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Efectos de la cría de camarones en los manglares
de la costa oriental de la India

L. Hein

Lars Hein es un especialista en medio
ambiente de la Dependencia de
Asesoramiento sobre Proyectos,
Dirección del Centro de Inversiones, FAO.

La rápida expansión de la acuicultura del camarón en las tierras llanas costeras de la India
ha transformado considerablemente los manglares en los últimos diez años,
suscitando inquietudes entre los ecologistas.

Estanques para la acuicultura del camarón construidos en manglares poco densos en el delta del Godavari, Andhra Pradesh, India

- L. HEIN

En los últimos diez años, la acuicultura del camarón en la India ha crecido rápidamente. La producción total de camarones de la acuicultura pasó de 30 000 toneladas en 1990 a 102 000 toneladas en 1999. La expansión se vio impulsada por la alta rentabilidad del cultivo de camarones y atrajo a numerosos inversores, desde agricultores individuales que transformaban sus arrozales hasta compañías multinacionales que invertían en cultivos semiintensivos e intensivos en gran escala. El sector del camarón tiene una importancia económica notable por los ingresos derivados de su exportación (actualmente alrededor del 1,6 por ciento del valor de las exportaciones de la India procede de los camarones criados en acuicultura) y por el empleo que genera (unos 200 000 empleados).

No obstante, el desarrollo de la acuicultura del camarón en la India ha sido controvertido. Entre los graves problemas medioambientales -contaminación del agua, salinización de pozos de agua potable y de arrozales, destrucción de alevines y especies de crustáceos y conflictos sociales diversos relacionados con el cambio de uso de la tierra- una cuestión crítica ha sido la transformación de los manglares en criaderos de camarones.

Los conflictos suscitados por estos problemas culminaron en 1996 en una decisión de la Corte Suprema de prohibir la acuicultura no tradicional de camarones en la zona costera, seguida por la Ley de Acuicultura de 1997 que se apartaba de la decisión de la Corte Suprema y permitía que continuaran en ciertas condiciones los criaderos de camarones existentes en la zona costera. Actualmente prosigue el debate entre el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Medio Ambiente y Bosques, la industria camaronera y las diversas ONG ecologistas y sociales.

LOS MANGLARES DE LA COSTA ORIENTAL DE LA INDIA

El delta de Sundarbans que se extiende por las zonas litorales de Bengala Occidental y Bangladesh contiene uno de los bosques de manglares más extensos que quedan en el mundo. Otros manglares de la costa oriental se encuentran en los deltas de los ríos Godavari, Krishna Mahanadi y Kollidam y en espacios menores a lo largo de la costa. Como en muchas partes del mundo, los manglares desempeñan en la costa una función decisiva como cinturón protector contra ciclones, como hábitat de peces juveniles y crustáceos y como proveedores de diversos productos (mariscos, madera) para la población local.

Extensos manglares se han destruido en la India desde el principio del siglo; se cree que los manglares de Sundarbans tenían casi el doble de extensión a principios del siglo XX (Gobierno de la India, 1990). Algunas causas de la degradación de los manglares son el aprovechamiento de la tierra, la extracción de madera y leña, el pastoreo y causas naturales como los ciclones (Chaudhuri y Choudhury, 1994; Krishnamoorthy, 1995).

En el Cuadro 1 se presenta una visión general de la superficie de manglares en los cuatro estados de la costa oriental de la India. Diversos estudios delatan un encogimiento general de la superficie de manglares, pero hay grandes variaciones entre las estimaciones. Las variaciones resultan de las diferentes técnicas cartográficas y de la aplicación de distintos mínimos de cobertura forestal para la clasificación de los bosques de manglares. Las cifras de las Evaluaciones de Recursos Forestales de la India sugieren que la tasa de destrucción de los manglares ha descendido en el período de 1988 a 1994, pero otras fuentes no lo confirman (Jagtap, Chavan y Untawate, 1993; Chaudhuri y Choudhury, 1994; Andhra Pradesh Remote Sensing Application Centre, 1999).

CUADRO 1. Superficies de manglares por estado (km2)

Estado

Sidhu (1963)

Blasco (1977)

Evaluación de Recursos Forestales de la India (1987-1989)

Evaluación de Recursos Forestales de la India 1993-1994)

Andhra Pradesh

184

100

400

380

Orissa

120

50

200

210

Tamil Nadu

26

15

50

20

Bengala Occidental

4 189

2 000

2 120

2 120

Total, India oriental

4 519

2 165

2 770

2 730

Fuentes: Sidhu, 1963; Blasco, 1977; Gobierno de la India, 1991a, 1997



Los estados de la costa oriental de la India

DIFUSIÓN DEL CULTIVO DEL CAMARÓN

En la India hay cuatro tipos principales de criaderos de camarones, desde los sistemas tradicionales a los intensivos (véase el recuadro). El rápido crecimiento de la acuicultura dio lugar a un gran aumento de la superficie total dedicada a la cría del camarón (Cuadro 2). Este aumento se debió principalmente a la expansión de los sistemas extensivo y semiinten-sivo. La acuicultura tradicional del camarón en escala importante sólo se ha practicado en los estados de Bengala Occidental y Kerala (Alagarswarmi, 1995). La mayoría de los criaderos existentes en otros estados en 1990 practicaban sistemas extensivos y semiin-tensivos desarrollados en los años ochenta.

CUADRO 2. Superficies dedicadas al cultivo de camarones, por estado (ha)

Estado

1990

1994

1999

Andhra Pradesh

6 000

34 500

84 269

Goa

525

600

650

Gujarat

125

700

997

Karnataka

2 500

3 500

3 540

Kerala

13 000

14 100

14 595

Maharashtra

1 800

2 400

970

Orissa

7 075

8 500

11 332

Tamil Nadu

250

2 000

2 670

Bengala Occidental

33 815

34 400

42 525

Total

65 090

100 700

161 570

Fuentes: 1990, 1994: MPEDA en James, 1999; 1999: India Hatcheries Organization, datos inéditos, 1999.

Según los cálculos de Alagarswami (1995), ADB/NACA (1998) y James (1999), actualmente se explotan para la cría del camarón unas 50 000 ha bajo sistemas tradicionales de acuicultura, unas 90 000 ha bajo sistemas extensivos, unas 20 000 ha bajo sistemas semiintensivos y unas 1 000 ha bajo sistemas intensivos.

Desde mediados del decenio de 1990, la acuicultura del camarón ha sufrido la enfermedad vírica llamada de la mancha blanca, introducida en la India en 1994 muy probablemente con material genético importado de Asia sudoriental. La enfermedad se propagó rápidamente por el subcontinente y ocasionó un descenso del 50 por ciento en la producción acuícola de camarones en 1997 (FAO, 1999). Aunque no se conoce un tratamiento para la enfermedad (aparte de la prevención), los datos recientes de producción indican que ésta aumenta de nuevo (India Hatcheries Organi-zation, datos inéditos, 1999; FAO, estadísticas regionales de pesca de FAOSTAT, inéditas, 2000).

Tipos de criaderos de camarones

SISTEMAS TRADICIONALES

Entre los sistemas tradicionales hay diversos sistemas de policultivo, generalmente con un componente grande de peces variados y un componente pequeño de camarones. En estos sistemas, los estanques se llenan con agua de la marea sin control alguno de la calidad y la cantidad de los animales. La producción media es baja, oscilando entre 200 y 500 kg/ha/año (especies y tamaños diversos) En los sistemas tradicionales mejorados, los estanques tradicionales son repoblados con simiente de camarón (en particular del camarón tigre, Penaeus monodon), lo que eleva los rendimientos en 100 a 200 kg/ha/año y acrecienta el componente de camarones hasta alrededor de un tercio de la cosecha total.

SISTEMAS EXTENSIVOS

Los sistemas extensivos aplican el monocultivo y generalmente llevan el agua bombeándola de canales, ensenadas o del mar. Se utilizan piensos preparados localmente y, con una buena gestión, pueden recogerse hasta unos 700 kg/ha en cada cosecha, con una o dos cosechas anuales. En los sistemas extensivos modificados, los estanques se preparan con operaciones de labranza, abono con cal y fertilización, lo que permite la aplicación de densidades más altas de poblamiento (hasta 10 individuos por m2) y eleva el rendimiento potencial hasta unos 1 000 kg/ha y cosecha.

SISTEMAS SEMIINTENSIVOS

Se trata de sistemas más recientes de estanque de hasta una hectárea, con suministro regular y canales de drenaje, renovación controlada del agua y altas densidades de poblamiento (del orden de 15 a 30 por m2). Los criaderos suelen situarse en zonas de estuarios y diluyen el agua del estuario con algo de agua dulce para mantener niveles óptimos de salinidad. Se utilizan piensos granulados importados, y es corriente la aplicación de medicamentos y productos químicos (desinfectantes, piscicidas, fungicidas y antibió-ticos). Los rendimientos medios anuales de los criaderos semiintensivos en la India son de unos 2 200 kg/ha, con un promedio de 1,2 a 1,5 cosechas al año (ADB/NACA, 1998).

SISTEMAS INTENSIVOS

Los estanques son de 0,25 a 0,5 ha, con cuatro aireadores por estanque y un sistema central de drenaje para retirar el fango acumulado. Se echa pienso granulado varias veces al día y la densidad de poblamiento aumenta hasta 30 a 80 por m2. Puede haber rendimientos de más de 8 000 kg/ha, pero el rendimiento medio anual en la India es de unos 4 500 kg/ha con 1,6 cosechas al año (ADB/NACA, 1998). Aunque este sistema es muy corriente en Tailandia y Taiwan (Provincia de China), no es frecuente en la India.

EFECTOS DEL CULTIVO DE CAMARONES EN LOS MANGLARES

El veloz desarrollo del sector del camarón determinó la conversión de tierras costeras llanas en estanques de cultivo. Parte de los estanques se construyeron en manglares, y la acuicultura del camarón ha sido una causa importante de transformación de los manglares en la India en el último decenio (Lakshmana Rao et al., 1994; Holmgren, 1994; Alagarswami, 1995; Krishnamoorthy, 1995; James, 1999). Según un estudio reciente acuícola, alrededor del 5 por ciento de los criaderos de camarones de la India se han construido en zonas de antiguos manglares (ADB/NACA, 1998) (Cuadro 3). A la transformación de los manglares han contribuido tanto los cultivos extensivos en pequeña escala como los semiintensivos e intensivos en mayor escala (Vivekandandan et al., 1997; ADB/NACA, 1998).

CUADRO 3. Uso de la tierra anterior a los criaderos de camarones (%)

Sistema de producción

Manglares

Humedales intermareales

Arrozales

Otro, tierras incluidas baldías

Tradicional y extensivo

3

20

32

45

Semiintensivo

7

8

5

80

Totala

5

14

18

63

a 966 criaderos, con una superficie total de 3 560 ha.
Fuente: ADB/NACA, 1998

Para determinar el significado de la destrucción de los manglares por la acuicultura en relación con otros factores influyentes en los ecosistemas de manglares, el Centro de Aplicación de la Teledetección de Andhra Pradesh realizó un estudio monográfico del delta del Godavari, Andra Pradesh. Los resultados de la clasificación de las imágenes se presentan en el Cuadro 4.

CUADRO 4. Efectos de la acuicultura del camarón en el delta del Godavari (ha)

Uso de la tierra

Superficie utilizada

Superficie convertida a la cría de camarones

 

1989

1997

1999

1987-1997

1997-1999

1989-1999

Tierra agrícola

     

4 543

2 324

6 903

Tierra baldía

     

3 149

1 327

4 497

Manglar denso

16 586

15 987

15 318

433

471

1 137

Manglar ralo

4 530

3 786

3 199

604

666

1 030

Total de manglares

21 116

19 773

18 517

1 037

1 137

2 167

Otro

     

2 281

1 493

3 714

Acuicultura

2 006

13 032

19 239

     

Total

     

11 010

6 251

17 281

Fuente: Imágenes del Centro de Aplicación de la Teledetección de Andhra Pradesh, 1999.

Las imágenes de teledetección patentizan que en el delta del Godavari alrededor del 14 por ciento de los viveros de acuicultura se han construido en tierras de manglares. La cría del camarón es responsable del 80 por ciento más o menos de la transformación de tierras de manglares. Los estanques de camarones están situados a menudo en bosques ralos de manglares (véanse los mapas). La merma de la superficie de manglares ralos se compensa en parte con la conversión de manglares densos en ralos, probablemente por la extracción de leña y por el pastoreo.

La tasa de conversión de manglares en estanques de camarones aumentó en el período de 1997 a 1999, tal vez porque los estanques se construyeron primero en eriales y tierras cultivadas pero invadieron después los manglares por falta de una ley adecuada sobre eriales. Las prohibiciones de conversión de manglares en estanques de camarones y la protección oficial del bosque del Godavari no han podido impedir la dedicación de los manglares a la cría de camarones.

Planes de ordenación
de la zona costera

Para regular las actividades de desarrollo, en virtud de la Notificación de 1991 sobre la ZRC se pidió a los estados costeros que prepararan planes de ordenación de la zona costera. Tales planes disponen la clasificación de todas las tierras litorales hasta
500 m desde la línea de marea alta en cuatro categorías:

ZRC-I: áreas ecológicamente sensibles, como parques y manglares y espacios entre la línea de marea alta y la de marea baja. En esta zona no se permite nueva construcción alguna más arriba de la línea de marea alta. Entre las líneas de marea alta y de marea baja las únicas construcciones permitidas son las relativas al desagüe de aguas tratadas en el mar, conducción de agua de mar con fines de refrigeración, petróleo, gas, etc.

ZRC-II: áreas ya desarrolladas, por ejemplo para viviendas o infraestructuras, hasta la línea de la costa o cerca de ella. En esta zona no se permiten edificaciones entre el mar y las carreteras o las estructuras autorizadas existentes.

ZRC-III: áreas relativamente inalteradas, como zonas rurales, esencialmente libres de casas e infraestructuras.

ZRC-IV: espacios costeros en Andamán y Nicobar y otras pequeñas islas, excepto los incluidos en otras categorías.

En las zonas ZRC-III y ZRC-IV, el espacio a menos de 200 m de la línea de marea alta se considera como no utilizable para el desarrollo, aunque se permitan actividades agrícolas, silvicultura y extracción de sal. Entre 200 y 500 m por encima de la línea de marea alta se permite construir edificios, con algunas especificaciones suplementarias para ZRC-IV (Gobierno de la India, 1991b).

En los años inmediatamente siguientes a la decisión sobre la ZRC, ninguno de los gobiernos estatales preparó los planes de ordenación de la zona costera, y la Notificación no fue muy conocida fuera de los departamentos estatales de medio ambiente y silvicultura. Sólo después de haberse interpuesto varias apelaciones ante la Corte Suprema sobre la base de la Notificación de 1991 empezaron los estados a preparar los planes de ordenación. Los planes recogen el uso actual de la tierra, señalan las amenazas al entorno litoral y formulan directrices generales para la ordenación de las costas. Al no haberse impuesto su aplicación, los planes han tenido hasta ahora escasa repercusión en la construcción de viveros de camarones.

REACCIÓN DE LAS AUTORIDADES

En febrero de 1991 el Ministerio de Medio Ambiente y Bosques, en virtud de la Ley de Protección del Medio Ambiente de 1986, dictó una Notificación en la que definía como zona de regulación costera (ZRC) todos los espacios litorales de mares, bahías y estuarios hasta 500 m desde la línea de marea alta hacia el interior. Se establecían una serie de restricciones para las actividades industriales en la ZRC y para la extracción de agua freática y se ordenaba a los estados costeros que prepararan planes de ordenación de la zona litoral (véase el recuadro). A raíz de varios conflictos sociales y ecológicos suscitados por el rápido desarrollo de la acuicultura del camarón, trabajadores sociales y ecologistas presentaron una petición a la Corte Suprema de la India en 1994. Se pedía la prohibición de establecimientos de acui-cultura no tradicionales en la ZRC en aplicación de la Notificación de 1991. A petición de la Corte Suprema, el Instituto Nacional de Ingeniería del Medio Ambiente investigó los costos sociales y ambientales de la cría de camarones en 1995. Se concluyó que tales costos superaban con mucho los beneficios económicos de los viveros de camarones1 y, en diciembre de 1996, la Corte Suprema impuso una serie de restricciones severas sobre la cría de camarones en la zona litoral, tales como las siguientes.

La plena aplicación del fallo de la Corte Suprema habría tenido consecuencias importantes para el sector de la cría de camarones. En consecuencia, los acui-cultores presentaron en 1997 una petición de revisión del fallo. La Corte respondió prorrogando el plazo de aplicación de la orden, y dictó una nueva orden provisional el 19 de agosto de 1997 disponiendo que los viveros que debían destruirse en virtud del fallo de 1996 no fueran destruidos hasta nueva orden, pero que no podrían introducirse nuevas simientes en esos viveros.

Tras el fallo de la Corte Suprema, el Ministerio de Agricultura preparó la Ley de Acuicultura que se promulgó en 1997. La ley especificaba la organización y el mandato de la Autoridad de Acuicultura (que debía constituirse en virtud del fallo de la Corte) y dictaba una serie de normas sobre la cría de camarones en la zona costera. Todos los viveros debían obtener una licencia en el plazo de seis meses desde la promulgación de la ley, y no se concedería licencia alguna para acuicultura a menos de 200 m de la línea de marea alta o dentro de la ZRC en relación con ensenadas, ríos y lagunas fluviales. Sin embargo, esta restricción sobre los emplazamientos no se aplicaría a los viveros ya existentes en el momento de constitución de la Autoridad de Acuicultura, con lo que se rectificaba el fallo inicial de la Corte Suprema.

EFECTIVIDAD DE LA LEGISLACIÓN

La reglamentación de la zona costera establecida mediante la Notificación de 1991 fue impotente para mitigar los conflictos ecológicos y sociales derivados de la rápida expansión de la acuicultura de camarones. Con la orden de la Corte Suprema de 1996 y la Ley de Acuicultura de 1997 se promulgó una nueva legislación, pero el actual sistema de permisos y regulación de la cría de camarones es todavía deficiente en muchos aspectos, relativos en particular a su observancia.

Los comités estatales de la Autoridad de Acuicultura están encargados de aplicar el sistema de permisos. La ausencia notoria de consideraciones ecológicas y sociales en el sistema de permisos puede explicarse en parte por la limitada influencia en esos comités de los departamentos estatales de medio ambiente y silvicultura. Aunque tales departamentos están representados en los comités estatales de la Autoridad de Acuicultura, éstos suelen estar controlados por los departamentos estatales de pesca. Además, es deficiente la inspección sobre el terreno de los viveros existentes o propuestos y, como no está clara la obligación de solicitar licencia para los criaderos de camarones existentes, quienes se dedican a esta actividad conocen mal la reglamentación.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La acuicultura del camarón ha contribuido a la degradación general de los manglares en la costa oriental de la India en los últimos diez años. Por ejemplo, en el delta del Godavari los criaderos de camarones han ocasionado alrededor del 80 por ciento de las transformaciones de los manglares en el último decenio. Aparte de la transformación de los manglares, la acuicultura del camarón ha suscitado otros varios conflictos medioambientales y sociales. Las protestas del campesinado local, apoyadas por varias ONG sociales y ecologistas, culminaron en el fallo de la Corte Suprema de 1996 y en la Ley de Acuicultura de 1997 que estableció un marco reglamentario para la acuicultura del camarón en la India.

Los beneficios económicos del cultivo del camarón, en particular las ganancias en divisas y la creación de empleo, son muy importantes para la economía de la India, pero es necesario reducir al mínimo sus costos sociales y medio-ambientales, en particular mediante una aplicación más efectiva de la actual reglamentación. Cuando los cultivadores de camarones adquieran más experiencia en la prevención de la enfermedad de la mancha blanca, el número de viveros de camarones puede seguir aumentando y la observancia efectiva de la ley será esencial para evitar nuevos conflictos.

Comparación del uso de la tierra y la cubierta vegetal en el delta del Godavari en 1989 y en 1999, que muestra el avance de los criaderos de camarones sobre los manglares

Se recomiendan varias medidas para afianzar la observancia de la ley y reducir los costos ecológicos y sociales de la acuicultura del camarón en la India. Estas medidas se orientan hacia la protección de los manglares, y se necesitarán otras en lo que respecta a otros problemas ecológicos y sociales.

Bibliografía


1Aunque esos costos sociales y ecológicos eran importantes, la estimación misma fue muy discutida por basarse los cálculos en datos limitados y métodos cuestionables de cálculo (Vivekanandan, Muralidharan y Subba Rao, 1997; James, 1999).


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