Página precedenteIndicePágina siguiente


La ordenación de los recursos genéticos forestales:
situación y desafíos1

C. Palmberg-Lerche y S. Hald

Chistel Palmberg-Lerche y Søren Hald
son oficiales del Servicio de Desarrollo
de los Recursos Forestales, Departamento
de Montes de la FAO.

Las actividades internacionales y regionales suponen un apoyo importante a las iniciativas nacionales encaminadas a asegurar la conservación y utilización sostenible de los recursos genéticos forestales.

Puede afirmarse que los bosques son el depósito más importante de diversidad biológica terrestre. Los árboles y plantas leñosas de los bosques contribuyen a sustentar la vida de una gran variedad de organismos. Son longevos, exógamos y altamente heterocigóticos, y aparecen con frecuencia en entornos variables y en muchos casos han desarrollado mecanismos complejos para mantener una gran diversidad intraespecífica. La variación gené-tica es necesaria para garantizar la evolución de la especie y su adaptación a condiciones ambientales sometidas a un proceso dinámico de cambio. Es necesaria también para mantener el potencial de mejora que permita satisfacer las necesidades y las finalidades humanas cambiantes. En consecuencia, la posibilidad de seguir obteniendo bienes y servicios de los árboles forestales depende del mantenimiento y ordenación de los recursos genéticos forestales.

En este artículo se describe la labor realizada a nivel internacional en la esfera de los recursos genéticos forestales. Se señala la necesidad de traducir los principios generales y los acuerdos internacionales en programas nacionales ope-racionales para el manejo adecuado de estos recursos valiosos; la necesidad de examinar los programas nacionales relativos a los recursos genéticos forestales en el marco de planes y actividades regionales; y la conveniencia de elaborar marcos generales orientados a la acción e impulsados por los países para asegurar la complementariedad de las actuaciones a escala mundial. Se hace una referencia especial a los talleres regionales y subregionales organizados recientemente con el apoyo de la FAO y de asociados internacionales y nacionales encaminados a facilitar la formulación de planes de acción para la conservación y utilización sostenible de los recursos genéticos forestales.

Recolección de semillas para el ensayo de proveniencias del álamo de zonas áridas Populus simonii, en Mongolia Interior, China

- P. SIGAUD

LA ORDENACIÓN DE LOS RECURSOS GENÉTICOS FORESTALES

En el caso de la mayor parte de los cultivos agrícolas, es posible tomar muestras de la diversidad genética y recolec-tarla, almacenarla con relativa facilidad y conservarla en bancos de semillas. En cambio, el almacenamiento, mantenimiento y regeneración a largo plazo de colecciones de semillas de árboles forestales presenta un cierto número de problemas.

Comúnmente, los recursos genéticos forestales se almacenan a largo plazo en los árboles en pie. Las variaciones de la cubierta forestal y de su calidad y composición influyen de forma decisiva en la intensidad y las características de la variación genética de los árboles forestales. Entre los factores que ponen en peligro la integridad de los recursos genéticos forestales cabe mencionar la deforestación resultante de los cambios en el uso de la tierra, la degradación y alteración del hábitat forestal, los sistemas inadecuados de explotación forestal, la contaminación atmosférica y las fluctuaciones y cambios climáticos. Estas amenazas se han hecho más patentes en la mayoría de las regiones del mundo durante los últimos decenios.

Las poblaciones locales diversificadas desde el punto de vista genético, que pueden poseer características valiosas, sufren amenazas aún más intensas por efecto de la introducción de germoplasma forestal de otras zonas para el establecimiento de plantaciones forestales, lo cual puede conducir a la hibridación de genes locales e introducidos y perjudicar en distinta medida la adaptación local en las tres generaciones subsiguientes.

Los objetivos de la ordenación gené-tica son salvaguardar el potencial evolutivo de los ecosistemas y especies y propiciar la mejora y utilización sostenible de la variación genética para satisfacer las necesidades humanas actuales y futuras. Los objetivos concretos deberán ir modificándose con el tiempo, a medida que cambian las condiciones y exigencias ambientales, económicas y sociales. Por consiguiente, no se ha de prestar atención tan sólo a esas especies, poblaciones y rasgos genéti-cos de los árboles que se consideran útiles en la actualidad, sino a los que pueden tener importancia económica, social y ambiental en el futuro.

Exploración y evaluación del álamo autóctono Populus ussuriensis en la Reserva de Naturaleza de Changbashan, Jihu (China)

- P. SIGAUD

Dado que es posible conservar un ecosistema y perder determinadas especies, o conservar una especie y perder poblaciones singulares desde el punto de vista genético, genes o conjuntos de genes que podrían tener valor en el futuro, es importante especificar claramente, desde el principio, el nivel o niveles pretendidos. Las decisiones relativas a las estrategias y metodolo-gías de conservación y de ordenación genética dependerán no sólo de las características biológicas, la variación genética y las pautas de variación de una especie determinada, sino también de los conocimientos existentes sobre su silvicultura y manejo; su utilización, importancia y singularidad actuales; las amenazas recibidas; y, lo que tiene una importancia decisiva, la capacidad institucional de los países directamente interesados, incluso la infraestructura y la disponibilidad de financiación a medio y largo plazo.

Las dos estrategias principales para la conservación de los recursos genéticos, la conservación in situ y ex situ, son complementarias. La conservación in situ es el mantenimiento de una población en su hábitat natural u original, dentro de la comunidad de la que forma parte. En la práctica, la conservación in situ de los recursos genéticos forestales se lleva a cabo en bosques que experimentan grados distintos de intervención humana, desde una protección estricta a una explotación intensiva para la obtención de determinados bienes y servicios.

La conservación ex situ incluye la conservación como semilla, polen o tejido, y la conservación de material genético en colecciones vivas como plantaciones, arboreta y bancos de clones o en masas de conservación ex situ especialmente establecidas.

PROGRAMAS NACIONALES

Muchos países han elaborado políticas nacionales o programas especiales para la conservación de la diversidad biológica, incluidos la diversidad biológica y los recursos genéticos forestales. La atención que se presta a la conservación refleja una preocupación creciente por las alteraciones de los bosques provocadas por el hombre y por el mantenimiento duradero de la salud y productividad general de los bosques y los ecosistemas forestales.

En el preámbulo del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), que se adoptó en 1992, se afirma que los Estados tienen un derecho soberano sobre sus propios recursos biológicos y que son responsables de la conservación de su diversidad biológica y de la utilización sostenible de sus recursos bioló-gicos.

Las políticas y programas nacionales relativos a los recursos genéticos forestales pueden abarcar un conjunto muy amplio de actividades, desde medidas de conservación destinadas a proteger especies y poblaciones poco comunes en peligro hasta reglamentaciones referentes a la recolección y transferencia de semillas de especies arbóreas de importancia socioeconómica y enfoques globales sobre la ordenación de ecosistemas y de recursos genéticos forestales. Todos los países tienen una conciencia cada vez más clara de la naturaleza intersectorial de los programas de conservación y de la importancia de adoptar enfoques estratégicos integrados en materia de conservación.

El manejo de una combinación apropiada de zonas de recursos genéticos en una variedad de lugares en los que predominan unas condiciones ambientales, institucionales y silvícolas distintas es la forma más eficaz de conservar niveles distintos de variación genética y de superar los riesgos. Sin embargo, la variedad de tipos de depósitos de recursos genéticos (que incluye desde reservas naturales y otros espacios protegidos a bosques naturales y plantaciones sometidos o no a ordenación y de propiedad pública y privada; árboles situados fuera del bosque explotados en sistemas agroforestales y que crecen en explotaciones familiares y en los ríos y carreteras; arboreta y jardines botánicos; y parcelas de ensayo sobre el terreno establecidas en el marco de programas de selección y mejoramiento de especies arbóreas) y la necesidad de asegurar la complementariedad entre ellas constituyen un importante reto de carácter organizativo, institucional y técnico.

Teniendo en cuenta estos elementos complejos, las consideraciones relativas a los recursos genéticos forestales se han integrado en una serie de países en marcos más generales, como programas forestales y programas de acción sobre biodiversidad de ámbito nacional elaborados en el contexto del Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Los programas nacionales son el marco básico de acción, pero presentan diversas limitaciones. La distribución natural de muchas especies arbóreas forestales desborda las fronteras políticas y, por otra parte, algunas especies, poblaciones o proveniencias arbóreas tienen actualmente poca importancia en sus países de origen, pero han adquirido una importancia social o económica fuera de su área de distribución natural. Estas situaciones llevan a plantear diversas cuestiones acerca de las competencias en materia de conservación, en especial, la conservación in situ. Además, algunas especies introducidas, cuya procedencia no está por lo general documentada, han evolucionado hasta covertirse en variedades locales bien adaptadas a determinadas condiciones ambientales fuera del área de distribución natural de la especie. Estas variedades son un componente importante de la conservación genética, y la cooperación entre dos o más países es necesaria, por tanto, para conseguir la complementariedad de las actividades in situ y ex situ.

INICIATIVAS A NIVEL MUNDIAL

Es en las zonas tropicales donde existe el mayor número de especies vegetales, frecuentemente en países en desarrollo cuyos recursos financieros, institucionales y humanos son limitados. Es fundamentalmente en los países desarrollados, en cambio, donde puede encontrarse fondos para las actividades de investigación y desarrollo en el campo de los recursos genéticos. Existe una conciencia cada vez más generalizada de que las responsabilidades y costos asociados a la conservación de los recursos genéticos, así como los beneficios derivados de su utilización, deben ser compartidos de forma equitativa y justa. Así pues, las cuestiones relativas al acceso y transferencia de los recursos genéticos, la transferencia de tecnología y de fondos, y los derechos de propiedad y la distribución justa de los beneficios son objeto de un debate cada vez más intenso.

Aunque es cierto que los programas nacionales son la piedra angular de la conservación genética, la colaboración internacional es necesaria para que las actividades de los distintos países sean complementarias, compatibles y se refuercen entre sí. Además, la cooperación internacional puede contribuir a atraer la atención sobre los problemas de conservación que suscitan preocupación a escala mundial -como las amenazas que se ciernen sobre proveniencias de especies importantes desde el punto de vista socioeconómico ampliamente utilizadas- y a plantear medidas correctivas conjuntas para afrontar problemas acuciantes.

El diálogo internacional sobre recursos genéticos forestales

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), celebrada en 1992, puso de relieve la importancia de conservar la diversidad biológica forestal. La ratificación posterior del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), jurídicamente vinculante, tiene gran trascendencia para la conservación de los recursos genéticos forestales. El CDB aprobó en 1998 un programa de trabajo sobre la diversidad biológica forestal, que está siendo objeto de una elaboración más detallada en el momento presente. El programa se refiere a los recursos genéticos forestales y a la integración de aspectos conexos relativos a la conservación de la diversidad biológica y a la ordenación forestal sostenible. En el diálogo intergubernamental de política sobre los bosques que siguió a la CNUMAD, ni el Grupo Intergubernamental sobre los Bosques ni el Foro Intergubernamental sobre los Bosques, que surgió posteriormente, centraron sus programas de trabajo en los recursos genéticos forestales. Sin embargo, se abordaron en términos generales cuestiones de importancia relacionadas con la conservación, ordenación y desarrollo sostenible de todos los tipos de bosques.

Desde 1995, los participantes en el Equipo interinstitucional sobre los bosques (ITFF), de alto nivel y de carácter informal -la FAO, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), la secretaría del CDB, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Banco Mundial y el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR)- han cooperado para situar en el primer plano de la atención cuestiones relacionadas con la diversidad biológica forestal y con los recursos genéticos forestales. Cabe mencionar a otras instituciones internacionales que desarrollan actividades en este campo, como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI), el Centro Internacional de Investigación en Agroforestería (ICRAF), la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) y la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO), entre otras; la última de las organizaciones mencionadas estableció recientemente un grupo de acción institucional sobre la ordenación y conservación de los recursos genéticos forestales, que presentará un informe sobre su labor y sus conclusiones en el XXI Congreso Mundial de la IUFRO (Kuala Lumpur, Malasia, agosto de 2000).

Mecanismos técnicos

Aunque en el transcurso de los tres últimos decenios se ha prestado una atención creciente a la necesidad de centrarse de manera específica en la ordenación de los recursos genéticos forestales, no existe hasta la fecha en el sector forestal un equivalente del Plan de Acción Mundial para la conservación y la utilización sostenible de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura, centrado en los cultivos agrícolas. Ese plan, aprobado por la Cuarta Conferencia Técnica Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos que tuvo lugar en Leipzig (Alemania), en junio de 1996, hace referencia a especies silvestres afines a las plantas cultivadas, que aparecen con frecuencia en los ecosistemas forestales, y a cultivos arbóreos domesticados (árboles frutales, caucho, etc.), pero excluye de forma explícita los recursos genéticos de los árboles forestales.

La FAO estableció en 1968 un Cuadro de expertos en recursos genéticos forestales, que brinda asesoramiento a la Organización de manera regular y, de forma indirecta, a la comunidad mundial, sobre programas y prioridades en el ámbito de los recursos genéticos forestales. Su labor complementa la de la Comisión sobre Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO (la anterior Comisión sobre Recursos Fitogenéticos), cuyo mandato se amplió en 1994 para abarcar todos los componentes de la biodiversidad de importancia para la alimentación y la agricultura, incluidos -además de la agricultura en sentido estricto- los animales domésticos, la actividad forestal y la pesca.

De conformidad con las recomendaciones del Cuadro de expertos en recursos genéticos forestales, la FAO ha elaborado el Sistema mundial de informa- ción sobre los recursos genéticos forestales (REFORGEN) (véase el recuadro en esta página). Muchas otras organizaciones e instituciones internacionales, regionales y nacionales han establecido bases de datos o motores de búsqueda complementarios sobre recursos genéticos forestales y arbóreos. El reto que debe afrontarse es el de asegurar la compatibilidad entre las principales bases de datos y establecer vínculos entre ellas para facilitar la recuperación y utilización de toda información disponible.

Un sistema mundial de información
sobre los recursos genéticos forestales

El Sistema mundial de información sobre los recursos genéticos forestales (REFORGEN) de la FAO facilita información fidedigna y actualizada para su utilización en las tareas de planificación y adopción de decisiones a nivel nacional, regional e internacional. El sistema, que se ha estructurado en estrecha colaboración entre la FAO, los gobiernos e instituciones nacionales, abarcaba en la primavera de 2000 información de 146 países sobre más de 1 600 especies arbóreas. Comprende información sobre los siguientes aspectos:

    instituciones que se ocupan de la conservación y utilización de recursos genéticos forestales;
    las principales especies arbóreas autóc-tonas e introducidas y sus principales usos;
    las amenazas para las especies y poblaciones;
    las especies arbóreas objeto de manejo para la conservación in situ;
    actividades de conservación ex situ;
    programas de mejoramiento de las especies arbóreas;
    disponibilidad de material reproductivo forestal con fines de conservación e investigación.

Toda la información se presenta de forma agregada por especies y países.

El sistema de información, al que se puede acceder por Internet, complementa la información contenida en las bases de datos y sistemas de información nacionales y en las bases de datos sobre especies amenazadas y en peligro administradas por la Unión Mundial para la Naturaleza y el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación (CMVC). Se puede acceder al REFORGEN en línea, en la siguiente dirección: http:// www.fao.org/forestry/FOR/FORM/FOGENRES/homepage/WORLD.STM

INICIATIVAS REGIONALES

Las iniciativas regionales de conservación de la diversidad biológica forestal y los recursos genéticos forestales son especialmente útiles cuando los países tienen condiciones institucionales, necesidades ecológicas y requisitos sociales comparables. Son varios los organismos internacionales y bilaterales de desarrollo y las organizaciones no gubernamentales de ámbito regional que apoyan actividades relacionadas con la conservación de los recursos genéticos forestales, tanto la exploración, evaluación, conservación genética y mejoramiento arbóreos, como la incorporación de las consideraciones genéticas en la ordenación sostenible de los bosques y los espacios arbolados, el desarrollo de metodologías técnicas, la capacitación especializada y la creación de capacidad, así como el fortalecimiento de las instituciones nacionales (véase el recuadro en esta página).

Programas y proyectos regionales y subregionales para la conservación de los recursos genéticos forestales

La Iniciativa regional del Pacífico Sur sobre recursos genéticos forestales (SPRIG), a la que presta apoyo Australia, ha contribuido a formular estrategias globales y a efectuar una acción coordinada en cinco países insulares.

La Estrategia regional integrada para la adquisición de semillas en América Central y la Republica Dominicana, que han adoptado los países interesados con el apoyo del Centro de semillas forestales del Organismo Danés de Desarrollo Internacional (DANIDA), tiene como objetivo fortalecer los programas nacionales relativos a las semillas forestales y fomentar la cooperación subregional.

La Red de centros de semillas arbóreas de la Comunidad de Desarrollo para el África Meridional (SADC) ha sido de gran ayuda para la creación o el fortalecimiento de los centros nacionales de semillas arbóreas en 12 países del África oriental y meridional, con el apoyo del Canadá desde el momento de su establecimiento.

La Red de Asia central y transcaucásica sobre recursos fitogenéticos (CATCN-PGR), coordinada por el IPGRI, se centra en la conservación de los recursos genéticos de los cultivos y los árboles forestales en cuatro países de la subregión. En su establecimiento se benefició de la experiencia y asistencia del programa EUFORGEN.

El Programa del África subsahariana sobre recursos genéticos forestales (SAFORGEN), que ha comenzado a ejecutarse recientemente bajo la coordinación del IPGRI, con la colaboración de la FAO, se orienta a fortalecer los institutos nacionales de investigación y los programas regionales de investigación forestal en países del África subsahariana.

En algunas regiones, se han formulado programas cooperativos para coordinar la labor entre distintos países. Cabe citar a título de ejemplo la Red europea de recursos genéticos forestales (EUFORGEN), establecida en virtud de una resolución de la primera Conferencia Ministerial sobre la Protección de Bosques en Europa, que se celebró en Estrasburgo (Francia) en 1990. La coordinación de EUFORGEN corre a cargo del IPGRI, con el apoyo técnico de la FAO. Se han establecido cinco redes para determinadas especies en el marco del programa, que prestan apoyo a la elaboración de metodologías y «prácticas idóneas» para la conservación in situ y ex situ de la variación genética en especies o grupos de especies seleccionadas, el intercambio de material reproductivo con fines de investigación y de conservación y el intercambio de información y conocimientos técnicos. En los últimos años, los enfoques regionales se han complementado con enfoques ecorregionales y con medidas centradas en especies o grupos de especies comunes prioritarias.

Ejemplos de redes sobre
determinadas especies

El Proyecto sobre recursos genéticos de especies arbóreas de zonas áridas y semiáridas para el mejoramiento de la vida rural, que comenzó a ejecutarse a comienzos de los años ochenta, está coordinado por la FAO en colaboración con el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI), el PNUMA y el Centro de semillas forestales del DANIDA. Se centra en la exploración, recolección, intercambio, evaluación y conservación de los recursos genéticos de especies polivalentes de la zona árida, con especial dedicación a las especies Acacia y Prosopis.

La Red internacional del Neem, coordinada por la FAO, tiene como finalidad determinar el grado y las pautas de la variación genética de Azadirachta indica y ayuda a países colaboradores de Asia, África y América Latina a utilizar adecuadamente el potencial que ofrece esta especie en las tierras áridas.

La Red internacional para la investigación y desarrollo de Leucaena (LEUCNET) tiene su sede en la Universidad de Queensland (Australia).

TEAKNET, que se ocupa de Tectona grandis, está ubicada en el Departamento Forestal de Myanmar.

La Red internacional para el bambú y el rotén (INBAR) y el Centro Internacional para la Investigación y Capacitación sobre Seabuckthorn (ICRTS) tiene su sede en Beijing (China).

Muchos programas de mejoramiento arbóreo cooperativos se llevan a cabo con la participación de varios países, que pueden estar vinculados por la proximidad geográfica, las similitudes ecológicas o el interés común en determinadas especies. Frecuentemente, se han establecido iniciativas de cooperación con una perspectiva amplia, para llevar a cabo actividades tales como el intercambio de semillas y el mejoramiento arbóreo, así como la conservación de los recursos genéticos. Un ejemplo en ese sentido es la Cooperativa de América Central y México para los recursos de coníferas (CAMCORE), ubicada en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Raleigh (Estados Unidos), que se ocupa del análisis, recolección, intercambio, ensayo y mejora de la conservación de coníferas y algunas especies caducifolias de México y América Central.

Parcelas de ensayo de proveniencias de especies introducidas en Samoa, a las que presta apoyo la Iniciativa regional del Pacífico Sur sobre recursos genéticos forestales (SPRIG)

- P. SIGAUD

Talleres y planes de acción regionales sobre los recursos genéticos forestales

Desde 1998, la FAO, en cooperación con asociados nacionales e internacionales, ha contribuido a organizar una serie de talleres regionales y subregionales para ayudar a los países a formular planes de acción regionales para la conservación y utilización sostenible de los recursos genéticos forestales. Teniendo en cuenta que los planes y programas nacionales varían en función de las condiciones locales y de las necesidades y prioridades nacionales, la finalidad de estos talleres no es elaborar un modelo único de conservación para todos los países, sino establecer un marco de acción nacional que tenga validez a nivel regional y la máxima compatibilidad posible con los que puedan formularse en otras regiones. La elaboración de planes de acción regionales puede considerarse como un primer paso hacia el establecimiento de un plan de acción de alcance mundial.

En esos talleres (se han celebrado tres hasta la fecha), los países participantes evalúan la situación de sus recursos genéticos forestales, después de mantener consultas entre instituciones y colectivos interesados a nivel nacional, analizan la relación de los programas sobre recursos genéticos forestales con programas conexos en otros sectores y con los planes generales de desarrollo; establecen las prioridades y necesidades nacionales respecto de la conservación, mejora y utilización sostenible de sus recursos genéticos forestales; identifican especies y actividades sobre recursos genéticos de interés común; y determinan esferas prioritarias para la futura cooperación entre los países de la región. En el primero de los talleres se determinaron los principales componentes de un plan de acción subregional para las zonas saheliana y sudanesa septentrional de África. El taller fue organizado por la FAO, en cooperación con el IPGRI y el ICRAF, y tuvo lugar en Ouagadougou (Burkina Faso), en septiembre de 1998. Un documento de síntesis sobre la situación de los recursos genéticos forestales en la subregión, basado en los informes nacionales preparados por los países participantes, sirvió como base para los debates y para la formulación del plan de acción subre-gional. Cuando sea plenamente operativo, el programa SAFORGEN del IPGRI será una plataforma útil para contribuir a la realización de una serie de actividades de investigación que figuran en el plan de acción.

En abril de 1999 se celebró un segundo taller subregional en aplicación de las recomendaciones formuladas por los directores de los departamentos forestales de los países y territorios de las islas del Pacífico. Prestaron apoyo diversas organizaciones como la FAO, la Iniciativa regional del Pacífico Sur sobre recursos genéticos forestales (SPRIG) financiada por Australia, la División Forestal de Samoa y el Programa de apoyo a los bosques y árboles de las islas del Pacífico patrocinado por la Comunidad del Pacífico Sur y el PNUD. Se preparó un plan de acción subregional relativo a los recursos genéticos forestales sobre la base de informes nacionales elaborados por los países y territorios interesados y de una síntesis subregional sobre la situación y las prioridades en materia de recursos genéticos forestales que se examinó en el curso de la reunión. En junio de 2000 tuvo lugar en Arusha (República Unida de Tanzanía) un taller dirigido a los países de la Comunidad de Desarrollo para el África Meridional (SADC). Basándose en los informes nacionales sobre la situación de los recursos genéticos forestales y en las actividades y prioridades en curso, los participantes identificaron acciones conjuntas para la exploración, recolección e intercambio de germo-plasma forestal; la evaluación, el mejoramiento arbóreo y la salvaguarda del suministro de semillas; y la conservación in y ex situ. Estas actuaciones serán los elementos de un plan subregional que aplicarán los países bajo la coordinación general de la Dependencia de Coordinación Técnica del Sector Forestal de la SADC. El plan de acción contará con el apoyo de la red de centros nacionales de semillas arbóreas de la SADC.

La FAO tiene el propósito de contribuir a la organización de talleres análogos en otras regiones, previa identificación de asociados internacionales, regionales y bilaterales y de la necesaria financiación. Se prestará atención a las regiones que hayan solicitado apoyo en esa esfera y que cuenten ya con mecanismos de cooperación institucionales.

Este proceso gradual, flexible e impulsado por los países para llevar a cabo una actuación coordinada en el manejo de los recursos genéticos forestales complementará otras iniciativas en curso de ámbito nacional, regional y mundial, como la formulación de planes de acción e informes sobre la situación de la biodiversidad nacional en el marco del CDB y el intercambio de tecnología, conocimientos técnicos e información a través del mecanismo de intercambio del CDB.

Taller subregional del Pacífico sobre recursos genéticos forestales, celebrado en Apia (Samoa) en abril de 1999

- P. SIGAUD

Observaciones finales

La conservación y utilización sostenible de los recursos genéticos forestales favorece el desarrollo local y nacional al contribuir a la seguridad alimentaria, la mitigación de la pobreza, la conservación del medio ambiente, el progreso económico y social y el mantenimiento de los valores culturales y espirituales (FAO, 1997). Aunque es inevitable que se produzcan pérdidas de diversidad biológica por causas naturales y de origen humano a lo largo del tiempo, es posible mantener en niveles aceptables y ordenar, a través de diversas actividades, la diversidad de especies arbóreas forestales. Es posible fomentar la conservación y mejora de los recursos genéticos forestales incorporando las consideraciones relativas a los recursos genéticos en diversas actividades, desde la producción de madera y la ordenación de los espacios protegidos hasta la delimitación y mantenimiento de reservas naturales.

Estas consideraciones deben tener, pues, una importancia cada vez mayor en las prácticas de silvicultura y ordenación forestal y formar parte de las estrategias nacionales y locales de mantenimiento de la diversidad biológica, tanto en el interior de los espacios protegidos como fuera de ellos. Además, las consideraciones relativas a la conservación de los recursos genéticos deben ser un componente explícito de los programas y planes de mejoramiento gené-tico de los árboles forestales.

Propagación vegetativa de Intsia bijuga, especie maderera muy valiosa, en un vivero de la División Forestal en Samoa, para una plantación de enriquecimiento

- P. SIGAUD

La magnitud y la urgencia del problema exigen un compromiso político a largo plazo en los planos nacional y local. La cooperación entre los organismos e instituciones nacionales y las comunidades locales es una condición indispensable para poner en práctica programas de ordenación sostenible de los recursos genéticos.

Puesto que la distribución de los recursos genéticos no corre pareja con las fronteras políticas, las iniciativas nacionales encaminadas a su conservación y utilización racional, que deben ser la piedra angular de las estrategias regionales y mundiales, se pueden complementar con una labor de apoyo y coordinación internacional. Los esfuerzos conjuntos, más allá de las fronteras nacionales, garantizarán la complementariedad de la acción, propiciarán la utilización idónea de unos recursos escasos y ayudarán a colmar con mayor rapidez las importantes lagunas de información existentes en la esfera de los recursos forestales. Aunque es cierto que los países tienen la responsabilidad y el derecho soberano sobre sus recursos genéticos, una acción coherente a escala regional y mundial facilitará la solución de los problemas a todos los niveles. 

Bibliografía


1Este artículo se basa en el documento "International action in the management of forest genetic resources: status and challenges", preparado para el XXI Congreso Mundial de la IUFRO, Kuala Lumpur (Malasia), agosto de 2000. Para más información sobre las iniciativas interregionales relativas a los recursos genéticos forestales, incluso los planes de acción regionales y subregionales que se mencionan en el artículo, véase la página inicial del sitio sobre recursos genéticos forestales de la FAO, (http://www.fao.org/forestry/FOR/FORM/FOGENRES/homepage/fogene-e.stm) y los últimos números del boletín anual de la FAO Forest Genetic Resources.


Página precedenteInicěo de páginaPágina siguiente