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PARTE 1
Examen mundial de la pesca y la acuicultura

EL ESTADO DE LOS RECURSOS PESQUEROS:
TENDENCIAS EN LA PRODUCCIÓN,
APROVECHAMIENTO Y COMERCIO

 

CONSIDERACIONES GENERALES

En 1995 y 1996 el total de la producción pesquera mundial creció rápidamente, alcanzado en este último año una cifra de 121 millones de toneladas. El crecimiento fue espectacular en el caso de la producción acuícola, y ligero en el de la pesca de captura. Los suministros destinados al consumo humano aumentaron de forma considerable, pasando de 14,3 kg per cápita (equivalente de peso en vivo) en 1994 a 15,7 kg en 1996. No obstante, el aumento se debió casi por completo al crecimiento de la producción registrado en China continental. Si se excluye China continental, el suministro mundial medio de pescado para consumo humano fue de 13,3 kg en 1996, es decir, aproximadamente el mismo que durante la primera mitad de los años noventa, pero algo inferior al de los ochenta. Las capturas destinadas a la producción de harina y aceite de pescado disminuyeron algo (véanse las tendencias de la producción y el aprovechamiento en las Figuras 1 y 2 y en el Cuadro 1).

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El comercio aumentó durante el bienio, pero a un ritmo inferior al de los dos años anteriores. El valor de las exportaciones mundiales de pescado y productos pesqueros alcanzó un total de 52 500 millones de dólares EE.UU. en 1996; en los países en desarrollo se alcanzó un superávit comercial neto de 16 600 millones de dólares EE.UU.

PRODUCCIÓN PESQUERA Y SITUACIÓN DE LOS RECURSOS PESQUEROS

Pesca de captura

El total de la producción de la pesca de captura en 1996 ascendió a 94,6 millones de toneladas. China, Perú, Chile, Japón, Estados Unidos, la Federación de Rusia e Indonesia fueron los países con mayor producción pesquera en 1996 y entre todos ellos representaron más de la mitad del total (en toneladas) de la pesca mundial de captura (Figura 3). La pesca de captura marina continuó representando más del 90 por ciento de la producción de la pesca de captura mundial, y el resto procedió de las aguas continentales.

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La producción de la pesca de captura marina en el mundo alcanzó un nuevo récord de 87,1 millones de toneladas en 1996 (Cuadro 1). No obstante, como en años anteriores, durante el bienio considerado el ritmo de aumento de la producción mundial de la pesca de captura marina se desaceleró de nuevo. En los años cincuenta y sesenta el total de la producción mundial de la pesca marina aumentó, por término medio, nada menos que el 6,0 por ciento anual, duplicándose entre 1950 (17,0 millones de toneladas) y 1961 (34,9 millones de toneladas) para volver a duplicarse de nuevo en los 22 años siguientes, alcanzando los 68,3 millones de toneladas en 1983. En los últimos años, la tasa media de crecimiento descendió al 1,5 por ciento anual durante el pasado decenio y a sólo el 0,6 por ciento durante el bienio 1995/96. El Pacífico noroccidental continúa siendo, con gran diferencia, la principal área de pesca tanto por el volumen como por el valor de los desembarques (Figuras 4 y 5).

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CUADRO 1
Producción y aprovechamiento de la pesca en el mundo

 

1990

1992

1994

1995

1996

19971

 

(millones de toneladas)

PRODUCCIÓN

           

CONTINENTAL

           

Acuicultura

8,17

9,39

12,11

13,86

15,61

17,13

Captura

6,59

6,25

6,91

7,38

7,55

7,70

Total pesca continental

14,76

15,64

19,02

21,24

23,16

24,83

MARINA

           

Acuicultura

4,96

6,13

8,67

10,42

10,78

11,14

Captura

79,29

79,95

85,77

85,62

87,07

86,03

Total pesca marina

84,25

86,08

94,44

96,04

97,85

97,17

Total acuicultura

13,13

15,52

20,77

24,28

26,38

28,27

Total captura

85,88

86,21

92,68

93,00

94,63

93,73

Total producción pesquera

99,01

101,73

113,46

117,28

121,01

122,00

             

UTILIZACIÓN

           

Consumo humano

70,82

72,43

79,99

86,49

90,62

92,50

Reducción

28,19

29,29

33,47

30,78

30,39

29,50

1 Estimación preliminar.

En el conjunto del mundo los desembarques de peces marinos continúan registrando una tendencia a la estabilización. Así ocurre también en la mayor parte de las grandes áreas de pesca del mundo, donde se ha pasado de una fase de crecimiento del esfuerzo y la producción a otra de estancamiento y, en algunos casos, descenso de la producción (fase senescente). En lo que se refiere a las poblaciones ícticas y las pesquerías tradicionales, el total de las capturas marinas de la mayor parte de las principales áreas de pesca del océano Atlántico y algunas del océano Pacífico parecen haber alcanzado ya hace años su potencial máximo y, por lo tanto, no es probable que en esas zonas se registren aumentos considerables de las capturas.

La estabilidad relativa del total de la producción de la pesca de captura marina durante los tres últimos años oculta considerables fluctuaciones en las distintas especies. Entre 1995 y 1996 se registraron importantes aumentos de los desembarques de capelán, estornino y anchoita japonesa, mientras que entre 1994 y 1995 disminuyeron notablemente las capturas de sardina chilena y anchoveta. Seis especies -anchoveta, colín de Alaska, jurel chileno, arenque del Atlántico, estornino y capelán- representaron el 25 por ciento del total de la producción de la pesca de captura en 1995 (Figura 6).

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La producción de la pesca en aguas distantes ha disminuido notablemente desde 1990 (Figura 7). Este descenso se debió sobre todo a la desaparición de las flotas de la ex URSS patrocinadas anteriormente por el Estado. El Japón fue el país con mayor producción de este tipo de pesca en 1996, con un total de 668 000 toneladas, la cifra más baja desde 1963. Esta pesca ha disminuido en el Japón de forma constante desde los primeros años setenta, en que alcanzó un total aproximado de 2 millones de toneladas.

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Situación de los recursos pesqueros marinos. En términos generales, el estado de explotación de las principales poblaciones ícticas que han sido objeto de evaluación y de las que se dispone de cierta información se ha mantenido prácticamente sin cambios desde los primeros años noventa. Los exámenes recientes tienden a confirmar que, en las principales especies ícticas de las que hay información, aproximadamente el 44 por ciento están totalmente explotadas y, por lo tanto, las capturas se encuentran en el nivel máximo o muy próximas a él, lo que significa que no se prevé margen para una nueva expansión. Aproximadamente el 16 por ciento son objeto de sobrepesca, y tampoco ofrecen mucho margen de expansión, siendo cada vez mayor la probabilidad de que las capturas disminuyan si no se adoptan medidas correctivas para reducir o eliminar la situación de sobrepesca. Otro 6 por ciento parece que está agotado, lo que significa una pérdida de la producción total, por no mencionar las pérdidas sociales y económicas derivadas de una presión pesquera incontrolada y excesiva; finalmente el 3 por ciento parece estar recuperándose lentamente.

Las pesquerías del Atlántico noroccidental, el Atlántico sudoriental y el Atlántico centro-oriental alcanzaron sus niveles máximos de producción hace uno o dos decenios y ahora se observa en ellas una tendencia descendente del total de las capturas. En el Atlántico nor- oriental, Atlántico sudoccidental, Atlántico centro-occidental, Pacífico centro-oriental, Pacífico nororiental, mar Mediterráneo y mar Negro parece que las capturas anuales se han estabilizado, o incluso han disminuido ligeramente, tras haber alcanzado un potencial máximo hace algunos años. La tendencia hacia la estabilización y descenso de las capturas en estas áreas coincide con la observación de que son ellas las que tienen la mayor incidencia de poblaciones ícticas totalmente explotadas y de poblaciones que están o sobreexplotadas o agotadas o se están recuperando tras una fase de agotamiento.

Las principales áreas donde el total de las capturas registra una tendencia todavía ascendente y donde, en principio, hay todavía cierta posibilidad de aumento son el océano Índico oriental y occidental, el Pacífico centro-occidental y el Pacífico noroccidental. Estas áreas suelen tener una menor incidencia de poblaciones ícticas totalmente explotadas, sobreexplotadas, agotadas o en recuperación, siendo relativamente más numerosas las poblaciones que están todavía insuficiente o moderadamente explotadas. No obstante, estas áreas son también las que presentan una mayor incidencia de poblaciones en estado desconocido o incierto de explotación, y cuyas estimaciones de producción y evaluaciones de población son menos fiables.

Producción de la pesca de captura continental. La ex-plotación de los recursos pesqueros continentales arroja una producción nominal de 7,6 millones de toneladas, es decir, el 8 por ciento del total de la pesca de captura en 1996. Predominan claramente las capturas de peces de aleta, aunque los moluscos (7 por ciento) y los crustáceos (6 por ciento) pueden tener importancia local. Las cifras sobre los reptiles, incluidos cocodrilos y caimanes, se recopilan por número de ejemplares, y en 1996 el total fue ligeramente superior a 1 millón (incluyendo la producción de cultivo).

China, con una producción de casi 1,8 millones de toneladas, produce el 23 por ciento del total mundial y casi tres veces más que el segundo país productor, la India. Seis de los diez principales productores se encuentran en Asia. En conjunto, los diez consiguen aproximadamente el 62 por ciento de los desembarques mundiales de la pesca de captura continental.

En África la perca del Nilo representa la mayor parte de los desembarques de peces de agua dulce. Le siguen en importancia la tilapia del Nilo, otras tilapias, dagaas y carpas plateadas. Ello pone de manifiesto tanto la importancia de la pesca en los grandes lagos (el lago Victoria, en el momento de máxima producción, representaba aproximadamente un cuarto de todas las capturas continentales de África) como la existencia de más información sobre ellos que sobre las masas de agua de menor dimensión.

En Asia, dominan el grupo de los ciprínidos, los cabezas de serpiente y los sábalos. En Europa, las especies más importantes son la perca europea, la carpa común, el lucio y el rutilo. En los países de la CEI y en los Estados bálticos predominan el espadín del mar Azov, la brema común, el rutilo y el lucioperca. En América Latina destacan los carácidos y siluroideos de agua dulce. En América Latina las especies más importantes son el coregono del lago, la perca amarilla, los cangrejos y los bagres.

Situación de los recursos pesqueros continentales. El examen de las cifras sobre el total de las capturas continentales durante el período 1984-1996 revela que cada vez es mayor el aprovechamiento de los recursos pesqueros continentales. El aumento anual medio es de aproximadamente 130 000 toneladas (alrededor del 2 por ciento anual). El aprovechamiento es especialmente intensivo en Asia y África (Figura 8).

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A juzgar por lo que ocurre en general en las superficies continentales, la situación actual y las perspectivas futuras de los recursos acuáticos continentales son poco alentadoras. La degradación de la tierra, la pérdida y deterioro de los bosques, la disminución de la biodiversidad y la degradación de los hábitats, y la escasez y contaminación de los recursos de agua dulce son procesos cada vez más importantes en África, Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe y Asia occidental. En Europa y en los países de la CEI, la pérdida de biodiversidad y la degradación del hábitat están en aumento. En América del Norte se está agravando la degradación de la tierra.


RECUADRO 1
Actualización de los datos sobre los contingentes de las poblaciones de bacalao

Los contingentes de bacalao del Atlántico en el mar de Barents disminuyeron unas 195 000 toneladas, es decir, aproximadamente el 22 por ciento entre 1997 y 1998. No obstante, unas 13 000 toneladas del contingente noruego de 1997 no se capturaron, y la parte del contingente ruso no capturado será, según las previsiones, todavía mayor (aproximadamente 40 000 toneladas). En consecuencia, el descenso de las capturas de 1997 a 1998 quizá no sea tan grande como indica el contingente. Según científicos noruegos, no se prevé que la reducción sea en esa misma escala en el futuro próximo.

Islandia ha aumentado también sus contingentes de bacalao en 32 000 toneladas, con lo que se llegó a las 218 000 toneladas durante el período comprendido entre septiembre de 1997 y septiembre de 1998. Al 1o de enero de 1998, faltaban todavía por capturar 144 000 toneladas del contingentes islandés. Esta cifra es aproximadamente 30 000 toneladas superior a la del año anterior. Las perspectivas sobre la producción futura en aguas islandesas son también favorables, pero debido a los flojos resultados del año pasado en el loophole1 parece que se ha producido una pausa en la pesquería del bacalao de Islandia en esta área. En el Pacífico, los Estados Unidos son el país con capturas más abundantes de bacalao y han reducido sus contingentes de bacalao de 270 000 toneladas en 1997 a 210 000 toneladas en 1998.

1 Zona internacional de pesca rodeada de zonas económicas exclusivas nacionales.
Fuente: H. Josupeit. Departamento de pesca, FAO.

Acuicultura

La acuicultura aportó el 20 por ciento de la producción pesquera mundial (29 por ciento del pescado destinado a la alimentación humana) en 1996. La mayor parte de la producción acuícola (15,1 millones de toneladas) tuvo su origen en aguas dulces. Del resto, 9,7 millones de toneladas se produjeron en el ambiente marino y aproximadamente 1,6 millones de toneladas en ambientes de aguas salobres (Figura 9). Estas cifras no comprenden la producción de plantas acuáticas, que ascendió a 7,7 millones de toneladas en 1996.

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La producción mundial de la acuicultura continúa estando dominada por China, que en 1996 representó más de 67,8 por ciento de la producción mundial (Figura 10). Dado el valor relativamente bajo de las carpas y las algas marinas que dominan la acuicultura china, su aportación al valor mundial de la producción acuícola fue inferior al 45,4 por ciento. Por el contrario, el Japón representó el 4 por ciento de la producción acuícola mundial en peso y más del doble de esa proporción si se tiene en cuenta el valor, debido al elevado precio de las especies cultivadas (por ejemplo, medregal, vieiras y ostras).

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La producción de peces de aleta continuó siendo la actividad acuícola dominante en todo el mundo en 1996, ya que representó aproximadamente el 49 por ciento del peso total y el 55 por ciento del valor (Figura 11).

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Como en años anteriores, los peces de aleta de agua dulce, en particular las carpas de China y la India, representaron la parte más importante (42 por ciento) del total de la producción de la acuicultura. Las plantas acuáticas, el 70 por ciento de las cuales procede de China, alcanzaron un valor de casi 5 000 millones de dólares EE.UU. y representaron casi un cuarto de la producción total en 1996. Un factor fundamental del rápido aumento de la producción de algunas de estas especies de peces de aleta y crustáceos es la creciente disponibilidad de crías obtenidas en criadero, lo que a su vez demuestra la difusión de los conocimientos necesarios para el funcionamiento eficaz de esos sistemas.

Si bien los peces de aleta representan casi el 99 por ciento de la producción acuícola de agua dulce, su proporción del cultivo en un entorno marino es menos del 10 por ciento (Figura 12).

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En 1996, la producción del alga Laminaria japonica alcanzó un total de poco más de 4 millones de toneladas (Cuadro 2). Ello la convertía en la especie más importante del sector acuícola, en lo que se refiere al volumen, durante ese año. De hecho, dos de las diez principales especies acuáticas producidas en la acuicultura eran plantas. Conviene señalar que las diez especies principales ocupan un lugar bajo en la cadena de la alimentación, es decir, se trata de productores primarios, animales filtradores o peces de escama que en su vida adulta son herbívoros y omnívoros.

CUADRO 2
Producción acuícola mundial de las diez principales especies acuáticas
en 1996, clasificadas por volumen

Nombre común

Nombre de la especie

Producción

   

(millones de toneladas)

Alga marina

Laminaria japonica

4,17

Ostión del Pacífico

Crassostrea gigas

2,92

Carpa plateada

Hypophthalmichthys molitrix

2,88

Carpa herbívora

Ctenopharyngodon idellus

2,44

Carpa común

Cyprinus carpio

1,99

Carpa cabezona

Aristichthys nobilis

1,41

Vieira japonesa

Pecten yessoensis

1,27

Almeja babosa japonesa

Ruditapes philippinarum

1,12

Carpín

Carassius carassius

0,69

Tilapia del Nilo

Oreochromis niloticus

0,60

Debido a su alto valor unitario, el langostino jumbo ocupa el primer lugar en la lista de especies clasificadas atendiendo al valor total (en la explotación) de la producción (Cuadro 3). Casi toda la producción de este langostino se obtiene en aguas tropicales y se exporta a economías desarrolladas. En consecuencia, esta actividad concreta representa una aportación significativa para las economías de algunos países de Asia y de América Latina.

CUADRO 3
Producción acuícola mundial de las diez principales especies acuáticas
en 1996, clasificadas por valor

Nombre común

Nombre de la especie

Valor

   

(miles de millones de dólares EE.UU.)

Langostino jumbo

Penaeus monodon

3,93

Ostión del Pacífico

Crassostrea gigas

3,23

Carpa plateada

Hypophthalmichthys molitrix

2,79

Alga marina

Laminaria japonica

2,70

Carpa común

Cyprinus carpio

2,42

Carpa herbívora

Ctenopharyngodon idellus

2,23

Salmón del Atlántico

Salmo salar

1,87

Vieira japonesa

Pecten yessoensis

1,62

Almeja babosa japonesa

Ruditapes philippinarum

1,52

Carpa cabezona

Aristichthys nobilis

1,31

La otra especie de alto valor, el salmón del Atlántico, que no aparece en la lista de las diez principales especies en función del volumen se cultiva en climas fríos, donde se consume también en su mayor parte.

Aunque algunas economías avanzadas, como el Japón, Noruega y los Estados Unidos, figuran entre los principales productores (Figura 10), la producción acuícola es predominantemente una actividad de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA).

En 1996, 27,9 millones de toneladas, es decir, aproximadamente el 82 por ciento del total mundial de la producción de peces de aleta, moluscos y crustáceos y plantas acuáticas, procedía de PBIDA. La contribución de este grupo de países a la producción mundial ha aumentado fuertemente desde 1990 (Figura 13). El ritmo medio de expansión del sector acuícola dentro de los PBIDA (16,7 por ciento) entre 1990 y 1996 fue casi seis veces más rápido que el de los demás países no incluidos en el grupo PBIDA (2,9 por ciento). La mayor parte de la producción viene de seis países, y sólo China representa aproximadamente el 83 por ciento (Figura 14).

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RECUADRO 2
Supervisión de la producción en los criaderos: por lo menos 160 millones de alevines al día

Para mejorar el aprovechamiento de la biodiversidad acuática los gobiernos necesitan información sobre la producción de los criaderos. No obstante, esta información no se recopila de forma sistemática debido sobre todo a que en muchos casos no hay mecanismos que centralicen esa actividad.

A petición de la FAO, los Estados Miembros han facilitado información sobre la producción piscícola. Los datos recibidos se han sometido a análisis. El total registrado de la producción en 1996 fue de 58 000 millones de alevines y/o jaramugos, lo que significa casi 180 millones de ejemplares jóvenes al día. El 99 por ciento de ese total era de peces de escama. La mayoría de la producción de los criaderos está destinada a la «liberación en agua naturales».

Los datos facilitados son más completos en los países donde las aguas continentales se han repoblado tradicionalmente para la práctica de la pesca deportiva. Los datos más sistemáticos son los facilitados por Australia, Bélgica, Croacia (desde 1992), Cuba, Chipre, Finlandia, Francia, la República de Corea, Lituania, Malasia, Marruecos, Panamá, Sudáfrica (desde 1993), Suiza y Estados Unidos.

En las Figuras A y B, se presentan los datos sobre la producción en criaderos de trucha arco iris y de trucha marina, facilitados por Chipre y Finlandia, respectivamente, como ejemplos de especies semejantes utilizadas para distintos fines.

Fuente: A.J. Immink. Científico invitado (acuicultura), Departamento de Pesca, FAO.

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Tendencias del número de pescadores y embarcaciones de pesca

Los Estados Miembros de la FAO han facilitado recientemente información sobre sus embarcaciones de pesca y sus pescadores. Del examen de esta información se deduce que, si bien parece que la expansión de las embarcaciones de pesca se ha desacelerado, el número de pescadores ha aumentado con relativa rapidez. No obstante, como en el número de pescadores se incluyen las personas dedicadas a la acuicultura -circunstancia que en la mayor parte de los casos no se señala expresamente-, el aumento de los participantes en las pesquerías de captura no es de hecho tan rápido como parecen indicar las cifras totales.

Pescadores. La información reciente disponible sobre el número de pescadores es escasa. Son pocos los países que elaboran y publican estimaciones anuales. En ese reducido grupo se encuentran China, Islandia, India, el Japón y Noruega (véase el Cuadro 4). Del examen del número de personas se deduce que, si bien el número de pescadores está disminuyendo en las economías con gran concentración de capital, se está multiplicando en aquellas donde predominan las actividades con gran intensidad de mano de obra.

CUADRO 4
Número de pescadores (y piscicultores) en algunos países1

País

 

1970

1980

1990

1994

1995

1996

China

(Cifras absolutas)

2 300 000

2 950 344

3 460 345

4 740 483

5 071 940

5 396 370

 

(Índice)

66

85

100

137

147

156

Japón2

(Cifras absolutas)

549 357

457 380

242 990

202 000

193 000

...

 

(Índice)

243

188

100

83

79

 

Islandia

(Cifras absolutas)

4 895

5 946

6 951

6278

5 661

5 635

 

(Índice)

70

86

100

90

81

81

India

(Cifras absolutas)

104 000

2 008 913

1 741 265

2 045 701

2 394 1743

...

 

(Índice)

60

115

100

118

138

 

Noruega

(Cifras absolutas)

21 000

19 425

20 475

16 442

17 160

17 087

 

(Índice)

102

95

100

80

84

83

1 Las cifras relativas al Japón y a Islandia incluyen los pescadores a tiempo parcial.
2 Las cifras para 1994 y 1995 relativas al Japón no incluyen las mujeres que trabajan en la pesca y la acuicultura. Estas cifras, obtenidas por separado, son respectivamente 55 460 y 54 230.
3 Estimación (no se dispone de datos para 1995).


Embarcaciones sin cubierta. El número de embarcaciones de pesca sin cubierta, más del 90 por ciento de las cuales se encuentran en África y Asia, ha crecido sólo de forma marginal desde 1985.

Embarcaciones de pesca con cubierta. La información facilitada revela que el número de embarcaciones de pesca con cubierta -lo mismo que el volumen de los desembarques de especies marinas- está aumentado pero con un ritmo decreciente (Figura 15). Ello contrasta con la expansión más rápida registrada durante el período 1970-1989. Las cifras totales del tonelaje de las flotas han seguido una evolución semejante. Si la flota de China de embarcaciones de pesca con cubierta no hubiera ascendido desde aproximadamente 60 000 embarcaciones en 1980 a unas 460 000 en 1997 (Figura 16), la flota mundial de este tipo de embarcaciones se habría mantenido estable durante ese período. Del estudio del Lloyd's Register of Shipping se deduce que el número de embarcaciones de pesca de más de 100 toneladas brutas ha disminuido durante los siete últimos años, ya que la retirada del servicio ha superado a las nuevas construcciones de buques.

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En 1991, había poco menos de 26 000 embarcaciones de pesca de esta clase en el registro de la Lloyd's, mientras que en 1997 la cifra era de aproximadamente 22 700, es decir menos que en el año 1985. De las embarcaciones actualmente incluidas en el registro, más de 10 000 tienen ya 20 años o más, y es probable que se retiren durante el próximo decenio. No obstante, como el registro de la Lloyd's no incluye la totalidad de los buques de pesca de China, no se observa el cambio en el tamaño de la flota mundial de buques de pesca de más de 100 toneladas brutas.

El registro de la Lloyd's revela que ha disminuido el ritmo de construcción de buques de más de 100 toneladas de registro bruto, que en 1997 descendieron al nivel más bajo registrado en muchos años. Según estimaciones provisionales, en 1997 se construyeron sólo 155 buques.


RECUADRO 3
Cuantificación del tonelaje y capacidad de pesca

En cada tipo de arte, la capacidad de pesca de un buque se determina mediante la combinación de un gran número de las características físicas de la embarcación y de numerosos valores intangibles, como la competencia del capitán y la tripulación. Si bien teóricamente es posible comparar la capacidad de pesca de dos diseños distintos, en la práctica quizá sea imposible, pues se necesitaría una fórmula sumamente compleja para dar la debida ponderación a cada una de las características o variables que influyen en los resultados.

Todo estudio encaminado a determinar la capacidad de un buque de pesca, o de una flota pesquera, debería recopilar información sobre varias características de la embarcación, entre las que destacan el tonelaje bruto, la eslora y la fuerza motriz, aunque la variable individual más importante para determinar la capacidad de pesca quizá sea el tonelaje bruto. La cuantificación del tonelaje bruto es, en muchos sentidos, una solución de compromiso válida entre la ausencia total de cuantificación y una medición perfecta.

Muchas veces el tonelaje se confunde con el desplazamiento, o peso, de la embarcación. En realidad, hace referencia al tamaño de la embarcación, no a su peso. El origen se remonta al siglo XV, cuando en Inglaterra se adoptó por decreto una medida estándar de barril, denominado tun, para poder medir la capacidad de los barcos. Ese sistema de cuantificación se conoció con el nombre de tunnage (tonelaje). El método ha evolucionado con el tiempo y varía considerablemente de unos países a otros. La unificación del procedimiento aplicable a los grandes barcos que realizan viajes internacionales fue un proceso lento. A partir los años treinta se celebraron una serie de reuniones internacionales que culminaron con la Convención Internacional sobre Arqueo de Buques, de 1969, que entró en vigor el 18 de julio de 1982. Esta Convención se aplica a los buques que realizan viajes internacionales, aunque quedan exentos los de menos de 24 metros (y los buques de guerra), y el tonelaje bruto (TB) resultante es una medida del volumen de todos los espacios cerrados (por encima y por debajo de la cubierta superior) del barco en metros cúbicos.

El tonelaje bruto tal como se define en la Convención de Londres, que entró en vigor en julio de 1982, sólo se aplicó obligatoriamente a todas las embarcaciones (de más de 24 metros de eslora y dedicadas a viajes internacionales) después del 18 de julio de 1994. Hasta entonces, continuó siendo válido el sistema definido por la Convención de Oslo (unidad de medición: tonelaje de registro bruto [TRB]).

Es muy importante tener en cuenta que el TB de una embarcación puede ser considerablemente mayor que su TRB, debido a que, en virtud de la Convención de Londres, ciertas partes de la misma (como los espacios cerrados por encima de la cubierta superior) se incluyen en el TB, mientras que antes se excluían del TRB. Ello significa que muchas embarcaciones que antes de 1994 se consideraban con un TRB inferior a 100, ahora se clasifican en el grupo de embarcaciones de más de 100 TB. Por consiguiente, al reclasificar la flota actual, crecerá la flota mundial de embarcaciones de pesca de «más de 100 toneladas». Hay que evitar confundir este aumento del número de embarcaciones con un crecimiento de la capacidad de pesca, ya que en realidad no ha cambiado la capacidad sino el sistema de medición.

Fuente: J. Turner. Departamento de Pesca, FAO.

UTILIZACIÓN DEL PESCADO

El pescado para alimentación humana

En los últimos años, el volumen de los productos pesqueros comercializados en fresco ha aumentado no sólo en cifras absolutas sino también en porcentaje de todas las utilizaciones del pescado. En 1996, aproximadamente el 33 por ciento de todo el pescado se comercializó fresco, frente al 20 por ciento de 1986 (Figura 17).

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El suministro de pescado congelado está creciendo en los países desarrollados y en los países en desarrollo. La producción de camarón y filetes de pescado congelado ha aumentado en volumen, lo mismo que el suministro de pescado en forma de comidas preparadas.

El pescado para alimentación animal

Después de 1994, en que se destinaron a la alimentación animal casi 32 millones de toneladas de pescado (casi el 30 por ciento del total de la producción pesquera mundial), se registró un descenso de esta forma de utilización en 1995. Como consecuencia de El Niño, en el Pacífico oriental se prevé un descenso de las poblaciones de pequeñas especies pelágicas y es posible que el volumen de los desembarques a lo largo de 1998 sea varios millones de toneladas inferior al registrado en 1996.

COMERCIO DE PESCADO Y PRODUCTOS PESQUEROS

Los peces, los moluscos y crustáceos y los productos pesqueros son objeto de intensa actividad comercial, siendo más de 195 los países que exportaron parte de su producción en 1996 y unos 180 los que importaron estos productos en diversas cantidades. A escala mundial, el comercio exterior ha continuado aumentando en paralelo al crecimiento de la producción, y su crecimiento se aceleró en los últimos años. La parte más considerable del crecimiento es real, en el sentido de que está vinculada al crecimiento de las economías mundiales, y manifiesta también la mayor disponibilidad -debido sobre todo a la producción acuícola- de especies muy solicitadas, así como la demanda sostenida de harina de pescado. Otra parte del aumento es ficticia o nominal, pues se debe al comercio entre países que anteriormente eran parte de una sola entidad política. El volumen de los productos exportados alcanzó los 22 millones de toneladas en 1996 (Figura 18), casi tres veces superior al volumen comercializado en 1976. Si las cifras se reconvierten a su peso en vivo estimado, se obtiene un equivalente del 40 por ciento del total de la producción pesquera. Este volumen se ha alcanzado después de un período de relativa estabilidad, en que el comercio exterior representó aproximadamente el 30 por ciento de la producción. En 1996 el sector de las exportaciones obtuvo ingresos por un total de 52 500 millones de dólares EE.UU., que representaban el 11 por ciento del valor de las exportaciones de productos agropecuarios y aproximadamente el 1 por ciento del total del comercio de mercancías. La parte del total del comercio agropecuario correspondiente al comercio de pescado y productos pesqueros ha aumentado algo durante el último decenio.

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El pescado y los productos pesqueros representan más del 75 por ciento del total de las exportaciones de mercancías en Islandia, Islas Feroe, Groenlandia, Maldivas y Seychelles. En otros 20 países, entre ellos, Senegal, Mauritania, Madagascar, Kiribati, Perú, Ecuador, Mozambique, Marruecos, Namibia y Chile, las exportaciones pesqueras constituyen entre el 75 y el 10 por ciento del total de las exportaciones de mercancías. A pesar de la importancia de la pesca para sus economías, ninguno de esos países ocupa un lugar importante en el mercado mundial e, incluso considerados en conjunto, sus exportaciones suman sólo el 15 por ciento del total. En otros 38 países, las exportaciones pesqueras representaron en 1996 entre el 9 y el 2 por ciento de los ingresos derivados del comercio. Entre esos países se encontraban Tailandia e Indonesia, con ingresos netos de 3 200 millones y 1 600 millones de dólares EE.UU., respectivamente.

En lo que respecta al valor, las exportaciones de pescado están integradas casi exclusivamente (95 por ciento) por productos destinados a la alimentación humana, aunque en lo que se refiere al volumen, la harina y el aceite de pescado ocupan una proporción mucho mayor (Figura 19).

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Más de la mitad del comercio de exportación de productos pesqueros tiene lugar en economías en desarrollo y se destina en su mayor parte a las economías desarrolladas. Tailandia fue el principal exportador mundial de pescado y productos pesqueros entre 1993 y 1996: el valor de sus exportaciones fue de 3 400 millones de dólares; sin embargo, las exportaciones de pescado de Noruega fueron las más altas de 1997. El Japón, cuyas importaciones sumaron un valor de 15 500 millones de dólares EE.UU. en 1997, es el principal importador. Estados Unidos absorbe aproximadamente el 10 por ciento de las importaciones mundiales de pescado. Estos dos países y la Unión Europea (incluido el valor del comercio intracomunitario) importan el 75 por ciento (en valor) de los productos pesqueros que son objeto de comercio internacional.

Camarón

La escasez de camarón en el mercado mundial se mantuvo en 1997. Tailandia continúa siendo el principal abastecedor mundial de camarón cultivado, con unas 175 000 toneladas, lo que representa una fuerte caída con respecto a hace dos años. Otros abastecedores asiáticos registraron también un descenso de la producción en 1997. La producción de camarón en el Ecuador está en aumento y alcanzó un nuevo récord durante ese año. Contribuyó a ello el gran volumen de larvas recogidas de entornos naturales, como consecuencia de El Niño.

El mercado del camarón de los Estados Unidos fue muy fuerte, debido a la expansión económica y al alto valor del dólar estadounidense. La fuerte demanda de los Estados Unidos, unida a la limitación de los suministros del mercado mundial, provocaron precios récord. En solo un año, los precios crecieron un 20 por ciento, y la subida fue todavía mayor en el caso del camarón de gran talla. Las importaciones crecieron un 10 por ciento en 1997, y gracias a ello Estados Unidos superó por primera vez al Japón, convirtiéndose en el principal mercado mundial de este producto. Asia, en conjunto, mantuvo su parte del mercado estadounidense, ya que los pequeños países exportadores de la región, como Indonesia (12 800 toneladas, +29 por ciento) y China (12 900 toneladas, +68 por ciento) obtuvieron resultados muy favorables en 1997.

Las importaciones japonesas de camarón descendieron un 7 por ciento en 1997, situándose en sólo 267 200 toneladas, el nivel más bajo de los nueve últimos años. Esta tendencia descendente se puso de manifiesto durante todo el año 1997, y no sólo en los meses finales, cuando el país se vio sumido en la crisis. La escasez de suministros de camarón tropical, los altos precios y la debilitación del yen contribuyeron al descenso del consumo de camarón en el mercado japonés.

En 1997, después de 13 años, la India volvió a ser de nuevo el principal suministrador de camarón en el mercado japonés. Las exportaciones indias de camarón al Japón crecieron un 6,6 por ciento, alcanzando un nivel récord de 59 100 toneladas. Parte de este camarón se reorientó al Japón como consecuencia de la prohibición de la Unión Europea del pescado indio, que entró en vigor en agosto de 1997. Indonesia perdió su primer puesto, debido a problemas de enfermedades en algunos centros de producción de camarón. Las exportaciones de este país al Japón disminuyeron un 11 por ciento. Tailandia registró problemas semejantes en sus centros piscícolas y las exportaciones de camarón al Japón descendieron un 30 por ciento.

Atún

En general, las capturas de atún continuaron siendo bajas en1997. En el Pacífico oriental y occidental, El Niño redujo las capturas en los meses iniciales del año. En el Atlántico, las capturas de atún fueron escasas. Las flotas atuneras del océano Índico consiguieron buenos resultados en la pesca selectiva del listado.

Los desembarques internos de atún en los 42 principales puertos del Japón aumentaron algo en 1997, alcanzando 385 000 toneladas, frente a las 340 000 de 1996, pero el resultado era todavía 17 000 toneladas inferior al de 1995. No obstante, esta cifra manifiesta sólo en parte el rendimiento global de la flota japonesa, ya que otras 300 000 toneladas de las capturas se desembarcan en otros puertos del Japón, o fuera del país, con destino directo a las fábricas de conserva de los Estados Unidos y Tailandia.

El Japón es el principal mercado mundial de productos del atún. El consumo aparente es de más de 1 millón de toneladas, es decir, casi el 30 por ciento de las capturas mundiales de atún. Aproximadamente el 70 por ciento del atún consumido en el Japón es de producción interna; el resto se importa. En 1997, las importaciones de atún sumaron 311 000 toneladas, lo que representa un descenso del 5 por ciento respecto a las 326 000 toneladas importadas en 1996. Las importaciones de rabil bajaron un 22 por ciento en 1997. Las de patudo también disminuyeron. Taiwán, Provincia de China, continúa siendo el principal exportador al Japón, a pesar de un descenso del 20 por ciento de las exportaciones. En total, esta isla exportó unas 76 800 toneladas de atún. No obstante, esta cifra es un 47 por ciento inferior al máximo registrado en 1993. La República de Corea es el segundo gran exportador de atún al mercado japonés. Los envíos crecieron en 1997, y casi han recuperado los niveles registrados en los primeros años noventa.

Peces de fondo

El mercado mundial de filetes de pescado blanco, de valor muy elevado, está comenzando a aceptar sustitutos más baratos. Hay una aceptación cada vez mayor de filetes de hoki de Nueva Zelandia, tanto en Europa como en los Estados Unidos. En el mercado de los Estados Unidos, el pescado blanco cultivado, sobre todo bagre pero también tilapia, está sustituyendo cada vez más al pescado de fondo capturado. No obstante, en Europa, el hoki, el bagre y la tilapia no son todavía sustitutos plenamente aceptados. Ello hace que en Europa los precios sean más elevados, como se ha observado ya en el caso del bacalao.

La composición de las importaciones estadounidenses de pescado blanco congelado cambió durante 1997. Si bien el volumen total de bloques y rodajas fue prácticamente el mismo que en 1996, el volumen de las importaciones de pescado blanco triturado disminuyó un 17 por ciento. El abadejo continuó siendo la especie dominante, con aproximadamente el 57 por ciento del total de las importaciones de bloques de pescado blanco congelado. No obstante, las importaciones de bloques de abadejo disminuyeron aproximadamente un 7 por ciento en 1997, debido en buena parte a la reducción del volumen procedente de la Federación de Rusia. La importación de bloques de bacalao ha seguido una tendencia opuesta. Aumentó aproximadamente un 40 por ciento. Creció también la importación de bloques hechos con peces planos, que en 1997 se duplicó con respecto a 1996. El mercado estadounidense de filetes congelados registró un cambio en 1997. Las importaciones de bacalao aumentaron aproximadamente 9 500 toneladas, mientras que las de colín de Alaska disminuyeron unas 6 000 toneladas. En general, la importación de especies y productos del Atlántico norte aumentó, mientras que disminuyó la de productos obtenidos del colín de Alaska.

El mercado de los filetes y bloques de pescado blanco depende de la situación del mercado del surimi y huevas, así como del mercado de pescado blanco salado y seco. Ello se debe a que la materia prima es la misma y las unidades de producción flexible pueden hasta cierto punto cambiar la proporción de sus productos de acuerdo con la situación vigente en el mercado. Si bien el colín de Alaska ha sido tradicionalmente la especie más utilizada para el surimi, el bacalao es el origen de la mayor parte de los productos salados y secos. Debido a la crisis financiera de Asia, se observa cierta turbulencia en el mercado de surimi y huevas. No obstante, se prevé que la demanda de pescado de fondo salado y seco se mantendrá relativamente estable o aumentará ligeramente.

Las importaciones de surimi y colín de Alaska en el Japón disminuyeron ligeramente con respecto a 1996, situándose en 1997 en 125 000 toneladas. En cambio, las importaciones de surimi de merluza o bacalao aumentaron un 53 por ciento, alcanzando un total de más de 26 000 toneladas, el 95 por ciento de las cuales fueron suministradas por los Estados Unidos. Las importaciones de surimi Itoyori aumentaron más del 30 por ciento y se situaron en 37 000 toneladas, dos terceras partes de las cuales procedían de Tailandia. Las importaciones de filetes de austromerluza (Dissostichus eleginoides) pasaron de 11 141 toneladas a 13 767 toneladas, siendo Chile el principal abastecedor.

Harina de pescado

La producción peruana de harina de pescado bajó en 1997 a 1,66 millones de toneladas, aproximadamente 0,3 millones de toneladas menos que en 1996. Durante ese mismo período, la producción chilena de harina de pescado descendió 0,2 millones de toneladas, situándose en 1,2 millones de toneladas, mientras que la producción de harina de pescado de Europa registró un aumento. La producción de Noruega, Dinamarca e Islandia fue 100 000 toneladas superior a la de 1996. A pesar del descenso de la producción, las exportaciones de harina de pescado de Perú aumentaron en 1997: se exportaron aproximadamente 1,96 millones de toneladas, es decir, aproximadamente 0,3 millones de toneladas más que en 1996. Esta cifra récord de exportación dejó al país sin reservas de harina de pescado al final de 1997. El consumo peruano de harina de pescado se redujo también a la mitad durante ese año. En 1997, el volumen de las exportaciones chilenas de harina de pescado fue 0,1 millones de toneladas inferior al de 1996. Las exportaciones peruanas de harina de pescado alcanzaron un valor de 990 millones de dólares EE.UU., y los precios de ese producto alcanzaron un máximo de 721 dólares EE.UU. por tonelada en diciembre de 1997.

Aceite de pescado

La producción de aceite de pescado en el Perú bajó fuertemente, pasando de 415 000 toneladas en 1996 a 280 000 en 1997. No obstante, en 1997 las exportaciones de aceite de pescado eran superiores a las de 1996, y su valor aumentó hasta alcanzar los 95 millones de dólares EE.UU.

1 Desde la última publicación de El estado mundial de la pesca y la acuicultura (que se basaba en la información disponible hasta mediados de 1996), las estadísticas de producción de China correspondientes a varias especies de moluscos, en posesión de la FAO, han sufrido una profunda revisión. Si bien los datos numéricos sobre la producción recibidos de China se interpretan como unidades de peso en vivo (es decir, incluido el peso de la cáscara), en realidad los datos de algunas especies de moluscos reflejaban el peso de la carne. Como las estadísticas de la FAO sobre la producción de moluscos representan el peso en vivo, la base de datos de la FAO correspondiente a esos años se ha revisado al alza. Dicha revisión afecta sobre todo a las estadísticas de producción acuícola. En este documento, el análisis está basado en el conjunto de datos revisado.
2 En este contexto, por producción de la pesca en aguas distantes se entienden las capturas obtenidas en las áreas de pesca de la FAO que no son adyacentes al Estado del pabellón de la embarcación.
3 Capturas en toneladas de peso desembarcadas, en comparación con la superficie (km2) de los continentes, lagos y pantanos.
4 PNUMA. 1998. Global State of the Environment Report 1997. Nairobi.
5 Para información más detallada, véase FAO. 1997. Número de pescadores. FAO Circular de Pesca, N° 929. Roma.
6 Para información más detallada, véase FAO. 1998. Boletín estadístico de pesca, N° 35. Roma.
7 Puede verse un examen de las tendencias del número de pescadores durante el período 1970-1990 en la sección Pescadores y flotas pesqueras.
8 La información del Lloyd's Register of Shipping se ofrece bajo licencia exclusiva de Lloyd's Maritime Information Services (LMIS).

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