Influencias de los bosques
La influencia de los bosques en el medio ambiente forma parte de la vasta y compleja relación entre medio ambiente y vegetación forestal. Donde existe vegetación forestal ésta se caracteriza por fases de evolución natural y se trata de bosques primarios inalterados o de un proceso de asociación o regresión de acuerdo a una intervención determinada por el hombre. Cuando se habla de influencias de los bosques y de los árboles a nivel local o mundial se hace referencia a la incidencia de su crecimiento y a su efecto en el medio ambiente.
Las influencias de los bosques pueden dividirse en tres grupos: efectos en el clima, en el suelo y en el agua. El presente número de Unasylva ofrece al lector una serie de artículos que tratan uno u otro de estos aspectos, aportando nueva información al respecto o analizándolos desde una nueva perspectiva.
En el pasado, la influencia de los bosques en el clima se limitaba al microclima. Ultimamente se presta mayor atención a los efectos que pueden producir los bosques en las condiciones ambientales globales. Uno de los temas de debate es el del cambio climático, es decir, si la Tierra está entrando en un período de aumento de su temperatura, cuáles podrían ser las causas y los efectos de tal fenómeno y qué se podría hacer para mitigarlos. S. Brown, del Organismo Nacional de Protección Ambiental de los Estados Unidos, resume en su artículo la teoría más reciente sobre el papel actual y potencial de los bosques en el debate mundial sobre el cambio climático.
En las distintas fases de la dinámica forestal, las asociaciones vegetales correspondientes producen determinados efectos en el suelo. El empleo de cortavientos y cinturones forestales para proteger las tierras agrícolas constituye un ejemplo de influencia de los bosques en el mejoramiento del clima y del suelo. En un artículo basado en los trabajos de Zhang Feng, Fu Jing y Hou Qing Jiang -tres científicos chinos asociados con el Instituto de Investigaciones Forestales de Chifeng, Mongolia Interior-, se describe la evolución de la creación de cinturones forestales en las tierras de labranza de la zona y se analizan los primeros resultados obtenidos.
El tema de los efectos que producen los bosques en las tierras de labranza constituyen un elemento importante sobre la influencia de los bosques. Sin embargo, más determinante que los beneficios reales puede ser la percepción de estos efectos, es decir la opinión de los agricultores -que son los que adoptan las decisiones críticas-, en cuanto a las ventajas y desventajas relativas que comporta la presencia de árboles en las explotaciones agrícolas. Esta temática se analiza en el estimulante artículo del estudio realizado por la Oficina Australiana de Economía Agrícola y de los Recursos efectuado en 1995 en las explotaciones agrícolas de Australia.
Un principio fundamental de la agrosilvicultura es que los árboles pueden aumentar la fertilidad del suelo, es decir, la capacidad de proporcionar los nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. El artículo de P.A. Sánchez y C.A. Palm del Centro Internacional para Investigación en Agrosilvicultura (ICRAF) examina el papel de la agrosilvicultura en el ciclado de nutrientes para luego centrarse en la investigación sobre sistemas agrosilvícolas africanos basados en pequeñas explotaciones agrícolas productoras de maíz.
Se reconoce que los bosques cumplen una función importante en relación con muchos componentes del ciclo del agua; pero la frecuente carencia de datos científicos sólidos puede ocasionar que la adopción de decisiones se base en elementos intuitivos. El artículo de M. Meunier examina la influencia de la cubierta forestal en los fenómenos de la escorrentía y las inundaciones. Basándose en los resultados de estudios cuidadosos que se llevaron a cabo en cuencas hidrográficas de Draix, Francia, proporciona argumentos sólidos para ayudar a responder a interrogantes prácticos de enorme importancia.
El tema de la silvicultura se ha asociado en forma casi exclusiva a las zonas rurales, con la urbanización creciente va asumiendo una importancia cada vez mayor la función de los árboles y los bosques en los ambientes industrializados. En el artículo de S. Murray se analizan las oportunidades de ordenación de bosques y árboles para obtener efectos ambientales positivos en las zonas urbanas y periurbanas de los países en desarrollo.
El constante aumento del consumo de agua de las comunidades urbanas y la industria, así como de su producción de aguas residuales, han llevado a buscar la manera de eliminar dichas aguas residuales en forma segura, inocua para el medio ambiente y eficaz con respecto a los costos. Una solución posible consiste en utilizar las aguas residuales urbanas (tanto de cloacas como de industrias) para el riego de bosques, plantaciones forestales, zonas verdes y árboles de lugares de recreo. El artículo de S. Braatz y A. Kandiah examina algunos de los experimentos realizados hasta ahora en este campo, así como diversas cuestiones relacionadas con la utilización de aguas residuales para el riego de bosques y árboles.
Este número de Unasylva se propone estimular una reflexión más profunda sobre la función actual y potencial de los bosques en la regulación y mejoramiento del medio ambiente a nivel local, regional y mundial, un aspecto importante del debate general sobre la conservación y desarrollo sostenible de los bosques. Unasylva acogería favorablemente propuestas de nuevos artículos sobre el tema, que podrían publicarse en números futuros de la revista.
