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Perspectivas de la recuperación, comercio y uso de papel de desecho


L. Lintu

Leo Lintu es Oficial de Planificación de Industrias de la Dirección de Productos Forestales del Departamento de Montes de la FAO.

La creciente prosperidad económica tiene como efecto secundario el de que cada vez se descartan mayores cantidades de productos usados. Especialmente en las sociedades más acomodadas el volumen de los desechos es objeto de considerable preocupación. Los métodos tradicionales ya no bastan para deshacerse de la gran variedad de desperdicios. Su colocación constituye una amenaza para el medio ambiente. El gran público se da cuenta de este peligro, y grupos de presión apremian a los gobiernos para que resuelvan ese problema.

No hay duda de que gran parte de esa masa de residuos, debidamente separada y tratada, podría reutilizarse como materia prima para otros productos. Tanto es así que se acepta la reutilización como manera eficaz de limitar la contaminación que ocasiona a acumulación de productos ya usados. Una de las materias de desecho que tiene más posibilidades de reutilización es el papel.

El papel de desecho resulta económicamente atractivo para la industria del papel y cartón porque permite ahorrar energía, productos químicos y tratamiento de los líquidos que se evacuan. Las industrias de muchos países reaprovechan cada vez más papel de desecho porque tiende a crecer la demanda de papeles y cartones hechos a base de fibras recicladas.

RECUPERACION DEL PAPEL DE DESECHO

Dadas sus posibilidades industriales y la creciente preocupación pública y oficial por proteger el medio ambiente, es natural que ya se esté recuperando una cantidad significativa de papel usado. A nivel mundial puede calcularse que en 1988 se recuperaron para aprovecharlos - casi exclusivamente en la producción de pasta de papel (más de 70 millones de toneladas) - 75 millones de toneladas de papel y cartón, es decir aproximadamente una tercera parte de los 224 millones de toneladas que se consumen.

La industria de la pasta y el papel reutiliza casi todo el papel de desecho que se recupera

Piénsese que este volumen equivale a la producción total de 300 grandes fábricas de pasta que, para elaborarlo, hubieran necesitado 300 millones de metros cúbicos de pasta de madera procedente de 10 millones de hectáreas de plantaciones muy eficaz y productivamente administradas en países tropicales, o de 60 millones de hectáreas de bosques naturales y bien ordenados en el hemisferio septentrional.

Madera para pasta. Recuperando y reutilizando todo el papel de desecho es posible ahorrar madera

En 1988, los Estados Unidos, el país que más papel consume en todo el mundo, recuperó 23 millones de toneladas de papel de desecho, es decir, alrededor del 30 por ciento de los 77 millones de toneladas de papel y cartón que consume.

El Japón, segundo país consumidor de papel y cartón - 25 millones de toneladas en 1988 - recogió más de 12 millones de toneladas de papel de desecho, casi el 50 por ciento de lo que consume.

La República Popular de China, otro de los grandes consumidores de papel y cartón (14 millones de toneladas en 1988), recuperó tres millones de toneladas de papel de desecho, o sea más del 20 por ciento del papel consumido ese año. La República Federal de Alemania recuperó en 1988 casi cinco millones de toneladas de papel de desecho, o sea el 40 por ciento de los 12 millones de toneladas que en total consume.

Hay numerosos países en que la recuperación alcanza, o incluso excede, el 50 por ciento del consumo aparente de papel y cartón, a saber: Austria, Chile, Checoslovaquia, Japón, Países Bajos, Suecia y Suiza. La mayor parte de los restantes países, desarrollados y en desarrollo, recuperan entre el 20 y el 40 por ciento. En unos cuantos países - Bolivia, Túnez, Jordania, Myanmar y Nueva Zelanda - la recuperación es inferior al 20 por ciento. Es digno de mención el hecho de que aun siendo relativamente elevada la recuperación en muchos países en desarrollo, la mayoría de los países en que la tasa de recuperación es inferior al 20 por ciento son países en desarrollo.

En el curso de los dos últimos decenios la recuperación de papel de desecho ha aumentado, tanto de manera absoluta como en relación al consumo de papel, tal como se observa en las Figuras 1 y 2. ¿Puede esperarse que se mantenga esa tendencia? ¿Cuáles son los factores que más influyen en ella? Para contestar a estos interrogantes las secciones subsiguientes de este artículo pasan revista a las actuales fuentes de papel de desecho y examinan cuáles son las posibilidades y limitaciones de que aumente la recuperación, así como a los factores que influyen en la utilización y el comercio.

FUENTES DE PAPEL DE DESECHO

Las principales fuentes de papel de desecho son la industria, el comercio, las oficinas y los hogares privados; la proporción más elevada es la procedente de industrias de transformación, imprentas, casas editoriales y grandes comercios al por menor. Por ejemplo, las fábricas de envases de cartón aportan gran cantidad de recortes de papel ondulado, mientras que los supermercados y otros establecimientos análogos descartan un elevado número de envases de cartón ondulado. Las casas convertidores de papel y las editoriales son fuente de toda clase de recortes, papel defectuosamente impreso, libros no vendidos, periódicos y revistas sobrantes, etc. Las oficinas generan grandes cantidades de desechos de buena calidad, como son los papeles de imprenta y de máquina y, especialmente estos últimos años, cantidades crecientes de papel para ordenadoras y máquinas fotocopiadoras.

El papel de desecho de origen industrial y comercial tiene la ventaja de que la recuperación se hace concentradamente en un pequeño número de lugares y en cantidades previsibles; es, por consiguiente, natural que su recuperación esté relativamente bien organizada y que, en algunos casos, la recuperación sea al máximo. En la República Federal de Alemania, por ejemplo, del 65 al 70 por ciento del papel de desecho recuperado es de origen industrial. En algunos países se recupera casi todo el papel de desecho de origen industrial y sólo hay posibilidades de que aumente si crece también el consumo de papel y cartón. Por ejemplo, en Suecia, donde en 1988 se recuperó en total un 42 por ciento del papel de desecho, alrededor del 70 por ciento de los desechos de cartón y prácticamente todos los periódicos sobrantes y el 55 por ciento de los periódicos, revistas, directorios telefónicos y catálogos viejos, fueron recuperados.

FIGURA 1 Tasa de recuperación de papel de desecho en un conjunto de 16 países, 1972-88 (Argentina, Australia, Canadá, Chile, Estados Unidos de América, Finlandia, Francia, Hungría, Israel, Japón, Países Bajos, Reino Unido, República Federal de Alemania, Suecia, Suiza, Sri Lanka)

Sobrantes domésticos

En cambio, parece haber considerables posibilidades de incrementar la recuperación de papel procedente de hogares privados. Efectivamente, los periódicos, revistas, folletos, etc. viejos son una calidad de papel de desecho neta y claramente definible que puede ser reaprovechada por Las fábricas de papel siempre que no esté mezclada con otros desperdicios del hogar, ni se ensucie en el proceso de recuperación. Para que esta recuperación sea posible es indispensable la colaboración activa de las familias para mantener separado el papel viejo de otras basuras y que además sea recogido con regularidad y eficiencia.

Citando de nuevo a Suecia como ejemplo, es digno de mención el hecho de que alrededor del 40 por ciento del papel reutilizado procede de las familias en forma de periódicos, revistas y folletos publicitarios viejos. La situación parece ser muy parecida en Finlandia.

Las basuras domésticas, es decir, los envases de artículos alimenticios y no alimenticios, esta, n con frecuencia fabricados con pasta química de fibra larga, por lo cual convendría mucho recuperarlos. La dificultad estriba en que estas basuras se en lucían por el contacto directo con productos alimenticios. Además, muchos de esos envases están hechos con una combinación de las fibras usadas en la fabricación de papel, con diferentes recubrimientos. El resultado es que la mayor parte del papel de los desperdicios domésticos no puede ser, por el momento, aprovechado a un costo razonable.

FIGURA 2 Tasa de recuperación en cuatro países en desarrollo, 1972-88

En realidad hay varios obstáculos que impiden alcanzar los límites teóricos de recuperación del papel de desecho, tanto de origen doméstico como industrial.

OBSTACULOS PARA LA RECUPERACION DE PAPEL DE DESECHO

Se calcula que aproximadamente el 20 por ciento del total de papel y cartón consumidos no puede ser recuperado por quedar totalmente destruido (por ejemplo, el papel de cigarrillos); sucio sin posibilidades de reaprovechamiento (muchos productos domésticos y sanitarios); o porque se conservan más o menos permanentemente (libros).

Recogida de papel de desecho en Costa Rica

Un segundo obstáculo es la escasa densidad de población, que impide organizar la recogida a un costo aceptable. Otras limitaciones son de tipo social. En algunos países prósperos es difícil persuadir a las familias de que separen el papel de desecho de basuras de otro tipo, sin lo cual no es posible mantenerlo limpio, y su costo, económico. Cabe decir que esta actitud tiende a cambiar gracias a la creciente conciencia y preocupación del gran público por los temas ambientales.

En muchos países en desarrollo las fábricas de papel tienen pocas probabilidades de recuperar papel de desecho porque se reaprovecha de otras formas. Los periódicos, revistas, libros, etc. pasan al mercado local de papel de envolver y se utilizan para empacar o envolver artículos alimenticios. Los sobres se vuelven del revés para usarlos por segunda vez. Las cajas de cartón ondulado se utilizan repetidamente como envases. En Indonesia, por ejemplo, las tiendas que usan papel de periódico para envolver pagan mejor precio por los periódicos viejos que las fábricas de papel. Como consecuencia del uso múltiple del papel, es pequeña la cantidad recuperable, muchas veces en tan malas condiciones que no puede ser reutilizado.

FACTORES QUE FAVORECEN LA REUTILIZACION

A pesar de las antes mencionadas dificultades, se prevé que la recuperación de papel de desecho aumente sustancialmente en el curso de los próximos 10 a 15 años, tal vez hasta alcanzar el 40 por ciento del consumo total mundial de papel y cartón para el año 2000. Dos son las fuerzas que probablemente impulsarán este aumento: los incentivos financieros y jurídicos debidos a la preocupación por reducir la descarga de basuras sólidas y por obtener el máximo rendimiento de los recursos forestales, y el sostenido e incluso ascendente valor del papel de desecho como materia prima para la industria de la pasta y del papel.

Presión de los grupos ambientales

Los grupos cívicos y los gobiernos ejercen fuerte y siempre creciente presión sobre las industrias para que reutilicen cada vez más papel de desecho. Las organizaciones ambientales hacen hincapié en la conservación de los recursos naturales; las autoridades nacionales y locales tienen la preocupación de encontrar nuevas maneras de deshacerse de los distintos componentes de las basuras sólidas, entre ellos el papel usada. Esa fuerte presión ha originado diversos incentivos jurídicos y financieros.

En los Estados Unidos, en 1989, el Congreso introdujo enmiendas en la Resource Conservation and Recovery Act de 1976 para insistir en la reutilización. Varios estados han fijado ya metas para la reutilización y, en varios casos, hay algunas iniciativas que, de ser adoptadas, obligarían a los editores de periódicos a usar papel que tenga un mínimo de papel de desecho como componente. A nivel local las autoridades municipales están asumiendo la responsabilidad de recuperar papel de desecho, con lo que cambian las implicaciones económicas de la reutilización y aumentan las cantidades disponibles.

En Suecia, una ley promulgada en 1975 declaró obligatorio concentrar el papel de desecho en las viviendas, tiendas y almacenes que lo originan;: de ese modo la tasa de recuperación aumentó del 28 por ciento en 1975 al 42 por ciento en 1988. En el Japón, donde las autoridades municipales tropiezan. con graves dificultades de espacio y costo para deshacerse de residuos sólidos, se promueve la recuperación del papel de desecho mediante subsidios. En la República Federal de Alemania, una ley de alcance nacional encarga a las autoridades regionales de deshacerse de las basuras. .

La China importa pasta de papel de Suecia para mejorar la calidad de la pasta que produce con residuos agrícolas

La China importa pasta de papel de Suecia para mejorar la calidad de la pasta que produce con residuos agrícolas

En los Países Bajos país de Europa en que más elevada es la tasa de recuperación de papel de desecho, hay varias iniciativas para incrementar aún más la recolección, como la de conceder ayuda económica para la recogida de papel de desecho bajo determinadas condiciones. En Dinamarca, de acuerdo con una ley promulgada en 1987, las autoridades municipales de las poblaciones de más de 2000 habitantes están obligadas retirar el papel de desecho de las viviendas, bien sea recogiéndolo ellas mismas o encomendándolo a empresas privadas. Además, cada edificio de oficinas que produzca como mínimo 100 kg de papel de desecho al mes, tiene la obligación de juntarlo todo para su aprovechamiento. Las autoridades municipales financian el manejo del papel residual con un impuesto especial.

Aprovechamiento del papel desecho para producir papel y cartón

El papel de desecho tiene multitud de aplicaciones como materia prima. En primer lagar se puede usar como única materia prima para la fabricación de muchos papeles y cartones. Pero, incluso para productos en que sólo se suele emplear fibra virgen por motivos de costo y calidad - papeles de escribir y de escribir, de periódico y de envolver - se pueden aprovechar pequeñas cantidades de papel de desecho sin casi afectar la calidad. Por supuesto que cada tipo de papel de desecho se presta mejor que otros a la fabricación de cada producto acabado.

La clase que mas se reutiliza es la constituida por los desechos de cartón ondulado, cajas de cartón, bolsas, etc. En no pocos países representa más del 40 por ciento del papel de desecho que aprovecha la industria papelera. Las fibras de pasta kraft, largas y sin blanquear, que aporta esta clase de desecho son apropiadas para la producción de papeles fuertes y cartones para embalar.

Las fibras que se obtienen reutilizando papeles de periódico, revistas, directorios telefónicos, folletos publicitarios, etc. se aprovechan para fabricar papel de periódico, papeles sanitarios y cartón para cajas. En Suecia, casi la mitad del papel de desecho que reutiliza la industria papelera es de esta clase. En Finlandia, Japón, Madagascar y Zimbabwe más de una tercera parte del total de papel de desecho que reutiliza la industria papelera es de esta clase.

Los desechos consistentes en papeles de imprenta y de escribir sin fibra de madera, papel de ordenadora y otros productos derivados de la pasta química blanqueada, no representan más allá del diez por ciento del papel de desecho que se reutiliza. No obstante, hay varios países entre los cuales se cuenta EE.UU., en que esa clase constituye mas del 20 por ciento del total. En efecto, sustituye a la pasta química blanqueada en la producción de papeles sanitarios, de imprenta, de escribir y de cartón para cajas.

La estructura de la industria del papel en un país dado influye poderosamente sobre los usos que se hacen del papel de desecho. Por ejemplo, en los países que fabrican grandes cantidades de papel y cartón para exportarlos, se usa casi solo pasta virgen como materia prima. Véase al respecto la figura que ilustra la diferencia en la tasa de aprovechamiento del papel de desecho de los países exportadores e importadores de pasta. De todos; modos, obsérvese que según los datos del cuadro, en todos los países aumenta la reutilización de papel de desecho.

Por otra parte, no es posible reutilizar indefinidamente el papel de desecho. Cada vez que se reaprovecha, las fibras de celulosa que contiene se rompen en fracciones más cortas y disminuye la fuerza con que se conectan entre sí. Acaban por perder por completo las características necesarias para la producción de papel. Además, el papel no solo contiene fibras sino también materia de relleno y recubrimiento (a veces hasta una tercera parte del peso total) que no se recupera en la reutilizacion. Es decir, la industria papelera siempre necesitará una inyección continua de fibra virgen.

Tendencias de la reutilizacion del papel de desecho en distintos países 1978-1988 (porcentaje de papel de desecho que en total contiene fibra)

Principales importadores europeos de pasta

Principales importadores extraeuropeos de pasta

(Nota : el total de importaciones de los EE.UU. excede de las exportaciones)

Principales exportadores de pasta

FIGURA 3 Exportación de papel de desecho de os Estados Unidos en 1988

USO INDUSTRIAL DEL PAPEL DE DESECHO

De todos modos, lo que más contribuirá a impulsar la recuperación y reutilización del papel de desecho será el aumento sostenido de su valor como materia prima para la industria. T! a fabricación de papel y cartón es la industria que más papel de desecho aprovecha; el 97 ó 98 por ciento del total recuperado. El papel de desecho representa en la actualidad más del 30 por ciento de la fibra que entra en la producción de papel y cartón. Sus ventajas como fuente de fibra incluyen las siguientes: que al descomponer en fibras el papel de desecho se origina una menor cantidad de líquidos residuales que cuando se trata de fibra virgen; el consumo - y, por tanto, el costo del agua es inferior a la mitad del necesario para producir pasta química; se usan menos productos químicos que al producir pasta química, lo cual significa que el costo es menor y también lo es la cantidad de residuos evacuados; también la transformación por medios mecánicos en fibra exige menor trabajo y, por lo tanto, se gasta menos en energía.

La industria papelera de los países en desarrollo tiene motivos adicionales para aprovechar papel de desecho. En efecto, la demanda nacional de pasta es tan escasa en muchos de estos países que no conviene construir grandes establecimientos para su producción con vistas a abastecer a una industria papelera por lo demás viable. Es digno de mención el hecho de que así ocurre incluso en países que tienen suficientes recursos madereros. El papel de desecho, con su gran variedad de calidades, tiene posibilidades económicamente atractivas y, además, se encuentra ya dentro de las fronteras nacionales. También se usa el papel de desecho para hacer más resistentes a la tensión los papeles producidos con pastas no madereras, por ejemplo, de residuos agrícolas.

Otro factor que ha de influir significativamente en el uso total de papel de desecho para la fabricación de papeles y cartones es la evolución de los reglamentos que especifican qué tipo de fibra debe emplearse para cada producto. Tal vez el mejor ejemplo sean las especificaciones a que han de sujetarse en los Estados Unidos los envases para que sean admitidos en el transpone por ferrocarril y carretera. Según el Artículo N° 41, para que las cajas puedan ser usadas para envíos por dichos medios, han de tener, como mínimo, una determinada resistencia a reventar. Esos requisitos son tan rigurosos que han obstaculizado el mayor uso de papel fuerte de envolver como forro de las cajas y, por consiguiente, han puesto límite al aprovechamiento de papel de desecho en dicho país.

En la actualidad se hacen esfuerzos por modificar el Artículo 41 de modo que, en lugar de especificar resistencia a reventar, especifique resistencia al apilado, reflejando de ese modo la evolución de los medios de transporte y, sobre todo, el uso creciente de contenedores. La manera menos costosa de conseguir resistencia al apilado, que implica más bien rigidez que resistencia a la tensión, es usar cartón que contenga fibra reutilizada y no sólo pasta kraft virgen. Por consiguiente. si se modifica el Artículo 41, los fabricantes de dicho cartón tendrán un nuevo incentivo para aprovechar papel de desecho.

En el caso indicado aumentaría considerablemente en los EE.UU. la demanda de desechos consistentes en recortes de cartón ondulado y en cajas ya usadas, desechos que por el momento se exportan en su mayoría. Como consecuencia, el ya repetido cambio de legislación tendría importantes repercusiones no sólo en la recuperación y reutilización del papel de desecho en los EE.UU., sino también en los países que exportan mercancías empacadas a sus mercados y, sobre todo, en los países que actualmente importan papel de desecho de los Estados Unidos.

COMERCIO DEL PAPEL DE DESECHO

Aproximadamente el 15 por ciento del papel de desecho que se recupera - 10 millones de toneladas en 1988 - entra en el comercio internacional; los Estados Unidos originan actualmente más del 50 por ciento. La Figura 3 indica los principales países que reciben esas exportaciones de los EE.UU. Nótese que tres países en desarrollo México, la República de Corea y la provincia china de Taiwan - importaron más de un millón de toneladas de papel de desecho de los EE.UU. en 1988.

Otros países exportadores de papel de desecho lo destinan a mercados de su misma región geográfica. En Europa, los cuatro principales - República Federal de Alemania, Francia, Países Bajos y el Reino Unido - exportaron conjuntamente alrededor de 2,7 millones de toneladas en 1988. No obstante, esos mismos países importaron 2,1 millones de toneladas, de modo que, en total, sus exportaciones netas fueron de sólo 600000 toneladas. El comercio de papel de desecho en otras regiones es insignificante.

Por lo que hace a importaciones, varios países importan mucho papel de desecho. Austria, Canadá, la República de Corea, Madagascar, Marruecos, Países Bajos, Pakistán, Tailandia y Túnez importaron en 1987-88 entre una tercera parte y la mitad del papel de desecho que necesitó su industria papelera.

Algunos países dependen de un abastecedor único más que otros. Por ejemplo, las importaciones de la República de Corea en 1988 procedieron casi todas de los Estados Unidos. En Austria, que también necesita importar mucho papel de desecho, más de la mitad de lo importado procedía de la República Federal de Alemania.

Muchos de los países en desarrollo que importan papel de desecho lo hacen no sólo para satisfacer los requisitos de su industria papelera, sino también para mejorar la calidad de la fibra que usa toda la industria. En efecto, la calidad del papel que fabrican es muchas veces baja porque tiene un elevado contenido de fibra corta, virgen o repetidamente reutilizada. Para elevar su calidad necesitan importar papel de desecho a base de fibra virgen larga.

El aumento posiblemente espectacular de la reutilización de papel de desecho en los Estados Unidos pudiera repercutir no menos espectacularmente sobre la capacidad de producción de papel de países que en la actualidad importan mucho de los Estados Unidos. Incluso si aumentara la recuperación en los Estados Unidos (la asociación de industrias papeleras ha fijado como meta que para fines de 1995 el 40 por ciento del papel sea recuperado como desecho para reutilización nacional y para exportación) es muy probable que el papel de desecho de mejor calidad se retuviera para reaprovecharlo en el país.

CONCLUSIONES

Todo el mundo está cada día más conciente de que no sólo los procesos de producción, sino también los productos que se descartan después de usados, repercuten adversamente en el medio ambiente. La reutilización de estos desechos es objeto de creciente interés como manera de resolver el problema que son los residuos sólidos.

El papel de desecho, uno de los componentes más visibles y mejor aprovechables del caudal de residuos sólidos, se recupera ya en considerable cantidad para reutilizarlo en la fabricación de papel y cartón y es probable que en adelante se use en proporciones aún mayores.

Si se mezcla el papel de desecho en proporciones adecuadas con pasta de fibra virgen, no se altera la calidad del producto acabado, que sigue siendo análoga a la del producto hecho totalmente a base de pasta virgen. Los progresos de la técnica también permiten obtener productos de elevada calidad para una gran variedad de fines, aunque se use papel de desecho como única fuente de fibra.

En la actualidad la mayor parte del papel de desecho que se recupera tiene su origen en la industria y el comercio de países desarrollados que lo venden de tal modo que resulta fácil separarlo por clases antes de que llegue a mezclarse con otros elementos de la corriente de residuos. En realidad, cualesquiera aumentos en la recuperación deberán lograrse a base de los desperdicios domésticos, hasta ahora poco aprovechados.

La necesidad de resolver el problema de los residuos sólidos, la presión de los grupos activistas ambientales y los intereses del principal consumidor de papel de desecho - la industria papelera - contribuirán conjuntamente a que siga aumentando su recuperación. En resumen, puede pronosticarse que la recuperación y reutilización de papel de desecho continuará aumentando más de prisa que el consumo y la producción mundiales de papel.


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