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Informe provisional del proyecto de evaluación de los recursos forestales, 1990

S. Dembner

El Proyecto de Evaluación de los Recursos Forestales, 1990, se emprendió en 1989 para obtener información actualizada y objetiva sobre las condiciones en que se encuentran los recursos forestales de los trópicos de todo el mundo. Este artículo, basado en un informe presentado al Comité de Montes reunido en la sede de la FAO, en septiembre de 1990, en su décimo período de sesiones, reseña el mencionado proyecto y adelanta algunos datos sobre la deforestación de los bosques tropicales húmedos.

Stephen A. Dembner es Redactor de Unasylva.

El estado y la condición de los bosques de todo el mundo preocupa cada vez más a la comunidad internacional. El Proyecto de Evaluación de los Recursos Forestales, 1990, encaja en el cometido de la FAO, ya que su Constitución establece que «la Organización reunirá, interpretará y divulgará las informaciones relativas a la nutrición, alimentación y agricultura... incluyendo los bosques y los productos primarios forestales» (Artículo 1, Constitución de la FAO).

El primer estudio que hizo la FAO de los recursos forestales se llevó acabo en 1946 sobre la base de cuestionarios que se enviaron a todos los países. Estudios similares proporcionaron información sobre los bosques del mundo, en los años de referencia 1953, 1958 y 1963.

La última evaluación de los recursos forestales a escala mundial tuvo el año de referencia 1980 y se llevó a cabo en dos partes, cada una con distinta metodología: el estudio FAO/CEPE, que abarcó a los países más desarrollados, y el proyecto FAO/PNUMA de Evaluación de los Recursos Forestales Tropicales.

La evaluación mundial de 1990 tiene también dos componentes principales: un estudio de los recursos forestales de los países desarrollados, coordinado también esta vez, en Ginebra, por la División Mixta CEPE/FAO de la Agricultura y de la Madera, y la evaluación de los recursos forestales del mundo en desarrollo que lleva a cabo en la sede de la FAO el Proyecto de Evaluación de los Recursos Forestales correspondiente a 1990, en cuyo marco se efectuará también la síntesis a escala mundial.

Características del proyecto de evaluación de recursos forestales, 1990

De conformidad con su antes mencionada finalidad, el proyecto tiene tres objetivos inmediatos:

· proporcionar información actualizada, objetiva y coherente, a escala mundial, sobre la situación de los bosques tropicales del mundo, la evolución reciente de la deforestación y de la degradación forestal, así como sus determinantes y sus efectos;

· proporcionar una metodología de eficacia comprobada y un criterio de clasificación de los recursos forestales que permitan en todo momento completar y actualizar la información disponible sobre los recursos forestales en los planos mundial y nacional;

· coordinar las actividades internacionales y reforzar los servicios y capacidades de las instituciones nacionales para la vigilancia permanente de los recursos forestales;

Fuentes de información del proyecto

La evaluación de los recursos forestales tropicales se efectúa sobre la base del análisis y la interpretación de muchos tipos de datos, algunos ya existentes, otros nuevos, que en líneas generales se clasifican de la siguiente manera:

· datos estadísticos de nivel subnacional (provincias, estados) sobre recursos forestales y población, así como de tipo socioeconómico;

· datos cartográficos sobre vegetación, zonas ecoflorísticas, límites nacionales y subnacionales;

· datos obtenidos mediante imágenes tomadas desde un satélite de baja resolución (cobertura global), e imágenes tomadas en fechas distintas desde un satélite de alta resolución (cobertura por muestreo).

Frutos del proyecto

Tal como se ha planeado, para cuando quede terminado a mediados de 1992, el proyecto habrá hecho lo siguiente:

· informes mundiales, regionales y nacionales sobre la situación de los recursos forestales tropicales;

· modelos para analizar la deforestación tropical, la biomasa y las causas y efectos ambientales y socioeconómicos correspondientes;

· una metodología de eficacia comprobada para realizar inventarios forestales permanentes a escala mundial;

· un criterio universal para clasificar la situación de los bosques tropicales y el aprovechamiento de la tierra;

· un caudal considerable de datos estadísticos y espaciales;

· un archivo de datos obtenidos en distintos momentos vía satélite;

· haber fortalecido en los planos mundial, regional y nacional las instituciones y sistemas de apoyo necesarios para poder evaluar en todo momento los recursos forestales.

El Proyecto de Evaluación de los Recursos Forestales 1990 utiliza una combinación de datos obtenidos sobre el terreno y por telepercepción

Estimaciones preliminares del proyecto

Cada día aumenta la preocupación por la acelerada deforestación que ha tenido lugar en este último decenio, y paralelamente aumenta la demanda de información fidedigna sobre el tema. En consecuencia, en septiembre de 1989 el Comité de Desarrollo Forestal en los Trópicos de la FAO (CDFT) sugirió que, mucho antes de la fecha prevista para que se concluya el Proyecto de Evaluación de los Recursos Forestales, 1990 (mediados de 1992), la FAO informe con carácter preliminar sobre la situación de los bosques tropicales en algunas zonas. Se decidió que se iniciara cuanto antes la estimación del estado de los bosques húmedos tropicales a escala mundial.

Por consiguiente, la información de los bosques tropicales que sigue es provisional, mientras se concluye el análisis de los datos existentes y de la información suplementaria que obtenga el proyecto por telepercepción.

Datos disponibles para el informe preliminar

El informe preliminar abarca 62 países, que ocupan aproximadamente el 80 por ciento de la superficie total de los países ubicados en la zona tropical húmeda. Se recopilaron y analizaron 400 datos existentes en el plano subnacional, que en su mayoría eran provinciales.

La mayor parte de la información disponible sobre la cubierta forestal procede de inventarios y estudios hechos mediante telepercepción, algunos comprobados sobre el terreno. Entre las fuentes de datos se cuentan las siguientes: observaciones fiables (efectuadas en la fecha más próxima posible a 1990) de la superficie de cubierta forestal de cada unidad subnacional; observaciones fiables de la superficie de cubierta forestal - efectuadas en dos o más momentos - de 78 unidades bien distribuidas que representaban una submuestra del conjunto de 400 unidades; estimaciones de la superficie de cubierta forestal del Africa occidental y central, basadas en datos obtenidos desde satélites de baja resolución; otras informaciones disponibles, tales como la relativa a la distribución de las superficies por zonas ecoflorísticas y datos estadísticos sobre población obtenidos en distintos momentos.

Estimación técnica

En una etapa inicial del proyecto, el análisis reveló que para efectuar una evaluación fidedigna de la superficie cubierta de bosques en 1990 podían utilizarse los datos de cubierta forestal de que se disponía (que consistían en una observación por unidad). Para estimar la tasa de cambio, se ideó un procedimiento estadístico en dos etapas. En la primera se utilizaron los datos correspondientes a 78 unidades sobre las que existían observaciones múltiples de la cubierta forestal. Se determinó la correlación existente entre el cambio experimentado por la cubierta forestal, la población estimada en las mismas fechas y la distribución en zonas ecoflorísticas de las distintas unidades. Se obtuvo una correlación muy significativa (R2 = 0,94). Para comprobar ese resultado se aplicó la fórmula a unidades subnacionales de cinco países de las que se disponía de observaciones de la cubierta forestal obtenidas en dos momentos, pero que no se habían tomado en cuenta al construir el modelo. La cubierta forestal en el segundo momento según el modelo difería en un 1,6 por ciento de la cubierta forestal observada, mientras que la tasa de cambio calculada difería menos del 10 por ciento de la observada para un período de diez años.

CUADRO 1. Estimaciones provisionales de la cubierta forestal y de la deforestación en 62 países tropicales

Continente

N° de países estudiados

Superficie total de tierra

Superficie forestal 1980

Superficie forestal 1990

Deforestación anual 1981-90

Tasa de cambio 1981-90 (%/año)

(miles de hectáreas)

Africa

15

609800

289700

241 800

4800

-1,7

América Latina

32

1 263 600

825 900

753 000

7300

-0,9

Asia

15

891 100

334 500

287500

4700

-1,4

Total

62

2 764 500

1 450 100

1 282 300

16 800

-1,2

Nota: Los países cubren casi toda la zona de bosque húmedo, junto con algunas regiones secas. Las cifras son indicativas y no deben interpretarse como medias regionales.

En la segunda etapa se utilizó la mencionada fórmula para calcular la tasa de deforestación de las 400 unidades de las cuales se disponía de datos sobre la cubierta forestal obtenidos en una sola ocasión y de datos demográficos obtenidos en dos momentos, así como de datos relativos a zonas ecoflorísticas. Partiendo de resultados subnacionales se calcularon las tasas medias nacionales de deforestación, que luego se utilizaron para calcular las tasas regionales; con éstas, se calculó la tasa mundial. Habida cuenta de este proceso, la fiabilidad de las cifras regionales es mayor que la de las nacionales, y la fiabilidad de la estimación mundial es mayor que la de las regionales.

CUADRO 2. Comparación de los resultados de la evaluación final para 1980 y provisional para 1990 de los bosques de 52 países comprendidos en ambas evaluaciones

Estimación

Evaluación FAO/PNUMA 1980

Evaluación FAO 1990

(miles de hectáreas)

Superficie forestal

a finales de 1980

1 529 000

1 449 300

a finales de 1990


1 281 500

Tasa anual de deforestación

período 1976-80

9 200

-

período 1981-90

-

16 800

Resultados del análisis estadístico

El Cuadro 1 contiene una estimación provisional de la situación de la cubierta forestal y las tasas de deforestación de los países estudiados. En el presente contexto, el término bosques se aplica a los sistemas ecológicos que tienen un mínimo de 10 por ciento de cubierta de copa de árboles y/o bambúes, por lo general asociados con flora y fauna silvestre y condiciones de suelo naturales, y en los que no se practica la agricultura. El término deforestación se refiere al cambio de la utilización del terreno o a la reducción de la cubierta de copa por debajo del 10 por ciento. Los cambios en la clase de bosque que afectan negativamente a la masa o al lugar y que, en particular, disminuyen la capacidad de producción, se denominan degradación forestal. En estos cálculos no se toma en cuenta la degradación.

Obsérvese que el Cuadro 1 abarca sólo países de la zona tropical húmeda. Las estimaciones que proporciona sobre esa zona pueden considerarse fiables dentro de los límites de validez de los datos de base y de los métodos utilizados. Sin embargo, no cabe suponer que se haya registrado una evolución similar en las zonas tropicales seca y montañosa. Por consiguiente, aún no se está en condiciones de actualizar la tasa de deforestación de toda la zona tropical calculada en 1980 en el marco del Proyecto FAO/PNUMA de Evaluación de los Recursos Forestales Tropicales. En el caso de 52 países estudiados en ambas evaluaciones, puede resultar interesante comparar las estimaciones actuales con las de 1980. Las cifras relativas al conjunto de esos 52 países figuran en el Cuadro 2.

Aun cuando las estimaciones de la superficie forestal correspondientes a 1990 son bastante similares en ambas evaluaciones, se observa una discrepancia importante entre las estimaciones relativas a la tasa de deforestación para el período de 1976-80, en la primera evaluación, y para el período 1981-90 en la segunda. Puesto que las definiciones de bosques y de deforestación son fundamentalmente las mismas en ambas evaluaciones, esa discrepancia puede atribuirse a uno o más de tres factores, a saber: un aumento efectivo de la tasa de deforestación entre el período 1976-80 y el período 1981-90; una subestimación de la tasa de deforestación en la evaluación de 1980, y una sobreestimación de la tasa de deforestación en la evaluación de 1990.

Indice de fragmentación (basado en la relación entre el perímetro y la superficie) correspondiente a bosques densos de siete países del Africa occidental

Por el momento no es posible apreciar la incidencia relativa de cada factor. Sin embargo, cabe decir que primero, la comparación entre las tasas estimadas correspondientes a ambos decenios 1971 80 y 1981-90 revela que el proceso de deforestación se ha acelerado en el conjunto de la zona tropical húmeda. En un grupo de países de Asia densamente poblados, ese proceso se ha moderado, aunque no en virtud de políticas forestales adecuadas, sino sobre todo porque los pocos bosques que quedan son en su mayoría inaccesibles. Segundo, la FAO ahora sabe que en la evaluación de 1980 se subestimó la tasa de deforestación de algunos grandes países de Asia en el período 1976-80.

Finalmente, cabe advertir que estos resultados provisionales están sujetos a error, imputable tanto a los datos de partida como a los modelos utilizados. Las comprobaciones que se han efectuado parecen indicar que los errores debidos al modelo son pequeños. Nótese, sin embargo, que los datos provenían de inventarios hechos en diferentes países con distintas finalidades, métodos, criterios de precisión y definiciones. Sólo los resultados definitivos se basarán en observaciones uniformes hechas mediante telepercepción expresamente para el proyecto.

Análisis de los datos cartográficos

Además de calcular la superficie cubierta de bosques y de estudiar su evolución, el proyecto ha empezado a cuantificar otro aspecto valiéndose de un Sistema de Información Geográfica (SIG). En mapas de la cubierta forestal hechos a base de imágenes obtenidas desde un satélite, se mide la extensión del borde de los bosques para calcular índices de fragmentación, es decir, la extensión de zona limítrofe entre tierra arbolada y no arbolada, comparada con el área total de bosque. En la Figura se compara la fragmentación correspondiente a varios países del Africa occidental. Cuanto más alto es el índice, más complejo es el límite entre bosque denso y otros tipos de terreno. La irregularidad tiene toda una serie de implicaciones socioeconómicas y ambientales y puede indicar la probabilidad de que prosiga la deforestación.

Los datos obtenidos hasta la fecha indican que, en el curso del pasado decenio, se ha acelerado la deforestación en los trópicos húmedos

Degradación de la biomasa

El proyecto también está estudiando cómo cambian la superficie de los bosques naturales y su biomasa, aprovechando para ello inventarios de alcance nacional y subnacional correspondientes a dos o más períodos. Los resultados obtenidos hasta la fecha revelan que, en general, la biomasa forestal se reduce bastante más que la superficie del bosque. Este fenómeno se explica porque el proceso de deforestación es más intenso donde hay más biomasa o porque la degradación de los bosques que restan es debida a la extracción de biomasa. Todo parece indicar que la degradación de la biomasa depende del aumento del índice de fragmentación; cuanto más fragmentado está un bosque más probabilidades hay de que se degrade. Este análisis indica la necesidad de planificar el uso de la tierra de modo que se conserven los recursos forestales tomando en cuenta, además, tanto la localización de los asentamientos humanos como la constitución de nueva infraestructura en la superficie forestal que aún subsiste.

Repercusiones que el proyecto ha tenido hasta el momento en las políticas

El proyecto ha llevado a cabo un estudio a fondo del estado del inventario forestal en el mundo en desarrollo, ha compilado los datos fidedignos existentes sobre recursos forestales (superficie, volumen, biomasa, producción, etc.), ha reunido información adicional mediante telepercepción y ha llevado a cabo un estudio especial sobre el proceso de deforestación. Con ese motivo se ha observado que la mayoría de los inventarios forestales efectuados hasta el momento, en particular en los países tropicales, se habían realizado a intervalos variables. Por haberse hecho separada e independientemente no aportaron datos fiables sobre la evolución de todos los bosques. Además, los procesos de deforestación suponen complejas interacciones de factores humanos y ambientales para cuya comprensión es necesario disponer de secuencias temporales de datos. Es claramente necesario poner en marcha un sistema de vigilancia permanente de los recursos forestales en los planos nacional y mundial. Es lo menos que cabe hacer habida cuenta de la gravedad de la situación de esos recursos y de la profunda preocupación que existe por la conservación de los mismos. Sobre la base de los estudios hechos hasta el momento, cabe llegar a dos importantes conclusiones.

En primer lugar, es necesario ampliar el alcance de los inventarios forestales de modo que sirvan para satisfacer una mayor variedad de necesidades y aplicaciones, entre ellas todo lo relacionado con cambios de clima a escala mundial, biodiversidad, biomasa, zonas ecológicas, hábitat de la flora y fauna silvestre, desertificación en las zonas secas, absorción de carbono, etc.

En segundo lugar, los planes forestales nacionales, incluidos los que se efectúan en el marco del Plan de Acción Forestal en los Trópicos, deben asignar prioridad al fortalecimiento de la infraestructura institucional y de la capacidad técnica necesarias para atender cuidadosa y permanentemente los recursos forestales.

Unasylva seguirá informando a sus lectores del estado en que se encuentre la ejecución del Proyecto de Evaluación de los Recursos Forestales 1990, y publicará un resumen de los datos finales en cuanto se pueda disponer de ellos, a mediados de 1992.


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