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ANEXO II

ANÁLISIS BÁSICO Y FUNDAMENTO DE LAS PROPUESTAS

1. En respuesta a las sugerencias de los Comités del Programa y de Finanzas y del Consejo, en este Anexo se resume el análisis realizado por la Secretaría durante el primer semestre de 1998 para preparar la primera versión del Marco Estratégico para la FAO, 2000-2015, así como el fundamento de las estrategias de toda la Organización propuestas en el documento.

2. Gran parte del material que aquí se presenta se ha tomado del cuerpo del texto de la Versión 1.0 o del documento complementario presentado al Consejo (CL 115/INF 22). Se ha añadido nueva información sobre los resultados del análisis interno y, en la medida de lo posible, se han tenido en cuenta las observaciones y opiniones de los Miembros y de asociados externos.

Perspectivas mundiales para la seguridad alimentaria

3. Como parte del proceso de determinar las principales tendencias que habrá de tener en cuenta la Organización al definir su Marco Estratégico, la Secretaría ha examinado, de modo más específico, las perspectivas mundiales para la seguridad alimentaria hasta el año 2015. La FAO está realizando actualmente un nuevo examen de las evaluaciones a largo plazo de su estudio Agricultura: hacia el año 2010 (AH2010), con el fin principal de valorar mejor las posibilidades de seguir avanzando hacia el objetivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA). Por este motivo, el marco cronológico del análisis se está ampliando hasta el año 2015. Es demasiado pronto para informar detalladamente sobre esta nueva evaluación, pero las conclusiones iniciales indican que las características generales de las principales variables de la agricultura y la alimentación no serían muy diferentes de las que se describían en AT2010 y en los documentos técnicos preparados para la CMA.

Primacía de las reformas normativas

4. A pesar de los progresos sin precedente en lo que respecta a las posibilidades técnicas y económicas, este final de siglo está presenciando una continua desaceleración del crecimiento de la producción agrícola mundial, al tiempo que cientos de millones de personas, en particular niños, siguen padeciendo hambre y malnutrición crónicas. La coincidencia-incidencia de esas dos tendencias no obedece, en modo alguno, a una falta de capacidad del mundo en su conjunto para producir los alimentos suplementarios que se requieren para eliminar la desnutrición. Más bien, la persistencia del hambre se debe a deficiencias de desarrollo. En muchos países de bajos ingresos con una gran dependencia de la agricultura, esas deficiencias incluyen en particular un escaso fomento de la producción local de alimentos y del desarrollo rural. Aplicando reformas normativas y ajustes institucionales apropiados y prestando la debida atención a la equidad social y basada en el género, pueden y deben proporcionarse incentivos para estimular innovaciones e inversiones orientadas a un desarrollo sostenible de la agricultura que asegure en última instancia alimentos suficientes para todos. ¿Qué perspectivas hay de que puedan realizarse progresos en los próximos 10-15 años?

Mejoras ulteriores de los indicadores medios de la alimentación y la nutrición

5. El crecimiento de la población es el principal factor que determina el crecimiento de la demanda global de alimentos. El número de personas que engrosan anualmente la población mundial alcanzó una cota máxima de casi 90 millones en la segunda mitad de los años ochenta. Este número está descendiendo lentamente y en la actualidad asciende a unos 80 millones, de los cuales más del 90 por ciento corresponde a los países en desarrollo. De manera paralela, la última evaluación de las perspectivas de crecimiento económico realizada por el Banco Mundial indica cierta mejora en la situación general de los países en desarrollo para el próximo decenio, aunque con notables diferencias entre países. Estas perspectivas indican que cabe prever mejoras ulteriores de los indicadores medios de la alimentación y la nutrición en el mundo, incluido el conjunto de los países en desarrollo, pero también que en muchos países persistirán los problemas relacionados con la inseguridad alimentaria y la desnutrición (aunque posiblemente en un grado algo menor).

Modesto descenso del número de personas desnutridas

6. Se prevé que aumentará la disponibilidad de alimentos per cápita en el conjunto de los países en desarrollo. La incidencia de la desnutrición en esos países podría disminuir en términos relativos (como porcentaje de la población) pero, dado el crecimiento demográfico, en caso de que continúen las tendencias anteriores sólo se registraría un modesto descenso del número de personas desnutridas con respecto a su nivel actual de más de 800 millones. Puede que las altas tasas de desnutrición persistan en el África subsahariana y se reduzcan ligeramente en el Asia meridional. Por consiguiente, la eficacia de las políticas para afrontar la cuestión de la pobreza y promover medios de subsistencia sostenibles entre los grupos vulnerables será un factor determinante en la lucha contra la desnutrición.

La producción local, principal fuente de alimentos en los países en desarrollo, pero se prevé también un aumento de las importaciones

7. Para cubrir el crecimiento de la demanda efectiva (es decir expresada en el mercado) de alimentos, la producción agrícola mundial tendrá que aumentar a una tasa anual del 1,8 por ciento aproximadamente. La producción local será con mucho la principal fuente del aumento de los suministros totales de alimentos en los países en desarrollo. En muchos de éstos, el desarrollo agrícola y rural no sólo es fundamental para el suministro de alimentos, sino también para la subsistencia de grandes sectores de la población rural.

8. No obstante, se prevé que las importaciones netas de alimentos de los países en desarrollo seguirán creciendo. Puede que las importaciones netas de cereales aumenten de 100-110 millones de toneladas en los últimos años a más de 160 millones para el año 2010 y continúen creciendo a partir de esa fecha. Una parte de esas importaciones de alimentos tendría que suministrarse como ayuda alimentaria.

9. El resto del mundo (especialmente los principales países exportadores de la OCDE) no tropezarán con limitaciones importantes para generar esas exportaciones suplementarias de cereales (y de productos pecuarios), dado que a) el volumen de su propia demanda crecerá muy lentamente y b) es probable que las exportaciones suplementarias a los países en desarrollo se compensen en parte con un fuerte descenso de las exportaciones a Europa oriental y los países de la ex Unión Soviética. Esta última región pasará a ser probablemente un modesto exportador neto de cereales.

10. El grupo de los países en desarrollo (tal como se define actualmente) podría a más largo plazo pasar de ser un exportador neto de productos agrícolas primarios a ser un importador neto, con la consecuencia de tener que pagar una parte de sus importaciones de alimentos con los ingresos derivados de la exportación de bienes y servicios no agrícolas y de productos agrícolas con mayor valor añadido.

Reducción de las existencias y precios más firmes pero inestables

11. En lo que respecta a los precios de los mercados mundiales de productos agrícolas, y en particular de cereales, hay motivos para esperar que a medio plazo se interrumpa el descenso secular en términos reales. Cuando se cumplan los acuerdos de la Ronda Uruguay, disminuirá la presión a la baja sobre los precios, lo que dará lugar a una disminución de los excedentes estructurales y a una reducción de las ayudas a la producción y al comercio agrícola que son causa de distorsión. También se prevé que la reducción de las existencias públicas, unida a desplazamientos geográficos de las existencias mundiales, aumente el riesgo de una mayor inestabilidad en los precios de los mercados mundiales y de una reducción de las disponibilidades para la ayuda alimentaria.

La intensificación sostenible, principal fuente de crecimiento de la producción

12. Se prevé que unos cuatro quintos del aumento previsto de la producción de alimentos en los países en desarrollo provendrá de la intensificación de la producción agrícola: dos tercios en forma de rendimientos más altos y el resto como resultado del aumento de la intensidad de los cultivos (más cultivos múltiples, barbechos más breves), especialmente en los países con unas condiciones agroecológicas favorables y pocas o nulas posibilidades de aumentar la superficie cultivada. La consecución de este aumento del rendimiento dependerá de que se conceda gran prioridad a las inversiones en la agricultura primaria y en la investigación y extensión agrícolas, facilitando el acceso a una amplia variedad de tecnologías modernas.

13. Las repercusiones del aumento y la intensificación de la agricultura previstos para el medio ambiente y la sostenibilidad son, entre otras, que a) la limitada ampliación de la superficie de las tierras agrícolas no estará necesariamente asociada con las rápidas tasas de deforestación tropical que se han observado en el pasado, siempre que se consiga una utilización sostenible de la tierra; b) el agua se está convirtiendo rápidamente en un importante factor limitativo y será necesario introducir políticas para su ordenación eficaz, incluido el aumento del costo para los usuarios; c) se registrarán ulteriores aumentos de la utilización de sustancias agroquímicas (fertilizantes, plaguicidas) en los países en desarrollo, aunque a un ritmo menor que en el pasado; y d) la utilización sin riesgos de los insumos externos (fertilizantes, plaguicidas y variedades mejoradas) es indispensable para la agricultura sostenible.

14. El logro de un desarrollo agrícola y rural sostenible dependerá fundamentalmente de la aplicación concertada de una combinación de instrumentos apropiados de política. Existen grandes posibilidades de utilizar de modo eficiente las tecnologías existentes, y de crear otras nuevas, para conseguir una intensificación sostenible de la producción. Con unos incentivos apropiados que estimulen la innovación y las inversiones para aprovechar plenamente esas posibilidades, sería posible reducir al mínimo la necesidad de optar entre el crecimiento de la producción de alimentos y la protección del medio ambiente.

Reducción a la mitad del número de personas desnutridas no más tarde del año 2015: el principal desafío

15. En los párrafos anteriores se han presentado los "resultados más probables". Sin embargo, varios factores, que en esta etapa no es posible conocer con certeza, pueden hacer que la evolución en el futuro sea diferente. Una discrepancia importante con respecto a la evolución prevista sería la aplicación satisfactoria del Plan de Acción aprobado en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, y en particular la consecución del objetivo de reducir a la mitad el número de personas hambrientas no más tarde del año 2015. Las tendencias actuales indican una reducción ulterior, pero no a la mitad, del número de personas que sufren desnutrición crónica para ese año. Por consiguiente, será necesario hacer un notable esfuerzo si se quiere conseguir el objetivo de la Cumbre. A nivel mundial, las cantidades adicionales de alimentos que habrían de producirse y comercializarse serían menores. El objetivo es también factible a nivel nacional, siempre que los países donde la desnutrición está generalizada concedan gran prioridad a su desarrollo agrícola y emprendan una política mucho más rigurosa para mejorar el acceso de los pobres a oportunidades de obtener ingresos. Se estima también que la inversión en la agricultura en esos países debería ser de un 20 a un 30 por ciento mayor que la que sería en otro caso.

16. Un análisis preliminar señala que, aun suponiendo unas tasas de ingresos y un crecimiento de la demanda excepcionalmente altos, así como una posible combinación de producción interna e importaciones, el cumplimiento del objetivo de la CMA será sumamente difícil para muchos países a menos que consigan mejorar significativamente la distribución de los alimentos a nivel interno. Estos países suelen tener unas tasas de crecimiento demográfico altas (superiores al 2 por ciento anual), una disponibilidad de calorías per cápita baja (inferior a 2 000 kcal diarias) y una distribución de alimentos bastante desigual. Las iniciativas para superar la desigualdad en el acceso a los alimentos mediante una amplia variedad de medidas destinadas a aliviar la pobreza, incluida la mejora del acceso a los medios de producción y al empleo, constituirán un problema normativo fundamental para esos países, si quieren conseguir el objetivo de la CMA.

17. Para concluir, la situación de la seguridad alimentaria mundial en general parece estar evolucionando en el sentido de una mejora lenta y desigual, como se preveía en la documentación técnica de la FAO para la CMA. En la práctica, y en la medida en que es posible determinarlo cuando ha transcurrido tan poco tiempo desde la CMA, no se está avanzando todavía en ninguna parte a un ritmo que se aproxime al necesario para alcanzar el objetivo de la CMA. A menos que se hagan importantes esfuerzos para mejorar los suministros de alimentos, así como para superar las desigualdades, puede que en algunos países la incidencia de la desnutrición varíe aún entre el 15 y el 30 por ciento de su población. Fue precisamente este tipo de situación, y en particular la constatación de que la desnutrición se reduciría a un ritmo demasiado lento, lo que impulsó el debate de la CMA que culminó en la adopción del objetivo de reducir a la mitad el número de personas desnutridas para el año 2015.

Tendencias principales

18. Una de las primeras medidas que adoptó la Secretaría para preparar el anteproyecto del Marco Estratégico fue analizar el entorno externo con el fin de determinar las tendencias o factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos que probablemente repercutirán o influirán de manera directa en las actividades futuras de la Organización. Se determinaron 12 tendencias principales que se resumen muy brevemente a continuación:

Cambios en el papel y las funciones del Estado

19. Se prevé que los gobiernos abandonarán progresivamente la realización de funciones productivas para dedicarse más a proporcionar bienes públicos, así como un marco propicio para el crecimiento económico sostenible y la mitigación de la pobreza. Sin embargo, los acuerdos internacionales condicionarán cada vez más los instrumentos de política que el Estado tiene a su disposición. Se prevé que las administraciones públicas serán objeto de un proceso de reducción de escala y descentralización, en el que se prestará especial atención a la gestión responsable y eficiente y a la privatización de algunos servicios gubernamentales. Por lo que respecta a los servicios públicos, la atención cada vez mayor al principio de subsidiariedad determinará también la devolución de mayores poderes, en muchos países, a las instancias subnacionales, provinciales o municipales.

Continuidad de la globalización y de la liberalización del comercio

20. Es probable que continúe la creciente integración de los mercados comerciales y financieros, con lo que se limitarán aún más las opciones en materia de política interna. Se prevé que proseguirá la liberalización del comercio agrícola, en consonancia con el Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay y los marcos reglamentarios, convenios y otros instrumentos jurídicos internacionales. La experiencia de la recesión económica tras la inestabilidad regional/mundial de 1997/98 ha demostrado que la excesiva apertura y volatilidad de los mercados financieros puede afectar negativamente al empleo, la agricultura y la seguridad alimentaria. Se prevé que se aprenderán lecciones de esta experiencia y se establecerán mecanismos a nivel internacional y nacional para incrementar la transparencia de los mercados financieros, asegurar una sostenibilidad mayor de las inversiones y reconocer la importancia de las redes de seguridad social para períodos de transición. Será necesario efectuar nuevas transferencias de tecnología mediante la inversión privada y el comercio.

Crecimiento del número de países del grupo de ingresos medios y mayor importancia de los bloques regionales

21. Se prevé que proseguirá la diferenciación entre los grupos de países de ingresos medios y los más pobres. Los países de ingresos medios experimentarán una rápida transición de la agricultura de subsistencia al cultivo comercial, aun cuando tal vez persistan focos de pobreza urbana y rural. También dependerán menos de la asistencia técnica de la comunidad internacional en lo que respecta al desarrollo agrícola. Cabe prever el fortalecimiento de los grupos regionales y subregionales y un aumento de su influencia en los asuntos mundiales.

Persistencia de la pobreza y aumento de la desigualdad: crecientes diferencias entre ricos y pobres

22. Las tendencias actuales indican que existe poca congruencia entre las metas declaradas (como por ejemplo la equidad en el desarrollo humano, social y económico) y los resultados efectivos. Se está agravando la disparidad entre ricos y pobres, tanto a nivel mundial como nacional. El crecimiento económico, por sí mismo, no está reduciendo en general la inseguridad alimentaria en los sectores más pobres de la sociedad. De igual modo, la creciente disparidad en el acceso a los recursos, la educación y la tecnología está ampliando las diferencias entre las clases acomodadas y las económicamente débiles. La persistencia de las desigualdades en los ámbitos de género, edad y étnicos en cuanto al acceso y el control sobre los recursos productivos, la información, el empleo, la enseñanza pública, la tecnología y los procesos de adopción de decisiones podría, si no se corrige, tener graves repercusiones en la seguridad alimentaria del hogar y nacional.

Continuidad del riesgo de emergencias complejas y relacionadas con catástrofes

23. Puede que el número de emergencias complejas y relacionadas con catástrofes siga siendo alto, con la posibilidad de que se agraven aún más los problemas de la inseguridad alimentaria, la migración y la inestabilidad social, económica y política, así como la constante detracción de recursos escasos a la asistencia para afrontar las causas fundamentales de esas emergencias. Las emergencias pueden deberse a causas naturales o humanas, pero en cualquier caso los países afectados suelen ser a menudo los más pobres y vulnerables, cuyas economías se basan predominantemente en la agricultura. El aumento de la vulnerabilidad a las crisis económicas o financieras y la dependencia excesiva de una serie limitada de productos y tecnologías representan riesgos adicionales para muchos países.

Nuevas exigencias planteadas a la agricultura en las sociedades cada vez más urbanizadas

24. Una parte en rápido aumento de la población de los países en desarrollo vivirá en ciudades, lo que tendrá repercusiones importantes para la función de la agricultura tanto en las zonas rurales como en las periurbanas. El acceso a los alimentos se hará más complicado a medida que una proporción creciente de éstos se adquiera mediante intercambios comerciales. La producción agrícola asumirá un carácter más intensivo y comercial, por lo que será necesario seguir aumentando la productividad de la mano de obra y de la tierra. Cabe prever que el carácter multifuncional del sector agrícola, que además de los aspectos económicos comprende factores sociales, culturales y ecológicos, tendrá diversas repercusiones para las políticas. El reconocimiento de la función fundamental de las mujeres, como productoras y consumidoras, comportará también la reorientación de las políticas para abordar sus necesidades particulares, potenciar su ya considerable aportación a la seguridad alimentaria y la producción agrícola, y obtener su apoyo para el uso responsable de los recursos naturales. Será necesario también prestar atención, en las políticas y programas del sector agrícola, a la creciente proporción de la juventud en las poblaciones de países en desarrollo.

Cambios en la percepción de los consumidores y creciente sensibilización del público con respecto a las cuestiones alimentarias y ambientales

25. Los cambios en las preferencias de los consumidores y en las modalidades de consumo de alimentos, ya evidentes en los países desarrollados, podrían continuar y generalizarse también en los países de ingresos medios. Puede que aumente la demanda de pescado, frutas y hortalizas y de productos no básicos, así como de productos "orgánicos". La mayor sensibilización de los consumidores, sobre todo entre las mujeres, con respecto a cuestiones relacionadas con la inocuidad de los alimentos y el medio ambiente creará una necesidad de nuevas normas basadas en principios científicos en el comercio nacional e internacional, y a prestar mayor atención a las cuestiones relacionadas con la calidad e la inocuidad de los alimentos a nivel nacional y local.

Aumento de la presión sobre los recursos naturales y competencia por su utilización

26. Los riesgos derivados de la presión sobre los recursos naturales, en particular el agua y la tierra, y de la degradación de su base aumentarán probablemente a medida que se intensifique la competencia por la utilización de esos recursos, especialmente cuando los mercados no aseguren su ordenación eficiente. La disponibilidad media per cápita de agua dulce seguirá disminuyendo. Persistirán los problemas relacionados con la calidad del agua, con lo que aumentará el riesgo de enfermedades y de salinización de las tierras de regadío. Crecerá la competencia por los recursos de agua dulce, inclusive a través de las fronteras nacionales. Aumentará la degradación de las tierras y la competencia entre la agricultura y otros sectores, en particular por medio del desarrollo urbano. El aprovechamiento de la tierra se hará aún más intensivo. La diversidad biológica seguirá amenazada mientras se abandonen cultivares tradicionales, prosiga la deforestación y se pierdan otros hábitat. El 30 por ciento aproximadamente de las razas de ganado están ya a punto de extinguirse, mientras que en la pesca las especies introducidas amenazan con erosionar la diversidad genética natural. Un aumento de la demanda de productos madereros constituirá el motor para el desarrollo de la silvicultura comercial, aunque proseguirá la transformación de bosques subtropicales y tropicales en tierras agrícolas. Se teme una reducción generalizada de los recursos pesqueros marinos y continentales. Aumentarán probablemente las fluctuaciones climáticas, que son la principal causa de la variabilidad de la producción agrícola. Para el año 2015 será posible tener una idea mucho más clara del cambio climático y del grado en que este cambio tiene causas antropogénicas.

Constantes progresos en la investigación y en el desarrollo tecnológico y persistencia de la desigualdad en el acceso a sus beneficios

27. Se producirán avances tecnológicos en todas las esferas, pero el acceso a ellos no será igual en todos los países, lo que podría influir en la capacidad de éstos para competir en los mercados mundiales. Es probable que los adelantos tecnológicos sean importantes en los sectores de la energía, el transporte, la biotecnología y la tecnología de la información. La información agrícola se globalizará de modo creciente, siendo el sector privado el que realice la mayor parte de la investigación en materia de biotecnología. No es probable que el sector privado tenga debidamente en cuenta las necesidades de los agricultores con pocos recursos de los países en desarrollo, por lo que será necesario que el sector público, incluidas las instituciones internacionales, llene ese vacío.

Aumento de los efectos de la tecnología de la información y de las comunicaciones sobre las instituciones y las sociedades

28. A medida que la "revolución de la información y de las comunicaciones" avance y adquiera un carácter más global, la utilización de esas tecnologías se convertirá probablemente en una fuente importante de riqueza. Se prevé una agudización de las desigualdades, dado que los países desarrollados tendrán a su disposición la mayor parte de los recursos relacionados con la tecnología de la información. Los países en desarrollo tendrán un acceso creciente a esos recursos, pero puede que la cuantía de las inversiones sea insuficiente, debido a la escasez de capital, para salvar la distancia que les separa de los países desarrollados.

Cambios en la naturaleza y la composición de los fondos para el desarrollo agrícola

29. No es de prever que el volumen total de los recursos para la asistencia externa, con exclusión del apoyo del FMI, se amplíe considerablemente, y puede que de hecho disminuya. Tal vez aumente la parte de esa asistencia proporcionada por organizaciones privadas sin fines de lucro. Es posible que la asistencia externa total para la agricultura, tanto de fuentes bilaterales como multilaterales, siga reduciéndose en términos reales. Sin embargo, los préstamos de organismos financieros multilaterales podrían mantenerse o quizá ampliarse moderadamente. Crecerá también la importancia de la inversión extranjera directa (IED) y la competencia por ella.

Cambios en la función y en la percepción pública del sistema de las Naciones Unidas

30. Es difícil pronosticar cómo se percibirá el sistema de las Naciones Unidas dentro de
10 ó 15 años, teniendo en cuenta el escepticismo reinante en algunos países del mundo desarrollado. La mejora de la imagen del sistema dependerá en gran medida de que se consiga mejorar la comunicación de los resultados, así como de las reformas en curso en muchas organizaciones de las Naciones Unidas y de la capacidad del sistema para establecer un enfoque coordinado, basado en un aumento de las sinergias entre las actividades de las partes que lo integran. La tendencia a crear estructuras "paralelas", en las que participan también actores ajenos a las Naciones Unidas, para ocuparse de cuestiones que requieren una cooperación internacional y/o una acción colectiva a nivel mundial parece destinada a continuar; los actores no gubernamentales y de la sociedad civil seguirán presionando probablemente para que se les preste más atención en los asuntos de las Naciones Unidas.

Valores, misión y visión

31. Después de la adopción de la metodología para esta actividad, se consideró importante definir los valores básicos de la Organización, así como su misión y visión para el futuro. Esta reflexión interna constituyó el primer paso del proceso repetitivo que condujo a la propuesta de estrategias y objetivos estratégicos para toda la Organización, así como de las estrategias que han de afrontarse como cuestiones transversales a la Organización. Sobre la base de estas propuestas, tal como se formularon definitivamente, se perfeccionó el texto de tales declaraciones que se presentó en la Versión 2.0. El texto que se propone en la Parte I del presente documento tiene en cuenta las opiniones que expresaron los Comités técnicos durante el examen de la Versión 2.0.

Consultas con las partes interesadas

32. A la luz de las conclusiones respecto de la probable evolución del entorno exterior y de las ventajas comparativas de la FAO, la preparación del Marco Estratégico ha requerido un examen de lo que la FAO podría y debería realizar para ayudar a abordar los desafíos del futuro. Un paso importante en esta fase fue la consulta a las principales partes interesadas de la FAO, sus Miembros, sobre sus propios objetivos y sobre los servicios que desearían proporcionar a la Organización.

33. En el cuestionario enviado a todos los Miembros en junio de 1998 se determinaron tres "metas mundiales" y se pidió a los países que indicaran si estaban de acuerdo con la meta en la forma en que se enunciaba, si estaban de acuerdo con el contenido pero no con la forma en que se enunciaba, o estaban en desacuerdo. El análisis preliminar de las respuestas recibidas al 27 de julio de 1998 reveló un apoyo impresionante al contenido de esas metas, al tiempo que una preocupación con respecto a la posibilidad de que los enunciados concisos propuestos no tuvieran debidamente en cuenta todos los aspectos sobre los que se había llegado a un acuerdo en conferencias internacionales. Dado que la finalidad del Marco Estratégico no era ciertamente reabrir un debate sobre las metas ya convenidas por los Miembros, sino más bien orientar la respuesta de la FAO a dichas metas, se estimó preferible remitir a los Miembros a los textos en cuestión y no intentar resumir estos textos en el presente documento. No obstante, en la Parte I se ha presentado una propuesta relativa a una formulación concisa de las tres metas principales por las que ha de regirse la labor de la Organización.

34. Como parte de ese mismo cuestionario se pidió a los Miembros que se clasificaran, según las prioridad que les concedían las cinco esferas relacionadas con las metas o principales categorías de actividad, y seguidamente que indicaran su opinión acerca de la importancia de la función de la FAO como proveedor de servicios en esa esfera. Los resultados preliminares de las respuestas del cuestionario se tuvieron a disposición en julio de 1998, las cuales fueron tenidas en cuenta primero por los distintos departamentos y posteriormente a nivel de toda la Organización para perfeccionar la formulación de objetivos y estrategias. Por último, las propuestas relativas a las estrategias de toda la Organización tanto en relación con las cinco esferas sustantivas de actividad como las cinco cuestiones importantes de carácter transversal fueron presentadas como Versión 1.0 del Marco Estratégico para los años 2000 a 2015.

Fundamentos de las propuestas

35. A continuación se analizan los fundamento de las propuestas formuladas en el documento sobre la base de los análisis externos e internos y los resultados del cuestionario enviado a los Miembros.

Estrategias para atender las necesidades de los Miembros

36. Se examinaron varias opciones antes de decidir el enfoque había de adoptarse. Una habría sido tomar como punto de partida la base disciplinaria de la Organización, o sus programas en curso, tal como se exponen en el Programa de Labores y Presupuesto, y proyectarlos en el futuro. Sin embargo, el riesgo de este enfoque podría haber sido el de cerrar los caminos a la reflexión y la innovación, perpetuando así la situación actual en un entorno exterior en rápida evolución.

37. Otro enfoque habría sido utilizar como principio organizador las metas de desarrollo general de los Miembros, tal como se expresan, por ejemplo, en el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Esto podría haber sido equívoco. Muchas de las medidas específicas solicitadas por el Plan de Acción quedan fuera del mandato y la competencia de la Organización, y la definición de objetivos, cuya consecución satisfactoria depende casi totalmente de la contribución de otros, habría significado que el impacto de las propias acciones de la FAO podría haber quedado demasiado diluido para poder medirla.

38. Por esta razón, se consideró necesario definir los principales enfoques de la labor de la FAO en los años venideros de forma suficientemente amplia como para relacionarlos con los desafíos reales con que se enfrenta la comunidad internacional, pero al mismo tiempo de forma suficientemente circunscrita como para permitir la definición clara de estrategias para aplicarlos, y posteriormente determinar proyectos específicos y las correspondientes asignaciones de recursos. Cada una de las cinco estrategias de toda la Organización (A a E) ha sido diseñada para que constituya una respuesta de la FAO a uno de tales desafíos, considerados en términos de las metas, factores externos y capacidades internas de los Miembros. Dentro de las cinco estrategias, se formularon 12 objetivos estratégicos, agregando las estrategias departamentales e indicando en cada caso las asociaciones - internas y externas - necesarias para la realización.

39. La definición de los desafíos comenzó con el análisis de la probable evolución del entorno exterior, utilizó como principio mediador el mandato y las ventajas comparativas de la Organización, y comprobó las hipótesis resultantes frente a las metas definidas y a las estrategias propuestas por los departamentos de la FAO. Se comparó después el resultado con las respuestas al cuestionario enviado a los Miembros.

40. El orden de sucesión propuesto para las cinco estrategias de toda la Organización no representa un orden de prioridades. De representar algo, sería una progresión lógica: comienza con la respuesta específica a un problema urgente, identificado por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación; sigue con tres estrategias (B,C y D) orientadas a distintas facetas de la ordenación y desarrollo de los cultivos, ganadería, pesca y actividad forestal; concluye con la estrategia para dirigirse a la comunidad mundial.

Estrategia A de toda la Organización - Contribuir a la erradicación de la inseguridad alimentaria y de la pobreza rural y afrontar las emergencias relacionadas con la alimentación, la agricultura y los recursos naturales

41. En el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación se reconoce que serán necesarios "esfuerzos extraordinarios" para alcanzar el objetivo de la Cumbre de reducir el número de personas desnutridas a la mitad de su nivel actual no más tarde del año 2015. Tanto en la Declaración de Roma como en el Plan de Acción se declara que la pobreza es una causa importante de la inseguridad alimentaria y que el progreso sostenible en su erradicación es fundamental para mejorar el acceso a los alimentos.

42. En el Compromiso Segundo se piden políticas que tengan por objeto erradicar la pobreza y la desigualdad y mejorar el acceso físico y económico de todos en todo momento a alimentos suficientes, nutricionalmente adecuados e inocuos, y su utilización efectiva, y se prevén medidas tanto para elevar al máximo los ingresos de los pobres y asegurar que los alimentos suministrados sean asequibles como orientadas a prestar asistencia a los grupos más necesitados, vulnerables y desfavorecidos. En el Compromiso Quinto los países se empeñan en esforzarse por prevenir y estar preparados para afrontar catástrofes naturales y emergencias de origen humano y por atender las necesidades transitorias y urgentes de alimentos de manera que se fomenten la recuperación, la rehabilitación, el desarrollo y la capacidad para satisfacer las necesidades futuras.

43. En el análisis del entorno externo se prevé la persistencia de la pobreza y una disparidad creciente entre ricos y pobres tanto de un país a otro como en el seno de muchas sociedades. Se señala que si bien las tendencias actuales son favorables a un crecimiento económico general, sólo propician una lenta reducción de la inseguridad alimentaria. Una conclusión del análisis externo es que muchas de las actuaciones necesarias se ven dificultadas por una serie de tendencias externas a la agricultura y a las economías rurales, y que la magnitud de los problemas que han de afrontarse justifica que se preste especial atención a la asistencia a los países pobres y a los grupos vulnerables, donde las necesidades son mayores.

44. En el análisis interno se determinó que una ventaja importante de la FAO era su autoridad y su condición de Organización mundial de carácter neutral capaz de abordar cuestiones de esta índole, a nivel internacional y nacional, directamente y en asociación con otras organizaciones. También se citaron la variedad de las disciplinas y conocimientos técnicos que abarca y sus 50 años de experiencia y memoria institucional acumuladas.

45. Los análisis externo e interno señalaron la persistencia de crisis y emergencias, tanto de origen humano como relacionadas con catástrofes naturales, y la consiguiente agudización de los problemas actuales en lo que concierne a la inseguridad alimentaria, la migración, la inestabilidad y la detracción de recursos escasos al tipo de asistencia necesario para abordar las causas fundamentales. La capacidad de la FAO, dentro de su esfera de competencia, para afrontar todas las fases del ciclo de emergencia, desde la alerta y la preparación para situaciones de catástrofes, pasando por el socorro y la rehabilitación, hasta el desarrollo, se consideró una ventaja y una indicación de que la Organización debería reforzar su colaboración con otros interesados con el fin de contribuir a la creación de un sistema internacional cada vez mejor orientado y coordinado para prevenir emergencias y responder a las mismas.

46. Los resultados del cuestionario indicaron la importancia que conceden los Miembros a esta esfera de actividad, a la que todos, salvo contadas excepciones, asignan la máxima prioridad o una gran prioridad. En lo que respecta a la función de la FAO como proveedor de servicios, la mayoría de los países que respondieron consideraron que era importante, cuando no fundamental. En la formulación de los tres objetivos estratégicos se tienen en cuenta las observaciones hechas por varios miembros en las respuestas al cuestionario.

47. Se incluyó en esta Estrategia de toda la Organización el objetivo estratégico de atender a las emergencias porque, aunque se trate de problemas que se derivan en general de acontecimientos específicos y, en algunos casos, pueden ser transitorios, implica una acción orientada específicamente para ayudar a determinados países y grupos de población que se enfrentan con la inseguridad alimentaria y pérdida de los medios de sustento.

Estrategia B de toda la Organización - Promover, elaborar y reforzar políticas y marcos reglamentarios para la alimentación y la agricultura

48. La globalización de la economía de mercado, la creciente competencia por los recursos y la retirada de los gobiernos de las instituciones de producción y comercialización acentuarán la necesidad de elaborar marcos reglamentarios a nivel internacional y nacional que sean equitativos, sostenibles y favorables al desarrollo económico y que posibiliten la solución de conflictos. Esto se ha reconocido ampliamente en las conclusiones de las conferencias y cumbres mundiales de los últimos años, y más recientemente en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, especialmente en los Compromisos Primero, Tercero, Cuarto y Séptimo.

49. El análisis del entorno externo confirma que el comercio nacional e internacional de productos agrícolas, pesqueros y forestales es un factor importante para la seguridad alimentaria. También subraya el creciente reconocimiento de la pertinencia de los marcos reglamentarios tanto entre países como dentro de éstos. El análisis interno indica que, a nivel internacional, la FAO puede proporcionar conocimientos especializados de carácter técnico, económico y jurídico y constituir un foro neutral para la negociación y el establecimiento de acuerdos, códigos de conducta, normas técnicas y otros instrumentos internacionales, así como para incorporar intereses relacionados con la alimentación y la agricultura en las negociaciones que se mantienen en otros foros, en particular las relativas al comercio y el medio ambiente. Se encuentra en una posición excepcional para facilitar apoyo con miras a la adopción de políticas y legislaciones nacionales que satisfagan las necesidades nacionales y los requisitos internacionales.

50. Las respuestas al cuestionario indicaron la importancia que los Miembros concedían a esta cuestión, a la que todos ellos, con pocas excepciones, asignaron la máxima prioridad o una gran prioridad. En lo que respecta a la función de la FAO como proveedor de servicios a nivel internacional, el consenso fue igualmente amplio. En cuanto al cometido de la FAO de prestar asistencia a los distintos países, las respuestas se distribuyeron de manera más uniforme entre las diversas posibilidades, lo que evidencia que el grado en que los miembros necesitarán asistencia de la FAO dependerá en gran medida del estado de desarrollo de su capacidad nacional.

51. Muchos de esos países se hallan o se hallarán en el grupo de "ingresos medios", que posiblemente depende menos de la comunidad internacional en cuanto a las formas tradicionales de asistencia técnica, pero buscará en la FAO conocimientos técnicos y experiencia específicos que no se encuentren fácilmente en otros lugares y que la Organización se halla en posición única para facilitarlos. Debido a la especificidad de las cuestiones planteadas y los enfoques necesarios, se consideró conveniente aplicar en este sector una estrategia con un enfoque específico.

Estrategia C de toda la Organización - Conseguir un aumento sostenible del suministro y la disponibilidad de alimentos y otros productos de los sectores agrícola, ganadero, pesquero y forestal

52. El Compromiso Tercero del Plan de Acción de la CMA empeña a los países a "adoptar políticas y prácticas participativas y sostenibles de desarrollo alimentario, agrícola, pesquero, forestal y rural, en zonas de alto y bajo potencial, que sean fundamentales para asegurar un suministro suficiente y fiable a nivel familiar, nacional, regional y mundial y que combatan las plagas, la sequía y la desertificación, considerando el carácter multifuncional de la agricultura". En la documentación preparada para la CMA se pusieron de relieve las ingentes necesidades de inversión, especialmente en generación de tecnología, infraestructura rural, riego y agroindustria. Además, en el Compromiso Sexto se reconoció la necesidad de una asignación y utilización óptimas de tales inversiones.

53. El análisis de las tendencias y fuerzas externas indicó que, dado que ya no se considera que la función del Estado sea la de principal ejecutor de los programas de desarrollo, sino más bien la de proporcionar el marco propicio, los progresos en el sector dependerán aún más de la iniciativa de los productores, del sector privado y, en especial, de los pequeños empresarios. El creciente desarrollo urbano y el aumento de la proporción de la población que no interviene en la agricultura y en la producción de alimentos apuntan a cambios en las demandas planteadas a la agricultura, la silvicultura y la pesca, en particular la oferta de un surtido diferente de productos y la simplificación de la cadena de suministro.

54. La necesidad de un aumento sostenible de la producción, especialmente en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, indicó la importancia de aprovechar a corto y medio plazo las tecnologías ya disponibles, adaptándolas en la medida de lo posible, para ampliar la producción de alimentos de los pequeños agricultores. La FAO debería ayudar a reducir la disparidad entre los rendimientos en los centros de investigación y en los campos de los agricultores, a promover medios para aumentar los ingresos netos de los agricultores, y a determinar, analizar y eliminar las limitaciones a la adopción de prácticas agrícolas apropiadas. La FAO podría transferir conocimientos a los países y ayudarles a que los pongan a disposición de los agricultores, pescadores y otros empresarios rurales, promoviendo demostraciones de métodos integrales mediante la utilización del programa de campo, incluido el PESA, como instrumento catalítico.

55. En el análisis inicial de las respuestas al cuestionario, se observó que una gran mayoría de los Miembros concedían a esta esfera de actividad la máxima prioridad o una gran prioridad. En lo que respecta a la función de la FAO como proveedor de servicios, los Miembros hacían más hincapié en ayudar a los países a tomar decisiones estratégicas que en facilitar la adopción de medidas y soluciones apropiadas. En la formulación de los objetivos estratégicos se tienen en cuenta las observaciones hechas por varios miembros.

Estrategia D de toda la Organización - Apoyar la conservación, la mejora y la utilización sostenible de la tierra, el agua, la pesca, los bosques y los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura

56. El impresionante aumento de la producción de alimentos que se ha registrado en los últimos decenios se debe en gran parte a una utilización más intensiva de los recursos naturales, en particular la tierra y el agua pero también los recursos forestales y pesqueros. Sin embargo, en el futuro las tecnologías que hagan un uso más eficiente - y sostenible - de los recursos de tierra y agua deberán ser la fuente principal de la producción suplementaria de alimentos.

57. Aunque las futuras tecnologías para aumentar la producción deberán pasar la prueba de la sostenibilidad, la protección de la sostenibilidad de los sistemas mundiales de producción de alimentos sigue siendo un problema mucho más amplio. En los 10 a 20 últimos años se ha observado una mayor sensibilidad con respecto a las amenazas que plantea la excesiva explotación de los recursos marinos del mundo, la destrucción en gran escala de los bosques, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono, la desertificación y la salinización y la pérdida de diversidad biológica, pero todavía no se comprenden bien todas las repercusiones de esos procesos inducidos por el hombre sobre los suministros mundiales de alimentos, y solo se están adoptando medidas limitadas para frenarlos. Un desafío importante es, por consiguiente, velar por que se establezcan sistemas adecuados de vigilancia para seguir de cerca el alcance de la destrucción, se creen instrumentos para fomentar una utilización más responsable de los recursos mundiales y se movilicen los medios para que los recursos naturales de los que dependen los suministros alimentarios puedan administrarse de manera sostenible.

58. La comunidad mundial se comprometió a abordar estas cuestiones como parte del Programa 21, aprobado en la CNUMAD en 1992. En el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación reafirmó ese compromiso, recordando también varios otros acuerdos e instrumentos internacionales relacionados con la conservación y la utilización sostenible de los recursos naturales (tierra, agua, pesca, silvicultura y recursos genéticos) y pidió a las instituciones internacionales que apoyaran las acciones de los gobiernos y de la sociedad civil. La FAO, a la que su Constitución encomienda la tarea de "fomentar y, cuando sea pertinente, ... recomendar una acción nacional e internacional tendiente a .... la conservación de los recursos naturales y la adopción de métodos mejores de producción agrícola", no puede dejar de conceder una gran prioridad a la asistencia a sus miembros para que respondan al desafío.

59. En las respuestas al cuestionario, las dos "esferas en que puede contribuir la FAO" propuestas recibieron un amplio apoyo, dado que la mayoría de los países consideró que la función de la FAO era "fundamental" o "importante". Sólo unos pocos países les concedieron escasa importancia. De acuerdo con las observaciones adjuntas al cuestionario, esto parece ser atribuible en general al hecho de que para los países desarrollados que respondieron la ordenación de los recursos naturales era una cuestión nacional en relación con la cual no se necesitaba asistencia de la FAO. Habida cuenta de lo que antecede, se proponen dos objetivos estratégicos.

60. Al analizar la Versión 1.0 del Marco Estratégico, se examinó la posibilidad de combinar esta estrategia con la Estrategia C. No obstante, si bien en los exámenes se abordan metas que no es necesario considerarlas como incompatibles, el carácter diferente de los trabajos en cuestión y las distintas asociaciones necesarias para alcanzar los resultados deseados sugieren que, con estrategias separadas, se podrían definir de forma más incisiva los problemas y las soluciones propuestas. Para los sectores pesquero y forestal, en particular, la fusión de las Estrategias C y D podría dar una idea equivocada sobre el compromiso de la Organización en la conservación de los recursos.

Estrategia E de toda la Organización - Facilitar el acceso a una base de datos mundial, vigilar, evaluar y analizar el estado mundial de la alimentación y la nutrición, la agricultura, la silvicultura y la pesca y velar porque la seguridad alimentaria ocupe un lugar central en el programa de la comunidad internacional

61. El análisis de las tendencias y fuerzas externas determinó una serie de posibles repercusiones para la FAO. Se pronostica que las peticiones de información, tanto en lo que se refiere a las series cronológicas existentes como a nuevos datos, seguirán aumentando y cambiando con la necesidad cada vez mayor de información para apoyar el asesoramiento en materia de políticas y asegurar que los problemas fundamentales que surjan sean tratados de manera decisa y autorizada por la comunidad internacional. Este es el caso, en particular, de la evaluación de los recursos naturales. Análogamente, la creciente importancia de los marcos reglamentarios lleva consigo la necesidad de una información accesible sobre los criterios y normas correspondientes.

62. El análisis interno demostró que, a pesar del éxito del proyecto WAICENT, que logró reunir datos de la FAO en un único depósito en el que se aplican criterios comunes, la capacidad de la Organización para proteger la calidad de los datos estadísticos que se reciben es limitada. Ha habido al parecer un empeoramiento de la calidad de los sistemas de recopilación de datos en los países que la Organización sólo puede corregir en parte. El análisis interno reveló que la información es una de las mayores ventajas de la FAO ("una fuente incomparable"). El problema es que la Organización podría perder esta importante ventaja si no hace esfuerzos decididos por aprovecharla y seguir ampliando y mejorando la calidad de sus datos. Además, se ha expresado preocupación ante la posibilidad de que el entorno cerrado tradicional, que sólo da cabida a la información aprobada y generada por la FAO en WAICENT y sistemas conexos, excluya a la Organización de las redes más innovadoras de intercambio de información actualmente existentes.

63. Tanto el análisis interno como el externo señalaron el probable aumento de la demanda de productos analíticos de la FAO y la oportunidad que esto brindaba a la Organización de prestar servicios para los cuales estaba en una posición inigualable. Una esfera conexa, pero independiente, en la que la FAO debería seguir centrando sus esfuerzos es la promoción mundial de la seguridad alimentaria y la consecución de los objetivos de la Cumbre, fomentando las medidas necesarias y vigilando sus progresos.

64. Los resultados del cuestionario demuestran también que los Miembros conceden gran prioridad a esas esferas de actividad. La actividad que recibió la máxima puntuación fue la relativa al análisis y evaluación de las tendencias, a la que tres cuartos de los países que respondieron concedieron la máxima prioridad, considerándola fundamental. A continuación se clasificó el mantenimiento de un conjunto mundial de datos exactos y accesibles, que recibió casi la misma puntuación. La tercera esfera de actividad, relacionada con la promoción de la seguridad alimentaria en el debate internacional, fue objeto de un apoyo más equilibrado entre quienes le concedieron la máxima prioridad y consideraron que era fundamental y quienes en cambio le concedieron gran prioridad y consideraron que debía abordarse en la medida en que lo permitieran los recursos.

65. La función de la FAO como proveedor de servicios en el ámbito de la evaluación y el análisis de las tendencias fue considerada fundamental para la comunidad mundial por casi el 90 por ciento de los países que respondieron al cuestionario, recibiendo la puntuación más alta concedida por los Estados Miembros a cualquiera de las cuestiones. Como era de prever, es menor el número de países que tratan de conseguir la asistencia de la FAO para realizar esa actividad a nivel nacional. La función de la FAO en el mantenimiento de un conjunto mundial de datos exacto y accesible recibió también una puntuación muy alta, dado que tres cuartos de los miembros que respondieron indicaron que la consideraban de importancia fundamental, mientras que en el caso de la promoción de la seguridad alimentaria en el debate internacional, dos tercios consideraron que la función de la FAO era de importancia fundamental.

66. Los tres objetivos estratégicos que contribuyen a esta estrategia de toda la Organización han recibido el máximo apoyo de los Miembros y, de hecho, la única cuestión planteada ha sido si el tercer elemento -velar por que la seguridad alimentaria ocupe un lugar central en el programa de la comunidad internacional- pertenece a la Estrategia E o debe pasarse a la A, ya que se relaciona con la seguridad alimentaria.

67. No obstante la Estrategia A se ha formulado como una respuesta de la FAO a la necesidad de ayudar a los países en los que es preciso realizar esfuerzos extraordinarios para poder alcanzar el objetivo de la Cumbre. Las estrategias B, C y D contribuirían también de formas diferentes al logro de varios objetivos del Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y, por lo tanto, también a la seguridad alimentaria.

68. Por otra parte, es necesario recordar que la Cumbre comprometió a todos los países a conseguir seguridad alimentaria para sus poblaciones y pidió a muchos actores, además de la FAO, que contribuyeran al logro de sus objetivos. La contribución principal de la FAO a este amplio esfuerzo es la difusión de información, la facilitación de la cooperación entre organismos y el seguimiento de los progresos a través de CSA. Se incluye en estas actividades el objetivo estratégico que parecía más adecuado para incluirlo como E.3 debido a que todos los trabajos en el ámbito de la Estrategia E se dirigen a todos los Miembros y a la comunidad internacional en su conjunto, y se basan en medios de acción análogos a nivel mundial (información, análisis, promoción).

Estrategias para afrontar cuestiones intersectoriales de toda la Organización

69. Mientras las estrategias a que se ha hecho referencia antes se proponen como respuestas a los desafíos con que se enfrentan los Miembros y la comunidad internacional, las estrategias para afrontar cuestiones intersectoriales de toda la Organización se centran en medidas destinadas a dotar mejor a la Secretaría para proporcionar servicios a sus Miembros. El fundamento para ello deriva principalmente del análisis interno de la Secretaría, pero se basa también en las oportunidades y riesgos para la Organización identificados en el análisis del entorno exterior así como en las opiniones expresadas por los Miembros. Las estrategias para afrontar cuestiones intersectoriales de toda la Organización deben considerarse, por tanto, como parte integrante del Marco Estratégico, en el sentido de que afectan a la realización satisfactoria de todas las estrategias previstas para atender las necesidades de los Miembros.

A. Garantizar la excelencia

70. El análisis del entorno externo ha indicado muchas esferas en que la FAO puede tener necesidad de fortalecer su capacidad para satisfacer nuevas necesidades (por ej. la biotecnología), así como sectores en que su actual capacidad -a menudo única- sería objeto de mayor demanda (por ej. sobre cuestiones normativas y legislativas, en particular sobre tenencia y catastro de tierras, ordenación y aprovechamiento de aguas, apoyo sobre productos básicos y comercio, calidad e inocuidad de los alimentos). Estas conclusiones se tuvieron en cuenta al formular los elementos de las estrategias concebidas para atender las necesidades de los Miembros.

71. El análisis interno ha puesto de relieve la necesidad de mantener actualizado al personal técnico respecto de las novedades de vanguardia en sus respectivas disciplinas. Ha conducido también a proponer firmemente que la Organización concentre más su orientación en determinadas esferas prioritarias en las que, con autoridad reconocida, puede tomar la iniciativa, proponer una acción colectiva y ejercer el liderazgo (si bien, no exclusivamente) en la ejecución de programas concretos. Se ha determinado la necesidad de una estrategia para la identificación de tales esferas prioritarias y la aplicación de medidas específicas para mantener y reforzar la capacidad de la Organización como centro de excelencia.

B. Intensificar la interdisciplinariedad

72. El análisis interno ha confirmado la necesidad de mejorar las metodologías de planificación por programas. Se refrendó firmemente la necesidad de asegurar criterios multidisciplinarios, de aprovechar plenamente las ventajas comparativas de la FAO en este sector. A menudo, el examen de actividades que han tenido éxito ha puesto de manifiesto que se trataba de actividades con un fuerte enfoque interdisciplinario (por ej. AH 2010). Además de mayores esfuerzos proactivos para emprender actividades conjuntas entre las dependencias, se ha observado la necesidad de asegurar una aplicación suficiente de recursos al momento oportuno, en particular una combinación apropiada de personal y consultores. Una clave adicional del éxito ha sido a menudo la adopción de criterios auténticamente innovadores.

73. Entre las oportunidades para la FAO identificadas en el análisis externo se ha detectado la posibilidad de aprovechar sus capacidades multidisciplinarias, en el ámbito de su mandato, para ayudar a los Miembros a abordar tendencias como los cambios en el papel y las funciones de los estados, la constante globalización y liberalización del comercio, la variación de la demanda respecto de la agricultura en las sociedades cada vez más urbanizadas, la variación de los modelos y percepciones de los consumidores, la sensibilización creciente respecto de las cuestiones alimentarias y medioambientales, y la presión cada vez mayor sobre los recursos naturales y la competencia para su uso.

C. Ampliación de los acuerdos de asociación y alianzas

74. El análisis del entorno exterior puso de relieve la importancia de fortalecer el sistema de las Naciones Unidas para afrontar eficazmente problemas multisectoriales. Las conferencias y cumbres mundiales, incluida la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, han ejercido una notable influencia en la forma en que la comunidad internacional decide las metas, estrategias y los temas a afrontar del desarrollo. Las organizaciones de las Naciones Unidas en su acción encaminada a ayudar a los países a traducir en medidas prácticas sus compromisos, especialmente los contraídos en el marco de convenios internacionales y el seguimiento de la CNUMAD, deben aprovechar el caudal de conocimientos técnicos y el potencial de sinergia inherente al sistema.

75. En el análisis interno se señaló que la FAO tiene decenios de experiencia y memoria institucional en relaciones con organizaciones no gubernamentales que trabajan en sus esferas de competencia, especialmente organizaciones de productores rurales, y mantiene sólidos vínculos con algunas organizaciones del sector privado, sobre todo la industria alimentaria. Se atribuyó importancia al hecho de que se tuvieran en cuenta los contactos establecidos en los países miembros y en instituciones asociadas. No obstante, una condición para reforzar satisfactoriamente las asociaciones externas era la de actuar sobre la base de ventajas comparativas mutuamente reconocidas, asegurando que cada asociado tenga un interés en el proceso.

D. Seguir mejorando el proceso de gestión

76. Por otra parte, el análisis interno señaló una serie de sectores en los que se determina la necesidad de un mejoramiento ulterior a corto plazo:

77. Con respecto al apoyo de sistemas para el proceso de gestión y sus repercusiones en la agilización de los procedimientos y en el flujo de información sobre gestión, el análisis interno puso de manifiesto la preocupación por varias cuestiones:

78. Sin embargo, se ha destacado que el otro lado de la misma moneda es la eficacia del control financiero y la administración de la FAO. El análisis interno señaló también el hecho de que la Organización nunca se ha encontrado con que se han formulado reservas sobre sus cuentas, ha administrado siempre sus recursos dentro de los límites del presupuesto aprobado y nunca ha padecido un grave incumplimiento de sus obligaciones financieras. Por consiguiente, hay que tener cuidado en que, al mejorar la eficiencia y agilizar los procedimientos, no se pierda esta gran virtud, que es altamente valorada por los donantes los cuales entregan sus fondos en fideicomiso a la FAO.

E. Multiplicar los efectos de los recursos de la FAO y sus Miembros

79. El análisis (externo e interno) de la Secretaría ha hecho notar que probablemente se realizarían cambios en la naturaleza y composición de la financiación para el desarrollo agrícola, y nacería la exigencia de destinar de forma más selectiva la asistencia conforme a las prioridades que van surgiendo, así como la necesidad de establecer nuevas asociaciones de financiación. Las nuevas orientaciones y criterios de trabajo en el marco del Programa Ordinario se reflejarían probablemente en peticiones de asistencia con cargo a programas extrapresupuestarios (por ej. asistencia jurídica, ayuda respecto de cuestiones normativas, finanza rural descentralizada, creación de capacidades en los sectores de formulación de políticas y vigilancia, etc.).

80. Particular importancia entrañaría la ayuda para crear un entorno de políticas que condujera a la intensificación sostenible de la producción agrícola y un desarrollo rural acelerado, y a la movilización de mayores inversiones en la agricultura en general. Otras pautas que podrían explorarse eran las de pasar de un enfoque basado en proyectos a enfoques institucionales y programáticos y de administrar acuerdos de asociación cada vez más complejos. Se señaló que, tradicionalmente, la FAO había prestado más atención a la asistencia oficial al desarrollo (AOD) que a la inversión extranjera directa (IED), y que se necesitaba información y análisis para tener mejor en cuenta la IED. Debían estudiarse también las posibilidades de facilitar los flujos de capital y la intermediación financiera del sector privado, y de movilizar recursos del sector privado para actividades de desarrollo.

F. Comunicación de los mensajes de la FAO

81. El análisis externo ha concluido que sería necesario realizar esfuerzos concertados para invertir en sentido positivo la actual ola de excepticismo respecto del sistema de las Naciones Unidas en algunas partes del mundo desarrollado, y que un componente decisivo de estos esfuerzos sería el de mejorar la comunicación de los resultados logrados. El análisis interno ha hecho notar que en el pasado la FAO ha funcionado sin una política coordinada de comunicaciones y que como consecuencia de ello se han ignorado algunas audiencias fundamentales y no se han establecido canales de comunicación efectiva o se ha dejado que se atrofiaran.

82. La Política y Estrategia de Comunicación de toda la Organización aprobadas en 1998 se estableció para responder a las diversas necesidades percibidas, en particular: coordinación de las actividades de comunicación e información en el marco de un programa bien definido y enfocado; identificación de audiencias destinatarias fundamentales y estrategias para llegar a ellas; asociación del propio personal de la FAO como colaboradores informados y convencidos de los esfuerzos de comunicación; establecimiento de mecanismos para definir mensajes fundamentales de toda la Organización e informar al personal de los mismos; planificación y presupuestación apropiadas para las necesidades de información relacionadas con las principales publicaciones técnicas.

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