EL ESTADO DE LOS INCENDIOS EN 1998
Los incendios afectaron de manera significativa a las poblaciones, la propiedad y los bosques a través del mundo entero durante la extensa sequía relacionada con el episodio de El Niño en 1998. Ocasionaron la muerte de muchas personas; provocaron graves problemas de salud debidos a la contaminación del aire en Indonesia, Malasia, América Central, México, y los Estados Unidos; trastornaron la navegación aérea y marítima; perjudicaron los bosques pluviales del Brasil y México; y provocaron la evacuación de miles de personas de sus hogares. Las prácticas agrícolas de corta y quema, el desbroce de tierras, la sequía grave y la acumulación anormal de combustibles forestales contribuyeron a desencadenar incendios de proporciones trágicas. Incluso los países que cuentan con avanzadas tecnologías por lo que se refiere al manejo del fuego, no pudieron hacer frente a la grave situación hasta que mejoraron las condiciones meteorológicas.
CONVOCACIÓN DE LA CONFERENCIA SOBRE INCENDIOS DE LA FAO EN MATERIA DE POLÍTICAS PÚBLICAS
Reconociendo que casi todos los países del mundo, que abarcan todas las etapas del desarrollo económico, sufren las consecuencias ambientales, sociales y económicas de incendios perjudiciales, la FAO convocó una conferencia en Roma, Italia, del 28 al 30 de octubre de 1998 a fin de identificar, analizar y debatir las políticas públicas que se relacionan con los incendios forestales. Setenta y un participantes procedentes de 33 países y 13 organizaciones internacionales, con inclusión del sector privado y ONG, examinaron las connotaciones de las políticas públicas, presentadas en cinco documentos regionales sobre incendios. Tras este examen de la situación mundial en materia de incendios, cinco grupos de trabajo regionales elaboraron recomendaciones sobre planificación y políticas para la prevención y extinción de incendios, la utilización del fuego, la mitigación y medidas de rehabilitación. Tales recomendaciones así como las medidas propuestas que han de emprender los países se presentaron a los ministros de montes que se reunieron en Roma en marzo de 1999.
Un importante desafío para los responsables de la formulación de políticas que deben establecer prácticas sostenibles de ordenación de bosques y de utilización de la tierra estriba en reconciliar el papel positivo del fuego cuando está al servicio de la humanidad con sus efectos negativos cuando llega a ser dominante. Desafortunadamente, la actual situación normativa relacionada con los incendios forestales es por lo general reactiva, es decir, los gobiernos responden a los incendios después de que se verifican una serie de problemas graves. El modelo normativo más productivo es el proactivo, en que el gobierno proporciona una amplia gama de estrategias de mitigación antes de que ocurra la emergencia.
Es preciso que los responsables de la elaboración de políticas y la comunidad en general comprendan que una estrategia que se centra únicamente en el aspecto relacionado con la preparación para situaciones de emergencia y la respuesta a ésta a largo plazo no será suficiente. En este sentido, los beneficios para la sociedad pueden acumularse sólo si las prácticas sostenibles de utilización de tierras y las medidas de preparación para las emergencias se complementan entre sí.
RECOMENDACIONES PARA LOS ESTADOS MIEMBROS EN RELACIÓN CON PRINCIPIOS NORMATIVOS AMPLIOS
Si bien no existen directrices normativas sencillas que puedan abarcar la extensa variedad de condiciones ecológicas, socioeconómicas y culturales que se dan a nivel mundial, algunos principios de políticas generales son comunes a la mayoría de las situaciones. Los participantes en la conferencia identificaron estos principios de carácter más universal con objeto de someterlos al examen de los Estados Miembros.
OTROS ASPECTOS TÉCNICOS INHERENTES A LA FORMULACIÓN Y EJECUCIÓN DE POLÍTICAS
Los participantes en la conferencia identificaron diversas mejoras adicionales necesarias para poder apoyar la formulación y ejecución de políticas públicas eficaces relativas a los incendios forestales, a saber: