En noviembre de 1966, los dirigentes del mundo se reunieron en Roma en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Consideraron intolerable que más de 800 millones de personas del mundo no dispusieran de alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades nutricionales básicas y prometieron consagrar su voluntad política y su dedicación a conseguir la seguridad alimentaria para todos y a realizar un esfuerzo constante para erradicar el hambre de todos los países, con el objetivo inmediato de reducir el número de personas desnutridas a la mitad de su nivel en 1996, no más tarde del año 2015.
El Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación especifica los diversos objetivos y medidas, para orientar a los países a fin de que alcancen los objetivos de la Cumbre. Uno de esos objetivos es mejorar la definición y aplicación de los derechos relacionados con la alimentación. Se dio al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que ha realizado ya progresos considerables, un mandato especial para ese objetivo.
El 10 de diciembre de 1998 se cumple el quincuagésimo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, documento que es la piedra angular para cuantos desean afirmar los derechos humanos y la dignidad humana. Me complace presentar esta publicación especial de la FAO para conmemorar ese aniversario.
Uno de los derechos contenidos en la Declaración Universal es el derecho a un nivel de vida adecuado, que incluye la alimentación. El preámbulo de la Constitución de la FAO determina que «liberar del hambre a la humanidad» es uno de los fines básicos de la Organización. Por consiguiente, los derechos relacionados con la alimentación preocupan especialmente a la FAO y a otros organismos que se ocupan de la alimentación, la agricultura y el desarrollo rural.
En la presente publicación se examinan los derechos relacionados con la alimentación, tanto desde el punto de vista de los derechos humanos como desde el de los aspectos operacionales. A. Eide, distinguido experto en derechos humanos, examina el significado del derecho a una alimentación adecuada; la Organización Internacional de Derechos Humanos por el Derecho a Alimentarse, una organización no gubernamental (ONG) especializada en el derecho a la alimentación, presenta un panorama de la acción de las ONG en esa esfera; el Programa mundial de alimentos examina el derecho a la alimentación en las emergencias, dando importancia especial a la difícil situación de las personas desplazadas internamente; P. Spitz, del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, explica las ideas de su organización sobre la población rural pobre; y la propia FAO contribuye con varios artículos sobre el derecho de la mujer a la alimentación, la cartografía del hambre, el seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, el Programa especial para la seguridad alimentaria y la importancia de las legislaciones nacionales en la aplicación de los derechos relacionados con la alimentación.
Jacques Diouf
Director General,
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación |
