DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN 2013 QUINUA, UN SISTEMA ALIMENTARIO SOSTENIBLE

Desde tiempos milenarios la quinua ha sido una fuente de alimento de alto valor, considerada por los pueblos originarios como el “grano de oro”, no sólo por sus bondades nutricionales y alimentarias, si no también por su diversidad genética, su capacidad de adaptación a diversas condiciones agroclimáticas, y por el aporte cultural y socio económico que hace a su entorno local.

El mundo de la quinua reúne diversos actores y oficios, involucrando a pequeños agricultores, empresarios agrícolas, cocineros, feriantes, artesanos, científicos, planificadores, etc., todos involucrados en su desarrollo, no sólo como un cultivo, no sólo como un producto, sino como un sistema alimentario sostenible.

¿Por qué un sistema alimentario?

Según su definición, los sistemas alimentarios abarcan a todas las personas, instituciones y procesos mediante los cuales se producen, se elaboran y se llevan hasta el consumidor los productos agrícolas. En ese sentido, en el caso de la quinua, cada elemento está interconectado para que la planta se transforme en un alimento disponible y asequible para todos; facilitando que lo que el productor obtiene en su campo llegue al consumidor de manera eficiente e inocua. 

¿Por qué sostenible?

Aspectos como el manejo del cultivo, la planificación de la producción y  procesamiento, el conocimiento de los productores, la participación y organización de actores públicos y privados,  vinculados con valores culturales y ancestrales, hacen de la quinua un  sistema de producción sostenible que ha perdurado más de 5000 años.

Esto significa que en todo el proceso del sistema alimentario se desarrollan buenas prácticas que involucran aspectos sociales, económicos y ambientales. De esta forma, el productor organizado en asociaciones comunitarias ha estado sembrando la quinua de manera responsable con el ambiente, generando un grano para la alimentación de su familia y para la generación de ingresos, obteniendo bienestar y trabajo digno en esta labor. Luego,  se encarga de trasformar el grano de la quinua en un producto inocuo, que llega a un consumidor que se beneficiará de un alimento saludable. Este proceso forma parte de un conocimiento que se ha transmitido de generación en generación. Actualmente se está haciendo todo lo posible para garantizar que el cultivo de la quinua se mantenga de esta manera a pesar de los retos emergentes que conlleva el incremento en la demanda.

Todo lo anterior hace que la quinua sea  en una aliada en la lucha contra el hambre, con la potencial de ser un aporte esencial a las agendas nacionales de seguridad alimentaria y nutricional.