Página precedente Indice Página siguiente


Libros


Políticas y prácticas de ordenación de las cuencas hidrográficas tropicales
¿Qué edad tiene este árbol?
Lucha contra los insectos en los bosques de las zonas templadas
Efectos genéticos de los agentes contaminantes atmosféricos en los bosques
La político del medio ambiente en la China

Políticas y prácticas de ordenación de las cuencas hidrográficas tropicales

H.C. Pereira. Policy and practice in the management of tropical watersheds. Boulder, Colorado, USA, Westview Press. 1989.

En este nuevo libro, Sir Charles Pereira abarca tantos aspectos de la ordenación de cuencas hidrográficas tropicales en tantos países que causa una primera impresión de superficialidad, unida a la sospecha de que no es posible que alguien pueda poseer esta cantidad de conocimientos de primera mano. Sin embargo, una lectura más detenida revela que, en su mayor parte, lo escrito corresponde a una experiencia personal, sobre el terreno, y que si se ha conseguido abarcar tanto terreno no ha sido tratando a la ligera el tema, sino mediante una encomiable economía de palabras. El resultado es un inestimable panorama general de la ordenación de las cuencas hidrográficas tropicales en la teoría y en la práctica, ofrecido por alguien que ha estado allí y sabe de qué habla.

Policy and practice in the management of tropical watersheds está lleno de ejemplos, historias monográficas, ilustraciones, resultados y referencias precisas a proyectos y programas. Las criticas del autor son siempre constructivas, y la mayoría de los autores citados en el libro, si no todos, estarán orgullosos de haber sido incluidos y juzgarán que han recibido un trato justo.

El autor se encuentra en su elemento cuando presenta información de carácter local sobre ordenación, por ejemplo en relación con un programa de arboricultura destinado a pequeños agricultores en Gujarat, India. Es igualmente claro y no menos concluyente cuando trata temas más amplios. Resumiendo las perspectivas de la distribución de la población y de las precipitaciones mundiales, Pereira afirma: <<La sequía que durante tres anos asoló el continente africano a mediados del decenio de 1980, suscitó especulaciones sobre un cambio en el clima mundial. Para realizar un análisis estadístico sólo existen datos continuados sobre las precipitaciones registradas durante 200 años. Los dos principales centros de análisis de datos meteorológicos se encuentran en Bracknell, en el Reino Unido, y en Boulder, Colorado, en los Estados Unidos. Científicos de ambos centros han estudiado los datos y no han encontrado pruebas de un cambio general en la cantidad ni en la regularidad de las precipitaciones.

Cuenca hidrográfica degradada en el Pakistán

Sin embargo, la humanidad está consiguiendo un efecto similar a un cambio climático mundial mediante la enorme desproporción existente entre las tasas de crecimiento demográfico de las latitudes elevadas y las de los trópicos. Las estimaciones de las Naciones Unidas muestran que a finales de siglo, además de los 5 000 millones de personas que viven actualmente en el mundo, habrá por lo menos otros 1 000 millones que necesitarán alimentos. Un 80 por ciento aproximadamente de estas personas nacerán en países en desarrollo que dependen de una agricultura de subsistencia». Y, más adelante, añade: «Los síntomas de la excesiva presión demográfica son el uso erróneo de la tierra y la pobreza rural que éste acarrea. Cuando esto sucede en cuencas hidrográficas altas, de importancia critica, los danos se transmiten a las zonas más productivas aguas abajo a través del proceso hidrológico. Son esenciales y urgentes políticas correctivas para abordar tanto la reducción de las tasas de crecimiento demográfico como el incremento de la producción de alimentos.»

Extracción de una muestra de duramen

La lectura del libro es sumamente recomendable para los encargados de ordenar cuencas hidrográficas, que se beneficiarán de la amplia experiencia del autor, así como para planificadores, economistas y responsables de adoptar decisiones que deseen estar informados acerca de los conocimientos acumulados en este campo. Pocos pueden ofrecer esta información de modo más claro y completo que Sir Charles Pereira.

T. Michaelsen

¿Qué edad tiene este árbol?

Growth rings in tropical woods (número especial del IAWA Bulletin, 10(2): 95-174). P. Bass y R.E. Vetter, eds. Leiden, Países Bajos, International Association of Wood Anatomists, Rijksherbarium. 1989.

Un elemento importante para asegurar la conservación y el uso razonable de los bosques tropicales, es conocer la dinámica de los bosques, la velocidad del crecimiento radial y la distribución de las clases de edad de los árboles que se encuentran en ellos El examen de los anillos formados en muchas especies tropicales que crecen donde hay precipitaciones estacionales puede proporcionar abundante y útil información para los estudios sobre datación, determinación de la edad y crecimiento.

Este número especial del IAWA Bulletin presenta los debates de una reunión sobre la determinación de la edad y la velocidad de crecimiento de los árboles tropicales celebrada durante la Conferencia de la Unión Internacional de Instituciones de Investigación Forestal que tuvo lugar en mayo de 1988 en São Paulo, Brasil. Se incluyen ocho artículos sobre estudios realizados en Argentina, Brasil, la región amazónica central (bosques inundados), Costa Rica, Guayana Francesa, el Africa guineano-congoleña, Indonesia, Tailandia (manglares) y Venezuela.

Se puede determinar la edad del árbol contando los anillos anuales en la muestra de duramen

Se describen varios métodos para determinar la velocidad de crecimiento anual y la edad de los árboles. Estos métodos van desde la simple medición de la anchura del anillo hasta el análisis mediante radiocarbono para comparar el nivel de C14 en los anillos de crecimiento con el nivel existente en el aire, que en los últimos 40 años ha variado considerablemente de un año a otro como consecuencia de las más de 400 explosiones no subterráneas de bombas atómicas realizadas en el decenio de 1950 y a principios del de 1960. Dado que la concentración de radiocarbono en las plantas es la misma presente en la atmósfera, esto permite determinar con precisión la edad de la zona de crecimiento de cualquier árbol que haya crecido entre 1950 y la actualidad.

Otro método que se analiza en este trabajo es el de las heridas en el cámbium. Este método es especialmente útil para determinar el ritmo de crecimiento de los árboles que carecen de anillos visibles.

Estos debates son una valiosísima aportación al volumen, todavía reducido pero cada vez mayor de información, sobre la velocidad de crecimiento y la distribución por edades de los bosques tropicales, lo que permite establecer cuadros más detallados del crecimiento y rendimiento que redundan en mejores tratamientos silvícolas y sistemas de ordenación para estos bosques.

M. Løyche

Lucha contra los insectos en los bosques de las zonas templadas

Ecology and management of forest insects. M.R. Speight y D. Wainhouse. Oxford, Reino Unido, Clarendon Press. 1989. Ilus., 374 págs.

Según los autores, el objetivo de este libro no es ofrecer una guía para la biología e identificación de los insectos de los bosques, tema sobre el que se han publicado recientemente diversas obras, sino «reunir nuevos materiales sobre la ecología de los insectos de los bosques y los recientes progresos realizados en la lucha contra éstos».

Ecology and management of forest insects se orienta hacia los ecosistemas de los bosques situados en zonas templadas, prestando especial atención a las plantaciones. Los ejemplos citados a lo largo del texto proceden sobre todo de Europa, también se describen una serie de métodos de América del Norte para la lucha contra los insectos de los bosques.

El texto se divide en diez capítulos. En el Capitulo 1, que sirve de introducción, se analiza el carácter renovable de los recursos forestales y se incluyen breves descripciones de los bosques de América del Norte, Europa y la URSS y Nueva Zelandia y Australia. No se examinan los bosques de las zonas templadas de México y las regiones australes de América del Sur. En los Capítulos 2, 3 y 4 se describen, respectivamente, el bosque como hábitat de insectos, los árboles como fuente de alimento para los insectos y el carácter de las plagas forestales. En los capítulos siguientes se abordan diversas tácticas de lucha contra las plagas, entre las que se incluyen prácticas forestales, resistencia de las plantas, control biológico, insecticidas y productos químicos que modifican el comportamiento. En el capitulo final, «Lucha integrada contra las plagas», las distintas tácticas examinadas anteriormente se agrupan en sistemas de lucha contra las plagas. Este capitulo concluye con cinco estudios monográficos, cuatro localizados en Europa y uno en América del Norte, sobre intentos de luchar de modo económico contra plagas importantes de insectos.

El libro está escrito en un estilo narrativo de fácil lectura, bien presentado e ilustrado con una amplia selección de gráficos y fotografías en blanco y negro de buena calidad.

Como cabía esperar en un tratamiento de esta envergadura, el texto presenta algunas omisiones y pequeños errores técnicos. Por ejemplo, en un cuadro de insectos introducidos no se señala la reciente introducción de la sírice europea de la madera, Sirex noctillio, en ciertas partes de América del Sur, la de la tortrix europea de los brotes del pino, Rhyacionia buoliana, en Chile o la del barrenillo del pino, Ips calligraphus, en Filipinas. Además, al examinar el aclareo como opción para aumentar la resistencia contra los ataques del gorgojo del pino blanco no se establecen diferencias entre las normas para el pino ponderoso y el pino contorcido. El análisis de la bacteria Bacillus thuringiensis es deficiente si se tienen en cuenta las importantes operaciones de lucha contra cuatro especies de defoliadores que se han llevado a cabo en América del Norte en los últimos años utilizando este material. Finalmente, en la sección sobre reconocimiento, detección, vigilancia y predicción, en el Capitulo 10, no se hace referencia alguna a los vuelos de reconocimiento, muy utilizados en América del Norte para vigilar los daños causados por los pulgones de la corteza y los insectos defoliadores.

A pesar de estos fallos, el libro trata de forma muy amena un tema complejo y debería resultar una valiosa obra de consulta, en especial para los estudiantes europeos de entomología forestal y para los especialistas en lucha contra las plagas que trabajan en los bosques de las zonas templadas del hemisferio norte.

W. M. Ciesla

Efectos genéticos de los agentes contaminantes atmosféricos en los bosques

Genetic effects of air pollutants in forest tree populations. F. Scholz, H.R. Gregorius y D. Rudin, eds. Heidelberg, República Federal de Alemania, Springer-Verlag 1989. 34 figs., 555 págs.

Este libro incluye los documentos presentados en una reunión conjunta de los Grupos de Trabajo sobre aspectos genéticos de la contaminación atmosférica, genética demográfica y ecológica y genética bioquímica de la Unión Internacional de Instituciones de Investigación Forestal (IUFRO), celebrada en Grosshandorf, República Federal de Alemania, en agosto de 1987. Como complemento de la información presentada en la reunión, los responsables de la edición han añadido documentos sobre métodos generales de análisis e interpretación de la investigación genética en ecosistemas forestales y sobre investigaciones afines no genéticas, lo que eleva a 16 el número total de documentos incluidos en el libro.

Los documentos se distribuyen en cuatro capítulos, que tratan respectivamente de los métodos de toma de muestras y análisis genético (2 documentos), las variaciones en la respuesta a los agentes contaminantes (6), los efectos de los agentes contaminantes en lo que respecta a la selección (4) y la conservación de los recursos genéticos (4).

¿Cuáles son los efectos genéticos de los agentes contaminantes atmosféricos en los árboles?

Como sucede con frecuencia en las recopilaciones de documentos de reuniones, hay notables variaciones en cuanto a estilo, amplitud y calidad; algunos documentos que se ocupan de aspectos limitados del problema no son fáciles de aplicar fuera de la zona estudiada. Sin embargo, los resúmenes, en general bien hechos, y las interesantes secciones de <<conclusiones>' ayudarán al lector a orientarse hacia los documentos de especial importancia. Además, las conclusiones generales al término del libro, que se centran en las lagunas existentes en los actuales conocimientos científicos, sintetizan en pocas palabras la reunión e indican al lector los temas en que los análisis (y por tanto los documentos) suscitaron debates interesantes y sugestivos.

Genetic effects of air pollutants in forest tree populations abarca un aspecto de la ordenación del medio ambiente cuya importancia es fundamental, pero que a menudo no se reconoce como tal o se considera demasiado abstracto o especializado para merecer una atención general. Esto se debe, al menos en parte, al hecho de que la información sobre los efectos genéticos de los agentes contaminantes atmosféricos se encuentra sobre todo en artículos dispersos, publicados en revistas científicas, o en forma de observaciones de gran difusión y semiprofesionales en los medios de información. El presente libro satisface pues una necesidad evidente al reunir datos científicos y fundamentados tanto en los documentos que incluye como en sus listas de obras de consulta, con frecuencia amplias y actualizadas.

El libro interesará a los técnicos forestales y biólogos que trabajan en la conservación de los ecosistemas naturales y en la ordenación de los recursos genéticos, y a los fitogenetistas que se ocupan de la selección y mejoramiento de árboles y arbustos con vistas a la obtención de bienes y servicios. El capitulo final y los documentos que tratan de los principios y aspectos generales que se deberán tener en cuenta en las estrategias de desarrollo y en la investigación serán también importantes para los responsables de la formulación de políticas y para los directores de investigaciones, así como para las personas interesadas en cuestiones relacionadas con el medio ambiente en general y con la contaminación atmosférica y sus consecuencias en particular.

La contaminación atmosférica introduce un nuevo criterio de selección para la supervivencia de especies y ecosistemas. Muchos de los efectos genéticos y ecológicos causados por esta selección orientable, cuya base se estudia en el presente libro, serán también pertinentes cuando se examinen los posibles efectos (no tóxicos y tal vez más graduales) de otro factor que está influyendo rápidamente en el medio ambiente, a saber, la repercusión de los cambios climáticos mundiales, regionales y locales en los bosques y en la diversidad biológica.

Lucha forestal contra la erosión en China

C. Palmberg

La político del medio ambiente en la China

Environmental policy in China. L. Ross, Bloomington, Indiana University Press, 1988.

Este libro analiza la política china del medio ambiente y juzga las tres maneras de aplicarla en la práctica: planeación y reglamentación; persuasión moral, y mercado libre. El autor llega a la conclusión de que, a pesar de los considerables esfuerzos que se hicieron, ni con la planeación burocrática. ni con la persuasión moral, se consiguieron resolver los problemas del medio ambiente, pero que con el mercado libre existe la posibilidad de mejorar el ambiente a la vez que la economía.

El libro expone también la evolución de la política ambiental, en particular en el decenio subsiguiente al Tercer Plenum del Partido Comunista Chino, celebrado en diciembre de 1978, con ocasión del cual asumieron el poder los reformistas encabezados por Deng Xiopeng.

De especial interés para los lectores de Unasylva es la sección sobre política forestal, Ross describe y analiza detalladamente la evolución de la política forestal, y cómo aumentó la iniciativa privada en este sector durante el decenio de 1978-1988.

Cuando el Partido Comunista Chino asumió el poder en 1949, enseguida puso bajo control del Gobierno la mayoría de los bosques, al igual que de los otros recursos naturales. La Ley de Reforma Agraria de 1950 declaró propiedad del Estado alrededor del 73 por ciento de las tierras arboladas de todo el país. Aunque durante algún tiempo subsistieron algunas explotaciones privadas, para 1956 ya estaba prácticamente todo colectivizado.

No obstante, en 1976 empezaron a resurgir explotaciones forestales privadas de dos tipos: parcelas privadas asignadas a actividades forestales, y el sistema de responsabilidad por contrata. Para 1985, no menos de 50 millones de familias tenían bajo su control más de 30 millones de hectáreas de parcelas privadas y eran responsables de la producción de casi una tercera parte de la tierra apta para silvicultura.

Aún mayor es la extensión de bosque privado de cuya explotación se encargan colectividades y empresas estatales que retienen titulo total o parcial de propiedad de sus bosques pero contratan el manejo de los mismos con diferentes familias. Para 1986 más de 40 millones de hectáreas se explotaban por este sistema de responsabilización contratada. La tierra sólo se puede dedicar a actividades forestales, aunque se permiten algunos cultivos intercalados. La cooperativa ha de aprobar el tipo de bosque que se plante, por lo general con base en el plan del Estado, y la colectividad tiene que autorizar todas las cortas.

Según Ross estos planes semiprivados significaron una importante mejora, a pesar de que los burócratas locales y nacionales retienen considerable autoridad sobre los contratos, permisos, servicios e impuestos y, con frecuencia, abusan en beneficio propio. Ross aboga por reforzar la infraestructura, incrementar la inversión y el crédito, y elevar los precios pagados al productor; se muestra partidario de liberalizar el mercado, de mejorar los servicios técnicos y, finalmente, de intensificar la protección federal contra los gobiernos locales.

Por lo que hace a la ordenación de las aguas y al control de la contaminación, Ross llega también a la conclusión de que el mercado libre es el mejor estimulo para hacer uso eficaz de los escasos recursos disponibles. La clave, dice, no es el nivel de la actividad económica, sino el rendimiento de la economía. En muchos casos, dice, es probable que se llegue a formas que combinen elementos de tipo burocrático con otros propios de un mercado libre.

Facilitando la liberalización de los mercados, dice Ross, se impulsará la cooperación social. «Particularmente necesaria a este respecto», dice, «son una legislación justa que aclare los derechos de propiedad, y ayuda oficial para la formación de capitales y desarrollo de los mercados y para otras funciones que ya corren a cargo de los gobiernos en la mayoría de los países del Pacífico occidental.»

«Lo que más necesita la China», añade Ross, «es adelantar en la transición del sistema tradicional en que todo depende de dirigentes que dan el ejemplo, a otros en que rija la ley y gobiernen representantes que respondan ante sus electores. Sólo así puede esperarse que los ciudadanos cooperen, tanto en interés de la sociedad, como en el propio.»

Aunque tal vez sea demasiado pronto para confirmar estos razonamientos, no cabe duda de que están bien hilvanados. El libro merece ser leído por quienes se interesen por el desarrollo de políticas de recursos naturales en general, y especialmente por la China.

R. Pardo


Página precedente Inicìo de página Página siguiente