los dientes.
• Problemas y abscesos de los dientes.
• Envenenamientos.
• Alimentos que obstruyen el esófago y originan ahogo.

Ahogo (pienso en el esófago)

Esto ocurre cuando trozos grandes o secos de comida obstruyen el esófago. Es corriente en las vacas y puede suceder en los caballos. Debe eliminarse la causa de la obstrucción.

El ahogo en los rumiantes origina hinchamiento (timpanismo). La mejor forma de eliminar la obstrucción es empujarla hacia abajo y en dirección de la boca por la parte externa del lado izquierdo del cuello.

Otra forma consiste en apretar fuerte con los dedos el techo de la boca para hacer que el animal la abra, vertiendo entonces en ella una porción pequeña (10-20 ml) de aceite o bien pasar por el esófago una sonda gástrica o estomacal (véase Anexo 3).

Salivación acompañada de lesiones de la boca

A veces un animal produce un exceso de saliva que gotea desde la boca o forma espuma. Ello se debe a una lesión de la boca, de la lengua o de los labios. Las lesiones de la boca pueden ser:

• Manchas rojas y ampollas (vejigas de la piel llenas de liquido) en la boca.
• Desprendimiento de la piel de ciertas zonas dejando al descubierto un tejido rojo.
• Inflamación de la lengua.

La salivación excesiva, las lesiones bucales y la fiebre son síntomas de enfermedades infecciosas, por lo que deberá recurrirse al oficial veterinario para que examine al animal inmediatamente.

La peste bovina y la fiebre aftosa (véase la Lección 25) producen salivación excesiva y lesiones de la boca. Otras enfermedades también dan estos síntomas.

Cure las lesiones bucales con un antiséptico (véase R3, Anexo 1). Su veterinario puede recomendar inyecciones de antibióticos durante varios días.

Lección 70: Fiebre


Es importante conocer la temperatura corporal para comprobar el estado de salud de un animal. Si sospecha que el animal está enfermo utilice el termómetro para tomarle la temperatura.

Si la temperatura corporal es superior a la normal (véase la Lección 4) el animal tiene fiebre. La fiebre es uno de los síntomas más corrientes de las enfermedades infecciosas.

Un pequeño aumento de la temperatura se denomina fiebre ligera y un gran aumento fiebre alta. Cuando la temperatura corporal es menor que la normal el animal tiene hipotermia que puede ser causada por hambre, hemorragias o deshidratación.

La fiebre, como la diarrea, hace que el animal pierda agua y sales.

Objetivos de esta lección

Estudiando esta lección sabrá:

1. Cuándo tiene fiebre un animal.
2. A qué se debe la fiebre.
3. Qué hacer con un animal con fiebre.

Fiebre

Debe conocer cuál es el aspecto del animal sano (véase la Lección 5). Si sospecha que un animal está enfermo hable con su propietario o cuidador para tratar de averiguar cuanto pueda al respecto. Examine al animal y tómele la temperatura con el termómetro.

Si la temperatura es superior a la normal, el animal tiene fiebre. La magnitud del aumento de la temperatura le indica la gravedad de la fiebre.

La temperatura normal de la oveja es de 39°C. Si la temperatura es de 4041°, la oveja tiene fiebre ligera. Si está entre 41,5 y 42°C, la fiebre es alta. La temperatura de 38°C es subnormal (hipotermia).

En todos los animales un aumento de 1-2° en la temperatura normal corresponde a una fiebre ligera, mientras que cualquier temperatura que supere en más de 2°C la normal, es fiebre alta.

Causa de la fiebre

La fiebre, en especial la alta, se debe a una enfermedad infecciosa producida por gérmenes (véase la Lección 6). Cuando algunos tipos de gérmenes penetran en el cuerpo de un animal sano, éste enferma. Los animales se infectan con gérmenes presentes:

• En el aire contaminado.
• En el agua sucia o los alimentos en malas condiciones.
• En los establos de animales sucios cuyas heces y orina no se han limpiado.
• En la leche, saliva, orina y sangre de los animales enfermos.
• Por picaduras de moscas y heridas.

Tratamiento de la fiebre

Si el animal tiene fiebre ligera, sepárelo de los demás y manténgalo en un lugar sombreado y fresco, con abundante agua fresca y limpia. Si tiene fiebre ligera y no presenta diarrea, estreñimiento, secreción de lo ojos o la boca, ni ningún otro síntoma de enfermedad se le debe suministrar un buen alimento. Vigílelo uno o dos días para ver si baja la fiebre.

Si el animal tiene fiebre alta o diarrea, secreciones u otros síntomas de enfermedad, déle únicamente agua fresca limpia y si es posible recurra al veterinario. Si no consigue contactar el veterinario déle un antibiótico o sulfamida por inyección o por la boca, al menos durante tres días para destruir los gérmenes (véase R6, R7, R9, R10, Anexo 1).

Vigile atentamente durante los días siguientes si el animal mejora. Si no vuelve a la normalidad (comer, beber y caminar) deberá recurrir al veterinario para descubrir el problema y tratarlo.

Lección 71: Tos y trastornos de la respiración


La tos es una expiración (salida de aire) fuerte y forzada por la boca.

El estornudo es una expiración corta y forzada por la nariz.

Las dificultades respiratorias y la respiración muy acelerada son trastornos del sistema respiratorio que no ocurren en condiciones normales.

Los problemas respiratorios, acompañados de fiebre y de secreción por la nariz, son síntomas muy malos y significan que el animal padece de una infección.

Objetivos de esta lección

Estudiando esta lección sabrá:

1. Cuándo tiene tos el animal.
2. Si estornuda.
3. Si presenta secreción nasal.
4. Tratar a los animales con trastornos de la respiración.

Tos

La tos es una expiración (véase la Lección 3) fuerte y forzada que se debe a:

• Enfermedades infecciosas de los pulmones o de la tráquea.
• Parásitos de los pulmones.
• Líquido o mucosidad en los pulmones y en la tráquea.
• A un brebaje (medicina) que ha ido a los pulmones en vez de al estómago por el esófago.

Los cerdos pueden toser si se les da pienso en polvo.

Estornudo

El estornudo es una expiración corta y forzada por la nariz. Puede deberse a una infección del interior de la nariz o a las larvas de la mosca nasal (véase la Lección 64).

Dificultades respiratorias

La infección de los pulmones o de la tráquea determina dificultades respiratorias en el animal. Al respirar puede producir ruido. El bloqueo de la tráquea por un cuerpo extraño o un absceso también originará dificultades respiratorias.

Respiración acelerada (rápida)

La respiración acelerada se debe a una enfermedad infecciosa y va acompañada de fiebre. Se aprecia fácilmente observando los movimientos del pecho cuando el animal respira.

Tratamiento

Si un animal tose y no presenta secreción nasal ni fiebre deberá sospechar, como causa del problema, en un cuerpo extraño, como la presencia de polvo en la tráquea o en los pulmones, o de gusanos pulmonares. Compruebe si hay algún cuerpo extraño o, si fuese necesario, aplique el tratamiento contra los gusanos pulmonares (véase R11, R12, Anexo 1).

La tos que se acompaña de fiebre y secreción de la nariz y de los ojos se debe a una infección. Recurra al veterinario y si ello no fuera posible déle al animal un antibiótico o una sulfamida (véase R6, R7, R9, R10, Anexo 1) durante tres o más días.

Los estornudos en ausencia de fiebre, se deben a un cuerpo extraño en la nariz, o a la presencia de larvas de mosca nasal. Un animal con un cuerpo extraño o abscesos en la traquea tendrá dificultades para respirar, pero no presentará fiebre.

Lección 72: Afecciones oculares


Las lesiones e infecciones del ojo y las carencias de vitaminas pueden causar ceguera en los animales. Los animales ciegos no sobreviven porque no pueden encontrar alimentos.

Un trastorno limitado a un solo ojo se debe a una herida o a un cuerpo extraño. Cuando el mal afecta a ambos ojos, y va acompañado de fiebre, significa que el animal padece una infección o una enfermedad grave. Si hay ceguera en ambos ojos, pero sin fiebre, deberá sospechar de una carencia vitamínica, dado que puede deberse a carencias de vitaminas A o B.

Objetivos de esta lección

Estudiando esta lección sabrá:

1. Cual es la estructura del ojo del animal.
2. Las causas de las deficiencias oculares.
3. El tratamiento de los trastornos de los ojos.

El ojo

El ojo es importante para la supervivencia del animal. La superficie del ojo parecida al vidrio, se denomina córnea. El ojo está protegido por los párpados que pueden cerrarse.

El ojo

Afecciones oculares

Si un ojo se encuentra rojo, inflamado y lloroso puede deberse a:

• Un cuerpo extraño, como arena, polvo o una semilla.
• A una lesión o corte de la córnea.
• A una infección por moscas o suciedad.

Si ambos ojos están inflamados, rojos y llorosos y el animal quizá ni siquiera pueda abrirlos, es señal de infección. Deberá observar la temperatura corporal para comprobar si tiene fiebre. Muchas enfermedades originan problemas oculares.

Animales ciegos

Un animal ciego se descubre fácilmente, ya que tropieza con los objetos. El animal ciego es difícil de cuidar.

Para comprobar la ceguera haga un movimiento brusco (rápido) con la mano, en dirección de la cara del animal pero sin llegar a tocarle ni crear una corriente de aire que pueda percibir. Si el animal no parpadea está ciego.

La vitamina A, que se encuentra en el forraje fresco, ensilado y heno de -buena calidad, es importante para una buena visión. Si los animales sólo se alimentan de forraje o hierba seca en las zonas secas, desarrollan ceguera nocturna y no pueden ver en la oscuridad ni de noche.

Tratamiento

Para tratar las afecciones oculares debe:

• Pedir que alguien le sujete el animal para que compruebe si tiene algún cuerpo extraño (suciedad, arena) en el ojo.
• Con las manos limpias y utilizando el pulgar y el índice abra los párpados del animal y apriete suavemente hacia adentro.
• Utilice un paño limpio y blando para quitar del ojo el cuerpo extraño.

Tratamiento

Si tiene dificultades para extraer el cuerpo extraño:

• Coloque una gota de aceite de oliva, de ricino o de hígado en el ojo que le ayude a eliminar la suciedad.
• Ponga en el ojo un poco de azúcar, esto hará que el ojo llore y las lágrimas lo lavarán.

Utilice colirios o un ungüento para tratar los ojos enrojecidos e inflamados (véase R23, Anexo 1).

Si no consigue abrir los párpados de un ojo inflamado no los fuerce; recurra a un veterinario. Si ambos ojos están inflamados, enrojecidos y dolorosos, el animal tendrá fiebre. Llévelo a un lugar con sombra, lejos de los demás. Esto es un síntoma de enfermedad infecciosa y el animal debe ser tratado con antibióticos.

Las carencias de vitaminas A y B1 se evitan suministrando a los animales ensilado o alimentos complementarios en la estación seca. Estas vitaminas también pueden inyectarse (véase R28, Anexo 1) para tratar las carencias.

Lección 73: Heridas y hemorragias


Una herida es un corte o rasgadura de la piel. Todas las heridas sangran, son dolorosas y pueden infectarse con gérmenes o larvas.

En ocasiones un animal sangra intermitentemente por heridas provocadas por parásitos, por accidentes y, en las hembras, por problemas del parto. Esto son las hemorragias internas (del interior).

La sangre transporta el oxigeno desde los pulmones a todas las partes del cuerpo. Si se pierde demasiada sangre el cuerpo no recibe oxigeno y el animal muere.

Todas las heridas deben limpiarse cuidadosamente y detenerse las hemorragias.

Objetivos de esta lección

Estudiando esta lección sabrá:

1. Las causas de las heridas.
2. Los primeros auxilios para las heridas.
3. Cómo parar las hemorragias.
4. Que son las hemorragias internas.
5. Tratar las heridas antiguas.
6. Cómo tratar el cordón umbilical y las heridas de castración.

Primeros auxilios de las heridas

Los animales pueden lesionarse con los cuernos y mordiscos de otros animales, con espinas y objetos agudos, como vidrio, alambres y clavos. Estas heridas se infectan debido a las condiciones de vida de los animales.

Si no hay demasiada hemorragia limpie la herida con sal y agua. Corte el pelo o lana de la zona que rodea a la herida. Si dispone de algún desinfectante (véase R1, Anexo 1), empléelo para curar la herida. Puede utilizarse un antiséptico para mantener limpia la herida (véase R5, R8, Anexo 1).

La hemorragia de las heridas pequeñas y superficiales puede frenarse presionando con fuerza en la herida con un paño limpio. Si la sangre refluye por el paño, coloque otro encima sin quitar el primero. Cuando haya cesado la hemorragia limpie y trate la herida.

Deberá recurrir al veterinario para tratar las heridas hemorrágicas grandes y profundas. Si no puede frenar la hemorragia presionando con los paños, utilice un torniquete.

Un torniquete es un trozo de cordón o de tela retorcida que se ata apretando en torno de un vaso sanguíneo. Sólo puede utilizarse en las heridas de los miembros y de la cola.

No utilice torniquete alrededor del cuello.

Hemorragia

Ate el cordón alrededor del miembro, por encima de la herida. Para apretarlo introduzca un palo bajo el cordón y gírelo apretando hasta que cese la hemorragia. No deje puesto el torniquete más de 20 minutos. Suéltelo lentamente y si fuera necesario átelo de nuevo. Limpie y trate la herida después que cese la hemorragia.

Hemorragia por un cuerno roto

Si el cuerno de un animal se rompe, trate de parar la hemorragia colocando un algodón o un paño limpio sobre ella y manténgalo allí vendándolo. Un torniquete transitorio alrededor de la base del cuerno hará cesar la hemorragia.

Si no se consigue parar la hemorragia, aplique directamente en la zona afectada y durante medio minuto un metal al rojo vivo para cauterizar el cuerno y el baso sanguíneo. Esto deberá repetirse en las distintas zonas hemorrágicas del cuerno y de la piel que lo rodea.
Recuerde, no deje puesto el torniquete mucho tiempo. Si la hemorragia continúa, aflójelo cada 20 minutos, apretándolo de nuevo.

Hemorragia por un cuerno roto

Hemorragia interna

Este tipo de hemorragia es grave. Puede producirse:

• En los pulmones e intestino, después de un accidente.
• En la matriz ovagina después del parto.

Los síntomas de una hemorragia interna son debilidad del animal y aumento del ritmo respiratorio. A un animal con hemorragia interna se colocará en un lugar tranquilo y templado y se le dará agua con un puñado de sal. No trate de obligarlo a caminar, ya que podría sufrir un colapso y morir. Debe recurrir al veterinario si sospecha que el animal sufre hemorragia interna. En muchos casos, no podrá hacer nada para pararla. Es mejor sacrificar el animal.

En las yeguas y burras, después del parto, puede haber hemorragia vaginal. Si no puede contar con la ayuda del veterinario, tapone la vagina con un paño o toalla limpio, previamente hervido en agua y ya frío. Deje la toalla en la vagina 1 o 2 días y retírela después.

Heridas antiguas

Si las heridas no se tratan las larvas las infestan causando más daño.

En algunos casos la herida puede gangrenarse. Empeora y se vuelve de color negro emitiendo un olor muy repugnante. Pida inmediatamente ayuda a su veterinario.

Heridas de operaciones

Las operaciones realizadas en los animales dejan heridas. Son producidas por:

• Castración.
• Corte de la cola (desrabar).
• Descornar (eliminar los cuernos).
• Cortar el cordón umbilical inmediatamente después del parto.
• Cortes al esquilar las ovejas.

Todas las heridas deben limpiarse con desinfectante (véase R1, Anexo 1). Si dispone de un polvo para heridas (véase R5, R8, Anexo 1), utilícelo diariamente hasta que cicatricen.

Las heridas y operaciones infectadas se inflaman con pus. La inflamación es blanda al tacto; a estas heridas, llamadas abscesos, se les debe quitar el pus, lo que se hace sajando la piel con un cuchillo o escalpelo afilado para que el pus salga por el corte. Los abscesos se tratan diariamente para mantener abierta la incisión de drenaje; apriete para que salga el pus y lave la herida con agua limpia o liquido desinfectante (véase R1, Anexo 1). Deberá darse a los animales diariamente y durante 3-5 días un antibiótico o sulfamida por inyección u oralmente (por la boca) (véase R6, R7, R9, R10, Anexo 1).

Lección 74: Fracturas (huesos rotos)


Si se rompe un hueso y no hay herida ni hemorragia, se llama fractura cerrada. Si el hueso se rompe y hay hemorragia se denomina fractura abierta.

Las fracturas de los huesos de los animales son difíciles de tratar, especialmente en los grandes.

Se puede tratar con éxito las fracturas de las patas de los animales jóvenes y pequeños.

Deberá recurrir al veterinario para tratar todo tipo de huesos rotos.

Objetivos de esta lección

Estudiando esta lección sabrá:

1. Cuáles son las causas de las fracturas.
2. Los síntomas de los huesos rotos.
3. El tratamiento de las fracturas.
4. La dislocación de los huesos.

Causas de las fracturas

Una fractura es un hueso roto. Cualquiera de los huesos del cuerpo puede romperse, pero los que lo hacen más corrientemente son los de los miembros.

Las fracturas de un animal pude ser el resultado de los golpes recibidos, de una caída, de la introducción de una extremidad en un agujero o de la lucha entre animales.

Reconocimiento de un hueso roto

La fractura ocurre bruscamente, no es como una enfermedad que necesita tiempo para desarrollarse. Son indicación de una fractura el dolor repentino y el movimiento anormal (cojera).

El animal evita utilizar aquella parte de su cuerpo en donde radica la fractura. Podrá oír el sonido (crujido) de los bordes del hueso roto cuando se mueve el animal. La zona alrededor del hueso roto se inflama.

En las fracturas abiertas hay una herida y hemorragia. Pueden verse por la herida los bordes del hueso roto.

Dislocación de huesos

Esto ocurre cuando los huesos salen de las articulaciones. A la palpación notará que la articulación está dislocada.

Dislocación de huesos

Tratamiento de las fracturas

En el caso de animales grandes, evite que se muevan y recurra al veterinario. Este podrá decidir el sacrificio del animal.

Las fracturas de los miembros generalmente ocurren en animales pequeños y jóvenes. Se pueden curar. Podrá recurrir al veterinario y si éste no pudiera ayudarle pida al asistente sanitario o al «arregla huesos» de la comunidad que le ayuda a entablillar el miembro roto. En ocasiones podrá colocar en su sitio los huesos dislocados si alguien le ayuda.

Lección 75: Abultamientos bajo la piel


Los abultamientos dedujo de la piel pueden presentarse en cualquier región del cuerpo. Los abultamientos pueden crecer y aumentar de tamaño o dejar de crecer.

Algunos están calientes y dolorosos, otros contiene pus (material amarillento) o sangre.

Objetivos de esta lección

Estudiando esta lección sabrá:

1. Qué son los abscesos.
2. Los abscesos de los ganglios linfáticos.
3. Cómo tratar los abscesos.
4. Los abultamientos sanguíneos que se forman debajo de la piel.
5. Qué son los abultamientos duros debajo de la piel.

Abscesos (abultamientos de pus)

Absceso significa infección debajo de la piel. Los abscesos debajo de la piel aparecen hinchados, enrojecidos y dolorosos; pueden contener pus (material amarillento).

Los abscesos pueden deberse a gérmenes que se localizan bajo la piel por:

• Mordeduras de otros animales o insectos como garrapatas y moscas.
• Objetos cortantes, como espinas y clavos que perforan la piel.
• Inyecciones o vacunaciones practicadas con agujas sucias.
• Enfermedades que causan abscesos. Los ganglios linfáticos pueden formar abscesos en ciertas enfermedades (véase la Lección 3).

Abscesos de los ganglios linfáticos (golondrinos)

Los ganglios linfáticos de los animales son semejantes a los que tenemos las personas bajo la mandíbula inferior y en las axilas. Cuando se infecta un animal, generalmente sus ganglios linfáticos se hinchan y pueden palparse como bultos debajo de la piel. En ciertas enfermedades, estos abultamientos se transforman en abscesos.

Abscesos de los ganglios linfáticos (golondrinos)

Tratamiento de los abscesos

Algunos abscesos se abren y el pus sale afuera. Tal vez sea necesario abrir un absceso lo cual se hará cuando está blando. Para hacerlo rápidamente deberá procederse como sigue:

• Limpie el absceso y la zona que lo rodea con agua y jabón. Clave una aguja limpia en el absceso. Si sale sangre, clávela en otro punto del absceso. Si al pincharlo sale pus, saque la aguja y con un cuchillo, hoja de afeitar o escalpelo limpios y bien afilados, haga un pequeño orificio en la piel que cubre la bolsa de pus. Corte entonces la piel hacia abajo y deje que el pus salga del absceso.
• Cuando se ha eliminado todo el pus, el absceso se trata como una herida (véase la Lección 73).
• Si el absceso no está «maduro» para ser abierto, empape un paño en agua caliente y colóquelo sobre el absceso dejándolo estar 10 minutos cada vez. Deberá repetir esta operación 4 veces al día durante unos pocos días, hasta que el abultamiento crece y se ablande lo suficiente para poder abrirse.

El pus contiene gérmenes. Deberá limpiar el absceso extrayendo y recogiendo el pus en un trozo de papel o tela y quemándolo después. Lave la piel alrededor del absceso. Lave luego sus manos y desinfecte todas las agujas e instrumental utilizado.

Cuando los abscesos son muy profundos debajo de la piel, no se revientan y el animal presenta fiebre. Deberá recurrir al veterinario. Si no puede encontrar al veterinario para que le ayude, suministre al animal por la boca, o por inyección, antibióticos o sulfamidas durante tres días (véase R6, R7, R9, R10, Anexo 1).

No abra los abscesos de los ganglios linfáticos, suministre a los animales un antibiótico o una sulfamida durante tres días para curar la infección.

Abultamientos de sangre bajo la piel (hematomas)

Se deben a que el animal ha sido coceado o golpeado. El abultamiento es blando y no está caliente ni dolorido, y desapareciera en 2-3 semanas.

No se debe golpear a los animales ni tratar de levantarlos sujetándolos por la piel, ya que les ocasionará hematomas. Si vende los animales a un matadero, se verán estos abultamientos en la carne como zonas de color rojo-azulado.

Abultamientos sólidos

Se trata de bultos que no están calientes como los abscesos, ni blandos como los hematomas. Los abultamientos sólidos pueden aumentar continuamente de tamaño o cesar de crecer transcurrido cierto tiempo. Deberá recurrir al veterinario cuando un animal presente este tipo de abultamiento.

Paperas de los caballos

Se trata de abscesos de los ganglios linfáticos de la mandíbula inferior de los potros, mulos y asnos jóvenes. Los animales presentan temperatura alta (fiebre), un absceso bajo la mandíbula inferior y eliminan por la nariz una mucosidad espesa y cremosa. Deberá aislar al animal enfermo y avisar al veterinario para que abra el absceso. Una vea abierto, el animal se trata con antibióticos.

Paperas de los caballos

Se trata de obsesos de los ganglios linfáticos de la mandíbula inferior de los potros, mulos y asnos jóvenes. Los animales presentan temperatura alta (fiebre), un absceso bajo la mandíbula inferior y eliminan por la nariz una muscosidad espesa y cremosa. Deberá aislar al animal enfermo y avisar al veterinario para que abra el absceso. Una vez abierto, el animal se trata con antibióticos.

Paperas




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