IndicePágina siguiente


Proyecto de Fomento para la Región Mediterránea

Poco después de la llegada a Roma del Sr. B. R. Sen para ocupar el cargo de Director General de la FAO, hace ahora algo más de un año, el Director de Montes de esta Organización y el Sr. Gunnar Myrdal, entonces Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para Europa (CEE), llamaron su atención sobre algunas recomendaciones formuladas por la Subcomisión Mixta de Problemas Forestales del Mediterráneo, inspiradas en las experiencias recogidas en la Encuesta sobre Europa Meridional hecha por la CEE. Se trataba de realizar un estudio fundamental sobre las posibilidades de restablecer la cubierta forestal de las enormes zonas denudadas y prácticamente improductivas que se extienden en torno al Mediterráneo.

El Director General consideró del mayor interés este ambicioso proyecto.

No tardó en advertirse, sin embargo, que para el buen éxito del plan era preciso volver a plantearlo con un criterio nuevo y más amplio, y que el carácter fragmentario que, al parecer, había informado los intentos hechos hasta entonces en cada sector se oponía a la consecución del fin perseguido. Para alcanzar éste, se imponía elaborar planes basados en la máxima coordinación posible de las diversas medidas sobre repoblación, producción de cultivos y pastoreo, y debidamente armonizados con las políticas básicas sobre empleo, fomento del transporte, aprovechamiento de aguas, etc.

Eran éstas, sin embargo, consideraciones de orden general que dejaban en pie no pocas cuestiones. Tal fué la razón de que en el pasado abril se resolviera acometer un estudio preliminar de todo el problema, a fin de formarse un concepto más netamente definido de su verdadera naturaleza antes de decidir si habían de desplegarse ulteriores actividades y en qué forma.

Fruto de tal estudio preliminar lo constituye el amplio informe titulado Programas forestales para la región mediterránea, en relación con la rehabilitación agrícola y el desarrollo económico, que fué presentado a la Conferencia de la FAO en su Noveno Período de Sesiones, celebrado en noviembre de 1957.

En dicho informe provisional no se pretendía dar respuesta a todas las cuestiones planteadas, ni se daba tampoco por sentado que habrían de adoptarse todas las recomendaciones en él contenidas, dada la posibilidad de que, como resultado de ulteriores investigaciones, se impusiera la necesidad de una revisión de ideas. Asimismo, el escaso tiempo de que se dispuso no permitió preparar un documento verdaderamente satisfactorio, con datos numéricos debidamente comprobados y lo bastante completos. La finalidad inmediata del referido informe era ofrecer un análisis de la información de que ya se disponía sobre algunos países de la región, señalar las lagunas que se imponía colmar antes de seguir adelante y esbozar algunas conclusiones provisionales que cabía extraer de tal análisis

El informe provisional se basaba principalmente en cuatro estudios sobre el Irak, Siria, Grecia y España, preparados exclusivamente por la Secretaría y no revisados ni refrendados por los Estados interesados. En tales estudios se intentaba establecer un balance global de los recursos materiales, humanos y económicos, del ritmo que presentaban los progresos últimamente hechos y del grado en que, al parecer, no llegaba a explotarse plenamente la tierra, el potencial humano y aun el industrial.

Las enseñanzas derivadas del estudio de estos cuatro países se fundieron luego con información de carácter más general que mientras tanto se había acopiado acerca de cada uno de los países del litoral mediterráneo y, sobre todo, de los enclavados en el este de dicha región.

Las deliberaciones de la Conferencia sobre este informe, a las que se hace referencia en otras páginas del presente número, pusieron de manifiesto que existía unanimidad sobre la importancia de someter a un plan de acción amplio y resuelto la agricultura y montes de la región mediterránea, quedando autorizado el Director General a acometer en 1958 v 1959 la realización de un proyecto de fomento de dicha zona. El Director General recalcó que «este proyecto no se traducirá simplemente en otro estudio más... Nuestro objetivo más inmediato es elaborar planes de acción para cada uno de los países participantes, pero después de efectuar un estudio tan detenido como las circunstancias lo permitan».

La finalidad de este proyecto será prestar ayuda a los países de la cuenca mediterránea en el fomento acelerado de sus recursos forestales y otros recursos de tierras y aguas a fin de contribuir a su general desenvolvimiento económico y social. Se atenderá principalmente a programas en materia de montes, pastos, fomento hidrológico y mejoramientos agrícolas conexos. No sólo se tratará de los aspectos técnicos, sino también de la cuantía de las inversiones necesarias y de los beneficios que cabe esperar, como asimismo de las medidas que se impondrá adoptar para la ejecución del programa. También se someterán a estudio las cuestiones relativas al procedimiento de costear las inversiones y a las medidas complementarias que haya que adoptar en el campo de la política económica y financiera.

El grado en que haya de atenderse a los aspectos que caen fuera de la esfera de competencia de la FAO dependerá, en primer lugar, de que los países interesados deseen que se trate de tales aspectos y, en segundo término, de la medida en que la FAO pueda contar con la cooperación activa de otros organismos de las Naciones Unidas.

Dos etapas sucesivas de trabajos de a aforestación en terrazas, por siembra directa de Pino silvestre, en la provincia de Burgos (España)

Fotografías: Ministerio de Agricultura


Inicìo de página Página siguiente