Función de la mujer en la agricultura
El porcentaje de mujeres que viven en las zonas rurales disminuyó del 40,3 por ciento en 1982 al 29,2 por ciento en 1993. En total, en el Perú hay un 17,3 por ciento de jefes de familia que son mujeres. De las mujeres económicamente activas, el 21,1 por ciento trabajaban en el sector agrícola en 1981, sin que se disponga de datos más recientes. Una proporción elevada de las mujeres rurales realizan trabajos no remunerados en la agricultura, especialmente atendiendo las necesidades del hogar. La función de las mujeres difiere en función de las zonas geográficas. A lo largo de la costa, realizan labores agrícolas en los cultivos de exportación, así como en la producción de alimentos para el hogar. En la sierra, donde participan en la economía campesina tradicional, es cada vez mayor el numero de mujeres jeta de familia, debido a la emigración masculina en busca de trabajo o a causa de la violencia armada. En la zona forestal amazónica, las colonas practican el monocultivo del arroz y el maíz, mientras que las ribereñas y las nativas practican la agricultura tanto de subsistencia como comercial. Las mujeres reciben un pago menor que los hombres por el mismo trabajo o uno equivalente.
División del trabajo por género. La división del trabajo por género también difiere en función de las zonas. En la costa, los hombres se encargan de la labranza, los plaguicidas y el riego, mientras que las mujeres se dedican sobre todo a la recolección. En la zona forestal amazónica, las nativas y las ribereñas participan en diversas fases de la agricultura de subsistencia, mientras que las colonas trabajan en la producción de alimentos para el hogar, excepto por lo que se refiere a la carne y el pescado, y participan en la recolección y elaboración de los cultivos comerciales. En la sierra, las mujeres intervienen en todas las tareas agrícolas, especialmente en la preparación de la tierra, la siembra, la construcción de diques, la escarda, la recolección y el riego, y se encargan del ganado y la comercialización en pequeñ a escala. Las mujeres tienen a su cargo todas las tareas del hogar en todas partes. En el sector pesquero, las mujeres se ocupan sobre todo de la elaboración y comercialización de los alimentos. Debido a que las mujeres tienen la principal responsabilidad en cuanto a las actividades de post-cosecha, como el procesamiento y el almacenamiento, desempeñan una función decisiva en la seguridad alimentaria familiar.
Las mujeres también desempeñan una función fundamental en la ganadería, especialmente por lo que se refiere al pastoreo, la alimentación del ganado, el ordeño, los partos y la preparación, mientras que los hombres suelen tender a ocuparse del esquileo, la desinfección y la vacunación.
Relaciones de género en la adopción de decisiones en las actividades agrícolas. Las mujeres rurales desempeñan una función fundamental en las decisiones relativas al hogar, incluso las que se refieren a la producción, el uso de los recursos y los gastos. Sin embargo, su función en este sentido tiende a quedar marginada fuera del hogar, sobre todo en los órganos los órganos directivos públicos.
