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introducción

El tema fundamental de las actividades de la FAO es "contribuir a crear un mundo con seguridad alimentaria para las generaciones actuales y futuras". Este principio rector ha garantizado la continuidad de objetivos, así como la coherencia con el mandato establecido en la Constitución de la FAO. Se consigue un desarrollo efectivo mejorando la producción y distribución de alimentos y productos agrícolas, y garantizando un mayor acceso a los recursos productivos, oportunidades de empleo y suministros, una mejor nutrición y niveles de vida más altos para toda la población.

La pobreza es la causa principal de la inseguridad alimentaria. Los esfuerzos encaminados a incrementar los suministros alimentarios y acelerar el desarrollo económico aportarán ciertamente beneficios generales al país y a la sociedad pero, si no van acompañados de medidas complementarias orientadas de forma selectiva, no es probable que eliminen completamente la pobreza y la inseguridad alimentaria entre las poblaciones vulnerables. Millones de seres humanos que viven en zonas rurales y centros urbanos corren el riesgo de quedar marginados.

La única forma de garantizar a estas poblaciones más medios de subsistencia sostenibles y seguridad alimentaria es esforzándose por incrementar las oportunidades y opciones individuales y por mejorar la productividad de los recursos, de lo que se derivará un aumento de los ingresos y un mejor acceso a los alimentos. La promoción de un acceso equitativo a los recursos naturales y económicos y a los servicios sociales es fundamental y exigirá medidas específicas para afrontar las desigualdades de género. Como la mayor parte de la población mundial pobre vive en zonas rurales, uno de los principales desafíos es mejorar los medios de subsistencia rurales, los ingresos agrarios y la seguridad alimentaria, tanto en zonas deficitarias en alimentos y económicamente marginales, como entre quienes carecen de recursos en zonas mejor dotadas.

El Marco Estratégico para la FAO 2000-2015, incluye principalmente una estrategia institucional centrada en la erradicación de la pobreza y en la seguridad alimentaria. Entre sus principales componentes que los Estados Miembros decidieron indicar como fundamentales figuran:

Considerando que la erradicación de la pobreza es una de las principales metas de los Estados Miembros de la FAO, y que ha estimulado una respuesta de todo el sistema de las Naciones Unidas, las contribuciones de la Organización centradas en el sector rural no se aportan aisladamente, sino que son parte integrante de un esfuerzo más amplio. Para conseguir mejores niveles de vida rurales será decisiva la inversión en la mejora del acceso a servicios hídricos y sanitarios inocuos, suministros de energía y servicios de salud y educación. Desde esta posición ventajosa, la FAO está tratando de integrar más sus actividades dentro del sistema de las Naciones Unidas (especialmente con el FIDA, OIT, UNDCP, PNUD, PNUMA, UNESCO, FNUAP, UNICEF, UNIFEM, PMA y OMS) e intensificando su colaboración con los mecanismos y actividades de cooperación técnica bilateral.

La Red del Comité Administrativo de Coordinación (CAC) sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria es un medio importante para fomentar este objectivo tanto en la Sede como sobre el terreno. Se están fortaleciendo también acuerdos de asociación con el sistema del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI), el sistema del Foro mundial sobre investigación agrícola (FMIA) y las instituciones académicas y de investigación nacionales. Basándose en la tradicional cooperación con el Banco Mundial, los bancos regionales de desarrollo y el FIDA, se tratará de estimular un aumento del flujo de asistencia oficial para el desarrollo en apoyo de la seguridad alimentaria y la agricultura y desarrollo rural sostenibles.

Se están buscando nuevas alianzas, basadas en objetivos compartidos y complementariedad de acción, con organizaciones que actúan en la esfera del desarrollo rural y la mitigación de la pobreza, tales como organizaciones no gubernamentales especializadas y organizaciones y cooperativas de base comunitaria (especialmente las de agricultores, campesinos, mujeres y jóvenes), así como con el sector privado.

Es preciso hallar formas más participativas y flexibles de trabajar juntos para proporcionar servicios y realizar actividades empresariales. Una lección que la FAO ha aprendido en los 30 años que lleva promoviendo enfoques de desarrollo rural participativo sostenible en los Estados Miembros es que la mitigación de la pobreza rural no es simplemente un problema de ingresos. Es un problema de medios de subsistencia que afecta a la población rural y a sus complicados vínculos sociales y económicos con otros interesados en la comunidad y en niveles más altos que influyen y determinan su acceso a los bienes productivos. Es también un problema relacionado con la capacidad local existente para fomentar la gestión integrada de los recursos naturales.

Como las actividades sobre medios de subsistencia de los hogares rurales son múltiples, ya que incluyen actividades en la explotación agrícola y fuera de ella, y como las vinculaciones entre los hogares dentro de la comunidad y el conjunto de relaciones a todos los niveles cambian constantemente a medida que se ajustan a nuevas situaciones, también los enfoques de desarrollo rural y seguridad alimentaria deben llegar a ser más completos, multisectoriales y flexibles. Como se ha señalado ya, el Marco Estratégico para la FAO 2000-2015 dedica la debida atención a estos factores subrayando la necesidad de mejorar las oportunidades de que dispone la población rural pobre para poder mejorar, diversificar y sostener sus medios de subsistencia, incrementar sus ingresos y mejorar su seguridad alimentaria.

Por consiguiente, no es sorprendente que la FAO haya apoyado firmemente la iniciativa del Departamento para el Desarrollo Internacional (DPDI) de promover una utilización más amplia de los enfoques de medios de subsistencia sostenibles y haya colaborado estrechamente con el DPDI en la organización del Foro interinstitucional sobre la aplicación de enfoques de medios de subsistencia sostenibles, celebrado en Siena en marzo de 2000.

En este documento de exposición de problemas se incluye gran parte de la riqueza de los debates y discusiones sostenidos durante el Foro. Se destacan muchas de las útiles lecciones aprendidas y se señalan otros temas que es preciso abordar. Por ello, esperamos que sea ampliamente difundido y leído.

Santiago Funes

Director, Dirección de Desarrollo Rural
FAO, Departamento de Desarrollo Sostenible

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