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Capítulo 7 - Las operaciones de transporte


Definición
Orientaciones generales
Objetivos
Consecuencias que pueden acarrear las operaciones de transporte inadecuadas
Prácticas recomendadas

Definición

El transporte por carretera, mediante vehículos madereros, es la forma más habitual de transportar las trozas desde el bosque hasta las fábricas de elaboración. En algunas zonas del mundo se utilizan también sistemas de transporte por agua y por ferrocarril. En este caso, el acarreo de las trozas desde el cargadero hasta el punto de embarque en las embarcaciones o en el ferrocarril se efectúa por medio de camiones.

Orientaciones generales

Desde el punto de vista del medio ambiente, el transporte de trozas desde los puntos de carga hasta las fábricas de elaboración u otro destino final no tiene graves repercusiones. El impacto ambiental más directo se debe a la infraestructura (por lo general, carreteras) más que a las operaciones de transporte. Sin embargo, algunas prácticas pueden ser perjudiciales y poner en peligro la seguridad pública y también incrementar los costos y reducir el valor de las trozas cuando éstas llegan a su destino final. Los gastos de transporte suponen, generalmente, la mitad o más del costo total de las operaciones de explotación maderera.

Objetivos

En las operaciones de transporte de trozas deben alcanzarse los siguientes objetivos:

· garantizar la seguridad del personal encargado del transporte y del público;

· transportar las trozas a su destino final con el menor costo posible;

· no dañar la infraestructura de transporte, como carreteras y puentes;

· limitar la contaminación atmosférica e impedir el vertido de combustible y lubricantes;

· entregar las trozas en el punto final de destino sin pérdidas importantes de volumen y sin deterioro notable de la calidad.

Consecuencias que pueden acarrear las operaciones de transporte inadecuadas

Las operaciones de transporte inadecuadas pueden acarrear las siguientes consecuencias:

· sanciones administrativas o acciones penales por actuaciones que ponen en peligro la seguridad pública;

· costos altos de transporte;

· rápida depreciación de la maquinaria;

· costos excesivos en las tareas de reparación o reconstrucción de la infraestructura;

· sedimentación o contaminación de los cursos de agua superficiales o subterráneos;

· excesiva contaminación atmosférica;

· pérdida de volumen o valor de las trozas;

· oposición pública a las operaciones de transporte de madera.

Prácticas recomendadas

· El mantenimiento de las carreteras debe ser permanente, pero es especialmente importante cuando el transporte se realiza con camiones pesados. Cuando no se lleva a cabo un trabajo adecuado de mantenimiento, las carreteras pueden hundirse, registrándose una erosión excesiva y problemas de seguridad.

· El transporte con camiones debe realizarse de tal manera que se reduzca al mínimo el daño a las carreteras, para lo cual las operaciones de transporte deben ajustarse a la capacidad de carga de la carretera. A título de ejemplo, en las carreteras y cargaderos que no se han engravillado o en las que no se ha dispuesto otra superficie protectora, puede ser necesario interrumpir el tránsito de camiones durante la época de lluvias más intensas y no reanudarlo hasta cuando no se hayan secado. Una vez que se ha eliminado el agua de la superficie, la exposición al sol, aunque sólo sea durante una hora, puede reducir los daños considerablemente. Incluso en las regiones donde las precipitaciones son intensas, el número de días secos o parcialmente secos suele ser suficiente para organizar un calendario regular de las operaciones.

· Los caminos y cargaderos de tierra no deben utilizarse durante los períodos de lluvias intensas. Las carreteras que han de ser transitadas durante la estación lluviosa deben ser drenadas adecuadamente y poseer una base rocosa y una superficie de gravilla o de otro material resistente.

· El peso de la carga de los camiones debe determinarse no sólo en función de la capacidad del camión (que depende de su potencia, sistema de suspensión, transmisión, distancia entre ejes y sistema de frenos) sino de la capacidad de las carreteras por las que debe circular y de las estructuras de drenaje. Este tipo de información se ha de tener en cuenta también para elegir los camiones que deben circular por una zona determinada.

· Cuando el transporte con camiones debe realizarse en carreteras cuya resistencia es escasa, hay que pensar en la posibilidad de utilizar neumáticos de baja presión o de instalar en los camiones sistemas centrales de inflado de los neumáticos. Estos sistemas permiten causar mucho menos daño a la estructura de las carreteras y reducir la depreciación del vehículo.

· El transporte de trozas a larga distancia obliga en muchos casos a circular por carreteras públicas o zonas muy pobladas. Es, pues, de extraordinaria importancia, la seguridad y la imagen que proyecte en el público el tráfico maderero. Los camiones madereros deberán ser conducidos únicamente por conductores bien preparados y provistos del permiso correspondiente, los cuales deberán respetar en todo momento las reglas de tránsito.

· La carga de los camiones debe equilibrarse adecuadamente y asegurarse mediante sujeciones que impidan que las trozas puedan caer del camión si la carga se desplaza durante el trayecto.

· Los camiones no han de soportar nunca una carga excesiva. Cuando sea posible, estarán equipados con pilas piezoeléctricas, de manera que pueda comprobarse el peso total de la carga y su distribución en los diferentes ejes.

· Los frenos y los elementos mecánicos de los vehículos utilizados para el transporte de trozas se han de inspeccionar periódicamente y mantener en forma adecuada.

· Para reducir el ruido y la contaminación atmosférica los camiones deben estar provistos de silenciadores y tubos de escape apropiados.

· Cuando los camiones reposten en el bosque, la zona de repostaje debe estar alejada de los cursos de agua y convenientemente aislada para impedir que el combustible u otros contaminantes derramados penetren en los arroyos o en la capa freática.

· En las carreteras por las que circulen camiones madereros deben existir siempre señales de advertencia, especialmente en los lugares de ingresos de los camiones.

· Los camiones deben estar provistos de guardabarros anchos que impidan que las piedras u otros objetos que pueden resultar peligrosos sean lanzados contra los vehículos que le siguen.

· En los períodos secos, se debe controlar la acumulación de polvo en los caminos forestales con objeto de garantizar el tránsito seguro de todos los vehículos y la comodidad y seguridad de la población que vive en las proximidades.

· Cuando el transporte se realiza por vía fluvial, se ha de poner un especial cuidado en la construcción y mantenimiento de la zona en la que las trozas se arrojan al agua o se embarcan en las barcazas. Cuando sea posible, la zona de deslizamiento o de carga se debe recubrir de una superficie impermeable y si esto no es posible se recubrirá con una capa de gravilla bien nivelada y compactada. Para reducir los daños causados al suelo pueden utilizarse también esteras o rampas. A fin de que el agua de escorrentía no se vierta directamente en los cursos de agua se utilizarán zanjas de desviación o interceptores de sedimentos. Periódicamente se recogerá la corteza y otros deshechos que se conducirán a un área de eliminación desde la cual no puedan penetrar en el agua.

· Las armadías han de ser atadas con gran firmeza para impedir la pérdida de troncos y garantizar la seguridad del tráfico fluvial. En los trayectos nocturnos se utilizarán banderas y luces para identificar claramente la proa y la popa de la armadía a fin de evitar colisiones. Las armadías de gran tamaño han de ser remolcadas o impulsadas por embarcaciones que tengan la potencia suficiente para controlar sin riesgos su velocidad y dirección.

· Para garantizar el máximo aprovechamiento de la madera talada, las trozas deberán ser marcadas una por una y recontadas en el bosque. Luego en el punto de carga y de entrega deberán comprobarse las hojas de marcado y recuento.

Camión maderero pequeño

Tractor y remolque para las trozas de mayor longitud

Las estructuras de drenaje no han de ser necesariamente muy costosas; lo único importante es que sean eficaces

(Fotografía de Dennis Dykstra)

Transporte de trozas por el agua

(Fotografía de la FAO)


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