15. PREVENCION Y TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES DE LOS PECES

ADVERTENCIA SOBRE LOS PRODUCTOS QUÍMICOS

"En los últimos diez años, durante los cuales el material que se presenta en estos manuales fue corregido, ilustrado, preparado para su edición y finalmente publicado, ha habido una creciente toma de conciencia sobre el peligro potencial que presentan algunos de los productos químicos usados comunmente en el manejo de una granja acuícola. En particular, el verde malaquita mencionado en el Capítulo 15 ha sido legalmente prohibido en algunos paises debido a la larga presencia residual que tiene en los peces tratados. " (Towards safe and effective use of chemicals in coastal aquaculture. GESAMP Reports and Studies No. 65. Rome, FAO, 1997.)

15.0   Introducción

1. Las enfermedades de los peces pueden causar sustanciales pérdidas en una granja debido a:

2. Aunque es difícil evitar completamente las enfermedades de los peces, es preferible tratar de prevenir su aparición en lugar de permitir su desarrollo y luego intentar curarlas, cuando comienzan a causar problemas (véase Sección 152). Curar una enfermedad es mucho más difícil y normalmente requiere los servicios de un especialista. Puede ocurrir que una enfermedad se haya agravado, cuando finalmente se logra iniciar el tratamiento adecuado. En algunos casos, los peces supervivientes se encuentran tan debilitados que se hace difícil llevar a cabo un tratamiento efectivo.

3. Sin embargo se pueden aplicar diferentes tratamientos simples y efectivos, para la prevención o control inicial de la enfermedad antes de que pueda convertirse en algo serio. Estos métodos están descritos en la Sección 153. En cualquiera de los casos se deben manipular productos químicos y conocer sus riesgos y su utilización (véase Sección 15.1).

Causas principales de enfermedad en piscicultura

4. Existen diferentes causas de enfermedad que pueden afectar a los peces directamente o provocar continuos problemas de salud. Básicamente, cualquier factor que cause estrés o dificultades a los peces disminuye su resistencia a las enfermedades y aumenta la probabilidad de que se presenten problemas sanitarios.

5. Las tres causas principales de enfermedades son:

(a) Alimentación inadecuada de los peces: las enfermedades causadas por deficiencias nutritivas son más frecuentes cuando el sistema de cultivo de peces se hace más intensivo y los peces obtienen menos nutrientes de organismos naturales (véase Capítulo 10);

(b) Estrés causado a los peces por exposición a un factor ambiental extremo o a una sustancia tóxica: en los capítulos anteriores se han dado indicaciones sobre factores tales como:
 

(c) Ataque de organismos patógenos, ya sea externamente en la piel, agallas o aletas de los peces, o internamente en la sangre, el tubo digestivo, el sistema nervioso, etc. En la Sección 153 se dan indicaciones más detalladas sobre estos organismos.

6. Las características y el manejo de las primeras dos causas de enfermedades ya han sido estudiados en detalle anteriormente, razón por la cual las secciones siguientes se centran en la prevención y el tratamiento sencillo de las enfermedades de peces causadas directamente por organismos vivos.

Ciclo de vida de Ichtyophthirius multifilis: responsable de la enfermedad del punto blanco

Esta enfermedad puede difundirse rapidamente de un pez a otro por la contaminación del agua y el fondo del estanque lo cual hace que sea más dificil combatirla.

Cómo se desarrollan las enfermedades causadas por organismos vivos en los estanques de peces

7. El desarrollo de enfermedades debidas a organismos vivos se ve favorecido por cualquier condición que someta los peces a estrés.

8. Los riesgos de enfermedad se hacen aún mayores cuando los peces sufren estrés de varios orígenes, por ejemplo durante la manipulación cuando la temperatura del agua es inferior a lo normal o cuando en condiciones de sobrepoblación se verifica la presencia de bajos niveles de oxígeno disuelto.

9. Además, en la granja existen otros factores que pueden ser responsables de la supervivencia y propagación de organismos patógenos, y que hacen que el control de las enfermedades resulte aún más difícil, tales como:

Ciclo de vida de Diplostonum spathaceum

Prevención de enfermedades mediante un buen manejo

10. Como ya se ha explicado antes, la prevención de las enfermedades en la granja es preferible a su tratamiento. Por lo tanto, todos los esfuerzos se deben dirigir a la aplicación de buenas prácticas de gestión.

11. Se deben considerar especialmente los puntos que se enumeran a continuación:

(a) Asegure una buena calidad de agua: suministro suficiente y libre de contaminación, con un nivel adecuado de concentración de oxígeno disuelto (véase Capítulo 2).

(b) Mantenga el ambiente del estanque en buenas condiciones: impida la sedimentación (véase Sección 11.6, Construcción, 20),controle las plantas (véase Sección 4.9),mantenga un sano equilibrio de fitoplancton y zooplancton (véase Sección 10.1) y cambie el agua cuando sea preciso. Utilice aireación mecánica si fuera necesario (véase Sección 2.8).Desinfecte el estanque con regularidad (véase Sección 15.2).

(c) Mantenga los peces en buenas condiciones: limite la densidad de población. Mantenga los diferentes tamaños o sexos separados, si es necesario, para que no se peleen. Asegure un buen suministro de alimentos (véase Capítulo 10). Manipule los peces correctamente, en particular durante la cosecha (véase Capítulo 11) y clasificación (véase Capítulo 12). Cuide de los peces durante los períodos de mantenimiento (véase Capítulo 13) y transporte (véase Capítulo 14).

(d) Impida el ingreso de organismos patógenos procedentes del exterior de la granja:

(e) Impida la propagación de organismos patógenos dentro de la granja: 

15.1   Productos químicos comunes y su utilización en la granja

1. La mayor parte de los productos químicos utilizados para eliminar organismos patógenos son tóxicos y/o irritantes para la piel y el aparato respiratorio. Muchos productos químicos pueden causar serios problemas de salud si se tragan o absorben a través de la piel. Por lo tanto, la manipulación de dichos productos se debe realizar con mucho cuidado, se los debe marcar claramente y almacenar en lugares seguros, especialmente fuera del alcance de niños.

2. Cuando manipule productos químicos, adopte al menos las precauciones siguientes:

3. En la Sección 4.6 se enumeran otras precauciones a adoptar cuando se manipulan productos desinfectantes de estanques al aire libre.

Compra y almacenamiento de productos químicos

4. La mayoría de los productos químicos se degradan con el tiempo. Cuando compre productos químicos asegúrese de que estén en buenas condiciones. Compruebe su fecha de vencimiento o el dato �utilizar antes de�, si lo hubiere. Compruebe también si han sido correctamente almacenados. Indique claramente en cada recipiente la fecha de compra.

5. Utilice una sala fresca, oscura, seca y que se pueda cerrar con llave, para el almacenamiento de productos químicos. Algunos productos químicos pueden requerir almacenamiento en un refrigerador; compruebe las etiquetas o las instrucciones de manipulación. Generalmente, los productos químicos se deterioran con mayor rapidez cuando hace calor. Mantenga registros adecuados y asegúrese de rotar los inventarios con regularidad.

Determinación de la concentración de los productos químicos y sus soluciones

6. Los productos químicos para tratamientos son caros y pueden, cuando se administran en dosis erróneas, ser tóxicos para los peces. Por lo tanto, es esencial conocer y comprender la forma en que se expresa la concentración de estos productos y la forma en que pueden calcularse las dosis. Debe familiarizarse con las concentraciones de soluciones químicas, unidades de tratamiento y sus valores de conversión. De esa forma se evita desperdiciar productos químicos y perder peces.

7. Los productos químicos para tratamientos contienen uno o más ingredientes tóxicos para poder neutralizar o matar los organismos patógenos. Estos ingredientes reciben el nombre de principio activo (PA). La concentración de principio activo depende del producto químico considerado y se expresa como porcentaje del peso o volumen total del producto químico.

Ejemplo

8. La práctica normal consiste en diluir productos químicos sólidos o líquidos en agua para preparar:

9. Estas soluciones se preparan de manera de obtener una potencia o concentración recomendada, expresada como:

10. Tenga mucho cuidado y verifique si se trata del producto químico o del principio activo. Más adelante se dan ejemplos de preparación de estas soluciones. La concentración de una sustancia (químico o principio activo) en una solución puede expresarse de varias formas:

(a) En términos de peso presente en el volumen de solución, por ejemplo miligramos por litro de solución (mg/l), gramos por metro cúbico (1 000 l) de solución (gm3) o gramos por 25 l de solución (g/25 l);

(b) En términos de volumen presente en el volumen de solución, por ejemplo mililitros por litro de solución (ml/l), mililitros por metro cúbico de solución (ml/m3) o mililitros por cada 10 l de solución (ml/10 l).

Para fines prácticos, se debe recordar que:

1 ml de agua pesa 1 g
1 l de agua pesa 1 kg

(c) Como porcentaje, el número de partes (normalmente en términos de peso) de sustancia presente en 100 partes de solución.

Ejemplo

 Una solución al 1,5 por ciento de sal contiene 1,5 g de sal por cada 100 g = 100 ml de solución ó 15 g/l; una solución al 5 por ciento de lejía de cloro en polvo contiene 5 g de cloro por cada 100 g = 100 ml de solución ó 50 g/l.

(d) En partes por millón (ppm), o sea el número de partes de sustancia presentes en un millón de partes de solución; en términos de peso esto equivale a mg/l, g/m3 ó en términos de volumen ml/m3 de solución.

Ejemplo

Una solución con 1 000 ppm de lejía de cloro en polvo es ya de hecho una solución de 1 000 mg/l; lo que equivale a 1 g de cloro por litro; una solución de 160 ppm de formalina contiene 160 mg/m3 de formalina; es el equivalente de 0,16 ml de formalina por litro de solución.

(e) En términos de proporción, las partes de solución por cada parte de principio activo, por ejemplo, una solución 1:4 000 en la que cada ml de PA se encuentra presente en 4 000 ml de solución (1 ml/4 l).

Nota: para obtener un valor expresado en ppm a partir de una proporción, multiplique la proporción por 1 000 000 como se muestra en el cuadro a continuación.

Cálculo de la cantidad de producto químico a utilizar

11. Como ya se ha explicado más arriba, puede ser necesario preparar una solución concentrada, una solución de uso o una dosis de tratamiento del producto químico considerado. La concentración requerida está determinada por el tipo de producto químico y el tratamiento aplicado (véanse Secciones 152 y 153); las cantidades utilizadas dependen de la concentración y del volumen general del contenedor, depósito o estanque que se va a tratar.

12. El cálculo de la cantidad a usar depende de la forma en que se expresa la dosis (véanse párrafos 9 y 10) y del porcentaje de principio activo presente en los productos químicos.

13. Si se utiliza un producto químico con un 100 por ciento de PA, elija alguno de los procedimientos que se describen a continuación.

(a) Si la concentración está indicada en términos de peso o de volumen de PA por volumen de solución, multiplique esa concentración por el volumen total de agua a tratar:

Ejemplo

(b) Si la concentración está indicada como porcentaje, multiplique esa concentración (expresada como un número decimal) por 1 000 veces el volumen de agua (en litros) para obtener la cantidad de producto químico en ml o g.

Ejemplo

La dosis recomendada de tratamiento es un 2 por ciento de sal común. El tonel de plástico contiene 30 l de agua, por lo que necesitan 0,02 x 1 000 x 30 l = 600 g de sal.

(c) Si la concentración se indica en partes por millón (ppm), multiplique esa concentración por el volumen de agua (en litros). Divida el resultado por 1 000 para obtener la cantidad de producto químico en ml o g.

Ejemplo

La dosis recomendada es de 100 ppm de sulfato de cobre. El canalón contiene 500 litros de agua. Se necesitan (100 ppm x 500 l) ¸ 1 000 = 50 g de sulfato de cobre.

(d) Si la concentración se indica en forma de proporción, multiplique esa concentración por 1 000 veces el volumen de agua (en litros) para obtener la cantidad de producto químico en ml o g.

Ejemplo

La concentración recomendada es 1 : 6 000 de formalina; el depósito contiene 2 000 litros de agua; se necesitan (1 ¸ 6 000) x 1 000 x 2 000 l = aproximadamente 333 ml de formalina.

14. Si se usa un producto químico que contiene menos del 100 por ciento de principio activo, se divide el resultado obtenido de los cálculos anteriores por el porcentaje de PA (expresado como decimal) en el producto químico.

Ejemplo

La dosis recomendada de un insecticida que contiene un 80 por ciento de PA es de 0,5 ppm de PA. El estanque contiene 50 m3 = 50 000 litros de agua:

15. En las secciones siguientes se enseña a aplicar los cálculos anteriores en la granja. Para hacerlo, se necesita saber:

Medición de productos químicos

16. Para pesar productos químicos en polvo, cristales, etc. se necesita una balanza con un buen nivel de precisión, dentro de una escala específica de peso.

17. Para cantidades pequeñas se puede utilizar, por ejemplo, una sencilla balanza de brazo de precisión o una pequeña balanza de resorte, con un buen nivel de precisión dentro de un rango de 1 a 125 g.

18. Para cantidades mayores se necesita una buena balanza de brazo o de resorte similar a la utilizada para pesar peces (véase Sección 86), con una precisión dentro de una escala que vaya de 100 g a algunos kilogramos, según los volúmenes de agua que pretenda tratar.

19. Utilice soluciones estándares o de uso para cantidades inferiores a 1 g (véanse párrafos 25 a 27).

20. Para medir volúmenes de productos químicos líquidos se necesita una serie de cilindros graduados de plástico, con un rango típico de capacidades entre 10 ml y 500 ml. Mientras menor sea la capacidad individual del cilindro, más precisa será la medición.

Nota: es posible conseguir este tipo de material a través de proveedores de productos escolares, médicos, para laboratorios o en negocios de material fotográfico.

21. Para las mediciones de pequeños volúmenes de 1 a unos pocos milímetros es preferible utilizar una jeringa médica (con capacidad de 2 a 5 ml) o una pipeta graduada o de tipo bulbo. Se las puede obtener en una farmacia local, droguería o en un negocio de productos médicos.

22. Utilice soluciones estándares o de uso para volúmenes inferiores a 1 ml (véanse los párrafos 25 a 27)

Determinación de los volúmenes de agua

23. En un manual anterior de esta serie (véase Sección 2.0, Agua, 4) se explicó que se puede determinar el volumen de agua de un estanque multiplicando el área de la superficie por la profundidad media del agua. No hay que olvidar que estos dos valores pueden cambiar con el paso del tiempo. Verifique si hay que corregir la estimación del volumen de agua, antes de aplicar el tratamiento.


24. Para determinar el volumen de otras estructuras o de diversos tipos de contenedores, proceda de la siguiente manera:

(a) Para tanques circulares o toneles, multiplique el área de su base (en m2) por la profundidad del agua (en m). Calcule el área de la base como 3,14 x (D2 ¸ 4) donde D (en m) es el diámetro interior de la base.

(b) Para un canalón /tanque rectangular o un contenedor, multiplique el área de su base (en m2) por la profundidad del agua (en m). Calcule el área de su base como longitud interna (en m) multiplicada por el ancho interno (en m) de su base

(c) Para tanques rectangulares con laterales en pendiente, utilice el promedio de su ancho y longitud (a la profundidad correspondiente a su punto medio) para calcular el área.

(d) Para contenedores en forma de barril totalmente llenos, calcule el área interna de su sección intermedia y el área de su base. Obtenga el valor medio de los dos (en m2). Multiplique esta cifra por la profundidad del agua (en m).

(e) Para depósitos o bidones circulares con laterales en pendiente, utilice el área media al igual que para los contenedores en forma de barril, considerando el diámetro de su base y el del nivel más alto del agua. Multiplique el valor medio del área por la profundidad del agua.

(f) Para barriles parcialmente llenos:

(g) Para contenedores de pequeño tamaño o que tengan una forma irregular: determine el volumen de agua llenándolos hasta la profundidad deseada utilizando un recipiente con un volumen conocido, por ejemplo una botella, lata o cubo.

Nota: puede resultar útil marcar, utilizando pintura o un rotulador indeleble, los niveles de agua correspondientes a los volúmenes de agua que se utilizan normalmente. Si se conservan buenos registros, es posible preparar dosis de forma rápida y precisa para volúmenes determinados de agua.

Ejemplo

Utilización de soluciones concentradas y de soluciones de uso

25. La precisión de las balanzas y cilindros de medida generalmente disponibles no es suficiente como para medir cantidades muy pequeñas de productos químicos, por ejemplo fracciones de un gramo o mililitro. Es preferible preparar una solución concentrada más fuerte a partir de la cual posteriormente se prepara la solución definitiva. La solución concentrada se puede almacenar normalmente para su utilización posterior cuando se requiera. En algunos casos, se puede diluir la solución concentrada para formar una solución de uso que se puede utilizar durante un corto período de tiempo, por ejemplo durante uno o dos días, diluida según se requiera.

26. Las soluciones concentradas y las soluciones de uso se preparan normalmente en ciertas concentraciones que resultan prácticas, por ejemplo:

Preparación de soluciones concentradas y de soluciones de uso

27. Es posible:

Ejemplo

Supongamos que se debe tratar una población de peces en cubos de 50 litros y necesita una dosis de tratamiento de 1 mg/l. Tiene un recipiente de 20 ml para dosificar el producto químico. ¿Qué concentración debe tener la solución para preparar la dosis correcta, utilizando un recipiente lleno por cada cubo?

El cubo de 50 litros requiere 50 l x 1 mg/l = 50 mg de producto químico. Por esta razón necesita 50 mg en cada recipiente de 20 ml. La concentración de la solución requerida es, por lo tanto, de 50 mg/20 ml = 50 mg x (1 000 ml ¸ 20 ml) = 2 500 mg/l ó 2,5 g/l.

Nota: no intente preparar concentraciones más fuertes que los límites de solubilidad del producto químico; el proveedor puede indicar tales límites. Cuando se disuelven productos sólidos se puede comprobar visualmente el límite de solubilidad, ya que los sólidos sobrantes quedan en suspensión en el líquido. En general, sin embargo, conviene preparar soluciones bastante concentradas, ya que de esa forma se mantienen mejor y se ven menos afectada por contaminaciones accidentales.

Almacenamiento y utilización de soluciones concentradas y de soluciones de uso

28. Las soluciones concentradas y de uso se deben almacenar en botellas limpias, preferiblemente de vidrio oscuro. También se puede oscurecer una botella de vidrio claro o de plástico con ayuda de cinta negra. Las botellas se etiquetan con claridad, indicando el tipo de producto químico que contiene, su fecha de preparación, su concentración y notas para su uso, por ejemplo: solución concentrada de verde de malaquita, preparada el 6/6/90, 100 g/l - utilice 2 ml/100 l para preparar una solución de 2 mg/l.

29. Algunos productos químicos reaccionan con otros materiales, especialmente los plásticos domésticos económicos. De ser posible, no utilice esos materiales.

30. Las botellas se tapan bien, preferiblemente con un tapón de vidrio, goma o corcho que no reaccione con los ingredientes.

31. Almacene los productos químicos en un lugar fresco, refrigerado si es necesario.

32. Cuando mida la solución concentrada o de uso, vierta una muestra en un vaso de vidrio limpio para asegurarse de que no se ha deteriorado. De ser aceptable, vierta la cantidad aproximada requerida y mídala con exactitud, utilizando una pipeta, jeringuilla o cilindro de medición limpios.

33. Como opción alternativa, saque la cantidad requerida con una pipeta o jeringuilla limpia, comprobando que su calidad es todavía aceptable.

34. Debido a que una solución de uso no utilizada puede quedar contaminada por el equipo de medición o por su exposición al aire libre, es preferible no devolverla a la solución concentrada.

CUADRO 39
Productos químicos comunes para prevenir y curar enfermedades de peces
(P se utiliza como preventivo, véase sección 152; C se utiliza como curativo, véase sección 153)

Algunos productos químicos comunes para piscicultores

Existen varios productos químicos que los piscicultores utilizan normalmente para prevenir y curar las enfermedades de los peces (como figura en el Cuadro 39).

36. Las cales y la cianamida cálcica son particularmente útiles para controlar infecciones en estanques drenados (véase Sección 4.6).

37. Algunos subproductos agroindustriales, por ejemplo salvado de arroz, melaza y polvo de tabaco se pueden utilizar para propósitos similares (véase Sección 4.6).

38. Los venenos orgánicos como, por ejemplo, la rotenona y la saponina pueden eliminar parásitos en estanques no drenados (véase Sección 4.7).

39. La lejía doméstica es una solución débil de hipoclorito de sodio, que se puede utilizar como un buen desinfectante general de equipo no metálico y de zonas de trabajo. Se debe utilizar una solución fresca cada dos días, ya que el cloro activo se evapora con rapidez.

40. La lejía líquida de cloro es una solución más potente que contiene un 13 por ciento de cloro activo. Puede ser diluida o utilizada directamente como un desinfectante fuerte, por ejemplo para esterilizar depósitos.

41. El polvo de lejía de cloro contiene un 33 por ciento de cloro activo. Constituye un desinfectante muy potente y es particularmente útil para depósitos.

42. Los iodóforos son compuestos orgánicos de iodo que se comercializan en forma de líquido marrón con diferentes marcas comerciales, por ejemplo Wescodyne, Romeiod, FAM 30 y Buffodine. Son excelentes desinfectantes, pero también son muy tóxicos para los peces. El contenido de ingrediente activo varía según las marcas, lo cual debe ser comprobado cuidadosamente antes de su uso. Se puede almacenar una solución concentrada durante varios meses en un lugar fresco y oscuro. La solución diluida permanece activa durante un período de hasta una semana, hasta que pierde el color marrón y adquiere color paja.

43. Los cloruros de benzalconio son una mezcla de compuestos de amoniaco cuaternario que generalmente se comercializan en polvo o en forma de solución con diferentes marcas, por ejemplo, Roccal (10 a 50 por ciento de PA), Hyamine 3500 (50 por ciento de PA). Son productos desinfectantes de muy buena calidad que pueden reutilizarse durante un período máximo de una semana.

44. La sal común, normalmente utilizada en la cocina, es un producto químico (cloruro de sodio) normalmente económico y fácil de obtener. En solución, no sólo mata varios organismos que producen enfermedades sino que también puede tener muy buenos efectos en los peces al estimular su apetito y promover la secreción de mucinas, mejorando su nivel de resistencia a la manipulación. Niveles excesivos de sal pueden causar tensiones a los peces, dependiendo de la especie. Los ciprínidos, por ejemplo, son más sensibles que los salmónidos.

45. Formalina es la marca comercial de una solución del 35 al 40 por ciento de gas formaldehído en agua. Evite las soluciones que contengan metanol. La formalina es tóxica para los peces, especialmente en aguas blandas. Debido a que reduce los niveles de oxígeno, asegúrese de que el agua utilizada para el tratamiento se encuentra bien oxigenada. Por ser tóxica e irritante para los ojos y pulmones, debe ser manipulada con mucho cuidado en un lugar bien ventilado. Es muy sensible a la luz, por lo que se debería guardar en una botella oscura. Verifique siempre la presencia eventual de un depósito blanco en el fondo de la botella. En ese caso, antes de su uso, filtre y extraiga cuidadosamente ese depósito de paraformaldehído, extremadamente tóxico. Mantenga la formalina lejos de equipos metálicos. Recuerde, al determinar cuánta utilizar, que se trata de un producto químico que contiene 100 por ciento de PA.

46. El verde de malaquita se comercializa en forma de polvo cristalino de color entre azul verdoso y verde o como solución con varios niveles de concentración. Conviene utilizar el producto libre de zinc de calidad médica para evitar pérdidas de peces. No lo utilice en presencia de zinc o de hierro. Manipúlelo con cuidado y evite todo contacto con la piel. De ser posible, utilice un lote de prueba, ya que su nivel de calidad y toxicidad puede variar de un lote a otro.

Nota: en climas cálidos es más seguro utilizar una mezcla de dosis baja de formalina y verde de malaquita, conocida como la mezcla Lateux-Meyer. Estos dos productos químicos se pueden mezclar y almacenar juntos para su utilización posterior.

47. El permanganato de potasio es un polvo cristalizado de color violeta. Es un buen desinfectante si no hay materia orgánica que lo destruyan. Se debe guardar en una botella oscura cuando se encuentre en solución.

48. El sulfato de cobre se comercializa como un polvo de color azul claro que se disuelve con facilidad en agua; también se presenta con forma de cristales azules que deben ser lo suficientemente pequeños para ser fácilmente solubles; es relativamente económico, pero altamente tóxico para seres humanos y peces. Se debe guardar de forma segura y manipular correctamente ( véase también Sección 4.9).

49. Los insecticidas agrícolas normalmente son fosfatos orgánicos que se comercializan bajo varias marcas como, por ejemplo, Bromex, Dipterex, Dylox, Flibol, Masoten y Neguvon. Compruebe cuidadosamente el porcentaje de ingrediente activo presente. Son a menudo muy tóxicos para varios otros organismos acuáticos incluyendo el zooplancton, así como para los seres humanos y los animales domésticos. En los estanques normalmente se descomponen en muy pocos días. Su nivel de toxicidad para los organismos patógenos se ve a menudo reducido cuando la temperatura del agua sobrepasa los 30°C.

Variación del nivel de toxicidad de los productos químicos

50. Recuerde siempre que el nivel de toxicidad de los productos químicos para los peces puede variar sustancialmente de acuerdo a la calidad del agua. Generalmente el nivel de toxicidad aumenta:

51. Verifique la calidad del agua y busque el producto químico que pretende utilizar en el cuadro a continuación. Una vez elegido el tratamiento puede conseguir información adicional sobre la toxicidad del producto (véase Sección 15.3).

Variación del nivel de toxicidad según la calidad del agua
(I la toxicidad aumenta; D la toxicidad disminuye; O no hay efecto alguno)


Nota: el nivel de toxicidad varía como se indica cuando aumenta el factor de calidad del agua.

Utilice estos productos qu�micos par tratar a los peces

52. Utilice el primer grupo de productos químicos del Cuadro 39 como se ha descrito anteriormente (véanse Secciones 4.6 y 4.7). Para los demás productos existen tres criterios comunes.

53. En el tratamiento por inmersión, los peces se mantienen dentro de una solución relativamente fuerte del producto químico durante un período de tiempo muy corto, normalmente inferior a un minuto. Proceda como sigue:


54. En el tratamiento por baño, los peces se mantienen en una solución menos fuerte del producto químico durante un período mayor de tiempo, que puede durar desde unos minutos hasta una hora (baño corto) en una concentración media y de 24 a 48 horas (baño largo) en una concentración muy baja. Proceda como sigue.

(a) Para un baño corto, diluya en una regadera de plástico la cantidad de producto químico requerido de acuerdo al volumen de agua que debe tratar. Reduzca el nivel de agua en el canalón o depósito circular entre un tercio y la mitad. Abra el suministro del agua al mismo tiempo que distribuye el producto químico precedentemente preparado, sobre toda la superficie. Si fuera necesario, mezcle el agua con una escoba limpia, un agitador o un aireador para dispersar el producto químico uniformemente en todo el volumen de agua. Detenga la entrada de agua cuando ésta vuelva a alcanzar su nivel normal. Realice el tratamiento durante el período correspondiente. Drene entonces dos terceras partes del agua al mismo tiempo que vuelve a activar el suministro del agua.

(b) Para un baño largo, detenga el flujo de agua en el depósito o estanque. Drene algo de agua, reduciendo el volumen al mínimo nivel aceptable para las condiciones existentes de densidad de población y de temperatura. Determine el volumen del agua y la cantidad requerida de producto químico. Diluya esa cantidad de producto al menos 100 veces, por ejemplo en varios cubos de plástico, antes de su aplicación. Vierta esa solución diluida en el estanque o depósito, repartiéndola tanto como sea posible por todo el área de superficie mezclándola muy bien con el agua del estanque. Administre el tratamiento durante el período correspondiente. Posteriormente, restablezca el flujo de agua y vuelva a llevarla a su nivel normal. Si fuera necesario, vuelva a desaguar y rellene.

(c) Si usa un producto químico que tiñe fuertemente el agua, por ejemplo verde de malaquita, puede abrir el suministro de entrada, verter el producto químico ya diluido en el agua entrante y seguirlo según se mueve a lo largo y a través del depósito o estanque. Cierre los conductos de entrada y salida cuando el color aparezca en el conducto de salida. Una vez finalice el tratamiento, proceda como se ha indicado anteriormente.

55. En el tratamiento por frotación, el producto químico concentrado se aplica directamente a los peces en forma individual, normalmente con la ayuda de algodón o de una esponja. Este método se utiliza por lo general sólo en el caso de reproductores valiosos, con heridas o erosiones muy específicas. Es necesario manipular los peces con mucho cuidado a fin de evitar los efectos perniciosos adicionales de la tensión o estrés.

56. Existen otras dos formas de utilizar productos químicos pero es más difícil aplicarlas correctamente y controlarlas con seguridad:

15.2   Prevención de enfermedades mediante desinfección

1. Como ya se ha visto, la prevención de la enfermedad es siempre preferible a su tratamiento; una buena desinfección es el factor más importante para la prevención de la entrada y la propagación de enfermedades en la granja. En esta Sección se dan indicaciones sobre cómo desinfectar equipo, depósitos, estanques, huevos de peces, juveniles y reproductores.

Desinfección del equipo en granjas

2. Con el objetivo de asegurar procedimientos seguros e higiénicos, conviene desinfectar periódicamente el equipo que se relaciona a continuación:

3. Para desinfectar dicho equipo correctamente proceda de la siguiente manera:

(a) Límpielo cuidadosamente, cepillando y enjuagando.

(b) Aplique una de las soluciones químicas indicadas en el cuadro a continuación, con una esponja o un cepillo; sumerja el equipo completamente en la solución siempre que sea posible. Utilice preferiblemente guantes protectores.

(c) Espere 10 ó 15 minutos.

(d) Enjuáguelo bien varias veces para eliminar cualquier resto de toxicidad, antes de utilizarlo con los peces.

Desinfección del equipo

Desinfección de tanques

4. Los tanques de cría, mantenimiento y transporte se pueden desinfectar con productos químicos como se muestra en el cuadro a continuación. Limpie el depósito exhaustivamente, especialmente alrededor de las esquinas y de los desagües. Aplique la solución recomendada a mano con un cepillo o esponja o utilizando un pulverizador agrícola. Protéjase correctamente con guantes, gafas, mascarilla y botas altas de goma, especialmente durante las operaciones de pulverización.

Desinfección de tanques

Desinfección de estanques de tierra

5. Ya se ha visto anteriormente:

Desinfección de huevos de pescado

6. Los huevos de pescado pueden ser la fuente principal de transferencia de enfermedades desde los reproductores infectados a alevines y jaramugos. Por esta razón, se deben desinfectar cuidadosamente todos los huevos de pescado antes de su traslado a diferentes instalaciones. Para obtener los mejores resultados, proceda como se indica a continuación:

(a) Prepare una solución fresca de 50 ppm PA de un producto químico iodóforo como, por ejemplo:

Se necesita una gran cantidad de esta solución, al menos 40 litros por cada 100 000 huevos.

(b) Regule el PH de esta solución a aproximadamente 7 con la ayuda de una adecuada solución tampón, por ejemplo, bicarbonato de sodio (aproximadamente 100 mg/l).

(c) Regule la temperatura de esta solución a la temperatura de incubación de los huevos (véase Sección 93).

(d) Utilice esta solución para someter cada lote de huevos a un baño corto de 10 minutos de duración. Sustituya la solución con otra fresca cuando se ponga de color amarillo.

(e) Enjuague bien los huevos tres veces con agua limpia a la temperatura de incubación.

(f) Vuelva a poner los huevos en su sitio para continuar su incubación.

Nota: los huevos de peces se pueden someter a tratamiento de esta forma inmediatamente después de su fertilización o, con mayor frecuencia, cuando alcanzan la fase en que tienen ojos (véase Sección 9.3).

7. En el caso de gestión de instalaciones de incubación, es aconsejable someter regularmente los huevos a tratamiento contra una infección muy común causada por el hongo Saprolegnia (véase Sección 15.3). Existen varios tratamientos, dependiendo del tipo de incubadora que se utiliza.

(a) Si incuba sus huevos en un recipiente vertical (véase Sección 9.3)proceda como se indica a continuación:

(b) Si incuba los huevos en un canalón, proceda de manera análoga. Detenga la entrada de agua y someta a tratamiento los huevos utilizando una solución de 1 ppm de verde de malaquita durante unos cinco minutos.

(c) Si no puede tratar los huevos dentro de la propia incubadora, debe esperar hasta que se hayan desarrollado alcanzando la fase en que tienen ojos. Entonces puede sacar los huevos con cuidado y administrarles un baño corto en una solución de verde de malaquita:

PRECAUCION: es siempre más prudente realizar pruebas preliminares cuando se utilizan nuevos lotes de productos químicos o cuando se aplican por primera vez a un especie de peces, para determinar la forma de llevar a cabo el proceso de desinfección con total seguridad (véase Sección 15.3).

Desinfección de reproductores

8. Cuando se introducen nuevos reproductores en la granja conviene desinfectarlos a su llegada. Proceda como se indica a continuación.

(a) Almacene los nuevos reproductores en un depósito o en un pequeño estanque, independiente de las restantes áreas y con un suministro de agua que no desagüe en otras instalaciones de cría.

(b) Suministre un baño de permanganato de potasio durante una hora, a una dosis de 5 a 10 ppm según la calidad del agua (véase cuadro en la Sección 151, párrafo 51).

(c) Dos días más tarde, suministre un baño de formalina durante un período de al menos cuatro horas a un dosis de 10 a 15 ppm según la calidad del agua (véase cuadro en la Sección 15). Como alternativa también se puede utilizar una solución mixta de verde de malaquita y formalina (3,3 g verde de malaquita/l formalina) durante una hora a una dosis de 25 ppm.

9. Una forma más simple pero normalmente menos efectiva consiste en suministrar un baño corto de 10 minutos en una solución de sal al 2,5 por ciento.

10. Después de la reproducción, los peces se vuelven bastante sensibles al desarrollo de hongos, por ejemplo, Saprolegnia (véase Sección 153). Es posible evitar tal proliferación desinfectando el agua en la que se mantienen los reproductores ya desovados:

Nota: para todos los tratamientos de peces con productos químicos, observe las precauciones normales tanto antes como después del tratamiento, como se describe en la Sección 15.3.

Desinfección de juveniles antes de la siembra

11. Cuando se producen juveniles en sistemas más intensivos, por ejemplo en incubadoras modernas, es preferible desinfectarlos sistemáticamente antes de sembrarlos. Según el sistema de cultivo, esto se hace periódicamente en el caso de alevines y jaramugos:

12. Para desinfectar juveniles durante el almacenamiento, proceda como se describe a continuación.

(a) Prepare la solución química en un recipiente de plástico de boca ancha:

Nota: prepare una solución concentrada de verde de malaquita disolviendo 2 g por cada 10 l de agua. Utilice entonces 0,5 ml de esta solución concentrada por cada litro de agua para obtener una solución de 0,1 ppm.

(b) Introduzca una bolsa de red de malla fina dentro del recipiente.

(c) Trate lotes sucesivos de peces dentro de esta red:

(d) Devuelva los peces al agua limpia y bien aireada para su mantenimiento hasta su transporte (véase Sección 13.2).

13. Para desinfectar peces juveniles durante el transporte, prepare por anticipado, por ejemplo en una bolsa de plástico o en una botella, la cantidad de producto químico que va a necesitar para tratar el volumen de agua existente en el contenedor de transporte.

14. Si los peces se llevan directamente desde el contenedor a un estanque sin más manipulación, detenga el transporte tres o cuatro minutos antes de llegar al estanque. Vierta la solución química dentro del contenedor y disuélvala bien en el agua. Continúe el transporte y coloque los peces en el estanque tan pronto como llegue.

15. Si en cambio es necesario manipular los peces para llevarlos a su estanque, vierta los productos químicos dentro del contenedor tres o cuatro minutos antes de comenzar a colocar los peces en el estanque.

Nota: observe las precauciones normales previas y posteriores al tratamiento, como se describe a continuación en la Sección 15.3.

15.3   Enfermedades de los peces y tratamientos posibles

Síntomas de las enfermedades de los peces

1. Aparte de algunas señales evidentes, por ejemplo peces muertos o moribundos, hay muchos otros síntomas que indican que los peces no están sanos:

2. Observe sus peces con frecuencia, por ejemplo al darles de comer. Familiarícese con su comportamiento y con el aspecto que tienen bajo el agua cuando están sanos a fin de detectar, lo antes posible, que algo va mal. Utilice el cuadro a continuación como ayuda.

Síntomas comunes de enfermedades de los peces

Identificación de las causas de las enfermedades

3. No es fácil identificar en un estanque la causa de los problemas sanitarios de los peces. Pero existen dos situaciones comunes que son fácilmente reconocibles.

(a) Una gran parte de la población de peces (si no toda ella) se muestra perturbada o muere repentinamente, mostrando sólo algunos de los síntomas de enfermedad anteriormente descritos, por ejemplo, abriendo la boca en la superficie o manteniendo la boca abierta; la causa es un estrés anterior (por ejemplo, una brusca o defectuosa manipulación o transporte) y/o la mala calidad del agua (a menudo bajo nivel de oxígeno disuelto) o la presencia de sustancias tóxicas como pesticidas u otro agente contaminante. Anteriormente se ha visto cómo identificar las señales y causas posibles de bajos niveles de oxígeno (véase Sección 2.5).

(b) Sólo un reducido número de peces mueren mientras que otros muestran tener algún problema. Generalmente algunos peces mueren durante un período de varias semanas y se pueden observar algunos de los síntomas anteriormente descritos. La causa es una alimentación incorrecta y/o el desarrollo de algún organismo patógeno. Examine los peces cuidadosamente, observando su comportamiento mientras nadan y su respuesta a la suministración de alimentos. Saque unos cuantos peces sospechosos del estanque con una red y busque señales físicas visibles de enfermedad, utilizando si es posible una lupa. Tome muestras de la piel y escamas para su examen con un microscopio en la propia granja (véase párrafo 14) ó en un laboratorio veterinario/médico cercano.

4. En caso de duda, solicite ayuda especializada, por ejemplo a un servicio de extensión veterinaria. Anote cuidadosamente todas las circunstancias observadas para contribuir con toda la información posible a la definición de un diagnóstico especializado.

Cuáles organismos vivos son responsables de las enfermedades de los peces

5. Existen tres grupos principales de organismos vivos que pueden ser responsables del brote de enfermedades en los peces:

6. Los virus son organismos prácticamente invisibles. Su detección e identificación requiere la utilización de técnicas de laboratorio altamente especializadas. El control de enfermedades virales es muy difícil y requiere asistencia especializada.

7. Las bacterias son diminutos organismos unicelulares (de 1 a 12 µm) que normalmente viven en colonias. Su detección e identificación por lo general requiere también la utilización de técnicas especializadas de laboratorio. El tratamiento de enfermedades bacterianas, por ejemplo, carcinoma de la cola o de las aletas y las úlceras de la piel, requieren asistencia especializada y experta.

Tilapia afectada por la enfermedad del punto negro

8. Los parásitos son organismos muy pequeños o pequeños compuestos de varias células, que se desarrollan dentro o fuera del cuerpo.

(a) Los parásitos internos de los peces son muy difíciles de controlar. Aunque los efectos algunas veces se identifican con facilidad, la detección e identificación de los propios parásitos normalmente requiere conocimientos especializados. Como ejemplo se pueden citar Myxosoma cerebralis, quistes de protozoos en la cabeza de la trucha que causan la enfermedad del torneo; las fases larvales (metacercarias) de los gusanos chupadores (tremátodos), que causan la enfermedad del punto negro y la ceguera, y también la tenia solitaria (Ligula sp.), en la cavidad corporal.

(b) Los parásitos externos de los peces son mucho más sencillos de detectar e identificar. Normalmente se pueden eliminar con un tratamiento químico adecuado. En las secciones siguientes se dan más indicaciones sobre estos parásitos.

Parásitos externos más comunes en los peces

9. Los parásitos externos que se encuentran más a menudo en una granja se clasifican en seis grupos diferentes:

(a) Los protozoos son parásitos unicelulares muy pequeños, por ejemplo:

 Nota: 1 µm = 0,001 mm = un milésimo de milímetro.

(b) Los tremátodos monogénicos (también llamados parásitos verdaderos) son gusanos muy pequeños que se fijan por medio de ganchos como el Gyrodactylus (parásito de las vísceras) y el Dactylogyrus (parásito de las agallas); tamaño de 0,3 a 1 mm.

(c) Las sanguijuelas son gusanos algo más grandes y segmentados que se enganchan por medio de una ventosa en cada extremo como la Piscicola sp (de 3 a 5 cm).

(d) Los copépodos tienen dos largas bolsas de huevos enganchados como el Lernaea sp. (gusano de ancla, de 5 a 20 mm) y Ergasilus sp. (tamaño de 0,7 a 1,7 mm). Las fases larvales son similares a las de los copépodos no parásitos del zooplancton (véase Sección 101).

(e) Los piojos de los peces (crustáceos) tienen un cuerpo plano y en forma de disco cubierto por un caparazón dorsal redondeado, por ejemplo, el Argulus sp. (de 6 a 10 mm).

(f) Los hongos acuáticos (moho acuático) están compuestos de filamentos que normalmente crecen hasta formar una masa parecida al algodón o a una esterilla, por ejemplo, ocurre con Saprolegnia sp.; también se desarrollan en las agallas (Brachiomyces sp.).

Par�sitos externos habituales en peces de criadero

FLUKES
(monogénicos)


Sanguijuelas

Cop�podos


Piojos de los peces

Localización de los parásitos externos en los peces

10. Busque estos parásitos externos en la piel del cuerpo, las agallas, las aletas y la boca. La base de las aletas es uno de sus lugares favoritos de asentamiento.

11. Algunos de estos parásitos se encuentran principalmente (cuando no exclusivamente) en un órgano determinado del pez, como se muestra en el cuadro a continuación. Algunos de ellos también se desarrollan en los huevos de peces, como se ha descrito anteriormente (véase Sección 15.2).

Localización de los parásitos externos más comunes de los peces 1

Búsqueda e identificación de parásitos externos de los peces

112. Según su tamaño (consulte el cuadro anterior), necesita:

13. Es posible conseguir lupas de bolsillo relativamente económicas, que agrandan hasta 10 veces, a través de proveedores de equipo científico u óptico. También existen lupas más potentes, pero son más caras y difíciles de utilizar en una granja.

14. Si su granja es bastante grande o si puede asociarse con otros piscicultores vecinos, puede ser interesante invertir en la adquisición de un buen microscopio y aprender a utilizarlo correctamente. Para seleccionar y aprender a utilizar un microscopio puede pedir asistencia a un servicio médico o veterinario local, a un servicio de extensión agrícola o a algún profesor de instituto o universidad local. Si compra un microscopio, asegúrese de que cuenta con los elementos siguientes:

15. Además debe obtener algunos porta objetos de vidrio para análisis microscópicos (de unos 2,5 x 7,5 cm y de 1 mm de grosor) y cubre objetos (de vidrio transparente, de unos 2 x 2 cm y de 0,2 mm de grosor).

Microscopio de buena calidad para una granja pisc�cola

A Cabeza binocular con dos oculares (10 X) 
B Tres objetivos (10 X, 25 X y 40 X)
C Platina normal (si es posible mecánica)
D Condensador
E Espejo para reflejar la luz (natural o artificial)

16. Para buscar e identificar parásitos externos con la ayuda de un microscopio, proceda como se indica a continuación.

(a) Para muestras de piel/escamas, recoja el material mucoso (mucinas) de la superficie del pez rascando contra la dirección de las escamas.

(b) Tome muestras de varias zonas de piel, particularmente donde la piel está enrojecida o donde la mucina tenga una apariencia grisácea y opaca.

(c) Coloque cada una de las muestras en el centro de un porta objetos limpio de vidrio. Añada una gota de agua y coloque un cubre objetos encima.

(d) Para las muestras de agallas, extraiga un arco de agalla y recorte las porciones rojas (lamelas). Coloque algunas en el centro de un porta objetos limpio de vidrio. Añada una gota de agua y coloque un cubre objetos encima.

(e) Examine estas muestras frescas inmediatamente bajo el microscopio utilizando poco aumento (objetivo 10 X). Busque señales de movimiento, que normalmente constituyen la primera pista de la presencia de parásitos.

( f) Para identificar los parásitos, pase su microscopio, según sea necesario, a amplificación media (objetivo 25 X) o alta (objetivo 40 X).

(g) De manera análoga, también puede colocar sobre un porta objetos o una placa cualquier pequeño parásito que recoja de un pez; agregue una gota de agua, para examinarlo con mayor detalle.

(h) Para facilitar la identificación del grupo principal al cual pertenece un parásito, utilice la sencilla clave que aparece en esta página. Comience desde arriba y seleccione la opción que más se acerca a la definición del organismo que esté observando. Recorra esta clave paso a paso hasta que llegue al nombre de uno de los seis grupos principales anteriormente descritos en el párrafo 9. Confirme su identificación con las imágenes y la localizaci�n del par�sito en el pez .


lave de identificación de los grupos principales de parásitos externos de peces

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Tratamiento de los peces con productos químicos

17. Una vez identificado el agente patógeno con precisión, se debe decidir si se desea tratar a los peces con productos químicos, o no. Pregúntese lo siguiente antes de tomar una decisión final.

(a) ¿Se justifica administrar un tratamiento químico? ¿Corren los peces un serio riesgo como consecuencia del parásito en cuestión, o existe la posibilidad de otro enfoque, por ejemplo, mejorar las condiciones ambientales y retirar los peces seriamente afectados?

(b) ¿Es económicamente viable, dado el costo de los productos químicos, el valor de los peces y los riesgos que conlleva?

(c) ¿Son los peces lo suficientemente fuertes para resistir el tratamiento?

(d) ¿Es el tratamiento posible dada la presencia de otros factores que complican la situación, tales como un florecimiento de algas, temperatura extrema del agua, bajo nivel de oxígeno disuelto o, por ejemplo, cielo nublado que reduce la producción de oxígeno por fotosíntesis en el estanque (véase Sección 25, Gestión, 21/1)?

(e) ¿Afectarán los productos químicos algún otro estanque?

18. Si decide someter a tratamiento sus peces, proceda como se describe a continuación.

Organización de un tratamiento

19. Antes de iniciar tratamiento alguno, asegúrese de haber identificado con precisión el parásito responsable.

20. Compruebe entonces cuidadosamente la calidad del agua, en particular niveles de temperatura, ox�geno disuelto, pH (véanse Secciones 2.2, 2.4 y 2.5) y la alcalinidad total (v�ase Secci�n 5.0).). Aumente el flujo de agua, si es necesario.

21. Seleccione el tratamiento curativo más adecuado según:

22. Determine cuidadosamente la cantidad total de producto químico necesario para el tratamiento (véase Sección 150). Compruebe todos sus cálculos dos veces, preferiblemente con la ayuda de otra persona.

23. Compruebe la condición de las agallas de los peces a tratar. Si tuvieran una capa excesiva de mucinas y/o estuvieran deformadas o muy juntas, el pez podría ser más sensible a bajos niveles de oxígeno.

24. Tenga siempre a mano algún dispositivo adicional de oxigenación y, siempre que sea posible, deje de alimentar a los peces enfermos durante al menos 24 horas antes de su tratamiento.

25. Haga una prueba del producto químico seleccionado y su dosificación con una pequeña cantidad de peces, utilizando exactamente el mismo procedimiento del tratamiento previsto. Observe detenidamente los efectos inmediatos y posteriores. De ser necesario, modifique el tratamiento de acuerdo con las observaciones.

Nota: la realización de una prueba preliminar es aún más importante si pretende utilizar un producto químico o tratar a una especie de peces con la que no está familiarizado (véase el procedimiento a seguir en los párrafos 28 y 29 que siguen).

26. Durante el tratamiento, asegúrese de lo siguiente.

(a) La temperatura del agua es lo más baja posible. Comience el tratamiento temprano por la mañana (siempre que el oxígeno disuelto sea suficiente) o bien avanzada la tarde.

(b) El contenido de oxígeno disuelto es suficiente. Proporcione oxígeno adicional tan pronto como sea necesario.

(c) El producto químico se mezcla completamente con la masa de agua que se está tratando: diluya el producto químico antes de su utilización de acuerdo con el tipo de tratamiento a seguir. Aplíquelo por toda la superficie del agua. Utilice un tinte marcador, por ejemplo unos granos de verde de malaquita para comprobar con mayor facilidad la mezcla de los productos químicos incoloros.

(d) Los peces tratados se mantienen bajo estrecha vigilancia. A la primera señal de que haya problemas, por ejemplo salen a la superficie del agua, abren la boca para respirar o nadan en forma errática, detenga el tratamiento inmediatamente y administre un buen suministro de agua limpia y bien aireada.

(e) Se llevan registros completos y precisos, que incluyen la marca de producto químico y su número de lote, dosis, datos referentes a la calidad del agua, comportamiento de los peces y pérdidas, etc.

27. Una vez concluído el tratamiento, lleve a cabo las siguientes operaciones de postratamiento.

(a) Al día siguiente, verifique la existencia de parásitos externos en una muestra de peces. Anote sus observaciones cuidadosamente.

(b) Continúe observando los peces durante 24 horas. Observe y anote posibles efectos derivados del tratamiento.

(c) Repita el tratamiento sólo si es absolutamente necesario y no antes de que hayan transcurrido dos o tres días desde el tratamiento anterior.

Prueba preliminar a un tratamiento

28. Siempre que utilice un tratamiento con el que no está familiarizado, que implique un nuevo producto o una nueva especie de peces, se recomienda, si es posible, organizar pruebas preliminares para determinar la toxicidad relativa del producto químico en las condiciones de la propia granja.

29. Una forma sencilla de hacerlo es la siguiente.

(a) Prepare unos 5 ó 10 litros de solución concentrada del producto químico que se quiere probar, según las concentraciones previstas tal como aparece en el siguiente cuadro. Por ejemplo, si desea probar un nuevo producto químico dentro de una escala de concentraciones de 0,25 a 4 ppm de principio activo (PA), prepare una solución concentrada de 100 ppm PA.

Preparación de 10 litros de soluciones de prueba a partir de diferentes soluciones concentradas

(b) Prepare una serie de recipientes idénticos de plástico o de vidrio con una capacidad mínima de 10 litros cada uno, por ejemplo cubos de plástico o acuarios de vidrio, evitando todo contacto con metal:

(c) Añada a cada uno de los otros cinco recipientes el volumen exacto de solución concentrada que necesite para producir la concentración química requerida en un volumen total de 10 litros (véase la última columna del cuadro anterior).

(d) Añada a cada recipiente el volumen exacto de agua limpia que necesite para completar el volumen total de 10 litros. Mezcle bien. El recipiente de control se debe llenar con 10 litros de la misma agua.

(e) Si es posible, añada aireación extra a los recipientes utilizando, por ejemplo, una piedra porosa y una bomba de aire.

(f) Coloque cinco de los peces a verificar en cada recipiente. Deben ser peces sanos, parecidos (lote, tamaño, tratamientos anteriores) entre sí y al lote que se quiere tratar.

(g) Observe cuidadosamente todos los peces durante el transcurso de la prueba. Tome nota de a qué hora muestran señales de malestar, si esto llega a ocurrir. Retire los peces afectados rápidamente y póngalos en recipientes independientes con agua limpia. Obsérvelos durante un período de 12 a 24 horas una vez finalizado el período de tratamiento normal.

(h) Si es posible, continúe la prueba durante el período previsto para el tratamiento y después transfiera los lotes restantes de peces a recipientes de 10 litros de agua limpia y fresca. Obsérvelos durante otro período de 12 a 24 horas.

(i) Tome nota del estado de todos los peces en ese momento. En base a los resultados obtenidos, determine la dosis máxima segura del producto químico para los peces sometidos a prueba, la dosis a la que todos los peces del lote toleran la duración requerida del tratamiento sin mostrar efectos nocivos posteriores.

(j) Si ninguna de las dosis es tolerada, verifique los resultados obtenidos por el tratamiento de control:

(k) Si todas las dosis son toleradas, repita la prueba con concentraciones más altas.

(l) La precisión de este procedimiento mejora si se repite. Lleve a cabo esta prueba utilizando dos o tres recipientes por cada lote de peces.

(m) Trate los peces enfermos con una dosis que, como mucho, no sobrepase la dosis máxima segura.

(n) Si es posible, pruebe de forma similar, pero en peces infectados, los efectos de una serie de dosis seguras sobre el parásito responsable de la enfermedad. Compruebe la supervivencia de los parásitos después del período recomendado de tratamiento. Una vez realizadas estas pruebas, someta a tratamiento sus peces utilizando la dosis más baja que elimine los parásitos.

Ejemplo

Supongamos que se quiere probar la tolerancia de juveniles de 10 a 20 g de una nueva especie de peces, a un baño corto de formalina en las condiciones de calidad del agua existentes; proceda como sigue.

(a) Para una serie inicial de pruebas, seleccione una escala de concentración de 50 a 220 ppm de formalina. Prepare, por lo tanto, una solución concentrada de formalina de 5 000 ppm colocando 50 ml de formalina en un cubo de plástico y llenándolo hasta la marca indicadora de 10 litros.


(b) Limpie bien 12 cubos de plástico, para disponer de recipientes duplicados. Pinte en cada uno de ellos una línea que indique de forma precisa el nivel correspondiente a un volumen de 10 litros. Numere claramente cada cubo del 1 al 12 utilizando un rotulador indeleble.


(c) Añada un volumen exacto de la solución concentrada de formalina a cada cubo, como sigue:

(d) Añada agua limpia y bien aireada a cada cubo para llenarlo hasta la marca correspondiente al volumen de 10 litros. Compruebe la temperatura en algunos de los cubos.

(e) Introduzca piedras porosas y tuberías de plástico para proporcionar aireación extra a cada cubo.

(f) Añada cinco peces juveniles de la nueva especie a cada cubo. Cubra los cubos con una red fina para impedir que los peces puedan salir. Tome nota de la hora exacta a la que empieza la prueba, por ejemplo 07.40 h.

(g) Observe los peces durante 30 minutos, registre cuidadosamente signos de malestar (D) y la extracción de peces estresados, que se puede resumir como sigue:

Inicio: 7.40 horas

(h) Ponga los peces estresados en agua limpia en recipientes independientes y claramente marcados, hasta el final de la prueba.

(i) Después, sustituya las soluciones en cada cubo con agua limpia y fresca; traslade a todos los peces de vuelta a sus recipientes respectivos. Observe los peces durante aproximadamente 12 horas y anote si algunos de los peces en los cubos 4, 5, 10 y 11 no se encuentran totalmente recuperados al término de la prueba a las 20:00 horas.

(j) Conclusión: la dosis máxima segura para un baño de 30 minutos es de 100 ppm de formalina para juveniles de 10 a 20 g de la nueva especie de peces, en las condiciones de la prueba, especialmente a una temperatura del agua de 21°C a 22°C.

(k) Antes de someter a tratamiento todos los peces infectados con parásitos externos (por ejemplo protozoos Trichodina), realice una prueba similar con unos cuantos peces afectados en soluciones de formalina que vayan de 50 ppm a 100 ppm (por ejemplo, soluciones de 50, 60, 70, 80, 90 y 100 ppm hechas de la solución concentrada de 5 000 ppm). Determine cual es la concentración segura más baja que elimina a los parásitos en un baño de 30 minutos.

Selección de productos químicos para controlar parásitos externos

30. Los productos químicos no son todos perfectamente eficaces para eliminar los parásitos externos u hongos de los peces. Una vez identificado el parásito que se deba eliminar, seleccione el producto químico más apropiado, según el cuadro a continuación.

31. Si es imposible conseguir el mejor producto químico, se puede intentar un tratamiento utilizando algún otro producto, como figura a continuación.

Productos químicos más efectivos para controlar determinados parásitos u hongos

Elección del tratamiento

32. El cuadro 40 presenta ejemplos de tratamientos aplicados con éxito a peces cultivados en varios países para controlar parásitos externos y hongos. Estos tratamientos conllevan la utilización de varios productos químicos:

33. Recuerde siempre que las dosis y la duración de los tratamientos que se proponen en el Cuadro 40 son sólo sugerencias. Ya se ha visto antes (véase Sección 15.1) en qué forma la toxicidad de los productos químicos varía con la calidad del agua. Pero también podría variar de un lote de productos químicos a otro:

34. Por lo tanto, si no está familiarizado con un lote de productos químicos o con un tipo de pez, realice una prueba preliminar antes de someter a tratamiento alguno a sus peces (véanse los párrafos 28 y 29). En todos los casos, observe estrictamente los procedimientos sugeridos antes.

35. Además de lo hasta ahora señalado sobre estos productos químicos (véase Sección 15.1), son especialmente importantes los siguientes puntos.

(a) La formalina puede dañar las agallas de los peces. Su nivel de toxicidad aumenta sustancialmente al subir la temperatura del agua. En aguas cálidas se debe optar por dosis más reducidas de una mezcla de formalina y verde de malaquita. Asegúrese de que el nivel de oxígeno disuelto se encuentra siempre por encima de 5 mg/l durante el tratamiento, ya que la formalina elimina el oxígeno del agua. Los salmónidos son menos tolerantes que otros peces.

(b) b) Las mezclas de formalina y de verde de malaquita se pueden preparar de dos formas (cuadro 40):

(c) La calidad del verde de malaquita varía a menudo de un lote a otro. Asegúrese de comprar un producto libre de zinc. Los salmónidos son más tolerantes a este producto químico que otros peces. Las carpas chinas tienen muy poca tolerancia. Existe una tendencia en ciertos países a prohibir la utilización de este producto químico.

(d) Los fosfatos orgánicos pierden su eficacia contra los parásitos a temperaturas del agua superiores a 30°C. Los salmónidos son mucho más sensibles a estos productos que los ciprínidos o las tilapias. Hay dos tipos de fosfatos orgánicos (Cuadro 40):

(e) Sal común: la tolerancia varía con las especies y con la edad:

(f) La toxicidad del sulfato de cobre varía considerablemente según la alcalinidad del agua. No lo utilice si la alcalinidad total es inferior a 50 mg/l de CaC03 (véase Sección 5.0). Recuerde que la caída de fuertes lluvias puede disminuir repentinamente el nivel de alcalinidad de las aguas de ríos y estanques. Para tratar peces en un estanque de tierra utilizando un baño largo, aplique aproximadamente 0,75 ppm de sulfato de cobre por cada 100 ppm de CaCO3 de alcalinidad total. No lo utilice si la alcalinidad total es superior a 400 ppm de CaCO3. Observe el efecto del sulfato de cobre sobre el fitoplancton y la vegetación acuática. Los niveles de oxígeno pueden reducirse.

CUADRO 40
Dosis indicativas de tratamiento químico de peces para el control de parásitos externos 1
(todas las dosis están referidas a la concentración de ingredientes activos)